

40 años de misión, colaboración y generosidad
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40 años de misión, colaboración y generosidad
JUNTA DIRECTIVA
PRESIDENTE
P. Anderson Pedroso, S.J. Rector de la Pontificia Universidade Católica de Río de Janeiro
TESORERO
P. Alexander Paul Zatyrka, S.J. Rector del ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara
VOCAL
Dra. Adriana Jiménez Romero Directora del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco
VOCAL
P. Andrés Aguerre, S.J. Rector de la Universidad Católica de Córdoba
VOCAL
P. Vicente Durán, S.J. Rector de la Pontificia Universidad Javeriana Cali
SECRETARÍA EJECUTIVA
SECRETARIO EJECUTIVO DE AUSJAL
Francisco Urrutia de la Torre furrutia@iteso.mx
DIRECTOR DE PROYECTOS
Felipe Crudele Pérez fcrudele.ausjal@ibero.mx
DELEGADO DE LA SECRETARÍA
EJECUTIVA DE AUSJAL PARA BRASIL
Renan Santos Wermelinger ausjalbrasil@ibero.mx
ASISTENTE TÉCNICO
Marcela Contreras Mendoza marcela.contreras@ibero.mx
COORDINADORES DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN
Renan Santos Wermelinger ausjal.brasil@ibero.mx
Ramiro H. García comunicacionausjal@ibero.mx
COORDINACIÓN DE TELECOLABORACIÓN Óscar Nájera Ramos tcolaboracion.ausjal@ibero.mx
CONSEJO EDITORIAL
Francisco Urrutia de la Torre Felipe Crudele Pérez
Marcela Contreras Mendoza
Óscar Nájera Ramos
Renan Santos Wermelinger
Ramiro H. García
Teléfonos: (+52) 55 5950 4000 exts. 4550 y 4531
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN Santi Ediciones
SSN2343-5585
EDITORIAL
4 CUARENTA AÑOS DE COLABORACIÓN GENEROSA PARA TRANSFORMAR REALIDADES
P. Fernando Ponce León, S.J.
Dr. Francisco Urrutia de la Torre
INFLAMEN AL MUNDO
9 DISCURSO INAUGURAL DEL PADRE GENERAL
ARTURO SOSA, S.J. EN LA ASAMBLEA DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE UNIVERSIDADES DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS
TEMAS PARA REFLEXIONAR
18 CUARENTA AÑOS DE AUSJAL (1985-2025)
Luis María Ugalde Olalde
22 CUARENTA AÑOS DE AUSJAL: UNIVERSIDAD, JUSTICIA Y COLABORACIÓN ESTRATÉGICA
P. Luis Arriaga Valenzuela, S.J.
26 AUSJAL CUARENTA AÑOS DESPUÉS: ALGUNAS REFLEXIONES DESDE MIs VIVENCIAS EN LA RED
Susana Di Trolio
31 ¿PARA QUÉ PODRÍA SERVIR AUSJAL?
P. David Fernández Ávalos, S.J.
CON SELLO AUSJAL
35 UN SINCERO Y SENTIDO AGRADECIMIENTO A LOS ENLACES Y HOMÓLOGOS DE AUSJAL
Felipe Crudele
39 GRUPO DE BIBLIOTECAS AUSJAL: LA SINERGIA DE LA COLABORACIÓN
Sandra Gisela Martín*
Jacqueline Morales de Colocho
45 LA RED AUSJAL DE DESIGUALDAD Y POBREZA: IMPULSANDO LA INVESTIGACIÓN Y EL IMPACTO EN POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA JUSTICIA SOCIAL
Andrés Mideros-Mora
48 COOPERAR PARA TRANSFORMAR: LA RED CARI Y SU COMPROMISO CON LA INTERNACIONALIZACIÓN, LA INTERCULTURALIDAD Y LA CIUDADANÍA GLOBAL CON PROFUNDO
SENTIDO IGNACIANO
Luis Alberto Lemus
52 RENOVACIÓN ANTE LOS DESAFÍOS
CONTEMPORÁNEOS. DOS DÉCADAS DE FORMACIÓN EN DERECHOS HUMANOS PARA LA JUSTICIA SOCIAL
Luis Enrique González-Araiza
Claudia Bucio Felegrino
54 EDITAR EN LATINOAMÉRICA DESDE NUESTRAS
UNIVERSIDADES JESUITAS
Miriam Margarita Ortega Torre
58 RED DE EDUCACIÓN AUSJAL: COLABORACIÓN, INNOVACIÓN Y FORMACIÓN DOCENTE
Tatiana Rojas Ospina
64 EDUTIC: INNOVACIÓN Y COLABORACIÓN
DIGITAL EN AUSJAL. UNA RED QUE PROYECTA LA EDUCACIÓN JESUITA HACIA EL FUTURO
Javier Carrera
María Salomé Palacios
68 GRUPO DE FILOSOFÍA AUSJAL: LA FILOSOFÍA COMO UNA MISIÓN COMPARTIDA EN LAS UNIVERSIDADES JESUITAS DE AMÉRICA LATINA
Francisco Castro Merrifield
71 LA RED DE INMERSIÓN DUAL VIRTUAL: UN MODELO DE COLABORACIÓN, GENEROSIDAD Y SOLIDARIDAD
Diane Ceo-DiFrancesco
74 INVESTIGACIÓN, FORMACIÓN E INCIDENCIA. EL OBSERVATORIO PARA LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA
Azul A. Aguiar Aguilar Ángel E. Álvarez
79 COSECHANDO LOGROS, SEMBRANDO FUTURO: LA RED DE HOMÓLOGOS DE POSGRADOS E INVESTIGACIÓN DE AUSJAL EN ACCIÓN
Gladis Rodríguez Muñoz
87 LA PROMOCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIOAMBIENTAL EN AUSJAL: UNA APUESTA DE FIDELIDAD A LA MISIÓN
Daniela Gargantini
90 TELECOLABORACIÓN JESUITA EN LAS UNIVERSIDADES DE AMÉRICA LATINA: GENEROSIDAD Y RECIPROCIDAD EN LA COLABORACIÓN VIRTUAL Óscar Nájera Ramos
92 UNIVERSIDADES AUSJAL QUE COLABORAN PARA LA TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA
Andrés Mideros-Mora
ROSTROS DE LA RED
95 VOCES DE UNA MISIÓN COMPARTIDA: EL PODER TRANSFORMADOR DE LA RED AUSJAL
98 REVISTA AUSJAL 40 AÑOS: COLABORACIÓN Y GENEROSIDAD
Fábio do Prado
101 LA HUELLA IGNACIANA: MÁS QUE UNA EDUCACIÓN, UNA FORMA DE VIDA
María Fernanda Vázquez Obregón
103 DE LEÓN A COLOMBIA: UN VIAJE A LA RECONCILIACIÓN Y LA ESPERANZA
Carlos Emiliano Quintero Hernández
105 VIA: SERVICIO QUE TRASCIENDE Y HUMANIZA PERMANENTEMENTE
Daniela Cermeño
107 INTERNACIONALIZACIÓN Y JUSTICIA
SOCIAL: LA EXPERIENCIA DE UNISINOS
CON AUSJAL
Sara Rudnick
109 CONTRIBUCIONES DEL EJE DESIGUALDAD Y POBREZA
Maria Aparecida Marques da Rocha
110 RED DE EDUCACIÓN
Roberto Rafael Dias da Silva
111 UNISINOS EN LOS 40 AÑOS DE AUSJAL: FORTALECIMIENTO DE LA INTERCULTURALIDAD, CIUDADANÍA GLOBAL Y SOSTENIBILIDAD SOCIOAMBIENTAL
Cristiane Maria Schnack
113 UNISINOS EN LA RED PASTORAL
Felipe de Assunção Soriano
114 UN PEQUEÑO TESTIMONIO PERSONAL DENTRO DE LOS 40 AÑOS DE AUSJAL
P. José Ivo Follmann, S.J.

años de misión, colaboración y generosidad


P. Fernando Ponce León, S.J. Presidente de AUSJAL y Rector de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Dr. Francisco Urrutia de la Torre Secretario ejecutivo de AUSJAL
Contexto
La Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) celebrará su cuadragésimo aniversario en un momento de profunda renovación. Este hito nos encuentra diseñando nuestra Planeación Estratégica y, a través de nuestro III Simposio de Innovación, dialogando sobre cómo acompañar integralmente a nuestro alumnado, y cómo ser humanistas en la era de la inteligencia artificial.
Experiencia
Con este motivo, escribimos estas líneas para conmemorar el cuadragésimo aniversario de AUSJAL, mientras la Pontificia Universidad Católica del Ecuador busca acercamientos entre las partes en conflicto al sumarse quince días de paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas en Ecuador, justo en medio del cambio de su rector. Al mismo tiempo, las universidades jesuitas de México se preguntan, también entre muy diversos retos, cómo servir mejor a sus estudiantes indígenas y sus pueblos. Estos contextos ejemplifican el terreno donde nuestra misión cobra sentido.
Un desafío común a las instituciones que integran nuestra Asociación es el fin del llamado “bono demográfico”. Hacia 2030, nuestra región estará mayoritariamente poblada por jóvenes adultos, y para 2050 estará mayoritariamente poblada por adultos maduros (Rugeles, 2023). En esta transición van adelante el Cono Sur y Brasil, que están viendo a su proporción de juventudes reducirse, un reto mayúsculo para toda institución universitaria que nos obliga a repensar nuestro alcance y propósito.
Experimentamos estos desafíos, entre otros, mientras como humanidad asistimos nos organizamos para enfrentar nuestra crisis de Cambio Climático en la COP 30, entre muchos y complejos retos socioambientales.
En este acuciante contexto, ¿para qué sostiene la Compañía de Jesús 29 proyectos universitarios asociados en América Latina? ¿Por qué en los últimos años, más de una institución ha solicitado su adhesión a AUSJAL?
La excelencia universitaria de nuestras instituciones es reconocida en todos nuestros países, que cuentan a una universidad jesuita entre sus cinco instituciones más altamente puntuadas, según estándares globales. Sin embargo, las instituciones confiadas a la Compañía de Jesús no nos conformamos con el reconocimiento de ranking internacionales.
Para el Dr. Arturo Sosa, S.J., Superior General de la Compañía de Jesús, el deseo de esta es renovar las energías creativas de sus universidades, y que estas crezcan como “instituciones que forman personas íntegras e integrales, capaces de discernir el presente a lo largo de toda su vida, y comprometerse en la búsqueda de la justicia social y ecológica” (Sosa, 2022, pp. 10-11).
Desde nuestra identidad, asumimos la responsabilidad de ser espacios en los que se dialoga críticamente con los avances tecnológicos priorizando la dignidad humana, la justicia y búsqueda del bien común (Sosa, 2025). Como nos recuerda el Padre General, y hoy testificamos en gobiernos de Norte, Centro, Sudamérica y otras latitudes:

Debemos renovar el diálogo entre ciencia y fe, entre razón y espiritualidad, en un momento en que la autoridad del conocimiento científico está siendo cuestionada y se multiplican las teorías conspirativas, las noticias falsas y el escepticismo hacia la verdad. Nuestras universidades tienen el deber de fortalecer el pensamiento crítico, la búsqueda rigurosa de la verdad y el discernimiento intelectual como parte de la formación integral. (Sosa, 2025, párr. 32)
Acción
AUSJAL materializa hoy a este llamado a formar integralmente, ser espacios de diálogo crítico y fecundo, a través del trabajo de diecinueve redes y grupos con diversos focos:
Educación en dimensiones diversas:
• Identidad Ignaciana y Misión, a través del Grupo de Pastoral, que promueve el Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL), que ha formado a más de cinco mil estudiantes en la identidad de la que emana nuestro “en todo amar y servir”, saberes sociopolítico y competencias de liderazgo, y recientemente fundó el Voluntariado Ignaciano (internacional) AUSJAL.
• Derechos Humanos, con un Grupo a cargo de dos Diplomados en Acceso a la Justicia y Educación en Derechos Humanos, que durante veintitrés años han formado a más de dos mil promotores y defensores de derechos en la región.
• Telecolaboración a través del Intercampus AUSJAL, donde nuestras instituciones ofrecen más de doscientas asignaturas virtuales para el alumnado de nuestras instituciones, veinte programas de educación continua al público en general.
• Inmersión Dual Virtual, red donde más de tres mil estudiantes y docentes por año dialogan interculturalmente en inglés, español y portugués con pares de universidades estadounidenses, para practicar el inglés, mientras ellos se ejercitan en el uso de las lenguas latinoamericanas.
Investigación y comunicación de la ciencia a través de distintos canales:
• Red de Ambiente y Sustentabilidad, que intercambia y publica sus mejores prácticas de gestión ambiental de currículos universitarios, sustentable de campus e impulsa estudios
regionales sobre la relación entre la depredación del medio ambiente y la corrupción en América Latina.
• Red de Desigualdad y Pobreza, que realiza y comunica estudios y breviarios de política pública (Policy brief) para contextualizar y problematizar la pobreza en la región, en relación con su multidimensionalidad, estructura, (in)formalidad, mercados y medición.
• Red de Derecho a la Comunicación y Democracia, que impulsa y difunde una medición de las competencias mediáticas del alumnado de nuestras universidades, e investiga sobre el estado del derecho a la comunicación, en el ámbito regional.
• Red de Educación, dedicada recientemente a investigaciones sobre innovación educativa y prácticas pedagógicas innovadoras, en pedagogía ignaciana, al tiempo que sistematiza propuestas de formación docente en estos campos.
• Red de Tecnologías de la Información y la Comunicación para la Educación (EduTIC), que investiga sobre las competencias y estándares necesarias para la labor docente en relación con las tecnologías y las prácticas tecnológicas estudiantiles en relación con el aprendizaje —además, ofrece experiencias formativas para desarrollar las competencias referidas y da soporte
de gestión y tecnología al Intercampus AUSJAL—.
• Grupo de Filosofía, que investiga, dialoga y publica en esta disciplina fundacional del pensamiento occidental y sus fronteras.
• Observatorio de la Democracia en América Latina, que ha profundizado su primer estudio “Crisis y desencanto con la democracia en América Latina” (Virtuoso y Álvarez, 2021), mediante la caracterización de cada sistema de gobierno estudiado a partir de la entrevista a líderes políticos nacionales, y lidera el Grupo de Tarea Global de las Universidades Jesuitas en la materia.
Gestión académica en campos como:
• Cooperación Académica y Relaciones Interinstitucionales, cuya red está a cargo del intercambio estudiantil y docente solidariamente financiado, la internacionalización en casa y sus buenas prácticas y el sistema para el soporte de estos procesos.
• Responsabilidad Social (Socioambiental) Universitaria, que coordina una autoevaluación en la que las instituciones de AUSJAL ponderan su compromiso con la sociedad y el medio ambiente a través de la formación, la investigación, la incidencia y la gestión.

• Bibliotecas, grupo que, a través de sus compras consorciadas bajo un modelo de reducción equitativa de costos, proveen de recursos informáticos a nuestras comunidades universitarias.
• Posgrado e Investigación, que ha construido el catálogo de la oferta formativa de alto nivel a cargo de nuestras instituciones, y lanzado una convocatoria interuniversitaria para promover la producción de conocimiento acorde con los ámbitos prioritarios para AUSJAL: democracia, derechos humanos y cultura de paz; desarrollo sustentable y atención a la migración forzada.
• Editoriales, grupo que concentra esfuerzos universitarios de comunicación literaria, publica un catálogo de las publicaciones de nuestras instituciones y ha comenzado a reeditar obras relevantes para nuestras comunidades universitarias.
• Vicerrectorías Académicas, a cargo de la mayoría de los procesos universitarios enunciados hasta aquí, y cuya Red intercambia buenas prácticas de gestión en campos como el cuidado de la calidad educativa y el acompañamiento integral a estudiantes, tema al que se dedicará el Tercer Simposio de Innovación de AUSJAL, organizado por la propia Red de Vicerrectorías Académicas.
• Red de Enlaces AUSJAL, aliada insustituible de la Secretaría Ejecutiva para animar y gestionar la participación de las universidades en la Asociación y la mejora continua de nuestro trabajo colaborativo.
Evaluación
Por su parte, nuestra Asamblea de Rectores, máxima autoridad de la asociación, orienta la operación de AUSJAL hacia su misión, visión y prioridades. Durante el último año, ha participado con sus redes y grupos de trabajo en un proceso de evaluación estratégica de su quehacer de 2019 a 2025 y Planeación Estratégica 2026-2031. Como fruto de este intenso proceso, con conciencia sobre los límites de nuestros esfuerzos y gratitud para cada participante, facilitador y persona consultada, se ha ratificado la misión de AUSJAL.
Hoy presentamos nuestra visión renovada, resultado del análisis de nuestro camino cuadragenario:
En el 2031 AUSJAL propicia la formación integral y la producción y transferencia de conocimiento de manera innovadora, con sello ignaciano y con sentido de transformación social.
Además, facilita la cooperación entre sus integrantes para responder conjuntamente a las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús, y refleja una gestión eficiente, transparente y atenta al bienestar de las comunidades universitarias.
Compartimos también, que las Prioridades Estratégicas de nuestra asociación para el período 2026-2031 serán:
1. Formación integral, innovadora, evangelizadora, ignaciana.
2. Producción y transferencia de conocimiento.
3. Cooperación para la reconciliación, la justicia, la paz, la democracia y la ecología integral.
4. Gestión ética, sostenible, eficiente y transparente.
El desarrollo actual de nuestra asociación, enunciado en estas páginas y relanzado en la visión está fundamentado en la inspiración y el trabajo de sus fundadores, colaboradores y dirigentes a lo largo de cuatro décadas. Honramos la memoria y el legado de quienes imaginaron a AUSJAL en diálogo con el P. Peter Hans Kolvenbach, entonces Superior General de la Compañía de Jesús. También a quienes se destacan en la historia escrita y oral que hemos recibido de nuestros predecesores y en el presente, que han sido convocados a publicar en este número conmemorativo de la Carta de AUSJAL. Además, les hemos invitado a enviar videos que serán difundidos en nuestras redes sociales. Agradecemos profundamente sus testimonios, que llenan de esperanza nuestro quehacer como colaboradores de la misión universitaria ignaciana.
La oferta educativa compartida y abierta por nuestra asociación, con base en los saberes producidos por sus integrantes es hoy la

semilla de un sueño que hemos compartido en AUSJAL: una universidad jesuita latinoamericana; y en la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU): una universidad jesuita global.
Cuarenta años de colaboración generosa para transformar realidades
Cuatro décadas de camino recorrido no representan únicamente un hito cronológico, sino la consolidación de un proyecto apostólico vivo. AUSJAL es, en esencia, una suma de voluntades, un tejido de sinergias académicas y humanas urdido con el propósito de incidir en las complejas y a menudo dolientes realidades de América Latina. Ha sido un trayecto de generosidad, donde cada institución ha aportado lo mejor de sí para fortalecer un todo que es inmensamente mayor que sus partes.
Hoy, al mirar hacia el futuro, la Visión 2031 y nuestras prioridades estratégicas no son un mero documento de gestión, son la brújula que reafirma nuestro compromiso. Frente a la fragilidad democrática, la inequidad persistente, la crisis socioambiental y el dolor ocasionado por las guerras, nuestra respuesta sigue siendo la misma: una formación de excelencia que no se conforma con instruir, sino que busca formar ciudadanos conscientes, competentes, compasivos y comprometidos (Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús, 2015).
Esta red, que nació como una intuición audaz, es hoy una plataforma robusta de colaboración al servicio de la fe y la promoción de la
justicia. Al celebrar cuarenta años, no solo honramos un legado, sino que renovamos un pacto con la juventud y las sociedades de nuestro continente. Miramos el horizonte de la próxima década con la esperanza y la convicción de que, a través del conocimiento riguroso, el diálogo fecundo y el discernimiento ignaciano, seguiremos siendo instrumentos de reconciliación y transformación. Nuestra misión continúa.
Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús. (2015). La Excelencia Humana: Hombres y mujeres conscientes, competentes, compasivos y comprometidos [Archivo PDF]. Compañía de Jesús. https://www. sjweb.info/education/doc-news/excelencia_ humana_%20esp.pdf
Sosa. A. (2022). Discerniendo el presente para preparar el futuro de la educación universitaria de la Compañía de Jesús. Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana. Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana. https://pedagogiaignaciana.com/ biblioteca-digital/biblioteca-general?view=file&id=3691
Sosa, A. (2025, julio 10). La universidad jesuita: testimonio de esperanza, presencia creativa y dialogante. AUSJAL. https://www.ausjal.org/ la-universidad-jesuita-testimonio-de-esperanza-presencia-creativa-y-dialogante/
Rugeles, A. (2023, septiembre 20) “América Latina ante el fin de su bono demográfico”. Portafolio. https://www.portafolio.co/internacional/ el-planeta-se-encuentra-inmerso-en-una-megatendencia-demografica-de-envejecimiento-589376
Virtuoso, J. F. y Álvarez, A. E. (2021). Crisis y desencanto con la democracia en América Latina. Universidad Católica Andrés Bello.
Asamblea en Bogotá, Colombia, del 29 junio al 3 julio de 2025, discurso del 1 de julio de 2025
Carisma. Contexto. Camino. Prefiero iniciar estas reflexiones por lo que somos en lugar de por lo que hacemos o como es frecuente hacer, mirando al mundo que nos rodea. y preguntando cómo responder a sus necesidades. Empecemos tomando consciencia de nuestra identidad, del carisma que hemos recibido, dado por el Espíritu Santo, para luego contemplar el contexto y discernir cómo podemos caminar hacia un mundo más reconciliado y justo, comportándonos desde ahora como si ya viviéramos en ese mundo nuevo. Ubiquémonos en el presente dando testimonio de esperanza con una presencia universitaria apostólica, solidaria, creativa y dialogante. Ese es el camino.
La fidelidad a la tarea a la que hemos sido convocados en las universidades de la Compañía de Jesús exige como conditio sine qua non estar profundamente enraizados en la identidad que surge del carisma que define nuestra contribución a la misión del Señor Jesús, el crucificado-resucitado, confiada a la comunidad de sus seguidores, a la Iglesia que camina en todos los rincones del mundo.
El carisma: Enraizados en nuestra identidad
Terminando de escribir las Constituciones de la Compañía de Jesús, Ignacio de Loyola, encargado de hacerlo en nombre de los compañeros fundadores, se pregunta: ¿cómo se conservará y aumentará todo este cuerpo en su buen ser? Nosotros también nos preguntamos un día tras otro cómo será posible
mantener, hacer crecer, mejorar el apostolado universitario inspirado en el compromiso de contribuir a la justicia y la reconciliación para sanar tantas heridas abiertas en la humanidad actual.
La respuesta que ofrece el texto ignaciano nos lleva directamente al origen de nuestra identidad. Porque la Compañía, que no se ha instituido con medios humanos, no puede conservarse ni aumentarse con ellos, sino con la mano omnipotente de Cristo Dios y Señor nuestro, es menester en Él solo poner la esperanza de que Él haya de conservar y llevar adelante lo que se dignó comenzar para su servicio y alabanza y ayuda de las ánimas.
Estar convencidos de estar aquí por iniciativa de Dios y no nuestra es clave. Reconociendo la iniciativa del Señor logramos evitar angustiarnos en situaciones de adversidad y también enorgullecernos en momentos de aparente tranquilidad, cuando nos sentimos exitosos y somos reconocidos. Es el Señor quien toma la iniciativa de invitarnos a formar parte de una obra suya que está llena de riesgos.
El IV evangelio describe con detalle la cena pascual que precede la detención, pasión y crucifixión de Jesús. Comienza con el desafiante gesto del Maestro que toma la iniciativa de lavar los pies a cada uno de los discípulos y les propone seguir ese ejemplo poniéndose al servicio de los otros. Desde esa posición les recuerda que son sus amigos porque los ha elegido y les ha revelado el verdadero rostro

de Dios Padre-Madre y la vía para llegar a Él. La identidad del apostolado universitario de la Compañía de Jesús tiene su fuente en el amor. Jesús de Nazaret revela el amor en el que se funda la posibilidad de una vida realmente humana. Su vida entregada señala el camino de la reconciliación que lleva a la fraternidad entre todos los seres humanos. El apostolado universitario adquiere sentido cuando contribuye a abrir y recorrer el camino de la justicia y la reconciliación que lleva a la fraternidad.
El compromiso de cada uno de nosotros en el apostolado universitario se realiza como obra nuestra y cobra sentido en la medida en que reconocemos y sentimos que es Dios quien inspiró su creación y sostiene a quienes la llevan sobre sus hombros.
La esperanza sostiene el compromiso personal y colectivo en una obra compleja como es la gestión universitaria. Porque vivimos con esperanza podemos experimentar que lo que se ve imposible a la mirada ordinaria es posible si dejamos que actúe el amor de Dios en la vida humana. Poner en Él toda nuestra esperanza significa no sólo creer que lo que luce imposible, no sólo es posible, sino que se puede empezar a vivir, desde ahora, como se espera que sea la vida de todos. Quien tiene esperanza no sólo tiene fe en que otro mundo es posible, sino que se comporta desde ahora como si viviera en él.
Eso fue lo que demostró Jesús al desprenderse de los privilegios de ser Dios, hacerse “uno más” entre los seres humanos y aprender sufriendo a hacer la voluntad de Dios. La encarnación de Dios en el ser humano Jesús, lleva al reconocimiento de la fragilidad constitutiva de nuestras personas e instituciones.
Ante la incertidumbre que suscitan la situación política, las dificultades económicas, los temores personales, familiares, institucionales… y provocan tantas emociones difíciles de entender, digerir…, necesitamos reconocer la fragilidad como una dimensión de nuestra vida. Desde el reconocimiento de la fragilidad se crean las condiciones para impedir que la incertidumbre y el miedo se apoderen de la vida personal y de la institución y poder dar el paso de tener sólo en Dios toda la esperanza.
Nuestra identidad nos lleva a adquirir la mirada de Dios que no es otra que la de quienes sufren la injusticia. Es desde allí que podemos percibir cómo el Señor está actuando en la historia. Permítanme recurrir de nuevo a los evangelios. La identidad de una universidad bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús puede iluminarse desde la parábola del sembrador. La Universidad esparce semilla dentro y fuera de su campus. Esparce la mejor semilla que tiene. Al interior de la Universidad la semilla cae en diferentes tipos de terrenos y produce frutos (o no) según la calidad del
terreno en el que cae. La identidad de las universidades bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús es la garantía de la calidad de la semilla que se siembra y el empuje para no dejar de esparcirla.
El evangelio de Marcos nos ofrece otras parábolas para ampliar la comprensión del papel de la Universidad. La calidad de lo que predicamos -un mundo en el que todo ser humano pueda vivir con dignidad- es una semilla pequeñita, como la de la mostaza… pero crece hasta hacerse árbol con espacio para la vida de otros. Sin embargo, el sembrador esparce la semilla, pero no es él quien la hace crecer, pero sabe que si no la siembra no habrá fruto.
La Compañía de Jesús nace y encuentra sentido a su apostolado como colaboradora de la misión de reconciliación que pasa por contribuir a la lucha por la justicia social. La reconciliación es una tarea compleja pues requiere alcanzar la paz entre los pueblos y la fraternidad como rasgo distintivo de la vida social. Requiere frenar el deterioro del medio ambiente y encontrar el camino a restablecer relaciones con la naturaleza que hagan del planeta tierra una cuidada casa común. Aspira también a la reconciliación con Dios, reconociendo su trascendencia y haciendo realidad el sueño de la vida plena que surge del amor sin límites.
Desde la fuente de la identidad que nos reúne en esta Asamblea de la IAJU se nos invita a estar abiertos a la acción del espíritu que hace nuevas todas las cosas y a perder el miedo a las convulsiones propias de la historia humana, especialmente en las transiciones epocales.
Igualmente es importante tener presente que Jesús no ofreció a sus seguidores una vida sin problemas, sino exactamente lo contrario: Vayan, que yo los envío como ovejas entre lobos … Miren, les he dado poder para pisotear serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada los dañará. Con todo, no se alegren de que los espíritus se les sometan, sino de que sus nombres están escritos en el cielo. Y también: Recuerden lo que les dije: Un sirviente no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán.
Mantener la esperanza aterrizada para vivir los tiempos de dificultad requiere fortalecer la identidad en todos los miembros de la comunidad universitaria. Una comunidad universitaria enraizada en una identidad com-
partida es capaz de enfrentar con éxito las dificultades que obstaculizan el cumplimiento de su misión.
Nuestro contexto: Afinando el olfato Político
Para dar un paso más en esta reflexión me refiero a otra parábola evangélica:
El reino de los cielos es como un hombre que sembró semilla buena en su campo. Pero, mientras la gente dormía, vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Cuando el tallo brotó y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Fueron entonces los sirvientes y le dijeron al dueño: Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿De dónde le viene la cizaña? Les contestó: Un enemigo lo ha hecho. Le dijeron los sirvientes: ¿Quieres que vayamos a arrancarla? Les contestó: No; porque, al arrancarla, van a sacar con ella el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha. Cuando llegue el momento, diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña, y en atados échenla al fuego; luego recojan el trigo y guárdenlo en mi granero.
Crece sin detenerse la conciencia de la profundidad del cambio de época que vivimos como humanidad. Sus consecuencias nos han sorprendido y reconocemos con humildad la insuficiencia de nuestros instrumentos intelectuales para medir sus efectos, comprender el presente y visualizar el futuro. La incertidumbre parece ganar terreno en la vida personal y social. Con frecuencia se convierte en miedo, provoca reacciones falsamente defensivas, volteando la vista a un pasado idealizado que nunca existió y se transforma en rechazo a la novedad de los tiempos.
En todos los continentes se viven procesos sociales y políticos que crean condiciones adversas para nuestros apostolados. Las tendencias internacionales hacen cada vez más cuesta arriba los procesos de justicia y reconciliación. Hace unos años, Moisés Naim publicó un análisis sobre las tendencias que amenazan la democracia en el mundo. Las llamó las tres P: populismo, polarización y posverdad al servicio de ambiciones desordenadas de poder de grupos con intereses particulares lejanos al Bien Común de la humanidad y del medio ambiente. En los últimos años vemos el auge de propuestas e ideologías de corte nacionalista que llevan al cierre de fronteras y expulsión de migrantes. Se multiplican las políticas de defensa de las actividades económicas nacionales. Podemos, por tanto, añadir
una cuarta P, la del proteccionismo. Paso a paso estas tendencias se van imponiendo incluso concitan un creciente apoyo electoral en numerosos países.
La reflexión de la IAJU durante estos años y en esta asamblea se concentra en aspectos fundamentales de la situación crítica que vivimos en este tiempo histórico. Al preocupante debilitamiento de la democracia, incluso en países de larga tradición democrática, se une la pérdida de peso de las instituciones internacionales creadas para preservar y expandir los derechos humanos, la justicia social y la participación ciudadana en las decisiones que afectan el Bien Común de la humanidad.
Pasar revista a esta situación puede llevarnos a sentirnos abrumados. La incertidumbre puede convertirse fácilmente en angustia que paraliza la acción… a eso juegan quienes buscan debilitar la participación ciudadana en la vida pública; debilitar hasta hacer inofensivo al régimen democrático y socavar la cultura ciudadana del pueblo. Sin embargo, desde la esperanza que nos alienta, la incertidumbre se puede vivir como oportunidad de contribuir a cambiar el rumbo impuesto por quienes hoy se sienten poderosos.
Al reunirnos renovamos nuestro compromiso con ser puentes que fomenten el diálogo intercultural, defiendan los derechos de migrantes y refugiados, y afiancen nuestra interconexión como miembros de una sola familia humana. Renovamos nuestro compromiso con formar ciudadanos universales, capaces de percibir la prioridad del Bien Común universal sobre los intereses particulares de las naciones por poderosas que se sientan y quieran ejercer su vocación imperialista.
Al participar en redes globales, nuestras instituciones adquieren una posición única para contrarrestar estas tendencias fortaleciendo asociaciones internacionales, expandiendo el sentido de ciudadanía global entre nuestros profesores, personal administrativo, estudiantes y egresados, y reforzando una cultura de solidaridad dentro de nuestra misión educativa, especialmente entre las instituciones que comparten la misma identidad y propósitos apostólicos. Debemos promover modelos económicos inclusivos y abogar por políticas públicas fundamentadas en la solidaridad, la sostenibilidad y la justicia global.
Probablemente la amenaza más urgente y existencial de nuestro tiempo es la crisis ecológica. Enfrentamos una emergencia plane-
taria: el cambio climático acelerado, la pérdida catastrófica de biodiversidad, la contaminación generalizada y sistemas de producción y consumo insostenibles están llevando al límite a los ecosistemas de la Tierra y a las comunidades humanas que dependen de ellos. El actual contexto de guerra, creciente autoritarismo, políticas antidemocráticas e inestabilidad económica, lejos de contribuir a afrontar la crisis ambiental, la agrava, desviando las agendas políticas nacionales e internacionales de las preocupaciones socioecológicas.
Al hacer memoria agradecida del Papa Francisco estamos invitados a comprometernos con llevar a la práctica el desafío expresado proféticamente en Laudato Si’ y Laudate Deum. No se trata solo de un asunto científico o político es, sobre todo, una cuestión profundamente moral y espiritual. Afecta los fundamentos de nuestra comprensión sobre nuestro lugar en el mundo y nuestra responsabilidad con las generaciones futuras. En este contexto, las universidades de la Compañía de Jesús asociadas en la IAJU renuevan su compromiso de ser voces proféticas y actores protagonistas en el movimiento hacia una conversión ecológica. Esto implica ir más allá de oficinas de sostenibilidad o programas de investigación e integrar el cuidado de nuestra casa común en todas las dimensiones de la vida universitaria: nuestros planes de estudio, nuestras operaciones, nuestro compromiso comunitario y la formación de los estudiantes.
Nos comprometemos a formar ciudadanos ecológicos, hombres y mujeres capaces de establecer relaciones correctas con la naturaleza, con los demás y consigo mismos. Para ello, es indispensable fomentar el pensamiento interdisciplinario que vincula ciencias y humanidades, ética y economía, espiritualidad y acción social. En la esperanza que nos alienta encontramos la valentía necesaria y la profundidad de pensamiento y acción que nos permitan contribuir con lo mejor de nuestras fuerzas y recursos a superar la crisis ecológica. La crisis ecológica exige profundidad, valentía y esperanza.
En oportunidades anteriores hemos analizado el cambio radical que se está produciendo en la producción y trasmisión del conocimiento en medio de avances exponenciales en la tecnología digital, especialmente en la inteligencia artificial (IA). La IA está redefiniendo industrias, profesiones, estructuras sociales y el trabajo mismo. También plantea profundas preguntas éticas, antropológicas y espirituales: ¿qué significa ser humano en una era

de máquinas inteligentes? ¿Cómo debemos entender la agencia moral, la responsabilidad y el discernimiento en este nuevo entorno?
No es un desafío meramente técnico; afecta la médula de lo que hacemos como instituciones universitarias. La IA no solo transforma cómo investigamos, creamos conocimiento y enseñamos, sino también para qué lo hacemos. ¿Somos capaces de formar personas capaces de navegar con sabiduría y responsabilidad en un mundo modelado por estas tecnologías?, ¿Estamos asegurándonos de que la IA sirva a la humanidad y no sea instrumento de deshumanización?
Desde nuestra identidad, tenemos la responsabilidad de contribuir a una visión ética, humanista y espiritual del futuro digital, o sea, espacios en las que se dialoga críticamente con los avances tecnológicos priorizando la dignidad humana, la justicia y la búsqueda del bien común. Esto implica fomentar una alfabetización digital crítica, cultivar una ética del cuidado y la responsabilidad en el diseño y uso de tecnologías, y formar profesionales conscientes de las consecuencias humanas y sociales de su trabajo.
Asimismo, debemos renovar el diálogo entre ciencia y fe, entre razón y espiritualidad, en un momento en que la autoridad del conocimiento científico está siendo cuestionada y se multiplican las teorías conspirativas, las noti-
cias falsas y el escepticismo hacia la verdad. Nuestras universidades tienen el deber de fortalecer el pensamiento crítico, la búsqueda rigurosa de la verdad y el discernimiento intelectual como parte de la formación integral.
En el mensaje a la asamblea fundacional de la IAJU (Bilbao 2018) insistí en esta dimensión apostolado intelectual que realizamos desde las universidades por el que afinamos el olfato político y nos lleva a adquirir la sabiduría que supone el discernimiento. Discernir es más que reunir datos y analizarlos bien. El discernimiento desarrolla la capacidad de percibir por dónde pasa Dios en este momento de la situación mundial, global y local para escoger lo que más conviene a la gloria de Dios que no es otra cosa que a la vida humana plena. Una tarea de ustedes como responsables de la dirección de una universidad de la Compañía de Jesús es desarrollar ese olfato que lleva a la sabiduría que discierne, a la capacidad de ver al mundo y los acontecimientos históricos desde la mirada del Dios uno y trino.
Discernir desde la sabiduría que penetra los datos del conocimiento y percibe la acción de Dios, supone cualidades y capacidades tanto personales como grupales. Se trata de un discernimiento en común que necesita espacios y tiempos adecuados, además de buena información y apertura a la novedad, a lo que no se sabe o percibe al comienzo del ejercicio…
Crear las condiciones y hacer del discernimiento en común una práctica ordinaria del equipo directivo de las universidades jesuitas es una excelente forma de acompañamiento tanto del proceso y toma de decisiones como de las personas que lo integran. Soy consciente de la dificultad de hacerlo, incluso en situaciones de cierta tranquilidad. Por eso, con frecuencia recurro al momento de la oración de Jesús en el huerto de los olivos después de la última cena. La escena presenta de forma dramática las dificultades del discernimiento en común (¿no son capaces de velar conmigo?), la lucha entre los sentimientos de angustia, ganas de huir… (¡aleja de mí este cáliz!) y la aceptación de la realidad… La paz de ponerse en las manos de Dios.
En camino: presencia creativa y solidaridad apostólica
La presencia en medio a las situaciones complejas o de dificultades que hacen tanta presión en la cotidianidad y en quienes tienen la responsabilidad de la dirección de la Universidad, es la primera contribución de las instituciones que comparten la identidad de la que venimos hablando. Una presencia creativa en lugar de pasiva. Mantener la universidad abierta, ofreciendo una formación integral en medio de dificultades exige estar abiertos a la innovación, a buscar y encontrar vías alternativas para continuar su función social, en relación activa con sectores diversos de las sociedades en las que desempeña su tarea.
Es una presencia solidaria pues la universidad jesuita no está sola, forma parte de la del cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en cada contexto social y en su conexión mun-
dial con visión universal. Forma parte de un tejido de diversas redes locales, regionales y mundiales. Además de las redes propiamente universitarias se establecen alianzas con otras redes educativas, de espiritualidad, de investigación y acción social, con organizaciones internacionales como el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).
Es una solidaridad apostólica porque es la contribución a la misión lo que provoca el apoyo mutuo. Solidaridad entre quienes son enviados a hacer presente en cada momento de la buena noticia del evangelio junto la esperanza de la posibilidad concreta de unas relaciones humanas fraternas, basadas en el reconocimiento de la dignidad de cada persona, en la justicia social, el reconocimiento de la diversidad cultural como riqueza de todos y orientada al Bien Común que incluye el equilibrio vital con el medio ambiente. Solidaridad, en un primer nivel, con el Pueblo de Dios que constituye la Iglesia que peregrina en cada sitio y el mundo entero… especialmente vinculada a las organizaciones propias de la Vida Religiosa, Movimientos laicales y en comunión con los obispos responsables de las comunidades cristianas.
En un mundo cada vez más secular, que algunos describen caracterizado por un contexto cultural poscristiano, es necesaria y posible la solidaridad. Me refiero a aquellas sociedades, especialmente en el llamado “norte global”, en las que el lenguaje religioso, las instituciones y las tradiciones son cada vez más irrelevantes o, incluso, se desconfía de ellas. Esto no significa necesariamente que las personas sean menos espirituales. Pero sí implica que los marcos de referencia de la fe

cristiana con frecuencia no logran hablar de manera significativa a su experiencia. En esas sociedades es posible la solidaridad en aquellos niveles de la vida social comprometidos con la defensa de los derechos humanos, la transformación social, la participación ciudadana, el cuidado de la casa común y la fraternidad universal.
Una solidaridad que nos obliga a repensar la manera en la que proponemos la riqueza de nuestro legado espiritual sin imposiciones, ofrecida como fuente viva de sentido, valentía y amor, de modo que resuene en los corazones de nuestros contemporáneos. Esto exige profundidad intelectual, madurez espiritual y sensibilidad cultural. Supone fomentar entornos en los que estudiantes y profesores—creyentes, buscadores y escépticos por igual—puedan entablar un diálogo honesto, explorar las preguntas últimas y encontrar la oportunidad de experimentar el poder transformador del Evangelio.
La solidaridad que acompaña la presencia apostólica de las universidades jesuitas es muy extensa. Su identidad, además, les permite reconocer en la vida cotidiana el cumplimiento de las consoladoras palabras del Señor al final de su vida terrenal en las que prometió estar con nosotros hasta el fin del mundo. Uno de los frutos de esta asamblea de la IAJU es despertar la sensibilidad de cada uno de los participantes, venidos de realidades tan diversas, a esta solidaridad apostólica, extendida a muchos sectores sociales que ha hecho posible sostenernos mutuamente en situaciones complejas, algunas de ellas muy difíciles y en la que se funda la esperanza.
La identidad que funda nuestra asociación está en sintonía con el corazón de la identidad universitaria. La Universidad es una comunidad cuyo objetivo es la búsqueda y la trasmisión de la verdad. Una comunidad compleja e intergeneracional que reúne estudiantes, profesores, trabajadores y egresados en esa desafiante tarea. El IV evangelio, uno de los manantiales que nutre nuestra identidad, nos recuerda: Si se mantienen fieles a mi palabra, serán realmente discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres.
El compromiso con la verdad es una dimensión irrenunciable del quehacer universitario. Una verdad que no es dogma sino búsqueda honesta del mayor y más profundo conocimiento de todas las dimensiones de la vida. En la Asamblea de la IAJU de 2018 en Bilbao compartía esta reflexión:
Una Universidad bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús está llamada, por tanto, a crear. Capacidad creativa que se demuestra sobre todo en su capacidad de adelantarse a su tiempo, de estar varios pasos delante del momento presente. Una universidad capaz de ver más allá del presente porque cultiva y se nutre de una memoria histórica inspirativa e iluminadora.
Bien sabemos que una universidad bajo responsabilidad de la Compañía de Jesús forma parte de una tradición humanista. Se propone, por tanto, conocer la verdad humana cada vez más a fondo, para contribuir lo mejor posible a la reconciliación y la fraternidad universal. Una relectura de la encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti puede ayudar a iluminar el camino de una universidad que vive su fe en la promoción de la justicia y la reconciliación.
También en la Asamblea de la IAJU 2018 en Bilbao, recordaba como Ignacio Ellacuría, S.J., uno de los mártires de la UCA-El Salvador, insistía con fuerza en la universidad concebida como proyecto de transformación social. Tratando de explicar el significado de esas palabras dije:
[…] es una universidad que se mueve hacia los márgenes de la historia humana en los que encuentra a quienes son descartados por las estructuras y poderes dominantes. Es una universidad que abre sus puertas y ventanas a los márgenes de la sociedad. Con ellos y ellas viene un nuevo aliento vital que hace de los esfuerzos de transformación social fuente de vida y plenitud.
Una de las consecuencias de las grandes transformaciones que vivimos y observamos en este cambio de época es el ensanchamiento y diversificación de los márgenes de la sociedad y de los marginados, esas personas socialmente excluidas de formas tan distintas que los habitan. Una universidad de la Compañía de Jesús está llamada a descubrir e interactuar con los márgenes de la sociedad. Porque la universidad es ese espacio plural en el que se crean las condiciones para el diálogo y la comprensión en profundidad de los procesos históricos, personales e intelectuales es un espacio privilegiado para el ejercicio de la libertad humana. Libertad para buscar y hallar a través de la investigación y la docencia los caminos de la transformación social. Es un espacio en el que el mensaje de liberación de la Buena Noticia del evangelio puede contribuir a encontrar mejores caminos

para generar vida en medio de las dificultades e incertidumbre, que parecen agobiar la cotidianidad de la mayoría de los hombres y mujeres, abriendo espacio a la esperanza.
El diálogo es el método propio de la tradición humanista de la universidad inspirada en el carisma de la Compañía de Jesús. En su encíclica Fratelli tutti, el Papa Francisco apuesta con fuerza al diálogo como la vía hacia la concordia entre los pueblos y la paz de la humanidad. La descripción que hace calza fácilmente en lo que concebimos como espacios universitarios. Esto dice el Papa Francisco:
Acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto, todo eso se resume en el verbo “dialogar”. Para encontrarnos y ayudarnos mutuamente necesitamos dialogar. No hace falta decir para qué sirve el diálogo. Me basta pensar qué sería el mundo sin ese diálogo paciente de tantas personas generosas que han mantenido unidas familias y comunidades. El diálogo persistente y corajudo no es noticia como los desencuentros y los conflictos, pero ayuda discretamente al mundo a vivir mejor, mucho más de lo que podemos darnos cuenta.
El diálogo supone la creación y sostenimiento de espacios plurales en los que se garanticen
las condiciones para el encuentro, lo promuevan y lo favorezcan. El diálogo sólo es posible entre quienes se reconocen mutuamente. Reconocer al otro, persona o grupo, es la condición indispensable para disponerse a escucharse mutuamente lo que cada participante en el encuentro quiere compartir libremente sobre lo que experimenta y siente, sobre cómo entiende el proceso social y cómo propone el camino hacia el futuro.
El diálogo es instrumento de reconciliación y negociación para llegar a decisiones sociales compartidas. Si el diálogo no lleva a encontrar el cauce para el acuerdo de convivencia que permita tomar decisiones políticas orientadas al bien común es sólo una sucesión de monólogos que no se entrelazan, sería como una rueda que gira en el aire sin pisar tierra para avanzar. Hemos tenido experiencias de monólogos repetitivos que no se han encontrado a lo largo de las últimas décadas. Los hemos tenido no sólo entre quienes ocupan posiciones distintas en las relaciones de poder, sino al interior de las fuerzas en el gobierno o la oposición.
¿Y cuándo el diálogo no es posible? Podemos encontrarnos en un escenario social o político que impide cualquier tentativa de diálogo. Son situaciones que nos desafían a perseverar en los esfuerzos para crear las condiciones que lleven al diálogo. Se necesita mucha serenidad,
paciencia y lucidez para no dejar de insistir en ello. Mientras se crean las condiciones para el diálogo y se transita a través de él a transformaciones importantes la presencia creativa y perseverante se convierte en testimonio. De la fuente misma de la identidad de las universidades jesuitas surge la fuerza del testimonio. La fe en el Dios de la Vida que resucitó a Jesús quien, vaciándose de sí mismo, entregó su vida totalmente hasta la muerte en la cruz, tiene su fundamento en el testimonio de quienes lo experimentaron vivo después de su sepultura y dieron igualmente su vida para confirmar su testimonio.
La esperanza que inspira nuestra vida y actuaciones funda la permanencia que da testimonio de aceptación verdadera de la diversidad, del pluralismo de ideas, de la capacidad de dialogar poniendo el bien común como prioridad y negociar las decisiones políticas para contribuir a una sociedad democrática y humana.
De nuestra identidad se desprende ser agentes de esperanza, justicia, diálogo y reconciliación como rasgo distintivo de las universidades de la Compañía de Jesús. El mundo no necesita más miedo ni desesperanza. En un mundo abrumado por el temor de perderlo todo, hasta la vida, el cinismo que engaña trastocando la verdad y la polarización que asfixia la democracia, nuestras universidades acompañan a sus estudiantes y a la sociedad con sabiduría y esperanza, cultivando visión, resiliencia y solidaridad.
El bienestar estudiantil se encuentra entre los puntos que abordará esta Asamblea. Sin duda una cuestión vital para universidades que consideran la cura personalis un rasgo distintivo de la pedagogía que, basada en su identidad, se utiliza para la formación integral de las personas. Acompañar a los jóvenes significa más que brindar apoyo psicológico, ofrecerles actividades extracurriculares, oportunidades de servicio social u otras dimensiones de la vida universitaria. Para una universidad jesuita significa formar en la esperanza, ayudarlos a creer que un mundo más justo, pacífico y sostenible es posible, y que ellos tienen un papel que desempeñar en su construcción.
Ese acompañamiento es posible si la universidad se mantiene al lado de los excluidos, de quienes son marginados por la pobreza, la raza, la condición migratoria, el género u otra
de las tantas formas de injusticia estructural hoy existentes. Nuestro trabajo académico, nuestra labor de incidencia y nuestra vida comunitaria pueden convertirse en voz y visibilidad a los olvidados.
El futuro de la educación superior jesuita, ante estos complejos desafíos, depende de contar con líderes intelectuales sólidos y con un profesorado y personal administrativo comprometido. Hombres y mujeres que no sólo comprendan y abracen nuestra identidad y misión, sino que la encarnen. La formación en los rasgos distintivos de la identidad y misión de la educación superior jesuita no es un lujo, es una necesidad de su sustentabilidad a largo plazo. Me anima profundamente ver el surgimiento de numerosos programas en nuestras universidades y redes. Iniciativas que ofrecen la oportunidad de formación en identidad y misión ignaciana a directivos, líderes académicos, docentes y personal administrativo. Estos son pasos fundamentales.
Pero podemos ir más allá y garantizar que todos los miembros de nuestras comunidades universitarias —académicos y no académicos, jesuitas y laicos— tengan la oportunidad de participar libremente en este camino formativo. Asimismo, podemos ampliar y compartir nuestros programas, creando plataformas globales para el intercambio de recursos, conocimientos y colaboraciones. Aprovechemos el potencial del aprendizaje virtual y las herramientas digitales, incluida la inteligencia artificial, para ampliar el alcance de nuestros esfuerzos de formación y llegar a todos los rincones de nuestras instituciones.
Permítanme concluir con una invitación sencilla: caminemos juntos hacia el futuro, animados por el magis, no como “más de lo mismo”, sino como respuestas más profundas, más discernidas, más innovadoras y transformadoras a las necesidades de nuestro tiempo, siendo testimonio de esperanza.
Comparto mi deseo de que esta Asamblea inspire a cada uno de ustedes y a sus instituciones a avanzar con claridad, valentía y alegría, fundados en la roca de nuestra identidad, al servicio de la contribución a la misión del Señor que nos ha sido encomendada. Profundicemos la colaboración como cuerpo global, reafirmemos nuestro compromiso con los valores educativos de la Compañía de Jesús y afrontemos los desafíos apremiantes de nuestro tiempo con coraje y la serenidad de sentirnos acompañados en este camino.

Luis María Ugalde Olalde*
Presidente de AUSJAL
(1999-2009)
Mi primer recuerdo de AUSJAL es que nuestra universidad (la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas) no participaba en las reuniones de AUSJAL, porque seguramente sus autoridades las consideraban una distracción superflua. Al año de haberse creado AUSJAL, fui nombrado Vicerrector Académico de nuestra Universidad UCAB. Acababa de ser provincial de los jesuitas de Venezuela y como tal tenía algo de experiencia y de motivación latinoamericana.
Siendo Vicerrector, se convocó la Asamblea de Rectores de AUSJAL en Quito. Y el ingeniero Arnal, rector de nuestra universidad, me delegó para que participara, si me parecía oportuno. Así en 1990 participé en Quito en el encuentro de rectores. Resultó una reunión interesante y motivadora donde escuchamos y nos asomamos a nuestros diversos países y universidades. Al mismo tiempo, era claro que desde su creación en 1985 la AUSJAL, como tal, no había desarrollado ninguna iniciativa especial. La mayoría pensó que ya era hora de empezar a caminar. Theodor Peters (Brasil), como presidente de la asociación, nombró una comisión para que redactara un borrador que en breves páginas ofreciera la identidad y perfil de la universidad jesuita en América Latina. Yo quedé como vicepresidente de AUSJAL para coordinar la Comisión de Redacción del borrador.
Nos propusimos presentar un borrador para discusión, correcciones y propuesta final que pudiera ser aprobada por todos. Fui el redactor de unas seis versiones sucesivas de ese borrador, que al final recibió la aprobación
*Correo: lugaldesj@gmail.com
de todos los rectores o, al menos, de la gran mayoría y sin objeciones.
Esas líneas del perfil de universidad jesuita latinoamericana debían reflejar el gran problema de la pobreza de las mayorías latinoamericanas, también su pertenencia a la Iglesia latinoamericana que desde la Asamblea de Medellín del episcopado había adquirido rostro propio e inspirador dentro de la Iglesia universal. Así mismo, estas universidades jesuitas debían reflejar a nivel de universidad como línea de acción el camino de transformación recorrido por la Compañía de Jesús desde el Concilio Vaticano II bajo la conducción inspiradora del P. Arrupe y luego del P. Kolvenbach. Así, elaboramos y aprobamos un breve documento que llamamos “Desafíos de América Latina y Propuesta Educativa AUSJAL”. Para nosotros era claro que entre nuestras treinta universidades jesuitas había muchas diferencias y perfiles propios, pero esto no debía impedir resaltar algunas características y retos comunes a nuestras universidades y países e iniciativas conjuntas.
Ya en el título se expresaba el deseo de que nuestras universidades se sintieran retadas por las realidades nacionales, y comprometidas a que su formación de profesionales y sus investigaciones fueran respuestas marcadas por esos desafíos, más allá del provecho personal que supone el título universitario.
Seguramente muchas familias y estudiantes escojan nuestras universidades porque les ofrecen un título apreciado en la sociedad, pero nuestra respuesta a esa demanda va enriquecida por el sello del humanismo cristiano, y tradición jesuita, aterrizados en un conti-

nente marcado por apremiantes problemas. De ahí la afirmación en el documento de que no queremos formar profesionales exitosos en países fracasados. Lo que significa que queremos formar profesionales exitosos en la transformación de sus países y que nuestras universidades quieren cultivar respuestas que eleven la calidad humana y social y para ello formar profesionales comprometidos en el logro de países exitosos.
Hoy diríamos, con otros educadores ignacianos, que queremos formar hombres y mujeres que sean conscientes, competentes, compasivos y comprometidos, recogiendo en las 4 Cs lo que treinta universidades jesuitas —con más de 200,000 estudiantes— se empeñan en tener una incidencia significativa en la humanización justa de nuestro continente.
AUSJAL no impone nada y cada universidad es celosa de su autonomía, pero cultiva esta inspiración básica hermanada con la virtud de ser una plataforma que la que nos damos unos a otros y gratuitamente el permiso de tomar lo mejor de unos y de otros. Nos damos el derecho mutuo de aprender y de copiar lo mejor que vemos en el otro en las diversas facultades, direcciones y programas. Esta es una ventaja enorme sin costo adicional y al mismo tiempo es propio del carisma internacional de la Compañía de Jesús.
Creación de redes de “homólogos”
Considero que un paso muy importante para que AUSJAL como asociación latinoamericana tuviera más significado práctico y operativo fue la creación de redes y encuentro
de HOMÓLOGOS. Llamamos homólogos a las facultades y direcciones iguales en las diversas universidades, homólogos de ingeniería industrial, de derecho, de pastoral universitaria, etcétera. En todas las facultades de derecho se viven retos, materias y dificultades similares. Por ello, las iniciativas y respuestas exitosas en una universidad son de mucho interés para las otras con dificultades similares. Lo mismo se diga en el área de pastoral universitaria, o de las diversas formas de participación estudiantil en el cogobierno universitario. Las discusiones e intercambios entre homólogos son ricos y fecundos; encuentros físicos de homólogos o intercambios virtuales a distancia, permiten enriquecerse con las diversas experiencias y compartir dificultades y soluciones que hermanan y potencian más a nuestras universidades.
Creo que en el origen y desarrollo de las distintas redes de homólogos jugó un papel muy importante el P. Javier Gorostiaga, rector de la UCA de Nicaragua y vicepresidente de AUSJAL. Javier era echau pa’lante y le gustaba soñar y pensar en grande, siempre con mucho optimismo. Tuvo un papel muy importante en el impulso a las diversas redes de homólogos.
En cada una de las redes había personas que ayudaban a dinamizar y a formar equipo. Por eso fue también desigual el desarrollo y logros de los encuentros de homólogos, de acuerdo con personas más o menos motivadas. Los rectores pueden fomentar el mutuo reconocimiento de nuestras universidades, pero creo que entre los “homólogos” es más fácil que se llegue a discusiones concretas que llevan a soluciones y préstamos de mutuo beneficio.
“Enlaces” de los rectores
Otra cosa que ayudó para fortalecer las conexiones fue el fomento de “enlaces” en los rectorados que lo consideraran conveniente. Las universidades son empresas grandes y complejas y los rectores con frecuencia están abrumados de trabajo en su institución, para poder atender asuntos de AUSJAL, o de otras universidades. Esto hizo que en varias universidades de manera callada y discreta fuera tomando vida la figura de “enlace” del rector con AUSJAL. Se trata de personas de toda confianza del rector que lo tienen informado y le ayudan en los temas relacionados con AUSJAL y mantienen activa la conexión.
En realidad nuestras universidades son muy distintas, aunque de común inspiración católica e ignaciana. Algunas, como la Javeriana de Bogotá, la Iberoamericana en México o la Pontificia de Río de Janeiro, son veteranas y muy consolidadas, pero otras, como la Alberto Hurtado de Chile o la Ruiz de Montoya de Perú, las vimos nacer en décadas recientes. También el status jurídico es diferente, unas son propias de la Compañía de Jesús, otras son “confiadas” a la Compañía por la diócesis y en algunos casos por la Conferencia Episcopal. Algunas son “pontificias” y otras con el nombre católicas explícito o no. Esas diferencias también pueden ayudar mucho. Las más jóvenes pueden beneficiarse de la experiencia de las mayores, pero también pueden ofrecer novedades que van con su reciente nacimiento en el siglo XXI.
Motivación latinoamericana
En 1990, cuando fui elegido para formar parte de la directiva de AUSJAL, era el más novato como rector, pero tenía experiencia latinoamericana como presidente de la CLAR (Confederación Latinoamericana de Religiosos/ as) y también como presidente de la CPAL (Conferencia de Provinciales S.J. de América Latina). Mi participación previa en esas dos conferencias me facilitaba y nutría cierta sensibilidad y conocimiento latinoamericano. Por ejemplo, cuando en 1985 fui elegido en Guatemala como presidente de la CLAR, había ciertas tensiones, desconfianzas y hasta conflictos entre el CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana) y la CLAR. Esto llegó a acusaciones contra los religiosos de ser una “iglesia paralela”. En los primeros años fueron intensos mis esfuerzos por resolver malen-
tendidos y corregir lo que fuera necesario. Tuvimos la suerte de que en la Secretaría del CELAM primero, y luego en la Presidencia, estaba recién elegido el obispo hondureño Rodríguez Maradiaga. Nos entendimos muy bien y rápidamente convocamos un encuentro de varios días en Bogotá de unos 30 obispos representativos del CELAM y de otros tantos superiores religiosos para abordar en clima de convivencia cordial y de oración los temas preocupantes y desmontar los malentendidos y corregir errores.
Esta comunicación directa y positiva ayudó a aclarar calumnias de “Iglesia paralela” y a fortalecer los aprecios mutuos y las relaciones personales. También ayudaron las primeras visitas a varios dicasterios en la Santa Sede. El cardenal argentino, Pironio, para entonces presidente del Dicasterio de la Doctrina de la Fe, nos ayudó mucho en estos acercamientos. Para nosotros era fundamental la unidad de la Iglesia para juntos (y con diversos acentos) ser eficaces en los retos en la renovación de nuestra Iglesia. Esas experiencias me ayudaron mucho al asumir la presidencia de AUSJAL.
Un tema importante, que luego ha tenido más desarrollo, es la relación con las asociaciones de universidades S.J. de Estados Unidos y con las de España y de Europa. No hago sino mención, pues los pasos positivos más fuertes son posteriores a mis responsabilidades en AUSJAL.
Creo que ahora toda la revolución de las telecomunicaciones y las facilidades de comunicación para encuentros virtuales, etcétera, ofrecen posibilidades a muy bajo costo y mucho beneficio.
Ignacio, en Roma, y Javier, en la India, con comunicación epistolar por correos que tardaban tres meses, nos felicitarán si fomentamos hoy nuestra dimensión multinacional con espíritu que traspasa fronteras.
Memoria y agradecimiento
A riesgo de que a mi edad (86 años) me falle la memoria a veinte años de los hechos, quiero recordar algunas personas a las que debemos mucho en AUSJAL.
El primero es Jorge Hoyos, exrector de la Javeriana, que como secretario de AUSJAL mantuvo viva la idea de la asociación en sus primeros años, cuando todavía no habían des-

pegado iniciativas concretas. A veces se sentía una voz en el desierto y en alguna ocasión me manifestó su fe en la naciente asociación, aunque algunos rectores ni siquiera respondieran a sus cartas. Luego Susana Ditrolio fue una secretaria ejecutiva eficiente que nos ayudó a concretar iniciativas. Tan eficiente fue su desempeño que unos años después fue escogida como su directora ejecutiva por la Asociación de Universidades Jesuitas de Europa. Y eso que en su inicio en AUSJAL ella se resistió a aceptar el cargo, alegando que nunca había estudiado o trabajado con jesuitas.
Creo que debemos mucho a Theodors Peters para que las universidades jesuitas brasileñas
no se dejaran vencer por las barreras de la lengua y de la cultura y contaran con nuestro aprecio.
Javier Gorostiaga con su optimismo indomable y horizontes ilimitados fomentó desde la vicepresidencia de AUSJAL la apertura a novedades necesarias.
Hoy todo nos invita a fortalecer la colaboración de nuestras universidades y su condición latinoamericana. Sobre la base de lo realizado se puede avanzar mucho más por ejemplo en las relaciones entre estudiantes de diversas universidades o en investigaciones articuladas entre las universidades.

P. Luis Arriaga Valenzuela, S.J. Rector de la Universidad
Iberoamericana Ciudad de México y Tijuana, TUVCH, Prepa Ibero
La Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina cumple cuarenta años como red de colaboración universitaria. Desde su fundación, esta plataforma ha buscado responder, de manera articulada, a contextos críticos persistentes en la región: desigualdad estructural, autoritarismos recurrentes, exclusión juvenil, crisis migratorias, deterioro ambiental y, más recientemente, las consecuencias de la pandemia y la expansión de las tecnologías digitales. Frente a estos desafíos, AUSJAL ha ejercido lo que el P. Peter-Hans Kolvenbach, S.J., denominó “inteligencia universitaria”: la capacidad de generar conocimiento con densidad crítica y compromiso ético, orientado a transformar la realidad y no sólo a describirla.
En las siguientes páginas, me propongo recuperar algunos de los sentidos de AUSJAL como plataforma de respuesta ante los desafíos de nuestra región.
La historia de esta iniciativa comienza en noviembre de 1985, cuando el P. Pedro Arrupe, S.J. —entonces Superior General de la Compañía de Jesús— convocó a los rectores de universidades jesuitas latinoamericanas a fundar una red que articulara institucionalmente el binomio del Servicio de la Fe y la Promoción de la Justicia. Dicha formulación, adoptada como principio organizador en la Congregación General 32 (1975), planteaba que no es posible anunciar la fe cristiana sin asumir las luchas concretas por la dignidad humana, ni promover la justicia sin enraizarla en una visión trascendente de la persona y la historia. Desde entonces, nuestras universidades fueron llamadas a ser tanto espacios de formación intelectual como actores sociales
que se sitúan del lado de los pueblos vulnerados.
En ese marco, AUSJAL nació como respuesta a lo que podríamos llamar, desde una lectura crítica del devenir latinoamericano, una tensión histórica presente en nuestras universidades: la necesidad de comprometerse de manera más decidida con los sectores tradicionalmente marginados de la región. En su génesis, AUSJAL constituyó una afirmación de que la colaboración interuniversitaria es parte del modo de proceder ignaciano. Es decir, una manera de discernir en común, actuar con propósito y poner el conocimiento al servicio de las y los demás.
A lo largo de cuatro décadas, la asociación ha pasado por distintas etapas. En sus primeros años, AUSJAL fue principalmente un foro de encuentro entre rectores que compartían inquietudes comunes y buscaban articular esfuerzos. Sin embargo, la aprobación del Plan Estratégico 2001-2005 marcó un cambio decisivo: la asociación dejó de ser únicamente un espacio de autoridades para transformarse en una auténtica red de redes, con centros de coordinación, enlaces locales y equipos de homólogos capaces de impulsar proyectos conjuntos.
Esta transición representó un proceso de maduración y apertura que, en la década de 1990, se tradujo en la consolidación de focos temáticos y la sistematización de buenas prácticas; a partir de la década del 2000, en la configuración de una agenda de incidencia social más recursiva, con programas regionales como el de Derechos Humanos, la Red de Responsabilidad Social Universitaria y las
primeras experiencias de educación virtual; y, en la década de 2010, en una mayor articulación con instancias como la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU), desde donde AUSJAL comenzó a proyectarse como una plataforma global con raíces latinoamericanas.
Durante los años en que tuve la encomienda de presidir AUSJAL, el curso de la red se vio interpelado por una serie de retos que exigieron una actualización de nuestras formas de colaborar. Los últimos años plantearon desafíos que pusieron a prueba nuestra capacidad de gestión y los cimientos de nuestra identidad como institución.
Por un lado, la pandemia de COVID-19 obligó a las universidades a reinventar modalidades de enseñanza y colaboración, lo cual amplió nuestra capacidad de adaptación tecnológica, de innovación pedagógica y de resiliencia comunitaria, así como un renovado espíritu de solidaridad en medio de la crisis.
Por otro lado, la crisis política en Nicaragua —que culminó en el cierre forzado de la Universidad Centroamericana (UCA) en 2023— recordó dolorosamente que la autonomía y libertad académica siguen siendo frágiles en la región. La red respondió con programas de movilidad interna, becas solidarias, cursos virtuales compartidos y reconocimiento académico de asignaturas en universidades hermanas. En paralelo, AUSJAL acompañó la denuncia internacional del despojo de la UCA Managua, con presencia en más de veinte medios globales, y preparó mecanismos de atención a más de 2,300 estudiantes mediante programas a distancia.
En el plano social, hemos enfrentado el agravamiento de desigualdades históricas y un malestar ciudadano que erosiona la confianza en las instituciones. La pobreza multidimensional, la violencia estructural y la depredación ambiental configuran un escenario en el que nuestras universidades no pueden limitarse a ser espectadoras.
De ahí que AUSJAL haya definido en los últimos años ámbitos prioritarios de incidencia, como núcleos estratégicos de su plan de acción: sostenibilidad del hábitat, fortalecimiento democrático, desarrollo inclusivo, seguridad ciudadana, movilidad humana y educación ciudadana frente a nuevas tecnologías.
Estos ámbitos se han concretado en numerosos proyectos, como la Red de Desigualdad
y Pobreza, el programa regional de Seguridad Ciudadana y Cultura de Paz, y el Diplomado en Ecología Integral y Derechos Humanos para pueblos originarios. A ello se han sumado iniciativas recientes como la Semana Laudato Si’, la formación de más de cien agentes en derechos humanos y ecología integral junto con la Red Amazónica y la Red Mesoamericana, la cofundación del Programa Universitario Amazónico y la participación en la Conferencia Mundial del Agua de Naciones Unidas en 2023.
Asimismo, se han fortalecido redes temáticas de investigadoras e investigadores que producen estudios comparativos, elaboran propuestas de política pública y generan espacios de formación que vinculan a estudiantes y comunidades vulneradas. Todo ello responde a la convicción de que la universidad jesuita debe concebirse como un actor con vocación pública y responsabilidad histórica.
En esta línea, puede afirmarse que los proyectos impulsados en AUSJAL han mostrado que el apostolado intelectual de la Compañía es transversal a la vocación jesuita y a todas sus iniciativas. Somos herederos de una tradición que entiende la producción académica rigurosa como forma de servicio a la misión de fe y justicia. De ahí surge el esfuerzo de generar —con un aparato crítico sólido— diagnósticos, propuestas y espacios de diálogo que orienten políticas públicas y fortalezcan a la sociedad civil. En ese horizonte se inscribe la memoria de figuras como Roberto Belarmino, Mateo Ricci, Athanasius Kircher, Pierre Teilhard de Chardin, Karl Rahner y tantos otros jesuitas, cuyo compromiso intelectual fue un testimonio de entrega total. Uno que da cuenta de que el pensamiento universitario, cuando se ejerce con espíritu crítico y profundo arraigo en la realidad, constituye una de las expresiones más altas del modo de proceder ignaciano.
A continuación, detallaré dos grandes retos a los que AUSJAL ha debido responder con urgencia: los problemas de la democracia en América Latina y la expansión de la inteligencia artificial.
En lo que respecta a la democracia, nuestra región atraviesa un escenario ambivalente. Si bien se han logrado consolidar regímenes electorales estables en casi todos los países, persisten signos de erosión que van más allá de los ciclos electorales: la creciente desafección ciudadana hacia los partidos y gobiernos, el debilitamiento de instituciones judiciales y

legislativas, la captura de espacios públicos por intereses privados, y —en varios casos— la reaparición de pulsiones autoritarias que instrumentalizan el malestar social. La democracia latinoamericana, como han mostrado informes recientes de Latinobarómetro (2023) e IDEA Internacional (2023), se encuentra en riesgo de reducirse a procedimientos formales sin consideraciones éticas ni capacidad de responder a las demandas de inclusión y justicia social.
Frente a este panorama, AUSJAL ha buscado contribuir desde la investigación y la docencia. La consolidación del Observatorio Latinoamericano de la Democracia ha permitido generar evidencia comparada e informes que alimentan tanto el debate académico como las propuestas de política pública. La presentación de sus resultados en la Asamblea de la IAJU en Boston College en 2022, despertó un eco inmediato en otras regiones y, por iniciativa del P. Arturo Sosa, S.J., Superior General de la Compañía de Jesús, condujo a la creación del Task Force for the Promotion of Democracy. Este grupo tiene por objetivo globalizar la reflexión sobre el vínculo entre universidad y democracia, además de articular investigación comparada, docencia y una cooperación interregional que integra la dinámica geográfica de América con sus problemáticas y posibilidades.
El segundo gran desafío es el avance acelerado de la inteligencia artificial y las tecnologías digitales. Dichas herramientas ofrecen oportunidades inéditas para democratizar el conocimiento, pero también conllevan riesgos éticos: sesgos discriminatorios, proliferación de desinformación, manipulación política,
deterioro de la privacidad y pérdida de la centralidad de la persona. Por ello, desde AUSJAL hemos comenzado a hablar de un humanismo digital como paradigma ético y pedagógico. Este enfoque, inspirado en el Manifiesto de Viena sobre Humanismo Digital (Werthner et al., 2019), propone situar a la persona en el centro de los desarrollos tecnológicos, articular la investigación con una mirada interdisciplinaria, formar a estudiantes capaces de discernir críticamente el uso de algoritmos y promover una cultura de responsabilidad social en la innovación.
Desde nuestra red hemos impulsado seminarios interuniversitarios sobre ética de la inteligencia artificial, diplomados virtuales en humanismo digital y derechos humanos, y espacios de diálogo que vinculan a expertos en tecnología, filósofos, pedagogos y actores sociales. Varios de nuestros grupos de homólogos trabajan ya en proyectos sobre regulación digital, educación ciudadana frente a la desinformación y diseño de entornos virtuales inclusivos. Todo ello busca traducir los principios del humanismo digital en prácticas formativas y políticas universitarias concretas.
De este modo, el humanismo digital se despliega en varias dimensiones: una ética centrada en la dignidad humana, una pedagogía que vincule ciencia y humanidades, una comunidad que resista la fragmentación social y una acción política que regule los avances tecnológicos de acuerdo con los derechos humanos. Para AUSJAL, el reto consiste en acompañar a nuestras juventudes en la construcción de este paradigma: formar profesionales con capacidad de análisis crítico, habilidades técnicas de alto nivel, sensibilidad ética y compromiso
con la justicia social. La articulación de estas cualidades refleja la identidad de nuestra red universitaria y señala, al mismo tiempo, la exigencia permanente de renovar su misión.
El legado de AUSJAL puede medirse en cifras: más de 235,000 estudiantes forman parte hoy de nuestras universidades en catorce países. Sin embargo, el impacto más significativo es cualitativo. Son los miles de jóvenes que, gracias a la red, han accedido a intercambios académicos, a programas de liderazgo ignaciano y a experiencias de aprendizaje intercultural. Son los profesores que participan en redes de investigación sobre pobreza, democracia, ecología o innovación educativa, y que producen conocimiento con impacto social. Son también las comunidades que han sido acompañadas por proyectos de extensión universitaria.
En los últimos años, ese legado se ha expresado también en logros concretos: diecisiete años del Programa de Liderazgo Ignaciano Latinoamericano, con más de 2,000 egresados; veintidós años del Programa de Derechos Humanos, que ha formado a más de 2,000 promotores y defensores; y más de 10,000 conexiones en los Diálogos AUSJAL, que han vinculado a nuestra red con voces globales como la de la Alta Comisionada Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile.
A nivel personal, puedo dar testimonio de cómo la participación en AUSJAL ha significado un espacio de crecimiento y discernimiento. El contacto con colegas de todo el continente, la posibilidad de aprender de sus contextos y experiencias, y la certeza de que no caminamos solos, han marcado mi trayectoria. No vivimos de abstracciones, sino de la manera concreta en que nos insertamos en un mundo compartido. En mi experiencia, AUSJAL ha sido ese espacio donde la universidad se asume como realidad situada, vinculada a los desafíos y oportunidades de América Latina. Esa comprensión me ha llevado a reconocer que nuestra labor alcanza su sentido pleno cuando se convierte en criterio de acción que orienta decisiones institucionales y proyectos colectivos que inciden en la vida de nuestras comunidades.
Ahora bien, ¿qué mensaje dar a las nuevas generaciones de directivos, docentes y estudiantes de AUSJAL? Que esta red es suya, que su fortaleza depende de la participación activa y generosa de cada institución y de cada persona. Que la lucha por los derechos humanos y los valores democráticos no puede
restringirse a una sola generación, sino que debe sostenerse como una tarea sistemática e institucionalizada a través del tiempo. Que el futuro sostenible que buscamos exige tanto cambios estructurales como pequeñas acciones cotidianas.
Para los próximos años, me permito subrayar algunas orientaciones que considero esenciales para la vida de la red.
• En primer lugar, será necesario reconocer la centralidad del discernimiento ignaciano en la formación integral. La educación jesuita cobra sentido únicamente cuando ayuda a las y los estudiantes a descubrir su lugar en el mundo y a orientar su libertad con responsabilidad.
• Al mismo tiempo, deberemos concentrar nuestras energías en proyectos que contribuyan al bien más universal. Por ello, conviene dar prioridad a aquellos que incidan en los grandes problemas de la región —como la desigualdad, las migraciones, la violencia o la crisis ambiental—, por encima de intereses particulares.
• Finalmente, la red deberá abrirse todavía más a la colaboración con todos los sectores sociales, de modo que nuestra incidencia sea profunda y sostenida. La misión universitaria se juega también en la esfera pública y en el diálogo con la sociedad civil, los gobiernos y las comunidades.
Para cerrar, recupero las palabras del P. Arturo Sosa, S.J., quien nos recuerda que la misión universitaria de la Compañía consiste en “discernir el presente para preparar el futuro” (IAJU, 2022). La historia de AUSJAL confirma esa intuición: nuestras universidades, al trabajar juntas, logran articular diagnósticos críticos y abrir caminos que no serían posibles de manera aislada. Ese es el legado que celebramos. Y también, la tarea que nos espera.
IAJU. (2022). A. Sosa: Discernir el presente para preparar el futuro de la Educación Universitaria Jesuita. https://unijes.net/2022/08/31/a-sosa-discernir-educacion-universitaria-jesuita/ Werthner, H. et al. (2019, mayo). Manifiesto de Viena sobre Humanismo digital [Archivo PDF]. https://dighum.ec.tuwien.ac.at/wp-content/uploads/2019/07/Vienna_Manifesto_on_ Digital_Humanism_ES.pdf

Susana Di Trolio
Secretaria Ejecutiva, Kircher Network, Jesuit Higher Education in Europe and Near East
A manera de introducción
Hace cuarenta años, un grupo de rectores de universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina decidió dar un paso audaz: unir sus esfuerzos, experiencias y sueños en una red, AUSJAL, que fortaleciera su misión común de servicio a la fe y promoción de la justicia.
Desde sus inicios, AUSJAL ha sido mucho más que una red institucional. Es una comunidad de discernimiento y acción, donde universidades grandes y pequeñas, antiguas y jóvenes, de contextos muy diversos, encuentran un espacio de diálogo, colaboración y enriquecimiento mutuo.
A lo largo de cuatro décadas, AUSJAL no solo ha desarrollado diversos proyectos comunes de formación, investigación, gestión e inserción, sino que también ha marcado un modo de proceder en el trabajo en red: el de buscar e implementar juntos respuestas a los desafíos de la educación superior jesuita en los diferentes países latinoamericanos en los que están presentes. AUSJAL continúa siendo un signo de esperanza y colaboración, convencida de que la educación superior tiene una responsabilidad ética en la construcción de un futuro más humano, justo, democrático y sostenible.
Una mirada personal: emociones y recuerdos de mis 20 años colaborando en AUSJAL
Al recibir la invitación para escribir en este número especial de la Carta AUSJAL, con motivo del 40 aniversario de nuestra red, me embargó una emoción profunda: alegría agra-
decida, ternura por tantos años compartidos, orgullo por lo que fue, lo que es AUSJAL y lo que puede seguirá siendo. El haber estado a cargo de la Secretaría Ejecutiva de AUSJAL de 2005 a 2019, y antes, de 1999 a 2005, el coordinar el polo de la red para los países Andinos y el Caribe, me permite mirar de cerca esa historia: no como cronista distante, sino como participante que sintió cada paso, cada acierto y cada desafío.
En estas líneas deseo compartir lo que fueron esos veinte años de acompañamiento, colaboración y liderazgo —mirando atrás, lo vivido—, pero también lo que ese pasado puede enseñar para caminar hacia adelante. Porque AUSJAL no es solo 40 años de historia: es vida, es presencia, es promesa.
De los inicios: sembrar en terreno diverso
Recuerdo mis primeros días en AUSJAL, a finales de 1999 —o más bien los primeros meses— con mucha claridad. No conocía al presidente de AUSJAL, P. Luis Ugalde, S.J., quien, con los años, he tenido la dicha de llamarlo mentor. Tampoco conocía al Secretario Ejecutivo, Xavier Gorostiaga, S.J. Obviamente, conocía a los jesuitas por referencia, por su presencia altamente reconocida en Venezuela, por su labor en la Universidad Andrés Bello y por haber conocido en mi último año de carrera en Ciencia Política en la Universidad Central de Venezuela al que, en 1999, era provincial de Venezuela y posteriormente rector de la Católica del Táchira y, finalmente, general de los Jesuitas, Arturo Sosa, S.J.
Recuerdo la mezcla de entusiasmo e incertidumbre, de sueños grandes y de realismos incómodos. Llegué con la convicción profe-
sional de quien, había trabajado en el sector privado en Venezuela y, posteriormente, en el Banco Interamericano de Desarrollo, con un enfoque estrictamente gerencial y técnico, enfocado en proyectos medibles; pero en AUSJAL, aprendí que lo institucional implica también lo humano, lo espiritual, lo incierto; la paciencia y la perseverancia, incluso cuando la duda caracterice el trabajo en red.
Las reuniones con Luis Ugalde y Xavier Gorostiaga eran intensas. Horas de reflexión y discusión colectiva: ¿cuál es la misión que nos reúne?, ¿cómo impulsar AUSJAL tomando en cuenta las particularidades y contextos de cada universidad? América Latina y su Educación Superior Jesuita son muchas américas y universidades distintas: distintas historias, dos idiomas distintos, distintas capacidades institucionales y económicas, distintas economías y contextos sociales y políticos, etcétera. Universidades ubicadas en grandes ciudades; otras en zonas rurales, zonas fronterizas, golpeadas por la pobreza; algunas en países con estabilidad institucional, otras en contextos con urgencias y fragilidades. ¿Cómo construir algo común con esa diversidad, sin fracasar y sin intentar homogeneizar?
En esos días de 1999, la palabra “red” y “colaboración en red” eran más aspiración que prácticas. De hecho, el término “red” era más propio de la ingeniería informática, algo abstracto, bonito en los discursos. Algunos preferían hablar de asociaciones o convenios, pero el sentido profundo de red —colaboración voluntaria, reciprocidad, confianza, compartir y colaborar en labor universitaria sin importar localización ni tamaño— no era plenamente claro. Era urgente definirla, delinearla, ensayarla, materializarla.
Tampoco existían las actuales tecnologías de información y comunicación y mucho menos la IA; solo teníamos correo electrónico, y muchas universidades con importantes limitaciones en el acceso y ancho de banda a internet, así como plataformas de e-learning sumamente costosas.
Sin embargo, una de mis primeras sorpresas fue ver el enorme potencial, no solo académico, sino humano, pastoral y social, que guardaban las obras y las universidades jesuitas latinoamericanas. Ver rostros, escuchar voces, descubrir que había esperanzas más allá de los problemas, fortalezas escondidas detrás de las limitaciones y déficits. Venía de trabajar con el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington D. C., en un trabajo técnico,
muchas veces “desde afuera y desde arriba”; aquí estaba delante de personas que creían, personas con una identidad común que empuja, una misión que interpela, más allá de lo cuantificable.
Construyendo estructuras, definiendo hitos
Sin estructuras organizativas, presupuestos y rendición de cuentas claras, la misión puede quedar en palabras; sin misión clara, las estructuras pueden marchitarse. Durante esos primeros años fuimos construyendo ambas cosas: lo relacional y espiritual, lo organizativo y lo operativo.
Permítanme destacar algunos hitos que, desde mi perspectiva, marcaron un verdadero punto de inflexión en AUSJAL:
1. La institucionalización de la Secretaría Ejecutiva a tiempo completo en 1999. Hasta entonces, los roles institucionales dependían del voluntariado, de la buena voluntad de los rectores, de viajes y agendas paralelas. Tener un Secretario Ejecutivo permanente, con dedicación plena, fue dar un salto: AUSJAL dejó de ser una idea para convertirse en estructura viva que puede planificar, convocar y sostener procesos. Fue Xavier Gorostiaga, S.J. quien asumió ese compromiso institucional completo.
2. El primer Plan Estratégico 2001-2005 marcó el inicio de la planificación estratégica sistemática de la red, definiendo líneas de acción comunes en áreas como docencia, investigación, compromiso social, y fortalecimiento institucional. Con el plan, se definieron prioridades, recursos, tiempos, proyectos comunes y mecanismos. Las discusiones para formularlo no fueron fáciles: elegir qué hacer primero, qué dejar para después, cómo compatibilizar lo urgente con lo importante, cómo organizarse para la ejecución del proyecto. Ese plan convirtió en hoja de ruta los ideales surgidos de las reflexiones fundacionales de AUSJAL.
3. El otro hito clave en el desarrollo de AUSJAL, con la formulación y ejecución de proyectos comunes concretos que demostraron que el trabajo en red no solo era útil y agregaba valor, sino que además era posible

El primero, el Programa de Derechos Humanos de AUSJAL en 2003, con el diseño y lanzamiento de los 3 diplomados en derechos humanos, en alianza con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Gracias a la colaboración de queridos compañeros como Ligia Bolívar (Universidad Católica Andrés Bello) y Mariela Saettone (Universidad Católica del Uruguay) y otros tantos de AUSJAL fuimos capaces de diseñar y ofrecer un programa que para la fecha era innovador en América Latina; un programa en red que combinaba la formación presencial con la formación en línea, con aulas mixtas en las que participaban profesores y participantes de diferentes universidades y países de América Latina.
En 2004, el segundo gran proyecto común que marcó un hito en AUSJAL fue el Curso AUSJAL sobre Pobreza en América Latina; una asignatura curricular, interdisciplinaria e híbrida dirigida a los estudiantes de ciencias sociales, economía, ciencia política y humanidades;. Bajo la coordinación de la Javeriana de Cali, con el recordado Alexei Arbona, y en coordinación con la Católica Andrés Bello y la Iberoamericana de Ciudad de México.
Un curso híbrido con un enfoque centrado en el estudio de los determinantes del fenómeno de la pobreza en América Latina, así como de las políticas públicas y reformas necesarias para su superación. Después de más de dos décadas, no deja de sorprenderme lo innovadoramente audaces que fue AUSJAL al diseñar y ofrecer un curso híbrido, que no sólo mezclaba a estudiantes y profesores en aulas mixtas, sino que además desarrolló casos estudios para cada uno de los países participantes.
El 2007 marcó un doble hito en AUSJAL. En primer lugar, después de dos años de concienzudo diseño colaborativo, AUSJAL lanza su Programa de Liderazgo Universitario Latinoamericano (PLIUL) para los estudiantes. Con el invaluable apoyo de los queridos Elkin Arango, S.J., (líder del proyecto), Angela Jaramillo y Susana Becerra (PUJ-Bogotá), y Hernán Restrepo, S.J., y Claudia Mora (PUJ-Cali), y Alejandro Ramírez (Iberoamericana León) se logró diseñar y lanzar el PLIUL ¡Que equipazo! En julio pasado (2025), a propósito de la IAJU Medalla Canisius que otorgó el P. General, Arturo Sosa, S.J. al PLIUL, Jesús Azcargorta (director de
proyectos de la Secretaría Ejecutiva de AUSJAL) y yo recordábamos las fructíferas y, por qué no decirlo, las acaloradas discusiones que, a veces, teníamos en el grupo mientras diseñábamos el PLIUL. Obviamente, no era sencillo diseñar un programa que mantuviera el equilibrio entre la formación socio política, la espiritualidad Ignaciana y su vivencia en comunidades marginadas y las herramientas para el liderazgo al estilo Ignaciano.
En segundo lugar, también en 2007, el hito que representó la creación de la Red de Homólogos de Responsabilidad Social Universitaria, dedicada a la definición y reflexión sobre lo que significa la responsabilidad social universitaria en una universidad jesuita, especialmente en América Latina, a la definición de políticas e indicadores para su evaluación, la organización periódica de procesos de autoevaluación y la formación en RSU. En la creación de la Red de RSU y en su labor constante desde 2007, la Universidad Católica de Córdoba, en persona de Daniela Gargantini, ha sido crucial e invaluable.
Finalmente, aunque son muchos los proyectos comunes, no quiero dejar de destacar lo que, en 2015, representó la creación del Consorcio de Bibliotecas de AUSJAL y la primera de las sucesivas compras consorciadas de bases de datos a las principales empresas internacionales proveedoras. Gracias al apoyo de los queridos compañeros de la UCA El Salvador (Jacqueline Morales), PUJ-Bogotá, Iberoamericana Ciudad de México pudimos hacer realidad el sueño largamente anhelado de aprovechar las ventajas de negociar la compra consorciada de bases para las bibliotecas de las universidades de AUSJAL.
4. La articulación en red con nodos institucionales distribuidos geográficamente y la descentralización coordinada fueron fundamentales. La figura del Enlace AUSJAL, la definición y creación de las redes de homólogos y grupos de trabajo fueron mecanismos innovadores, hoy habituales en muchas redes jesuitas.
5. Un momento decisivo: en 2009, tras diez años de presidencia de Luis Ugalde, S.J., fue elegido José Morales Orozco, S.J., el querido Pepe, como presidente de AUSJAL. Por segunda vez, la Presidencia y la Secretaría Ejecutiva estaban en países distintos: él en Ciudad de México, yo en Caracas. Esa experiencia nos enseñó que las redes funcionan no solo por lo que hacemos, sino por cómo lo hacemos: con paciencia, confianza, escucha y diálogo constante
Recuerdo las palabras de Pepe cuando me dijo: “tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para que esto funcione”. Sus palabras sabias y visionarias quedaron grabadas en mi memoria: “Si logramos que la Secretaría funcione desde Caracas y la Presidencia desde México, no solo será un modelo y lección para AUSJAL, sino también una lección para las demás redes de la Compañía de Jesús en el mundo, en estos nuevos tiempos”.
No puedo nombrar a todos, pero mi gratitud incluye:
Luis Ugalde, S.J., (presidente de AUSJAL, 1998-2009), Xavier Gorostiaga, S.J., (secretario ejecutivo, 1998-2004), Teodoro Peters, S.J., (rector de la Católica Pernambuco), Claudia Villagrán, Carmen Rico, José Morales Orozco, S.J., Fernando Fernández Font, S.J., el siempre añorado “Fufa” y Ernesto Cavassa, S.J., los presidentes con quienes tuve el placer de trabajar de 2009 a 2019.
A muchos rectores que colaboraron en la construcción de AUSJAL, durante mis 20 años en AUSJAL, entre los que destacan Arturo Sosa, S.J., Universidad Católica del Táchira; Gerardo Remolina, S.J., Pontificia Universidad Javeriana Bogotá; Joaquín Sánchez, S.J., Pontificia Universidad Javeriana Cali; Fernando Montes, S.J., Universidad Alberto Hurtado; Vicente Santuc, S.J., Universidad Ruiz de Montoya; José María Tojeira, S.J. y Andreu Oliva, S.J., rectores de la UCA El Salvador; Marya Luz Pérez, rectora de la UCA Managua; Guillermina Herrera, rectora de la Universidad Rafael Landívar; Rafael Velazco, S.J., rector de la Universidad Católica de Córdoba y otros rectores que con un agudo sentido crítico y un corazón enorme marcaron el trabajo de AUSJAL.
A mi equipo en la Secretaría Ejecutiva: Isabel Campo, el alma de AUSJAL, Astrid Zanetti, Andrea Guilarte, Carolina Marturet y Felipe Crudele. Y especialmente el querido Jesús Azcargorta (director de proyectos) de quien siempre recuerdo nuestras largas jornadas delineando proyectos e hilando estrategias para asegurar que funcionaran.
A todos los docentes y colaboradores sin cuya colaboración no existiría AUSJAL y con quienes tuve el honor de colaborar durante mis 20 años en AUSJAL y con muchos de los cuales me une una amistad profunda que traspasa distancias.
Reflexión final: Un corazón agradecido y lecciones sobre el trabajo en red en AUSJAL que el corazón guarda
AUSJAL fue, y sigue siendo para mí, una escuela de vida. En ella aprendí que trabajar en red no es solo coordinar instituciones, personas y proyectos, sino tejer vínculos humanos y espirituales que trascienden los cargos y las fronteras.
Aprendí que una red se construye desde la confianza, la reciprocidad y el servicio. Cada proyecto fue una oportunidad para reconocer la riqueza de la diversidad de las universidades jesuitas y la fuerza de la colaboración Ignacia.
Cuando miro atrás, siento una profunda gratitud. No por lo que hicimos —que fue mucho, aunque no lo suficiente—, sino por lo que fuimos capaces de ser y lograr juntos: una comunidad de personas convencidas de que la educación puede transformar realidades y de que el trabajo compartido multiplica los frutos del esfuerzo individual.
En otras oportunidades he compartido las lecciones “técnicas” aprendidas para que la colaboración en red funcione y aporte valor. Acá quiero compartir menos “técnicas” que guardo en mi corazón:
• No hay red si no se comparte un sueño.
• Las redes no se sostienen solo con estructuras.
• La confianza no se impone; se construye con el tiempo y con coherencia.
• El liderazgo compartido fortalece a las redes.
• Las redes se renuevan con cada generación pero hay que cuidar el proceso.
• El espíritu Ignaciano es el alma del trabajo en red.
• El trabajo en red exige paciencia y humildad. La colaboración implica aceptar vulnerabilidad. Aprender de otros, compartir autoridad y escuchar son claves para avanzar.
Que este aniversario no sea solo para celebrar lo alcanzado, sino para renovar el sí, para que todos vuelvan a decir juntos, en AUSJAL y en las redes universitarias de la Compañía de Jesús en el mundo: Estamos aquí para servir, transformar y soñar una universidad que abra puertas, acaricie heridas y levante “voces silenciadas”.
Gracias, de todo corazón, a AUSJAL por estos cuarenta años. Adelante, con el ánimo y la perseverancia que nacen de nuestra fe.


Resumen
P. David Fernández Ávalos, S.J.*
Exsecretario ejecutivo de AUSJAL 2020-2021
Colaborador en el Centro de Derechos
Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, México.
Este artículo propone que AUSJAL se convierta en un motor de transformación social mediante la creación de un espacio universitario común latinoamericano y caribeño. Las universidades jesuitas no solo deben formar profesionales, sino también investigar problemas sociales, vincularse con movimientos populares y dar voz a los excluidos. Frente a la mercantilización de la educación superior y el aislamiento académico, se requiere una cooperación interuniversitaria que promueva investigaciones relevantes, formación crítica y compromiso público. Se aboga aquí por una “universidad salvaje”, desobediente a los dictados del mercado, abierta a saberes populares y orientada a la justicia social. AUSJAL puede ser clave en articular esfuerzos regionales, fortalecer la autonomía universitaria y renovar la esperanza en la transformación desde abajo, en alianza con los sectores vulnerables.
Palabras clave: universidad salvaje, cooperación interuniversitaria, transformación social, autonomía, educación pública.
Me preguntan por mi sueño para AUSJAL al momento de asumir la responsabilidad de ser su secretario ejecutivo hace unos años. Lo comparto ahora. El sueño se mantiene, pero constato que su realización es cada vez más difícil, tanto por el momento que vive el mundo, como por la conducción diversa de nuestras universidades. De todos modos, como dice un viejo proverbio: “quien no sabe a dónde va, nunca encontrará viento a su favor”. Va, pues…
*Correo: david.fernandez@jesuitas.mx
Aunque para algunos sectores esto sea obvio, no está de más decir que la universidad de la Compañía de Jesús en América Latina y el Caribe, según sus documentos fundacionales, no solamente ha de ocuparse de la tarea primordial, asignada por el conjunto social, de formar profesionales para responder con eficacia a las necesidades sociales y económicas de nuestras sociedades en permanente transformación, sino que también ha de investigar sus problemas centrales para ofrecer nuevas posibilidades de desarrollo y crecimiento, así como vincularse con grupos y movimientos sociales que trabajan por una sociedad justa, libre y solidaria. Además, es menester que sirva para que los grupos que han sido silenciados hagan oír su voz, para dar cobertura a quienes han sido relegados o relegadas por décadas, así como para involucrarse en la solución de problemas que importan a la sociedad, en tanto que actor social instruido y riguroso.
En este horizonte, una necesidad y reto es la de la coordinación universitaria y la acción común; la generación de vínculos efectivos de carácter orgánico, académico y político, para enfrentar juntas los desafíos enunciados.
La producción de relaciones y entretejimientos será, entonces, estratégica para la calidad de la intervención social de la universidad. Esto implicará, sin duda, un agudo análisis de relaciones de fuerza para discernir e identificar justamente aquellas fuerzas o nodos que pueden ser afines a la tarea de la universidad que deseamos.
De esta manera, es particularmente urgente fortalecer la cooperación interuniversitaria en estos tiempos cruciales de modo que sea
posible que compartamos inspiraciones, proyectos estratégicos, concepciones, así como buenas prácticas desarrolladas en nuestros espacios formativos y de investigación, para adaptarnos a las peculiares condiciones de trabajo que nos ha impuesto las crisis en curso y el modelo de desarrollo imperante.
Asumir creativamente, por ejemplo, los cambios significativos en las maneras en las que los estudiantes aprenden y que han reforzado su aislamiento social y su individualismo. La adopción acrítica de la tecnología, presente ya antes de la pandemia, pero impulsada universalmente por el confinamiento al que nos obligó, hace imprescindible que los docentes de la educación superior de los tiempos próximos puedan estar a la altura de estos nuevos estudiantes hipertecnificados y asistidos por la inteligencia artificial. Lo mismo vale en relación con la investigación universitaria en nuestras instituciones. El investigador aislado que responde a requerimientos de una academia determinada por los centros de formación de universidades del primer mundo, o a las imposiciones regulatorias de los sistemas de estímulos públicos a la investigación universitaria, debe transformarse. Es necesario que incorporen vitalmente y en sus resultados la preocupación central por las demandas que plantea nuestra sociedad y por aquellas necesidades que ésta, incluso, no sabe expresar.
Hoy por hoy se requieren investigaciones abiertas, resultado de la cooperación entre varias universidades, que recuperen la relevancia de los diversos auditorios interesados en la producción científica, particularmente, de los sectores vulnerados, empobrecidos y excluidos del desarrollo.
Insistir hoy en los caminos únicos del mainstream, aquellos que solo son “científicamente” sancionados si aparecen publicados en revistas indizadas, en las que incluso se paga por publicar, resulta, por decir lo menos, totalmente insuficiente. Hoy, junto con esos requerimientos hegemónicos de carácter procedimental y burocrático, están los más importantes de una sociedad que demanda de sus universidades y de sus universitarios compromiso y dedicación al estudio y puesta en marcha de soluciones alternativas, críticas, populares, salvajes (en el sentido de indomesticables), pensadas para transformar nuestro mundo roto y cruel, y para mejorar nuestra convivencia institucionalizada. Por ello, desafiliarse estratégica y prudentemente de los imperativos ajenos a los que son propios de la tarea universitaria comprometida social-
mente, se convierte en una tarea central y compleja, ya que dichos imperativos parecen incardinarla en un circuito mercantil, de promoción de imagen o de incentivos al trabajo individual o de contenidos no necesariamente pertinentes socialmente hablando.
Por eso, proponemos trabajar por la edificación de una universidad que decide transformarse, romperse desde dentro, dejarse fisurar por la fuerza que viene de abajo, para estar en mejores condiciones de contribuir al indispensable reposicionamiento de la política y de la acción pública como única garantía de solución de problemas de la envergadura de los que ahora tenemos delante. A esta universidad la hemos calificado como salvaje.
En este horizonte, pensamos que es necesaria también la integración de la educación superior latinoamericana y caribeña, como ha sido señalado reiteradamente en diversos encuentros universitarios a lo largo de nuestra geografía y durante los últimos años. Requerimos de la construcción de un espacio común universitario latinoamericano y caribeño que no sea sólo un espacio de encuentro de nuestras comunidades, lo que sin duda existe desde hace tiempo, sino que se plantee como la creación de un amplio mecanismo de cooperación entre universidades, que pueda conducir a desarrollar procesos múltiples de integración docente, de investigación, de incorporación interuniversitaria a la solución de problemas de la sociedad. Y en esto, requerimos ir también a contracorriente. Los sistemas de evaluación de la calidad en boga, los rankings internacionales, la asignación diferenciada de estímulos económicos según la “productividad”, el mercado mismo que obliga a disputarnos clientelas ha alentado y exacerbado la competencia y aislamiento entre las instituciones de educación superior. Incluso, dicho imperativo de la competencia ha lacerado las dinámicas al interior de las propias universidades y en los mismos claustros de las y los investigadores, depotenciando de esa manera la calidad de sus investigaciones, que se verían beneficiadas, de otra manera, del trabajo colectivo. Sobra decir, y como una muestra más de la absorción de la universidad al mercado, la presencia de gestos de hostilidad dada la rivalidad intensa que se ha ido desplegando al interior de los claustros, como si se tratara de un mercado de inversiones o de una competencia deportiva.
Superar hoy estas condiciones de aislamiento y rivalidad en múltiples dimensiones, requiere una vez más de universidades autónomas

y salvajemente críticas a los imperativos del mercado. Y, por otra parte, demanda de la integración de poderosos equipos interuniversitarios que reúnan a nuestros mejores científicos y científicas, a nuestros académicos destacados, para ocuparse de contribuir a la solución de los acuciantes problemas que enfrentamos en lo social, en lo ambiental, en lo político, en lo económico y, por supuesto, en la vida de nuestras comunidades académicas. Implica dejarse interpelar como conjunto por los sentires, las demandas y las propuestas de la ciudadanía y, particularmente, de los sectores populares y los movimientos sociales.
El momento exige que propongamos la coordinación y la cooperación entre un grupo relevante de universidades, públicas y privadas, que representen a todos los países de la América Latina continental y a los países caribeños. Así, acompañamos las propuestas de la UDUALC, de AUSJAL, y de múltiples organismos universitarios regionales, en el sentido de constituir un mecanismo permanente de coordinación en todas las tareas que corresponde desarrollar a las universidades. Este ente deberá asumir la responsabilidad de discutir aspectos centrales de lo que debe ser la universidad latinoamericana en el futuro próximo, en un marco de debate de ideas abierto, con el propósito fundamental de construir un espacio común de trabajo univer-
sitario, en el que podamos compartir visiones, perspectivas, prácticas, nuevos desarrollos en las tareas formativas, intercambio verdadero de experiencias relevantes, creación de grupos de trabajo en áreas de conocimiento sensibles a los reclamos de nuestras sociedades.
Este grupo de universidades deberá encabezar la batalla por el reconocimiento social y político de que las universidades son importantes, que son un activo de la sociedad en su conjunto, pero que, en consecuencia, corresponde a los gobiernos garantizar su existencia autónoma y crítica. Las universidades, en el marco de esa autonomía, deberán conducir el proceso de reconocimiento social y de articulación universitaria, pero los gobiernos están obligados a acompañarlo otorgando todo lo necesario para que pueda consolidarse.
Este espacio de coordinación y unidad debe proponerse las cuestiones relativas a movilidad masiva de estudiantes y profesores entre nuestras universidades, de modo que impulsemos el desarrollo de una conciencia latinoamericana democrática, plural e incluyente, capaz de crear ámbitos libres de prácticas autoritarias, racistas, coloniales y patriarcales.
Creemos posible aprovechar el momento abierto por el ciclo de emergencia progresista latinoamericano para proponer un amplio

proceso de cooperación universitaria sobre la base de la solidaridad y la incidencia en la región. Poner en el centro de esta acción la recuperación de la creación de valor público por parte de nuestras universidades y enfrentar así la mercantilización de la educación superior que se ha venido instalando en muchos ámbitos de la vida colectiva y universitaria. También enfrentar la agresión de numerosos gobiernos reaccionarios y conservadores a la universidad pública. Hay que reiterar que entendemos que la educación superior es un bien público, un derecho social y responsabilidad de los estados garantizarla. Es importante subrayarlo porque ello implica reorientar el trabajo de nuestras comunidades hacia la construcción de una alternativa formativa, social y de investigación científica y académica que se haga cargo de contribuir a la solución de la crisis planetaria múltiple, sanitaria, bélica, económica y socioambiental, en la que estamos inmersos.
En el fondo, a AUSJAL debería guiarla un propósito fundamental: renovar la esperanza de que es posible y existen vías bien delineadas para superar los problemas que enfrentamos; que las universidades estaremos involucradas en la creación de un mejor futuro para todos y todas, a través del replanteamiento de nuestro propio futuro, mediante la asunción de una agenda salvaje, en tanto indomable a las demandas del mercado, y espectral, en tanto incómoda a los lugares comunes y en tanto convoca al asedio que lucha por un mundo mejor. Esta universidad que requerimos es, para nosotros, una universidad desobediente de los dictados de las metrópolis centrales, edificada a partir del pensamiento propio, abierta a los saberes tradicionales y populares, en diálogo con ellos, y con la puesta en juego de todos nuestros haberes universitarios.
Hace más de cuarenta años y desde América Latina, Ellacuría demandaba de la universidad repensar la revolución desde un punto
de vista estrictamente universitario. Desde Ellacuría y desde su horizonte de disputa se trataba de pensar una revolución entendida como lucha radical contra los mandatos del capital y contra aquellas posturas soberanas que se desplegaban (y despliegan) violando sistemáticamente los derechos humanos. De este modo, desde las mayorías populares, la universidad a su servicio tendría como tarea primordial repensar universitariamente las múltiples condiciones de posibilidad para la lucha y transformación de sociedades regidas por mandatos ajenos o contrarios a la salvaguarda de la dignidad de las personas.
Después de una serie de giros en la historia política reciente que han puesto en tensión la idea misma de la revolución, pero no así la necesidad de transformación, hoy asumimos la tarea de repensar universitariamente el cambio social como la tarea que nos demandará de una pensante inserción en la espiral de múltiples disputas por la autonomía en marcha que, sin duda, requerirá de la autotransformación de la universidad misma. Lo anterior implica pensar a la revolución en minúsculas, en plural y sin esperanzas de solución total, sino como lucha permanente, con efectos siempre diferentes y en las más variadas trincheras, ciertamente, sin garantías preestablecidas sino tan sólo con la esperanza que nos brindan las batallas cotidianas desde abajo, es decir, en alianza con los sectores populares y grupos excluidos. A pesar de todo, desde dichos espacios y desde esos cuerpos subalternizados, es posible encontrar imágenes y relatos de esperanza que orienten y vivifiquen nuestra misión universitaria.
AUSJAL puede servir, efectivamente, siempre que contribuya a la creación de un espacio universitario común latinoamericano y caribeño que, junto con muchos otros, contribuya universitariamente a la transformación social que el subcontinente requiere con urgencia.

Felipe Crudele Director de proyectos
Un jesuita me dijo hace unos años: “tu trabajo es muy interesante, por los temas y los proyectos con los que te involucras y por las relaciones personales y profesionales que vas estableciendo; pero tiene un hándicap enorme: coordinas a mucha gente; pero no mandas a nadie”
En primer lugar, el comentario me hizo mucha gracia, porque es verdad que a veces uno se puede sentir como “entre muchos caciques”, que se dice en Venezuela, y eso podría complicar las cosas a la hora de tomar decisiones y ejecutar los proyectos*. Pero, el siguiente pensamiento que me vino a la mente fue el reconocimiento de una realidad: contrariamente a lo que se pudiera creer, poner a la gente de acuerdo en AUSJAL, aun con las dificultades que a veces surgen, es sencillo. Y junto con ese pensamiento me embargó un sentimiento de satisfacción y de agradecimiento…
Quisiera dedicar es estas pocas líneas, que me animan escribir antes del cierre de esta publicación, a explicar la idea anterior con la intención de resaltar el aporte del trabajo dedicado de quienes se merecen el mayor reconocimiento en estos 40 años: los homólogos(as) y enlaces de las redes y grupos AUSJAL.
* En la actualidad AUSJAL cuenta 16 redes y grupos de trabajo estables, en los que participan en promedio unos 15 homólogos, lo cual hace un total de 240 personas.
Es cierto que, entre los homólogos(as) y enlaces, por diversas circunstancias, los niveles de vinculación al trabajo de las redes y grupos de AUSJAL son diferentes. Sin embargo, resalto algunos aspectos que me parece favorecen y enriquecen el trabajo colaborativo:
Horizontalidad: reconociendo el valor de las trayectorias académicas y profesionales de todos, todos merecen el mismo respeto y consideración.
Escucha abierta y humildad: tiene que ver con lo anterior; pero resalto la actitud de reconocer que “no me las sé todas” y las buenas ideas pueden venir de cualquiera de las instituciones que participan en la red o grupo.
Generosidad: compartir sin egoísmos “lo que yo sé”, lo que mi institución tiene, los muchos o pocos recursos con los que se cuenta para aportar, incluso los “contactos”.
Empatía y solidaridad: estar atento, genuinamente, a la situación de las instituciones hermanas, a lo que le pudiera servir a mi compañero(ra) homólogo(a) de mi red o grupo o de otros grupos de AUSJAL.
Deseo real de que la realidad cambie: querer incidir en nuestros contextos locales y regional para que nuestras sociedades mejoren.

Capacidad de trabajar en equipo: compartir las responsabilidades, poner el hombro, dar más.
Valoración y respeto hacia los elementos de la identidad de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús: aunque no todos los homólogos(as) y enlaces son necesariamente creyentes, al interior de las redes y grupos, los valores de la identidad ignaciana son asumidos, positivamente, como un sello particular que orienta el quehacer de nuestras instituciones y de nuestra Asociación. Esto favorece, además, el trabajo en conjunto con otras redes jesuitas: CPAL, FLACSI, Fe y Alegría, RSM, SJR y la IAJU.
Comunicación y amistad: sin duda el trabajo se desarrolla mejor, en las redes y grupos, donde la comunicación es fluida, transparente y constante. Y es todavía más grato cuando hay buenas relaciones humanas.
Profesionalidad y efectividad: el trabajo en la red AUSJAL ha dado frutos, las buenas prácticas se conocen y comparten, circulan, en nuestra Asociación; las políticas y criterios desarrollados conjuntamente contribuyen al enriquecimiento de nuestras instituciones, hemos formado en red a no pocos líderes universitarios, a defensores de derechos humanos, hemos contribuido notablemente
a la internacionalización de nuestras universidades, compramos consorciadamente obteniendo ahorros importantes, por mencionar algunos logros de las redes y grupos de AUSJAL y algunas investigaciones han tenido un impacto regional y global significativo.
Obviamente, las dificultades y las limitaciones existen; pero en general, los acuerdos y el trabajo en AUSJAL fluyen: prueba de ello es la resiliencia con la que AUSJAL enfrentó y superó la pandemia por COVID_19
Recientemente, el grupo de enlaces de AUSJAL, en apoyo a la Secretaría Ejecutiva, se propuso iniciar un proceso revisión, actualización y mejoramiento de los procesos clave en la operación de AUSJAL, quisiera aprovechar las reflexiones que hemos compartido a propósito de esa iniciativa para proponer algunos retos que me parecen importantes para mantener y potenciar los elementos a los que me he referido anteriormente:
Esforzarnos por focalizar-priorizar el trabajo: nuestra capacidad de respuesta, la tensión por atender a las múltiples demandas de la realidad, los llamados de las redes de las que formamos parte, nuestro deseo de innovar y otros detonantes, pueden hacer que nos excedamos al desarrollar múltiples proyectos… Definir prioridades y objetivos estratégicos
significa elegir, dejar de hacer algo, sobre todo, en un contexto de escasez de recursos. Precisamente, muchos de nuestros homólogos manifiestan cierto agobio al tener que responder simultáneamente a sus responsabilidades al interior de sus instituciones junto con los compromisos de AUSJAL. Por eso es necesario que soñemos con un “cable a tierra”
Establecer tiempo de dedicación de los homólogos(as) a AUSJAL: procurar que tanto los homólogos como los enlaces cuenten dentro de su carga/horario laborar con un tiempo suficiente para atender a los compromisos y responsabilidades con AUSJAL y que esto no se asuma como una actividad extra. Algunas instituciones sí lo contemplan; pero ayudaría si todas lo consideraran.
Seguimiento del trabajo/dedicación de los homólogos: precisamente, para dimensionar lo que significa el trabajo de los homólogos(as) en las redes y grupos; para conocer mejor este trabajo, para retroalimentarlo y para aprovecharlo mejor a interior de las instituciones, sería una práctica deseable que las autoridades correspondientes convocaran a sus homólogos/enlaces para tomar el pulso de su trabajo, Quizás la práctica más común es que esto acontezca en momentos especiales como las Asambleas Ordinarias de Rectores. Evaluar con regularidad y planificar en función de la evaluación.
Aprovechar los encuentros de Equipos AUSJAL: los Equipos AUSJAL en cada institución están conformados por sus homólogos que la representan en las redes y grupos en los que ha decidido participar. Es una reunión en la que los rectores y los homólogos(as) tienen oportunidad de dialogar, directamente, acerca de la marcha de los proyectos de las redes y grupos y de la marcha de la Asociación en general. Es un momento propicio para la evaluación. Además, es un espacio en el que los homólogos conocen del trabajo de los grupos y redes diferentes del propio. Se insiste en que pueda haber al menos una de estas reuniones al año.
Aprovechar y potenciar el rol del enlace: por sus múltiples compromisos y responsabilidades los rectores no pueden tener muchas reuniones bilaterales con sus respectivos homólogos. Por eso, el rol del enlace como “puente” entre el rector y los homólogos, y con la Secretaría Ejecutiva, puede facilitar enormemente la disponibilidad oportuna de información y agilizar la toma de decisiones. En su función de coordinación, el enlace está
llamado a mantener comunicación constante con sus otros compañeros homólogos. Es una buena práctica solicitar al enlace un informe ejecutivo (al menos dos veces al año) de las actividades de las redes y grupos, de los proyectos de interés específico para la institución y dar retroalimentación a ese informe. Los enlaces que tienen acceso directo al rector, aunque sea muy acotado, reportan que eso facilita mucho el ejercicio de su rol.
Inducción y mentoría: no suponer que la identidad institucional se reproduce por sí misma o mediante el diseño de buenos cursos de “ignacianidad” o de “cultura AUSJAL”, que también son importantes, sino, junto con ello, acompañar en la gestión: evaluar, corregir, reconocer, caminar con… Especialmente con quienes ejercen roles de liderazgo, como los enlaces y los homólogos.
Escoger al homologo/enlace con más posibilidad de participar/aportar: a veces la persona con más expertice o la que está en el cargo de donde “naturalmente” debería “salir” el homólogo no es la persona con mayor disponibilidad de tiempo o interés en participar o no cuenta con las competencias específicas que requiere el trabajo particular de una red o grupo. Por eso cada vez es más importante pensar en el perfil que se necesitaría para integrarse a una red o grupo en particular. Ayuda mucho designar colaboradores que, al menos, puedan ocupar el rol por 2 años. La Secretaría Ejecutiva junto con los miembros de las diferentes redes podrían trabajar en la explicitación de esos perfiles.
Incorporar formas de participación colegiada: aunque necesariamente la institución designa un homólogo o enlace oficial, en varias redes o grupos de trabajo se están explorando nuevas formas de representación/participación en AUSJAL como la figura del colateral, la integración de varios miembros de los propios equipos de trabajo en el desarrollo de proyectos concretos, la invitación de esos equipos a las inducciones, etc.
Sinergia y trabajo interredes (en AUSJAL y con otras redes jesuitas): para ser más eficientes, aprovechar mejor los recursos disponibles, no retrabajar, potenciar el impacto de las iniciativas y responder simultáneamente a requerimientos comunes de varias instancias, cada vez es más evidente la necesidad de formar alianzas y compartir recursos. En el reciente proceso de planificación estratégica de AUSJAL insistido constantemente: pensemos en las prioridades estratégicas de nuestra ins-

titución (el trabajo en AUSJAL debe agregar valor a lo que estamos haciendo), revisemos las nuevas prioridades de AUSJAL, conozcamos las Preferencia Apostólicas Universales, revisemos el Plan Apostólico Común y las prioridades de la IAJU y veamos dónde están los puntos de encuentro. En la búsqueda de esta sinergia, la conciencia de cuerpo apostólico universal se hace más presente y/o se fortalece.
Muchos de estos retos son ya prácticas comunes en varias de las instituciones de AUSJAL. Algunas de estas prácticas, incluso, pueden considerarse “de manual”; pero en el trabajo con los enlaces y los homólogos en los últimos años hemos visto la necesidad de que estos elementos se fortalezcan y generalicen al interior de nuestra red cada vez más consciente y activamente.
Para que este agradecimiento no sea “en abstracto” me voy a atrever a nombrar a 15 homólogos y enlaces de los que he aprendido y sigo aprendiendo cada día acerca del trabajo en red y con quienes he compartido quizás más de cerca en este viaje (y también dolores de parto, jejeje):
Olivia Quiroz (IBERO Puebla), Claudia Castaño (PUJ Cali), Marielos Torres (UCA), Luis Alberto Lemus (URL), Cecilia Montes (UP), Xóchilt León (IBERO Torreón), María Orozco (UCC), Jacqueline Morales (UCA), Pablo Barrios (URL), Jimena Dávila (PUCE), Rocío de Luna (IBERO CdMx, Christian Sommer (UCC), Resurrección Rodríguez (ITESO), Nicolás Morales (PUJ Bogotá) y Cristina Riquelme y Guadalupe Ovalles (UAH), ellas vienen juntas, jejeje, así que la cuenta sigue siendo 15. En estas personas encuentro el reflejo de muchas más que por el límite que me puse no alcanzo a nombrar.
Quiero, también, que estas líneas sean un homenaje y agradecimiento póstumo a Luiz Felipe Guanaes (PUC-Río), Paulo Maia (UNICAP) y Juan Dejo (UARM).
Termino con una convicción a propósito del comentario del jesuita que me condujo por estas reflexiones: después de 12 años de trabajo junto a tanta gente dispuesta, creativa, generosa y, por supuesto, profesional, pienso y siento que el trabajo en AUSJAL es, sobre todo, una manera de servir.

Sandra Gisela Martín*
Directora, Sistema de Bibliotecas. Universidad Católica de Córdoba, Argentina
Jacqueline Morales de Colocho**
Directora, Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación P. Florentino Idoate, S.J. Universidad
Centroamericana José Simeón Cañas. El Salvador
El documento presenta un recorrido por los orígenes y la evolución del Grupo de Bibliotecas AUSJAL, destacando los hitos más relevantes en su proceso de conformación y consolidación como red de cooperación interuniversitaria. Se expone su misión y visión institucional, orientadas a fortalecer el acceso al conocimiento, la gestión de la información y el apoyo a los procesos de enseñanza, aprendizaje e investigación en el ámbito de las universidades jesuitas de América Latina. Asimismo, se detallan sus principales líneas estratégicas de acción y los proyectos colaborativos que han permitido avanzar en la integración de recursos, la formación profesional compartida y la construcción de servicios innovadores al servicio de las comunidades académicas. Finalmente, se analizan los desafíos actuales que enfrenta el Grupo ante los nuevos escenarios tecnológicos, académicos y sociales, y se reflexiona sobre la relevancia del trabajo en red como vía para consolidar una auténtica integración académica regional.
Palabras clave: cooperación bibliotecaria, bibliotecas universitarias, compras consorciadas, repositorio institucional, recursos compartidos.
Inicios y evolución del Grupo de Bibliotecas
Los archivos de gestión confirman que el Grupo de Bibliotecas de AUSJAL impulsó la formalización del trabajo en red a partir de
*Correo: dir.biblio@ucc.edu.ar
**Correo: jmorales@uca.edu.sv
2011. En este contexto, se reconoce la valiosa labor de la Mtra. Rosa Estela Dorival, Jefa de Biblioteca en la Universidad del Pacífico (Perú), quien coordinó diligentemente el contacto con todos los directores de bibliotecas ese año. Su gestión consolidó la primera reunión virtual en el mes de octubre, donde se estableció la necesidad de activar el trabajo en red del grupo. El propósito era claro: enfrentar los nuevos retos bajo la impronta jesuita de construir redes eficaces y universales de educación superior, y responder a la necesidad de compartir recursos materiales, un pronunciamiento clave realizado por el P. Adolfo Nicolás, Superior de la Compañía de Jesús en 2010.
A partir de ese momento, se desarrolló un diagnóstico que permitió determinar el estado de las colecciones bibliográficas y las necesidades de las bibliotecas dentro de AUSJAL.
Este análisis evidenció que, en cada país la presencia y el liderazgo de las bibliotecas universitarias es crucial como soporte a los procesos de investigación y educación. Las bibliotecas, en su mayoría, poseen fuentes históricas únicas y cuentan con sistemas bibliotecarios robustos. Esta solidez se debe no solo a la infraestructura (como los espacios climatizados para la conservación), sino también a la óptima organización bibliográfica, documental y multimedia, que dota a las comunidades universitarias y a la sociedad de ecosistemas únicos de acceso a la información para el trabajo académico y cultural.
El proceso se formalizó el 8 de marzo de 2012 con el envío de una carta a los rectores para

solicitar la autorización oficial de la creación del grupo de trabajo, bajo la denominación de “homólogos de bibliotecas”. Finalmente, el 18 de abril, el Consejo Directivo de AUSJAL confirmó la conformación del Equipo de Proyecto de Bibliotecas de AUSJAL.
Posteriormente, el Grupo de Bibliotecas fue oficialmente aprobado por AUSJAL durante la Reunión de Rectores de 2015, celebrada en la UCA de El Salvador. El objetivo establecido fue “contribuir a la investigación, docencia y proyección social de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús, a través de la actualización e innovación de los servicios bibliotecarios, la mejora continua y la cooperación interbibliotecaria”, el cual se haría efectivo a través de los siguientes proyectos:
1. Compras consorciadas de bases de datos: con el objetivo de mejorar la relación costo-beneficio en el proceso de adquisición de las bases de datos académicas, a fin de garantizar el acceso a colecciones digitales que favorezcan la investigación y el aprendizaje.
2. Formación en bibliotecología a distancia: con el objetivo de impulsar el desarrollo de funcionarios competentes en las bibliotecas de las universidades de AUSJAL, mediante la oferta de programas de formación en plataformas virtuales.
3. Desarrollo del Repositorio Digital de AUSJAL: con el objetivo de consolidar
la publicación y divulgación de la producción intelectual derivada de la actividad docente y de investigación.
Posteriormente, en 2019 el grupo definió su plan de trabajo, su misión y visión.
La misión del Grupo de Bibliotecas AUSJAL estuvo centrada en crear un ambiente de colaboración interinstitucional que apoye la calidad de los procesos de enseñanza, aprendizaje e investigación de la comunidad universitaria, a través del desarrollo de habilidades de información, de la preservación de la memoria documental para la difusión de la cultura, y de la formación continua del personal bibliotecario para el mejoramiento continuo de sus procesos alineados a la vocación humanista de nuestras universidades.
Como visión se aspiró a ser el puente de las mejores prácticas colectivas enfocadas a la gestión de servicios bibliotecarios y de información, a través del diseño de programas conjuntos que generen valor a la cadena de conocimiento universitario de espíritu jesuita.
El plan de trabajo se estableció en torno a tres líneas estratégicas:
1. Procurar la articulación orgánica de los procesos y servicios de las bibliotecas con los procesos educativos académicos de las universidades mediante la formación de competencias para el desarrollo de servicios y recursos innovadores basados en un modelo
centrado en el usuario y con una perspectiva de la identidad ignaciana.
2. Explorar las posibilidades de un modelo en red anticipándose a la demanda para apoyar los procesos de desarrollo curricular y las capacidades investigativas de las universidades de AUSJAL.
3. Promover el acceso abierto y la gestión de datos de investigación en las instituciones de educación superior de AUSJAL para fortalecer la difusión y divulgación científica.
En el marco de estas líneas se trabajó en los siguientes proyectos:
P.1. Plan de formación en competencias técnicas y habilidades blandas con una perspectiva de identidad ignaciana que permita la creación de comunidades de aprendizaje.
En 2021 se realizaron siete jornadas bajo el título “Conocimientos sin fronteras”. Durante estos eventos, las bibliotecas participantes presentaron experiencias y casos prácticos, y sus equipos compartieron el desarrollo de competencias y habilidades blandas en sus proyectos.
P3. Lineamientos de desarrollo de recursos de información. Se ha logrado la consolidación del consorcio para la compra conjunta de bases de datos y libros digitales. Esta iniciativa ha optimizado la adquisición de recursos digitales para la mayoría de las universidades de la red.
Este esfuerzo colaborativo se ha traducido en dos beneficios clave: por un lado, una reducción de precios en la adquisición de recursos y una mejora constante de los contenidos suscritos; y por el otro, la profesionalización de los equipos de bibliotecas, gracias al intercambio de experiencias. Esto se refleja en un mejor conocimiento de las colecciones y un seguimiento más eficiente del uso de los recursos a través de métricas.
P4. Programa de acceso abierto a la producción científica. El Repositorio Institucional Digital de AUSJAL (https://repositorio.ausjal. org/), diseñado por el equipo técnico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO, México), ha alcanzado un gran desarrollo. Actualmente, cosecha más de 116,000 documentos pertenecientes a más de 151,000 autores de 23 instituciones.
Coordinación y encuentros presenciales
Desde su origen el grupo ha tenido cuatro coordinaciones:
1. 2014-2017. Jacqueline Morales de Colocho, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador.
2. 2017-2020. Víctor Harari Betancourt, Universidad Iberoamericana, México.
3. 2020-2024. Ana Cristina Santos Pérez, Universidad Iberoamericana, México.
4. 2024 a la fecha. Sandra Gisela Martín, Universidad Católica de Córdoba, Argentina.
A lo largo del tiempo se han realizado cuatro encuentros presenciales:
I Reunión del grupo de Bibliotecas de AUSJAL. 12 al 15 de marzo de 2014. Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia.
La primera reunión del grupo se llevó a cabo desde el 12 al 15 de marzo de 2014 en las instalaciones de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia). El encuentro reunió a representantes de 31 instituciones y tuvo como propósito principal alcanzar los siguientes objetivos:
• Consolidar el Grupo de Trabajo de Bibliotecas y validar el plan de acción en desarrollo.
• Actualizar conocimientos y compartir experiencias en torno a la gestión de la información y del conocimiento en el ámbito bibliotecario.
• Fortalecer el desarrollo de las colecciones mediante una propuesta de adquisiciones compartidas entre las instituciones participantes.
• Analizar y debatir la propuesta de creación de un posgrado interuniversitario virtual en bibliotecología.
La agenda del evento incluyó los siguientes puntos:
• Diagnóstico general de las bibliotecas a partir de la información diligenciada por las instituciones de forma previa al encuentro.
• Conferencia magistral sobre alfabetización informacional (ALFIN) dictada por el Dr. Alejandro Uribe Tirado. La conferencia estuvo centrada en fomentar las posibilidades de trabajo colaborativo en cuanto a formación en competencias informacionales.
• Claves para la elaboración de los planes colaborativos en AUSJAL.
• Compras consorciadas. A partir del relevamiento de los recursos electrónicos suscritos por las instituciones de AUSJAL, se identificó que las bases de datos de EBSCO son comunes a todas ellas. En ese marco, se acordaron criterios para la negociación en base al número de estudiantes y el FTE por áreas específicas, en lugar de hacerlo por institución. Asimismo, se conformó la Comisión Negociadora encargada de llevar a cabo el proceso.
• Conferencia sobre planeación estratégica a cargo de Yezid Orlando Pérez Alemán, Secretario de Planeación de la Pontificia Universidad Javeriana. Se contextualiza la planeación estratégica como una necesidad de posicionamiento frente a rivales o competidores, lo cual se presenta también en las instituciones de educación superior.
• Evaluación sobre la posibilidad y conveniencia de la creación de una maestría virtual regional en bibliotecología para las universidades de AUSJAL.
• Definición de acuerdos del plan de trabajo:
o Creación de la Comisión de Compras Consorciadas.
o Creación de la Comisión de Formación.
o Creación de la Comisión Coordinadora del Grupo de Trabajo de Bibliotecas.
o Repositorio Digital AUSJAL.
II Reunión del grupo de Bibliotecas de AUSJAL. 8 al 11 de mayo de 2017, Pontifícia Universidade Católica do Rio de Janeiro, Brasil.
La segunda reunión se realizó entre los días 8 al 11 de mayo de 2017 en la Pontifícia Uni-
versidade Católica do Rio de Janeiro (Brasil). La reunión contó con la participación de 19 representantes y la agenda se organizó en base a los siguientes eventos:
• Conferencia magistral dictada por la Dra. Sueli Mara Ferreira (IFLA/LAC y USP/BR) denominada “Las bibliotecas latinoamericanas y los planes nacionales de desarrollo frente a la Agenda 2030”.
• Conferencia magistral dictada por la Dra. María Nieves Taranco del Barrio, denominada “La biblioteca universitaria de Deusto: un Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación”.
• Ponencia de la Msc. Andréa Goncalves do Nascimento (UNIRIO/BR) denominada “Métricas de la comunicación científica y su evolución”.
• Presentación realizada por el profesor Federico Portas Lagar, ITESO – México denominada “Monitoreo y evaluación de recursos electrónicos, análisis de uso de las bases de datos de EBSCO y E-Libro.
• Círculo de intercambio de experiencias por parte de directores de bibliotecas.
III Reunión del Grupo de Bibliotecas AUSJAL “ Conocimiento sin fronteras”. 13 al 17 de marzo de 2023, Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
La tercera reunión del Grupo de Trabajo de Bibliotecas AUSJAL se llevó a cabo del 13 al 17 de marzo de 2023 en la Universidad Rafael Landívar (Guatemala), bajo el lema “Conocimiento sin fronteras”. El encuentro contó con la participación de representantes de 18 instituciones.
Durante la reunión, se desarrollaron tres actividades principales:
• Una conferencia magistral (híbrida) titulada “Cultura de innovación: catalizadora del cambio en las bibliotecas”, a cargo de la maestra Andrea Novara, Gerente de Innovis, Grupo Evoltis.
• Un taller práctico sobre “Herramientas para el impulso de la innovación en la biblioteca”, impartido por la Dra. Sandra Gisela Martín (UCC) en colaboración con la maestra Novara.
• Una revisión del avance del trabajo de las comisiones y la planificación de las acciones a seguir.
El grupo ha logrado establecer una colaboración estrecha, que se refleja de manera constante en el intercambio de documentos bibliográficos, la difusión de eventos académicos sobre temas de vanguardia en la gestión de bibliotecas y Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAIs), y un valioso intercambio de buenas prácticas.
IV Reunión del Grupo de Bibliotecas AUSJAL (2025). III Reunión del Grupo de Editoriales Universitarias AUSJAL (2025). 6 al 9 de mayo de 2025, Universidad Católica de Córdoba, Argentina.
En 2025, por primera vez, se llevó a cabo del 6 al 9 de mayo una reunión conjunta entre bibliotecas y editoriales en la Universidad Católica de Córdoba (Argentina), bajo el lema “Retos y Oportunidades de la Divulgación Científica” y con los siguientes ejes de trabajo:
• Fortalecer las políticas de acceso abierto, de modo que se comprenda cómo pueden convivir el formato comercial y el modelo de acceso abierto, mediante diversas acciones (ej. sensibilización de la comunidad académica).
• Mejorar la difusión y divulgación entre nuestras comunidades universitarias y hacer más sencillo el acceso a contenidos científicos, académicos y literarios.
• Generar sinergias de aprovechamiento de recursos tecnológicos y conocimientos entre los integrantes de la red.
El evento se desarrolló a lo largo de tres días:
Día 1. Inspiración y diagnóstico
El encuentro se inició con la conferencia magistral del Dr. Alejandro Dujovne, titulada “Visibilizar el conocimiento: desafíos actuales del libro académico. Comunicación, lectura, valoración científica y usos emergentes de la IA”. Esta presentación inaugural sentó las bases para una jornada de reflexión sobre el futuro de la comunicación académica.
A continuación, los asistentes participaron de un taller de reflexión enfocado en el trabajo colaborativo, seguido de actividades indepen-
dientes para cada grupo. La jornada también contó con una feria de proveedores, que brindó un espacio para conocer las últimas soluciones tecnológicas para bibliotecas y editoriales.
Un momento destacado del encuentro fue el conversatorio sobre “Buenas prácticas en el manejo de similitud de textos”, a cargo de la Dra. Sandra Gisela Martín, de la Universidad Católica de Córdoba.
Día 2. Co-creación
Se llevó a cabo una mesa de trabajo conjunta, en la que se discutieron los ajustes y se definieron aspectos de colaboración entre el Grupo de Bibliotecas y el Grupo de Editoriales. El objetivo principal fue presentar los programas de ambos grupos, identificar sinergias y coordinar agendas comunes para la divulgación científica.
Como resultado del debate, se identificaron dos proyectos de trabajo colaborativo entre ambos grupos:
1. Campaña conjunta de sensibilización para lectura de alto nivel.
2. Catálogo de publicaciones AUSJAL.
Día 3. Integración y hoja de ruta
Se realizó una reunión plenaria y reflexión para definir la validación de ideas y acuerdos.
Finalmente, como resultado de todo el encuentro, el Grupo de Bibliotecas definió 4 proyectos para trabajar:
1. Gestión de contenidos y recursos
Objetivo: determinar la estrategia integral y de colaboración en contenidos digitales.
Desafío: elaborar protocolos de evaluación, formación continua, dar visibilidad y transparencia y lograr modelos flexibles de compra.
2. Proyecto comunidad de práctica
Objetivo: crear una comunidad de práctica que permita compartir y comunicar saberes, experiencias y técnicas.
Desafío: fortalecer la vinculación y el involucramiento, para crear sinergias que permitan desarrollar buenas prácticas. Se buscará trascender las metas individuales para fortalecer el grupo internamente, lo cual permitirá proyectarnos de manera más empoderada al exterior.
3. Proyecto de eficiencia de proyectos
Objetivo: mejorar la eficiencia en la gestión de proyectos del Grupo de Bibliotecas mediante la definición de una metodología clara, el uso de herramientas tecnológicas adecuadas y el compromiso activo del equipo de trabajo.
Desafío: se busca establecer el marco de trabajo de todos los proyectos, de tal forma que los planes se ejecuten con una planificación estructurada basada en hitos específicos y medibles, un seguimiento y reportería adecuados y un canal de comunicación accesible para todos los integrantes del equipo y de la red.
4. Proyecto Repositorio Institucional
Objetivo: capturar, almacenar, indexar, preservar y distribuir material académico y de investigación en formato digital, de las distintas instituciones de educación superior que conforman la red AUSJAL.
Desafío: lograr una red federada e interoperable, que cuente con estándares definidos y el apoyo técnico necesario. Para ello, es importante buscar la integración con las editoriales y definir políticas claras de acceso abierto. Los retos a superar incluyen la gestión de recursos, el mantenimiento de las plataformas y el compromiso continuo de todos los miembros del grupo.
Comisiones de trabajo del Grupo de Bibliotecas
En 2025, posterior al encuentro presencial, se han definido las siguientes comisiones de trabajo con sus respectivos objetivos:
1. Comisión de Comunicación: mejorar y actualizar el sitio web, gestionar la
comunicación entre miembros, y considerar la creación de redes sociales y un boletín periódico.
2. Comisión Futuro Plan Estratégico: elaborar el próximo plan estratégico en base a las nuevas realidades del grupo.
3. Comisión de Compras: coordinar las negociaciones y acuerdos con proveedores, enfocándose en las compras consorciadas.
4. Comisión Reglamento: evaluar y proporcionar modificaciones al reglamento del grupo.
5. Comisión Repositorio: coordinar la operación del Repositorio AUSJAL y su evolución.
A modo de cierre
Los principales desafíos que enfrenta actualmente el Grupo de Bibliotecas se vinculan con la necesidad de consolidar políticas institucionales comunes que fortalezcan el trabajo cooperativo, reducir las desigualdades en infraestructura y recursos entre las unidades, y avanzar en la integración tecnológica para garantizar servicios digitales sostenibles y de calidad. A ello se suman la formación continua del personal en competencias digitales y en gestión de la información científica, la mejora en la visibilidad y el reconocimiento del rol estratégico de las bibliotecas dentro de las universidades, y la necesidad de desarrollar servicios innovadores que acompañen los nuevos modos de producción, comunicación y evaluación del conocimiento.
A la comunidad de AUSJAL queremos transmitir un mensaje de compromiso y esperanza: las bibliotecas universitarias son nodos estratégicos en la construcción de una universidad más abierta, inclusiva y solidaria. Apostar por la colaboración entre nuestras redes no solo fortalece la misión educativa y social de cada institución, sino que también consolida un espacio común de producción y circulación del conocimiento al servicio del bien común. En un mundo diverso y en permanente transformación, trabajar juntos nos permite ampliar horizontes, aprovechar capacidades y sostener, desde las bibliotecas, una presencia activa y significativa en la integración académica regional.

Andrés Mideros-Mora Pontificia Universidad Católica del Ecuador
La Red de Homólogos sobre Desigualdad y Pobreza de AUSJAL es una iniciativa dentro de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Su misión fundamental es impulsar y proyectar el trabajo de investigación de las universidades miembro en la lucha contra la pobreza, la exclusión y la injusticia social. A través de iniciativas emblemáticas como cursos virtuales, proyectos de investigación conjuntos, publicaciones de Policy Briefs y otros medios de transferencia de conocimiento, la red busca incidir en la educación superior y en la formulación de políticas públicas en la región. La colaboración entre universidades, el involucramiento de estudiantes, docentes e investigadores, y la difusión del conocimiento son pilares que le permiten abordar los desafíos regionales y aprovechar oportunidades para incidir en una transformación social profunda.
Palabras clave: Desigualdad, pobreza, AUSJAL, políticas públicas.
La Red de Homólogos sobre Desigualdad y Pobreza de AUSJAL tiene como misión impulsar y proyectar a nivel latinoamericano el trabajo de investigación de las universidades de AUSJAL en materia de pobreza, exclusión y otras condiciones que generan desigualdad e injusticia social en América Latina. Busca lograr esto articulando acciones que permitan
aumentar su influencia en la formulación, implementación y evaluación de políticas públicas.
Para cumplir con esta misión, la Red se ha planteado varios objetivos:
• Promover una base documental y foros de discusión y aprendizaje sobre pobreza y desigualdad, utilizando una metodología de educación virtual dirigida a todas las universidades de AUSJAL.
• Analizar la interacción del entorno económico, político y social con la pobreza y desigualdad para identificar causas, consecuencias o factores asociados, y proponer acciones para su disminución.
• Convertirse en una fuente de comunicación e intercambio constante sobre temas de coyuntura social, económica y política de los países latinoamericanos que la conforman.
• Fortalecer la capacidad de las universidades de AUSJAL para formar opinión pública e incidir en el diseño de la agenda de políticas públicas para la superación de la pobreza y la desigualdad.

• Contribuir a una mejor comprensión de la pobreza y la desigualdad en la región mediante el trabajo conjunto y el seguimiento de resultados de actividades y proyectos de investigación con incidencia en la agenda académica internacional.
• Difundir los proyectos, iniciativas y actividades de la red a través de diversas plataformas.
• Incidir en la agenda de políticas públicas para la superación de la pobreza y la desigualdad.
La red incide en la educación superior a través de diversas estrategias que promueven la generación de conocimiento, la formación y el debate. Actualmente se cuenta con:
• El curso virtual sobre “Pobreza y Desigualdad de Oportunidades: la mirada de América Latina”, dirigido a estudiantes de pregrado de las universidades AUSJAL interesados en comprender y abordar problemas sociales.
Este curso se relanza periódicamente a través del programa Intercampus, y actualmente se encuentra en proceso de actualización.
• Desarrollo de proyectos de investigación conjunta, como el titulado “Hacia una medición latinoamericana de la pobreza: una propuesta desde la Red AUSJAL”, que involucra a múltiples investigadores y universidades. Los resultados de estas investigaciones se plasman en libros colectivos de acceso abierto.
• Publicación de Policy Briefs que abordan temas de coyuntura, como el impacto de la pandemia en la pobreza y la desigualdad, con el objetivo de proponer acciones de políticas públicas basadas en evidencia.
• Producción del podcast “Bajo el Umbral”, una iniciativa coordinada desde la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) que analiza la pobreza y la desigualdad en América
Latina desde diversas dimensiones, dirigiéndose a estudiantes, docentes e investigadores, y que se encuentra lanzando su primera temporada.
• Organización de seminarios permanentes y encuentros presenciales, que sirven como plataformas para la exposición y discusión de investigaciones en curso, enriqueciendo el debate académico.
• Fomento de la colaboración interuniversitaria en todas sus iniciativas, promoviendo la participación de todas las universidades de la red a través de diferentes mecanismos de cooperación.
La Red de Homólogos sobre Desigualdad y Pobreza contribuye de manera fundamental a la misión de AUSJAL al ser un espacio que funciona como un equipo y foro de discusión permanente sobre la situación social de la región, en particular de las poblaciones excluidas y empobrecidas, que abona a la incidencia en políticas públicas mediante el desarrollo de investigaciones y publicación de libros, reportes y Policy Briefs conjuntos.
La red enfrenta diversos desafíos en su labor, que los afronta buscando soluciones innovadoras y colaborativas. Entre estos se encuentra la necesidad de financiamiento para los proyectos de investigación, en particular para la generación de datos homologados; la diferencia en calendarios
“La Red AUSJAL: impulsando la investigación y políticas públicas contra la pobreza y desigualdad en América Latina”
académicos, lo que dificulta la inscripción de estudiantes y su participación en el curso virtual; la carga académica de los docentes que eventualmente condiciona la participación de los homólogos en los proyectos conjuntos y la generación sostenida de contenidos para los canales de difusión de conocimiento e incidencia pública.
La Red de Homólogos sobre Desigualdad y Pobreza es un mecanismo de AUSJAL para la incidencia desde la investigación, en la promoción de la justicia social en América Latina. A través de su compromiso con la investigación colaborativa, la formación innovadora y la incidencia en políticas públicas, la Red no solo enriquece la educación superior, sino que también impulsa la misión de AUSJAL de ser una fuerza transformadora en la región. Su capacidad para enfrentar desafíos y capitalizar oportunidades asegura que continuará siendo un referente crucial para comprender y abordar la pobreza y la desigualdad desde una perspectiva integral y de compromiso social.


Luis Alberto Lemus Coordinador de la Red de Cooperación Académica y Relaciones Interinstitucionales (Red CARI)
Introducción
Al conmemorar los 40 años de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), celebramos no solo una trayectoria institucional, sino un proyecto educativo, con profundo sentido ético y humano al servicio del bien común y que ha tejido redes de colaboración, esperanza para la construcción de una región latinoamericana más justa, sostenible, libre y democrática. En estas cuatro décadas, AUSJAL ha realizado esfuerzos valiosos en términos de potenciar la cooperación interuniversitaria y sea esta una herramienta de fuerza transformadora para el desarrollo social, la justicia y la integración latinoamericana.
En este marco, la Red de Cooperación Académica y Relaciones Interinstitucionales (Red CARI) representa una de las expresiones más vivas de su misión compartida. Su propósito central gira en torno a: fortalecer la internacionalización universitaria mediante la cooperación entre miembros de AUSJAL y otras instituciones, aprovechando las ventajas competitivas de la red para alcanzar objetivos comunes.
Líneas de trabajo:
• Institucionalizar la cooperación académica para mejorar la gestión en AUSJAL.
• Crear un sistema que registre oportunidades de intercambio entre miembros.
• Compartir mejores prácticas en movilidad, internacionalización e investigación.
Transformar al servicio del bien común latinoamericano
La Red CARI impulsa una transformación profunda en la forma en que las universidades jesuitas se relacionan, cooperan y proyectan su misión en América Latina. Su labor se centra en fortalecer la internacionalización como un medio para el desarrollo humano integral de nuestros estudiantes, docentes y administrativos, con una perspectiva de ciudadanía global comprometida con la justicia social, la sostenibilidad, el fortalecimiento de nuestras democracias y el cuidado de la casa común. La Red CARI promueve un modelo de trabajo colaborativo basado en la redarquía, la confianza y la solidaridad entre nuestros miembros que con pasión, identidad y compromiso han asumido con entusiasmo el reto de sacar adelante cada una de las iniciativas que nos hemos propuesto alcanzar como red a lo largo de los últimos 10 años.
Colaboramos en la acción
La cooperación interuniversitaria constituye el corazón de AUSJAL. En el caso de la Red

CARI, esta se expresa a través de programas concretos que evidencian el poder del trabajo en red y la capacidad de adaptación frente a contextos cambiantes. Durante el Plan Estratégico 2021-2025, la Red ha consolidado una serie de programas emblemáticos que ejemplifican su contribución tangible al fortalecimiento de la comunidad AUSJAL:
• Programa Beca AUSJAL: un programa de movilidad académica que ofrece oportunidades a estudiantes de pregrado académicamente destacados, pero con dificultad para costear una estancia formativa presencial en alguna de nuestras universidades. Este esfuerzo liderado por la Pontificia Universidad Javeriana en Cali y la siempre disposición animada de nuestros distintos colegas miembros de la red, hemos consolidado un programa de movilidad estudiantil que simboliza la solidaridad ignaciana y la equidad en el acceso a experiencias internacionales, abriendo horizontes académicos y culturales a nuestros estudiantes, siendo ya más de 150 jóvenes beneficiados desde la primera edición del programa a la fecha.
• Casa Abierta AUSJAL: creada en plena pandemia de COVID-19, se convirtió en un espacio virtual de encuentro, reflexión y acompañamiento entre
las comunidades universitarias de los distintos países. Iniciativa liderada por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, representó un ejemplo inspirador de resiliencia, creatividad y compromiso con la misión educativa, demostrando que la colaboración no se detiene ante las crisis.
• Ciclo de seminarios sobre Internacionalización en Casa: que fortalecieron la capacidad institucional para integrar la dimensión internacional en los currículos, la docencia y la vida universitaria sin depender exclusivamente de la movilidad física. Un programa que nos permitió compartir buenas prácticas y experiencias en materia de internacionalización y, que fue coordinado por un equipo de universidades entre ellas la Universidad Iberoamericana Puebla, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, la Universidad Alberto Hurtado y la extinta y recordada con aprecio la UCA de Nicaragua.
• Sistema SACIA (Sistema AUSJAL de Cooperación e Internacionalización Académica): una innovación institucional desarrollada para gestionar, visibilizar y potenciar los proyectos de cooperación entre las universidades. El SACIA ha permitido sistematizar información, facilitar la planificación
conjunta y fortalecer los lazos académicos entre universidades. Creando un conjunto de subsistemas como por ejemplo el de Movilidad Académica, el de Alertas tempranas de Cooperación Académica, el de Indicadores de Internacionalización y el Catálogo de Posgrados para su internacionalización, liderado por la Universidad Rafael Landívar.
• Programa de Incentivo a la Movilidad Internacional de Docentes y de Investigadores (2025): la más reciente de nuestras iniciativas que marca un nuevo hito en el fomento de la cooperación académica y científica en AUSJAL. Este programa busca dinamizar el intercambio de docente e investigadores, con el ánimo de contribuir al desarrollo de su perfil internacional, generar capacidad instalada en las universidades participantes y propiciar la construcción de redes académicas ignacianas de alcance global. Un proyecto que cursa su edición piloto y es liderado por la Universidad del Pacífico.
Estos programas, proyectos e iniciativas reflejan la vitalidad de la Red CARI como un laboratorio de innovación colaborativa. A través de ellos, se ha involucrado activamente a estudiantes, docentes e investigadores, generando espacios de diálogo intercultural y promoviendo aprendizajes compartidos que trascienden las fronteras institucionales.
Mirar hacia adelante: prioridades y desafíos 2026-2031
De cara al próximo ciclo estratégico (20262031), la Red CARI se orienta hacia una internacionalización más integral, inclusiva y transformadora, que combine la excelencia académica con la responsabilidad social. Durante este nuevo período que se avecina, la Red CARI proyecta su acción a través de las siguientes prioridades:
1. Internacionalización para la formación de ciudadanos globales, orientada a desarrollar en los estudiantes una conciencia intercultural, ética y solidaria fortaleciendo sus experiencias de movilidad internacional mediante su vinculación en proyectos de responsabilidad social universitaria y de voluntariado.
2. Cooperación para la incidencia en temáticas vitales del desarrollo sostenible, en sinergia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promoviendo alianzas académicas para el bien común.
3. Fomento del trabajo inter-redes dentro de AUSJAL, como vía para potenciar la articulación entre las distintas áreas del conocimiento y fortalecer la identidad compartida desde una visión ignaciana, propiciando la vinculación de nuestros docentes y administrativos en programas de formación con perspectiva social internacional.
4. Consolidar la articulación con redes internacionales, la IAJU, así como con actores estratégicos regionales e internacionales, fortaleciendo la cooperación académica interregional desde una perspectiva de inclusión, comprometida con el cuidado de nuestra casa común y, por consiguiente, fortaleciendo el posicionamiento global de AUSJAL al servicio de nuestras sociedades, principalmente de aquellos sectores en condiciones de vulnerabilidad.
Estas prioridades reafirman el compromiso de la Red CARI con una cooperación académica transformadora, centrada en las personas y orientada a construir una América Latina más justa, solidaria y democrática.
No obstante, el camino presenta desafíos importantes: la sostenibilidad financiera de los programas, la renovación de liderazgos institucionales, la gestión de la información y la necesidad de profundizar el trabajo colaborativo en red tanto a lo interno de AUSJAL con el resto de las redes de homólogos, así como a lo externo de AUSJAL con otras redes universitarias internacionales como la IAJU. Asimismo, los retos de América Latina —como la migración, el cambio climático, las desigualdades y las tensiones democráticas— exigen que la Red CARI siga actuando como espacio de reflexión y acción conjunta desde la educación superior jesuita.
Las oportunidades, sin embargo, son aún mayores. La expansión del aprendizaje digital, el auge de la investigación colaborativa y la apertura de nuevas formas de cooperación Sur-Sur ofrecen un horizonte fértil para seguir
construyendo una red de redes comprometida con la transformación social y la construcción de una ciudadanía global consciente y comprometida con el bien común universal.
Conclusión
A lo largo de estos 40 años, la Red CARI ha demostrado que el trabajo en red no es una estrategia administrativa, es todo un modo de proceder, con una mística propia cuya fuente nace desde el discernimiento, la corresponsabilidad, la capacidad de diálogo para cocrear apuntalando la búsqueda del mayor bien posible. En ese espíritu, la Red CARI ha contribuido a consolidar la misión de la Asociación al articular la cooperación académica como un camino de encuentro, crecimiento y servicio.
El trabajo colaborativo impulsado desde la red encarna la convicción de que las universidades jesuitas de América Latina, al cooperar entre sí, potencializan su impacto y su capacidad de transformación. Cada programa, cada movilidad, cada proyecto compartido es una expresión concreta de ese horizonte
ignaciano de apertura al mundo, de formación de personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas. La Red CARI asume que la internacionalización no debe ser un fin en sí misma, sino un medio para formar ciudadanos globales con conciencia ética y compromiso social, capaces de contribuir al desarrollo sostenible de la región y del mundo.
Hoy, cuando la humanidad enfrenta desafíos globales que requieren inteligencia colectiva y empatía intercultural, el compromiso de AUSJAL y de la Red CARI se vuelve aún más pertinente: formar ciudadanos globales con raíces locales, capaces de tejer vínculos entre culturas, construir puentes entre saberes y transformar las realidades desde la esperanza y la acción.
En este aniversario, nuestro mensaje como Red CARI a nuestra AUSJAL:
La cooperación académica nos hermana y, a la vez, potencia desde la esperanza nuestro propósito de transformar la sociedad con sello ignaciano en pro del bien común global.



Luis Enrique González-Araiza Director del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia “Francisco Suárez S.J.” del ITESO
Claudia Bucio Felegrino Académica en el Programa de Agua y Territorio del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia “Francisco Suárez S.J.” del ITESO
El Grupo de Trabajo de Derechos Humanos de la red AUSJAL ha promovido durante más de 20 años el Programa Interuniversitario de Derechos Humanos, una iniciativa de educación a distancia de alcance regional que ha formado a más de dos mil personas en la defensa y promoción de los derechos humanos. Ante los desafíos contemporáneos de América Latina y el Caribe, este grupo se encuentra en un proceso de renovación con el compromiso de seguir formando agentes de cambio, comprometidos con la dignidad y la justicia social. Por un lado, las crisis social, ambiental y de derechos, han puesto en jaque los derechos fundamentales a la vida, la dignidad y la integridad de las personas. Por otro lado, el reciente contexto de pandemia y pospandemia, así como el permanente desarrollo de las TIC, nos invitan a reimaginar la educación virtual y a distancia.
Palabras clave: derechos humanos, educación interuniversitaria, formación virtual, justicia social, renovación.
El Grupo de Trabajo de Derechos Humanos está conformado actualmente por catorce universidades de la red AUSJAL. Como otras
*Correo: enriquegonzaleza@iteso.mx
**Correo: claudia.bucio@iteso.mx
redes y grupos que integran la red, este es un grupo heterogéneo que se nutre de los contextos y trayectorias de 10 países de la región. Este grupo adoptó los derechos humanos como eje transversal desde el cual orienta su quehacer universitario y su compromiso con la denuncia y visibilización de las relaciones de injusticia y desigualdad social. Con este horizonte, el grupo ha contribuido al cumplimiento de la misión general de la AUSJAL.
El propósito que articula a este grupo es contribuir a la defensa, promoción e investigación de los derechos humanos en la región, mediante la formación de agentes de cambio que, desde sus distintos ámbitos de acción y contextos, construyan sociedades más justas, incluyentes, equitativas y solidarias. Para este grupo, los derechos humanos constituyen un camino hacia la dignidad y la justicia social, valores que guían a las universidades que materializamos la misión de la Compañía de Jesús.
El Programa Interuniversitario de Derechos Humanos es la iniciativa más emblemática que ha articulado el esfuerzo y trabajo de cada una de las personas que han confluido en torno a este programa. Esta oferta formativa se planteó con el objetivo de capacitar, sensibilizar y contribuir, desde el contexto y el conocimiento situado, a la defensa y promoción de los derechos humanos, convocando a personas de muy distintos perfiles.

Desde su creación, esta iniciativa fue concebida como un espacio plural y abierto, no restringido a los ámbitos académicos, para incluir a organizaciones no gubernamentales, funcionarios, operadores de justicia, entre muchos otros. Con el trabajo de las universidades, y con el invaluable apoyo del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), logró mantenerse ininterrumpidamente a lo largo de poco más de 20 años; mediante la coordinación e implementación interinstitucional se consolidaron cuatro diplomados: Acceso a la justicia; Participación, ciudadanía y DH; Educación en DH; y Seguridad Humana y DH —éste último impartido desde 2013—.
De este programa han egresado más de dos mil personas de contextos geográficos muy diversos, ofreciendo una experiencia de educación a distancia novedosa, pertinente y de calidad, concebido para incidir social y políticamente en los contextos locales y frente a las problemáticas que compartimos como región.
Luego de poco más de dos décadas de implementar el Programa Interuniversitario, el grupo se encuentra en un proceso de renovación. Con la pandemia y pospandemia asistimos a un nuevo auge de ofertas educativas autogestionadas, que combinan las modalidades síncronas y asíncronas. Mediante el uso intensivo de las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC), la educación virtual reafirmó la posibilidad de construir entornos educativos sin fronteras y, de cierto modo, atemporales.
Sin embargo, en un contexto sin precedentes, el de una crisis de salud de escala global que evidenció y profundizó el carácter estructural
e histórico de la desigualdad, también se renovó el valor del encuentro con el otro, reafirmando que, en buena medida, los procesos educativos son producto de la interacción, del reconocimiento y de la sensibilización ante las problemáticas sociales compartidas pero diferenciadas.
En este escenario, América Latina y el Caribe se consolidaron como la región más letal para las personas defensoras de los derechos humanos (Front Line Defenders, 2025). A la multiplicación de las violencias se suman tanto los desafíos planteados por un nuevo escenario de relaciones geopolíticas, como la continuidad de fenómenos de alcance transnacional, la migración y el crimen organizado —por mencionar algunos cuyas manifestaciones son de las más apremiantes—.
Los derechos humanos, su práctica y discurso, están en riesgo ante la vuelta de valores antidemocráticos y conservadores, personificados por gobiernos como el de Trump o Milei. Con ello, la aplicabilidad y exigibilidad de los derechos humanos no sólo implica contar con los principios y mecanismos que los hagan posibles; antes bien, se reafirma, de nuevo, que son un campo de disputa.
En suma, las múltiples crisis, social, ambiental y de derechos que enfrentan las personas y colectividades, que agravan y profundizan las condiciones y relaciones de injusticia y desigualdad social, nos convocan a repensarnos como grupo, a reimaginar las maneras en que podemos incidir como red de redes para seguir contribuyendo a la misión general de la red AUSJAL. La tarea no es menor. Como planteó Betty A. Reardon, “lo que distingue al aprendizaje en derechos humanos, apoyado en el inquirir crítico, de la educación sobre derechos humanos basada en la transferencia de información, es el holismo, el aprendizaje crítico y el compromiso con un cambio transformador” (Reardon, 2015, p. 43).
Front Line Defenders. (2025). Global Analysis 2024/25. https://www.frontlinedefenders.org/ sites/default/files/1609_fld_ga24-5_output. pdf
Reardon, B. A. (2015). Human Rights Learning: Pedagogies and Politics of Peace: Retrospective Reflection on “Human Rights Learning: Pedagogies and Politics of Peace” (2008). En B. A. Reardon y D. T. Snauwaert, Betty A. Reardon: A Pioneer in Education for Peace and Human Rights (Vol. 26, pp. 145-164). Springer International Publishing. https://doi. org/10.1007/978-3-319-08967-6_11
Nuestra respuesta al llamado de AUSJAL a tender puentes mediante letras, ciencia e inspiración ignaciana

Miriam Margarita Ortega Torre
Responsable de promoción y comunicación editorial, Universidad Iberoamericana León, Coordinadora del Grupo de Editoriales Universitarias de AUSJAL
El trabajo del Grupo de Editoriales Universitarias de AUSJAL, a más de 15 años de su creación, ha ido más allá de la misión de colaboración y coedición con la que fue instituido. En este artículo se aborda el sentido de la edición universitaria, particularmente desde el modo de proceder ignaciano, se describen las características distintivas de las editoriales del grupo, se comparten las principales actividades realizadas y se aporta un esbozo de cómo la labor editorial universitaria abona a la consecución de los objetivos estratégicos de AUSJAL 2026-2031.
Palabras clave: edición universitaria, editoriales jesuitas, ciencia en español y portugués, AUSJAL.
El Grupo de Editoriales Universitarias comenzó a trabajar formalmente en 2009 con la misión de promover el intercambio de experiencias y el trabajo conjunto para el desarrollo y publicación en red de textos y otros materiales académicos de las universidades de AUSJAL. A más de 15 años de la formación del grupo y con un gran número de retos de por medio, podemos decir con toda certeza que nuestras editoriales están vinculadas para algo mucho más ambicioso que publicar textos en red e intercambiar experiencias.
Inspirados en las reflexiones que tres decenas de editoras y editores universitarios iberoamericanos plasman en el texto 25 apuntes de la
* Correo: margarita.ortega@iberoleon.edu.mx
edición universitaria (Arris, 2023), podemos afirmar que nuestras editoriales universitarias son espacios de memoria viva que materializan el pasado de la vida académica, reflejan el presente de la ciencia y de las ideas que promovemos y son un motor para alcanzar el futuro que anhelamos construir en nuestra región. No solo apoyamos la investigación, tendemos puentes con nuestro entorno para una mayor incidencia social. Construimos una auténtica sociedad del conocimiento. Más que hacer libros y editar revistas, difundimos el conocimiento, promovemos el diálogo académico y reconocemos que la ciencia se lee, se escribe y se habla. Recorrer nuestras librerías y stands en ferias, conocer nuestros catálogos editoriales y dialogar con y sobre nuestros libros, son actividades concretas que materializan plenamente el espíritu de colaboración de AUSJAL y los anhelos descritos en las preferencias apostólicas universales de la Compañía de Jesús.
El sentido de editar desde nuestras universidades jesuitas
El vínculo entre la edición de libros y las universidades jesuitas no es para nada nuevo. En su último año de vida, San Ignacio tenía un afanoso interés por conseguir una imprenta para el Colegio Romano (Bergadá, 1956). Había mandado a imprimir en Nápoles un Directorio eucarístico a favor de la comunión frecuente, pero los errores que cometió el impresor lo convencieron aún más de poner especial empeño durante los últimos meses de su vida en darle seguimiento a la adquisición de una imprenta y sus tipos móviles. Lamen-
tablemente, al día de su muerte el 31 de julio de 1556, no alcanzó a ver en funcionamiento la imprenta que tanto estuvo esperando. Sin embargo, de manera rápida, diversos colegios de la Compañía comenzaron a hacerse de imprentas que estaban al servicio de los estudiantes y jesuitas, logrando abaratar los precios de los libros para que estuvieran al alcance de todos.
La imprenta resultó ser muy útil para los apostolados de los jesuitas (Bergadá, 1956): en la educación, imprimiendo libros; en la pastoral con las impresiones de los Ejercicios Espirituales; en la defensa de la fe, propagando la doctrina católica; y en el apostolado misional con ediciones arábigas y otras traducciones.
Más de 450 años después del interés de San Ignacio de Loyola por adquirir una imprenta, nos preguntamos si los libros editados en nuestras universidades abonan a la formación de personas conscientes, competentes, compasivas y comprometidas, al estilo ignaciano. En el Grupo de Editoriales Universitarias apostamos porque sean nuestras comunidades educativas quienes juzguen y valoren nuestro trabajo, hojeando las páginas virtuales del Boletín de novedades editoriales de AUSJAL. Si encuentran que nuestros libros son una vía para entender y responder a la realidad de nuestros países mediante las herramientas que nos ofrecen las diferentes ciencias, si identifican en nuestras páginas un llamado al cuidado de las personas, al respeto de su dignidad y al entendimiento de la vida como un don gratuito y universal, entonces somos coherentes con el modo de proceder ignaciano.
Al reflexionar sobre la ética de las profesiones, Adela Cortina define la profesión como una:
[…] actividad social cooperativa, cuya meta interna consiste en proporcionar a la sociedad un bien específico e indispensable para su supervivencia como sociedad humana, para lo cual se precisa el concurso de la comunidad de profesionales que como tales se identifican ante la sociedad. (Cortina y Conill, 2000, p. 15)
Una persona editora académica evalúa la originalidad y la calidad de los textos científicos, supervisa el proceso de revisión por pares, corrige y mejora el contenido, da a conocer al mundo un texto relevante para la formación profesional y se asegura de que los recursos universitarios sean utilizados de buena manera en la edición de libros significativos. Procura

“El Grupo de Editoriales Universitarias de AUSJAL: más de 15 años impulsando la ciencia en español y portugués, el diálogo académico y la justicia social en América Latina.”
ser guardiana de la verdad, de la creación humana, de la originalidad y la honestidad. En ese sentido, los bienes internos que aportan las y los profesionales de la edición a la sociedad son estratégicos para hacer un frente crítico a la tormenta informativa de la IA.
Como editores y editoras, el trabajo en colaboración nos permite formarnos en un ethos común, compartir estrategias, fortalecer nuestras respuestas frente a las tecnologías cambiantes, defender la palabra escrita como un formato íntimamente ligado al desarrollo neurológico sano del ser humano, dotar de identidad a los libros que forman parte de nuestros catálogos y generar sentido de pertenencia entre nuestras comunidades científicas.
Por otro lado, a propósito de la identidad ignaciana, nuestras editoriales universitarias se ocupan también del registro y resguardo de la historia de la Compañía de Jesús, con

colecciones tales como: Biblioteca Jesuita de Chile (UAH); Jesuítica (UARM); La Compañía de Jesús ante su restauración: colección 18142014 (PUJ Bogotá e Ibero Ciudad de México); Paraquaria y Jesuitas (UCC); Archivo histórico (PUJ Bogotá); Teología latinoamericana (UCA El Salvador); e Historia de la Compañía (PUJ Bogotá).
Breve radiografía de nuestras editoriales y actividades
En nuestro grupo participan activamente 16 de las 30 instituciones que conforman AUSJAL. La editorial más joven es la del Instituto Superior Pedro Francisco Bonó con 7 años de existencia, mientras que las más longevas son las de la PUCE y la UCA El Salvador, con medio siglo. En nuestros equipos trabajan 60 personas de tiempo completo y 21 de medio tiempo. Tenemos a nuestro cargo la edición de 56 revistas y anualmente producimos 451 libros, 97 de ellos en acceso abierto. Nuestras universidades cuentan con 9 librerías y tenemos participación consolidada en 4 ferias internacionales: FILBO, FILGUA,
FILUNI y FIL Guadalajara (la más importante de Iberoamérica).
Nuestras coediciones más recientes son la colección Biblioteca recobrada latinoamericana e Historia mexicana; este último es un libro de suma relevancia histórica pues constituye la primera vez que se da a conocer completo el códice escrito en el siglo XVI por Juan de Tovar, uno de los primeros sacerdotes jesuitas de la Nueva España.
Compartimos nuestra experiencia de trabajo colaborativo tanto en asociaciones editoriales nacionales como Altexto, ASEUC, EU Perú, ExLibris, REDUCH, REUDE y REUP, como en la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe (EULAC), de la que formamos parte de la mesa directiva y que en este 2025 será reconocida con el Homenaje al mérito editorial de la FIL Guadalajara, otorgado por primera vez a una asociación. En un hecho sin precedentes, en diciembre de 2024 nos sumamos a la firma del Acuerdo de Guadalajara donde más de 500 editoriales univer-
sitarias de Iberoamérica nos comprometimos con el fortalecimiento de la ciencia abierta y el fomento del español y el portugués como lenguas de ciencia.
La construcción de la Base de datos de personas dictaminadoras de AUSJAL es uno de nuestros logros más sólidos, pues uno de los pilares de la edición académica de calidad es la revisión por pares académicos, también conocida como arbitraje, dictaminación o peer review. Siguiendo el espíritu de colaboración y solidaridad que caracteriza a AUSJAL, nos dimos a la tarea de invitar a integrantes de los cuerpos académicos de nuestras universidades a formar parte de dicha base de datos que actualmente cuenta con más de 400 registros de 12 de nuestras instituciones, provenientes de nueve países.
En la búsqueda de una mejor visibilidad de nuestros libros en las universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina, lanzamos dos veces al año el Boletín de novedades editoriales de AUSJAL, que contiene una selección de 3 títulos relevantes por editorial con vocación regional y/o de acceso abierto. Otra buena práctica que implementamos regularmente es el intercambio de libros impresos para donación en nuestras bibliotecas para el enriquecimiento de sus acervos.
Nuestra contribución a AUSJAL para el futuro inmediato
De cara a la planeación estratégica de AUSJAL 2026-2031, nuestro grupo está directamente vinculado a dos prioridades de la asociación, la de Producción y transferencia del conocimiento, y la de Cooperación para la reconciliación, la justicia, la paz, la democracia y la ecología integral. Mediante publicaciones en distintos formatos, abonamos al alcance de los siguientes objetivos estratégicos: 2.1 Favorecer la producción, transferencia de conocimiento y el diálogo social sobre la Agenda de Incidencia AUSJAL; 3.1 Fortalecer la cooperación y la comunicación para sensibilizar sobre los desafíos regionales, ampliar el trabajo conjunto y visibilizar AUSJAL; y 3.2 Fortalecer el intercambio y la transferencia de experiencias para poblaciones más pobres y vulnerables.
Como resultado del diálogo con el Grupo de Bibliotecas en nuestro reciente encuentro en la Universidad Católica de Córdoba en mayo 2025, estamos preparando dos iniciativas: un proyecto de investigación sobre prácticas de lectura en estudiantes y docentes para el

desarrollo de políticas del libro y la lectura en nuestras universidades; y un portal de libros digitales que facilite a nuestras comunidades AUSJAL el acceso a todos nuestros contenidos.
Finalmente, frente a la tendencia actual detectada en Iberoamérica de que investigadores e investigadoras de diversas disciplinas prefieran publicar en inglés que en su lengua natal (Dujovne et al., 2025), seguiremos fomentando el español y el portugués como lenguas de ciencia.
Arris, L.F. (ed.). (2023). 25 apuntes de la edición universitaria. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. http://dx.doi.org/10.19083/978612-318-498-8
Bergadá, M. M. (1956) San Ignacio de Loyola y la primera imprenta jesuita. Estudios, 88(476), 83-90.
Cortina, A. y Conill, J. (2000). 10 palabras clave en ética de las profesiones. Editorial Verbo Divino. https://verbodivino.es/hojear/567/10palabras-clave-en-etica-de-las-profesiones. pdf
Dujovne, A., Mihal, I., Saferstein, E., Bonacci, J. M. y Ostroviesky, H. (2025). Los libros y su valor en la evaluación científica: análisis y propuestas a partir del caso argentino. Eduvim, Facultad de Filosofía y Humanidades UNC, Editorial Universitaria Siglo XXI, Universidad Católica de Córdoba.

Tatiana Rojas Ospina* Pontificia Universidad Javeriana, Cali,
Colombia
La Red de Educación de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) ha trabajado en los últimos cinco años en dos líneas principales: investigación y formación. En investigación, se desarrollaron estudios sobre prácticas educativas innovadoras en universidades jesuitas, con participación de autoridades, gestores académicos, docentes y estudiantes de múltiples instituciones, cuyos resultados se han socializado y publicado. En formación, se elaboraron documentos marco sobre la formación y evaluación docente desde la perspectiva ignaciana, promoviendo la reflexión y acción colaborativa. La red enfrenta el reto de renovar miembros y alinear su misión con el plan estratégico de AUSJAL 2026-2031, manteniendo su compromiso con la calidad educativa y la transformación social en América Latina.
Palabras clave: innovación educativa, formación docente, evaluación educativa, pedagogía ignaciana, trabajo en red.
La Red de Educación de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús (AUSJAL) busca fortalecer e impulsar el trabajo interuniversitario en red en temas educativos, articulando acciones que permitan influir en las políticas públicas de la región. Promueve la investigación y la docencia orientadas al mejoramiento de la calidad educativa y coordina acciones con otras redes educativas de la Compañía de Jesús, como Fe y Alegría y
* Correo: ctrojas@javerianacali.edu.co
la Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús (AUSJAL, s.f.).
Reactivada desde 2020 e inspirada en los aportes previos sobre la calidad educativa en las universidades jesuitas (Sánchez et al., 2017), la red de Educación ha avanzado en dos líneas de trabajo relacionadas: investigación y formación.
Línea de investigación
En la línea de investigación se han realizado procesos de investigación respecto al tema prácticas o experiencias educativas innovadoras en nuestras instituciones de AUSJAL. Un primer estudio ya publicado, de carácter exploratorio en el que participaron 12 universidades de AUSJAL, y en el que se indagó con diferentes actores de la comunidad educativa de las universidades sobre sus concepciones respecto a las prácticas educativas innovadoras. A través de un cuestionario digital, participó un total de 100 personas de las diferentes universidades. Este estudio permitió tener un primer acercamiento a lo que es considerado una práctica o experiencia educativa innovadora en las universidades participantes, destacando actividades relacionadas con la gestión del currículo, la incorporación de métodos pedagógicos y didácticos específicos, y la incorporación de herramientas tecnológicas, todo con miras a mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje a través del favorecimiento de aprendizaje significativos que buscan contribuir en forma importante a la formación de los estudiantes (Ambrosy-Velarde et al., 2022).

Figura 1. Homólogos de la Red de Educación en el Encuentro desarrollado en 2023 en la Universidad Católica de Córdoba, Argentina
Nota: De izquierda a derecha arriba: Mauricio Antonio Trejo Alemán (Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador), José Luis Gutiérrez Barrera (Tecnológico Universitario del Valle de Chalco, México), Luz del Carmen Montes Pacheco (Universidad Iberoamericana Puebla, México), Eva Crinejo y Lucas Blangino (Universidad Católica de Córdoba, Argentina), Ingrid Lorena Ambrosy Velarde (Universidad Rafael Landívar, Guatemala), Carlos Fernando Calatrava Piñerúa (Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela). De izquierda a derecha abajo: Cristóbal Madero S.J. (Universidad Alberto Hurtado, Chile), Felipe Crudele (Secretaría Ejecutiva AUSJAL), Carlos Corrales Gaitero (Pontificia Universidad Católica del Ecuador).
Relacionado con este estudio y con el fin de profundizar en el tema de innovación educativa a partir de la mirada a las prácticas de los maestros de las instituciones AUSJAL, se diseñó y llevó cabo el proyecto Experiencias Educativas Transformadoras/Innovadoras de instituciones educativas de AUSJAL que buscó identificar y visibilizar las diferentes maneras con las que las instituciones asociadas dan cuenta del carácter ignaciano en las prácticas pedagógicas de sus profesores, y de la forma en que los estudiantes asumen dichas prácticas. El proyecto se fundamentó alrededor de tres grandes ejes: el carácter transformador e innovador de las prácticas educativas, la pedagogía ignaciana y el tipo de interacciones entre profesores y estudiantes que este modelo promueve, y el compromiso
“La Red de Educación de AUSJAL impulsa la innovación educativa y la formación docente ignaciana para la transformación social en América Latina.”
académico de los estudiantes (Red de Educación AUSJAL, 2022). En el estudio participaron 69 profesores de 11 universidades, de los cuales 16 permitieron grabaciones de sus clases. Además, 464 estudiantes de siete universidades completaron cuestionarios sobre su motivación en las actividades de clase desarrolladas. El estudio permitió identificar elementos comunes en las prácticas de las universidades participantes (Rojas-Ospina et al., 2024).

Figura 2. Homólogos de la red de Educación, investigadores del proyecto Experiencias Educativas Transformadoras/Innovadoras de instituciones educativas de AUSJAL (2021-2024)
Fuente: elaboración propia.
Producto de este trabajo, los homólogos presentaron resultados globales y preliminares del estudio, en el Simposio de Innovación Educativa desarrollado en la Pontificia Universidad Javeriana Cali en 2023 (Rojas-Ospina et al., 2023), además de ofrecer retroalimentación individual y específica a los maestros participantes del estudio en cada una de las universidades. La descripción del estudio, así como sus hallazgos se consolidaron en un manuscrito que se encuentra sometido para publicación en una revista científica internacional.
Línea de formación
En el marco del interés por una educación de calidad, coherente con los principios y valores de la educación jesuita, que está inspirada en la pedagogía de San Ignacio de Loyola y consolidada a lo largo de más de 450 años de tradición apostólica de la Compañía de Jesús, la línea de formación se ha enfocado en dos actividades centrales y relacionadas: la sistematización y producción escrita en torno a los procesos de formación y evaluación en las instituciones de AUSJAL, así como a la promoción de estas reflexiones a partir de eventos académicos.
En relación con las reflexiones y producciones escritas de la línea de formación, la red ha avanzado en dos documentos centrales:
1. La formación de los docentes de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina: Aportes y propuestas de la Red de Homólogos de Educación de AUSJAL (Red de Educación, 2024), es un documento síntesis que aborda las características del proceso de enseñanza-aprendizaje en una universidad jesuita, donde se indican los principios y valores que se espera de la docencia de una institución confiada a la Compañía de Jesús. Propone una definición del concepto de “formación” para docentes de universidades jesuitas, donde se especifica cómo entiende la Red de Educación la formación de docentes y cuáles son las principales características de un proceso formativo coherente con esa definición, a partir de los principios y valores expresados en el primer apartado. Finalmente, presenta una serie de prácticas de formación para docentes de universidades jesuitas, donde se proponen acciones concretas para implementarse en la formación de docentes universitarios de AUSJAL, con base en la conceptualización y caracterización del segundo apartado (Red de Homólogos de Educación AUSJAL, 2024).
2. Cuestión de la evaluación docente en las instituciones de la REDU AUSJAL (Calatrava y Arellano, 2025), tiene como
propósito abordar la cuestión de la evaluación docente en las universidades pertenecientes a la red, con el fin de proponer un marco de referencia que contribuya al mejoramiento de la dinámica institucional y al impacto regional de su acción educativa. A través de una revisión teórica y práctica, se presentan las dimensiones del profesor universitario (profesional, personal y laboral), los factores que influyen en su desarrollo, las competencias requeridas y un análisis comparativo de los sistemas de evaluación vigentes en las instituciones de la red. Para esto último, los autores realizan un proceso de sistematización de información derivada de un cuestionario diligenciado por autoridades de ocho universidades de la red, respecto a sus procesos de evaluación. Entre las conclusiones, se destaca que, si bien existe una notable similitud en los procedimientos de evaluación entre las universidades de la red —basados en técnicas como autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación, y criterios comunes como la relación docente-estudiante, la metodología didáctica y la evaluación de aprendizajes—, persisten desafíos como la resistencia del profesorado y la falta de retroalimentación sistemática. Se subraya la necesidad de integrar explícitamente los valores ignacianos en los procesos de evaluación y acompañamiento, y se propone avanzar hacia una conceptualización regional consensuada que fortalezca la identidad y la calidad educativa de AUSJAL mediante indicadores comunes y estrategias de mejora continua.
El propósito de ambos documentos es inspirar la reflexión conjunta y guiar acciones colaborativas para fortalecer la docencia universitaria desde la misión ignaciana.
Además, en 2021 se creó el Seminario web de la Red de Homólogos de Educación AUSJAL: “Por una educación de calidad”, y los miembros han participado activamente en eventos académicos de AUSJAL y la Compañía de Jesús, compartiendo experiencias y resultados de investigaciones (tabla 1).
Retos y desafíos a futuro
Un desafío considerable para la continuidad y profundización del trabajo colaborativo que actualmente enfrenta la Red de Educación es

Nota: De izquierda a derecha: Lucas Blangino (Universidad Católica de Córdoba, Argentina), Ingrid Lorena Ambrosy Velarde (Universidad Rafael Landívar, Guatemala) y Tatiana Rojas Ospina (Pontificia Universidad Javeriana Cali, Colombia).
el recambio significativo en el último año de ocho de sus dieciséis miembros activos. La pérdida de compañeras y compañeros con experiencia y memoria institucional puede afectar la cohesión del grupo, la consistencia en la implementación de proyectos a largo plazo —como las líneas de investigación y formación— y la capacidad para mantener el ritmo de colaboración alcanzado. Además, la incorporación de nuevos homólogos requiere un proceso de adaptación, formación en la identidad y los objetivos de la red, y la reconstrucción de confianza y dinámicas de trabajo conjunto. Superar este reto exigirá de nuestra parte un esfuerzo deliberado de acompañamiento, documentación y transferencia de conocimientos para asegurar que los nuevos integrantes se apropien rápidamente de los avances de la red, se integren a las iniciativas desarrolladas, manteniendo así el impulso colaborativo que ha caracterizado su labor en los últimos años.
En el marco de esta renovación de integrantes, la red enfrenta el reto de asegurar la continuidad del trabajo realizado en los últimos años, al tiempo que avanza en la actualización de su misión. Para ello, el nuevo grupo de homólogos deberá revisar y redefinir su misión, considerando tanto el trabajo previamente desarrollado, como la nueva planeación estratégica de AUSJAL 2026-2031, sus prioridades estratégicas y su visión para 2031:
En el 2031 AUSJAL propicia, con sus asociados, la formación integral y la pro-
Tabla 1. Participación de la red de Educación en eventos académicos 2021 a 2025
Título de la ponencia o presentación
Formación de Educadores en Clave Jesuita. Estado del diseño curricular de las instituciones de REDU
Experiencias educativas innovadoras / transformadoras de instituciones AUSJAL
Educación transformadora en la tradición JESUITA
Un acercamiento a las Prácticas educativas INNOVADORAS en las Universidades Jesuitas de América Latina
Modelo institucional de Evaluación de Aprendizajes de la IBERO Puebla
Evento
Congreso Mundial de Universidades Jesuitas HOPE 25 (Sevilla, España)
II Simposio de Innovación Educativa, AUSJAL, 2023 (Cali, Colombia)
Seminario web de la Red de Homólogos de Educación (REDU) AUSJAL
Seminario web de la Red de Homólogos de Educación AUSJAL: “Por una educación de calidad”
Seminario web de la Red de Homólogos de Educación AUSJAL: “Por una educación de calidad”
Cómo se aprende ahora. Una visión desde AUSJAL
XII Cátedra Pablo Latapí Sarre (México)
Educar en contingencia. Hallazgos y retos en Educación Básica
Seminario web de la Red de Homólogos de Educación AUSJAL: “Por una educación de calidad”
Acompañamiento para la formación del compromiso social jesuita de los estudiantes como ciudadanos del mundo
Seminario web de la Red de Homólogos de Educación AUSJAL: “Por una educación de calidad”
Fuente: Elaboración propia.
Ponentes con afiliación institucional y país
Fecha (mes, año)
Mtro. Carlos Fernando Calatrava Piñerúa (Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela) Junio, 2025
Dra. Tatiana Rojas Ospina (Pontificia Universidad Javeriana Cali, Colombia)
Lic. Lucas Blangino (Universidad Católica de Córdoba, Argentina)
Dra. Ingrid L. Ambrosy Velarde (Universidad Rafael Landívar, Guatemala)
Octubre, 2023
Mtro. David Fernández Dávalos, S.J. (AUSJAL, México) Junio, 2023
Dra. Ingrid L. Ambrosy Velarde (Universidad Rafael Landívar, Guatemala)
Dra. Rosario León Medina (Universidad Iberoamericana Tijuana, México)
Mtro. Mauricio A. Trejo Alemán (Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), El Salvador)
Mtra. Claudia Rodríguez Espinoza (Universidad Iberoamericana Puebla, México)
Mtra. Leticia del Carmen Madrazo Toledo (Universidad Iberoamericana Puebla, México)
Mtra. Concepción Toledo Segundo (Universidad Iberoamericana Puebla, México)
Dra. Marianna Galli (Universidad Católica de Córdoba, Argentina)
Dra. Tatiana Rojas Ospina (Pontificia Universidad Javeriana Cali, Colombia)
Dra. Ingrid Ambrosy (Universidad Rafael Landívar, Guatemala)
Modera: Dra. Luz María Stella Moreno Medrano (Universidad Iberoamericana Ciudad de México, México)
Dr. Luis Medina Gutiérrez (Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México, México)
Dra. Gisela Salinas Sánchez (Universidad Autónoma de Querétaro, México)
Dr. Germán Campos Hernández (Universidad Iberoamericana (IBERO) Ciudad de México, México)
Dra. María del Carmen González (FES Acatlán, UNAM, México)
Dra. Flor Lizbeth Arroyo Vera (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), México)
Mayo, 2023
Diciembre, 2022
Octubre, 2021
Septiembre, 2021
Mayo, 2021
ducción y transferencia de conocimiento innovadoras, ignacianas y con sentido de transformación social. Además, facilita su cooperación para responder conjuntamente a las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús y evidencia una gestión eficiente, transparente y atenta el bienestar de las comunidades universitarias. (AUSJAL, 2025)
Este proceso representa una oportunidad clave para que los nuevos miembros se integren con entusiasmo, contribuyan con frescas perspectivas y fortalezcan colectivamente la identidad y el impacto de la red.
Para la Red de Educación de AUSJAL, la colaboración es un imperativo identitario, en un continente con profundas desigualdades y cambios acelerados, el trabajo en comunidad permite analizar problemas comunes, compartir soluciones, generar conocimiento colectivo y multiplicar el impacto en la transformación social de América Latina. La generosidad para compartir y la humildad para aprender entre pares son fuerzas esenciales para renovar la misión educativa y honrar los 40 años de AUSJAL.
Ambrosy, I. L., León, R., Trejo, M. A. y Juárez, J. F. (2022). Una aproximación a la concepción de las prácticas innovadoras en las universidades de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Diálogos Pedagógicos, 20(40), 1-20. https://doi.org/10.22529/ dp.2022.20(40)01
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (s.f.). Educación. https://www.ausjal.org/educacion/
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (2025). Visión. Planeación Estratégica AUSJAL 2026-2031. Comunicación personal.
Calatrava, C. y Arellano, F. (2025). Cuestión de la evaluación docente en las instituciones de la REDU AUSJAL. Documento de trabajo de la Red de Homólogos de Educación (REDU), Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL).
Red de Homólogos de Educación AUSJAL (2022). Proyecto Experiencias Educativas transformadoras/Innovadoras de instituciones educativas de AUSJAL [Archivo PDF]. https:// pedagogiaignaciana.com/biblioteca-digital/ biblioteca-general?view=file&id=3619
“La
Red de Educación de AUSJAL, en los últimos cinco años, ha impulsado la investigación sobre prácticas innovadoras y la formación docente ignaciana, buscando la calidad educativa y la transformación social.”
Red de Homólogos de Educación AUSJAL (2024). La formación de los docentes de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina: Aportes y propuestas de la Red de Homólogos de Educación de AUSJAL [Archivo PDF]. https://pedagogiaignaciana. com/biblioteca-digital/biblioteca-general?view=file&id=4262
Rojas-Ospina, T., Ambrosy, I. y Blangino, L. (2023, octubre 3). Experiencias educativas innovadoras / transformadoras de instituciones AUSJAL. [Ponencia en mesa de diálogo]. II Simposio de Innovación Educativa, AUSJAL, 2023. Pontificia Universidad Javeriana Cali, Colombia. https://innovausjal2023.javerianacali.edu.co/
Rojas-Ospina, T., Henao, L. y Arellano, F. (2024). Informe Técnico Final proyecto Experiencias educativas transformadoras/innovadoras de instituciones AUSJAL. Red de homólogos de educación de AUSJAL.
Sánchez, J. G., Morfín, F., Rincón, J. L. y Juárez, J. F. (2017). Calidad educativa en las Instituciones de Educación Superior confiadas a la Compañía de Jesús, en América Latina. Red de Educación de AUSJAL.


Introducción conmemorativa
Javier Carrera
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
María Salomé Palacios
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
El 2025 marca un momento trascendental para la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). La conmemoración de su cuadragésimo aniversario constituye una ocasión privilegiada para reconocer una trayectoria de misión, colaboración y generosidad que ha tejido la historia de nuestras universidades durante cuatro décadas. Este aniversario no es únicamente una celebración del pasado, es también una invitación a proyectar el futuro con renovado compromiso.
En este marco, la Red EDUTIC se presenta como un ejemplo vivo de cómo la innovación tecnológica, unida al espíritu jesuita, puede transformar la educación superior en América Latina. Durante cuarenta años, esta red ha cultivado un ecosistema digital colaborativo, donde estudiantes, docentes e investigadores convergen en experiencias que trascienden las fronteras institucionales. Hoy, EDUTIC reafirma su vocación de ser un motor de innovación pedagógica al servicio de la equidad, la calidad y la justicia social.
Misión y objetivos estratégicos
La Red EDUTIC nació con una misión clara: impulsar la integración de las tecnologías digitales en la educación jesuita de América Latina, fortaleciendo la formación integral de
las personas y consolidando comunidades académicas colaborativas (EDUTIC AUSJAL, s.f.a).
Sus objetivos estratégicos abarcan:
• Consolidar proyectos interuniversitarios que materialicen el espíritu de colaboración de AUSJAL.
• Definir un perfil docente común, orientado a la innovación educativa y la inclusión digital.
• Promover comunidades de aprendizaje que fomenten la corresponsabilidad y la cooperación.
• Difundir buenas prácticas y generar recursos digitales que sirvan como referentes en la región.
Cada uno de estos objetivos responde a la misión mayor de AUSJAL: formar profesionales competentes y comprometidos con sus sociedades desde un enfoque humanista e inclusivo (AUSJAL, s.f.).
Innovación y transformación educativa
La contribución de EDUTIC no se limita a lo técnico. Su verdadera transformación se refleja en la forma en que ha permitido repensar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Durante la pandemia de COVID-19, la red asumió un rol decisivo al fortalecer el Intercampus Virtual

AUSJAL, plataforma que garantizó la continuidad académica en tiempos de crisis (Universidad Iberoamericana, 2024a).
Gracias a esta iniciativa, miles de estudiantes accedieron a programas compartidos, docentes de diversas universidades diseñaron experiencias conjuntas y se consolidó una comunidad de aprendizaje regional más dinámica, dialógica y accesible. Así, la educación jesuita demostró su capacidad de resiliencia e innovación frente a contextos adversos.
Programas e iniciativas emblemáticas
A lo largo de su historia, EDUTIC ha impulsado proyectos que hoy son referentes en AUSJAL:
• Intercampus Virtual AUSJAL, es más que una plataforma, es un espacio de encuentro académico que articula cursos y programas interinstitucionales, con criterios de calidad y sostenibilidad (EDUTIC AUSJAL, s.f.b).
• Diplomados interinstitucionales que son diseñados para la formación docente en áreas como neurociencia, innovación pedagógica e inteligencia artificial, con certificación compartida.
• Webinars y seminarios regionales como espacios de reflexión que han convocado a docentes y estudiantes alrededor de temáticas emergentes, desde la ética digital hasta el metaverso educativo (Jesuitas.lat, 2024).
• Showroom tecnológico realizado en la IBERO Ciudad de México en 2024, permitió experimentar con realidad virtual, trajes hápticos y tecnologías inmersivas, demostrando el potencial pedagógico de estas herramientas (Universidad Iberoamericana, 2024a).
Cada iniciativa revela la capacidad de EDUTIC de articular innovación tecnológica con misión educativa, asegurando que la transformación digital esté siempre al servicio de las personas.
Colaboración interuniversitaria que se constituye el corazón de la red
La esencia de AUSJAL es la colaboración, y EDUTIC la materializa con proyectos que no podrían existir sin el compromiso conjunto de múltiples universidades. El Encuentro Presencial de Homólogos EDUTIC, realizado en 2024 en Ciudad de México, es un ejemplo claro: representantes de instituciones de Argentina,
“En sus 40 años, la Red EDUTIC AUSJAL ha transformado la educación superior latinoamericana integrando tecnología e innovación pedagógica al servicio de la equidad y justicia social.”
Colombia, Guatemala, México y Perú compartieron sus avances y trazaron estrategias comunes para el futuro (Universidad Iberoamericana, 2024a).
Estos espacios de diálogo no solo fortalecen la red, sino que generan confianza, cohesión y sinergias que se traducen en proyectos sostenibles. La gestión compartida del Intercampus, la cocreación de diplomados y la coordinación de webinars interuniversitarios son evidencia concreta de esta colaboración.
Una comunidad en acción entre estudiantes, docentes e investigadores
El impacto de EDUTIC se hace tangible en la manera en que integra a toda la comunidad universitaria.
• Los docentes actúan como líderes de innovación, diseñadores de cursos y facilitadores en diplomados y seminarios.
• Los estudiantes participan en experiencias de movilidad virtual, ampliando su horizonte académico y cultural.
• Los investigadores aportan con publicaciones y recursos especializados que nutren los repositorios digitales y potencian el diálogo académico (EDUTIC AUSJAL, s.f.a).
Este involucramiento colectivo convierte a EDUTIC en una verdadera comunidad de aprendizaje en red, donde cada actor encuentra un espacio para aportar y crecer.
Logros y aportes significativos
Entre los logros más destacados de EDUTIC sobresale la consolidación del Intercampus Virtual como proyecto integrador. Su impacto se refleja en la creación de una oferta académica compartida, la definición de un perfil docente común y la generación de repositorios académicos accesibles a toda la red (Jesuitas.lat, 2024).
Además, la Red ha logrado:
• Posicionar la innovación pedagógica como un eje transversal en AUSJAL.
• Impulsar el desarrollo profesional docente frente a los retos digitales.
• Fortalecer la identidad jesuita en el ámbito virtual, uniendo tecnología y misión educativa.
Desafíos y prioridades 2026-2031
Mirando al futuro, EDUTIC reconoce que aún quedan desafíos por superar:
• Gobernanza del Intercampus: establecer un modelo de certificación interinstitucional.
• Sostenibilidad financiera: garantizar recursos estables para programas compartidos.
• Equidad digital: reducir brechas de acceso en contextos de desigualdad.
• Uso ético de la inteligencia artificial: integrar nuevas tecnologías con responsabilidad social y ambiental (Universidad Iberoamericana, 2024a).
Las prioridades para el período 2026-2031 incluyen:
1. Consolidar el Intercampus como referente global de educación jesuita en línea.
2. Diversificar la oferta con microcursos, MOOCs y pódcast.
3. Fortalecer comunidades de aprendizaje que integren docencia, investigación y compromiso social.

4. Definir indicadores claros de impacto académico y social.
5. Establecer alianzas internacionales con redes educativas y socios tecnológicos estratégicos.
EDUTIC en los 40 años de AUSJAL
En el marco de este aniversario, EDUTIC se presenta como una muestra de cómo la misión, la colaboración y la generosidad se actualizan en clave digital. Su trabajo encarna la apuesta de AUSJAL por una educación innovadora, inclusiva y transformadora.
Al integrar tecnologías digitales en los procesos educativos, EDUTIC ha contribuido a que la misión jesuita se proyecte más allá de las aulas físicas, fortaleciendo el sentido de comunidad y generando inteligencia colectiva. Así, la Red se convierte en un símbolo de lo que significa colaborar en red: compartir recursos, sumar esfuerzos y generar impacto social en favor de una educación superior más justa y solidaria (AUSJAL, s.f.).
La Red EDUTIC es un testimonio del espíritu de AUSJAL en acción. En veinte años, ha demostrado que la innovación tecnológica no es un fin en sí mismo, sino un medio para potenciar la misión educativa de las universidades jesuitas. Sus logros —como el Intercampus Virtual, los diplomados interinstitucionales y la formación docente en TIC— son fruto de la
colaboración generosa y sostenida de quienes integran la red.
En este aniversario de los 40 años de AUSJAL, celebramos la huella que EDUTIC ha dejado en la educación de América Latina y renovamos el compromiso de seguir construyendo juntos el futuro. Porque EDUTIC no es solo una red de innovación: es una comunidad que inspira, conecta y transforma, llevando la misión jesuita hacia el horizonte digital de las próximas décadas.
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (s.f.). Acerca de AUSJAL. https://www.ausjal. org/acerca-de-ausjal
EDUTIC AUSJAL. (s.f.a). ¿Quiénes somos? https:// edutic.ausjal.org/quienes-somos
EDUTIC AUSJAL. (s.f.b). Intercampus Virtual AUSJAL. https://edutic.ausjal.org/intercampus
Jesuitas.lat. (2024, mayo 2). Novedades AUSJAL, abril 2024. Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y el Caribe. https://jesuitas.lat/archivo/noticias/16-nivel-3/8594-novedades-ausjal-abril-2024
Universidad Iberoamericana Ciudad de México. (2024, abril 19). Encuentro EDUTIC-AUSJAL en la IBERO, por el uso de las nuevas tecnologías en la educación. https://ibero.mx/prensa/ encuentro-edutic-ausjal-en-la-ibero-por-el-usode-las-nuevas-tecnologias-en-la-educacion

Francisco Castro Merrifield
Director del Departamento de Filosofía de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México y Coordinador del Grupo de Filosofía AUSJAL
El Grupo de Filosofía de AUSJAL, creado hace poco más de ocho años, se ha consolidado como un espacio de encuentro académico y de colaboración interuniversitaria al interior de AUSJAL. Desde su conformación, el grupo ha promovido el pensamiento crítico, el diálogo interdisciplinario y el compromiso social como ejes fundamentales de la formación integral que caracteriza a las universidades jesuitas en América Latina. Sus programas y actividades —entre los que destacan encuentros interuniversitarios, publicaciones colectivas, proyectos de investigación, formación de sinergias de colaboración y propuestas de comunicación y divulgación— han fortalecido la red académica y la participación de estudiantes, docentes e investigadores. Este artículo presenta la misión, objetivos estratégicos y logros más significativos del Grupo, así como los principales desafíos y oportunidades que enfrenta en el futuro inmediato. En el marco conmemorativo de AUSJAL, se resalta la relevancia de la filosofía como una misión compartida que impulsa la justicia, la transformación social y el discernimiento crítico en la región.
Palabras clave: Grupo de Filosofía AUSJAL, pensamiento crítico, diálogo interdisciplinario, colaboración académica, formación integral.
Introducción
El 2025 representa un momento de especial relevancia para la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), que celebra cuatro décadas de misión, colaboración y generosidad en
* Correo: francisco.castro@ibero.mx
el ámbito de la educación superior. En este marco, resulta oportuno destacar la contribución del Grupo de Filosofía, creado hace ocho años a partir de la iniciativa de Teresita Sevilla, académica de la Universidad Iberoamericana Puebla, quien impulsó las primeras conversaciones y directorios de responsables de programas y departamentos de filosofía en la región. Tras su fallecimiento durante la pandemia de COVID-19, el proyecto retomó fuerza gracias al liderazgo de Carlos Sánchez, del ITESO de Guadalajara, con la conformación de un primer grupo coordinador que definió como objetivos la realización de encuentros interuniversitarios bianuales y la realización de asambleas generales. Fruto de este esfuerzo, se han realizado ya dos encuentros —el primero en formato virtual durante la pandemia y el segundo en la Universidad Católica de Córdoba, Argentina—, mientras que un tercero está próximo a celebrarse en formato híbrido en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México en octubre de 2025. Estos encuentros han incrementado progresivamente el interés y la participación de ponentes y asistentes, consolidándose como espacios de colaboración interdisciplinaria y formación de redes académicas regionales.
La pregunta que ha inspirado al grupo desde sus orígenes es fundamental: ¿cuáles son los elementos comunes a cualquier práctica filosófica que se desarrolle en una universidad confiada a la Compañía de Jesús, y en qué se distingue de otras propuestas filosóficas del continente? Para responderla, el grupo ha definido como ejes centrales el pensamiento crítico, el diálogo interdisciplinario y el compromiso social, entendidos como dimensiones esenciales de la formación integral. A ellos se suma la custodia de la tradición filosófica clá-
sica, considerada no como un legado estático, sino como un motor vivo para el pensamiento del presente. Sobre esta base, el grupo se ha consolidado como un espacio en el que estudiantes, docentes e investigadores construyen redes de colaboración que trascienden fronteras institucionales y nacionales, al tiempo que refuerzan la misión educativa de las universidades jesuitas en América Latina.
Misión y objetivos estratégicos del Grupo de Filosofía de AUSJAL
El Grupo de Filosofía de AUSJAL nace con la convicción de que la filosofía constituye un elemento esencial de la misión educativa de las universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina. Su misión es promover un pensamiento filosófico que sea crítico, interdisciplinario y comprometido con la transformación social, de manera que los programas académicos y las comunidades universitarias puedan responder a los desafíos culturales, políticos y éticos de la región.
A partir de esta misión, el grupo ha definido objetivos estratégicos que guían su trabajo colectivo:
1. Fortalecer la colaboración académica interuniversitaria.
2. Promover la formación integral en filosofía.
3. Impulsar la investigación filosófica aplicada.
4. Generar espacios de diálogo intercultural.
5. Contribuir a la misión jesuita.
Estos objetivos han dado al Grupo un horizonte claro de acción, permitiéndole mostrarse como un actor clave en la vida académica de AUSJAL.
Filosofía para la transformación de América Latina
El Grupo de Filosofía de AUSJAL entiende que la práctica filosófica no se limita al estudio académico de textos o tradiciones, sino que constituye una fuerza transformadora capaz de orientar el discernimiento y la acción frente a los grandes desafíos de América Latina.
El primer ámbito de transformación es el de la democracia, los derechos humanos y los retos
de las nuevas tecnologías. Frente a los riesgos autoritarios, las desigualdades estructurales y las exclusiones históricas que marcan la región, el grupo promueve el pensamiento crítico como herramienta de resistencia, análisis y construcción de alternativas.
En segundo lugar, se impulsa la responsabilidad social universitaria, vinculando el trabajo filosófico con proyectos comunitarios, programas de formación ciudadana y propuestas éticas que pudieran incidir en la vida pública.
Finalmente, el grupo fomenta el diálogo interdisciplinario e intercultural, entendiendo que la filosofía cobra fuerza cuando se abre al intercambio con las ciencias sociales, la historia, las artes, la literatura y las tradiciones culturales de nuestros pueblos.
Iniciativas emblemáticas del Grupo de Filosofía de AUSJAL
El desarrollo del Grupo de Filosofía de AUSJAL se ha consolidado a través de una serie de iniciativas que han marcado su identidad y fortalecido su capacidad de acción a nivel regional. Entre ellas destacan tres pilares fundamentales: los encuentros interuniversitarios, la producción editorial y la creación de subgrupos focales de trabajo especializado.
Los encuentros interuniversitarios de filosofía se han convertido en la plataforma central para el intercambio académico. El primero se celebró en formato virtual en 2021, en plena pandemia de COVID-19; el segundo tuvo lugar en la Universidad Católica de Córdoba, Argentina, en 2023; y el tercero se llevó a cabo en octubre de 2025, en formato híbrido, en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Estos encuentros han mostrado un crecimiento sostenido en participación, consolidándose como espacios de diálogo y construcción de redes académicas a escala continental.
La publicación colectiva del grupo constituye otro hito, al reunir voces de distintas universidades jesuitas en torno a problemáticas filosóficas contemporáneas y evidenciar la riqueza del trabajo colaborativo. El texto Fronteras del pensamiento y actualidad en Latinoamérica (AUSJAL-Ibero, México, 2023) constituye un primer esfuerzo editorial para profundizar en el objetivo al que apuntó hace poco más de tres décadas Ignacio Ellacuría al plantear que nuestro compromiso no consiste solamente en enunciar la verdad, sino en hacerla.

Finalmente, los subgrupos de trabajo permiten avanzar en tres áreas clave: investigación conjunta, publicaciones temáticas y comunicación y difusión.
Retos para el futuro
El trabajo del Grupo de Filosofía de AUSJAL enfrenta desafíos que deben ser reconocidos con realismo, pero también asumidos como oportunidades para fortalecer la colaboración interuniversitaria. Uno de ellos es mantener de manera sostenida el esfuerzo de múltiples voluntades, asegurando continuidad en medio de las exigencias cotidianas de cada institución.
Asimismo, resulta fundamental la rotación periódica del grupo coordinador, para preservar la pluralidad de voces y la representatividad de las distintas universidades. Esta dinámica enriquece el liderazgo y fortalece el sentido de pertenencia en la red.
Otro reto es reconocer las diferencias económicas y materiales entre las universidades de la región, para articular sinergias más equitativas. La colaboración debe partir de las fortalezas de cada institución, de modo que ninguna quede excluida y todas encuentren en el Grupo un espacio de crecimiento compartido.
Conclusión
A lo largo de sus ocho años de existencia, el Grupo de Filosofía de AUSJAL ha demostrado que la filosofía es un pilar fundamental de la
misión educativa de las universidades jesuitas en América Latina. En un continente marcado por profundas desigualdades y transformaciones aceleradas, la filosofía ofrece una voz crítica, un espacio de diálogo y una tradición que se proyecta hacia el futuro con esperanza.
En el marco del 40.º aniversario de AUSJAL, el grupo reafirma su compromiso de ser un espacio de pensamiento y colaboración que articule el legado de la tradición con la urgencia de los desafíos contemporáneos. El mensaje es claro: solo mediante la cooperación, la pluralidad y el compromiso compartido será posible que la filosofía siga iluminando la vida universitaria y contribuyendo a la construcción de sociedades más justas, conscientes y solidarias.
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (2020). Plan estratégico AUSJAL 2020-2025. AUSJAL.
Berryman, P. (2021). La educación jesuita en América Latina: historia y desafíos. Editorial Universitaria.
Ellacuría, I. (1990). Filosofía de la realidad histórica. UCA Editores.
O’Malley, J. W. (2016). Los primeros jesuitas. Universidad Iberoamericana.
Scannone, J. C. (2018). La filosofía latinoamericana en perspectiva de liberación. Editorial Trotta.
Zubiría, G. (2019). Pensamiento crítico y universidad en América Latina. Siglo XXI Editores.

Diane Ceo-DiFrancesco Xavier University, Cincinnati, Ohio
Resumen
La Red de Inmersión Dual Virtual (RIDV) empezó en 2006 como una colaboración entre dos profesores de universidades Jesuitas en las Américas. Desde ese año, el proyecto se ha desarrollado y evolucionado hasta ser reconocido por la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús (AUSJAL) como Red de Homólogos. Desde 2006, han participado 56,000 estudiantes en sesiones de intercambio virtual, poniendo en práctica elementos de la competencia intercultural: el respeto, la apertura a otras perspectivas, la curiosidad de conocer al otrx, y los valores de la misión Jesuita que compartimos como universidades Jesuitas. Participan un promedio de 100 profesores, 3000 estudiantes de AUSJAL y de las universidades Jesuitas de Estados Unidos (AJCU) en 200 colaboraciones virtuales por semestre. La RIDV ha logrado, con el apoyo de AUSJAL, lo que ejemplifica el potencial colaborativo de las universidades Jesuitas en el mundo.
Palabras claves: intercambio virtual, colaboraciones virtuales, pedagogía ignaciana.
La Red de Inmersión Dual Virtual (RIDV) es una red colaborativa global creada, desarrollada y promovida por educadores dentro de la red de universidades Jesuitas. Utiliza aplicaciones tecnológicas para conectar a estudiantes, cruzando fronteras con colaboraciones académicas virtuales. Las colaboraciones pueden ser sincrónicas o asincrónicas, o una combinación de las dos. Los objetivos de la RIDV son: 1) desarrollar la competencia lingüística intercultural y de la ciudadanía global de lxs
estudiantes con una metodología establecida y probada; 2) establecer vínculos y líneas de trabajo que transforman las experiencias de aprendizaje en las universidades Jesuitas que participan en la RIDV; 3) promover la misión jesuita y la pedagogía ignaciana en las colaboraciones, y 4) crear innovaciones a través de las comisiones de la RIDV: buenas prácticas, evaluación, expansión, investigación y Telecolaboración AUSJAL COIL (TAC). Esta red ejemplifica el potencial colaborativo de las universidades Jesuitas en el mundo.
La red empezó gracias a las innovaciones iniciales de Oscar Mora, profesor de inglés de la Pontificia Universidad Javeriana en Cali Colombia y Colleen Coffey, profesora de español en la Universidad de Marquette en Estados Unidos en 2006. Estos dos colegas iniciaron la práctica de crear sesiones virtuales de colaboraciones académicas entre estudiantes en sus universidades. Esta primera iniciativa creció orgánicamente con la generosidad y participación de educadores de las universidades de la Asociación Universidades confiadas a la Compañía de Jesús (AUSJAL) y de la Asociación de Universidades Jesuitas en Estados Unidos (AJCU). La iniciativa recibió el reconocimiento de AUSJAL en 2007 con el nombramiento de Carolina Marturet de Paris como Coordinadora del Programa de Inmersión Dual Virtual, apoyada por lxs colegas Mora y Coffey (Marturet et al., 2021). En 2018, AUSJAL nombró el primer equipo coordinador bajo el liderazgo de Carolina Marturet como Coordinadora Global, acompañada por Xóchitl León de la Universidad Iberoamericana en Torreón, México y Oscar Mora de la Pontificia Universidad Javeriana en Cali,
Colombia. Diane Ceo-DiFrancesco fue invitada a servir como representante de AJCU en el equipo. Luego en 2020 AUSJAL nombró a Óscar Nájera como Coordinador de Telecolaboraciones Virtuales en AUSJAL, y en 2021 el programa se estableció como Red de Homólogos de AUSJAL (Ceo-DiFrancesco et al., 2022). Hoy día, la RIDV tiene un promedio de 200 sesiones colaborativas por semestre, 100 profesores y 3.000 estudiantes involucradxs, y con la participación de 24 universidades en AUSJAL y 13 en AJCU. Desde 2006, han participado 56.000 estudiantes en sesiones de intercambio virtual organizadas por la RIDV.
La RIDV facilita sesiones colaborativas en inglés, en español, o divididas entre los dos idiomas para ofrecer una inmersión en cada idioma. Es una forma inclusiva de la internalización, ya que no todxs lxs estudiantes tienen fondos para estudiar en el extranjero. La RIDV sigue evolucionando, buscando nuevos modelos a probar con el fin de enriquecer las experiencias académicas de lxs estudiantes. Además de esos modelos, la comisión telecolaboración AUSJAL COIL ofrece cursos de capacitación de la pedagogía de telecolaboración Jesuita dos veces al año para profesores de universidades Jesuitas en Latinoamérica, EE.UU. y España. Al cumplir las seis semanas del curso, lxs profesores implementan un módulo colaborativo con su profesor/a par en otra universidad. Los profesores forman equipos interdisciplinarios, y logran que sus estudiantes interactúen en proyectos colaborativos enfocados en las preferencias apostólicas universales de la compañía de Jesús. La comisión TAC maneja una mayor organización con la participación de un equipo muy dedicado y gestores que apoyan a sus docentes en cada universidad. La RIDV también ha trabajado el tema de la movilidad mixta, combinando intercambios y proyectos virtuales con encuentros presenciales entre estudiantes de universidades jesuitas.
La RIDV tuvo su primer encuentro presencial en marzo de 2023 en la Universidad Iberoamericana, Torreón, México, donde consolidaron lxs participantes un mayor compromiso luego de pasar tres días colaborando en reuniones, presentaciones, y actividades culturales. El segundo encuentro presencial tuvo lugar en abril de 2025 en la Universidad de Xavier en Cincinnati, Ohio. Fue un gran honor poder recibir a nuestxs colegas de AUSJAL en Estados Unidos de América después de tantos años de colaboración en línea. Durante este segundo encuentro, establecimos prioridades
para guiar las comisiones de trabajo para los próximos años: expansión a otros idiomas, creación de otros modelos innovadores y promoción de buenas prácticas para mejorar la metodología. El grupo de coordinación global cambió debido a la intención de rotar esas responsabilidades. Desde abril de 2025 sirven Lilia Córdova Martínez de AUSJAL de la Universidad ITESO y Rebecca Stephanis de AJCU de la Universidad de Gonzaga. Además, Rebecca trabaja actualmente con un grupo de estudiantes de informática en Gonzaga para desarrollar una aplicación tecnológica que apoyaría a la RIDV con el emparejamiento de profesores y sus clases.
Como homólogos y homólogas, compartimos la misma misión jesuita y la pedagogía ignaciana que ponemos en práctica con la ayuda de nuestra propia metodología AIR: Activación, Interacción, Reflexión (Marturet et al., 2021). Integramos temas de justicia social como base de las colaboraciones virtuales. Lxs estudiantes desarrollan los conocimientos, los valores, las actitudes y los elementos que constituyen la competencia intercultural. Estos elementos incluyen la flexibilidad, la apertura a nuevas perspectivas e ideas, la curiosidad y el respeto (Ceo-DiFrancesco et al., 2019; Deardorff, 2006). Asimismo, como educadores, mostramos nuestra solidaridad como ejemplo para nuestrxs estudiantes, quienes aprenden a ser sensibles, generosxs y sobre todo muy interesadxs en conocer al otrx.
No tiene sentido escribir sobre la RIDV sin notar que no existiera la red sin la participación y la colaboración de muchxs colegas. Todxs echamos una mano para que podamos ofrecerles estas experiencias de aprendizaje de alto impacto a nuestrxs estudiantes. Estas colaboraciones no siempre son fáciles, ya que enfrentamos muchos retos, como la polarización de la sociedad global, las dificultades de encontrar espacios en común para trabajar juntxs, los malentendidos interculturales, los cambios radicales en la sociedad que impactan la educación, y la superficialidad de la globalización (Jezuiten, 2010). Sin embargo, somos testigos de la transformación de nosotrxs mismxs y de nuestrxs estudiantes al abrir los ojos a otro mundo, otra experiencia y otra perspectiva. Experimentamos de primera mano cómo la virtualidad reduce la brecha digital con la educación intercultural. Y como educadores, nos da mucha esperanza e inspiración al ver cómo, en las universidades Jesuitas, tanto nosotrxs como nuestrxs estudiantes, ponemos en práctica la reciprocidad,

abriendo espacios seguros para conversar sobre asuntos globales que nos preocupan.
Nota personal: crecí en una región de Apalaches, en el estado de Virginia Occidental, de una familia con retos económicos. Mis padres no tuvieron la oportunidad de estudiar en la universidad. A mi papá le tocó apoyar al negocio de sus padres, que apenas habían empezado, sin ninguna formación profesional. Mi mamá se graduó de la escuela secundaria con un nivel bajo de alfabetización. Nadie me enseñó el idioma de mi abuelo paterno de Italia, así que mi primera experiencia con idiomas fue en la clase de español en la escuela secundaria. En ese entonces, el enfoque de la clase de lengua era la gramática. No pude ir a una universidad de prestigio, y como gran milagro saqué el doctorado, gracias a muchas becas y un puesto de asistente al nivel posgrado. En mi país no es fácil sobrevivir en el ambiente académico sin mentores ni apoyo familiar. Cuando me integré en la RIDV hace un poco más de 13 años, encontré mi casa, un nivel de generosidad y colaboración que nunca había experimentado antes. Me he sentido desde el principio una enorme gratitud por ser aceptada como parte de este gran proyecto que construimos juntxs para la mejora de nuestrxs estudiantes-los futuros profesionales y líderes
de nuestra sociedad. Muchas gracias, Colegas y muchas gracias AUSJAL, del corazón.
Ceo-DiFrancesco, D., Marturet, C., Mora, O., León, X., Santacruz, E. R., Mena-Böhlke, M. y Böhlke, O. (2019). Bridging the Cultural and Linguistic Divide Through Virtual Exchange. Jesuit Higher Education: A Journal, 9(1). https://epublications.regis.edu/jhe/vol9/iss1/4
Ceo-DiFrancesco, D., León, X., Marturet, C. y Nájera. O. (2022). Programa de Inmersión Dual Virtual: Un Modelo de Internacionalización Colaborativa E Inclusiva. En red entre nosotros, así como con muchas otras y otros, Carta AUSJAL, (52), 24-28.
Deardorff, D. K. (2006). Identification and Assessment of Intercultural Competence as a Student Outcome of Internationalization. Journal of Studies in International Education, 10(3), 241-266. https://doi. org/10.1177/1028315306287002
Jezuiten. (2010, noviembre 4). Adolfo Nicolás “The globalization of superficiality” [Archivo de Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/ watch?v=WcB1iwtEfQw
Marturet, C., Ceo-DiFrancesco, D., Mora, O. y León, X. (2021). Virtual Dual Immersion Program: Educators collaborate across the Jesuit network to transform student learning. Best Practices in Jesuit Higher Education, (1), 252-280.


Introducción
Azul A. Aguiar Aguilar
Coordinadora, El Observatorio para la democracia en América Latina Ángel E. Álvarez
Coordinador, El Observatorio para la democracia en América Latina
Durante la llamada “tercera ola” de democratizaciones a finales del siglo XX, se creyó que la democracia liberal había triunfado sobre sus adversarios ideológicos (Dunn, 2005). Sin embargo, poco más de dos décadas después, el panorama global muestra un deterioro preocupante: gobiernos electos con respaldo popular exhiben tendencias autocráticas y han comenzado a erosionar las reglas de la democracia que les permitió ocupar el poder (Boese et al., 2022: Carothers y Press, 2022; Diamond, 2020; Kneuer 2021). América Latina no es la excepción; la región evidencia desencanto y retrocesos en el compromiso ciudadano con la democracia (Virtuoso y Álvarez, 2021). En contextos donde la pluralidad y el disenso son inherentes al quehacer político, distintas concepciones sobre qué es y qué debe ser la democracia compiten entre sí (Deweil, 2000), recordando que el conflicto político, lejos de contradecirla, forma parte de su propia naturaleza (O’Donnell, 2007).
Definir qué democracia está en crisis es un desafío teórico y empírico. Para la ciencia política, la definición mínima es la democracia electoral o procedimental, basada en la competencia entre élites (Dahl, 1971: Schumpeter, 1962 [1942]). No obstante, la democracia liberal añade garantías jurídicas y protección de derechos individuales frente al abuso de las mayorías (Ginsburg y Huq 2018; Locke, 2016 [1689]; Madison, 1977; Mill, 2001 [1861]; Przeworski 2019; Sartori, 1993). Las críticas participativas y deliberativas han ampliado este marco, proponiendo mayor intervención ciudadana y ética comunicativa en la toma de decisiones (Habermas, 1984; Pateman, 1970;).
Otras corrientes enfatizan la igualdad sustantiva, la democracia económica o digital (Fuchs, 2023; Sigman y Lindberg, 2019; Solimano, 2020;). Sin embargo, los múltiples modelos teóricos no siempre reflejan lo que los ciudadanos entienden por democracia. Estudios empíricos revelan que en América Latina coexisten decenas de concepciones populares de democracia, e incluso grupos para quienes el término carece de significado claro (Carrión, 2008).
Por ello, el estudio de las nociones y expectativas que tienen las personas sobre la democracia se convierte en una prioridad para entender no solo el desencanto democrático sino el actual retroceso que viven las democracias en varios países de América Latina. Los proyectos que alberga el Observatorio para la democracia en América Latina buscan fomentar nuevas prácticas docentes y de incidencia a partir de la investigación empírica y los datos recogidos en diferentes países latinoamericanos, con el objetivo de defender gobiernos democráticos frente a proyectos autocratizantes.
Misión y propósitos
El Observatorio para la Democracia en América Latina forma parte del compromiso de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) por contribuir a la construcción de sociedades auténticamente democráticas. Su misión es estudiar comparativamente los problemas de la democracia en la región, a partir de evidencia empírica y con un enfoque interdisciplinario.
El observatorio reúne a investigadoras e investigadores especializados en democratización, adscritos a cerca de veinte universidades jesuitas en América Latina. Su trabajo busca comprender los procesos de democratización, erosión y regresión democrática que atraviesan los países de la región, explorando dimensiones como el Estado de derecho, la rendición de cuentas, las libertades civiles y políticas, la igualdad y la participación ciudadana. El observatorio busca estudiar y entender los procesos de democratización y regresión democrática que tienen lugar en América Latina, desde disciplinas y perspectivas metodológicas variadas. Nos interesa en particular explorar diferentes dimensiones de la democracia como el Estado de derecho, la rendición de cuentas, la igualdad, las libertades civiles y políticas, con el objetivo de entender los efectos que fenómenos como la impunidad, las desigualdades (sociales, económicas, de género), el crimen organizado, la corrupción política, las violencias, la militarización tienen en la erosión y el desencanto ciudadano con la democracia.
Líneas estratégicas de acción
Las líneas de acción del Observatorio de la Democracia en América Latina buscan comprender las causas del desencanto ciudadano con la democracia, así como los procesos de erosión institucional y el auge de regímenes autoritarios en la región. En países como Nicaragua, Venezuela o El Salvador, la concentración del poder, la persecución de la disidencia, las universidades y la manipulación de las reglas del juego electoral han debilitado las garantías básicas del sistema democrático. Frente a ello, el observatorio busca generar conocimiento y promover espacios de reflexión que expliquen cómo las prácticas autoritarias logran desmantelar gobiernos democráticos en desarrollo y consolidados, al mismo tiempo que contribuye a diseñar respuestas académicas y sociales orientadas a la reconstrucción de temas clave como el Estado de derecho, la participación social y política e indagar sobre las promesas incumplidas de la democracia.
La primera línea de acción, centrada en la investigación comparativa y la generación de datos propios, constituye la base del trabajo del observatorio. A través de estudios empíricos y comparativos, se produce información original sobre los desafíos de las democracias latinoamericanas, lo que permite identificar crisis institucionales y vacíos de representación. Este enfoque posibilita analizar, con evi-
dencia rigurosa, las transformaciones políticas recientes y los factores que explican el debilitamiento del compromiso ciudadano con la democracia.
El monitoreo y seguimiento permanente de los procesos políticos es una segunda tarea esencial. El Observatorio realiza un seguimiento continuo de los eventos que inciden en la estabilidad de las democracias en la región, como reformas institucionales, elecciones o restricciones a la libertad de prensa. De esta forma, no solo documenta los retrocesos democráticos, sino que también ofrece herramientas de prevención y diagnóstico para actores académicos, sociales y políticos.
Asimismo, la difusión de información y la formación del liderazgo político-ciudadano constituyen dos líneas estratégicas orientadas a la transformación social. Mediante publicaciones, conferencias y actividades formativas, el observatorio promueve una ciudadanía crítica y ética capaz de participar activamente en la defensa de la democracia. A través de la construcción de comunidades académicas y redes de cooperación interinstitucional, el observatorio fomenta la producción colaborativa de conocimiento y la incidencia pública.
Agenda de investigación y prioridades 2025-2031
El observatorio ha definido una agenda de mediano plazo que orienta su trabajo entre 2025 y 2031. Sus prioridades estratégicas incluyen:
• Monitorear las valoraciones democráticas mediante encuestas y estudios comparativos que midan la confianza institucional, la satisfacción con la democracia y la tolerancia hacia el autoritarismo, con especial atención a jóvenes y líderes sociales.
• Desarrollar un programa interinstitucional de posgrado en Estudios Empíricos de la Democracia, con la participación de universidades de la red AUSJAL.
• Fortalecer la cooperación con fundaciones, organismos internacionales y empresas para financiar proyectos de investigación, formación e incidencia.
• Analizar las nuevas formas de participación política, como el activismo digital, la innovación cívica y las redes
sociales, que reconfiguran los modos tradicionales de hacer política.
• Estudiar las brechas de confianza e institucionalidad que afectan la legitimidad de los partidos, el poder judicial, los medios y las instancias de control democrático.
• Examinar los impactos de la desigualdad, la precariedad y las brechas de género, raza o etnia sobre las cogniciones democráticas, explorando las razones detrás del apoyo ciudadano a opciones autoritarias.
• Regionalizar los estudios comparativos, atendiendo la diversidad
Eje-Valorizaciones Democráticas
Eje-Participación, Liderazgo y Redes
Eje-Institucionalidad, Confianza y Calidad del Estado
Eje-Contexto Socioeconómico y Vulnerabilidades
Eje-Educación Cívica y Formación Ética
Eje-Comunicación, Medios y Narrativas
Eje-Comparaciones Internacionales y Buenas Prácticas
Fuente: elaboración propia.
nacional y subregional para comprender patrones comunes y diferencias significativas.
• Investigar las narrativas mediáticas y la desinformación que alimentan la polarización y los discursos populistas, diseñando estrategias de comunicación y educación mediática para contrarrestarlos.
Estas prioridades se organizan en torno a seis ejes de trabajo temático, que permiten estructurar la investigación comparada y los proyectos de incidencia:
Encuestas periódicas, entrevistas en profundidad, análisis de discurso de líderes y jóvenes, medición de actitudes hacia autoritarismo, tolerancia, derechos humanos.
Identificar modelos de liderazgo juvenil/social, estudiar redes activistas, incidencia política no convencional, espacios de diálogo/laboratorios de democracia.
Evaluar percepciones de las principales instituciones, corrupción, impunidad, justicia, transparencia, rendición de cuentas.
Estudio de desigualdad, pobreza, exclusión, inseguridad, migración, trabajo juvenil, acceso a educación, género, diversidad étnica; interseccionalidad.
Programas educativos, currícula, formación en valores, ética pública, ciudadanía global, pensamiento crítico.
Estudios sobre desinformación, redes sociales, medios tradicionales, discursos autoritarios, polarización; experimentos de mensajes; capacitación mediática.
Comparar entre países latinoamericanos; estudiar casos de resistencia democrática; aprender de experiencias exitosas de otros contextos; participación en redes de investigación global.
Obtener diagnósticos fiables, tendencias, identificar factores de riesgo o protección.
Comprender dónde, cuándo y cómo los jóvenes pueden incidir, fortalecer esos espacios.
Señalar puntos críticos para reformas democráticas, proponer recomendaciones que restablezcan legitimidad.
Mostrar cómo contextos adversos erosionan valores democráticos; buscar políticas de mitigación.
Fortalecer capacidades de los y las jóvenes como ciudadanos responsables, conscientes y comprometidos.
Contrarrestar efectos negativos de la desinformación y fortalecer narrativas democráticas positivas.
Generar aprendizajes aplicables; recomendaciones políticas basadas en evidencia; incidencia regional.
De cara al futuro inmediato, el observatorio proyecta tres fases:
• Fase inicial (2026-2027): consolidación del financiamiento y establecimiento de una base de datos regional sobre percepciones democráticas.
• Fase de implementación (2028-2029): involucramiento activo de estudiantes e investigación comparada entre países con distintos grados de autocratización o estabilidad democrática.
• Fase de incidencia (2030-2031): formulación de recomendaciones de política pública, programas de formación ciudadana y alianzas interinstitucionales para promover la deliberación democrática.
Colaboración académica e impacto
Uno de los mayores logros del Observatorio ha sido la construcción de una red de cooperación interuniversitaria que integra a profesoras, profesores y estudiantes de diversas universidades jesuitas en América Latina. Entre 2024 y 2025, con el apoyo del ITESO, la Fundación Ford, el PUAM y la AUSJAL, se coordinó un estudio regional sobre las valoraciones democráticas de líderes sociales vinculados a la Compañía de Jesús.
Este trabajo colectivo permitió desarrollar metodologías comparables y un trabajo de campo simultáneo en varios países, garantizando la validez y la riqueza contextual de los resultados. La elaboración conjunta de instrumentos de investigación y la participación de equipos locales reflejan el espíritu de colaboración que caracteriza al observatorio. Los estudiantes universitarios han desempeñado un papel central en esta experiencia. A través de pasantías, prácticas profesionales y participación en proyectos de investigación, han adquirido habilidades en análisis político, levantamiento de datos y comunicación pública, fortaleciendo su compromiso ciudadano. Este modelo de vinculación entre investigación y formación constituye uno de los sellos distintivos del observatorio.
Desde su fundación en 2023, el observatorio ha logrado posicionarse como un referente regional en el análisis de la democracia. Entre sus resultados más destacados figuran la publicación colectiva Crisis y desencanto
con la democracia en América Latina (UCAB, 2022), la organización de ciclos de conferencias transmitidos en línea, la participación de sus integrantes en congresos internacionales y eventos organizados por las universidades parte del observatorio.
En el ámbito de la comunicación, se creó el sitio web del observatorio para difundir difunde de forma regular las actividades del equipo, análisis coyunturales sobre la situación política regional y materiales de divulgación. También se encuentra en desarrollo una plataforma de acceso abierto para el análisis de los datos online obtenidos en la encuesta, así como cuentas en redes sociales destinadas a compartir podcast, infografías, reportes y videos sobre el estado de la democracia en América Latina.
Actualmente, el observatorio trabaja en la edición de un libro titulado “Percepciones y expectativas de los líderes sociales sobre la democracia en América Latina”, cuya publicación está prevista para 2026, junto con una serie de policy papers derivados de los hallazgos del proyecto.
Los primeros resultados han sido presentados en foros académicos internacionales como la Semana Científica de la Universidad Rafael Landívar, la Asamblea de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU), el encuentro anual de la Asociación Americana de Ciencia Política (APSA) y el Congreso Mundial de Ciencia Política de la Asociación Internacional de Ciencia Política (IPSA).
El Observatorio para la democracia en América Latina participa activamente en la Global Task Force for the Promotion of Democracy, una iniciativa de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU) orientada a estudiar las causas del deterioro democrático y a promover estrategias globales para fortalecer la democracia en distintas regiones del mundo y contrarrestar el resurgimiento de gobiernos autoritarios. Esta Global Task Force se ha reunido dos veces y ha seguido el camino trazado por el observatorio en el estudio de la democracia. Actualmente, se está diseñando una propuesta metodológica. Finalmente, se ha iniciado una etapa de colaboración académica con el Clough Center for the Study of Constitutional Democracy, del Boston College, con el objetivo de ampliar la red de trabajo y el impacto de los resultados del observatorio.

Boese, V., Alizada, N., Lundstedt, M., Morrison, K., Natsika, N., Sato, Y., Tai, H. y Lindberg, S. (2022). Autocratization Changing Nature? Democracy Report 2022. Varieties of Democracy Institute (V-Dem). https://v-dem.net/ media/publications/dr_2022.pdf
Carothers, T. y Press, B. (2022). Understanding and Responding to Global Democratic Backsliding. Carnegie Endowment for International Peace.
Carrión, J. F. (2008). Illiberal democracy and normative democracy: How is democracy defined in the Americas? En M. A. Seligson (ed.), Challenges to democracy in Latin America and the Caribbean: Evidence from the AmericasBarometer 2006-2007 (pp. 21-52). LAPOP.
Coicaud, J.-M. (2019). The paradoxical perception of contemporary democracy, and the question of its future. Global Policy, 10(1), 110-121.
Dahl, R. A. (1971). Polyarchy: Participation and opposition. Yale University Press.
Deweil, B. (2000). Democracy: A history of ideas. University of British Columbia Press.
Diamond, L. (2020, marzo-abril). The democratic rollback: The resurgence of the predatory state. Foreign Affairs, 87(2), 36-48.
Dunn, J. (2005). Democracy: A history. Atlantic Monthly Press.
Ginsburg, T. y Huq, A. (2018). How to save a constitutional democracy. University of Chicago Press.
Habermas, J. (1984). The theory of communicative action. Beacon Press.
Kneuer, M. (2021). Unravelling democratic erosion: Who drives the slow death of democracy, and how? Democratization, 28(8), 1442-1462.
Locke, J. (2016 [1689]). Second treatise of government and a letter concerning toleration. Oxford University Press.
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Mill, J. S. (2001 [1861]). Representative government. Kitchener, Ontario. Batoche Books.
O’Donnell, G. (2007, enero). The perpetual crises of democracy. Journal of Democracy, 18(1), 5-11.
Pateman, C. (1970). Participation and democratic theory. Cambridge University Press.
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Sartori, G. (1993). Democrazia: Cosa è. Rizzoli Libri S.p.A.
Sigman, R. y Lindberg, S. I. (2019). Democracy for all: Conceptualizing and measuring egalitarian democracy. Political Science Research and Methods, 7(3), 595-612. https://doi. org/10.1017/psrm.2017.17
Solimano, A. (2020). Economic and political democracy in complex times: History, analysis and policy. Routledge.
Virtuoso, F. J. y Álvarez, Á. E. (coords.). (2021). Crisis y desencanto con la democracia en América Latina. Universidad Católica Andrés Bello–AUSJAL. https://abediciones.ucab.edu. ve/politica/
Una apuesta conjunta por una educación superior que investiga, transforma y conecta saberes en América Latina

Resumen
Gladis Rodríguez Muñoz
Coordinadora de Red de Homólogos de Posgrados e Investigación AUSJAL
Directora de Posgrados FCEA. Pontificia Universidad Javeriana de Cali
Este artículo presenta los resultados, aprendizajes y proyecciones de la Red de Homólogos de Posgrados e Investigación AUSJAL durante el período 2022-2025. Se describen, la estructura de gobernanza mediante tres subcomisiones (Investigación, Calidad en los Posgrados e internacionalización), el encuentro presencial en UNISINOS Brasil y los principales logros: fortalecimiento de la cultura colaborativa, levantamiento de información sobre la oferta de posgrados, y el lanzamiento de la primera convocatoria interuniversitaria de investigación (23 propuestas, 6 proyectos seleccionados para el período 2025-2028). Así mismo, se proponen planes y proyectos alineados con la nueva misión y prioridades, de AUSJAL, hacia el 2031.
Palabras clave: AUSJAL, posgrados e investigación, internacionalización, calidad, cooperación interuniversitaria, planeación estratégica.
Introducción
El presente documento rinde cuenta del trabajo colegiado de la Red de Homólogos de Posgrados e Investigación AUSJAL desde su reorganización en septiembre de 2022 hasta la fecha. El enfoque estuvo orientado por la planeación estratégica de AUSJAL 2019-2025 y por la actualización misional hacia el 2031. Se adoptó una gobernanza basada en subcomisiones, reuniones bimensuales y coordinación con la Secretaría Ejecutiva, garantizando trazabilidad, participación y seguimiento de acuerdos.
Marco organizacional y líneas estratégicas
Se consolidaron tres subcomisiones como líneas estratégicas: Investigación, Calidad en los Posgrados e Internacionalización. La participación involucró representantes de 19 universidades con sesiones de trabajo bimensuales y articulación con otros nodos de AUSJAL. El encuentro presencial realizado entre el 19 y el 21 de junio de 2023 en la Universidad do Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS) Porto Alegre, fue decisivo para alinear propósitos y plan de trabajo.
Ha sido el propósito de esta Red de Homólogos, estimular el trabajo en equipo con miras a impulsar la misión propia de esta red, tal como se describe a continuación, elaborada por sus integrantes en forma concienzuda y teniendo presente los objetivos estratégicos de AUSJAL:
Avanzar en la internacionalización de doctorados y maestrías al interior de la red AUSJAL y con otras universidades jesuitas en el mundo, así como potenciar los acuerdos de formación con instituciones de educación superior no jesuitas, mediante sólidas alianzas estratégicas que promuevan sinergias para el avance conjunto en posgrados e investigación, generando conocimiento de manera colegiada e interdisciplinaria, con énfasis en la formación basada en la identidad y el legado de la educación superior jesuita.
Con este escenario en Porto Alegre, se dio impulso al trabajo de las tres subcomisiones

Créditos: Coordinación Red de Homólogos de Posgrados e Investigación AUSJAL
con miras a focalizar y potencializar conocimientos y habilidades dentro de cada una de ellas, para ser muy productivos de acuerdo con lo propuesto.
A partir de este encuentro presencial, se inició la búsqueda de resultados que pudieran contribuir al avance conjunto AUSJAL, en las diferentes líneas estratégicas, de tal forma, que se lograra un avance significativo en proyectos para las universidades de América Latina.
Resultados y logros por subcomisión
A continuación, se comenta sobre algunos alcances obtenidos por estos tres grupos de trabajo a lo largo del período descrito.
La subcomisión de investigación
Objetivo general: promover la creación de redes de investigación entre investigadores de universidades de AUSJAL, para la consolidación de proyectos que atiendan los ámbitos prioritarios del Plan Estratégico 2019-2025 de AUSJAL.
Líneas de investigación propuestas:
• Derechos humanos y ciudadanía.
• Justicia socioambiental y desarrollo sostenible.
• Migración.
Tal como lo indica José Bernardo Masini, coordinador de la subcomisión de investigación, se reflexionó sobre el rol concreto que puede desempeñar la investigación científica para el cumplimiento de la agenda de la Compañía de Jesús en América Latina. Fue gratificante constatar que las obras son muchas y muy pertinentes; pero también se descubrió que se tiene una enorme capacidad instalada de tecnología para la investigación que no ha sido aprovechada a cabalidad. Por ello, fue el propósito con esta subcomisión estrechar los vínculos entre los académicos y dar lugar a nuevos proyectos con mayor alcance y trascendencia.
Con esa intención se echó a andar la Primera Convocatoria de Investigación de las Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina 2025. Gracias al decidido apoyo de la Secretaría Ejecutiva y de los rectores de siete de las treinta instituciones pertenecientes a AUSJAL, fue posible fondear este proyecto que sometió a concurso 23 propuestas de investigación interinstitucional e internacional. Los seis proyectos que resultaron ganadores se desarrollarán entre 2025 y 2028. Se estima que esta experiencia detonará una mayor cultura de colaboración entre los académicos AUSJAL y constituye un claro mensaje para los directivos de universidades AUSJAL reafirmando la importancia de la investigación científica. Las propuestas
“La Red AUSJAL de Posgrados e Investigación fortaleció la colaboración, recopiló información sobre posgrados y lanzó una convocatoria interuniversitaria de investigación exitosa.”
Institución
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO)
Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE)
Pontificia Universidad Javeriana (seccionales Bogotá y Cali)
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)
Universidad del Pacífico (UP)
Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Fuente: elaboración propia.
de los proyectos fueron evaluadas por pares académicos, de tal forma, que los ganadores fueron los siguientes:
Tabla 1. Proyectos de investigación finalistas en la I convocatoria AUSJAL
Nombre del proyecto
Tradición y sostenibilidad. Impactos ambientales y culturales en la producción de bebidas tradicionales en tres países: raicilla en México, cachaça en Brasil y vino mortiño en Ecuador
Etnocentrismo del consumidor y cosmopolitismo: sus efectos en las intenciones de compra en grupos biculturales latino-canadienses
Imaginarios que alimentan: migración, cocina y representaciones visuales
Derecho a la educación de calidad y contextualizada para juventudes indígenas en Ecuador, México y Venezuela
Capacidades cognitivas, valores personales y concepciones democráticas en estudiantes universitarios
Impactos socioambientales de la corrupción en América Latina
A partir del nuevo período estratégico que inicia en el 2026, el propósito es seguir avanzando con miras a contribuir con la planeación hacia el 2031, de acuerdo con la matriz estratégica propuesta por AUSJAL.
La subcomisión de calidad en los posgrados
Objetivo general: promover la reflexión y el debate sobre la calidad de los posgrados en las universidades de AUSJAL para contribuir con la definición de lineamientos dirigidos a la medición y logro de la excelencia académica en el marco del paradigma Ignaciano.
Acciones propuestas:
• Videos: serie de videos de los seminarios web en el canal de YouTube de los posgrados de la red.
Investigador(a)
Dra. Martha Leticia Silva Flores
Dra. Iliana Elizabeth Aguilar Rodríguez
Dr. José Rafael González
Dr. Gilberto Enrique Resplandor Barreto
Dr. César Guadalupe Mendizábal
Dr. Raúl Gutiérrez Patiño
• Publicación: publicación digital con el resumen de las ponencias que se realicen en los seminarios web.
• Documento inspiracional: documento de la Red de Posgrado e Investigación con lineamientos y orientaciones para la gestión (y futura evaluación) de los posgrados de AUSJAL.
La subcomisión de internacionalización
Objetivo general: ampliar los lazos de cooperación e integración entre los Posgrados de AUSJAL con sus pares en América latina y de otros lugares del mundo, con el fin de lograr articulación en temas de internacionalización para beneficio de toda su comunidad académica, logrando mayor presencia y visibilidad internacional para AUSJAL.
Acciones propuestas:
• Diagnóstico de programas de posgrados (maestrías y doctorados) de las universidades de la Red AUSJAL para detectar posibilidades de internacionalización.
• Movilidad de profesores e investigadores de Posgrado a través de las universidades de la Red AUSJAL, interactuando con la red CARI.
• Cursos COIL entre los Posgrados de la Red AUSJAL, interactuando con la red INTERCAMPUS.
De acuerdo con sus propósitos, esta subcomisión se enfocó durante el período citado, en la realización de un diagnóstico de los posgrados, maestrías y doctorados, con los que cuentan las universidades de AUSJAL, sobre todo, buscando aquellos que en las distintas universidades estén interesados en aunar esfuerzos para lograr un trabajo colaborativo que redunde en optimización de recursos y capacidades académicas, que conlleven a proyectar la oferta de posgrados AUSJAL con éxito.
Las universidades que manifestaron interés por realizar sinergias, abriendo oportunidades para trayectorias compartidas, codocencia, cotutelas y portafolios conjuntos, fueron las siguientes:
1. Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola.
2. ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara, México.
3. Pontificia Universidad Javeriana, Sede Bogotá.
4. Pontificia Universidad Javeriana, Seccional Cali.
5. Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
6. Universidad Alberto Hurtado, Chile.
7. Universidad Católica Andrés Bello, UCAB, Venezuela.
8. Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA, El Salvador.
9. Universidad Iberoamericana, Ciudad de México.
10. Universidad Iberoamericana, León.
11. Universidad Iberoamericana, Puebla.
12. Universidad Iberoamericana, Tijuana.
13. Universidad Iberoamericana, Torreón.
14. Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
15. Universidad Católica de Córdoba, Argentina.
16. Universidad do Vale do Rio dos Sinos, UNISINOS, Brasil.
Para todas ellas, se hizo una consulta a través de un formulario diseñado, para que las universidades interesadas, plasmaran su oferta académica, capacidades, posibilidades y voluntad para conjugar esfuerzos con el ánimo de avanzar en calidad educativa para América Latina; el resultado obtenido dio cuenta de programas de maestrías y doctorados que pueden trabajarse conjuntamente, ante todo, buscando unir esfuerzos en temas de la tecnología y experiencia académica con que cuenta cada universidad, para dar respuesta a la necesidad palpable de profesionales que buscan programas de posgrados internacionales de calidad, que les ofrezca herramientas aplicables a las actuales circunstancias económicas y tecnológicas y que les permita competitividad, liderazgo y desarrollo a nivel global.
Los planes de estudios observados para todos estos posgrados dan cuenta de similitud entre ellos, por tanto, una articulación de recursos para trabajo colaborativo, entre docentes, tecnología, presupuestos, conocimientos y en fin, el acervo académico necesario para darles marcha podría resultar en gran beneficio para las universidades participantes y para las comunidades que buscan este tipo de programas en América Latina.
Para esto, se realizó la recopilación sobre las ofertas de maestrías y doctorados en las principales universidades de AUSJAL que mostraron interés de responder el formulario enviado. Fue así como el resultado de este trabajo arrojó los temas más recurrentes de los posgrados, los cuales se reflejan en las siguientes nubes de palabras, para los dos niveles de educación:
2. Nubes de palabras de maestrías

Fuente: Subcomisión de Internacionalización Red de Posgrados e Investigación AUSJAL.
3. Nubes de palabras de doctorados

Fuente: Subcomisión de Internacionalización Red de Posgrados e Investigación AUSJAL.
Así mismo, de acuerdo con el resultado obtenido en el formulario citado, en la siguiente tabla se puede apreciar la oferta total de maestrías y doctorados de las 16 universidades AUSJAL. que decidieron participar:
Oferta de Maestrías y Doctorados en universidades AUSJAL
Argentina
Brasil
Chile
Campo del conocimiento Maestría Doctorado Campo del conocimiento Maestría Doctorado Campo del conocimiento Maestría Doctorado
Agricola 1 1 Diseño 1 1 Arquitectura 1
Arquitectura 1 Derecho 2 1
1 Diseño 1
5 1
3 4
2
3
13 5 Salud 1 3 Salud 1 2
2 Tecnologias 2 Tecnologias 1 1 Salud 2 1
Total 14 9 Toptal 13 11 Tecnologias 1 Republica Dominicana Total 25 6 Campo del conocimiento
Maestría Doctorado
Colombia Humanidades 1
Campo del conocimiento Maestría Doctorado
Agricola 1 1 Ecuador El Salvador Arquitectura 3 Campo del conocimiento Maestría Doctorado Campo del conocimiento Maestría Doctorado Artes 1 Arquitectura 1
3 1
2 1
1
8 1
11 2
14 2 Salud 9
20 4
1
1
1
1
2
4
37
21 4 México Venezuela Tecnologias 5 1 Campo del conocimiento Maestría Doctorado Campo del conocimiento Maestría Doctorado
91 17 Arquitectura 8 2
2
2
6 1
4
11
1 8 Humanidades 9 Letras 2 Salud 16 Salud 7 2 Tecnologias 1 Tecnologias 12 Total 51 1 Total 98 21
Total Maestrías 364 Total Doctorados 78
Fuente: formulario de investigación aplicado por la Subcomisión de Internacionalización Red de Posgrados e Investigación AUSJAL.
Desafíos 2026-2031
De acuerdo con los resultados anteriores, se sugiere establecer una ruta de trabajo colaborativo, que busque aprovechar y complementar los recursos de las universidades, para dar cumplimiento a la misión propuesta y el posicionamiento de AUSJAL como una de las principales entidades que brindan posibilidades de crecimiento a la región latinoamericana: teniendo presente el potencial que se desprende de este análisis, así como, el convencimiento de que uno de los pilares más importantes de AUSJAL es la colaboración interuniversitaria, aprovechar esta información recolectada por esta red de homólogos, dará la posibilidad de avanzar en uno de los proyectos priorizados por AUSJAL en su planeación matriz estratégica 2026-2031: “Formación integral, innovadora, evangelizadora, ignaciana”.
El trabajo realizado por la Red de Posgrados e Investigación en sus tres subcomisiones durante el período mencionado, se ha realizado con el convencimiento de que el ámbito de AUSJAL se enmarca en una América Latina cambiante y con grandes necesidades que pueden ser más llevaderas con la participación de la academia, esto implica mayores conocimientos, sinergia entre sus universidades, nuevas metodologías de enseñanza aprendizaje que tengan en cuenta los avances tecnológicos mediados por la IA, diferentes rutas de aprendizaje que proporcionen flexibilidad curricular, así como, propuestas que agreguen valor significativo a un grupo de profesionales ávidos de alternativas de cualificación para avanzar, según sus proyectos de vida y liderar procesos productivos, para ello, es necesaria la voluntad, la capacidad estratégica y el compromiso decidido de los directivos AUSJAL con miras a garantizar el crecimiento intelectual de una comunidad que clama por crecer intelectualmente a pesar de sus limitaciones económicas, lo anterior, permitiría avanzar hacia otro de los temas priorizados por la nueva planeación: “Gestión ética, sostenible, eficiente y transparente”
Otra de las iniciativas para contribuir con las prioridades AUSJAL desde esta red de homólogos, es la que propone la subcomisión de Calidad en los Posgrados, que se ha empeñado en diseñar una serie de conferencias buscando el aprovechamiento de potencialidades entre docentes de varias universidades, con el fin de conocer y afianzarse frente a la reglamentación de calidad educativa de cada país, así como, la búsqueda de las
mejores prácticas académicas que redunden en beneficio institucional y profesional para los públicos participantes. El desafío en este sentido va encaminado a responder a la prioridad AUSJAL: “Producción y Transferencia de Conocimiento”.
Además, la subcomisión de investigación tiene el claro propósito de brindar un aporte significativo a esta prioridad de AUSJAL ya que, para este grupo en particular, es de la mayor importancia trabajar para fomentar la producción y la transferencia de conocimiento a través de sus líneas de investigación.
De acuerdo con el compromiso adquirido por varias universidades AUSJAL, las próximas actividades realizadas por esta Red de Homólogos se constituyen en todo un reto para alcanzar mayor producción conjunta, fortalecimiento colaborativo, posicionamiento de AUSJAL y productos de investigación con impacto significativo para la sociedad latinoamericana.
La nueva misión al 2031, marca una ruta de acción que se constituye en compromiso para AUSJAL, que exige una articulación estratégica de todos sus integrantes con el pleno conocimiento de las necesidades más apremiantes de la región y el potencial de las universidades pertenecientes a esta comunidad, que debe estar a su servicio para un trabajo firme y dedicado, que garantice para su logro, la firmeza, convicción, voluntad y el pleno conocimiento de los objetivos estratégicos propuestos en el nuevo plan estratégico, con resultados palpables y efectivos. A continuación se enuncia la nueva misión:
“En el 2031 AUSJAL propicia, con sus asociados, la formación integral y la producción y transferencia de conocimiento innovadoras, ignacianas y con sentido de transformación social. Además, facilita su cooperación para responder conjuntamente a las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús y evidencia una gestión eficiente, transparente y atenta al bienestar de las comunidades universitarias”.
El Padre Adolfo Nicolás S.J. (2008) deja muy claro el compromiso que nos ocupa como comunidad:
Formar personas en las utilitas, formar personas “útiles”, es quizás formar servidores. No formar a los mejores del mundo, sino formar a los mejores para el mundo. Con lo que la excelencia de un profesional

se mide ante todo con el parámetro del mayor servicio a la familia humana […].
Pero formar profesionales de este tipo no es posible si no se cultiva en ellos también el “espíritu” de la justicia y el de la humanidad”. (p. 7)
Lo anterior significa ser un profesional impregnado por la pedagogía jesuítica puesta al servicio de la sociedad, razón de ser de la comunidad AUSJAL que compromete y obliga al logro de profesionales íntegros y capacitados que coadyuven en el crecimiento de su entorno con la convicción de servir para crecer y realizarse en comunidad para el bien de todos.
Cierre y agradecimientos
Sea el momento para agradecer a la Secretaría Ejecutiva, a los rectores y a los equipos académicos de las 19 universidades que acompañaron este proceso, los logros alcanzados reflejan el compromiso, la generosidad y la vocación de servicio que distinguen a AUSJAL. Se espera que las rutas aquí propuestas permitirán consolidar una plataforma de cooperación aún más robusta y pertinente para América Latina.
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (2019, julio). Plan estratégico de AUSJAL 2019-2025 [Archivo PDF]. https://www.ausjal. org/wp-content/uploads/2024/11/Plan-Estrategico-AUSJAL-2019-2025.pdf
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (2031). Misión 2031 [Declaración Institucional].
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (2025). Matriz estratégica AUSJAL 2026-2031 [Documento Interno].
Nicolás, A. S.J. (2008, noviembre 12). Misión y Universidad: ¿Qué futuro queremos? [Conferencia]. ESADE, Barcelona. http://www. cerpe.org.ve/tl_files/Cerpe/contenido/ documentos/Documentos%20educacion%20 jesuita/Nicolas%20Adolfo.%20Mision%20 y%20Universidad..pdf
Red de Homólogos de Posgrados e Investigación de AUSJAL (2025). Actas y reportes internos (2022-2025).
Universidad de Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS). (2025). Relatoría subcomisión de internacionalización.

Daniela Gargantini
Coordinadora regional de la Red de RSU-AUSJAL, Universidad Católica de Córdoba, Argentina
La responsabilidad socioambiental universitaria (RSU) se encuentra íntimamente relacionada con la esencia de la propuesta educativa de inspiración cristiana e ignaciana propia de las universidades de la AUSJAL.
A partir de la clarificación conceptual del enfoque de RSU al que se adhiere, este artículo repasa la trayectoria de la Red de RSU-AUSJAL tras sus casi dos décadas de funcionamiento. En dicho recorrido se resaltan procesos y logros alcanzados. A partir del mismo se describen algunos desafíos que marcarán el rumbo de la red durante los próximos años.
Se concluye que los mismos se encuentran vinculados a la búsqueda de estrategias e iniciativas que permitan profundizar la coherencia entre lo que se expresa y se adhiere conceptual e identitariamente en materia de compromiso socioambiental desde nuestras universidades, y lo que efectivamente se promueve, se concreta y se vive desde cada una de las funciones universitarias.
Palabras claves: responsabilidad socioambiental universitaria, red, misión, identidad.
La responsabilidad socioambiental universitaria (RSU) comprendida como:
[…] la habilidad y efectividad de la universidad para responder a las necesidades de transformación de la sociedad donde está inmersa, mediante el ejercicio de sus funciones sustantivas […] [las cuales] deben estar animadas por la búsqueda de la promoción de la justicia socioam-
biental, mediante la co-construcción de respuestas innovadoras para atender los retos que implica promover el desarrollo humano sustentable. (Red RSU-AUSJAL, 2022, p. 16)
Se encuentra íntimamente relacionada con la esencia de la propuesta educativa de inspiración cristiana e ignaciana que caracteriza a las universidades de la AUSJAL. Esta apuesta busca la formación de los estudiantes para el compromiso y la solidaridad, el aporte a la sociedad de conocimientos y acciones que contribuyan a gestar una comunidad más justa, que promueva los derechos y respete la dignidad de todos desde el paradigma de la reconciliación y la ecología integral.
Con el objetivo de impulsar y apoyar el cumplimiento de esta misión, en 2007 —y tras cuatro años de maduración previa— 19 universidades jesuitas de América Latina conformaron la Red de RSU, con el fin fortalecer la gestión institucional de la responsabilidad social universitaria en las universidades AUSJAL, mediante estrategias de formación, concientización, autoevaluación y monitoreo de las acciones implementadas.
Los pasos dados en este sentido en estas casi dos décadas de desarrollo son fruto de un proceso de elaboración colectivo, desarrollado a través de encuentros presenciales y foros virtuales en los que hoy participan 27 universidades de la AUSJAL mediante el análisis, debate y generación progresiva de acuerdos y acciones. Los mismos han permitido obtener resultados que constituyen, sin duda, una co-construcción con impacto regional.
Después de una primera etapa desarrollada en torno a la definición conceptual del enfoque y del Sistema de Autoevaluación de la RSU en la AUSJAL (2007-2011) se dio inicio al Proyecto de Fortalecimiento Institucional de la Responsabilidad Socioambiental de las Universidades de AUSJAL (2012-2019), el cual focalizó sus objetivos en la institucionalización del Sistema de autoevaluación al interior de las universidades, y la incidencia del enfoque de RSU en los procesos de formación y de gestión interna.
Complementariamente se elaboró un compendio de experiencias significativas de institucionalización del enfoque en los procesos de inserción curricular y de gestión institucional, el cual visualiza de manera actualizada el accionar de docentes, alumnos y directivos. También se puso en marcha el Diplomado en RSU AUSJAL (2018), como espacio de producción, divulgación de conocimientos y fomento de la institucionalización del enfoque de RSU. El período 2020-2023 concentró sus esfuerzos en la revisión conceptual del enfoque a partir de los desafíos contextuales y de los aportes eclesiales y educativos en la materia, así como en el ajuste del Sistema de autoevaluación de la RSU disponible hasta esa fecha.
Todos estos constituyen grandes logros que han permitido instalar a la producción y a los miembros de la red como referentes tanto para el accionar interno de nuestras universidades, como también para otras universidades jesuitas pertenecientes a otras regiones, e incluso para otras instituciones de educación superior a nivel regional y global.
Sin embargo y a pesar del arduo trabajo desarrollado, los logros alcanzados no dejan de ser medios para alcanzar un fin mayor que nos define y constituye: contribuir desde nuestras habilidades como universidades a la transformación de la sociedad en clave de justicia socioambiental, solidaridad y equidad social, a fin de promover el desarrollo humano sustentable.
Esto ha implicado el aceptar el desafío de monitorear nuestras decisiones y acciones, a fin de dar cuenta del:
[…] proceso de formación, de maduración de convicciones, de solidaridad vivencial con aquellos cuya vida tiende a ser despreciada; del proceso de aprendizaje que propiciamos para favorecer el discernimiento
y el compromiso con lo público, sobre la base de entender y querer que el éxito profesional personal contribuya al bien común. (Red RSU-AUSJAL, 2019, p. 4)
La etapa vigente (2024-2026) recoge hoy tanto los resultados y avances alcanzados en las etapas previas, como los acuerdos establecidos en red. En base a ello, actualmente los esfuerzos de la Red de RSU-AUSJAL se encuentran concentrados en seguir contribuyendo al fortalecimiento de la institucionalización real y efectiva del enfoque de la RSU en sus diversas dimensiones, a través de ejes de trabajo priorizados tales como:
• La socialización y el apoyo a la institucionalización de la nueva política de RSU.
• El desarrollo de la Tercera autoevaluación de la RSU en AUSJAL a partir de la aplicación del nuevo Sistema de autoevaluación de la RSU.
• La consolidación de la red y el fomento de la articulación inter-redes como colectivos universitarios con capacidad de incidencia en América Latina.
• La incidencia tanto interna como externa en la adopción del enfoque.
En función de lo recorrido y como horizontes de futuro, se visualizan algunos desafíos que marcarán el rumbo de la red durante los próximos años. Los mismos se encuentran vinculados a profundizar la alianza y sinergia con otras redes. Particularmente con la Red de Ambiente y Sostenibilidad, en proyectos que articulen lo ecológico y técnico ambiental, con las problemáticas sociales desde las diferentes funciones universitarias.
Junto con ello será estratégico favorecer, junto a la Red de Pastoral, espacios de formación, concientización y reflexión ignaciana destinado a gestores, docentes y administrativos donde el compromiso socioambiental pueda ser incorporado experiencialmente como eje estratégico de nuestra identidad y misión.
La búsqueda de estrategias e iniciativas que permitan profundizar la coherencia entre lo que se expresa y se adhiere conceptual e identitariamente en materia de compromiso socioambiental desde nuestras universidades, y lo que efectivamente se promueve, se concreta y se vive desde cada una de las

funciones universitarias, es tal vez el mayor desafío futuro que enfrentamos.
En el contexto de los 40 años de historia de AUSJAL, la Red de RSU ha acompañado el desafío de consolidar la misión general de la Asociación, a la vez que se ha nutrido y apoyado en el respaldo que otorga el formar parte de un cuerpo de instituciones de educación superior, que, desde la promoción de la colaboración y solidaridad entre sus miembros, contribuye a fomentar una educación capaz de transformar el mundo.
Se trata de apoyar la reorientación de nuestra actividad universitaria con un enfoque interdisciplinario, colaborativo, de diálogo entre saberes académicos y comunitarios, orientado a la generación de alternativas y al impacto universitario acorde con la misión de reconciliación y justicia socioambiental de la Compañía de Jesús. Una tarea contracultural en los tiempos que corren, pero estrictamente necesaria para el desarrollo de la humanidad.
Conscientes de que la RSU no es un apéndice, sino que pertenece a la identidad misma de la universidad jesuita, renovamos la apuesta por la colaboración en el continente. Lo hacemos desde la convicción de que los resultados alcanzados son sólo medios que nos han permitido activar y mantener procesos institucionales y colectivos de alcance e impacto, a fin de contribuir concretamente a mejorar la realidad en la que estamos inmersos, desde las funciones universitarias específicas y en coherencia a la misión encomendada.
RED RSU-AUSJAL (2009). Políticas y sistema de autoevaluación y gestión de la Responsabilidad Social Universitaria en AUSJAL. Alejandría Editorial.
RED RSU-AUSJAL (2022). Nuevas políticas y sistema de autoevaluación y gestión de la responsabilidad socioambiental universitaria en AUSJAL. Alejandría Editorial.

Óscar Nájera Ramos*
Secretaría Ejecutiva de AUSJAL, Coordinación de Telecolaboración Interuniversitaria
La Telecolaboración Jesuita en la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) se consolidó en 2020 como una estrategia que articula programas interuniversitarios de larga trayectoria y nuevas propuestas de cooperación académica internacional. Entre sus principales iniciativas se encuentran el Programa de Inmersión Dual Virtual (PIDV), el Programa de Asignaturas Virtuales (PAV), el Programa de Telecolaboración AUSJAL-COIL (TAC) y el Intercampus Virtual AUSJAL. Todas estas experiencias, sustentadas en el modelo educativo ignaciano y en principios de inclusión, democracia y formación integral, favorecen el desarrollo de competencias para la ciudadanía global. Más que un recurso tecnológico, la telecolaboración ha dado lugar a comunidades de aprendizaje virtual fundadas en la generosidad y la reciprocidad. En el marco de los 40 años de AUSJAL, este artículo presenta los alcances, logros y perspectivas de una metodología que se proyecta como herramienta transformadora para la educación superior jesuita en un mundo globalizado.
Palabras clave: telecolaboración jesuita, educación virtual, ciudadanía global, colaboración generosa y recíproca, intercambios académicos virtuales.
Introducción
La Telecolaboración Jesuita en las universidades de América Latina es una manifestación del trabajo en red guiado por la generosidad y la reciprocidad. Su origen formal se ubica en 2020, cuando la Secretaría Ejecutiva de
* Correo: tcolaboracion.ausjal@ibero.mx
AUSJAL conformó la coordinación de telecolaboración interuniversitaria para articular iniciativas previas y potenciar su impacto. Programas como el PIDV (2006), el PAV (2008) y el TAC (2021) fueron integrados bajo esta coordinación, a la que en 2025 se sumó el Intercampus Virtual AUSJAL, ampliando el horizonte hacia una oferta abierta a públicos más amplios.
La telecolaboración en AUSJAL se entiende como la interacción virtual entre instituciones que desarrollan proyectos con objetivos comunes y con incidencia social y local, contribuyendo al desarrollo de competencias para la ciudadanía global. Su esencia trasciende la tecnología: se trata de generar encuentros académicos que transformen tanto la formación profesional como la dimensión humana, en un círculo virtuoso de dar y recibir.
El concepto de Telecolaboración Jesuita se asume como una práctica educativa mediada por la virtualidad, pero enraizada en principios pedagógicos y espirituales ignacianos. Implica reconocer y valorar la diversidad, escuchar activamente, construir inclusión y formar personas “para y con los demás”. En esta perspectiva, se vincula con la educación inclusiva y democrática, propias de la tradición ignaciana, y se configura como un camino hacia una educación transformadora en un mundo globalizado.
Programas y experiencias
Programa de Inmersión Dual Virtual (PIDV): creado en 2006, conecta a estudiantes de distintas latitudes para fortalecer su crecimiento lingüístico, intercultural y comunicativo mediante la metodología AIR (Activación, Interacción y Reflexión). Participan actual-
mente 38 universidades (24 de AUSJAL, 12 de AJCU y 2 no jesuitas), con un promedio semestral de 3,000 estudiantes, 100 docentes y más de 200 encuentros virtuales.
Programa de Asignaturas Virtuales (PAV): permite cursar asignaturas en universidades jesuitas de América Latina y España, ampliando la movilidad académica en modalidad virtual. En él participan 25 instituciones (24 de AUSJAL y la Universidad de Deusto, de la Red Kircher), con una oferta semestral de cerca de 500 asignaturas y más de 2,000 plazas. En promedio, 200 estudiantes por semestre aprovechan esta oportunidad de internacionalización en casa, desarrollando competencias para la ciudadanía global.
Telecolaboración AUSJAL-COIL (TAC): surgió en 2021 como extensión del PIDV para articular el modelo Collaborative Online International Learning (COIL) con la Pedagogía Ignaciana, la metodología AIR, la Responsabilidad Social Universitaria y la Ecología Integral. Su primera fase consiste en un curso de capacitación docente para diseñar módulos de aprendizaje telecolaborativo que después se implementan con estudiantes. Han participado 30 universidades (24 de AUSJAL, 2 de la Red Kircher y 4 de la AJCU), más de 250 docentes y 550 estudiantes, con 80 proyectos internacionales implementados.
Intercampus Virtual AUSJAL: iniciado en 2025, constituye un espacio en línea orientado a transformar la formación académica y profesional. Actualmente participan 27 universidades de AUSJAL, con más de 40 propuestas formativas. Su propósito es “impulsar el acceso a la oferta académica virtual de AUSJAL y sus universidades, a través de un espacio en línea que promueva la colaboración interinstitucional, potencie el desarrollo de proyectos conjuntos, favorezca la innovación, el intercambio y la movilidad académica para contribuir al impacto social de la comunidad educativa de la Compañía de Jesús en el ámbito global” (Coordinación Global Intercampus Virtual AUSJAL, 2024). Ejemplo de ello es la colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, que refleja la capacidad de la red para generar sinergias interdisciplinarias y multinivel.
Estos programas evidencian el alcance regional y global de la telecolaboración, que no solo involucra a universidades de AUSJAL, sino también a instituciones de la AJCU en Estados Unidos y de la Red Kircher en Europa. La telecolaboración jesuita puede conside-
rarse una de las innovaciones más significativas en la educación superior contemporánea, pues fomenta el encuentro de comunidades diversas y la construcción de aprendizajes significativos en clave ignaciana. No se trata únicamente de incorporar tecnología, sino de resignificar la educación jesuita en entornos virtuales. Como señalan Ceo-DiFrancesco et al. (2023), la telecolaboración favorece comunidades de confianza en línea, fortalece las relaciones interpersonales y propicia aprendizajes colectivos. De este modo, AUSJAL ha logrado integrar inclusión, democracia y formación universitaria en un modelo de colaboración global con impacto social.
Al celebrarse los 40 años de AUSJAL, la telecolaboración se consolida como un pilar del trabajo en red y de la misión educativa jesuita en América Latina. Su continuidad y expansión proyectan un futuro donde la virtualidad será una oportunidad para la justicia, la reconciliación y la transformación social. Asumir la telecolaboración como parte de nuestra misión implica reconocer que cada proyecto es una invitación a la generosidad, la reciprocidad y la formación integral de las personas. Lejos de constituir una práctica técnica, representa un camino de esperanza que amplía las fronteras de nuestras comunidades universitarias y fortalece el compromiso con los desafíos globales de nuestro tiempo.
En esta perspectiva, la Telecolaboración Jesuita responde al llamado ignaciano de “ser más para los demás”, al promover solidaridad, diálogo intercultural, reflexión y acción transformadora. Más que un medio tecnológico, es una manera de construir puentes académicos y comunidades de aprendizaje basadas en la generosidad y la reciprocidad, que expresan con fidelidad la misión de formar personas comprometidas con el bien común.
Ceo-DiFrancesco, D. et al. (2023). Transformation and justice through virtual exchange. The Language Educator, 30(2), 24-29.
Compañía de Jesús, Secretariado de Educación. (2019, noviembre 2019). Ciudadanía global: Una Perspectiva Ignaciana. [Archivo PDF]. Documento de Trabajo. https://www.flacsi. net/web2019/wp-content/uploads/2019/11/ Ciudadani%CC%81a-Global_Un-Verdadero-Compan%CC%83ero.pdf
Coordinación Global Intercampus Virtual AUSJAL. (2024). Acuerdo de participación interuniversitario. Intercampus Virtual AUSJAL.

Andrés Mideros-Mora*
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
La Red de Vicerrectorías y Direcciones Académicas de AUSJAL se establece como un espacio fundamental para promover la educación superior de calidad con sello ignaciano, fomentando la interculturalidad y una perspectiva global. Sus objetivos estratégicos se centran en el intercambio de buenas prácticas para la calidad académica, el impulso a la movilidad estudiantil, docente y de gestores, la promoción de acciones conjuntas entre universidades, y el apoyo a iniciativas estratégicas de AUSJAL. La red busca incidir mediante el diseño colaborativo de herramientas educativas, el fortalecimiento del Intercampus Virtual y el estímulo a la investigación conjunta. Una iniciativa emblemática es el diseño de cursos de nivelación académica para abordar las brechas de ingreso, contribuyendo a una educación más inclusiva y equitativa. La red se posiciona como un catalizador para la innovación, la formación integral y la incidencia social de las instituciones jesuitas.
Palabras clave: educación ignaciana, calidad académica, movilidad, colaboración interuniversitaria.
Introducción: articulación y compromiso con la excelencia ignaciana en AUSJAL
La Red de Vicerrectorías y Direcciones Académicas se formalizó en Cali, Colombia, el 2 de octubre de 2023 en el marco de la Asamblea de AUSJAL, y se consolidó durante su
* Correo: amideros060@puce.edu.ec
primer encuentro presencial realizado en Santo Domingo, República Dominicana, realizado entre el 21 y el 22 de marzo de 2024. Esta red se erige como una estructura clave dentro de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), dedicada a impulsar un modelo educativo de alta calidad, mediante la colaboración, el diálogo y el apoyo mutuo con las demás redes y la Secretaría Ejecutiva de AUSJAL. La red propicia acciones universitarias innovadoras, orientadas a las transformaciones educativas y la promoción de la justicia socioambiental, asegurando la formación integral, inclusiva y de alta calidad en todos los niveles y modalidades de enseñanza. Este esfuerzo colaborativo busca consolidar un espacio dinámico para la excelencia académica y el impacto social, elementos intrínsecos al carisma ignaciano en la educación superior, aportando de esta manera al logro de la misión AUSJAL.
Misión y objetivos estratégicos: pilares de la acción colaborativa
La misión de la Red de Vicerrectorías y Direcciones Académicas de AUSJAL es promover la educación de calidad con sello ignaciano, fortaleciendo la identidad intercultural y la perspectiva global mediante la colaboración, el diálogo y el apoyo mutuo con las otras redes y la Secretaría Ejecutiva de AUSJAL. Esta misión se articula en cuatro objetivos estratégicos interconectados que guían su planeación y acciones futuras.
“La Red de Vicerrectorías de AUSJAL impulsa la calidad académica ignaciana, la movilidad y la colaboración para una educación superior transformadora e inclusiva en América Latina.”
Objetivo estratégico 1: busca generar intercambio de experiencias y buenas prácticas para asegurar la calidad académica con sello ignaciano, lo cual implica compartir, transferir y diseñar conjuntamente modelos y herramientas para fortalecer el quehacer universitario. Las acciones específicas incluyen el diseño y adaptación de herramientas de aseguramiento de la calidad, la creación de un repositorio compartido de buenas prácticas y el desarrollo de estrategias conjuntas contra la deserción estudiantil, como mentorías y tutorías.
Objetivo estratégico 2: se centra en fomentar la movilidad entre las universidades de AUSJAL. Para ello, se busca fortalecer el Intercampus virtual para estudiantes y docentes, desarrollar nuevos programas de movilidad, y promover programas de intercambio de gestores académicos. Asimismo, contempla el fortalecimiento de las oportunidades de investigación conjunta, realizando mapeos de investigadores y proyectos para fomentar la integración y la creación de grupos temáticos.
Objetivo estratégico 3: tiene como meta promover acciones conjuntas entre vicerrectorías, direcciones académicas y entre universidades. Esto incluye fomentar procesos de capacitación conjunta de colaboradores, mediante el mapeo de cursos y el desarrollo de diplomados en temas como competencias digitales e inteligencia artificial. También busca compartir y elaborar diseños curriculares de manera conjunta, fomentar dobles titulaciones y la implementación de la metodología COIL, integrando contenidos misionales con énfasis en la ecología integral y la sostenibilidad para el cuidado de la casa común.
Objetivo Estratégico 4: consiste en apoyar a las demás redes y a la Secretaría Ejecutiva de AUSJAL en la realización de proyectos estratégicos, como el fortalecimiento del Intercampus virtual de AUSJAL con una oferta global.
Iniciativas emblemáticas y desafíos para el futuro
Actualmente, la iniciativa central de la red es el proyecto de nivelación académica para el ingreso a la educación superior. Este surge de la identificación de brechas de aprendizaje significativas con las que muchos estudiantes ingresan al nivel universitario. Su objetivo principal es diseñar colaborativamente cursos de nivelación académica, fundamentados en un análisis sistemático de las áreas de oportunidad identificadas en los exámenes de ingreso, buscando fortalecer las competencias básicas requeridas para una transición efectiva al nivel universitario. La hipótesis central de este proyecto es que la recopilación y comparación de información diagnóstica de ingreso permitirá identificar áreas comunes de oportunidad, contribuyendo a una mejora sistemática en el acceso, permanencia y desempeño de los estudiantes en el primer año de educación superior.
Otras iniciativas emblemáticas incluyen el fortalecimiento del Intercampus virtual de AUSJAL con una oferta global, que busca promover su implementación en licenciaturas y otros niveles educativos. También destaca la búsqueda de proyectos comunes y la organización de rondas de presentaciones para compartir avances y logros en innovación docente, así como la coordinación con la Secretaría Ejecutiva para apoyar la organización del Simposio de Innovación Educativa AUSJAL 2025 cuyo eje central será el acompañamiento integral en la educación jesuita.
Entre los principales desafíos y retos, destaca la necesidad de atender integralmente las brechas de aprendizaje con las que ingresan muchos estudiantes a la universidad, lo que requiere un esfuerzo coordinado para diseñar soluciones adaptables a las particularidades de cada institución. La homologación de criterios y estándares entre las universidades de la red para el análisis diagnóstico y el diseño curricular representa un reto significativo, aunque esencial para la implementación regional de propuestas flexibles. La diversidad de marcos jurídicos y realidades universitarias en la región presenta un desafío al momento de diseñar proyectos conjuntos y rutas de doble titulación. Otro reto identificado en las etapas iniciales de la red fue el de propiciar un mayor conocimiento e integración entre sus miembros y lograr que la mayoría de los vicerrectores y directores académicos se integren formalmente. La adaptación a los aprendizajes de nuevos entornos educativos,

especialmente pospandemia, y la integración de la innovación son temas recurrentes de la agenda de trabajo de la red.
No obstante, estos desafíos también abren múltiples oportunidades. La capacidad de la red para fomentar un enfoque colaborativo entre las instituciones AUSJAL representa una oportunidad única para construir soluciones comunes frente a los retos señalados. La estandarización de criterios en el proyecto de nivelación, por ejemplo, ofrece el potencial de juntar esfuerzos para una mejora sistemática en el acceso y permanencia estudiantil. El fortalecimiento del Intercampus virtual y la promoción de diplomados conjuntos en temas como competencias digitales e inteligencia artificial abren caminos para la innovación pedagógica y la formación continua del profesorado. La integración de contenidos misionales como la sostenibilidad en los currículos de manera homologada representa una oportunidad para profundizar el sello ignaciano y la incidencia social de las universidades.
La articulación y formalización de la red misma, junto con la elaboración de su planeación estratégica, constituyen un hito fundamental
que sienta las bases para su impacto futuro. Desde finales de 2023, la red logró propiciar un mayor conocimiento e integración entre sus miembros, explorar intereses y experiencias de las instituciones participantes, y consensuar los objetivos del grupo, la metodología de trabajo y la estructura organizativa. Estos pasos organizativos son cruciales para la operatividad y eficacia de la red, sentando una agenda clara de temas a abordar.
En este marco la Red de Vicerrectorías y Direcciones Académicas de AUSJAL representa una plataforma estratégica de colaboración esencial para la realización de la misión jesuita en la educación superior de América Latina. A través de una agenda robusta centrada en la calidad académica, la movilidad, la investigación y la innovación curricular, la red no solo busca elevar los estándares educativos, sino también consolidar el compromiso social y la formación integral de sus estudiantes, promoviendo la colaboración interinstitucional para una educación superior transformadora y pertinente en América Latina. Su acción concertada es indispensable para afrontar los retos educativos y consolidar el liderazgo de las instituciones jesuitas en la región.
La Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) es más que una estructura institucional; es una red viva, un cuerpo dinámico que respira a través de las experiencias de quienes la habitan. Desde estudiantes que cruzan fronteras hasta académicos que construyen conocimiento en conjunto, los testimonios de nuestra comunidad describen una realidad de transformación personal y profesional.
En estas voces, encontramos el eco de una misión compartida que, a lo largo de 40 años, ha demostrado que “el trabajar en red nos hace mucho más fuertes”, como afirma Jimena Dávila, enlace de AUSJAL en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Cruzando fronteras, abriendo horizontes
La movilidad estudiantil es, quizás, una de las expresiones más claras del poder transformador de AUSJAL. Cada intercambio es un viaje que, como lo define Luisa Valentina Triana Sacristán de la Pontificia Universidad Javeriana, no solo amplía la mente, sino también el corazón. Para ella, su experiencia en la IBERO León fue “retadora” y la llevó a comprender que, aunque los países latinoamericanos sufren de diferente manera, “todos compartimos ese mismo dolor y todos compartimos esas mismas luchas”.
Esta misma revelación la tuvo Julia Espinoza Estrada, de la IBERO CDMX, durante su estancia en la Javeriana de Cali, donde entendió que, a pesar de los contextos distintos, “compartimos muchos retos como países de América Latina”. La experiencia no solo es académica, sino profundamente humana. Jeferson Stanley Aldana Beltrán, de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, desarrolló en la IBERO CDMX habilidades clave como la “adaptabilidad” para salir de la zona de confort y la “inteligencia cul-
tural” para entender otras formas de pensar y expresarse.
Para los estudiantes, la Beca AUSJAL es una puerta a un mundo de oportunidades. Alma María Heredia, de la Universidad Católica de Córdoba, valora la posibilidad de “generar redes de contacto, conjugar experiencias y compartir”. Roxana Báez, de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, califica su intercambio en México como una de las experiencias “más inolvidables” que marcó su vida académica y le permitió enriquecerse personalmente. Por su parte, Lucía Bustamante, de la Universidad del Pacífico, destaca cómo su semestre en la IBERO Torreón impactó en ella a través de los valores ignacianos como “la justicia social, el servicio hacia los demás y la excelencia”.
Este impacto es corroborado por quienes gestionan los programas. Paola Flores, de la PUCE, está convencida de que la movilidad “cambia vidas y transforma los proyectos de vida de nuestros estudiantes”, y resalta que la Beca AUSJAL permite que esta oportunidad no dependa de los recursos económicos. Incluso en intercambios con otras regiones, como el que vivió Gabriel Cardona de la UCAB con estudiantes de Estados Unidos, se confirma la identidad compartida, pues “los objetivos de la Compañía de Jesús para sus universidades son muy comunes”.
Una sola misión, múltiples saberes: la potencia de las redes de pares
AUSJAL es también un vibrante espacio de colaboración entre académicos, investigadores y directivos. El Dr. Eduardo Gamatiel Hernández Martínez de la IBERO CDMX describe el esfuerzo de la red como una forma de vernos “como un solo cuerpo en América Latina”. Esta visión es compartida por su colega, el Dr. Jorge Ángel González Ordiano,

para quien la red es clave para “potenciar nuestros proyectos” con aliados que comparten una misión.
Las redes son un claro ejemplo de este trabajo sinérgico. Esteban Nina Baltazar, de la Javeriana de Bogotá, encontró en la Red de Pobreza y Desigualdad una plataforma para compartir investigaciones y colaborar pero, sobre todo, un espacio para conciliar el compromiso de la universidad jesuita con la “fe y justicia”. Para Martín Rivera Toledo, Director del Departamento de Ingeniería de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, encuentra “una buena oportunidad para poder fomentar en los estudiantes esa sensibilidad para darse cuenta de las necesidades comunes que tenemos en América Latina”.
Para Nicolás Morales Thomas, también de la Javeriana, la red de editoriales es “la constitución de editoriales universitarias más grande de la Compañía de Jesús”, una referencia fundamental que articula coediciones y profesionaliza el sector.
Desde la Red de Bibliotecas, Graciela Rodríguez de la Universidad Católica del Uruguay, afirma que compartir experiencias y recursos “repercute en la calidad de los servicios” y ayuda a formar a los estudiantes como “ciudadanos globales”. En el ámbito de la sostenibilidad, Alberto Molina de la Universidad del Pacífico, participante de las redes de Ambiente
y RSU, destaca cómo los proyectos colaborativos son una “expresión muy concreta de la identidad jesuita”, inspirando incluso la creación del primer plan de responsabilidad social en su universidad.
Esta colaboración se extiende a la tecnología, donde la red EDUTIC, como explica Hugo Ojeda de la Universidad del Pacífico, permite “compartir experiencias basadas en la identidad jesuita”. Y en el campo de la internacionalización, la Red CARI, de la que forma parte María José Guardia de la misma universidad, impulsa la movilidad y el intercambio de perspectivas únicas y globales, siempre con el sello de la solidaridad. El nuevo programa de movilidad docente, como señala el Vicedecano Mario Chong, también de la U. del Pacífico, busca “fortalecer los lazos de comunicación y confianza” para impactar en la sociedad a través de la educación. Como resume María Alejandra Torres de la UARM, participar en la Red de Educación es una oportunidad para “construir conocimiento de manera colaborativa”, recordando que la misión compartida es que “educar es transformar”.
Liderazgo para servir: el sello del PLIUL
El Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL) es uno de los emblemas de AUSJAL, un espacio que marca un antes y un después en la vida de sus participantes. Santiago Andrade, coordinador del

programa en la PUCE, afirma que los estudiantes desarrollan un liderazgo “orientado a la reconciliación y a la justicia”.
Los testimonios de los egresados son elocuentes. Samia García de la PUCE relata cómo el PLIUL la conectó como joven líder y la impulsó a desarrollar programas sociales y una carrera en salud pública. Para Gabriel Andrés Gilbay, también de la PUCE, el programa fue “fundamental” y guio su vocación hacia los proyectos de desarrollo.
El jesuita Andrés Hernández Caro, de la Javeriana de Bogotá, describe el PLIUL como “el último regalo que la universidad me dejó”, donde el autoconocimiento fue clave para su ingreso a la Compañía de Jesús. Para Mariana Egresada en la carrera de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, resalta que su mayor aprendizaje fue “el haber sido contemplativa en acción”. Del mismo modo, Angela Benavides de la misma universidad destaca haber “podido conectar más con las comunidades y detectar mejor las necesidades que tienen”. En este sentido, es una herramienta para poder servirle a la sociedad como refiere Luis Felipe Verdugo.
Estudiante de Ciencia Política y Derecho de esta universidad, el programa le permitió “entender las necesidades del contexto de cada uno y el tener una respuesta mucho más profunda y certera con sus necesidades en sus ámbitos sociales, políticos y económicos.
El programa ha permitido a los estudiantes cruzar fronteras de lo académico y “explorar un poco más de realidades antropológicas de nuestra sociedad”, tal es el caso de Gabriel Balean, Estudiante de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica Andrés Bello. Leticia Marius, profesora de la mencionada universidad observa la posibilidad para los estudiantes de aportar y “generar una conciencia más amplia desde sus realidades tan concretas a un pensamiento más latinoamericano”.
El programa enseña que liderar es distinto a mandar. Luis Mario Rodríguez de la Ibero Torreón aprendió que su rol es “estar, escuchar, y sobre todo aprender de las personas que me rodean”. Su compañero Santiago Delgado vivió un impacto “muy radical” que le permitió acercarse a Dios y hoy trabaja como facilitador del mismo programa. Mariano Jordán de la Javeriana Cali lo resume así: “ser líder no es imponer, sino inspirar”; por su parte Irlana Quijada de la Universidad Católica Andrés Bello resume su aprendizaje en “dar lo mejor de mí en cualquier lugar en el que se encuentre”.
El PLIUL es una “experiencia de vida”, como la llama Sara Gómez de la Javeriana Cali, y un “arrullo, un calor humano” según su compañero David Bayona. Laura Buritica, de la Universidad Católica del Táchira, valora las herramientas que el programa brinda para tomar decisiones desde el “pensamiento ignaciano”. Diego Contreras de la UCAB afirma que el programa le ayudó a identificar problemáticas y aplicar soluciones efectivas. Para Valeria Quijada de la UCAB Guayana, el mayor aprendizaje fue “convertir a mi equipo en mi familia”. Para María Camila Gómez de la Pontificia Universidad Javeriana, le permitió “poder vivir diferentes experiencias que me ayudaran a construir este ser integral que tanto busca ser”.
Al final, todo se resume en una vocación de servicio. Sofía Abigail Martínez de la PUCE se queda con que “nada tiene sentido si los humanos no están al servicio” y con el lema: “manos, corazón y mente unidas en el servicio de los demás”. Como facilitadora, Esquela Andrada de la UCAB Guayana ha aprendido que “el liderazgo es ante todo servir”.
Estas voces, diversas en sus acentos, pero unidas en su espíritu, demuestran que AUSJAL es una red que, como concluye Jimena Dávila, “no sólo conecta a la academia, sino que transforma vidas”.
Hace 40 años abriendo caminos y creando puentes para una sociedad más humana y justa

Fábio do Prado
Fundação Educacional Inaciana Padre Saboia De Medeiros, FEI, Brasil
Este artículo describe cómo la colaboración y la generosidad, presentes en la visión de AUSJAL a lo largo de sus cuatro décadas de existencia, han fomentado proyectos conjuntos entre las instituciones de educación superior jesuitas de América Latina y han facilitado la incidencia de estas en las cuestiones estratégicas emergentes de la región.
Palabras clave: universidades jesuitas, América Latina, redes de colaboración, transformación social.
Desde 1985, año de fundación de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), su misión ha sido motivada por la necesidad de integrar a las instituciones de educación superior jesuitas en un esfuerzo común para enfrentar los desafíos sociales y educativos de la región. El éxito de esta iniciativa siempre ha estado basado en la búsqueda y el reconocimiento de una identidad común, capaz de generar vínculos duraderos y fortalecer la acción solidaria en pro de una sociedad más humana y justa.
Los positivos resultados cosechados por AUSJAL en sus cuatro décadas de existencia demuestran el éxito de un modelo que tiene como premisa reconocer a la universidad como un espacio estratégico para el establecimiento de prioridades y valores universales, a partir de la formación integral de jóvenes y de la generación de conocimiento. Creer que solo
por medio de la acción conjunta este capital humano podrá ser puesto a disposición en plenitud, garantizando la eficaz incidencia de las universidades en los procesos de transformación social y el alcance de los márgenes de la sociedad.
El respeto a la autonomía universitaria, a las vocaciones de cada una de las instituciones afiliadas y a las especificidades locales y regionales donde estas se insertan, aliado a la práctica de la colaboración por medio de proyectos internacionales conjuntos, se han convertido en la expresión concreta y exitosa de la trayectoria de AUSJAL.
La colaboración se da cuando hay una acción conjunta entre individuos o grupos, con el objetivo de alcanzar metas comunes. Cuando diferentes culturas, saberes y habilidades se unen, los resultados se potencian, superando lo que sería posible alcanzar de forma aislada y generando proyectos innovadores y de gran impacto. La generosidad exige la disposición genuina de ayudar al otro, sin esperar retribución. Se manifiesta, en plenitud, por medio de acciones conjuntas de solidaridad, especialmente en contextos de crisis.
La colaboración sin generosidad puede llevar a acciones sin propósito y desconectadas de principios universales; y la generosidad sin colaboración puede conducir a la frustración debido al bajo impacto social de la acción. Estos dos valores se retroalimentan, creando redes de apoyo mutuo y fortaleciendo el tejido social.

Al seguir la trayectoria de AUSJAL, a través de sus instituciones afiliadas, es evidente que tales principios siempre han estado presentes y articulados en sus prioridades estratégicas como pilares esenciales para la construcción de una sociedad más humana, justa, empática y solidaria, donde el espíritu de colaboración y la fuerza de la colectividad se ponen a disposición del bien común para enfrentar las tristes desigualdades observadas en América Latina y el Caribe.
Los frutos de esta articulación, así como la adherencia de las acciones a las grandes demandas y tendencias mundiales, son visibles. Basta una rápida búsqueda sobre las noticias recientes relativas a AUSJAL en sitios generales, de los cuales se extrajeron los siguientes fragmentos:
Programa de la Universidad Amazónica (PUAM): el Programa Universitario Amazónico participa en el Observatorio de la Democracia en América Latina de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Ante el deterioro y el desencanto con la democracia en el continente, el observatorio busca tener un impacto en la mejora de la calidad de la democracia. La propuesta está estructurada en varias etapas, con la participación de varios investigadores que contribuyen con datos basados en información de líderes locales, en el caso del PUAM, en la región amazónica (REPAM, 2024).
Proyectos de Investigación Colaborativos 2025: AUSJAL, en alianza con la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia), lanzó una convocatoria para presentar proyectos de investigación en las áreas de derechos humanos, democracia y des-
igualdad; justicia socioambiental y desarrollo sostenible; y migración. Cada propuesta exige la cooperación de al menos tres universidades de la red y puede ser financiada con hasta US$ 25,000, con una duración máxima de 24 meses. Los resultados deben incluir al menos un artículo en una revista indexada o un libro académico (CPAL, 2025).
Programas y Cursos Virtuales Internacionales: el Programa Intercampus Virtual AUSJAL (PIVA), promovido por la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), fue creado para promover el intercambio estudiantil por medio de cursos virtuales. Alumnos y profesores interactúan con diferentes realidades y culturas, sin límites de tiempo y espacio. Esto permite la ampliación de la internacionalización de las universidades y la diversificación de la oferta educativa, expandiendo sus fronteras (FEI, 2025).
Convocatoria de Buenas Prácticas: AUSJAL apoya el lanzamiento de la sexta edición de la Convocatoria de Buenas Prácticas: Identidad y Misión Jesuita en la Educación Superior. Se buscan iniciativas que promuevan la identidad y los valores ignacianos, con un enfoque en programas de formación, liderazgo y abordajes pedagógicos innovadores. Los proyectos seleccionados serán ampliamente divulgados, incluso en seminarios web con los autores (AUSJAL, 2025).
Redes y programas académicos regionales: AUSJAL estructura su actuación en torno a 13 redes y grupos de trabajo —incluyendo áreas como desigualdad, sostenibilidad, derechos humanos, edu-
cación, pastoral, bibliotecas y posgrado— que operan con un enfoque en proyectos comunes y cooperación académica. Entre los programas ofrecidos se encuentran diplomados regionales en Derechos Humanos, Pobreza y Desigualdad, Ecología Integral, Incidencia (Advocacy) y el Programa Virtual de Inmersión Dual (IAJU, 2025).
Autoevaluación de Responsabilidad
Social: la Red de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) de AUSJAL, en alianza con la Red de Ambiente y Sustentabilidad (RAS), está realizando una encuesta latinoamericana con cuestionarios orientados a la percepción sobre la responsabilidad socioambiental en las universidades jesuitas. A partir de los resultados, se formulan acciones para fortalecer este compromiso en las instituciones participantes (Rech, 2025).
Encuentros interdisciplinarios: en encuentros promovidos en conjunto con la IAJU, se debatieron temas contemporáneos como ciberseguridad, alimentación, big data, energía, inteligencia artificial, infraestructura, ingeniería humanitaria e innovación frugal. La idea es favorecer la colaboración entre las escuelas de ingeniería de AUSJAL, estimular vocaciones científicas y ampliar oportunidades para mujeres en las STEM (Jesuitas Perú, 2023).
Además, una atenta relectura del texto del Superior General de la Compañía de Jesús, P. Arturo Sosa, S.J., pronunciado en la apertura de la Asamblea de la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas, realizada el pasado mes de julio en Bogotá, nos motiva, como instituciones que compartimos la misma Identidad Jesuita, a estar presentes. En sus propias palabras:
Sostener una universidad abierta que ofrezca formación integral en medio de grandes dificultades exige apertura a la innovación, a la búsqueda y al encuentro de caminos alternativos para el cumplimiento de la función social de la universidad, al mantenimiento de un compromiso activo con los diferentes sectores de la sociedad en los que la universidad ejerce su misión. (Sosa, IAJU, 2025, párr. 34)
Esta propuesta exige un intenso y efectivo trabajo en red entre las instituciones jesuitas de América Latina y una colaboración generosa de estas para ponerse a disposición y
responder a las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús (Jesuitas Brasil, 2025). No es casualidad que AUSJAL reitere en su visión estratégica la importancia de facilitar la cooperación de las universidades a ella confiadas.
Que nuestro caminar, como cuerpo AUSJAL, continúe con paso firme y, como dijo el P. Arturo en la conclusión de su discurso: “Con claridad, con alegría, fundada en la roca de nuestra identidad, al servicio de la misión del Señor que nos ha sido confiada” (Sosa, 2025, párr. 56). Celebremos, con alegría, los 40 Años de la Asociación y recibamos, esperanzados, sus próximos pasos.
Referencias
Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). (2025, mayo 14). Convocatória de Boas Práticas: Identidade e Missão Jesuíta no Ensino Superior. https://www.ausjal.org/pt/convocatoria-de-buenas-practicas-identidad-y-mision-jesuita-en-la-educacion-superior/
Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU). (2025). Mission and purpose. https:// iaju.org/association/ausjal/
Centro Universitário FEI. (2025). Parcerias internacionais. Programa Intercampus Virtual AUSJAL-PIVA. https://portal.fei.edu.br/relacoes-internacionais
Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL). (2025, febrero 20). Convocatoria abierta de proyectos de investigación. https://jesuitas.lat/2025/02/20/convocatoriaabierta-de-proyectos-de-investigacion/
Jesuitas Brasil. (2025). Preferências Apostólicas Universais. https://jesuitasbrasil.org.br/prefe rencias-apostolicas/
Jesuitas Perú. (2023, julio 17). Universidades Jesuitas: encuentros interdisciplinarios. Noticias Jesuitas. https://noticias.jesuitas.pe/2023/07/17/encuen tros-interdisciplinarios-de-iaju-y-ausjal/
Red Eclesial Pan-Amazónica Brasil (REPAM). (2024, 29 de agosto). Reunião do PUAM encerra com propostas para construir um sistema educacional diferente. https://repam. org.br/reuniao-do-puam-encerra-com-propostas-para-construir-um-sistema-educacional-diferente/
Sosa, A. (2025, julio 1). The Jesuit University: Witness to Hope, Creative and Dialogical Presence. IAJU. https://iaju.org/2025/07/01/the-jesuit-uni versity-witness-to-hope-creative-and-dialogi cal-presence/
Rech, G. (2025, junio 13). Participe da pesquisa latino-americana sobre responsabilidade socioambiental universitária. Noticias UNISINOS. https://www.unisinos.br/noticias/participeda-pesquisa-latino-americana-sobre-res ponsabilidade-socioambiental-universitaria/
Cómo el liderazgo jesuita y un programa universitario forjaron mi camino personal y profesional

María Fernanda Vázquez Obregón* Universidad Iberoamericana León
Resumen
El ingreso a un colegio jesuita para estudiar la secundaria marcó el inicio de un viaje transformador. Este artículo es un testimonio personal sobre cómo la filosofía ignaciana, vivida en el Instituto Lux y consolidada en la Universidad Ibero León, redefine el concepto de educación. A través de experiencias como misiones, voluntariados y el programa AUSJAL, descubrí un sentido de pertenencia, un liderazgo con propósito y amistades que trascienden. Esta vivencia no solo moldeó mi carrera como psicóloga, sino que instaló en mí una brújula ética y un compromiso inquebrantable con la justicia social, demostrando que la formación integral es el verdadero pilar de una vida con significado.
Palabras clave: formación ignaciana, liderazgo con sentido, AUSJAL, psicología social, educación integral.
Llegué a un colegio jesuita para estudiar la secundaria y preparatoria. Este cambio, aun viniendo de otro colegio de tradición católica fue mucho más que un simple trámite administrativo. Fue el encuentro con un lugar que por fin sentí como propio. Ahí, no solo aprendí matemáticas o historia; empecé a nombrar partes de mí que desconocía. La pertenencia que encontré fue el suelo fértil donde todo comenzó.
Mis años en el Instituto Lux, colegio jesuita de León, México, fueron una inmersión total en un universo de posibilidades. No fui una estudiante más; fui una participante activa. Me entregué de lleno a todo lo que ofrecía: las clases de formación ignaciana, las misiones, el Encuentro de Líderes Jesuitas (ELIJE), la experiencia rural, la experiencia laboral y cada proyecto de servicio social. Ese impulso fue tan fuerte que, al terminar la preparatoria, lo claro no era qué carrera estudiaría, sino dónde lo haría: debía ser una universidad jesuita. La semilla de la formación integral ya estaba plantada, y necesitaba que siguiera creciendo. Por eso, antes de elegir un plan de estudios, me fui un año con el Voluntariado Jesuita, afianzando aún más este camino.
Así, en 2011, inicié mis estudios en Psicología en la Universidad Iberoamericana León. La universidad no fue una continuación, sino una profundización. Busqué replicar esa plenitud participando en todo lo que pude: más misiones, TALUIA, CVX, foros, y llevando mi servicio social a un proyecto jesuita en Estados Unidos. La joya de la corona, sin embargo, fue el Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano, el Programa AUSJAL en 2013 que, para mí, encapsuló todo.
AUSJAL fue un diplomado que trascendió las aulas. Fueron ocho meses de videoconferencias con estudiantes de Chile y Colombia,
Figura 1. Generación AUSJAL 2013 de la Ibero León
Figura 2. Trabajo en clase realizado por la generación AUSJAL 2013 de la Ibero León

ejercicios espirituales, brigadas de salud, proyectos comunitarios en colonias de la periferia de la ciudad, entre muchas otras actividades. Fue, sobre todo, recibir el regalo de una comunidad. Conocí a personas de otras licenciaturas con las que compartía una chispa común, una misma indignación ante la injusticia y la misma convicción de que otro mundo es posible. De no haber sido por AUSJAL, es probable que nuestros caminos nunca se hubieran cruzado.
Doce años después, aquel grupo perdura. Con tres de esas compañeras mantengo una amistad especial. No es que nos veamos con frecuencia, pero la conexión es profunda. Con ellas puedo hablar de ciertos temas que con otras amistades no surgen; nos alegramos genuinamente por los triunfos ajenos y nos duele el dolor de la otra. Además, esa red se ha convertido en un apoyo profesional invaluable, una red de confianza donde sabemos que hubo una formación ética y un compromiso compartido.
AUSJAL también me dio un lenguaje para algo que ya intuía: el liderazgo ignaciano. Una maestra extraordinaria, Fer Arias, nos enseñó la diferencia entre un líder cualquiera y un líder con subiectum ignaciano: alguien que lidera desde lo profundo de su humanidad, con pasión y disposición para el bien mayor. Ese concepto de poner siempre a la persona en el centro se volvió mi brújula.
Como psicóloga y maestra en psicoterapia clínica, este aprendizaje ha sido fundamental. Le da un sentido más humano a mi práctica, enriqueciendo mi comprensión de la dimensión psicosocial. En cada equipo de trabajo, e incluso en mi vida familiar y de amistad, estos principios me guían. Me llevan a tener

“La formación ignaciana moldea un liderazgo con propósito y un compromiso inquebrantable con la justicia social.”
una mirada reflexiva y crítica sobre cómo nos relacionamos, nos posicionamos y actuamos en el mundo.
Por eso, recomendaría vivir una experiencia como esta a cualquier estudiante de una universidad jesuita que sienta que algo le quema por dentro: esa indignación por lo que está mal, esa fe en que las cosas pueden ser mejores y las ganas de ser un agente de cambio real. AUSJAL no fue solo un capítulo enriquecedor de mi universidad, fue un aprendizaje que trascendió el ámbito académico para convertirse en una filosofía de vida. Me llevó a buscar trabajos con propósito y a ejercer mi profesión de una manera específica.
Al final, aquella intuición que tuve al salir del Instituto Lux era correcta. Lo más valioso de la universidad no fue solo el título, sino el crecimiento integral. Aprecio mis conocimientos académicos, pero lo que más atesoro de mi etapa universitaria es mi desarrollo humano. Esa filosofía ignaciana, vivida en misiones, en ejercicios espirituales y en el liderazgo de servicio, forjó en mí un sentido de compromiso social que define, en gran medida, quién soy hoy.
Un testimonio desde el Voluntariado Ignaciano AUSJAL (VIA)

Resumen
Carlos Emiliano Quintero Hernández* Universidad Iberoamericana León
El Voluntariado Ignaciano AUSJAL (VIA) es un programa que ha marcado profundamente a estudiantes de la red AUSJAL, y el caso de Carlos Emiliano Quintero Hernández, de la Iberoamericana León, es un claro ejemplo. A través de su experiencia en la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, Carlos pudo sumergirse en la compleja realidad social del país, colaborando activamente en la construcción de paz y reconciliación. Este artículo profundiza en cómo esta vivencia transformó su visión profesional y personal, cimentando en él valores como el perdón, la comunidad y la fe. El testimonio de Carlos demuestra que la acción estudiantil, guiada por los principios ignacianos, puede ser un motor de cambio social con un impacto duradero.
Palabras clave: Voluntariado Ignaciano, AUSJAL, Ibero León, Colombia, reconciliación, paz, misión, comunidad, servicio.
El Voluntariado Ignaciano AUSJAL (VIA) es mucho más que una simple experiencia de intercambio o servicio social; es un encuentro de jóvenes con realidades distintas a las suyas, un espacio para colaborar en la búsqueda de soluciones a los desafíos más urgentes de América Latina. Para mí, Carlos Emiliano Quintero Hernández, estudiante de la IBERO León, la participación en el VIA con la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia, fue una experiencia “fundante”, un punto de inflexión que redefinió mi camino.
* Correo: 188039-7@iberoleon.edu.mx
Mi decisión de unirme al proyecto no surgió de la nada. Fue la culminación de un proceso de formación en servicio y conciencia social, iniciado en mi universidad a través de iniciativas como el PLIUL, misiones, TALIBERO e Inserción social. Aunque ya estaba familiarizado con el trabajo de campo, el contexto colombiano me presentó un desafío de una magnitud diferente. “Conocer de primera mano las luchas sociales existentes, las historias de vida de las víctimas y la historia de los lugares que visitamos, fue un desafío enorme”, recuerdo. La realidad de Colombia es compleja y profunda, y sumergirme en ella exigió una apertura total. Sin embargo, ese mismo reto se convirtió en la mayor fuente de mi aprendizaje y crecimiento personal.


La colaboración con los estudiantes de la Javeriana fue una parte esencial y enriquecedora de la experiencia. Más allá de ser anfitriones, fueron guías y compañeros de camino. Destaco la calidez con la que me recibieron, la pasión que demostraron en el proyecto y, sobre todo, su compromiso con la transformación del país. “Me gustó mucho que me compartieran historias, que me dieran contexto de lo que estaba sucediendo, y que me llevaran a conocer lugares tan lindos e históricos”. De ellos, no solo aprendí palabras nuevas, sobre su gastronomía y su música, sino que, de forma más profunda, me enseñaron la importancia de “apostarle a la paz del país y trabajar para contribuir a ella”.
Las anécdotas de mi viaje al departamento del Meta, Colombia, ilustran el impacto humano de la experiencia. En Piñalito, un lugar donde realizamos misiones, conocí al señor Humberto, el hombre de mayor edad del lugar. Al despedirnos el último día, me invitó a mí y a mi compañera Poleth a su casa. Con una genuina alegría, nos agradeció por haber ido, por habernos dado el tiempo de pasar un momento con la gente de ahí y de conocer su hogar. Como muestra de su gratitud, cortó y nos regaló diez cocos de su palmera, invitándonos a beber su agua fresca para el calor. Otro encuentro que me conmovió profundamente fue con el señor Merchan, quien vivía en una casa pegada al Río Guejar. Con una voz llena de vivencias, nos compartió historias de su vida, nos cantó canciones y nos recitó un par de poemas. Estos momentos, llenos de
humanidad y sencillez, me recordaron que el servicio es un camino de doble vía: se recibe tanto como se da.
Estas interacciones personales y la inmersión en la realidad colombiana me permitieron transformar mi visión como estudiante. La experiencia me ayudó a darme cuenta de que puedo “sumarme a esta búsqueda de paz no solo desde mi persona, sino también desde el punto de vista de mi carrera”. El VIA reforzó mi anhelo de “crear una linda comunidad basada en el amor y la paz”, y me otorgó la certeza de que estos sueños pueden y deben convertirse en acción concreta. El voluntariado no solo me brindó una visión más clara de la realidad latinoamericana, sino que me dio las herramientas y la convicción para ser un agente de cambio.
Al final de mi voluntariado, el equipaje que llevaba de regreso a casa no era material, sino espiritual. “Me llevo como aprendizaje el perdón, la reconstrucción, el amor, la comunidad, la paz, los sueños y la fe”. Estos conceptos, más que simples palabras, son el cimiento de mi futuro y el compromiso de seguir apostando por una sociedad más justa, humana y reconciliada. El Voluntariado Ignaciano es una experiencia que te cambia, que te invita a soñar y a trabajar por un futuro que, aunque parezca lejano, está al alcance de nuestras manos.


Resumen
Daniela Cermeño
Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Caracas, Venezuela
Daniela Cermeño, psicóloga recién graduada de la UCAB, describe que su formación ha sido influenciada en gran medida por los programas de la Dirección de Identidad y Misión (DIM). Destaca el programa Voluntariado Ignaciano de la AUSJAL como una experiencia clave que reforzó su compromiso de usar sus habilidades para servir a los demás, especialmente a comunidades vulnerables y estigmatizadas, manteniendo su fe como guía.
Palabras claves: servicio, fe, solidaridad, crecimiento.
Mi nombre es Daniela Cermeño, y este año obtuve el título de Licenciada en Psicología de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas, Venezuela. Mi trayectoria universitaria se vio marcada por dos grandes ejes: el primero fue el académico, cargado de muchas horas de estudio y la aplicación de diversas estrategias; el segundo, y no menos importante, fue la Dirección de Identidad y Misión (DIM). Este espacio me permitió conectar con la universidad a través del conocer y la aplicación del Magis en los programas en los que fui parte, como PAZando, PLIUL y VIA. La experiencia con la DIM no solo enriqueció mis años de estudio, también se ha extrapolado significativamente a todos los aspectos de mi vida.
Mirando en retrospectiva, ¿de qué forma ha influido en tu trayectoria profesional o en tus valores personales aquella participación en VIA? Hoy, hace un año, estaba viviendo una experiencia que, sin saberlo, continuaría
impactando varios aspectos de mi vida. Si bien desde hace un tiempo creo que los seres humanos somos el resultado de lo que experimentamos con las distintas personas, lugares y momentos, el VIA ayudó a reforzar en mi vida profesional la disposición de mis dones y talentos al servicio de los demás, especialmente en un sector que ha sido continuamente estigmatizado y discriminado. Comprendiendo que no voy a cambiar su realidad, pero sí puedo ponerme a su disposición para generar un impacto positivo.
También, me ha permitido seguir sensibilizándome con realidades varias que me rodean y abordarlas desde una perspectiva llena de matices, propia de la complejidad humana. Todo esto de la mano de Dios. Entiendo que mi fe no es un producto terminado, ni está cerca de serlo, es el hilo conductor en las distintas facetas de mi vida: como voluntaria, psicóloga, joven, misionera, amiga… y que en definitiva se hace presente en todas las cosas.


Créditos: Anónimo.
Si tuvieras que describir el valor de estas iniciativas de VIA a un estudiante actual, ¿Qué le dirías? Es complejo cuantificar el valor de esta experiencia, dado que su alcance trasciende lo previsible. En un primer momento, el simple hecho de trasladarse a un país con un modo de vida distinto exige una salida de la zona de confort. Este cambio te impulsa a descubrir facetas personales hasta entonces desconocidas, mientras convives con profundas diferencias que, paradójicamente, coexisten con similitudes notables en las formas de servicio con las que puedas estar familiarizado.
Aspecto como la barrera del idioma, las variaciones climáticas, las dinámicas sociales, te permite desarrollar una perspectiva más amplia, crítica y consciente sobre la realidad latinoamericana. De esta manera, la experiencia facilita la formación de un estudiante un poco más integral, que prioriza el conocimiento académico en función del bienestar colectivo.

Créditos: Daniela Cermeño.

¿Cuál es el recuerdo o anécdota más significativa que atesoras de esa experiencia de colaboración dentro del VIA? Una de las experiencias más impactantes del VIA Brasil 2024 fue durante una ruta móvil con la Associação de Comunidades de Vida Mariana (ACVM) para la entrega de alimentos a personas en situación de calle. En una de las paradas, una persona que acababa de recibir su porción, al notar que otra persona recién llegada carecía de ellos, no dudó en entregárselos. Este acto de generosidad se produjo a pesar de no conocer a la persona y sin tener la certeza de su propio sustento para el día siguiente.
Este gesto representó un punto de luz en un contexto marcado por la oscuridad de las drogas y la pobreza extrema. Fue un claro ejemplo de la solidaridad humana que puede manifestarse incluso en las condiciones más adversas.

Créditos: Paulo Verissimo.

Resumen
Sara Rudnick*
Coordinadora de Internacionalización de UNISINOS, Homóloga de la Red CARI
El presente artículo comparte la experiencia de UNISINOS con los programas de AUSJAL, desde la perspectiva de Sara Rudnicki, coordinadora de internacionalización y homóloga de la red CARI. Desde 2021, la universidad ha recibido y enviado estudiantes para movilidades académicas presenciales y virtuales a través de la Beca AUSJAL y las Asignaturas Virtuales AUSJAL. Hasta el momento, 13 alumnos internacionales han venido a estudiar a UNISINOS, mientras que 4 estudiantes de la universidad realizaron un intercambio presencial y otros 10 participaron en experiencias académicas internacionales virtuales. La actuación en red fortalece la misión de la universidad en la promoción de la justicia social y de la educación integral inspirada en los valores jesuitas.
Palabras clave: movilidad académica, AUSJAL, identidad jesuita, asignaturas virtuales, Internacionalización.
De lo local a lo continental: por qué promover los programas de AUSJAL en UNISINOS
Como coordinadora de internacionalización de UNISINOS, mi motivación para integrar la Red CARI y promover los programas de AUSJAL está directamente conectada con la misión jesuita de la universidad: formar personas comprometidas con la transformación social, desde una perspectiva crítica, ética y solidaria.
Entre 2021 y 2025, UNISINOS acogió a 13 estudiantes internacionales de 8 países lati-
* Correo: srudnicki@unisinos.br
noamericanos como parte del programa de movilidad presencial, en especial a través de la Beca AUSJAL, una iniciativa que permite la llegada de alumnos de universidades jesuitas aliadas para estudiar por un semestre en nuestra institución. Recibimos alumnos de diversas carreras como Derecho, Filosofía, Relaciones Públicas, Ingeniería, Administración y Procesos Gerenciales, lo que contribuyó al ambiente multicultural y multidisciplinario en el aula.
Al mismo tiempo, enviamos a 4 alumnos de UNISINOS para experiencias académicas presenciales en Perú, México y Ecuador por medio de la misma beca. Estos estudiantes relataron no solo un crecimiento académico, sino una ampliación del mundo, provocada por el contacto con realidades sociales, culturales y políticas distintas a las suyas.
Asignaturas Virtuales AUSJAL: internacionalización accesible y transformadora
Con la expansión del modelo digital, las Asignaturas Virtuales AUSJAL se han consolidado como un poderoso instrumento de internacionalización accesible. Desde 2021, 10 alumnos de UNISINOS han participado en esta modalidad, cursando asignaturas en línea ofrecidas por universidades jesuitas de América Latina y Europa.
Este formato democratiza el acceso a la experiencia internacional, permitiendo que estudiantes que no pueden realizar una movilidad presencial se conecten con profesores y compañeros de otros países, dialoguen en contextos multiculturales y amplíen su formación

sin salir de casa. Las temáticas abordadas en las asignaturas virtuales también están profundamente alineadas con la misión jesuita, tratando sobre derechos humanos, justicia social, medio ambiente y políticas públicas.
Trabajar en red: una experiencia que va más allá de la cooperación académica
Actuar en la Red CARI, junto a colegas comprometidos con la educación integral en universidades jesuitas del continente, ha sido profundamente inspirador. Los intercambios constantes nos permiten no solo articular movilidades, sino reflexionar sobre el sentido de la internacionalización en instituciones con una misión social clara.
No se trata solo de enviar o recibir alumnos, sino de construir, colectivamente, una educación orientada al bien común. La red es un espacio de apoyo, escucha y acción, que valora lo humano, incluso en tiempos de adversidad política o social, como vimos en el caso de un alumno de Nicaragua que tuvo que desistir de su movilidad en 2023 a causa del régimen autoritario en su país.
Impacto en los estudiantes: formaciones que cambian trayectorias
Los relatos de los alumnos —tanto los de entrada como los de salida— revelan la potencia de estos programas. Los estudiantes que llegan a UNISINOS viven una universidad
comprometida con la acogida, la diversidad y la innovación pedagógica. Por su parte, nuestros alumnos que participan en las becas o asignaturas virtuales regresan más conscientes de su rol social, con mayor capacidad de diálogo intercultural y sensibilidad ética.
Es importante destacar el papel de los profesores y coordinadores de UNISINOS en este proceso, acompañando de cerca la experiencia de los alumnos y promoviendo la integración con los currículos y proyectos pedagógicos de la universidad.
Educación jesuita en acción: justicia social como horizonte común
Los programas Beca AUSJAL y Asignaturas Virtuales AUSJAL concretan la misión jesuita al promover la formación de sujetos críticos, comprometidos con la justicia social y preparados para actuar en un mundo globalizado. Por medio de estas experiencias, reafirmamos la identidad de UNISINOS como una universidad inserta en redes internacionales de transformación social.
Estas iniciativas no solo fortalecen los vínculos académicos entre instituciones de América Latina, sino que también contribuyen al desarrollo de liderazgos éticos, sensibles a las desigualdades y comprometidos con soluciones sostenibles e inclusivas. Se trata de una internacionalización con propósito, aquella que toca vidas y promueve un impacto real.

Maria Aparecida
Marques da Rocha
Universidad de Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS), Brasil
El Eje Desigualdad y Pobreza proporcionó a los homólogos de UNISINOS la profundización de los estudios sobre la realidad brasileña y su relación con América Latina. Desde hace más de 25 años, profesores del Programa de Posgrado en Ciencias Sociales, como el Padre José Ivo Follmann, comenzaron a investigar sobre la pobreza y la desigualdad en Brasil, motivados por las graves disparidades existentes y por la necesidad de estudios profundizados sobre el tema. Dicha problematización también es percibida por una parte de la población en el estado de Rio Grande do Sul. Otros profesores a lo largo de los años se destacaron con sus estudios, con publicaciones relevantes, ya sea de artículos o capítulos de libros, como el Prof. Dr. Aloísio Ruscheinski, quien en el período de 2014 a 2019 realizó investigaciones sobre la tasa de desempleo ampliada en Brasil. Algunas de sus contribuciones fueron los análisis sobre la reglamentación del trabajo temporal, autónomo y de la nueva forma de contrato, como el trabajo intermitente, transformando al trabajador en un emprendedor, situación presente en la sociedad brasileña.
Se destaca la relevancia de las discusiones promovidas por los homólogos en el eje, bajo la dirección de AUSJAL, lo que posibilita obtener un panorama de estudios sobre la desigualdad y la pobreza en diferentes países de América Latina, en distintos períodos y perfiles. Esto es enriquecedor, pues en muchos aspectos, existe proximidad entre los países vinculados a AUSJAL. Los dos investigadores, en diferentes momentos, representaron a UNISINOS en el eje y contribuyeron con calidad y dedicación en la profundización de
los estudios de las expresiones de la cuestión social brasileña. Apoyaron la trayectoria y el aprendizaje de nuevos homólogos de la Universidad en diversos aspectos, entre ellos en las discusiones y al señalar caminos posibles a través de la investigación. Finalmente, me encuentro al inicio de este camino, llevando al eje la temática de la diversidad y la inclusión.


En los últimos diez años, mi actuación pedagógica y mi liderazgo en investigaciones en educación en la Universidade do Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS) se revelan fundamentales para mi madurez profesional y académica en el contexto latinoamericano. La tradición educativa de la Compañía de Jesús, basada en la formación integral, el compromiso social y la búsqueda de la justicia, encuentra en UNISINOS un espacio privilegiado de concretización, lo que favorece nuestro desarrollo profesional. En este período, la universidad se ha destacado no solo por su producción académica cualificada, sino también por su implicación en procesos de transformación social, articulando enseñanza, investigación y extensión.
En este escenario, el liderazgo en las investigaciones en educación de UNISINOS se ha vuelto estratégico. Investigar las desigualdades educativas, los procesos de aprendizaje y las innovaciones pedagógicas significa responder a los desafíos propios de América Latina, marcada por contradicciones sociales, culturales y económicas. La investigación, aliada a la práctica pedagógica, contribuye a formar profesionales críticos, conscientes de su responsabilidad con el bien común, alineados al proyecto educativo jesuita.
Debo reconocer, además, la importancia de mi participación como homólogo de la Red de Educación de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), lo que refuerza este compromiso. Esta red favorece la articulación entre
instituciones, el intercambio de experiencias y la producción colectiva de conocimiento, ampliando el impacto de las acciones locales en un horizonte continental. UNISINOS, al asumir un papel activo en esta red, reafirma su vocación de liderazgo e innovación.
Así, actuar pedagógicamente y liderar investigaciones en educación ha sido, en la última década, un ejercicio continuo de compromiso con la misión jesuita: promover conocimiento transformador, servir a las comunidades y contribuir para una sociedad más justa.


Cristiane Maria Schnack* Gerente de Desarrollo de la Enseñanza/ Homóloga de la Red Edutic
Resumen
Este artículo comparte y reflexiona sobre los impactos de la participación de UNISINOS en los programas de la Red AUSJAL y de la red en su conjunto, desde la perspectiva del desarrollo de la enseñanza y de las experiencias formativas para alumnos y profesores. De modo especial, busca resaltar la importancia del fortalecimiento de la Red, en la oportunidad de la celebración de sus 40 años, en un escenario global en que la interculturalidad, la ciudadanía global y la sostenibilidad socioambiental son urgentes.
Palabras clave: AUSJAL, trabajo en red, experiencia formativa jesuita, interculturalidad, ciudadanía global.
Lo institucional que se constituye en red
Como homóloga de la Red Edutic, profesora formadora de profesores y gerente de desarrollo de la enseñanza, he orientado mis quehaceres a buscar formas de aprender unos de otros, a fomentar redes de colaboración y cooperación, y a ampliar nuestra mirada más allá de las cuestiones culturales locales: abrazar la diversidad como modo de existencia y de fortalecimiento del compromiso jesuita de la transformación social por la educación. En estos 40 años de AUSJAL, mi gratitud por el importante papel desempeñado por la red en la búsqueda del fortalecimiento de una actuación más conectada, colaborativa y comprometida.
* Correo: schnack@unisinos.br
Vea aquí mi pequeño video: https://drive. google.com/file/d/18p-8d3HZ8N8imsAzRNfSGgyg8s64ok7y/view
UNISINOS ha orientado su actuación por la apertura y la búsqueda del fortalecimiento de un trabajo en alianza con las Universidades de la Red AUSJAL. Este fortalecimiento ha ocurrido, cuando pensamos en enseñanza e investigación, en diferentes dimensiones, entre las cuales destaco dos: desarrollar currículos que integren proyectos en colaboración con otras universidades, como es el caso de la carrera de Gestión para la Innovación y el Liderazgo, en la que los alumnos realizan un intercambio curricular en una universidad de AUSJAL, aprendiendo de forma situada e inmersiva con la cultura académica local; y el caso de la carrera de Periodismo, que ya prevé en su currículo que los alumnos elijan asignaturas del Programa de Movilidad Virtual de AUSJAL. La otra dimensión es la de la internacionalización en casa, en la que nuestros alumnos tienen la oportunidad de conectarse con otras culturas desde el contexto de UNISINOS.
Se asume que el proceso de internacionalización se realiza mediante el desarrollo de la interculturalidad, en el que dos dimensiones se entrelazan: la movilidad estudiantil y la internacionalización en casa. Tanto quienes se van como quienes reciben son los que forjan un contexto de interculturalidad, en el que el diálogo a partir de culturas distintas ocupa un lugar central para el desarrollo de la educación.

El sentido de pertenencia a una comunidad intercultural: la experiencia transformadora de profesores y alumnos
La participación de UNISINOS en programas de movilidad estudiantil, de desarrollo de proyectos online colaborativos, de movilidad virtual y de movilidad de profesores ha fortalecido la identidad de una universidad que pertenece a una comunidad internacional. Este sentimiento es compartido por profesores y alumnos.
En algunas oportunidades, la Red AUSJAL ya ha estado presente en la ceremonia de apertura de la Formación Docente, un momento importante que reúne a los profesores de la Universidad para talleres de capacitación, fortaleciendo la conexión entre los docentes de UNISINOS y AUSJAL.
Al mismo tiempo, una vez que nuestras aulas reciben a alumnos de universidades de la Red, profesores y alumnos pueden experimentar un contexto que se transforma y se renueva con las experiencias que esos estudiantes traen consigo. Se forja un espacio intercultural, donde la diversidad cultural y lingüística es la regla. Las formas de ejercer la docencia necesitan ser repensadas, considerando esta diversidad, buscando potenciarla y acoger a los alumnos que llegan.
“UNISINOS: la red AUSJAL impulsa interculturalidad y ciudadanía global.”
La universidad, al mismo tiempo, desarrolla una importante iniciativa para facilitar la construcción de esta comunidad intercultural a través del apadrinamiento de estudiantes en movilidad por parte de alumnos de la universidad. Cada semestre, un nuevo grupo de estudiantes tiene la misión de acoger, ayudar y contribuir a la permanencia de nuestros estudiantes de intercambio en la Universidad.
La potente experiencia de un aula que es transformada por la presencia de “voces” y miradas distintas transforma a UNISINOS y consolida su compromiso educativo. Por consiguiente, la transformación del aula a partir del trabajo en red transforma la docencia, el modo de ser alumno de UNISINOS y, a partir de eso, nuestro modo de transitar por el mundo. Esta es la transformación necesaria para la superación de los desafíos contemporáneos de ciudadanía global y responsabilidad socioambiental.
¡En los 40 años de AUSJAL, UNISINOS se enorgullece de formar parte de la red y de contribuir con sus propósitos educativos jesuitas!

Felipe de Assunção Soriano
Referente de Pastoral de UNISINOS
UNISINOS integra el Sector de Pastoralidades de la red de universidades confiadas a la Compañía de Jesús en Brasil. El Plan Apostólico de la Provincia de los Jesuitas de Brasil reconoce la educación superior como un frente apostólico esencial en la promoción de liderazgos ignacianos comprometidos con la fe, la justicia y la transformación social. Estamos en sintonía con el Programa Conexão Juventude, del Plan Estratégico de la Provincia de Brasil, y con el Secretariado para Juventudes y Vocaciones, por medio de proyectos como la Escuela MAGIS de Formación para Liderazgos Juveniles y el Programa Projeto de Vida – Vocações.
Se destacan, con motivo del Jubileo del Año Santo de la Esperanza y bajo el lema “Ignacio de Loyola, peregrino de la Esperanza”, las acciones de inmersión en los Ejercicios Espirituales junto a la comunidad educativa. Durante las siete semanas de la Cuaresma de 2025, se realizaron simultáneamente inmersiones en los ejercicios espirituales con siete grupos para compartir, presenciales y en línea. Además de la atención pastoral y de las celebraciones eucarísticas, tenemos alumnos que realizan los Ejercicios en la Vida Cotidiana (EVC) y reciben acompañamiento vocacional para la Compañía de Jesús.

“UNISINOS:
Liderazgo ignaciano, justicia social, Ejercicios Espirituales y vocaciones.”

P.
José Ivo Follmann, S.J. Universidad de Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS), Brasil
Quiero expresar, en pocas palabras, el gran significado que tiene para mí la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y, sobre todo, para nuestra institución, la Universidad de Vale do Rio dos Sinos (UNISINOS).
Acompaño a la AUSJAL con mucha cercanía e intensidad desde 1995. De hecho, he tenido la gracia de vivir 30 de los 40 años de existencia de la asociación. Debido a ello, puedo afirmar que gran parte de este hermoso proceso desarrollado por la AUSJAL también forma parte de mi propia trayectoria en la universidad.
Quiero resaltar tres puntos que considero especialmente relevantes:
1. Mi primer contacto y más significativo ocurrió en 1995, cuando la UNISINOS fue sede de una Asamblea de la AUSJAL. No participé formalmente de aquella asamblea, solo acompañé algunos momentos. Sin embargo, debo afirmar que a partir de allí comencé a sentirme profundamente involucrado a lo largo de varios años, con una de las resoluciones centrales de aquel evento: la elaboración, aprobación y consolidación de la propuesta formativa de la AUSJAL, presente en todas las carreras, por medio de los ejes de conocimiento en América Latina, Ética y Antropología. En la UNISINOS, este conjunto fue denominado “Formación Humanística de Orientación Cristiana”, que permanece integrado en el ADN
de todas nuestras carreras hasta hoy. Se trata de un gran avance promovido por la AUSJAL
2. Durante la elaboración del primer Plan Estratégico de la AUSJAL (20012005), participé en varias reuniones y quedé profundamente impactado con las tres preguntas que guiaban todo el proceso:
• ¿Qué sociedad queremos?
• ¿Qué sujetos/profesionales necesitamos formar para ayudar a concretar esa sociedad?
• ¿Qué universidad necesitamos ser para formar a esos sujetos/profesionales?
La reflexión sobre la responsabilidad social universitaria fue gestada en ese contexto, lo que dio lugar a la creación de la Red de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) en 2007, de la cual formo parte en representación de la UNISINOS hasta el día de hoy.
3. Hoy estamos viviendo un profundo cambio de paradigma, fuertemente impulsado por el liderazgo del Papa Francisco y por la difusión del concepto de Ecología Integral, sobre todo a partir de la Encíclica Laudato Si’ (2015). Este movimiento repercute con fuerza en la AUSJAL. He seguido con alegría la manera en que la Red de Ambiente y
Sustentabilidad (creada en 2009) y la Red de Responsabilidad Social Universitaria (2007), por caminos distintos, se han ido encontrando y madurando, hasta integrar de manera conjunta el concepto de Justicia Socioambiental dentro de la AUSJAL.
Este proceso también se ha visto enriquecido por la creciente cercanía con la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL), a través de la Red de Centros Sociales y de la elaboración del Marco de
Orientación para el Estudio y el Trabajo con Ecología Integral (2022).
Que los 40 años de la AUSJAL se multipliquen en aportes cada vez más intensos para la construcción de sociedades basadas en el reconocimiento de la dignidad humana y en el cuidado de la casa común. Que la justicia socioambiental se consolide como una orientación esencial en la formación de todas y todos quienes pasan por nuestras instituciones educativas, para que puedan contribuir al diseño y al rumbo de estas sociedades.






