Ruta 5
Puerta de madera.
Día 10 de marzo
Después de entrar ayer por la puerta azul, fuimos a parar al puente de Alcántara, sobre el río Tajo. Entendimos que nuestro grupo se había dividido en dos. No sabíamos qué sería de nuestros otros compañeros. ¿
Estarían
en
la
estación
de
tren
para
nuestro
próximo
destino?
No nos habíamos dado cuenta de que por obra de magia , ya no llevábamos los pijamas. Teníamos
puesta
la
ropa
del
día
anterior
y, a
nuestro
lado,
las
maletas.
Ya apenas nos sorprendía nada después de todo lo que habíamos visto los días anteriores, así que nos encaminamos a la estación de Toledo con rumbo a Madrid. Seguramente aparecería alguna pista . No nos equivocábamos. En la estación, un hombre disfrazado de El Greco, nos entregó un cuadro pequeño. En vez de firma de autor había una oración escrita: Viajad hacia la ciudad francesa del cine.
¿ Cuál era? A YuHao, Marisa y Daniela les sonaba Cannes, así que, buscamos en internet . Voilà, estábamos en el buen camino. El Alvia tarda media hora en llegar a Madrid. Desde allí cogimos el metro hasta el aeropuerto. Esto nos llevó casi una hora y eso que el metro de la capital no es complicado.
Dentro del cuadro había un sobre con los billetes de avión. Destino: Marsella. Desde esa gran ciudad, en la que no paramos, cogimos un tren que sigue la costa hasta Cannes. El día era espectacular y el trayecto fue de los más bonitos por los que había ido hasta ahora. Llegar, dejar las maletas en un hotel frente al Mediterráneo, cenar y dormir. 14 de marzo
Hoy, jueves, seguimos teniendo en la cabeza todo lo sucedido ayer. Pensamos que fue un sueño pero es realidad. En el desayuno no estaba la mitad del grupo. Esperábamos que no les hubiera pasado nada malo.
Tomamos un día de relajación para conocer las increíbles y turísticas calles de Cannes. Además, el día nos favoreció bastante, el cielo estaba despejado, con un sol resplandeciente y con la agradable temperatura de 16º, nuestro grupo decidió pasear por el bulevar de la Croisette, ya que antes de emprender esta aventura habíamos escuchado que el bulevar es famoso por su gran cantidad de tiendas de lujo.
Mientras caminábamos nos aproximamos a un escaparate, había una gran cantidad de joyas, perlas, esmeraldas, etc. Brandy y Majo se acercaron y vieron que había un collar con una gran cadena de plata y en el centro una de las joyas favoritas de Brandy, una amatista. Entraron a la tienda, y en ella había una anciana en el mostrador, tenía aproximadamente 70 años, su pelo era canoso y la piel arrugada, pero lo que más llamaba la atención eran sus grandes pendientes con dos perlas de color rojo vivo.
Cuando se acercaron a la vitrina, le preguntaron por el collar, al parecer la mujer no había entendido ni una sola palabra. Les pareció muy extraño porque a veces los dependientes suelen saber castellano ya que como es una zona tan turística en algún momento puede entrar alguien hablando español. Dentro de unos días, descubriremos y entenderemos por qué nadie sabía castellano, ni siquiera habían oído hablar de esa lengua. Pero eso no lo averiguaremos hasta más adelante. Salieron ya que les pareció una pérdida de tiempo seguir allí. Después de estar en la plaza, decidimos irnos a la playa y comernos un helado, cuando llegamos ya era demasiado tarde, eran las 19:30, nos quedamos para ver el atardecer, no nos importaba que la gente se empezara a irse porque nos daba más oportunidad para encontrar algún sitio y sentarnos todos. Mientras estábamos sentados hablando, la gente nos miraba como si fuéramos extraterrestres. Parecía que jamás habían escuchado a alguien hablar español. No nos gustaba la manera que nos observaban, parecía que cuchicheaban, llegaron a gritarnos en otro idioma, era un poco extraño. Decidimos irnos porque no queríamos pasar un mal rato. Justo cuando nos disponíamos a salir de allí vimos una imagen en el mar, nos acercamos para verla con más nitidez, al parecer, ¡¡era el resto de nuestro grupo!!, parecía que ellos tenían una aventura más emocionante que nosotros. Justo en ese momento una ráfaga de aire sacudió el mar y ya no los veíamos. Nos fuimos de aquel extraño lugar preocupados de que les podía haber pasado a los otros. Al llegar al hotel nos pusimos cómodos, cenamos y nos fuimos a descansar.
15 de marzo
Despertamos a las ocho de la mañana, nos vestimos y bajamos a desayunar. Fuimos a un restaurante llamado Barista quedaba a dos minutos caminando, fue un lugar muy lindo y lo más llamativo era una pared que tenía enredaderas. El sitio tampoco era caro para ser Cannes, así que decidimos quedarnos. Allí desayunamos un zumo de naranja con unos cruasanes y huevo, la comida estaba muy rica. Salimos y decidimos hacer un poco más de turismo y despejarnos de todo lo sucedido, todavía no nos lo quitábamos de la cabeza, fuimos al Palacio de Festivales y Congresos, allí se
celebra el festival de Cannes, pero faltaba mucho para que comenzara, aun así fuimos a la alfombra roja que estaba allí y “modelamos”. A pocos metros había huellas de mano de los actores más famosos. Reconocíamos la mayoría de los nombres, sin embargo, había dos huellas extrañas, como más antiguas y de barro. Parecían manos de adolescentes. Había dos iniciales: L y V. ¿Quiénes serían esos actores misteriosos?.
Volvimos a hacernos fotos sobre la alfombra roja. Estábamos muy nerviosos porque íbamos a poder saludar a Omar Sy, el actor de Intocables y el de Lupin. Nos habíamos visto la primera temporada de la serie y queríamos tener unos minutos con él. Don Enlace nos dejó tres pases para que pudiéramos saludarle en su camerino y hacerle tres preguntas en francés, obviamente. Y teníamos preparadas las preguntas, nos faltaba ver a quién le tocaba en suertes poder acercársele. En ese momento, Marisa sintió un pequeño bulto debajo de la alfombra, se arrodilló y vio que era una carta, llevaba el nombre de todos los que estábamos pero no llevaba el nombre del que lo envió, Marisa la abrió y decía lo siguiente: “Veo que se están divirtiendo demasiado, disfrutad lo poco que queda, ya que después viene su reto”. No supimos como reaccionar ante esto, miramos varias veces alrededor a ver si alguien era sospechoso, pero nadie tenía un aspecto del cual desconfiar, nos sentamos en un banco que, tratamos de tranquilizarnos, pero parecía imposible, era una amenaza. Solo queríamos volver a estar todos juntos y estar normal. No sabíamos nada del resto de nuestro grupo, no sabíamos si estaban bien o mal, y por lo que decía aquella carta parecía que a ellos ya les habían puesto un reto. Todo nos preguntábamos que había en aquella puerta de hierro y supongo que ellos se estarán preguntando que había en la de madera, pero lo que no saben es que nosotros seguimos la ruta normal, y ellos a saber dónde estarán o cómo estarán.
Nos levantamos y decidimos volver al hotel. Cuando llegamos, en las puertas de las habitaciones de cada uno de nosotros habían unas reservas para ir a un club nocturno llamado Le Baoli y otra para alojarnos en InterContinental Carlton que es un hotel. De repente Cristian grita ¡Es para esta noche! Todos felices decidimos ir a organizar todo para esta gran noche. Cuando el Sol estaba oculto y la Luna resplandecía, ya casi estábamos todos listos para ir al club, solo esperando a la gran Van que prometía buscarnos, no llegaba. Después de unos largos y molestos minutos, vinieron a recogernos y había una gran felicidad en nuestros rostros. Jacobo, quien estaba a cargo de pagarle al taxista, se percató de que el chófer nos estaba dirigiendo a una dirección contraria a la que Jacobo tenía en su móvil de dónde quedaba el Le Baoli. Al cabo de un rato todos nos dimos cuenta de que algo raro pasaba, el chófer estacionó al costado de la carretera y dijo: hemos ponchado un llanta. El señor se baja del coche y busca algo en la cajuela, Jacobo se veía nervioso y le sudaba toda la cara, empezaba a dudar más y más de ese misterioso chófer, aprovechó ese momento para contarnos que sucedía. Pensamos en la opción más viable, y Cristian cuenta la idea más loca e irracional que podía haber pero la única que se nos ocurría en ese momento. Algunos al principio se negaban pero había más tiempo para que retomaramos el camino. Víctor quien estaba de copiloto alcanzó las llaves y abrió las puertas, salimos corriendo a más no poder, parecíamos una manada ñus. Adentramos al bosque en plena noche, solos y perdidos….. Escuchamos el ruido de varias furgonetas. Eran los gendarmes. Al parecer, Omar Sy había estado esperándonos y le pareció extraño que no aparecieran los estudiantes que tanto interés habían puesto en hablar con él. Dio aviso y se preparó el dispositivo de búsqueda. Allí nos encontraron, temblando de frío. Solo pudimos practicar dos palabras en francés: Merci beaucoup. El actor sonrió de manera risueña, con esos ojos tan simpáticos, asintió y se despidió.
Llegamos al hotel, ni siquiera nos duchamos, caímos rendidos y, al despertar, todo había parecido un sueño.
Día 16 de marzo (Mónaco) Por fin llegó el momento de trasladarnos a Mónaco. Nuestro enlace ha alquilado un autobus que nos llevará de Cannes a Mónaco. El viaje es corto sólo dura 55 minutos. Vemos las desviaciones para Antibes y Niza, pero tenemos ganas de llegar a Mónaco y decidimos no parar en ninguna de estas ciudades. En Mónaco nos quedamos en el hotel novotel Montecarlo. Era el más barato y aún así hemos pagado casi 170€ la noche. Lo hemos escogido porque leímos en una guía de viajes que decía que ese hotel tenía un certificado mediambiental, y así era, tiene el certificado de Eartcheck
que
consiste
en
el
desarrollo
sostenible
por
parte
del
hotel.
A la mañana siguiente nos levantamos y decidimos ir a desayunar a la terraza del hotel en la planta superior ya que tiene unas vistas increíbles.
Después de desayunar fuimos directos al museo oceanográfico,
uno de los mejores oceanografícos que he visitado, fue fabuloso. Este oceanográfico fue inaugurado en 1910 por el príncipe reformista de Mónaco Alberto I, su arquitecto fue Paul Delefortrie, su objetivo es promover la importancia vital de conservar los tesoros del ecosistema marino. Allí podemos ver animales como las medusas, increibles animales marinos invertebrados que pertenecen al género de Subreino Eumetazoos. También nos informaron de la famosa alga Caulerpa Taxifolia que se escapó del museo y ahora está acabando con la
diversidad del Mediterráneo. Nos dieron algún dato interesante sobre el museo como que, el museo conta de medio millón de litros de agua, o como que no tirasemos plásticos al agua ya que las tortugas pueden tener problemas debido a estos plásticos, ya que se enredan con ellos y se pueden ahogar, o como que los corales son animales coloniales que están formados por cientos o miles de individuos llamados zooides. Después de una larga visita por el aquarium fuimos a visitar un poco la ciudad y a hacer una parada para comer, pudimos observar en la mayoría de las calles coches de alta gama aparcados( Ferrarys,Bentleys...), mis amigos y yo nos preguntamos si estos coches tan caros tendrán políticas ambientales para reducir los gases de efecto invernadero. Ya que Alberto II se ha compremetido a disminuir el porcentaje de emisiones de CO2 un 55 %.
Después de este largo paseo por el centro de Mónaco, fuimos a visitar el casino de Mónaco
Uno de los casinos más importante de toda Europa, ya que aquí se han grabado muchísimas películas americanas. Era muy habitual ver en el casino a Grace Patricia Kelly que fue reina de Mónaco e interpretó varias películas como: "Atrapa a un ladrón" o "Crimen perfecto". En el casino fueron rodadas la famosa pelicula de James Bond "Nunca digas nunca Jamás"rodada en 1983 y "Golden Eye"en 1995. Después de este largo día volvimos en bus para el hotel para poder descansar ya que el próximo día sería muy intenso. Día 17 de marzo (Mónaco)
Nos levantamos muy temprano, con mucho sueño pero con un montón de ilusión para disfrutar del premio del Circuito de Mónaco. Todos esperábamos ver a algún piloto español. Todos estabámos deseando ver la carrera del gran premio de Formula 1 ya que era una oportunidad única. Fuimos andando al circuito ya que es urbano y nuestro hotel se haya en Montecarlo, donde encontramos el impresionante y único circuito urbano de Formula 1. A día hoy, el Circuito de
Mónaco es el más lento y peligroso debido a sus cortas rectas y sus cerradas curvas, por lo que se prioriza la habilidad de los pilotos. Fue fundado en 1920 por Antony Noghès, pero no fue hasta 1929 cuando se inauguró. Nos guiaron hasta una gradas habilitadas para el público dónde podíamos ver a los más prestigiosos pilotos. Tuvimos la gran suerte de que nuestras gradas nos ofrecían vistas hasta la curva más lenta del circuito, Loews, en la cuál todos quedamos impresionados por los choques, atascos y las grandes destrezas de algunos pilotos.
Tras las 78 vueltas, finalizó la carrera y todos muy hambrientos nos dirigimos hacia el parque de Fontvieille a comer algo. Aquí descansamos y recuperamos energías antes de continuar nuestra visita por Mónaco. Este parque iba a servimos como una pequeña parada para continuar,pero su encanto nos cautivó y pasamos gran parte de la tarde disfrutando de su paisaje repleto de especies mediterráneas, como olivos, pinos y cipreses, rodeados de especies exóticas como Strelitzias, Stenocarpus y Araucarias.
Por último, para finalizar el día, tras abandonar el parque de Fontvieille, visitamos el jardín japonés. Era enorme por lo que solo pudimos ver las partes más imprescindibles que comforman un jardín japonés, como una montaña estilizada, colinas, cascada, playa, arroyo, y un jardín Zen para meditation. El jardín fue diseñado por Yasuo Beppu, el ganador de la exposición de la flor de Osaka de 1990, como una representación en miniatura de la filosofía sintoísta.
Al atardecer el jardín cerró sus puertas y con ello nosotros volvimos al hotel tras disfrutar de un día completo por Mónaco. Cogimos un autobús y nos volvimos a descansar. Mientras volviamos al hotel, pasamos por la costa mientras nuestros profesores nos explicaban cómo la ciudad de Mónaco era capaz de generar energía gracias a una bomba de calor con el agua del mar, además pueden utilizar desaladoras para obtener agua potable del mar Mediterráneo. Un compañero me dijo que al estar en la costa para obtener energía también podrían construir una central maeomotriz , pero el valor de estas centrales es escaso en el Mediterráneo ya que apenas hay mareas y para construirla se necesita una amplitud de 7 metros entre pleamar y bajamar. Sin embargo es posible que puedan utilizar la energía de las olas. La energía undimotriz. En 1929 se llevó a la practica el primer proyecto para utilizar la fuerza horizontal de las olas, el aparato funcionó por varios meses en Mónaco, pero la reacción corrosiva del agua del mar lo inutilizó. VolvimoS al hotel, mañana tendriamos un día duro, viajaríamos de Mónaco a Florencia. 18. 3. 2021
EL VIAJE DE MÓNACO A ….
Nos despertamos tarde por la mañana porque nos quedamos sin linternas en nuestros teléfonos móviles por la noche. Nos levantamos a las 7:30. Afortunadamente, tenmeos todo empacado, así que finalmente llegamos a la estación de tren a tiempo. Hoy nos espera un día exigente. Decidimos viajar con un transado en Génova. ¿Por qué esta elección? Nos dijimos que, si nuestro tren recorre esta ciudad hermosa, sería una pena no visitarla. Tenemos tiempo para desayunar en la estación y compramos pasteles recién hechos y café. A las 8:25 nos subimos al tren y nos dirigimos hacia Génova.
Llegamos a Génova a las 11:05. Decidimos visitar un lugar popular en Génova: el Acuario de Génova. Pagamos 27 euros por una entrada. Es muy caro, pero bos gustan mucho los acuarios. Miramos muchos delfines, tiburones, medusas y muchas otras. Nuestra visita aquí dura una hora.
Luego nos dirigimos hacia el Museo del Palacio Real y en el camino nos encontramos con McDonalds. Vamos a almorzar y elegimos un menú. Tenemos much hambre y por eso pedimos después un café con una tarta. Después de comer llegamos al Palacio y lo vemos desde fuera.
Son las dos y media de la tarde y tenemos tiempo, así que nos dirigimos al quisco de helados. Sería muy triste si no probamos un excelente helado italiano en Italia.
Luego nos dirigimos lentamente de regreso a la estación. El tren nos sale a las 14:10 dirección a Milán. Y hablamos todo el camino sobre nuestras experiencias en Génova. Definitivamente planeamos volver a verlo algún día. A las 15:50 venimos a Milano.
La próxima conexión a Florencia es que nos lleve en 30 minutos, por eso nos trasladamos al lugar desde donde tenemos que ir. Pero de repente hay una llamada de radio: „Todas las conexiones de hoy a Florencia se cancelan“, hubo un accidente de tren. Afortunadamente, no le pasó nada a nadie. Por eso tenemos que resolver cómo llegar allí. Junto a nosotras hay una pareja joven que oye que estamos resolviendo nuestro viaje. Nos ofrecen que podríamos viajar noc ellos con un coche. Llamaron a su amigo y él les ofreció a llevarlos allí. Por supuesto, aceptamos su oferta. En media hora ya estamos sentados en un BMW de lujo y salimos a Florencia.
DÍA 23 MARZO FLORENCIA.
El tiempo en Florencia es hoy maravilloso. Estamos a 11 grados y dicen las previsiones que las temperaturas subirán.
El albergue en el que estamos alojados está también fenomenal. Es el New Generation Florencia y está ubicado en un convento de Frailes Franciscanos, Somos muy afortunados porque está a 5 minutos a pie de la estación de tren de Santa Maria Novella y a pocos pasos del centro histórico. Hemos cogido una habitación de literas en dormitorio compartido, porque andamos un poco justos
de
presupuesto,
ya
que
estamos
al
final
de
nuestro
viaje.
Nuestra misión consiste en buscar la estatua de uno de los escritores italianos más famosos que nació en Florencia. Sabemos que la estatua está en una esquina de la escalera de una iglesia, en una plaza. Tenemos que adivinar también el título de su obra más conocida. ¡Qué misión más sencilla!
Si ese señor aparece en todas las camisetas, postales y
souvenirs.... Además este años se cumple el 700 aniversario de la publicación de su muerte. Se trata de Dante Alighieri. Nació en Florencia y su obra más importante es La Divina Comedia.
La estatua se encuentra en la escalera de la iglesia de la Santa Croce, concretamente en su esquina izquierda. He aquí una foto.
MISIÓN CUMPLIDA. AHORA NOS VAMOS A COMER UNA DELICIOSA PIZZA.
Estábamos en el hotel y decidimos salir y dar una vuelta porque nos aburríamos y no queríamos dormir. Salimos del hotel y hacia mucho frio, menos mal llevamos abrigos Cristian tenia sed y Raúl dijo: “ He mirado por google maps y hay una tienda de 24 horas cerca” Tardamos 25 minutos en llegar a la tienda. Entramos y estaba el dependiente dormido con el partido del Real Madrid puesto en el móvil. Entramos todos y de repente Adriana pega un grito porque había visto una araña el dependiente pegó un salto y se sorprendió porque tenía clientes a esas horas. Después de coger las bebidas (Coca-cola, Fanta, Nestea…) Y dice Cristian:”Se me ha olvidado el dinero” y empezamos a insultarle todos, y de repente se escucha:” Gooool de Benzemaaa” y el dependiente empieza a saltar de alegría , cono estaba de buen humos y lo celebramos con el nos invitó a todo lo q habíamos cogido. Salimos de la tienda y vemos que hace mucha niebla y no se veía a más de cinco metros de nosotros, hubo momentos en los que Adrián y Víctor se alegaban para asustarnos, pero llegamos todos al hotel sin problemas, cada uno se fue a su habitación habitación, pero no podíamos porque se escuchaban ruidos y golpes ya que se habían tomado bebidas energéticas y algunos se quedaban despiertos para hacer bromas durante toda la noche. Día 24 de marzo Eran las 8.30 de la mañana, después de levantarnos y asearnos, nos dirigimos hacía el buffet del desayuno que había en el hotel. Cada uno cogió del buffet la comida que le apetecía y cuando todos teníamos preparado nuestro desayuno, nos sentamos en una mesa enorme que nos habían preparado, ya que éramos un grupo bastante grande. El ambiente del restaurante era bastante variado. A nuestra derecha había un grupo de italianos de unos veinte años que parecían que iban a la Universidad juntos y, a nuestra izquierda había, un chico que parecía francés por la forma en la que vestía y parecía algo raro por las cosas que hacía mientras comía. Cuando estábamos a punto de terminar de desayunar, nos dimos cuenta de que Christian se estaba ahogando y rápidamente llamamos al médico del hotel para que nos ayudase. El chico llegó bastante rápido y haciendo la maniobra de Heimlich consiguió que Cristian no llegará a quedarse inconsciente o algo peor…Cuando el médico le sacó lo que le había atragantado, nos dimos cuenta de que se había olvidado de quitarle el plástico a un bollycao y se lo había tomado sin quitárselo.
Fuente Antena 3 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/maniobra-que-puede-salvar-vida-persona-que-estaatragantando_202011045fa2f2299a1c4e00016d6d45.html
Después de lo que pudo haber sido una tragedia, abandonamos el hotel para dirigirnos a nuestra próxima aventura, pero no sin antes pasar por las habitaciones.
Íbamos subiendo las escaleras, hacía la habitación, con una alfombra roja como la sangre. Eran demasiadas, unas cien. La barandilla no parecía muy estable. Era de madera tallada con unas flores, margaritas. Cuando por fin llegamos al final de las escaleras había un pasillo largo, donde se veía las puertas de las demás habitaciones. Lo malo era que las nuestras estaban al fondo del todo. Pasar ese pasillo era bonito y a la vez tenebroso, ya que había tramos donde las lámparas fallaban. En las paredes había unos cuadros, con unas situaciones raras, en algunos había guerra y en otra paz, pero las representaciones eran las más tenebrosas, las personas en ellas se veían tristes y demacradas, estaban pálidas, sus ojos no tenían viveza, pero a la vez de te guían. El tapiz de las paredes era azul oscuro, con figuras de un tipo de estrella, el suelo era de madera, crujía en algunas partes, el techo era blanco, tenía lámparas de araña, pero como dije antes algunas fallaban y hacían ruido. Cuando por fin llegamos a las puertas de nuestras habitaciones, procedimos a abrirlas, pero una de ellas estaba trabada, Majo bajó la mirada y vio el papel que no dejaba abrir, lo abrió, estaba un poco arrugado, pero se alcanzaba a ver unas palabras, estaban en italiano y decía: Ci Vediamo alle nove della sera davanti alla fontana del porcellino. Dante. Nos miramos entre todos, la guardamos para después traducirlo, al entrar a las habitaciones (ya que nadie había entrado para estar al tanto de la carta), al costado derecho había unas mochilas las abrimos, eran las capas que nos trajimos de Transilvania.
Después de habernos preparado para el largo día de turismo que íbamos a tener, bajamos a la entrada del hotel, donde esperamos a los más lentos. Cuando llegaron todos, nos preguntamos, ”¿Qué podemos hacer hoy?”. Cristian dijo que tenía una idea, todos pensamos que iba a decir una tontería, pero fue una de sus mejores ideas, fijo que le preguntásemos a la recepcionista. Ella era alta de pelo castaño y ojos marrones, con un traje negro. Nos dijo que antes de comer podíamos ir a visitar el “ Il Duomo”, aunque teníamos que ir abrigados, porque aunque parecía que el tiempo iba a mejorar a lo largo del día, porque estuvo subiendo la temperatura, que pasó de 5° a 13° en 3 horas y las nubes se estaban despejando, por la tarde iba a hacer peor. Así que después de subir a las habitaciones para coger los abrigos nos dirigimos a “ Il duomo”. Pasamos la mañana paseando por la ciudad y viendo muchísimas obras de arte.
Cuando casi llegábamos a la fuente del Porcellino, eran más o menos las nueve de la noche. El sol ya se estaba ocultando, las nubes despejando y las estrellas saliendo. Al asomarnos a la fuente, se escuchaba un gran bullicio, cuando nos acercamos resultaron ser los demás compañeros de los otros grupos. Estuvimos allí parados como unos diez minutos y los demás empezaban a cansarse, pero de pronto, una leve rafaga de aire helado se levantó.
La figura de aquel famoso jabalí relucía, a todos se nos empezó a nublar la vista por aquel brillo resplandeciente y,
de fondo, se escuchaba la voz del animal. Todos nos quedamos
petrificados. Aquella estatua nos contó que Carlos nos tenía que obsequiar con algo. Carlos se acercó a dos de nuestros compañeros. Él le entregó dos paquetes no muy grandes ni muy pequeños. Parece ser, según relataría después, que un joyero del Puente Vecchio salió de su tienda cuando estaban pasenado por allí y se lo entregó en nombre de don Enlace, que tuviera cuidado, no lo abriera y que hiciera lo que se pidiera cuando estuviéramos delante de la fuente. Así pues, uno de los paquetes se lo entregó a Brandy y otro, a Cristian. Brandy abrió uno de los dos objetos. Resultó ser
una figura de Pinocho: era de madera y
muy colorida y a Cristian uno de Pantaleón. De repente, se escuchaba de fondo a alguien que se acercara. Eran Abraham y Pablo, ellos al parecer habían visto estas figuritas antes. Recordaron que habían sido ellos los que desde Venecia enviaron esas figuritas. Otros compañeros empezaron a echar objetos a la fuente. Carlos, como hipnotizado, se acercó a Brandy y Cristian, les cogió las figuras y se las lanzó al jabalí. Fue en ese momento cuando parecía que una alcantarilla nos estuviera engullendo. Giramos y giramos hasta caer en una habitación. Allí estábamos absolutamente todos, incluidos los profesores. ¿ Habrían seguido otra ruta ellos al igual que lo hicimos el resto de alumnos? De repente, sobre dos puertas se iluminó un cartel que decía: ESCAPE ROOM. Una fuerza nos fue empujando hacia las puertas que se habían abierto. Entramos indistintamente por ellas. Había un pasillo en el que aparecían varios carteles. Unos pedían que salváramos al mundo de un loco que había decidido lanzar una bomba sobre Europa; otro que evitáramos que otro loco consiguiera verter un compuesto químico en las aguas de todos los ríos europeos para contaminarlos; otro, que con estos viajes y escapando de la habitación lograríamos también evitar que desaparecieran los libros; otro que impidiéramos que un malhechor pudiera controlar nuestros pensamientos construyendo una máquina inhibidora del raciocinio y el quinto cartel decía que libráramos al mar Mediterráneo de un desastre inminente porque un carguero de malvados quería lanzar crudo de una extensión tan grande como las islas de Malta, Sicilia, Córcega, Chipre, Cerdeña, las Baleares juntas. Cinco carteles y cinco rutas. Ahora quedaba claro. Habíamos viajado por Europa y era el momento de unirnos para conseguir la clave que salvara al mundo de estos cinco peligros.
Allá íbamos…¿ Sabríamos responder?