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La

Revolución Industrial en los Siglos XVIII  y XIX desde la perspectiva del Siglo XXI.

Luis Stolz MA 2025

La Revolución Industrial en los Siglos XVIII y XIX

La Revolución Industrial en los Siglos XVIII y XIX: En busca de la producción y el crecimiento económico. Las contradicciones.

I. Introducción

RevoluciónIndustrial

En la  se ven reejadas las ambiciones del hombre. Es un período de la Historia en donde la realidad se mezcla con la fantasía y los sueños, para poder alcanzar medios para vivir un mundo mejor.

Esta lectura pretende ilustrar los grandes avances que en materia cientíca, política y social, se desarrollaron en ese período de la Historia comprendido entre 1750 y 1850. Pareciera algo ilusorio de parte de ciertos historiadores reejar una fecha exacta para ilustrar los comienzos de un evento de esa magnitud[1], debido a que, no podemos constatar, en qué momento exacto en el tiempo la sociedad agrícola dejó de serlo para convertirse en una sociedad urbana de corte industrial.

Al nal, visualizaremos, comentaremos y ampliaremos algunas ideas al respecto de qué podríamos esperar del mundo tecnológico actual y cómo podemos asimilar y transformar en algo positivo el alto contenido de contradicciones que enfrenta el hombre contemporáneo en vista del avance de la tecnología de medios digitales y transmisión de la información.

II. La Sociedad Agrícola.

A mediados del siglo XVIII, todavía existía un sabor de vasallaje y un vago recuerdo de la sociedad feudal principalmente en Inglaterra y Alemania. Europa no se encontraba en su mejor momento económico y las contradicciones sociales habían aumentado considerablemente la presión sobre las incipientes democracias europeas y las ancestrales clases monárquicas.

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Los eventos económicos y sociales ligados a los estilos de vida de los europeos de nales de ese siglo, se presentaron como el verdadero detonante de la explosión de la bomba que representó la enorme pobreza rural a la que se veía sometida la mayoría de los pobladores de Europa. Los medios de producción agrícola eran limitados.

Los agricultores apenas si cubrían lo necesario para poder subsistir luchando cada vez más fuerte, contra la corriente que representaba el no tener mejores medios a su alcance para aumentar la producción y rotar sus cultivos de manera eciente. Las herramientas eran rudimentarias, escasas y de alto precio, las hortalizas y la ganadería eran la producción básica, pero no ligadas entre sí.

Por otro lado, la efervescencia social de cambio en las urbes, era alta. La ciudad permitió el desarrollo de las ciencias y la cultura, de la sociedad burguesa y el aumento de los servicios básicos cada vez más necesarios[2].

En los gobiernos y en los propietarios de pequeñas y grandes extensiones de tierra, se gestó un cambio de pensamiento[3] con respecto a los medios de producción agrícola. La economía tradicional feudal había evolucionado paulatina y lentamente, hasta convertirse a nales del siglo XVIII, en una economía especializada por sectores que alcanzó la renovación territorial y la modernización del viejo Estado europeo. Esta evolución originó también, un cambio de mentalidad dentro de la clase social agrícola.

Al tomar un rumbo hacia una mecanización industrial que mejoró las condiciones técnicas de la agricultura[4] fue inminente la elevada producción y con esto, no solamente se terminó de cubrir la necesidad básica de alimento per cápita sino que, los excedentes agrícolas, se vendieron a los mejores postores mejorando con ello las condiciones de vida económica y social  tanto de la familia agraria básica como la de los grandes terratenientes europeos[5].

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Todo este panorama, ubicó a los ingleses en un mayor nivel de eciencia de producción agrícola en comparación a agricultores alemanes, franceses u holandeses. La eciencia estaba relacionada con lograr aumentar, año con año, la supercie útil del cultivo con un mayor nivel de rotación del mismo. [6]

Por lo tanto, en Inglaterra se creó una plataforma agraria sólida, con una producción tecnicada y de rotación de cultivos controlados, en donde se consideraba que la posesión de tierras para cultivo era el origen de toda riqueza.

El gobierno inglés permitió la conceptualización y puesta en marcha de la propiedad privada y su libertad de uso, aplicándole un impuesto único, justo y universal.[7] El gobierno permitió la libre circulación de productos agrícolas y rentas con procedencia de la agricultura y permitió el comercio libre del cereal.

En algunos casos, esta medida fue contraproducente ya que generó algún tipo de descontento en el campo y obligó irremediablemente a la pérdida de propiedades con vocación agrícola exigiéndole a los antiguos dueños, emigrar hacia las ciudades que habían comenzado su irreversible proceso de urbanización basado en el crecimiento demográco urbano y con otras y más especializadas oportunidades de emplearse, principalmente en la rama industrial.

III. La sociedad industrializada.

RevoluciónIndustrial

Ya se mencionó que la , más que cambiar (que sí lo hizo) social y económicamente a Inglaterra, la cambió en su mentalidad con respecto a los medios de producción.

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Existieron nuevos empleos en base a cierta especialización, también, una nueva clase social apareció como producto de las iniciativas de expansión de las ideas industriales y al mismo tiempo, se generó la idea de formación de capital y de la reinversión del mismo. Es decir, esas transformaciones económicas iban de la mano con las evoluciones de la técnica.

Como todavía no existía la fabricación en línea la producción de inventos se proyectaba más como una empresa de hombres prácticos y empíricos que de otra índole, que fue diseñada para resolver problemas de la industria asociada a los diferentes puestos de la época como herreros, hiladores, tejedores u obreros de la construcción.

Ese proceso se vio ligado primero, al invento de la máquina de vapor [8] por James Watt (1736-1819) en 1774 y segundo, a las aplicaciones que de ese invento se hicieron en el campo de los textiles, el transporte, la industria y la agricultura.

Producto de la “pequeña” modicación de Watt a la máquina de Newcomen, se logró un aumento considerable en el rendimiento de las máquinas con aplicaciones textiles o agrícolas  y el mejoramiento de los sistemas de transporte, catapultando al ferrocarril y a algunas aplicaciones de  automóvil como puntos de desarrollo urbano y rural-minero que ampliaron considerablemente la frontera industrial y la dirigieron hacia las ciudades.[10]

Como puede apreciarse, las libertades económicas individuales y el mercado libre comenzaron a gestarse y desarrollarse como los verdaderos impulsores de la Revolución Industrial inglesa[11]. Se acumuló capital como un producto económico necesario para el desarrollo unido al ingenio de muchos hombres que desarrollaron una línea de inventos aplicados al desarrollo como nunca antes se había hecho en la historia de la humanidad. Esos inventos fueron posteriormente exportados al resto del continente europeo logrando con ello, comenzar el proceso de industrialización en el resto de Europa[12].

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Acompañando al proceso, se desarrollan nuevas fuentes de energía a parte de la hidráulica, estas fueron el carbón mineral, cuya extracción, según Paredes (2002): “pasó de 2,5 millones de toneladas en 1700 a 10 en 1800 y 16 en 1850”. Esto quiere decir que el aumento de las fuentes alternas de energía estuvo íntimamente ligado al crecimiento demográco de las ciudades, la implementación de la máquina de vapor y al desarrollo de la industria siderúrgica.

También nuevos productos fueron industrializados, como la producción de hierro y acero que fueron parte de la consolidación del proceso de industrialización inglesa. La industria siderúrgica fue beneciaria de la implementación de inventos que aumentaron su productividad. En el caso del hierro, un invento de Henry Cort (1740-1800) para procesar el hierro en láminas, modicó la demanda sobre este metal al mismo tiempo que la incorporación de la máquina de vapor de Watt.[13]

Finalmente, los medios de transporte terrestre y marítimo se vieron afectados por esta producción en el campo siderúrgico.

El ferrocarril < a partir de 1830>  y los barcos de vapor[14] expandieron las fronteras industriales producto de la explotación carbonífera.[15] Como puede apreciarse el progreso técnico fue alimentado por el crecimiento de estas industrias que alimentaron a su vez, la exportación de “capitales, hierro, máquinas” y muchos especialistas ingleses.[16]

IV. El crecimiento demográco, la ciudad y los servicios.

Hemos visto que el mejoramiento de las condiciones del agro, el establecimiento de la propiedad privada y la creación de ocios industriales en las ciudades, propició de cierta manera, la migración campo-ciudad que logró aumentar la cantidad de habitantes en las ciudades de esa época.

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El incremento de la población a nivel urbano tuvo consecuencias positivas sobre el crecimiento económico e industrial en las ciudades ya que incorporó a muchos empleados, productores y consumidores. La oferta y la demanda de puestos y productos se estaban desarrollando al interior de las ciudades y crecieron en proporción a la población.

De las anteriores ideas, puede apreciarse el crecimiento de Londres en un poco más de dos millones de habitantes en tan solo treinta años, desde 1850 hasta 1880, como el reejo del crecimiento de la sociedad de consumo.

RevoluciónIndustrial

Muchos expertos opinan que el crecimiento demográco de Europa fue moderado en la época de la  y eso propició un crecimiento sostenido de la economía basado en los procesos de industrialización acelerados y especializados principalmente en Inglaterra al mismo tiempo que generó fuentes de empleo baratos y una mayor especialización de las tareas industriales con un fuerte incremento del capital, migraciones campo-ciudad.

Las ciudades mejoraron sus servicios y se convirtieron en lugares en donde se podía mejorar las condiciones de vida. Uno de los mayores logros de las ciudades de la época fue la introducción de los sistemas de drenajes sanitarios que lograron controlar un gran número de enfermedades infantiles y con esto, el índice de mortalidad se redujo.[17]

Las condiciones laborales mejoraron. Muchos talleres de especialización textil fueron formados originalmente en la ciudad y después reconvertidos en grandes salones “maquilas” de producción industrializada de prendas de vestir. Otras ocupaciones fueron implementadas y el salario per cápita comenzó a mejorar y con ello, el mejoramiento de las expectativas de vida de los pobladores de ciudades como Londres, París o Berlín.

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V. El hombre contemporáneo y la tecnología. Aspectos generales.

La forma en cómo se desarrollaron los acontecimientos durante el siglo XIX modicó la velocidad con la que se vivía. Las condiciones de vida de los habitantes de las ciudades mejoraron debido a mejoras sustanciales en la salubridad general producto al igual, de mejoras en las infraestructuras de drenaje y avances en la química y la medicina.

Unido a todo eso, se obtuvo una mayor calidad de sueldos producto de las actividades agro-industriales o actividades productivas urbanas. Los medios de transporte y comunicación fueron mejorados y con ello, el acortamiento de las distancias entre ciudades y la mejora en el ete terrestre de mercadería en general. La producción aumentaba de ritmo principalmente en carbón mineral, acero y textiles. [18]

El ritmo de vida en las ciudades fue en aumento hasta que a principios del siglo XX se produjo el siguiente cambio de velocidad pero esta vez, se produjo en Estados Unidos: el mundo estaba listo para el proceso de la fabricación en línea introducido en las fábricas de automóviles de Henry Ford (1863-1947).

Esto supuso otro cambio de mentalidad en la forma en cómo el capitalismo modicaría la manera de re invertir los capitales de trabajo. Ford implementó de manera correcta la Administración Cientíca propuesta por Frederick Winslow Taylor (1856-1915), delegó en personal entrenado la responsabilidad del manejo ingenieril de su empresa para la producción de automóviles que alimentarían a la nueva clase media de consumo en Estados Unidos. Mejoró los sueldos y mantuvo la misma losofía empresarial que hizo que los ingleses crecieran económicamente a niveles nunca antes vistos en la historia de la Humanidad.

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Ese proceso fue acompañado por un desarrollo especíco de inventos como el televisor, el teléfono, el teletipo, el radio transmisor, etc.,  en donde los medios masivos de comunicación e información jugaron un papel vital en la transformación de las maneras de pensamiento losóco y cientíco que se habían heredado de los siglos XVII y XVIII.

El hombre se había convertido en un ente racionalista y enfocado cada vez más en los aspectos cientícos y técnicos. Hubo pérdida en la calidad de pensamiento losóco tradicional y las nuevas tendencias de modernismo gobernaban a Europa y no así a los Estados Unidos que nacía a su propia Revolución Industrial.

El siglo XX marcó el inicio de la dependencia del hombre hacia las máquinas. De hecho, las máquinas están concebidas para aliviarle la carga del trabajo al hombre y mejorar su eciencia en todos los campos, es decir, ayudado por una máquina, hacer más trabajo en menos tiempo.

La especialización en el trabajo mejoró la productividad de las empresas norteamericanas y algunas europeas.

La edad de la maquinización había comenzado. Por otro lado, la industria armamentista siempre fue un buen negocio principalmente tomando en cuenta que en los últimos tres siglos que nos anteceden, las guerras fueron el común denominador en los tres siglos visualizados.

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Partiendo de esa base, todos esos aspectos lograron que el objetivo del hombre se haya fusionado en casi uno solo a nales del siglo XX: el manejo, administración y transformación de datos, la elaboración de información de todo tipo y a disposición de cualquier persona además del manejo y transmisión del conocimiento. El hombre contemporáneo ha heredado un camino lleno de contradicciones al introducirse en la Era Digital. La Era de las computadoras y el intercambio de información a velocidades antes insospechadas. [19]

Se ha producido durante la primera década del siglo XXI el cambio de velocidad que ha sido una costumbre de la Humanidad autoimponerse al principio de cada siglo de la Historia. Hace 100 años el papel, la radio y la televisión dominaban todos los aspectos de intercambio y manejo de información.

Durante esa época, la opinión pública se manejaba sutilmente a través de esos medios, se inuenciaba y generaba opinión. Los aspectos lúdicos igualmente se manejaban por estos tres medios principalmente. La Humanidad estuvo a merced de estos aspectos.[20]

Esa búsqueda del bienestar a través de la tecnología ha tenido que pagar un precio muy alto a nivel ecológico y socio-económico. El deterioro del medio ambiente en los últimos 100 años ha sido un tema recurrente a lo largo de los últimos 30 años.

El calentamiento global, la pérdida de calidad de terrenos agrícolas en América Latina y los deshilos en el norte de América son ejemplos claros y ampliamente documentados de lo que estamos hablando. Unido a estos aspectos, los cambios sociales a través del manejo de las economías a nivel global cada vez se ven más ampliamente representados por la brecha desigual que existe en la generación y distribución de la riqueza a nivel mundial.

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Esos desequilibrios son hijos de la Era Digital y de los conceptos de Globalización de nuestra economías[21].

Estos aspectos de “desarrollo” de la Humanidad reejan en sí mismos las grandes contradicciones con las que actualmente el hombre contemporáneo no ha podido lidiar. Los cambios de mentalidad del hombre con respecto a sus propios anhelos son también contradictorios y traducen un doble discurso moral en la conciencia contemporánea.

Por un lado, promulgamos un mayor grado de libertad individual, casi sin precedentes; el hombre contemporáneo puede pensar y casi hacer todo lo que le parezca sin tener que pedir ni rendir cuentas a nadie. Ese grado de libertad ha llegado a la forma en cómo interactuamos unos con otros.

Y aquí aparece la primera contradicción real: Promulgamos una acercamiento más humano y empático y por otro lado, fomentamos los acercamientos a través de los campos virtuales en donde se desarrollan las redes sociales apáticas, indiferentes y con “sabor a lata” y según Bauman (1998), con menos espacio para la convivencia entre amigos y familiares y el contacto físico.

La nueva Era propone el Las distancias han dejado de tener importancia y es muy difícil imaginar actualmente cuáles son los límites geofísicos reales entre las personas: estamos tan cerca unos de otros como lo que un “doble click” permita. Y aparece la segunda contradicción: queremos al mismo tiempo, formar parte de un mundo real y hablamos de manejo de aspectos de localidad o “el ser local” a nivel comunitario.  naldelageografía.

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Existen numerosos programas que tratan de generar espacios de convivencia de unos con otros y al regresar a la realidad de nuestras vidas, nos vemos generando contribuciones importantes a nuestro propio mundo auto-globalizado y frío, producto del internet mal enfocado, es decir y citando a Baumann nuevamente: “Con la implosión del tiempo de las comunicaciones y la reducción del instante a magnitud cero, los indicadores de espacio y tiempo pierden importancia”.

Finalmente, la tercera contradicción es producto de la transformación de los medios sociales de convivencia y el alejamiento de la idea de local y la transformación en global: el no movernos, la ausencia de casi todo movimiento corporal. La idea de información instantánea produce al interior del ser humano la idea de ya no desplazarse más, de no esforzarse más. Es decir, tratamos de llegar más rápido a algún lado y no tengo necesidad de moverme.

A pesar de esta condición de cuasi-pesimismo que se introduce producto de las tres contradicciones apuntadas, no todo está perdido para el hombre contemporáneo. La sociedad actual se está dando cuenta de la variación y variabilidad que puede tener la interpretación de los valores personales y también de las virtudes.

Existen aspectos importantes alrededor del hombre actual con respecto a la visualización de la importancia de la naturaleza en general que hacen pensar que las cosas pueden cambiar a mediano plazo y convertir al hombre en un ser más introspectivo y retrospectivo[22].

El hombre puede olvidar repentinamente la inuencia de Nietzsche en su proceso y esquematización mental de progreso. Él mismo puede volver la vista en otra dirección y aprovechar las oportunidades que el mismo mundo moderno le proporciona para crear una sociedad más justa y digna. Esos aspectos básicos, deberían estar contemplados en los aspectos de la globalización, pero lamentablemente se cree que no, y los hechos así lo demuestran.

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VI. Bibliografía y fuentes de consulta.

Nos atreveríamos a pensar que en términos de expectativas de desarrollo tecnológico, mezclado con manejo de la información y crecimiento socioeconómico, las diferencias,  entre un hombre de nales del siglo XIX y uno de principios del siglo XXI, son abismales. . (1998). . Fondo de Cultura Económica. México D.F., México. Bauman, Zygmunt LaGlobalización:ConsecuenciasHumanas . (2006). . Siglo veintiuno editores. Madrid, España.

Castells, Manuel LaEradelaInformación.LaSociedadenRed.Volumen1 . (2009). . Greenwood Publishing Group. London. England.

Wyatt III, Lee T TheIndustrialRevolution . (2009). . Oxford University Press. New York. USA.

Headrick, Daniel R Technology:AWorldHistory

Gore, Al. Unaverdadincómoda

(2004). . Documental. HBO.

(1999). Historia Universal Contemporánea Volumen 1. DE las Revoluciones Liberales a la Primera Guerra Mundial. Editorial Ariel. Madrid, España. Paredes, Javier.

NOTAS:

[1] Sin embargo, muchos historiadores <de acuerdo a lo investigado> ubican su comienzo entre los años 1760 y 1780. Nota del autor.

[2] Según Florián (2004), el sector de servicios afectó a la economía y la sociedad en su conjunto más que la industria.

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[3] El cambio de pensamiento tecnológico se dio más por la ruta de experimentar con cosas y conceptos nuevos llevados a la práctica más que por la creación de inventos fabulosos.  Floristán (2004).

[4] Existen tres autores claves que tratan en sus obras sobre el mejoramiento técnico de la agricultura europea: Jethro Tull (1731); Duhamel de Monceau (1750) y Cosimo Timci (1760). Nota del autor.

[5] Según Floristán, Alfredo (2004), existió un verdadero interés por mejorar la agricultura tanto de parte del gobierno como de los señores feudales. Se implementaron nuevos cultivos como el nabo y el trébol, se logró la asociación de la agricultura con la ganadería y gracias a esto, se mejora la fertilización de las cosechas.

[6] Era costumbre ya desde el siglo XVII el que los agricultores europeos desecaran lagunas, talaran bosques, tuvieran algún tipo de sistema de regadío o incluso, ganarle tierra al mar. Nota del autor.

[7] Es el origen del impuesto único sobre inmuebles. Nota del autor.

[8] En realidad, la máquina de vapor de Watt es una modicación de la máquina de Newcomen solamente que más eciente. La máquina de Newcomen gastaba más energía de vapor calentando pistón y cilindro y Watt modicó ese sistema inventando una recámara de condensación por separado. Nota del autor.

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[9] Según Paredes (2002): “Entre las industrias de bienes de consumo, solo la textil algodonera cobró formas auténticamente revolucionarias al incorporar avances tecnológicos a la producción. Con ello, obtuvo los mayores índices de crecimiento en la producción y en la productividad, dinamizando el conjunto de la economía entre 1780 y 1840. Si en 1710 el consumo de algodón en bruto era del orden de 430 toneladas, en 1840 se acercaba a las 200,000 toneladas…”

[10] Según Paredes (2002): “Se calcula que la potencia global de las máquinas de vapor en Inglaterra llegaba a 620,000 Caballos de Vapor (CV) en 1840 y a 1,290,000 en 1850”. Esto modica cualquier estructura económica.

[11] Según Paredes (2002): “La industria textil del algodón encontró en Inglaterra su mercado interior en la competencia entre la tradicional industria lanera y los caros artículos de algodón importados de la India. Primero sustituyó éstas por telas de algodón indias estampadas en Inglaterra; y después por productos de algodón elaborados totalmente en Inglaterra, capaces además de competir con los textiles de lana. Se creó, así, un mercado modesto pero benecioso, que se fue ampliando paulatinamente”.

[12] Como resto de Europa por el momento nos referimos a Alemania, Francia y los Países Bajos. Nota del autor.

[13] Wyat III, Lee T. (2009).

[14] El barco de vapor nalmente fue perfeccionado por Robert Fulton a principios del siglo XIX. Nota del autor.

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[15] Según Paredes (2002): “Fue la combinación del carbón, el hierro y el vapor la que hizo posible esta innovación revolucionaria <la del ferrocarril> y en torno a ellos se realizaron las primeras experimentaciones. En la minería, y también en la siderurgia, se estaban utilizando los raíles y vagonetas arrastradas por caballerías, y en estos sectores se gestaron y se desarrollaron las primeras máquinas de vapor. Ambas industrias, con productos voluminosos y pesados, requerían unos medios de transporte ecaces, ya que no siempre era posible utilizar vías navegables, y el transporte terrestre resultaba demasiado caro y lento.”

[16] Paredes (2002).

[17] Hubo disminución de enfermedades infectocontagiosas como el tifus y el sarampión. Nota del autor.

[18] Ver Headrick, Daniel (2009).

[19] Hubieron cambios interesantes desde la producción del transistor en 1947 hasta que posteriormente fue el silicio el que dominó la escena de transmisión de datos en 1953. Nota del autor.

[20] Según Castells (2006): “Tampoco la sociedad dicta el curso del cambio tecnológico, ya que muchos factores, incluidos la invención e iniciativas personales, intervienen en el proceso del descubrimiento cientíco, la innovación tecnológica y las aplicaciones sociales, de modo que el resultado nal depende de un complejo modelo de interacción”.

[21] Según Castells (2006): “La revolución de la tecnología de la información ha sido útil para llevar a cabo un proceso fundamental de reestructuración del sistema capitalista a partir de la década de los ochentas”.

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