6 minute read

Incapaces

Esperemos que lleguen nuevos políticos y mejoren la gestión municipal, porque el actual es un gobierno municipal incapaz de dirigir a sus gestores y que, por lo tanto, deja de ser gobierno. Estamos frente a un consistorio que ha hecho fallida y pedimos que sea intervenido por el Área Metropolitana, por la Generalitat o por el Gobierno Central directamente. Consideramos que los actuales gestores NO tienen dignidad suficiente para seguir en el cargo.

Han sido tres alcaldes y todas las fuerzas políticas con regidores las que han ocupado el poder en esta última legislatura electoral. Cuatro años de buenas caras, mucho hablar y poco hacer. Estamos hartos de reuniones en las que nos reciben con tapones en los oídos dándole largas al barrio, señalando como culpables a otros. Mientras las diferentes fuerzas políticas priorizan sus guerras internas para acceder al poder, Badalona entera se ha abandonado. La degradación del barrio es culpa suya, señores políticos, ustedes son los responsables de controlar, mantener y mejorar los barrios, y no han querido hacerlo. El postureo de las redes sociales ya no vale cuando se hace evidente el estado de las calles y los parques.

Advertisement

Hemos empeorado a nivel de barrio en todo. La limpieza ha sido y es precaria en todo el barrio, hemos sufrido, y seguimos sufriendo después de tres años, vertidos de aguas fecales en la vía pública que caen hasta la Escola Bufalà a través de las aceras, en el interior de parkings y domicilios particulares, con la cantidad de enfermedades que eso acarrea. Que el origen sea una okupación y que los okupas sean problemáticos y generen conflictos con los vecinos aún hace lucir más la inútil gestión municipal.

La mejora de la calle Doctor Robert y la mejora de la iluminación de la calle Independencia dicen que ¡ya vendrá! Supongo que se refieren a los años venideros; la mejora del parque de Torrents i Lladó sigue sin interesarles; no hay propuestas para mejorar el estacionamiento público, pero no dejan de edificar, masificando, aún más, el barrio; el proyecto de carril bici que nos conectaba con el metro, que no tenía afectación al tráfico, que sumaba estacionamiento público y zonas peatonales, probablemente esté en la basura; hay pasos de peatones mal ubicados y otros inexistentes; ha hecho falta la lamentable muerte de una persona para implantar un semáforo más en Martí Pujol, y se necesita actualizar y mejorar señalización en todo el barrio; nos ha costado años que limpien los contenedores, pero las calles siguen estando sucias, llenas de excrementos de perro, de pipí y de a saber qué más; nadie corrige ni castiga el incivismo, los contenedores están llenos de residuos de obra de pequeños autónomos y pymes, los parques infantiles siguen sin mantenimiento ni mejoras, la peste de los camiones de basura nos va a volver a golpear este verano, lo cual hace insufrible el día a día de muchos, y el abandono de los imbornales nos volverá a inundar las calles en cuanto llueva. Pero no es solo el incivismo lo que nos preocupa, y no son rumores infundados ni somos partidarios de ninguna fuerza política concreta, es un relato en primera persona de muchos ciudadanos: la delincuencia y la inseguridad han aumentado. Robos con fuerza en domicilios, parkings, trasteros y coches estacionados o robos violentos en la calle a plena luz del día. Hay sensación de inseguridad y no se ve presencia policial. Dicen que Mossos van saturados ¡Reclamamos una comisaría nueva de Mossos d’Esquadra para Badalona Sur! ¡Con una comisaría no basta para 230.000 habitantes!

Parece que, para el Gobierno, llegar a noviembre de 2022 habiendo gastado un miserable 2,5 % del presupuesto de inversiones para Badalona es como debe ser. ¿Cuánto dinero se ha perdido de los impuestos de los ciudadanos si no se ha gastado el 95 % del presupuesto en 2022? Porque en Bufalà pagamos mucho dinero de impuestos que el Gobierno tira a la basura por no poder gestionarlo, ¿verdad?

Después de intentar tirar adelante la destrucción parcial del parque de Ca l’Arnús protegiendo a Direxit (Tusgsal) y manteniéndola en el anonimato hasta el último momento, tenemos claro que no apuestan por las zonas verdes y mucho menos por una protección real de nuestra sierra de Marina, todo lo contrario: han reactivado los proyectos para urbanizarla. ¿Tendrán más especuladores a los que quieran proteger? A los del Ayuntamiento les gusta mucho urbanizar, pero no tanto mantener lo urbanizado. El valle de Can Mas ha sido sistemáticamente talado y quemado por su propietario desde hace dos años de forma impune y acorde con la ley. Está claro que no solo no trabajan para la sostenibilidad en ningún ámbito, ni para mejorar nuestra calidad de vida, sino que nos perjudican a los ciudadanos destruyendo nuestros recursos naturales.

En la revista, consideramos que la gestión municipal está por encima de las ideologías políticas, y que vergüenza les tendría que dar a todos los candidatos a la alcaldía por su gestión. Esperamos que algún gobierno los intervenga y que dejen de ganar el sueldo que cobran. Estamos dolidos y decepcionados por no formar parte de sus prioridades y, desde la revista, esperamos que los nuevos regidores, o lo que sea que tenga que venir, tengan ganas de trabajar y se preocupen por sus ciudadanos.

Jesús Martín

El pasado invierno, caminando por la calle John Lennon, plagada de hojas caídas de los árboles, me encontré a un señor de 69 años barriendo en su calle. Era nuestro entrevistado de hoy, un hombre alegre pero crítico y con un gran sentido del deber social, nuestro vecino Jesús Martín.

Jesús, aquella tarde, ¿por qué estabas barriendo la calle?

Está muy bien que haya flora y fauna en la ciudad, pero esta se debe mantener. ¿De qué me sirve que haya árboles en una calle como John Lennon si nunca se han podado sus ramas? John Lennon, como muchas calles, es una calle olvidada, ¡para ellos ni existen!… O eso, o es que hay alguien del Ayuntamiento a quien no le gustan los Beatles.

En invierno se tapan las alcantarillas de hojas y, el día que llueve, el agua no va para las alcantarillas, porque están llenas de tierra y de vegetación, sino que va a parar a mi parking, y ya he sufrido inundaciones. Desde entonces cada año llamamos a la cuba, todo el proceso conlleva pérdida de bienes, inversión económica y otros problemas. Es un problema público que acaba siendo un problema particular, pero me temo que en el Ayuntamiento lo ven de otra manera: te obligan a solucionar tu problema y ¡algún día! puede que ellos solucionen el público, por eso barro la calle.

Sí que pasa una persona barriendo, pero, en la época de caída de hojas, no da abasto. Nadie en la empresa de limpieza parece entender cuándo se necesita más personal. Si por un lado se mancha y por el otro no se limpia suficiente, se juntan dos factores que incrementan la suciedad. Pienso que esa ceguera que tienen los políticos respecto a las necesidades del barrio genera daños colaterales, y nosotros no tenemos la culpa. ¡No están por la labor! Van a la suya y el resto ¡que se busque la vida!

Es una ciudad sucia y, si no se es capaz de hacerle un mínimo mantenimiento, la ciudad se degrada y llegará un día en el que van a tener que correr y gastar lo que se tienen que gastar, que para eso se pagan impuestos, y Badalona no es barata. Pero los políticos primero buscan sus logros políticos y me da la sensación de que la preocupación por el bienestar social lo tienen en segundo o en tercer plano. Si se levantan cada día pensando en sus cosas dejan de priorizar al ciudadano y perdemos todos. Yo lo que no quiero es pisar una mierda de un perro, ni aceras levantadas, no quiero ir mirando al suelo, quiero mirar al frente y no chocarme con la moto que lleva ahí tirada yo qué sé cuánto tiempo. El tiempo, el incivismo o la accesibilidad para personas mayores o con discapacidad hacen necesaria una dedicación constante. Me da la sensación de que en ningún sitio se oye la impotencia que sentimos. De alguna manera muchos ciudadanos esperan que nuestros representantes sean los que tiren de la manta, para eso cobran. Para conseguir lo que quieren nos ilusionan, y yo como me siento es decepcionado. Son gente que ni decide ni actúa, con lo cual no me sirven de nada. Al final, ¿qué pienso? ¡Que les den a todos los políticos! ¡A todos! Porque no puedo hacer más que eso.

Nos encontramos con calles basura, con barrios basura y con una ciudad basura. ¿No les preocupa? ¿No lo piensan ellos? ¿Dónde viven que no les afecta? Si yo hablara con un político estoy convencido de que me iba a decir «¡Sí, hombre! ¡Por supuesto que me importa! ¡Si para mí es lo fundamental!», pero si lo fundamental no entra dentro de sus prioridades es como si no dijeran nada, palabras vacías. ¿Qué le pedirías al Ayuntamiento?

Un poco de conciencia, que vuelvan a mirar hacia la ciudadanía y que trabajen para hacer una ciudad mejor. Deberían tener el sentimiento de pertenencia a una ciudad, a una sociedad, tienen que actuar HO-NES-TA-MEN-TE, pero si esa conciencia la visten de política no se arregla por ningún sitio. Vivimos en un barrio estropeado, mal cuidado y con falta de medios.

Posiblemente hay soluciones rápidas, pero me da a mí que no hacen nada. ¿Eso requiere mucho esfuerzo? Realmente, habría que ver cómo se gestiona toda la riqueza que puede tener nuestro ayuntamiento.

Siempre hablan de futuro, pero lo que tenemos que hacer es un presente lo más digno posible, en todos los aspectos, y en eso han suspendido los políticos. Hay un dicho que dice «Obras son amores y no buenas razones», y quiere decir que no me cuentes historias, ¡hazlas!