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Cuando el Poder tenga imaginación la Educación será diferente

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Reevo

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Cuando el poder tenga imaginación la Educación será diferente

Junta Editora

Ana Helvia Quintero Eloy A. Ruiz Rivera Víctor Hernández Rivera Hna. Iris Rivera José Luis Vargas Evelyn Cruz

“La educación visita algunos días escuelas y universidades, pero no vive allí habitualmente. Lástima, porque dinero y talento sobran para que habite con más frecuencia. ¿Qué falta?” 1

Pedro Subirats Camaraza

¿Soñamo

¿Podríamos imaginarnos nuestra educación de otra forma como la conocemos hoy? ¿Cuál habría de ser nuestra reacción si mañana nuestras escuelas no tuvieran pupitres ni pizarras ni tizas? ¿Si la organización fuera otra y en vez de asistir a clases en salones, las experiencias educativas fueran en el entorno, en espacios abiertos y la comunidad la utilizara como laboratorio? ¿Que en vez de tomar separadamente la clase de Español y Estudios Sociales sea un aprendizaje integrado, coherente e integral, como pudiera ser con el Inglés, o con las Ciencias y las Matemáticas? ¿Es algo revolucionario? Podría parecerlo, pero no lo es. Otros sistemas educativos formales y diversos modelos educativos “alternativos” del Mundo lo hacen trabajando de “otras maneras”. En Puerto Rico

1. Prólogo de libro, Hacia un plan educacional de Puerto Rico: retos y posibilidades, de Ana Helvia Quintero (Publicaciones Puertorriqueñas, San Juan, 2014).

cuando el poder tenga imaginación y valentía nuestra educación será diferente. No lo dudamos. Demandando que “la imaginación llegue al poder”, 2 el historiador puertorriqueño Fernando Picó retó a la audiencia al reseñar el libro de la doctora Ana Helvia Quintero, Hacia un Plan Educacional de Puerto Rico: Retos y Posibilidades. Inspirados en el desafío que representa la imaginación como acto humano en cualquier proceso de cambio en una estructura, como viene siendo nuestro Sistema Educativo Público, desarrollamos este planteamiento. Una “sociedad más justa, ecuánime y libre”, como plantea la doctora Quintero en su libro, es posible a través de una educación liberadora y, por fuerza, más humana. Sobre esas bases desarrollamos este número de El Sol. La Educación ya no es lo que era. Por un lado, la sociedad puertorriqueña ha cambiado drásticamente en las últimas décadas, sin embargo el Sistema Público de Enseñanza está embarcado aún en una estructura de otro tiempo; de otra generación. No hay sintonía, muchas veces, con lo que está pasando en

2. Ver la reseña sobre el libro realizada por el doctor Fernando Picó incluida en este número.

el País ni con lo que le interesa al joven o pasa en la comunidad. 3 Las actividades ‘prescritas’ en los Mapas Curriculares del Departamento de Educación (DE) carecen, en la mayor de las veces, de sentido. Siguiendo las estipulaciones federales que dictan cómo debe ser la instrucción (porque no le llaman educación) la planificación, el desarrollo profesional, el uso de los fondos, entre otras tantas restricciones, los docentes están ahogados entre sinsentidos. Por otro lado, hay que reconocer que la experiencia de la tecnología en la cotidianidad está transformando nuestra realidad de manera tal, que las concepciones mismas de muchas cosas según las conocemos están cambiando. Lo mismo pasa con la escuela como institución social, donde el entorno de la educación formal ya no es el único espacio donde la niñez y la juventud

3. Estos no son planteamientos nuevos. Véase la ponencia de la Presidenta de la Asociación de Maestros de Puerto Rico, Dra. Aida Díaz, incluida en este número, quien plantea que estos problemas han sido previamente señalados en los últimos 50 años en nuestro País. Ángel Quintero Alfaro, secretario de Educación de 1965 a 1968, da cuenta de ello en su libro Educación y cambio social en Puerto Rico: una época crítica (Río Piedras: Editorial UPR, 1972), así como el importante Estudio del Sistema Educativo en Puerto Rico (Río Piedras: Consejo Superior de Enseñanza, 1960).

aprenden y socializan. La economía, el mundo laboral, las comunicaciones, el gobierno y la educación misma, por mencionar algunas áreas e instituciones, tienen por fuerza que cambiar sus estrategias en un mundo mediatizado. El acceso a la información es veloz y está al alcance de la mano. Cambia, entre otras cosas, el rol y la función de las maestras y maestros. Esto es un tema que merece discusión aparte, pero del cual estamos plenamente conscientes. Por otro lado, experimentamos problemas sociales agudos. En un país donde hay más puntos de drogas que escuelas 4 , donde la trata humana va en aumento y no la conocemos, donde la violencia de género está en franco aumento y donde la composición familiar ha cambiado drásticamente, por mencionar algunos de los cambios sociales que vemos reflejados en la escuela. El exsecretario de Educación, doctor César A. Rey Hernández, da cuenta de esto al reseñar que “Un país que tiene 56% de sus niños y jóvenes menores de 18 años bajo los niveles de pobreza, que su nivel de dependencia del estado benefactor ronda en el 50%, que solo el 30 % de su fuerza laboral está activa, algo tiene dislocado en su tuétano como sociedad”. 5 Entre otras cosas, estamos en el medio de una crisis económica, el Gobierno está al punto de una bancarrota, los bonistas de Wall Street siguen degradando los bonos del Gobierno Central y de las corporaciones públicas. La corrupción gubernamental ha crecido con las décadas en vez de disminuir y las trabajadoras y trabajadores están cada vez más asfixiados. ¿Qué tiene que ver la Educación con todo eso? ¿Cómo conciliamos los grandes vacíos existenciales, de amor, de cariño, de comprensión, que tienen tantas niñas y niños que llegan cada día hasta nuestros salones de clase con las destrezas que hay que tener en una sociedad que demanda tener conocimientos, actitudes y aptitudes para abrirse paso en la sociedad de la información? ¿Qué y cómo priorizamos lo emocional, lo académico, lo espiritual y lo físico? 6

4. El doctor César Rey en su mensaje Puerto Rico y la falta de un contrato social: una cuestión urgente, en el 153 aniversario del natalicio de Luis Muñoz Rivera en 2012, estimó en 1,600 puntos de drogas versus 1,450 escuelas que había entonces. Ahora están rondando las 1,390. El mensaje está disponible en http://porunmejorpais.org/temas/educacion.html 5. Op. cit. 6. Véase el planteamiento de la exsecretaria de Educación (1985- 1988), Awilda Aponte Roque, quien planteaba que “Recordemos Hay que romper paradigmas. La educación hay que volver a pensarla y, más que pensarla, soñarla. La educación de Puerto Rico tiene que considerar otros modelos y opciones, tener otras perspectivas y mayor amplitud de alternativas. El mundo y la información avanzan tan aceleradamente que nuestro Sistema Educativo está detrás de la innovación en vez de estar al frente, o que al menos, que en su andadura vaya de la mano. Mientras tanto, la vida de las maestras y los maestros discurre apabullada entre los mapas curriculares, los estándares de las materias, la planificación rebuscada, el papeleo, y el soporte administrativo; los comités de trabajo, los COMPU, las actividades, las nuevas directrices que envía el Departamento de Educación (DE), las D14, la preparación de materiales para la clase, la idea de qué voy a hacer mañana, la presencia o

que nuestros muchachos necesitan con urgencia mayor atención a su salud física y emocional y los vacíos que produce la inseguridad y la estrechez económica y cultural en algunos, la falta de atención y cariño en otros, y todo lo anterior para muchos. La prensa diaria da fe constantemente de lo que aquí decimos” (Sistema educativo de Puerto Rico: trayectoria de realidades y necesidades, Consejo de Educación Superior, 1992).

ausencia de la familia en la educación de los menores, las relaciones conflictivas y antagónicas que se producen entre maestros y directores y otro personal; la poca y deficiente comunicación que tiene el nivel central del DE sobre ideas, conceptos, procesos, orientación y la ausencia de colaboración, la intervención federal cada vez más creciente sobre la gestión educativa, además de problemas fundamentales como el salario, las condiciones de trabajo, las pocas oportunidades de desarrollo profesional, en fin: un cuadro complejo y, en no pocas ocasiones, frustrante y desolador. A pesar de eso, ¿soñamos? Más que un ejercicio académico, este trabajo pretende ser un planteamiento serio y formal que establece la Junta Editora de El Sol en torno lo que entendemos y proponemos deban ser las alternativas que debe considerar el Sistema Educativo Público de Puerto Rico. Retemos nuestros propios paradigmas y retemos también nuestras propias propuestas, ¿por qué no? Ahí radica el desafío.

Lo nene van pa’ tra

Las niñas y los niños de hoy aprenden a utilizar un ícono antes de hablar. Antes de escribir, manejan un teléfono inteligente o un dispositivo tecnológico con bastante rapidez. Los aparatos electrónicos parecen ser más complejos para una generación, mientras que la última generación los considera más intuitivos. El hecho cierto es que forman parte del referente de alumnas y alumnos que los utilizan con normalidad. Sin embargo, cuando entran en la escuela llegan a un salón repleto de pupitres frente una pizarra donde “descansan su mirada”. No olvidemos que el origen de los actuales sistemas educativos estatales obligatorios deriva de la educación prusiana. Mientras la imagen del libro es estática, la nueva generación de estudiantes es cada vez más interactiva. Los adolescentes viven en Instagram, Facebook, Twitter, Vine y muchas otras redes sociales en donde documentan su vida cotidiana, no solo la escolar. Y si bien es cierto que muchas escuelas han hecho transiciones saludables en el uso de la tecnología en la educación, la mayor parte de las escuelas del sistema educativo público dependen de tizas o marcadores para ver información que deben aprender plasmada en un pizarrón. Pero aún aquellos que integran la tecnología, la mayor parte de las veces la utilizan para seguir haciendo lo que ya se venía haciendo, y no para generar una verdadera transformación en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Tal parece que la niñez es del siglo 21, los educadores somos del siglo 20 y el Sistema Educativo es del siglo 19, ha quedado sumido en el tiempo. Un abismo de más de un siglo se tiende entre la organización de la educación y la nueva generación de alumnos que son admitidos a la escuela. Es preciso pensar otra organización del Sistema Educativo, trascender la visión del salón tradicional y pensar en otros ambientes educativos dentro y fuera del aula. ¿Cómo pretendemos que las y los adolescentes no se aburran cuando pasan más de seis horas al día sentados en un pedazo duro de madera? Sir Ken Robinson no lo puede explicar mejor: https://www.youtube.com/watch?v=2S0D59oqk9o

La tecnología podría apoyar a cambiar la metáfora del salón de clases de una sala de conferencia, a un “portal” donde el maestro guía a los estudiantes a explorar sus intereses, y les ofrece herramientas que le permitan desarrollar las destrezas, conocimientos y actitudes que necesitan para alcanzar formación y progreso educativo. Para lograr este fin, los salones deberían equiparse con mesas que permitan múltiples posibilidades de agrupación y de apoyo al trabajo colaborativo. Será necesario la dotación de computadoras con acceso al internet que posibilite la creación de centros de trabajo donde el estudiante pueda explorar sus intereses y atender sus necesidades particulares, de tal forma que se personalice su aprendizaje. Se aspira también a que promuevan más discusiones en grupo, debates y reflexiones críticas, así como también actividades colaborativas en las que todos crezcan y se apoyen mutuamente. Hace falta algo más que buena gerencia. Hace falta hacer un remezón de ideas que produzca nuevas alternativas, nuevas maneras, nuevos rumbos. Para eso, el Magisterio se tiene que empoderar de la escuela, de lo que enseñan, de los estándares y las actividades de desempeño, de unos Marcos Curriculares actualizados recientemente y alineados a los nuevos

estándares. La lógica detrás de la revisión es enfocar los estándares al aprendizaje estudiantil en lugar de una carga pesada para el docente que termina siendo una tarea sin pie ni cabeza. Ese dirigismo curricular es preocupante. Las escuelas pueden ser espacios dinámicos donde se fortalecen lazos que amarran voluntades para transformar las experiencias educativas. Las escuelas con logros ampliamente reconocidos se caracterizan por la unidad de propósitos, de esfuerzos y de colaboración donde todos laboran con un mismo fin, con un mismo propósito. Todos, padres, alumnos, maestros y directivos apuestan al logro y a metas trazadas con el mayor empeño y compromiso. 7 Ante los muchos problemas de la sociedad, y ante los retos que suponen transformarla, la educación tiene que tomar acción y ser epicentro del cambio. Debe ser, además, herramienta para el desarrollo humano, social y el bien colectivo. “Nadie se libera solo. Nadie libera a nadie. Los hombres 8 se liberan en comunión”, 9 sentenció Freire. ¿Qué puede hacer un maestro, un director escolar, un facilitador, un superintendente, un director de programa, un director de oficina del DE, un secretario auxiliar, un subsecretario o hasta un Secretario para que las escuelas no sean lugares donde los estudiantes vayan en picada? Cada nivel puede trabajar en diversas tareas. Los maestros deben tender puente con los intereses de los estudiantes. Así partir de sus preguntas e inquietudes y a través de estas trabajar con los conceptos a enseñar. Hay escuelas en el sistema educativo que trabajan de esta forma. Por ejemplo, la Escuela Antonio S. Pedreira y la Escuela Abraham Lincoln, se han distinguido por abordar de manera diferente el currículo, 10 logrando trabajar de forma integrada diversos conocimientos. Es preciso repensar los temas del currículo a la luz de nuestras necesidades como país. Nos tenemos que preguntar con honestidad qué contenidos son esen

7. Véase de Ana Helvia Quintero, et. al. Características que comparte un grupo de escuelas exitosas en Puerto Rico: Estudiantes, Maestros, Directores y Personal Escolar hablan de sus escuelas. Fundación Flamboyán, 2011. 8. Seres humanos. 9. Paulo Freire. Pedagogía del oprimido. Montevideo: Siglo XXI Editores, 1970. 10. Véase el trabajo de Josefina Mora en este número. ciales para todos los estudiantes. A la hora de formularnos un planteamiento que justifique la selección de los contenidos del currículo hay que pensar más en lo que necesita un alumno particular que no necesariamente habrá de ser matemático o científico. Sin embargo, cuando examinamos los contenidos que se trabajan en las aulas parecería que se diseñan pensando en que todos podrían serlo. Por esta ruta de análisis debemos transitar a la hora de reflexionar sobre la selección de los contenidos. Otra reflexión a la que no debemos escapar es ¿por qué enseñar a base de contenidos y no organizar los contenidos a partir de las necesidades particulares de lo que se desee aprender un estudiante, o sea destrezas? En este proceso es necesario revisar la idea de que los contenidos de la enseñanza son sagrados y que una buena educación tiene que enseñar los temas que a nosotros nos enseñaron. Un examen de los temas que se han escogido como centrales en diversas épocas históricas nos muestra lo equivocado de esta concepción. Así, un análisis de la historia de la Educación en Occidente nos deja ver cómo los contenidos y sus énfasis han ido cambiando en diversas épocas. Por ejemplo, en la era Romana surgió por primera vez el concepto “artes liberales”, 11 constituida por la gramática, la cual incluía la enseñanza de la literatura así como del lenguaje; la dialéctica; la retórica; la aritmética; la geometría; la astronomía; y en algunas ocasiones, la música. Si continuamos analizando los contenidos que se han incluido en las “artes liberales” veremos cómo los mismos han ido transformándose a través de la historia. Tenemos pues que entender que los contenidos no son sagrados, sino que dependen de las realidades de la época y del perfil del ciudadano que queremos formar. Todas y todos hablamos de lo importante que sería contar con un currículo pertinente e incluso señalamos áreas que ya hoy no tienen pertinencia; siempre fuera de nuestra área de especialidad, pero cuando entra en discusión la pertinencia de lo que enseñamos saltamos a defenderlo sin hacer un autoexamen objetivo del asunto. Así, mantenemos en el currículo temas sin ninguna pertinencia, interés y necesidad para un

11. Este concepto de la Edad Media tiene su origen desde la antigüedad clásica.

gran número de los estudiantes, dejando fuera áreas que los estudiantes ya están experimentando de manera informal o áreas que podrían ser muy necesarias hoy para su desarrollo. Tampoco les proveemos, en la educación formal, espacios para la reflexión sobre esas otras experiencias. No puede haber praxis sin reflexión. Nos debemos entonces preguntar si los contenidos del currículo actual atienden las necesidades de nuestra realidad y apoyan el desarrollo de ciudadanos que aporten a la calidad de vida de nuestra sociedad.

La imaginación y e poder de una comunidad educativa

Amor, respeto y visión entre iguales es también una manera de aproximarnos con mayor pertinencia a partir de espacios en los que transitamos todos a diario. Cada vez más queda claro que hace falta mayor solidaridad entre todos los miembros de una comunidad educativa, mayor apoyo y mayor afectividad. Para eso, hay que escuchar el decir de cada cual. La transformación comienza en la medida en que acordamos como colectivo cuál es la visión común y las estrategias para el proyecto común. El proyecto común de una comunidad educativa es la formación que las y los educandos inician con el apoyo de nosotros los educadores. Apoyo en la medida en que les permitimos conocer un mundo a partir de sus palabras y experiencias. Cada cual según su propio decir.12 La visión de la maestra o el maestro con el gesto duro, serio y distante ya no satisface la necesidad que tenemos cada vez más de hacer en nuestras escuelas comunidades solidarias. Cuando el poder tenga imaginación la educación en Puerto Rico será diferente, pero la imaginación de una comunidad educativa en transformar su escuela es más poderosa que cualquier cosa. Todas y todos los que componen una escuela tienen el poder de imaginar la transformación, solo que tienen que acordar cómo quieren que sean las áreas más importantes que componen la vida diaria de nuestras escuelas públicas: n n n n n n n n n Estudiantes y su vida Familia Currículo Facilitación del aprendizaje Rol de todos los miembros de la comunidad Ejercicio del liderazgo Componente administrativo La comunidad, su gente y sus recursos Escuela

Es posible provocar transformaciones desde nuestras escuelas. Hay escuelas que lo han logrado, a pesar de la alta intervención del DE, como la Escuela Diego Vázquez de la Barriada Morales en Caguas; Botijas 2, en Orocovis; o las que hemos reseñado previamente, que han trabajado de forma integrada y articulada demostrando un liderazgo que trasciende y que rompe esquemas tradicionales. La riqueza de la delegación múltiple donde todas y todos aportan desde su respectiva área de competencia y disponibilidad es un ejemplo sabio y fecundo. Las escuelas que más tareas delegan a los miembros de la comunidad a la que sirven disponen de más tiempo para el trabajo directo con el aprendizaje estudiantil. Cuando se le brinda apoyo a la docencia y se concibe ese ejercicio como el fundamental de un centro educativo, el aprendizaje se ejerce en un espacio apropiado, preparado para el logro de metas y para el trabajo productivo. A pesar de soñar ¿por qué la Educación visita la escuela, pero no siempre vive allí?

12. Esta metodología de educación popular es conceptuada por Paulo Freire y discutida en sus publicaciones, particularmente en su primer libro La educación como práctica de la libertad.

IMAGINACIÓN

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n Reflexionar sobre cuál es mi rol, función y trabajo dentro de la comunidad educativa. ¿Qué papel juego? Imaginar otras metáforas; otras posibilidades de la educación a las que hoy conocemos o practicamos; cómo es mi comunidad educativa, pero como quiero que sea la educación. Su función y finalidad. La importancia que el Gobierno y demás organizaciones que apoyan la Educación Pública tomen acciones que sean creativas y novedosas para fomentar una ciudadanía que aporte productiva al País a través de una educación que sea más interesante. Hay que llegar a acuerdos como comunidad. Hay que escuchar las voces de todas y todos. Consenso. El poder del diálogo entre compañeras y compañeros (Directores, Maestros, Trabajadores Sociales, Consejeros, Administrativos, Limpieza, Comedor Escolar, Seguridad).

MODE LO EDUCATIVO

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n ¿Cómo debe ser un modelo educativo que fomente una educación liberadora? Papel que juegan las y los educadores al ser vehículos que fomentan la imaginación y creatividad de los educandos al facilitarles experiencias novedosas. El salón de clases se quedó pequeño para aprender. El aula tiene que ser la comunidad donde está la escuela. Usar la comunidad, la ciudad, como un gran salón, no para enseñar, sino para aprender de la cotidianidad, donde la educación parta de esa experiencia. Eso es el movimiento de “Ciudades educadoras” fundado en Barcelona. Transformar el salón de clases en un centro de investigación y exploración (ver artículo de Mora). Transformar el espacio físico, las mentalidades y las prácticas para hacer una verdadera educación liberadora (concienciación, liberación personal y socio-política y diálogo) a través del descubrimiento de los problemas y de sus soluciones, el ejercicio de la creatividad y el desarrollo de la criticidad. Para Freire, es fundamental comprender las relaciones de dominación, de discriminación, de competitividad y de explotación que existen para construir relaciones de paz, de justicia, de participación, de complementariedad. De ahí que las estrategias educativas deben ser siempre dialógicas y participativas. La participación es clave.

CO LABORACIÓN

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n n n La escuela no es otra cosa que una comunidad Delegación múltiple de tareas donde todas y todos aporten desde su respectiva área de competencia y disponibilidad para dedicar más tiempo para el trabajo directo con el aprendizaje estudiantil. Apoyo a la docencia y se concibe ese ejercicio como el fundamental de un centro educativo, el aprendizaje se ejerce en un espacio apropiado, Trabajar por un espacio común preparado para el logro de metas y para el trabajo productivo. Conocerse personalmente (contacto humano) y establecer empatía. Hacer comunidad. Practicar la relación dialógica. Escuchar lo que tiene que decir el otro.

ACTUA LIZACIÓN

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n La tecnología y lo que representa en el acceso a la información; enseñanza v. facilitación del aprendizaje en la Sociedad del Conocimiento. Usar las redes sociales y la tecnología ampliamente, lo que implica replantearnos qué y cómo se enseña, incluso la figura del maestro. ¿Es el maestro la persona para enseñar información? ¿Destrezas? ¿Qué rol debe jugar en la era de la información? Hacer de las escuelas espacios más creativos y estéticamente atractivos a como están hoy. Hay que buscar personas de la comunidad para que apoyen al mejoramiento de esos espacios.

EN FOQUE DE LA EDUCACIÓN

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n El enfoque puramente académico ha demostrado no ser suficiente para la variedad de intereses de los más de 400,000 estudiantes del Sistema Educativo Público. Modelos alternativos educativos de intervención con estudiantes que han estado en riesgo de abandonar la escuela o que tenían poco o ningún interés por la escuela, han demostrado excelentes resultados al hacer énfasis en su aspecto emocional, físico y espiritual simultáneo a lo académico. La educación a base de talentos, pasiones y metas de los jóvenes provee un marco de organización participativa de la educación que es necesario adoptar cada día más. ¿Cómo conciliamos los grandes vacíos existenciales, de amor, de cariño, de comprensión, que tienen tantas niñas y niños que llegan cada día hasta nuestros salones de clase con las destrezas que hay que tener en una sociedad que demanda tener conocimientos, actitudes y aptitudes para abrirse paso en la sociedad de la información? ¿Qué y cómo priorizamos lo emocional, lo académico, lo espiritual y lo físico?

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