MODULO 1: AREA TEOLÓGICA
Nivel Certificado
© Instituto Bíblico Sinodal Arequipa
Av. América 102, Gráficos, Selva Alegre, Arequipa
[Date]
INTRODUCCIÓN A LA TEOLOGÍA
1. Descripción del curso.
El quehacer teológico, más que una materia o curso, es una necesidad humana; de allí que, durante la historia, la teología siempre ha jugado un papel preponderante dentro de la sociedad sea para bien o para mal.
Con el presente curso nos abocamos a conocer los pormenores introductorios de la teología en general y, con un énfasis muy particular, de la teología cristiana. En ese sentido, el curso comprenderá temas de importancia teológica básica.
2. Objetivo(s) del curso.
- Al finalizar el curso, el estudiante estará capacitado para continuar sus estudios en materia de teología de modo que se desenvuelva sin dificultades en los cursos posteriores de índole teológica.
- El estudiante adquirirá un conocimiento necesario de materias que servirán de base para su avance teológico, tales como: teología, inspiración, revelación, terminología teológica, canon de las Escrituras, etc.
- El estudiante comprenderá que la riqueza teológica no sólo se limita a la razón sino a la vida práctica del creyente en Cristo.
- El estudiante conocerá las bases de la teología cristiana evangélica y sabrá diferenciarla de los demás sistemas teológicos paganos y/o cristianos.
- El estudiante será guiado a comprender que la base más sólida de la teología verdadera y confiable es aquella que se sustenta en las Sagradas Escrituras (La Biblia). De allí que se guiará a hacer teología partiendo de parámetros estrictamente bíblicos.
3. SISTEMA DE EVALUACIÓN.
Deberá realizar un examen por cada lección y una evaluación final de 7 lecciones.
4. REQUISITOS PARA LA APROBACIÓN.
• Asistir a cinco clases como mínimo por modulo.
• Aprobar cinco lecciones por módulo.
• Aprobar los trabajos/exámenes de cada módulo.
LECCIÓN 1 PANORAMA TEOLÓGICO GENERAL
1. DEFINIENDO LO QUE ES TEOLOGÍA
Definición Etimológica: θεος;" λογος" (Theos logos)
θεος;" = Dios
λογος" = palabra, razón, palabra, hablar.
Por tanto, puede significar: Hablar acerca de Dios, Estudio acerca de Dios, Ciencia de Dios, Ciencia que trata acerca de Dios.
2. HISTORIAL
Los orígenes de la teología tienen que ser tratados en relación con la religiosidad del hombre, ya que si no hay vocación religiosa no puede existir la teología. La adicción religiosa del ser humano es un hecho comprobado en todos los tiempos, culturas y lugares, de allí que, hacer teología resulta ser innato en el hombre. ¿Cómo se origina y se desarrolla la religión? He aquí un resumen de la óptica bíblica.
- El ser religioso creado Gn 1-2 Ec 3,11
- La caída y el deterioro de la religión verdadera Gn 3-4 – 7. Fuera del edén, lejos de Dios, el hombre intenta buscar a Dios (Caín y Abel)
- La expansión de la religión y la preservación del verdadero culto a Dios Gn 1112
- La manifestación de la religión en el hombre Ro. 1,18-23; Hch. 17,16. 23
3. GRANDES SISTEMAS RELIGIOSOS TEOLÓGICOS EN EL MUNDO
EL HINDUISMO. Desarrollado en la India, a partir del siglo IX, aunque el origen de sus enseñanzas se remonta a los 1500 a.C. El principal principio Moral consiste en no dañar a ningún ser vivo. Su tendencia es Panteísta y Sincrética.
¿Qué es el hinduismo?
El hinduismo es un sistema religioso originario de la India. Está conformado por una grandísima diversidad de tendencias. Sin embargo, sus elementos fundamentales son la creencia en Brahman como principio supremo universal, el karma, la reencarnación y la liberación.
El término hinduismo proviene de la palabra hindú, una adaptación persa del nombre del río Sindhu. A partir del siglo XIX de nuestra, se le agregó el sufijo -ismo para designar el conjunto de valores, creencias y prácticas religiosas de los pueblos del valle del Indo. Sus practicantes, llamados hinduistas, lo conciben como un estilo de vida y una cosmogonía. Por ello, no se refieren al hinduismo como religión, sino como «Sanatana Dharma», que quiere decir ‘tradición’ o ‘camino eterno’.
EL ISLAMISMO. Es el conjunto de dogmas y preceptos de la religión de Mahoma. Sus dogmas consisten en reconocer la unicidad divina, creeren los ángeles, Mahoma, el Corán y el juicio Final. Surgido en el siglo VI.
EL BUDISMO. Es una religión resultante del hinduismo. Fundada por Buda (Siglo VI a.C.). Es de carácter ascético. Como resultante del hinduismo, sus características se ciñen al Sincretismo, Panteísmo y Paganismo.
EL ZOROASTRISMO. Denominada también Mazdeísmo, siendo cambiado a Zoroastrismo por la influencia de uno de sus profetas llamado Zoroastro (628-551 a.C.). Es pues, la antigua religión de los persas, quienes creían en la existencia de dos principios divinos: Uno bueno, creador y otro malo, destructor.
EL CONFUSIANISMO. Sistema religioso filosófico de índole moralista. Creada por Confucio (551-478 a.C.). Confucio publicó “los seis clásicos”, una especie de notas de historiografía, música y principios de culto; con el propósito de contener los males de su época.
LA NUEVA ERA. Más que una religión, es un movimiento mundial, cuya expresión es difícil de distinguir a menos que se conozca y se discierna su trasfondo religioso. La Nueva Era tiene un alcance mundial en todo sentido; abarca los niveles sociales, culturales, religiosos y políticos alcanzando una aceptación de forma alegre y moderna. Para tal logro apelan a la medicina, la ecología, la política, el arte, la música, las religiones, etc. La Nueva Era es la religión del Post Modernismo cuyo fin es unificar al mundo en un solo credo religioso, de allí que no importa que se cree y/o en que se crea.
CONCLUSIÓN
El hombre es un ser religioso por naturaleza, y su quehacer teológico es más que esfuerzo intelectual para conocer a Dios; es una necesidad y anhelo por alcanzar a realizarse como ser humano. La Teología no descansa pues solamente en el ámbito de la intelectualidad y racionalidad; es la expresión de la necesidad del alma del ser humano. De allí que la Teología cristiana no sólo se hace necesaria sino imprescindible para otorgar al alma humana aquella satisfacción que sólo puede hallarse en Cristo, de allí que deja de ser teórica, por lo contrario, se relaciona con la realidad práctica de la vivencia del hombre. Tenemos que hacer Teología.
TRABAJO LECCIÓN 1
- Leer las páginas 3-6 del “Sumario de Doctrina Cristiana” de Luis Berkhof. Realizar un resumen escrito (trabajo en grupos de 2).
LECCIÓN 2 LA TEOLOGÍA CRISTIANA EN GENERAL
1. El historial de la teología cristiana.
Hablar de la historia de la teología, es más bien referirnos a los énfasis teológicos propuestos en cada época, es decir, cómo percibieron e interpretaron, los pensadores cristianos, la revelación de Dios presentada en su Palabra en cada etapa de la historia. De una u otra manera, en cada época del historial humano ha existido expresiones de pensamientos diversos; en cada contexto, los teólogos han tenido que plantear postulados teológicos cristianos en respuesta al contexto; algunas veces defendiendo la doctrina revelada en las Escrituras, en otras ocasiones se han dejado absorber y se han alineado a la influencia externa.
Así se ha ido construyendo el edificio teológico de la cristiandad. Dicha construcción ha permitido desarrollar doctrinas inamovibles que luego se han hecho dogma en la Iglesia; ciertamente, muchos de esos dogmas también son cuestionables.
Por tanto, todo lo edificado hasta aquí por la teología no es un hecho acabado o final. Este historial, sin embargo, es importante ya que nos permite conocer “la jurisprudencia cristiana”, además de mostrarnos los logros y los errores cometidos en el quehacer teológico, para afianzar lo correcto y corregir lo errado. La teología no es revelación infalible, ella es la interpretación de la revelación de Dios, por tanto, no está ni estará acabada.
El historial de la teología puede ser dividido en las siguientes etapas.
Era apostólica.
Los apóstoles, en definitiva, fueron teólogos por excelencia, ellos hablaron de Dios, Interpretaron las Escrituras del AT y plantearon doctrinas acabadas basadas en el AT. Toda su interpretación fue Cristo céntrica; apelaron a toda la Escritura para sustentar el carácter mesiánico de Jesucristo y lo presentaron como la única posibilidad de Salvación humana. Combatieron El Gnosticismo, el paganismo y el judaísmo. Si bien es cierto que, por la expresión mencionada y por la etimología del término teología, ellos fueron Teólogos; sin embargo, debemos diferenciar entre la teología plasmada por los apóstoles y la teología de los teólogos a partir de la era post apostólica. Los Apóstoles no fueron teólogos comunes y corrientes, ellos fueron hombres Inspirados por Dios. Por tanto, ellos hicieron “Teología Inspirada”, elemento que marca diferencia abismal entre los demás teólogos de la historia. Lo escrito por los apóstoles son materia de autoridad en la cual toda teología sana debe descansar (Ef. 2,20).
Era patrística.
Abarca los primeros 7-9 siglos aproximadamente de la era cristiana. Esta época se caracteriza por la defensa de la fe con corazón y vida; en este sentido se hacen manifiestos el martirio y la apología como elementos que sirvieron para defender y
permanecer en la sana doctrina. Mantuvieron la preeminencia bíblica como autoridad definitiva en materia de fe. Durante este periodo se desarrollaron controversias memorables:
• La trinidad: Se combatió el monarquianismo.
• La Cristología: Se combatió el arrianismo.
• La antropología Bíblica. Se combatió el pelagianismo.
La formulación final de estas doctrinas se concretizó en Los concilios de Nicea (325) y Calcedonia (451). También cabe mencionar que en esta época se determinó el Canon bíblico.
La escolástica.
Abarca toda la Edad Media. El Escolasticismo en evaluación final tendría que ser desaprobada. La intención de hacer una síntesis de la filosofía y la teología permitió las distorsiones teológicas más saltantes que corrompió el cristianismo. A los escolásticos debemos las doctrinas como, la regeneración bautismal, penitencia, purgatorio, transubstanciación, infalibilidad papal, la mariología, etc. Todas estas doctrinas solo pueden ser encajadas en el realismo filosófico.
La propuesta escolástica fue la racionalización filosófica de la fe, en ese sentido la lógica aristotélica tuvo una gran influencia.
Para no ser injustos con esta etapa, podemos mencionar que hubo también elementos positivos como la preservación de muchas doctrinas patrísticas, la reflexión de grandes hombres: Abelardo, Anselmo, Tomas de Aquino, etc.
La reforma.
La reforma fue un rechazo a toda la maraña creada en el escolasticismo. Los reformadores aprovechando el acceso a las escrituras hebreas y griegas retomaron los métodos más sólidos de la exégesis bíblica. Así redescubrieron las doctrinas esenciales de la salvación que no tenía nada que ver con la propuesta escolástica. Los reformadores volvieron por la senda de la teología bíblica y no toma un esquema filosófico como aliada para entender la palabra escrita. Aunque usa la razón, lo hace guiada por el contenido bíblico, es decir la Biblia es la base del razonamiento y no al revés. Su legado más grande se resume a esta declaración: Sola fe, Sola Gracia, Sola Escritura, Solo Cristo.
La era moderna.
Para entenderla tenemos que dividirla en los dos bloques más grandes que muestran el desarrollo moderno de la teología cristiana:
• El catolicismo Romano. La teología católica está enmarcada por las formulaciones planteadas por los Concilios de Trento (1546) y Los dos vaticanos (1870 y 1962). En concreto, las columnas básicas de la teología católica descansan en la mariología, el papado y la eucaristía. Sin embargo, últimamente se ha observado una rigurosa inclinación al campo de la investigación bíblica. Asimismo,
han iniciado con gran fuerza la búsqueda de consensos teológicos, pero sin una clara indicación de revisar sus doctrinas fundamentales.
• El protestantismo. Después de la reforma, en el ámbito de los protestantes se han observado cuatro etapas que han caracterizado el desarrollo de su teología. El primero, la formulación ortodoxa para responder a sus atacantes (S XVII). El segundo es el surgimiento del liberalismo teológico donde el racionalismo y el humanismo moderno fueron los entes centrales de la reflexión teológica. El tercero fue la reacción bíblica en contra del liberalismo alemán, aquí tiene su parte preponderante el teólogo suizo Kart Barth quien propuso la llamada teología Neoortodoxa. Hay una cuarta, es aquella denominada como la teología ortodoxa o evangélica que rechaza todo tipo de liberalismo teológico incluso la postura de Barth. Dentro de este grupo se observa todavía otro grupo de teólogos, conocidos como fundamentalistas que no sólo rechazan el liberalismo como teología sino incluso todos sus métodos de estudio.
La era post moderna.
Aunque todavía no ha sido considerada como parte del desarrollo de la teología en general, sin embargo, se observa que a partir de los 80 ha venido surgiendo una nueva forma de hacer teología cristiana. Buscando un referente histórico, podemos decir que se trata de un montanismo moderno, ya que se apela a la manifestación sobrenatural del Espíritu Santo por medio de profetas en trance. Es pues una teología positivista o sensasorial ya que apela a los sentidos para probar la verdad teológica. La manifestación se hace evidente en los cultos cuando se manifiestan hechos extraños como caídas, vómitos, risas desequilibradas, expulsión de demonios, etc. Esta expresión teológica es bastante confusa ya que no se enmarca con solidez en las Escrituras Bíblicas, más bien tiene mucho paralelo en otras doctrinas paganas orientales. De allí que puede ser definido también como “La Teología Cristiana de la Nueva Era”. En esta época, el racionalismo del modernismo va quedando obsoleto para hacer teología proponiéndose, no un retorno a la autoridad bíblica, sino un nuevo juez: LOS SENTIDOS.
2. Sistemas teológicos derivados del cristianismo.
Posiciones básicas frente a las sagradas escrituras
a. Teología católica romana:
La postura final de la ICR respecto a las Escrituras, fue fijada en el Concilio de Trento (1545-63).
Para el catolicismo, La Biblia es una parte de la revelación total, por tanto, concluyen que, para ser completa tiene que estar corroborada e Interrelacionada con otra fuente de revelación: La tradición. Por ello no es necesario buscar todas las doctrinas en la Biblia.
Sin embargo, cabe señalar que, por encima de estas dos fuentes de revelación, se halla la autoridad de la Iglesia expresada en el Magisterio de la Iglesia cuya cabeza es el Papa Romano. Por tanto, la Biblia debe su autoridad a la Iglesia. Esta postura puede ser graficada de la siguiente manera:
b. Teología oriental griego ortodoxa.
La iglesia Griego Ortodoxa es aquella que se dividió del catolicismo romano en 1054. Reconocen a Cristo como única cabeza de la Iglesia y no al Papa, rechazaron la doctrina del purgatorio, y el culto a las imágenes, aunque aceptan pinturas en sus templos. Sin embargo, poseen mucho del legado romano como la práctica de la misa, los siete sacramentos, la oración por los muertos, etc. Respetan las Escrituras, pero también la tradición, pero, al igual que el catolicismo, la fuente final de autoridad radica en la mente inmutable de las iglesias guiadas por el Espíritu Santo. Esta consideración al texto bíblico como sometido a la autoridad de la Iglesia le quita honor a la Biblia. Por tanto, se ubica en el mismo nivel de los católicos, siendo la única diferencia que ya no es el Papa la autoridad final en la interpretación sino sus monjes y sacerdotes. El mismo grafico del catolicismo encaja bien para estos.
c. Teología liberal.
Despliega al texto Bíblico a un marco de igualdad de cualquier otro libro religioso, sin autoridad. La Razón humana determina que es bueno o malo de la Biblia. La teología liberal comenzó con su crítica al AT desconociendo su historicidad y su carácter de revelación de Dios. Explícitamente este método teológico se inicia con Juan Astruc (16841766) quien inicio una crítica literaria al Génesis. Pero quien ha llevado a fama dicho sistema es Julius Wellhausen (1844-1918). En síntesis, la teología liberal hace de la Biblia un conglomerado de tradiciones de diversas fuentes sin unidad inspirada, niegan la paternidad de los textos bíblicos y con suposiciones y especulaciones construyen un monumento teológico que nos deja sin Dios y sin revelación ni inspiración.
El teólogo determina qué es Tradiciones diversas no inspiradas y no es válido
d. Teología neo ortodoxa.
La Biblia en sí misma no es palabra de Dios, sino que contiene la palabra de Dios. La Biblia es el libro por medio del cual Dios habla al hombre, pero en sí misma es algo sin vida, incluso contiene errores. Entonces, la Biblia es un libro falible por medio del cual Dios se digna en gracia hablar al hombre. Esta escritura se hace palabra de Dios en lo que Barth llama “El encuentro especial”, cuando el hombre lee o escucha la palabra. Por tanto, las escrituras bíblicas se hacen palabra de Dios cuando es percibido por el hombre en una experiencia individual, personal, privada y subjetiva. La Biblia es definida como un compendio de testimonios religiosos, siendo así un texto que testimonia la revelación de Dios, pero no registra la revelación de Dios.
e. Teología positivista o sensorial.
La postura de estos teólogos está centrada en lo sensorial, es decir el punto de partida radica en experimentar la fe para luego sustentar dicha experiencia con las Escrituras. Esta postura es muy peligrosa ya que hace decir a la Biblia lo que no dice. Por ejemplo: Sustentan las caídas por el Espíritu Santo con la caída de Pablo en su camino a Damasco (Hch 9,4); asimismo sustentan la risa santa con Ecl. 3,4, también pretenden encontrar
fundamento a interrogar demonios en Marc. 5:9. Lo que hacen los seguidores de la teología positivista o sensorial es maltratar el contenido bíblico.
EXAMEN LECCIÓN 2
LA TEOLOGÍA CRISTIANA EN GENERAL
1. ¿Qué entendemos por historial de la teología?
2. ¿Cuál de las eras en el historial de la teología le llamó la atención y por qué? ____________________________________________________________________
¿Cuál es la postura de la iglesia católica sobre las Escrituras? ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________
3. ¿Qué opina sobre la teología liberal? ____________________________________________________________________
LECCIÓN 3 LA TEOLOGÍA CRISTIANA EVANGÉLICA
3. TERMINOLOGÍA TEOLÓGICA CRISTIANA BÁSICA.
Los términos siguientes son usados con frecuencia en el ámbito teológico. El propósito que se busca es que, el alumno enriquezca y maneje terminología teológica para cuando se desarrolle en sus estudios de Teología Cristiana.
AGNOSTICISMO. Término introducido por Tomas Huxley en 1869 aunque proviene del griego α γνώσις / (Hch 17,23). Con este término se destaca la doctrina de que el hombre no sabe, ni puede saber, si Dios existe. Esta postura niega la revelación de Dios.
ANIMISMO. Término relacionado con espiritismo. Es la creencia de que los espíritus tienen manifestación objetiva en medio de los vivos.
ANTINOMIANISMO. Término acuñado por Lutero en contra de Juan Agrícola, quien planteaba la desestimación total de la ley hasta el punto de considerarla inservible.
ANTROPOMORFISMO. Proviene de la unión de dos vocablos άνθρωπος μορφή (Hombre, Forma). Refiere básicamente a la idea de percibir a Dios como teniendo forma de Hombre (Ex 15,3). Esta forma de concebir a Dios es una constante en todas las religiones.
APOCRIFA. Literalmente significa “Escondido o cosas escondidas”. Dentro del ámbito teológico se refiere los libros no canónicos.
ARMINIANISMO. Sistema teológico llamado así en honor a su creador: Jacobus Arminius (Holandes 1560-1609). En síntesis, la propuesta arminiana se resume a enaltecer el libre albedrío del hombre. Por tanto, el hombre puede perder la salvación, la gracia de Dios no es irresistible. Contraria al calvinismo que promueve la absoluta soberanía de Dios y la predestinación de los creyentes.
ARRIANISMO. Doctrina surgida en la diócesis de Alejandría en el 320 d.C. Negaba la divinidad de Cristo y eternidad de Jesucristo. Fue condenada en el concilio de Nicea el 325 d.C.
CALVINISMO. Término surgido, especialmente en oposición a Arminio. El calvinismo, si bien es cierto considera muy en alto las escrituras y pretende presentar el evangelio en su totalidad escritural, sin embargo llega a plantear proposiciones que luego son discutibles: La irresistibilidad de la Gracia divina, la perseverancia de los santos, la absoluta soberanía de Dios (La predestinación).
CANONIZACIÓN. Es el decreto de la Iglesia (Católica en especial) que eleva a un individuo a la posición de “Santo” digno de ser venerado, y hasta intercesor particular.
CONCILIO. Se trata de una asamblea donde se delibera, consulta, determina una o más propuestas, En el ámbito teológico se trata de las reuniones llevadas a cabo por la iglesia cristiana. Su origen se remonta a Hch 15)
CONFESIONES DE FE. Usado para indicar una declaración de fe religiosa, es el reconocimiento de doctrinas estrictas y practicadas por quienes lo proponen o plantean. Hay muchas confesiones famosas: Credo Niceno, Confesión de Augsburgo, Declaración de fe de la IEP, etc.
DEISMO. Pensamiento racionalista surgido en Inglaterra (S. XVII - XVIII). Aunque declara proposiciones teístas, sin embargo, niegan la Revelación de Dios apelando a que Dios es
la fuerza de inicio en la creación mas no es el que maneja la misma. Por tanto, el hombre está en toda la libertad de percibir a Dios en la naturaleza y vivir como mejor le parezca.
DOCETISMO. Griego dokew (Aparecer) Enseña que Cristo no se había hecho hombre, sólo tenía la apariencia de hombre. La perspectiva tiene su influencia en la filosofía griega donde se premedita a la carne como algo malo. Defendida por Cerinto (Aprox. 85.d.C.)
DOCTRINA. Enseñanza sistematizada de las Escrituras acerca de cualquier asunto. Es la enseñanza de la Escritura en términos teológicos. Por ejemplo. La Justificación por la Fe.
DOGMA. Conjunto de doctrina (s) autoritativamente definida y de carácter impositivo. Por ejemplo: La confesión de Augsburgo (Contiene la doctrina de la Justificación por la Fe).
DUALISMO. Aplicada a la Teología se trata de dos poderes divinos o principios que se oponen entre sí. Por ejemplo: el Zoroastrismo. Este es llamado el dualismo ÉticoReligioso.
ECUMENISMO. Término usado desde muy temprano en la iglesia cristiana. Inicialmente significaba la unidad de las regiones cristianas para efecto de los concilios ecuménicos. Hay que diferenciarla del Movimiento ecuménico (CMI) de la actualidad.
ESCOLASTICISMO. Teología filosófica propugnada mayormente en la Edad Media. El propósito del escolasticismo fue conciliar la fe con la razón por métodos filosóficos. De allí que la lógica aristotélica reino en muchos teólogos. El máximo representante es Tomas de Aquino.
GNOSTICISMO. Una de las herejías más peligrosas que amenazó a la Iglesia desde el principio. El gnosticismo ha sido difícil de percibirla en su concepción real, de allí que los estudiosos difieren al conceptuarla. Etimológicamente significa “conocimiento”, por tanto, los gnósticos pretendían un conocimiento secreto de las cosas. La masonería, La Nueva Era, etc. son esencialmente gnósticas.
LIBERALISMO. Llamado también “modernismo teológico”. En el afán de plantear una teología moderna los Liberales han llegado a hacer de la teología cristiana una teología, filosófica, racional, sensitiva, social, moral y humana. Descartando toda autoridad bíblica. El iniciador de esta postura: Schleirmacher.
MANIQUEISMO. Fundada por Mani (215-276 d.C.). La doctrina es una mezcla de religión persa, gnosticismo y cristianismo. Esencialmente es dualista: Hay dos principios, el bien y el mal y están en pugna. Jesús no es Dios sino es uno que vino en forma de hombre (docetismo) a darnos ejemplo para liberarnos de las tinieblas. En ese sentido, tanto Jesús como Buda y Zoroastro eran predecesores suyos. Hoy está presente en el movimiento de la Nueva Era.
MISTICISMO. Es la expresión religiosa del hombre que lo eleva a una experiencia con la divinidad. Algunos lo han definido como el corazón de la religión. La práctica mística va más allá de las prácticas externas o rituales de la religión intentando tener un conocimiento directo y experimental de Dios. Esta práctica no es exclusiva del cristianismo y tampoco es una práctica crucial; sin embargo, el movimiento místico cristiano ha contribuido a mantener un celo y cultivo por la meditación y la oración.
MONARQUIANISMO DINAMICO. Que intenta guardar la jerarquía divina proponiendo que Jesucristo es un Dios menor.
MONASTICISMO. Surgida en el Siglo III dentro del cristianismo, aunque no es una práctica exclusiva de la cristiandad. Se caracteriza por renunciar a la vida social para
aislarse a una vida de devoción sin reservas a Dios. En general, dentro del monasticismo existe una gran dosis de ascetismo.
MONOFISISMO. Es aquella doctrina de Apolinar (370 d.C.) Este personaje negaba la doble naturaleza de Cristo. Surgido en Alejandría. Fue condenado en el concilio de Calcedonia (451 d.C.).
MONTANISMO. Su fundador fue Montano (S II d.C.). Montano hizo énfasis en la escatología y demandó pureza para aguardar la inminente venida de Cristo. Por tanto, incitó a la separación del mundo dando énfasis a expresiones de trance y profecías. Aunque fue rechazado por la Iglesia, pudo mantenerse. Uno de los convertidos al Montanismo fue Tertuliano.
PELAGIANISMO. Nombre en honor a Pelagio, monje Ingles (S. IV). Su resumen teológico se concentra en esta declaración: “El hombre es pecador porque es peca”. Fue la gran controversia antropológica del Siglo IV. A esta postura se opuso San Agustín.
RACIONALISMO. Se entiende por este término la supremacía o la superioridad de la mente humana sobre toda forma de hallar la verdad. Dentro de la Teología Cristiana se expresa con la postura de que toda verdad religiosa debe ser descifrado y/o entendido sólo por la razón humana. De allí que se descarta la Revelación de Dios.
REFORMA. Es el movimiento religioso más grande del siglo XVI. Fue la protesta de Martín Lutero, monje agustiniano, contra el abuso papal con las indulgencias.
Sus 95 tesis fueron propuestas en la puerta del templo de Witemberg (Alemania) un 31 de Octubre de 1517; en ella Lutero, criticó al papado y Roma. Lo más grande de la Reforma se resume al redescubrimiento de la Justificación por la Fe, El sacerdocio de todos los creyentes, La autoridad suprema de las Escrituras y la Salvación por gracia y no por obras.
TEOLOGÍA NATURAL. Propuesta que ensalza la Revelación General como fuente de conocimiento de Dios, es decir que, al estudiar la creación el hombre puede conocer a Dios. El problema radica cuando esta postura intenta hacer de dicho conocimiento de Dios sea suficiente para conocerle plenamente.
TRITEISMO. Tres dioses diferentes.
A. LA TEOLOGÍA CRISTIANA EVANGÉLICA.
1. DEFINIENDO LA TEOLOGÍA CRISTIANA.
Definitivamente, la teología cristiana ha tomado diversas definiciones entre los teólogos cristianos. Anselmo (Siglo X), gran teólogo, definió la teología como “La fe que busca entendimiento”, sin embargo, la definición de teología cristiana necesita algo más que búsqueda de entendimiento.
Ernest F. Kevan define a la teología cristiana como “La ciencia de Dios según él se ha revelado a sí mismo en su Palabra”. Esta última definición parece más ajustada a un lineamiento de respeto a las Escrituras ya que basa el esfuerzo teológico en la revelación de Dios y no en la búsqueda del hombre.
Nosotros podemos definirla de la siguiente manera:
“Teología Cristiana es el esfuerzo de la razón convertida para entender la verdad de Dios según él se ha revelado en su Palabra”.
Con esta definición se plantea lo siguiente:
- El trabajo teológico requiere esfuerzo mental (científico) de parte del teólogo.
- Para hacer teología cristiana se requiere de una razón regenerada por Dios.
- El propósito es llegar a una comprensión y un conocimiento de la Verdad de Dios
- Que los resultados del teólogo cristiano no pueden ir más de lo revelado por Dios. En ese sentido el teólogo está sometido a la autoridad de las Sagradas Escrituras.
- Que el entender la verdad de Dios es para someterse a obediencia a él.
2. LOS LÍMITES Y ALCANCES DE LA TEOLOGÍA CRISTIANA.
LIMITES:
El Doctor Grau en su introducción a la Teología (pag .49) cita a Ernest Kevan para enumerar seis limitaciones de la teología que merece hacer mención en forma resumida:
La teología tiene límites por la finitud del intelecto humano (Ro 11,33)
La imperfección de las otras ramas de las ciencias, es decir no ayudan a comprender en forma total los fenómenos de la creación y el hombre.
La limitación del lenguaje humano para definir verdades divinas.
Lo incompleto del conocimiento de las Escrituras.
El silencio escritural de temas que nos interesan.
Carencia de discernimiento espiritual.
A esto podemos añadir:
La teología no es absoluta debido a su mutabilidad.
La teología no es revelación, solo intenta interpretar y explicar la revelación.
ALCANCES:
En cuanto a los alcances, la teología se torna en importante ya que aporta un beneficio grande a la iglesia y al mundo en los siguientes aspectos.
- Permite la defensa lógica de la fe.
- Permite la propagación de la fe en forma explicada.
- Permite un entendimiento más claro de la revelación de Dios. Aunque no es total.
- Permite la satisfacción de la racionalidad humana.
- Permite poseer una jurisprudencia teológica que hace que no cometamos los errores del pasado y que afirmemos los aciertos de la misma.
- Permite la provisión de elementos invaluables para el mejor estudio y comprensión de la revelación de Dios.
3. LA DIVISIÓN PARA SU ESTUDIO.
La teología cristiana ha creado durante su historia elementos académicos que le han permitido estudiar su campo con objetividad y resultados óptimos. Para ello, ha dividido su campo de estudio en varias ramas que se concatenan para ser un todo coherente mostrando dependencia una de la otra. Estas ramas son:
1. La Teología Bíblica.
Estudia de manera inductiva e histórica las varias y progresivas etapas de la acción reveladora y salvadora de Dios, tal como lo tenemos registrada en las Escrituras. Es analítica y Exegética. Extrae lo que está contenido en la misma Escritura sin añadir ni quitar nada de ella. Investiga la verdadera fidelidad de los manuscritos bíblicos para lograr definir qué dijo el autor original. Una producción de la Teología Bíblica sería el texto griego de Nestle o el texto hebreo de Kittel etc.
2. Teología Sistemática.
La teología sistemática trata de presentar todo el cúmulo de conocimientos Doctrinales de las Escrituras como un todo coherente y vivo. No sólo apela al texto, sino que ubica las enseñanzas del texto en un contexto de muchas otras doctrinas en forma sistematizada. La teología sistemática depende así de la teología bíblica para su exposición y/o elaboración. Producciones de la Teología Sistemática pueden ser: Teología Sistemática de Berkhof, Las Instituciones de Calvino, etc.
3.
Teología Histórica
Expone el impacto de las grandes verdades bíblicas en el pueblo de Dios desde el periodo post apostólico hasta nuestros días. Para este propósito se vale de la historia de la Iglesia, de los credos y confesiones, concilios, etc. de la historia del cristianismo. Se dan la mano con la teología sistemática. Obras de la Teología Histórica serían: la Historia del Cristianismo de Kenneth Scott, Historia Eclesiástica de Eusebio, etc.
4. Teología Pastoral.
Es la teología en actividad práctica. Esta rama estudia áreas como:
- Teología Pastoral (consejería pastoral, administración eclesiástica, etc.)
- Ética cristiana, para orientar la conducta cristiana.
- Homilética, para poder explicar y comunicar la palabra en forma concreta y coherente.
En los cuadros siguientes se puede explicar en forma concreta las subdivisiones del estudio de cada rama de la Teología Cristiana, además de cómo están relacionados.
DIVISIÓN DEL ESTUDIO TEOLÓGICO CRISTIANO EVANGÉLICO.
ESTUDIO INDUCTIVO Y DEDUCTIVO DE LA TEOLOGÍA CRISTIANA TEOLOGÍA BÍBLICA
TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
Contexto Histórico
Exégesis
Idiomas
Textos antiguos
Arqueología
Historia y cultura de los tiempos bíblicos
Teología
Antropología
INSTITUTO BÍBLICO SINODAL AREQUIPA Av.América102,Gráficos,SelvaAlegre,Arequipa
CursosdelNivelCertificado–INTRODUCCIÓNDELATEOLOGÍA
Hamartología
Soteriología
Cristología
Pneumatología
Eclesiología
Escatología
Historia de la iglesia
TEOLOGÍA HISTÓRICA
Símbolos y credos de la iglesia
Proceso histórico de las Doctrinas
Apologética en la historia
Homilética
Pastoral
Psicología bíblica
TEOLOGÍA PRÁCTICA
Consejería bíblica
Hoy en día también se ha popularizado el ministerio de Liberación. ¿?
EXAMEN LECCIÓN 3
LA TEOLOGÍA CRISTIANA EVANGÉLICA
4. Escribe la definición de 5 términos teológicos.
5. ¿Qué es la teología cristiana?
¿Cuál los límites y alcances de la teología cristiana?
¿Cuáles son las ramas de la teología cristiana?
LECCIÓN 4 EL TEMA DE LA REVELACIÓN
4. EL TEMA DE LA REVELACIÓN.
En la Teología cristiana se ha desarrollado la doctrina de la revelación que consiste en que Dios se ha dado a conocer al hombre. Dios es el creador de todo, el hombre fue el clímax grandioso de su creación ya que fue hecho a imagen y semejanza suya. Lo creó para su gloria y para tener eterna comunión con él (Gn 1,26-27; Is 43,7). El hombre perdió comunión con Dios a causa del pecado como lo relata Génesis 3. En Caín se ve el inicio del desconocimiento de Dios que, con el transcurrir del tiempo llegó a convertirse en ignorante del conocimiento verdadero de Dios. La doctrina de la revelación, propuesta por la teología, sostiene que Dios, para no perder el contacto con el hombre, se ha revelado asimismo para tener un conocimiento de su majestad. Dicha doctrina divide la revelación de Dios en dos formas: Revelación General y Revelación Especial.
a. REVELACIÓN GENERAL.
Dicha revelación abarca la forma como Dios se ha dado a conocer al hombre a través de su creación (Sal 19 Rom 1,18-21) y la conciencia (Rom 2,15; Ec 3,11). De modo que esta revelación puede ser percibida por todos los hombres haciendo de ellos culpables por no glorificar a Dios.
La revelación general permite al hombre conocer a Dios como:
- Creador. Se puede ver la majestad del poder de Dios en la creación.
- Organizador. Se puede ver la capacidad de orden que tiene Dios.
- Ser Espiritual. Al estudiar al hombre creado, se halla el carácter espiritual que Dios puso en él; no es pura materia posee un alma y/o un espíritu.
- Ser Superior. Si contemplamos la naturaleza y afirmamos sus maravillas, esto nos lleva a conocer a un Dios que supera lo creado constituyéndose en todo poderoso ante su creación.
Sin embargo, la Revelación General tiene sus limitaciones para conocer realmente al Dios Todopoderoso, debido a que el pecado a maleado y perjudicado dicha revelación, haciendo que se haga imposible conocer a Dios en forma genuina y personal. La revelación General nos da el indicio de la existencia de un Dios Grande, pero no nos permite tener un conocimiento personal de él y menos nos permite tener comunión con él. Al contrario, la revelación General ha llevado a concebir a Dios de tal forma que han llegado a blasfemar su nombre. (Ro 1, 18- 32). En ese sentido la revelación general se constituye, no una vía para llegar a Dios como lo plantean los defensores de la Teología Natural, sino nos hace partícipes de su ira.
b. REVELACIÓN ESPECIAL.
En forma resumida podemos decir que la Revelación Especial es la forma que Dios se ha dado a conocer al hombre de modo que éste pueda tener comunión con él en forma estrecha y personal. La Biblia es el registro escrito de la voluntad de Dios. Esta revelación no es general porque no llega a todas las personas, sino a aquellos que, con un corazón arrepentido buscan a Dios para conocerle. La Revelación Especial de Dios se da solamente por una vía: La Biblia.
La Biblia registra los detalles suficientes y necesarios para que el hombre conozca a Dios en la medida que sea suficiente para su salvación, conforme al plan de Dios. Dios se ha manifestado en forma especial en la historia humana y ha permitido que se registre ese proceso revelacional en la Biblia. El punto máximo y central de la revelación especial es Jesucristo. Toda la Biblia registra el proceso progresivo de cómo Dios planeó la redención del hombre cuyo clímax se hace objetivo con la declaración de Cristo en la Cruz “Todo está consumado”.
Con su muerte el hombre reingresa a esa comunión perdida en el Jardín de Edén.
Durante este proceso de Revelación Especial, La Biblia registra como Dios ha usado diversas vías para comunicar su voluntad al hombre:
- El Urim Tumim (Ex. 28,30; Nm 27,21)
- Sueños (Gen 20,3; Joel 2,28)
- Visiones (Is. 1.1; 6,1)
- Teofanías (Gn. 16,7-14; Ex 3,2)
- La Ley o Torá (Jos. 1,8-9)
- Profetas. (2Sam 23,2)
- Ángeles (Dan 9,20-21)
- Milagros (Jos 6)
- Jesucristo (Jn 1,1.14; 14,9, etc)
El autor de Hebreos resume la Revelación Especial de Dios en estos términos: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo y por quien asimismo hizo el universo. Él, que es el resplandor de su gloria, la imagen misma de su sustancia y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles cuanto que heredó más excelente nombre que ellos. ” (Heb. 1,1-4)
¿Dónde queda la tradición oral? ¿No puede la infalible verdad de Dios ser transmitida de boca en boca?
Si por supuesto que sí, e incluso algunas partes de la Biblia (como por ejemplo el Génesis) fueron preservados así durante muchos años antes de ser escrita. Pero la tradición oral está en constante peligro de corrupción debido a la fragilidad de la mente del custodio o a quien se le encarga. Pero el registro escrito tiene mucho más valor debido a que allí plasmó el Espíritu Santo su mensaje. (2Tim. 3,16; 2Ped. 2,19-21).
5. LAS SAGRADAS ESCRITURAS Y LA TEOLOGÍA CRISTIANA.
Para los cristianos evangélicos, la Biblia ocupa el lugar preponderante para el quehacer teológico. Su característica fundamental es la plena sujeción y obediencia a las Escrituras como Palabra de Dios autoritativa en todo acto de fe y conducta. La Teología Cristiana toma en forma literal y absoluta el legado de la Reforma: “Sola Escritura”. La teología para nosotros es entender, explicar y enseñar las Escrituras.
- Las Sagradas Escrituras tienen autoridad propia.
- Las Sagradas Escrituras son únicas y suficientes para entender la verdad de Dios revelada a los hombres.
- La forma correcta de comprender las Sagradas Escrituras es por la guianza del Espíritu Santo.
- La Biblia está por encima del teólogo y de la misma Iglesia. La razón por la que el teólogo cristiano sostiene esta postura es porque asume y cree que las Escrituras vienen de Dios y son de Dios, es decir es la Palabra de Dios.
Palabra de Dios que ha sido dada a nosotros a través de hombres elegidos en su soberana voluntad a quienes inspiró para que escribieran lo que su voluntad quiso. En ese sentido, la teología cristiana ha elaborado toda una doctrina acerca de la Inspiración que es valioso conocer.
RAZONES PORQUE LA BIBLIA ES UN LIBRO ÚNICO.
Su unicidad. La Biblia guarda un solo mensaje: Cristo. Además, la Biblia fue escrito en tres continentes, por diversos autores (entre ellos había reyes, profetas, médicos, pescadores, etc.) varios de esos autores jamás se conocieron, fue escrita en 16 siglos aproximadamente; y sin embargo guarda una unidad sorprendente.
Su historia. La Biblia tiene un historial absolutamente sorprendente. Ha sido objeto de tantas persecuciones y aun así permanece hasta hoy, prácticamente es un milagro que la Biblia exista hasta estos tiempos.
Su vitalidad. No existe hombre alguno que ha leído sinceramente la Biblia y no sido consolado, edificado, animado, etc. La Biblia es un libro que tiene vida inherente, que fluye vida. Todo aquel que lee la palabra de Dios cambia su vida; es transformada por el poder de la palabra.
Su lógica. La religión hebreo-cristiana ofrece un marco lógico de su existencia o mejor dicho tiene sus partes de estudio como son la teología bíblica, la sistemática, la pastoral y la histórica. Ninguna otra religión la tiene elaborada tan estructuradamente: ni el budismo, ni el islamismo, ni el hinduismo, etc. A pesar de ser tan antiguas.
a. LA DOCTRINA DE LA INSPIRACIÓN.
Dios no sólo se ha manifestado en hechos, sino que, en su gracia ha provisto un registro escrito de su voluntad; tal registro lo llevó a cabo por inspiración a hombres santos. (2Tim 3,15-16; 2Ped. 1,19- 21).
La palabra “Inspirada por Dios” literalmente significa “expiración de adentro hacia fuera de Dios”. Tanto el vocablo griego y hebreo indican el poder omnipotente y creador de la palabra de Dios. Por tanto, Inspiración es el soplo de Dios que trae la palabra de Dios para crear, es decir crear algo de la nada. Heb. 11,3
¿Cómo entender esto?
Para explicar ello surgen varias posiciones:
1. La inspiración Mecánica.
Esta postura plantea que el escritor no es más que un oyente que escribe un dictado. Entonces nada de las características humanas se hallan en las Escrituras. Entonces la Biblia no contiene ni una pizca de falla o en todo caso Dios es un Dios de error. Hecho que contradice la historia, porque hay manuscritos diversos que no son iguales sino diferentes. Los autógrafos no contienen error alguno.
2. Inspiración Parcial.
Es la postura Neo ortodoxa. Plantea que las Escrituras sólo fueron inspiradas en parte. Es decir, la inspiración se hace objetiva cuando la palabra se encarna y transforma al individuo. Así sola no tiene los rasgos de la inspiración de Dios. Esta postura fue sostenida por Kart Barth en una época donde la teología liberal se estaba extendiendo rápidamente, en esas circunstancias Barth (el estudió en un seminario totalmente liberal) levantó su voz ante la razón humana. De allí tiene mérito lo logrado por este gran teólogo que puso por encima de la razón a la palabra de Dios.
3. Inspiración Intuitiva (Humana).
Plantea que la inspiración se dio en forma similar a la inspiración artística, amorosa, filosófica, etc. Pero esta postura no considera que las emociones humanas son imperfectas.
4. Inspiración por Iluminación Espiritual.
Plantea que los autores bíblicos recibieron una iluminación similar a la que recibimos nosotros, cuando entendemos las Escrituras, sólo que en un grado más elevado. Por tanto, la Biblia puede contener errores.
5. Inspiración dinámica y Plenaria llamada por otros, inspiración Orgánica. Postula a que el Espíritu Santo uso a los autores tal como son y los impulsó a escribir, dominó la influencia del pecado sobre ellos, pero les dio libertad en sus facultades de modo que se evidencian su estilo propio y hasta su vocabulario. En ese sentido es dinámica.
Es Plenaria porque el Espíritu Santo actuó en todos los detalles de la Escritura, por tanto, no hay ni una sola parte que no sea inspirada por Dios. Es la más aceptada por los teólogos evangélicos.
LOS AUTOGRAFOS.
Llamamos autógrafos a los autores que escribieron originalmente, es decir a Moisés, Pablo, Juan, etc. Lamentablemente no hay ni una sola copia de los manuscritos originales. Estos son documentos libres de todo error, son infalibles.
Claro está que esos autores recurrieron a otros documentos (Como es el caso de las genealogías, tanto en el libro de Génesis y Crónicas), Pero allí se encontraba el Espíritu Santo para guiar su mente y que no escribieran nada ajeno a su voluntad.
¿LOS MANUSCRITOS COPIADOS QUE HAN LLEGADO HASTA NOSOTROS O LAS TRADUCCIONES SON INFALIBLES?
No por supuesto que no, hallamos discrepancias entre las diversas copias al que tenemos acceso; inclusive las copias más antiguas difieren entre sí. Algunos errores de pluma se filtraron en los escribas que copiaron de los originales; posteriormente en las copias de las copias y así sucesivamente.
Pero tenemos que decir algo más. Hay una gran diferencia entre un documento que estuvo equivocado desde el principio y un documento que expresó la verdad en el original pero que fue mal copiado (Archer pag. 26) ¿Pero son los errores tan significativos como para pervertir todo el mensaje bíblico?
La respuesta es categórica NO. La evidencia la tenemos cuando estudiamos la secta de Qumran descubierta en el año 1947 donde se hallaron manuscritos fechados en el S. II a.c.- S. I d.c. Los manuscritos que hasta ese entonces teníamos diferían en mil años aproximadamente: estamos hablando del Texto Masorético (TM) de la Biblia hebrea. Los errores de copiado no afectan ni una sola doctrina de la Biblia. Esta es la gran diferencia con las otras religiones del mundo. Los escribas tuvieron mucha precisión al copiar el texto bíblico y porque no decirlo que el Espíritu Santo estuvo guiando todo ese proceso de transmisión del texto bíblico.
CONCLUSIÓN:
Honestamente, las explicaciones de la doctrina de la inspiración son intentos esforzados por explicar algo valioso e importante, sin embargo, la doctrina de la Inspiración más se ajusta a un asunto de fe. El hombre ha de contentarse de conocer por fe, de allí que cualquier explicación no estará libre de dificultades en su intento de explicar ese misterio divino. Creemos en que la Biblia es inspirada por Dios porque la Biblia lo declara así y por las evidencias del poder salvador y santificador que poseen las Escrituras. Es asunto de fe y de doctrina, no podemos entenderla lógicamente.
1. ¿Qué es la revelación?
EXAMEN LECCIÓN 4
EL TEMA DE LA REVELACIÓN
2. ¿Qué entiende por revelación general y especial? ____________________________________________________________________
3. ¿Por qué la Biblia es un libro único?
4. ¿Qué es la doctrina de la inspiración? ____________________________________________________________________
LECCIÓN 5 Y 6 EL CANON
b. CANON.
Es un término griego y significa “regla o medida”. El término se acuña a la iglesia para definir a los libros bíblicos que han pasado la medida exigida para considerarse inspirados y autoritativas para la Iglesia.
1. EL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
El tema acerca del canon del AT es muy discutido entre los teólogos. En síntesis, la discusión se resume a que los protestantes se basan en un canon diferente a los católicos, los primeros se basan en el canon hebreo representada por la Biblia Hebrea, y los segundos en el canon alejandrino representada por la LXX griega.
Los evangélicos argumentan con Rom. 3,1-2 donde el texto dice: “¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les has sido confiada la palabra de Dios”.
Los católicos por otro lado dicen a su favor, de que la iglesia usaba la LXX desde sus orígenes y que los apóstoles lo usaron para expandir el mensaje del evangelio en el idioma griego.
¿Es posible que puede haber dos cánones de la palabra de Dios?
Nuestra respuesta es con rotundo NO, o una es falsa y la otra verdadera o al revés, pero no podemos admitir que las dos sean verdaderas.
A continuación, vamos a evaluar las dos posiciones:
EL CANON HEBREO (LA BIBLIA HEBREA)
La Biblia Hebrea tiene tres divisiones, ello se encuentra ya desde la época de Esdras y Nehemías (S. V-IV aproximadamente). Hay un largo periodo que podría llamarse precanónico, primeramente, materiales que preservan la tradición oral y de los cuales, ya en una primera selección, que podría llamarse “natural”, porque no es impuesta por ninguna autoridad, excepto la de la popularidad, se van consignando algunos por escrito. Es así que como documento escrito lo encontramos en el siglo III – II a.C.
MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO.
Son manuscritos hallados en 1946-47, en el desierto de Judea, al Nor-Este del Mar Muerto, según los especialistas datan del Siglo III a.C. – I d.C. En uno de los hallazgos hay una clara mención de la división tripartita del canon judío:
“Os hemos escrito que debéis comprender el libro de Moisés y las palabras de los Profetas y de David” 4QMMT (MMT viene del hebreo MIQSAT MA’ASEH HA-TORAH = PRECEPTOS DE LA LEY)
Esto demuestra que ya en el siglo III a.C. hubo ya una división tripartita.
TESTIMONIO DE JOSEFO.
Contemporáneo del apóstol Pablo, no es cristiano, pero si historiador, escribe más o menos alrededor del año 100 d.c. lo siguiente:
“No tenemos más que 22 libros que contienen los relatos de toda la historia antigua, y que son consideradas justamente como divinos” Y añade “Todos los acontecimientos desde la época de Artajerjes hasta nuestros días han sido consignados (archivados) pero los anales (relación de sucesos por años) recientes no gozan de crédito de los precedentes debido a que no ha existido una línea ininterrumpida de profetas. He aquí una prueba positiva acerca de nuestra actitud con respecto a las Escrituras: Después de muchos siglos, nadie se ha atrevido añadir ni a quitar nada, ni a modificar el contenido, ya que para todos los judíos ha venido a ser cosa natural, desde su más temprana juventud, al creer que estos libros contienen enseñanzas divinas, el persistir en ellas y, si ello es necesario, morir voluntariamente por ellas (Contra Apión, 1,8).
• Josefo menciona que no hubo más escritos canónicos. Desde la época de Jerjes (Hijo de Jerjes, rey del imperio Persa, 464-424 a.c.) es decir desde la época de Malaquías.
• Josefo dice que no hubo más revelación desde la época de Artajerjes. No hubo variación alguna del canon de los 22 libros, y que en los siglos intermedios simplemente no hubo ningún libro inspirado por el E.S. Esto es la época intertestamentaria donde Dios mantuvo un silencio para la manifestación de su hijo. Fueron aproximadamente 400 años (Desde el año 425 a.c. hasta el 90 d.c.)
TESTIMONIO DE FILÓN DE ALEJANDRÍA.
Filosofo judío nacido alrededor del año 20 a.c. y que murió durante el reinado de Claudio, tenía una lista contemporánea de los escritos del AT. Dio citas de casi todos los libros del AT, pero no menciona ni uno de los apócrifos.
EL TESTIMONIO DEL NT.
Habla de las “Escrituras” como un cuerpo bien determinado de documentos autorizados (Mt. 21,42; 26,56; Mr. 14,49; Jn. 10,35; 2Tim. 3,15-16) Son escrituras santas Rom. 1,2. Se lo menciona como oráculos de Dios (Ro. 3,2; He. 5,12; 1Ped. 4,11). El NT menciona una triple división del AT “La ley, Los Profetas y los Salmos” Luc. 24,44. El NT menciona citas de todos los libros del AT, o al menos hace alusión a ellos, a excepción de Abdías, Nahum, Esdras, Nehemías, Esther, Cantar de los Cantares y Eclesiastés. PABLO.
Cuando Pablo hablo de “escrituras” en 2Tim. 3,16-16 ¿a qué escrituras se refería? La mayor probabilidad esque, habiendo sido educado en la estricta ortodoxia judía, se estaría refiriendo precisamente a los escritos sagrados ya generalmente reconocidos por las autoridades rabínicas, y que, como se dijo ya en su debido lugar, es casi seguro que eran los que más tarde formarían el canon de Yabneh (Jammia).
Es un hecho que no hay en el Nuevo Testamento citas directas y textuales de los libros deuterocanónicos. Pero la cita directa o la falta de ella de algún libro es realmente un dato neutral que no va en favor ni en contra de la autoridad de él.
LOS PADRES DE LA IGLESIA.
El Obispo Melitón de Sardis.
Primer escritor cristiano que hace notar la existencia del canon hebreo, el más antiguo catálogo que existe hoy en día proviene precisamente de él y data del año 170 d.C. Melitón viajó al Oriente con el propósito de investigar fehacientemente acerca del canon del AT. Llegando a los siguientes resultados: “Cinco de Moisés; Josué, Jueces, Ruth, 4 de los reinos (1 y 2 Samuel; 1 y 2 Reyes); dos de las Crónicas, Salmos de David, Proverbios de Salomón (En esta lista aparece con el nombre de Sabiduría, puede confundirse con el apócrifo del mismo nombre), Eclesiastés, Cantares, Job. Los Profetas: Isaías, Jeremías, y los doce en un libro (profetas menores); Daniel, Ezequiel Esdras. En total tendríamos 36. Faltaría Lamentaciones, Nehemías, y Esther.
Probablemente Lamentaciones estaba incluida en Jeremías; igual habría ocurrido con Nehemías que estaba incluido en Esdras. Pero no incluye Esther.
Orígenes.
Que falleció el 254 d.C. dejó un catálogo de 22 libros que indica la misma lista de Josefo. Tertuliano.
(160-250 d.C.) Padre Latino establece en número de 24 los libros canónicos (probablemente separa Ruth de Jueces; y Lamentaciones de Jeremías, que estaban unidos en la lista de Josefo).
Jerónimo.
(340-420 d.C.) El gran traductor de la Biblia al latín (La Vulgata) Reconoció solamente 22 libros canónicos. La Vulgata fue terminada el 404 d.C. y contiene los apócrifos, pero con la advertencia de su traductor, Jerónimo “… para la edificación de la gente, pero no para el establecimiento de la autoridad de las doctrinas de la iglesia.”
En su Prologus galeatus dice: “que los libros canónicos del Antiguo Testamento son 22, como las letras hebreas, pero que algunos incluyen Rut y Lamentaciones entre los Escritos, lo cual da 24. Añade que cinco de los libros Samuel, Reyes, JeremíasLamentaciones, Crónicas y Esdras-Nehemías pueden dividirse en dos, con lo cual los 22 resultan 27. En ese mismo escrito designa Sabiduría, Eclesiástico, Judit, Tobit, I & II Macabeos y Pastor de Hermas como apócrifos” y que pueden ser leídos “para la edificación de la gente, pero no para el establecimiento de la autoridad de las doctrinas de la iglesia.”
FORMACIÓN DEL “CANON” ALEJANDRINO (SEPTUAGINTA)
Desde siglos atrás se había establecido en Egipto una numerosa colonia judía, especialmente con la emigración en masa tras la caída de Jerusalén en manos de los babilonios (587 a.C.). Los judíos, al cabo de varias generaciones, conocían el hebreo sólo
como una lengua litúrgica, y más y más sentían la necesidad de poseer en su lengua cotidiana, el griego. Este anhelo fue el origen y la motivación para la versión Septuaginta. La traducción recibió el nombre de Septuaginta o de los Setenta (LXX) (que se completó hacia 150 a.C aproximadamente). No sabemos quiénes fueron los traductores que hicieron el trabajo, pero habiendo tardado éste unos 100 años, es claro que la labor se fue haciendo gradualmente y por diversos individuos o grupos.
DUDAS ACERCA DE LA LXX
¿De qué siglo son las copias que aún hay?
Excepto algunos fragmentos de papiros hallados en Egipto, las copias de la LXX que se conocen hasta hoy son todas de manos de copistas cristianos, incluyendo los manuscritos completos más antiguos: el Sinaítico y el Vaticano, ambos del siglo 4, y el Alejandrino, del siglo 5 A.D. En esas copias figuran escritos no incluidos en el canon hebreo.
¿En los manuscritos que existen incluyen todos los apócrifos?
No todas las copias que existen contienen exactamente los mismos libros apócrifos. Por ejemplo:
El Códice Sinaitico (B) le falta 1 y 2 de Macabeos canónicos según la ICR, pero por lo contrario incluye 1Esdras, libro no canónico según la ICR; el Códice Sinaitico (a) desestima el libro de Baruc, canónico según la ICR, pero incluye el no canónico 4 Macabeos; el Códice Alejandrino (A) contiene tres apócrifos “no canónicos” según la ICR
1 Esdras y 3,4 de Macabeos.
II Esdras no se halla en ninguno de los códices griegos que han llegado hasta nosotros. Algunas copias incluyen III y IV Macabeos y un Salmo 151 que faltan en otras y no en todas se encuentra la “Oración de Manasés”.
No sabemos con certeza, en fin de cuentas, cómo era la Septuaginta original, salvo la conjetura de que, seguramente contenía todos los libros del canon hebreo.
¿Consideraban los judíos alejandrinos, los apócrifos de igual autoridad?
Dada la época en que se produjo la LXX, no es posible saber si los judíos de Alejandría consideraban esos escritos adicionales como de autoridad en el mismo sentido e igual grado que los que más tarde formaron el canon hebreo.
Pero si fueron los traductores muy celosos de las Escrituras obviamente no consideraban de igual autoridad, la razón es porque eran rabinos judíos, venidos de Palestina que conocían las pautas guardadas en el rabinismo judío. Hay pruebas de que, por encima de todos los libros de su colección, consideraban, fuera de toda duda, la Toráh (Pentateuco o la Ley) como de suprema autoridad divina. Siguiendo la pauta de Palestina, que nunca dejaron de tener por normativa, pondrían como siguientes en valor y autoridad los Profetas y seguidamente los Escritos.
EN EL PRINCIPIO DE NUESTRA ERA.
La LXX siguió siendo el Antiguo Testamento de la Iglesia y de los Padres primitivos hasta la aparición de la Vulgata. Los apócrifos o deuterocanónicos se conocen ahora solamente por las copias cristianas y no judías.
En un principio, el conocimiento y uso de la LXX entre los judíos de la Dispersión fue de gran valor para la difusión del cristianismo fuera de Palestina.
Era el punto de contacto de los misioneros primitivos en su proclamación de Jesucristo como el Mesías esperado, en quien se cumplían las profecías. No obstante, no hubo completa unanimidad en la Iglesia Primitiva en cuanto a los deuterocanónicos. Se discutía la canonicidad de algunos de ellos. Pero en general, los Padres de la Iglesia los consideraban y citaban en la práctica, si no siempre en rigurosa definición, como “Escritura”, igual que los demás. Esto es lo que vamos a ver en seguida.
PADRES DE LA IGLESIA.
Al parecer durante los primeros tres siglos de la Iglesia los cristianos usaron la LXX. No hay unanimidad entre los Padres de la Iglesia en cuanto a la lista de los apócrifos, pero si hay coherencia de opinión en cuanto al canon hebreo.
Es ya en el siglo 4 cuando encontramos los que son al parecer los más antiguos dictámenes al respecto, emitidos por sínodos y concilios.
CONCILIOS DE LA IGLESIA.
Como en el caso de los Padres de la Iglesia, tampoco hay completa unanimidad en ellos. El Sínodo de Laodicea (363) dio una lista que es la del canon hebreo, más Baruc con la “Carta de Jeremías”. Laodicea aludía a libros llamados canónicos”, y disponía que no debían leerse en la iglesia.
El Sínodo de Roma (382) incluyó entre los libros “que la Iglesia católica universal debe aceptar”, Sabiduría, Eclesiástico, Tobit, Judit y I & II Macabeos. En total 6. Entre los libros de Salomón incluyeron Sabiduría (S. I) y Eclesiastico (S. II).
Según el Concilio de Hipona (393) todos los deuterocanónicos han de ser considerados como Escritura.
El Sínodo de Cartago (397) reconoció Eclesiástico, Sabiduría, Tobit, Judit, Ester con sus adiciones, y I & II Macabeos. Son en total, faltan las adiciones a Daniel y Baruc.
Otro Sínodo de Cartago, el de 419, siguió prácticamente el criterio del anterior. Lo mismo hicieron el Concilio de Constantinopla (Trullano) (692) y el de Florencia (706).
LA ESCOLASTICA.
Vinieron después los tiempos letárgicos “dormida” de la Edad Media, en que la cultura se concentró en individuos o cuerpos de eruditos selectos. El pueblo, en su abrumadora mayoría analfabeto, no tenía acceso directo a la Biblia. Solo había un selecto grupo de eruditos que tenía acceso a la Biblia.
La opinión prácticamente unánime que prevaleció desde San Jerónimo fue la suya.
Hugo de San Víctor (1096-1141 d.C.) sustentaba el mismo criterio que San Jerónimo sobre los deuterocanónicos.
Nicolás de Lira (1265-1349 d.C.), cristiano de ascendencia judía, en su comentario sobre la Biblia “canónica” define como tal la Biblia Hebraica. Pero añadió comentarios sobre las escrituras “no canónicas” (Sabiduría, Eclesiástico, Judit, Tobit y I & II Macabeos).
La Biblia de Wycliffe (1382) sólo reconocía como de autoridad divina los libros del canon hebreo, pero incluía los deuterocanónicos, de los que Wycliffe decía que “carecen de autoridad de creencia”.
El cardenal Ximénez de Cisneros (1436-1517) produce en España su monumental Biblia políglota llamada Complutense (1514–1517). Pero en cuanto a los deuterocanónicos, que van incluidos en la Complutense, explica en su Prefacio que son recibidos por la Iglesia para edificación, más bien que para fundamentar doctrinas, por lo que se ve que el dictamen de San Jerónimo sigue todavía en vigencia.
La versión del dominico Santes Pagnini, sin embargo, representa ya un importante paso de la aceptación de la Vulgata, como autoridad textual suprema.
Fue la versión de Pagnini la que utilizó Casiodoro de Reina en su traducción al castellano, por no conocer, como él mismo confiesa, muy bien el hebreo, si bien no la siguió en cuanto a la colocación de los deuterocanónicos. En esto prefirió darles la misma colocación que en la Vulgata, o sea entre los canónicos. Dos importantes autoridades sobre la Biblia, en esa misma época,
El cardenal Cayetano Tomás de Vio (1464-1534), al final de sus comentarios bíblicos, dice: “Aquí acabamos los comentarios sobre los libros historiales (históricos) del Viejo Testamento, porque los demás (a saber, Judit, Tobit, los libros de los Macabeos) San Jerónimo no los cuenta entre los canónicos sino entre los apócrifos, juntamente con el libro de la Sabiduría y con el Eclesiástico, como se ve en el Prólogo Galeato. Ni te turbes, novicio, si en algún lugar hallares, o en los santos concilios, o en los sagrados doctores, que estos libros se llamen canónicos. Porque así las palabras de los concilios como las de los doctores han de ser limadas con la lima de San Jerónimo, y conforme a su determinación… estos libros y los demás de su suerte (clase), que andan en el canon de la Biblia, no son canónicos, es decir, no son regulares para confirmar lo que pertenece a la fe. Pero puédense llamar canónicos para la edificación de los fieles, como recibidos y autorizados en el canon de la Biblia para este intento”.
Ya había muerto el cardenal Cayetano cuando se reunió el Concilio de Trento (1546). Es de notarse que Cayetano, aunque fue el opositor número uno de Lutero, no por ello se apartó del juicio del traductor de la Vulgata.
Trento no hizo distinción y declaró canónicos por igual, con anatema para quienes disintieran en ello, Tobit, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y I & II Macabeos. Aunque no lo declara explícitamente, se colige que Ester y Daniel incluyen las adiciones, puesto que es con ellas como figuran en la Vulgata, versión cuya supremacía afirmó el concilio, “y que ninguno, por ningún pretexto, se atreva o presuma desecharla”. (Decretos de la sesión del 8 de abril).
Trento excluyó de su lista la Oración de Manasés y III & IV Esdras. Anteriormente los Papas lo tenían como canónicos todos los libros de la Vulgata.
LA POSICIÓN ACTUAL DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA
Posición fijada en el concilio Vaticano II en 1968: “Como la palabra de Dios ha de estar a mano para todos los tiempos, la Iglesia procura con maternal solicitud que se compongan versiones adecuadas y bien hechas a las varias lenguas, señaladamente de los textos primigenios de los libros sagrados. Estas versiones,
si, dada la oportunidad y con aprobación de la Iglesia, se llevaren a cabo en esfuerzo mancomunado con los hermanos separados, podrán ser usadas por todos los cristianos”
(Concilio Vaticano II, Constitución sobre la divina revelación, VI, 22).
Puestas en contacto, casi de inmediato, las autoridades católicas y las Sociedades Bíblicas, un comité oficial mixto procedió a formular unos “Principios Normativos para la Cooperación Interconfesional en la Traducción de la Biblia” (1968). Hay en ellos dos importantes implicaciones:
- De parte de las autoridades católicas, el reconocimiento tácito de la diferencia, canónicamente hablando, entre los libros del canon hebreo y los adicionales de la versión griega (LXX).
- Que acepta las versiones que contengan solo 39 libros o 48.
UN COMENTARIO ADICIONAL
¿Qué se propone la ICR? Analicemos este punto: En primer lugar, la ICR no ha renunciado a sus doctrinas “columnas” como son la Santa Misa, la Mariología, y el Papado Doctrina del Magisterio de la Iglesia. En esta última doctrina está la “trampa”. Con esta doctrina ellos sostienen que la iglesia está por encima de la Biblia. Este es un principio básico de la ICR, al final de cuentas, si hay alguna contradicción, en cuestión doctrinal, es el magisterio que define, que es la verdad. En consecuencia, a la ICR le da lo mismo que sean 39 o 48 libros del AT. Esto es lo que dicen Las Sociedades Bíblicas Unidas: “Las Sociedades Bíblicas, no hicieron más que volver a sus primeros y amplios principios, y a su práctica original, de ofrecer a las iglesias la Biblia en la forma que ellas mismas, respectivamente, consideran adecuada a sus necesidades”.
2. EL CANON DEL NUEVO TESTAMENTO
En cuanto al canon del NT, aunque no hay muchas discrepancias actuales, pero en la formación al principio si que la hubo. Hubo muchos libros, cartas, escritos, etc. que “postularon” para entrar en el canon, pero finalmente lograron la aceptación, como canónicas los 27 libros que componen nuestro NT. Este acuerdo se fue formando en los primeros tres siglos, para que finalmente, en el siglo IV fuera aprobada en un concilio de la iglesia.
Al principio no había necesidad de elaborar un canon, se vio esta necesidad recién al iniciar el siglo II tras la muerte de los apóstoles, porque hubo escritos que se atribuían a los apóstoles, pero eran pseudoepígrafes. La iglesia por lo tanto se sentía en la obligación de ir analizando los diversos escritos que habían o que estaban en circulación.
Otra de las razones que influyeron para formar un canon del NT era que los padres de la iglesia, griegos y latinos, tenían criterios que no eran uniformes, y, más aún, a veces resultaban conflictivos, en cuanto a que libros ellos consideraban autoritativos.
Es así que la etapa de formación del Nuevo Testamento fue, comparada con la que tardó en formarse el Antiguo Testamento, relativamente breve. Duró, como vamos a ver, poco menos de siglo y medio.
CRITERIOS QUE TUVIERON EN CUENTA PARA EL CANON DEL NT.
En realidad, no podemos precisar los criterios que sirvieron de base para que en ese tiempo, entre un gran número de libros que eran lectura popular entre los creyentes cristianos, se destacaran finalmente 27 que la iglesia reconoció como de autoridad última para la predicación, la enseñanza, el culto y la apologética.
- El único criterio que parece dar apoyo al consenso teológico es el de que los libros sean distinguidos entre los demás sobre la base de la tradición y autoridad apostólicas (Ef. 4,20)
Justino (ca. 100–165 A.D.) decía que la palabra de Jesús “era el poder de Dios”. Por su parte, Papías (70–155) dice que él había aprendido de “los más antiguos”, y retenido en la memoria, recibiéndolas de “los que recordaban los mandatos del Señor”, las verdades de la fe. Se dedicó, afirmaba, a inquirir qué decían y predicaban los apóstoles y demás discípulos de Jesús. “Pues yo estimaba declara que no podría sacar tanta utilidad de la lectura de los libros como de la viva voz de los hombres todavía sobrevivientes”.
- El otro criterio puede decirse que fue la aceptación casi unánime de los creyentes y que precedió a los dictámenes de los concilios, llevándolos a la conclusión de que esos libros eransuficientes para normar su doctrina y vida. Porque en cuanto a los escritores el único que parece haber atribuido a su libro la autoridad de escritura sagrada e inalterable, es el autor del Apocalipsis. (Ap. 22.18, 19).
ETAPAS DE LA FORMACIÓN DEL CANON DEL NT
ETAPA APOSTÓLICA (0 100 d.C.). La Iglesia cristiana primitiva adoptó el A.T. como Sagrada Escritura.
Para la Iglesia apostólica, sin embargo, sobre todas las antiguas Escrituras estaban las palabras de Jesús y las enseñanzas de sus apóstoles, y que en un principio se preservaron por la simple tradición oral. Mientras vivieron los apóstoles, parece que los cristianos se conformaron con la transmisión oral y no sintieron gran necesidad de consignarla por escrito.
En cuanto a la autoridad que se asignaba a la tradición apostólica, no se consideraba que emanara simplemente por venir de los apóstoles porque ellos también son seres falibles. Su autoridad se basaba en el hecho de haber sido “testigos” personales u oculares de lo que enseñaban sobre Jesús (Jn. 1.14; Hech. 4,19-20; 1Jn. 1,1-3). Pero todavía sobre su autoridad estaba la autoridad de la palabra de Cristo. Por eso Pablo vio obligado a reprobar el comportamiento de Pedro (Gá. 2.11, 14).
En términos de antigüedad, predominó más y más el criterio de que no debía reconocerse como con tal carácter ningún libro escrito después del año 100.
Los escritos cristianos más antiguos que conocemos son de esta etapa:
Las cartas de Pablo.
La primera de sus cartas es con toda probabilidad la primera a los Tesalonicenses, escrita en Corinto hacia 51 A.D. Tras la carta citada vendrían 2 Ts. (hacia el año 52); Gá., 1 Co.,
2 Co. y Ro. (entre 53 y 58); Col., Ef., Fil., Flm. (desde su cautividad en Roma, entre 61 y 64); 1 Ti. y Tit. (hacia 65); 2 Ti. (desde Roma, hacia 66 ó 67).
La primera carta de Pedro
Probablemente se escribió en el año 64 aproximadamente durante la primera persecución emprendida por Nerón. La carta fue transcrita por Silvano (1Ped. 5,12).
Los evangelios - Marcos
Parece fuera de duda que el Evangelio de Marcos fue el primero que se escribió de los cuatro del Nuevo Testamento. No puede, sin embargo, precisarse la fecha. Por deducciones internas es probable que se haya escrito entre los años 65 y 67, pues no contiene indicios de que el autor supiera de las últimas fases de la guerra judío-romana, especialmente de la destrucción de Jerusalén, ocurrida, como se sabe, en el año 70. Marcos, desde luego, no era realmente apóstol, pero el Evangelio que lleva su nombre se aceptó porque, según la tradición, en dicho escrito se habían recogido las memorias de Pedro, que murió en el año 65. Antes de morir éste, Marcos se hallaba con él en Roma, y el Evangelio habría sido escrito en esa ciudad poco después del martirio del apóstol allí. La tradición de que en el Evangelio de Marcos se consigna sustancialmente el testimonio de Pedro recibió el apoyo de escritores tan antiguos como Papías, Ireneo y otros.
- Mateo
No parece haber consenso entre los eruditos bíblicos en cuanto a las fechas aproximadas de la composición del Evangelio de Mateo. Es probable que el de Marcos se utilizó en la preparación de Mateo, esto debe de haber sido antes o alrededor del año 70. Algunos autores dan entre 60 y 65 para Mateo, otros una fecha más tardía, y algunos aun después del año 100. Ahora bien, hay también la teoría de que Mateo se escribió originalmente en arameo y luego se tradujo al griego. De haber sido así, su composición en la primera lengua debe de haber sido más temprana, quizá hacia el año 60, con lo cual resultaría en realidad anterior a Marcos. Hay, sin embargo, una presunción más fuerte de que al menos en su forma griega es posterior a esa fecha y que, como antes dijimos, con toda probabilidad utilizó el texto de Marcos, ya conocido para entonces.
- Lucas
En cuanto a Lucas se ha propuesto una fecha más bien próxima a 60, y en este caso, no habiendo sido tampoco apóstol su autor, su escrito se aceptó por considerarse como el evangelio predicado por Pablo (Col. 4,14; 2Ti. 4,11). Es muy probable, con todo, que los tres sinópticos se conocían ya, por lo menos antes del año 80. Según parece, la primera colección de Evangelios reunía estos tres y apareció hacia principios del siglo 2.
- Juan
El Evangelio de Juan, como parece fuera de duda, se escribió después de los sinópticos. Clemente de Roma lo citó probablemente hacia el 95. Ignacio Mártir lo hizo quizá hacia el 100. Papías (70–155) lo citó también. El autor anónimo de la Carta a Diogneto (130 A.D.) cita Jn. 17.16, aunque sin nombrarlo. Todo esto daba legítima base para pensar que durante el primer cuarto del siglo 2, el Evangelio de Juan circulaba ya indudablemente con alguna familiaridad. Pero el testimonio de los papiros Ryland 457 (52), con Jn. 18.31–33, 37, 38, y Egerton 2, con otros fragmentos, ha sido decisivo. Ambos datan de la primera mitad de dicho siglo. El Ryland se copió en
Egipto, según algunas autoridades, hacia el año 120. De ser así, y dada la relativa lentitud de comunicación de aquellos tiempos, no sería nada difícil que la copia distara del original autógrafo apenas unos 40 años, lo cual haría retroceder la fecha de composición hacia el año 80.
La carta de 1 Juan
Escrita en su ancianidad probablemente en la última década del siglo I.
Hechos
Hechos, que habría sido escrito no mucho después de Lucas, del cual es como la segunda parte, se utilizaban ya bastante por la Iglesia a más tardar por el año 100. Scofield lo fecha entre el 70-85 d.C.
LIBROS QUE FUERON CUESTIONADOS.
Los siguientes libros entraron en discusión entre los teólogos de entonces: Hebreos, Santiago, 2Pedro, 2 y 3 Juan, Judas y Apocalipsis. Hebreos fue cuestionada por su paternidad apostólica, pero los creyentes de la parte oriental argumentaron que era una carta paulina. No se sabe exactamente cuando fue escrita pero si es seguro que fue en tiempos de persecución He.12,1-3.
Santiago Fue cuestionada por su paternidad apostólica, pero ingresó porque lo identificaron con el hermano del Señor (Gal. 1,19) Le apareció el Señor después de su resurrección (1Co. 15,7) . Hech. 12,1-2 cf. 12,17.
Escrita alrededor del año 72 c.C.
2Pedro. La duda respecto a esta carta se dio por la diferencia en vocabulario y estilo. Esto se disipó a argüir que esta epístola si la escribió el mismo Pedro mientras la primera carta lo transcribió Silvano.
Escrita al final de la vida de Pedro o sea el 64 d.C.
2 y 3 de Juan. Fue criticada por su brevedad. Pero lo identificaron que eran epístolas juaninas por las evidencias internas (cf 1Jn. 4,7 y 2Jn. 6); (1Jn. 4,7; 3Jn. 5).
Para las dos cartas los eruditos dan la fecha final de la vida del apóstol.
Judas. Se vio criticada por el cuestionamiento de no ser un apóstol (Jud. 17), pero entro al canon por ser considerado hermano del Señor o sea hermano de Jacobo (Jud. 1).
Fue escrita aproximadamente el año 70 d.C.
Apocalipsis. Al principio fue aceptada entre los primeros padres de la iglesia, pero posteriormente Dionisio de Alejandría notó la gran diferencia entre el evangelio atribuido a Juan con el Apocalipsis. Aunque el libro menciona el nombre de Juan (1,9) sin embargo la diferencia del escrito es enorme en comparación al evangelio.
Algunos críticos prefieren decir que su autoría es una incognita.
Si el autor es Juan la fecha sería el 90 – 95 d.C durante la persecución de Domiciano.
ETAPA POSTAPOSTOLICA (Siglo II-III) PADRES DE LA IGLESIA.
Todas las citaciones que se hacían en escritos de autores de gran prestigio y autoridad, iban fortaleciendo la posición especial en la Iglesia de unos escritos a diferencia de otros, y configurando ya un bosquejo del canon del Nuevo Testamento.
Es a mediados del siglo 2 cuando se comienza a ver con más claridad la distinción que los cristianos hacen entre unos y otros escritos, o sea entre los que llegarían a ser canónicos y los que acabarían por desecharse como apócrifos.
La primera cita de los Evangelios como “Escritura” aparece a mediados del siglo 2 en la carta llamada 2 Clemente, IV, en que se lee: “… de nuevo otra Escritura dice: «No he venido a llamar justos sino pecadores»” (Mt. 9.13). Dicha carta se fecha hacia 150.
Por el mismo tiempo Justino Mártir dice que en los cultos se leían los Evangelios. Habla de “nuestros libros” como inspirados por el Espíritu Santo, y escritos por los apóstoles. En sus escritos utiliza Ap., algunas cartas de Pablo, especialmente 1 Co., He., Hch. y los Evangelios. Pero sólo al citar éstos emplea la fórmula “como está escrito” que, conforme a la tradición de los escritores hebreos (caasher cathub) se reserva sólo para las Sagradas Escrituras.
Eusebio menciona a Taciano que al preparar su Diatésaron, (170 d.C.) una especie de “armonía” de los cuatro Evangelios, lo cual indica sin lugar a duda que ya para entonces se reconocían éstos como de indisputada autoridad entre los numerosos “evangelios” apócrifos que, ya vimos, existían por aquel tiempo.
Por ese mismo tiempo, Teófilo de Antioquía, que en sus escritos cita Hch., He., las cartas pastorales, las universales, 1 P., 1 Jn., y Ap., y llama las citas de las cartas de Pablo “ordenanzas de la Palabra divina”.
Clemente de Alejandría (¿150–216?) habla de “los cuatro Evangelios que nos han sido entregados”. Añade He. a las cartas de Pablo, por considerar a éste como su autor. Cita 1 P., 1 & 2 Jn., Jud. y Ap.
Aunque Clemente tuvo aprecio por algunos apócrifos, incluso cita a la Didaché como “escritura” y considera inspirados la primera carta de Clemente de Roma, la “Carta de Bernabé”, el Pastor de Hermas, la “Predicación de Pedro” y el “Apocalipsis de Pedro”. Usa también el “Evangelio según los Hebreos”, el “Evangelio según los Egipcios” y un apócrifo de Mateo.
Ireneo (130–200?) Cita Col., Ro., Ef., 1 & 2 Co., Gá., Fil., Tit., 1 & 2 Jn., Hch., 1 P., 2 Ts., 2 Ti., Sgo. y He. Usa extensamente las cartas pastorales. Pero también cita la Primera de Clemente (de Roma) como de autoridad y el Pastor de Hermas como “Escritura”. Tenía en particular aprecio los cuatro Evangelios, que compara con los cuatro vientos cardinales. Es el primero de los grandes escritores cristianos primitivos que ya definitivamente y con toda claridad llama “Escritura” a los libros que para entonces formaban lo que podríamos llamar protocanon del Nuevo Testamento. Definió su concepto de canonicidad en estos términos: “Las Escrituras son perfectas, por cuanto han sido emitidas por la palabra de Dios y por su Espiritu”.
Tertuliano (¿155–220?) es el primero que usa los términos Nuevo Testamento y Antiguo Testamento, con lo cual los escritos cristianos reconocidos obtienen una categoría pareja a los libros judíos, que fueron los únicos que en un principio eran considerados como “Escrituras” sagradas. El Nuevo Testamento de Tertuliano está formado por los cuatro Evangelios, Hch., las 13 cartas de Pablo, 1 Jn., 1 P., Jud. y Ap. Menciona He., pero lo atribuye a Bernabé y no lo considera parte del N.T.
Orígenes (185–254) Tuvo el mérito de haber echado sólidas bases para la fijación final del canon. Para ello empleó el método de investigación que hoy llamaríamos “científico”.
Porque viajando por muchos países tomó cuidadosa nota de la actitud y uso de las Iglesias con respecto a los muchos escritos que estaban en circulación, y los clasificó en “reconocidos”: los cuatro Evangelios, 14 cartas de Pablo (incluido He.), Hch., 1 Jn., 1 P. y Ap.; “disputados”: Sgo., Jud., 2 P., 2 & 3 Jn., y otros, entre los cuales dice que hay algunos dignos de aprecio sin ser “Escrituras”, y finalmente los libros simplemente “falsos” (pseudé).
Conclusión a los primeros tres siglos. La situación respecto al canon, a principios del siglo 3, podría resumirse en términos generales como sigue:
- Hay unanimidad prácticamente completa en cuanto a la canonicidad (aunque aún no se usa este vocablo) de los cuatro Evangelios, Hch., las cartas de Pablo, 1 Jn. y 1 P.
- Todavía están bajo discusión He., Sgo., 2 & 3 Jn., 2 P., Jud. y Ap.
- El debate sobre Hebreos. no parece haberse librado en cuanto a su contenido, sino en cuanto a su autor, ya que el requisito para entonces bien establecido era que el autor hubiera sido un apóstol. La discusión era sobre si Pablo era o no el autor.
- Pero respecto al Apocalipsis, probablemente influía también su carácter Tan diferente del de los libros generalmente aceptados. Durante el siglo 3 estalla la disputa sobre la canonicidad del Apocalipsis en las iglesias orientales, que en cambio consideraban a la vez canónico el Pastor de Hermas.
- Lo mismo sucedía, tocante a los otros libros considerados todavía como “dudosos”.
- Por otra parte, todavía se usaban mucho otros libros, algunos de ellos tenidos por algún tiempo y en determinadas regiones por “canónicos”, y al final quedaron formalmente excluidos del canon.
Siglo IV
A principios del siglo 4 se desata la feroz persecución ordenada por Dioclesiano, bajo la cual se generaliza la quema de escritos cristianos. Esto fomenta, por una parte, la multiplicación de las copias clandestinas de ellos, y por la otra acelera la fijación del canon. La iglesia tiene que decidir qué escrituras han de salvarse y preservarse a toda costa. Sin embargo, no se ha llegado todavía a una decisión final. Sigue la discusión sobre algunos libros. Algunos apócrifos siguen gozando de mucho favor. Por ejemplo, Metodio de Olimpo (¿-311) incluye en su lista de libros canónicos el “Apocalipsis de Pedro”.
Los obispos Juan Crisóstomo de Constantinopla y Teodoreto de Cirro no utilizan Ap., 2 & 3 Jn., 2 P. ni Jud.
Canon o Fragmento Muratori, así designado por L. A. Muratori, que los publicó en 1740. Da una lista de libros aceptados generalmente como sagrados.
Le falta el comienzo, así que el primero en mencionarse es Lc., pero como lo llama “tercer libro del Evangelio”, es indudable que antes ha mencionado Mt. y Mr.
La lista sigue con Hch., las 13 cartas de Pablo. Jud., “dos cartas que llevan el nombre de Juan” (seguramente 1 & 2) y Ap. Incluye un apócrifo, el “Apocalipsis de Pedro”, pero advierte que existe oposición a la lectura de este libro en público.
No da 1 P., pero al parecer fue una omisión por inadvertencia, porque según otros testimonios en esos tiempos esa carta era ya generalmente aceptada como canónica.
Excluye explícitamente el Pastor de Hermas, la Carta a los Laodicenses y la Carta a los Alejandrinos.
Hilario de Poitiers (315-367), parece no aceptar Sgo.
Ambrosio de Milán No cita Jud., 2 P. y 2 & 3 Jn.
Cirilo de Jerusalén y Gregorio de Nazianzo emiten sus listas con sólo 26 libros: falta Ap.
Atanasio (295-373) insiste en la canonicidad de Ap. y su influencia tiene mucho que ver en la final aceptación de este libro. Es el primero en dar la lista de 27 libros.
La aparición de la Vulgata, cuyo Nuevo Testamento está formado por los actuales 27 libros, fue un poderoso apoyo a los que de ellos se discutían todavía.
Para entonces comienza ya el dictamen de los sínodos y concilios.
CONCILIOS.
El sínodo de Roma (382), luego el de Hipona (419), después el de Cartago (397), declaran sucesivamente cerrado el canon del Nuevo Testamento con los 27 Libros La influencia de San Agustín en estas asambleas, sobre todo en las de Hipona y Cartago, fue decisiva, como lo había sido para la inclusión de los deuterocanónicos del Antiguo Testamento en la Vulgata.
Tres siglos más tarde el Concilio de Constantinopla (691) ratificara esa lista. Y es que, a diferencia de las iglesias latinas, las griegas tardaron más en aceptar Ap.
El Concilio de Florencia (1441) ratificó el carácter canónico de los 27 libros, lo cual fue finalmente decretado por el de Trento (1546). Todo esto regía para las iglesias de occidente o latinas. En cuanto a las iglesias griegas ortodoxas hubo que esperar hasta 1672 para que, por decreto del Sínodo de Jerusalén, su canon neotestamentario de 27 libros quedara por fin oficialmente cerrado.
1. ¿Qué es el canon?
EXAMEN LECCIÓN 5 Y 6 EL CANON
2. ¿Qué puede comentar sobre el canon del A.T.? ____________________________________________________________________ Comente acerca de la Septuaginta
3. ¿Cuál es la posición de la Iglesia Católica sobre la Palabra de Dios? ____________________________________________________________________
4. ¿Qué puede comentar sobre el canon del N.T.?
LECCIÓN 7 EL FUNDAMENTO BÍBLICO
¿PORQUÉ CREER EN LA BIBLIA?
La pregunta puede parecer irrelevante a los que asumimos sin miramientos la autoridad de las Escrituras, sin embargo, es menester decir porqué creemos y asumimos las Escrituras son el único fundamento de fe para nosotros. En primer lugar, tenemos que precisar que, las Escrituras no intentan probar que es inspirada por Dios, simplemente declaran ser inspiradas por él. De allí que nuestra primera intención no es PROBAR el fundamento escritural sino CREER lo que está escrito. Nosotros no vamos a la Biblia a buscar pruebas sino información debida a que las Escrituras no tiene otro objetivo que darnos a conocer lo que Dios quiere que sepamos. En ese sentido asumir que la Biblia es el único fundamento, radica en nuestra fe que tenemos de ella. De allí entonces que tenemos que ver si la Biblia reclama ese derecho de ser el único fundamento para la fe cristiana:
1. La declaración Mosaica.
Moisés declara y escribe que él recibió de Dios tanto la ley moral como los Mandamientos más detallados y los puso por escrito como regla de autoridad. (Deum 27,3; Jos 1,9)
2. La declaración Profética.
Los profetas sostuvieron siempre que sus palabras eran el mensaje de Dios y así las Escribieron (Is. 7,7; Jer 1,2; 30,2; 36,2; Os. 8,12; Hab 2,2)
3. EL testimonio de Cristo.
Nuestro Señor habló con autoridad asumiendo el fundamento escritural del AT (Mat 4,4; Juan 5,39). Asimismo, asumió que él esperaba y prometió una inspiración similar para el caso del testimonio apostólico (Jn 14,26; 16,13; 20,31)
4. El Testimonio apostólico.
En todos los escritos apostólicos se hace énfasis en las profecías cumplidas acerca de Cristo, además de su obra expiatoria como cumbre de dicho cumplimiento. Pablo resume dicha autoridad de las Escrituras al declarar que Toda Escritura es inspirada por Dios (2tim 3,16; 2Ped 1,21)
Es probable intentar argumentar racionalmente a favor del fundamento bíblico como: Su unicidad, su vitalidad, su permanencia, su diversidad, su profundidad, etc. Sin embargo, nuestra fe no descansa en dichos argumentos sino en la propia declaración de la escritura. Creemos que la Biblia es palabra de Dios porque ella declara serlo. Es asunto de fe.
6. ¿COMO HACER TEOLOGÍA?
Como hemos venido observando en nuestro curso, la teología en el campo cristiano ha tomado diversos rumbos académicos. El porqué de ello radica en el asunto de método hermenéutico, es decir la forma de considerar e interpretar las Escrituras. Entonces, el cómo hacer teología se reduce a qué método uso para hacer teología.
Existen diversos métodos para hacer teología en el mundo. En el campo cristiano también los hay:
1. El Método Especulativo.
Parte de postulados o presuposiciones a priori, es decir acuden al texto bíblico con previos razonamientos y conclusiones. De antemano descartan cualquier posibilidad que no se ajuste a un requerimiento humano (racional o sensitivo).
Ajustan al texto bíblico a los parámetros presupuestos o acuden a la misma con prejuicios asimilados. Este método es usado mayormente por los liberales y neo ortodoxos.
2. El Método Sensitivo (Místico)
Inicia su quehacer teológico en sus emociones; el centro de producción teológica radica en interpretar la propia experiencia y sostenerla o sustentarla con las Escrituras. Toda la teología descansa en dicha experiencia sensorial, visual, sobrenatural y mística. Tanto los adventistas, los testigos de Jehová, la tercera ola, etc. son partícipes de este método, aunque rehúsen en aceptarlo.
Ambos métodos están centrados en el ser humano. Sea la razón o los sentimientos. Ahora bien, ¿Será adecuado confiar en el elemento humano en materia de fe? Nosotros partimos de una antropología que define al ser humano como caído y en estado de pecado en todas las áreas de su ser. Por tanto, su razón y sus sentimientos han sido vulnerados por el pecado de modo que sus limitaciones se dejan ver desde el inicio de la caída. El elemento humano no puede ni tiene capacidad para definir lo que es eterno, no está en las condiciones de definir ni percibir lo eterno. ¿Cómo puede sentarse a juzgar la divinidad con esos rasgos limitados? El Salmista levanta su voz y dice: ¿Por qué se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes conspirarán contra Jehová y contra su ungido, diciendo: «Rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas». El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos. (Salmo 2,1- 4)
No hay hombre en el mundo, sea cual fuere su posición, que pueda darnos la certeza de nuestro futuro eterno; de allí que necesitamos la propia revelación de Dios para entender su verdad. Dicha revelación de sí mismo debe ser autoritativa y final en materia de fe. De ello se desprende el verdadero quehacer teológico.
3. Método Inductivo – Deductivo.
Va al mismo texto Bíblico y saca deducciones o conclusiones sólidas, Considera también el contexto histórico del tiempo cuando se escribió el texto. Este método también es conocido como “Gramático- Histórico”.
HACIENDO TEOLOGÍA BÍBLICA.
La teología cristiana, si bien apela a la capacidad religiosa y racional del hombre, no obstante, no es su fuente motriz ya que la teología cristiana tiene su fuente y su causa en la revelación especial de Dios (La Biblia).
El teólogo cristiano se acerca al texto, ciertamente con presupuestos que le dan la preeminencia al texto bíblico:
- Considera veraz y viva las Escrituras y tiene autoridad propia
- Considera la guía del Espíritu Santo como vital para una sana teología.
- Confía en que su mente regenerada percibirá lo que Dios quiere decir en su palabra.
- Admite que no puede ser absoluto en sus conclusiones, de allí que con humildad somete sus conclusiones al análisis de la iglesia.
- Las Escrituras está por encima de la misma iglesia.
- La Biblia es su fuente, no le está permitido decir más de lo que dice el texto.
Con estos presupuestos, el teólogo cristiano, inicia su trabajo:
1. Se adentra a la investigación del texto bíblico con seriedad y mucho esfuerzo. Analiza las partes del texto bíblico en su expresión literal además de ubicarla en su real contexto histórico. Trabaja en forma inductiva cada detalle de los textos, de allí que toma como herramienta, la crítica textual, la arqueología, la historia y todo lo que ayude a la comprensión del texto. Su trabajo es realmente un esfuerzo científico.
2. En segundo lugar, el teólogo cristiano construye contenidos o conclusiones halladas en el mismo texto, es decir explica lo que el texto dice acerca de un tema y lo sistematiza para una comprensión facilitada y fructífera. Por ejemplo: si ha hallado que la Biblia dice que Cristo es Dios, no tiene más que declararlo como dice el texto; no tiene por qué estar filosofando en comprender su encarnación. La discusión de temas así sólo lleva a conjeturas y hasta herejías.
3. Finalmente, el teólogo cristiano busca aplicaciones prácticas para el pueblo cristiano. La teología debe y tiene que aterrizar en un contexto actual, ya que la palabra de Dios tiene una aplicación perenne por ser eterna. Toda teología, por más bíblica que parezca, si no es de beneficio para la vida común del creyente y la iglesia se constituye en infructuosa. El teólogo cristiano debe simplificar su esfuerzo a la necesidad de la gente, es decir debe hacer claro y accesible la palabra de Dios. Aunque haya hecho grandes esfuerzos para entender un pasaje bíblico, está en el deber de dar a la Iglesia una comprensión clara de la Palabra.
EXAMEN LECCIÓN 7
EL FUNCAMENTO BÍBLICO
1 ¿Cuáles son los métodos para hacer teología?
2. ¿Cuáles son los presupuestos antes de iniciar un trabajo teológico? ____________________________________________________________________
3. ¿Cómo hacemos teología cristiana?
EXAMEN FINAL
Nombres y Apellidos: _____________________________________________________
1. ¿Cuál es la definición de teología?
2. ¿Qué opina sobre la era de la reforma?
3. ¿Qué es la teología cristiana?
4. ¿Qué es la revelación?
5. ¿Qué es el canon? ____________________________________________________________________
6. ¿Cómo hacemos teología cristiana?
7. Tema libre (Puede hablar sobre algún tema tratado en el curso que no esté en el examen final)
5. Bibliografía.
• GRAU, José. Introducción a la Teología. Barcelona: Editorial CLIE. 1986. 292 p.
• BERKHOF, Luis. Sumario De Doctrina Cristiana. 168 p.
• TENNEY, Merril. Nuestro N.T. Publicaciones Portavoz Evangélico. 1991. 494 p.
• HARRISON, Everett. Introducción al N.T. Michigan: SLC. 1980. 470 p.
• HARRISON, Everett. Diccionario de Teología. 665 p
• DOUGLAS, J.D; HILLYER, N. Nuevo Diccionario Bíblico. USA: Ediciones Certeza. 1982. 1479 p.
• BANKS, Juan. Manual de Doctrina Cristiana. Barcelona: Editorial CLIE. 1988. 512 p.
• LEGGETT, Pablo. Introducción a la Teología. Costa Rica: SEBILA
• SCOTT LATOURETTE, Kenneth. Historia del Cristianismo T I –II. USA: CBP. 1988.
• ARCHER, Gleason. Reseña Crítica de una Introducción al A.T. Chicago: Moody Press. 1981. 563 p.