Ruta 2
Cuarta semana
21 de marzo El viernes pasado fue imposible escribir en el diario. El compañero al que le tocaba, se dejó el cuaderno en la maleta que había candado. No encontraba la llave así que tuvimos que dejarlo hasta llegar al hotel. Una vez allí pedimos al recepcionista ayuda. “ Helf, bitte”, dijeron algunas compañeras que sabían algo de alemán. Señalamos a la maleta y el candado y pusimos cara de pena. Los gestos, por suerte, pueden coincidir en algunos países y nos entendió. Se dio cuenta de que necesitaba abrir la maleta. Cogió una horquilla del pelo de Valeria y, en un santiamén, abierta. Después nos dijo en perfecto español que las habitaciones estaban en la quinta planta
Le
había hecho gracia ver cómo intentábamos comunicarnos gesticulando. Nos
reímos también. Vaya pardillos, pensamos. El chico era abulense y se llamaba Esteban. Trabajaba en el hotel y estudiaba en la universidad Físicas. Se enrolló mucho con nosotros y nos contó : “Hamburgo es la cuna de Heinrich Hertz, padre del electromagnetismo. De hecho, en su honor, se denominan Hertzios a la unidad de frecuencia. Nos indicó, además, que, en nuestra visita a la ciudad,
trataramos de indicar algunos lugares
destacables donde podemos encontrar ciertos tipos de ondas”
Así pues, dejamos las maletas en la habitación y nos fuimos directamente a cenar. De primer plato comimos hamburger aalsupe, que he de reconocer, que estaba buenísima, y de segundo comimos labskaus.
Nos acostamos sobre las 11 de la noche porque después de cenar nos dimos una vuelta por el barrio.
Nos despertamos a las 9 de la mañana, hacia un sol esplendido, desayunamos rápidamente de las ganas que teníamos de ver los secretos de esta ciudad, y salimos a la calle. Primero visitamos el Ayuntamiento de Hamburgo, a mi, me impresionó el tamaño y me pareció curioso el color azul verdoso del techo.
Después fuimos a comer en un restaurante con vistas al Lago Alster. Mas tarde fuimos a ver la Iglesia de San Miguel , la cual nos pareció preciosa. Fuimos por el Barrio de St. Pauli. Ya era muy tarde así que nos vamos a dormir. Mañana nos espera un largo día.....
Día
22
de
marzo
Nos levantamos sobre las 8 y media de la mañana , no queríamos perder ni un segundo del día , para poder visitar el maximo de lugares. Fuimos a desayunar a un restaurante Stadtsalat , era un restaurante muy bonito. Desayunamos Labskaus , que era carne en salazón , patatas, cebollas y remolacha ; estaba bastante bueno.
Después nos dirigimos hasta la Filarmónica de Elba .
Todos nos quedamos
alucinando . Tenia forma como de ola , pero no entramos dentro porque ya eran las 14.30 de la tarde , y estaba cerrada. Nos fuimos a comer , ya que estábamos hambrientos. Esta vez fuimos a un sitio de comidas rápidas , de estos que calientan la comida con microondas , así que fuimos al McDonald’S , todos nos pedimos una hamburguesa , menos Farouk , que se pidió ocho. Mientras estábamos comiendo , estaba puesta la radio y se escuchaba a Fuertes Brot , que era un grupo de hip-hop bastante famoso. Una vez acabamos de comer nos dirigíamos hacia Hamburg Stadtpark , donde estuvimos un buen rato , escuchando música y contemplando el paisaje. Se nos hizo bastante tarde , ya eran las 8 y media , y el cielo estaba bastante oculto , así que antes de irnos al hotel , pasamos por la calle Reeperbahn , donde por la noche se la denominaba “la calle roja”, porque había muchos bares y discotecas. En cuanto llegamos al hotel , de lo cansados que estábamos , caimos redondos a la cama . 23 de marzo Eran las 9 de la mañana y nos despertamos por culpa del móvil de Laura, que estaba poniendo música. Ese día no teníamos pensado hacer nada, pero a Yu Hao se le ocurrió ir a ver por dentro la Filarmónica de Elba, ya que ayer no pudimos; estábamos todos de acuerdo en ir. En el autobús de ida nos pusimos por parejas, pero había un grupito atrás montando bulla, así que el autobusero nos riñó. Estábamos ya dentro, y nos quedamos boquiabiertos con lo bonita que era. Al salir de allí, después de una hora de visita, nos fuimos a comer un helado al Livotto Junior Eiscafe, al lado de la torre de Heinrich Hertz. Por la noche nos fuimos a la calle Deichstrasse una de las más bonitas de allí. De un momento a otro, vimos a Khady en el borde del río cayéndose a él, pero Luis y Christian reaccionaron a tiempo y consiguieron salvarla de que cayese, en el acto de salvarla a Luis se le salió un hombro y tuvimos que ir a un hospital a que le hicieran una radiografía, el médico le dijo que efectivamente se le salió el hombro y tenía que estar en reposo por un tiempo.
Eran las 5 de la mañana cuando empezamos a despertarnos. Apenas habíamos podido dormir después de lo que le pasó a Luis, ¡se iba a perder todo el viaje!. Así que después de que desayunar unos cereales y unas tortitas, llamamos al hospital. Ya se encontraba mejor y nos dijo que siguiéramos como teníamos pensado, que es lo
que
Entonces
a
él
decidimos
le
aprovechar
gustaría
haber
el
sin
día
hecho. incidentes.
A Elsa y Aitana se las ocurrió visitar el famoso Museo de Heinrich Hertz. Pero Laura e Iván no querían, porque el día anterior habíamos visitado la torre. Tras un largo tiempo discutiendo, decidimos ir allí. En cuanto llegamos y pudimos conocer el museo, Laura e Iván se tragaron sus palabras, ¡era precioso!
Entonces descubrimos dónde se hallaban las ondas.. .
•
•
Las
• •
Los
La La
Rayos
microondas
X en
radiación radiación
en
cualquier visible
UV
un
en
hospital,
restaurante en un
o
cualquier parque,
clínica... cafetería. monumento.
una
plaza...
Llegamos al bus cuando ya casi eran las diez, y nadie, absolutamente nadie aguanto a llegar el hotel. Queríamos haberle dicho a Esteban lo que habíamos aprendido pero no le tocaba turno de noche. Se lo diríamos por la mañana antes de irnos. Arrastrábamos el sueño de estar toda la noche sin dormir, y nos quedamos dormidos ahí mismo.
.
24 de marzo Hoy es día 24 de marzo, y nos hemos levantado muy pronto, debido a que ayer estuvimos arreglando el etwinmoviluco y tuneándolo; al ir a 300k, como era un poco viejo, había alguna pieza suelta y teníamos colocarla; al automóvil le subimos la potencia de 300km/h, hicimos que se pudiese estar con el móvil en él, pero no conseguimos hacer que se pudiera hablar dentro. Al levantarnos hoy tan pronto, no nos dio tiempo a desayunar, así que decidimos desayunar en nuestro destino. Durante el trayecto, estuvimos mucho tiempo con el móvil, pero afortunadamente pusimos un cargador por asiento; después de una hora, nos quedamos todos dormidos, excepto una persona, que al llegar a Florencia nos dijo que le pareció haber visto a Belén en una furgoneta negra blindada, con los cristales tintados, como solo él vio ese suceso, nadie le creyó. Ese compañero, se aburría demasiado mirando el móvil así que se pasó el viaje contemplando las maravillosas vistas del paisaje, con prados verdes, nevados por la tormenta del día anterior, que causó muchos estragos en la ciudad de Florencia. A pesar de estar a finales de marzo, la ola de frío que había estado azotando el sur de Europa también se sintió en esta ciudad. Por suerte, la nieve se estaba fundiendo a medida que empezaba a salir el sur. Aparcó el etwinmoviluco delante del hotel y se desvaneció. Entramos y dejamos las maletas.
Después de lavarnos bajamos a desayunar porque teníamos mucha hambre. Cuando nos sirvieron el desayuno, Matei se quejó porque él no quería Cola Cao con galletas, el quería un batido de proteínas con: avena, agua, miel y plátano. Cómo le dijeron que no, se enfadó y no desayunó nada de lo que le pusieron, pero como tenía mucha hambre se subió a la habitación a por lo ingredientes del batido que se había metido en la maleta antes de venir por si acaso, cuando bajó con ellos, fue directo a la cocina y les dijo que le prepararan el batido y que el les daba los ingredientes, ellos aceptaron porque Matei no se iba a ir de ahí hasta que se le hicieran y se estaba poniendo muy pesado. Mientras los demás desayunábamos el Cola Cao, de
repente Raúl se empezó a atragantar y vinieron los cocineros y le sacaron una galleta de la garganta que se le había quedado ahí. Después del susto de Raúl y el pesado de Matei ya nos íbamos a las habitaciones.
Al terminar el desayuno nos dirigimos a las habitaciones por el largo pasillo que había que recorrer para ir al comedor. Al final de ese pasillo había un ascensor y unas escaleras para subir a la segunda planta en donde se encontraban las habitaciones. Al ser tantos, no entrábamos todos en el ascensor, entonces algunos se fueron por las escaleras y otros iban a esperar a que volviera el ascensor. Yo entre de los primeros junto a cuatro compañeros más, y me fije que había una carta escondida detrás de la barandilla, la cogí y se la enseñé a los compañeros que iban conmigo y esperamos a bajarnos del ascensor para leerlo en alto. Estaba en italiano, pero un amigo sabía lo suficiente para traducirla. En ella decía que teníamos que estar a las nueve en una fuente con una estatua de un cerdo. Todos nos quedamos asustados así que mi amigo me devolvió la carta y nos fuimos cada uno a su habitación. Cuando llegué a la mía, me senté en la cama y la volví leer. Me fije que más abajo había un pequeño texto que mi compañero no había leído. En él decía que llevase los zuecos que me había comprado días atrás. Al leer eso me quedé un poco sorprendido, pero me vestí rápido para volver a bajar con mis compañeros. Cuando llegué, le di la carta al que sabía italiano y la leyó en alto para que todos supiesen que habíamos encontrado. Observe que, aunque éramos muchos, no estaban todos. Algunos faltaban ¿dónde estarían? Fuera se puso a llover con fuerza. Era una de esas típicas tormentas de primavera pronto desaparecería esa nube.
Fuimos rápidamente a visitar el Duomo, y al entrar tendríamos que haber pagado unos 7euros, pero como tenemos el carnet de estudiantes entramos gratis. Dentro contratamos a una guía la cual nos explicó un poco sobre la historia de este
monumento. Después, nos dirigimos hacia la puerta del Batipsterio que está a unos pocos pasos de la catedral. Nos preocupamos porque todavía no habían llegado los compañeros que dejamos en el hotel. Les habíamos llamado varias veces y mandado varios whatsapp pero ninguno respondió.
Delante de la puerta, que es la única obra autógrafa de Andrea Pisano, Matei, que es curioso, sacó el móvil y nos contó a todos que el mayor reto lo había tenido el autor al distribuir el conjunto de escenas que debían adornarlas a lo largo de la puerta. Además, nos contó que Ghiberti sería el encargado de realizar las dos puertas restantes: la norte y la que se abre frente al Duomo, más conocida como Puerta del Paraíso, según la denominó Miguel Angel. Lo que no sabíamos era lo que nos depararía el futuro...
Nos dirigimos a la Plaza de la Signoria para ver el David de Miguel Ángel, que es una copia del original, aun así, era increíble. De repente, nos dimos cuenta de que, a nuestra derecha, se encontraba la estatua de Medusa y Perseo, y Matei, como sabía un poco de italiano, le preguntó a un señor que pasaba por ahí, y que resulto ser muy amable y simpático. El hombre nos contó la historia de la escultura, en la
cual, Perseo utilizaba un escudo como espejo para que cuando Medusa mirara se convirtiera en piedra.
Al acabar de ver las esculturas decidimos ir al Mercato Centrale di San Lorenzo para comernos un lampredotto, una comida considerada de pobres, debido a su bajo precio y al hecho de ser accesible para todo el mundo. Se trataba de un bocadillo con intestino de cerdo, y Raúl, como tenía mucha hambre se comió también el de Pablo. Cuando acabamos decidimos ir a la Galería de la Academia, y al fondo del pasillo de la Galería de los Prisioneros, se encontraba el David de Miguel Ángel original que era extraordinariamente hermoso, y nos sorprendió su altura ya que medía 5 metros. Fue esculpida por Miguel Ángel con un cincel y partiendo de un solo bloque de mármol. Al estar allí, aprovechamos y visitamos también la Galería Uffizi donde vimos el famoso lienzo El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, que al igual que su belleza y dificultad era enorme. Cuenta el mito que Saturno (Cronos), dios del tiempo, desgarra y lanza los genitales de su padre Caelos (Urano), lo que fertiliza el mar. El roce de la espuma engendra a Venus que, con la ayuda del viento, es transportada hasta las orillas de Chipre en una concha marina.
A continuación, nos dirigimos al puente Vecchio, un puente medieval que cruza el río Arno en Florencia, el cual es un símbolo de la ciudad y uno de los puentes más famosos del mundo. Allá por el siglo XIV, a un florentino se le ocurrió pensar que sería un buen negocio montar pequeñas tiendecitas a lo largo del recorrido de este puente, las cuales en un principio eran puestecitos de carnicería, pescaderías y alguna tintorería y hoy en día se han convertido en importantísimas joyerías. Cuando estábamos pasando por esta zona de tiendas, una mujer vestida como Beatrice, con el cabello recogido en un moño bajo y un largo y colorido vestido
adornado con preciosos detalles y un hombre vestido como Dante, con una túnica roja, un pañuelo del mismo color cubriendo su pelo y una corona de laurel sobre la cabeza salieron de una joyería y me llamaron a gritos.
Al escuchar mi nombre, me giré: me contaron que trabajaban para los servicios secretos y me hicieron entrega de una mochila la cual no podía abrir hasta estar en la fuente del jabalí.
Tras contarle esto a mis compañeros, decidimos ponernos en marcha hacia dicho lugar. Una hora más tarde llegamos a la Fontana del Porcellino, la cual se trata de un jabalí salvaje adulto, realizado en bronce por el maestro barroco Pietro Tacca hacia el año 1633, y al llegar allí, nos alarmamos ante el jaleo que había alrededor de esta. - ¡Son el resto de nuestros compañeros! - exclamó Isabel. Y así era, allí nos encontrábamos todos reunidos entre risas cuando de repente... ¿El jabalí comenzó a hablar! ``-Emma, necesito que elijas a dos de tus mejores amigos para que abran la mochila que se te entregó antes y se pongan lo que esta contiene- dijo el animal. Acto seguido le dije a Naiara y a Pablo que hicieran lo que el jabalí había indicado, y al hacerlo y sacar de la mochila dos trajes de tiroleses Julia y varios chicos de Vitoria exclamaron : “Anda, los trajes que enviamos a Edimburgo…”
Otros compañeros lanzaron también algún objeto que no pudimos ver. De repente, todo se transformó en oscuridad. La sensación de estar dentro de un tornado nos invadió a todos. Sentimos vértigo y fuimos a aterrizar, literalmente, a
una habitación redonda y oscura con dos puertas. Se encendió un cartel luminoso y miramos a nuestro alrededor. Podíamos distinguir las caras de los compañeros que se habían quedado en el hotel y … las de los profesores. Intentamos saludar pero nos habíamos quedado sin voz, éramos sirenos y sirenas de cuento. El letrero luminoso decía: ESCAPE ROOM Las puertas se abrieron y una mano blanca y fina salió de cada una de ellas. Nos hicieron el gesto que indicaba que debíamos ir dentro…y lo hicimos sin decir palabra. ¿ Qué habrá detrás de esas puertas? Por si acaso…Nos dijimos adiós con un movimiento de manos…