Natural de Anleo, un buen día decidió dejar Bilbao donde trabajaba para volver a su amado pueblo, es allí como casi por casualidad tiene su primera toma de contacto con la pita pinta asturiana, un regalo de unas amigas, necesitaba un macho para la gallina y lo cambio (por un conejo) con un amigo de la Coruña, paradojas un pito asturiano que viene de Galicia. Rápidamente le sorprenden sus buenas aptitudes para la puesta así como su dureza. Después de cinco años de cría y mucho estudio y observación de las ocho razas de gallinas que cría se atreve a decir que la pita pinta asturiana es la raza perfecta para una familia con un pequeño rebaño y un gallinero para autoconsumo, no iguala los números (pero no dista mucho de ellos) de las gallinas rojas que se compran en los almacenes pero también comen menos y su belleza las hace dignas de por lo menos tener la oportunidad de conquistar nuestros gallineros. Este año ha tenido que empezar de cero por el desafortunado ataque de una gineta que le dejo sin reproductores de pita pinta algo que no ha trastocado sus planes No debemos olvidar el deber que tenemos con nuestros antepasados que la criaron y la seleccionaron para que nosotros la disfrutáramos , si algo aprendí en el País Vasco es a defender y estar orgulloso de mi tierra y en Asturias nos falta en muchas ocasiones eso Mi objetivo para este año es renovar mi gallinero y ver en el solo pita pinta asturiana, en cualquiera de sus capas. No sólo colabora en la recuperación de la pita pinta sino que también es criador de ovejas xaldas y gochos celtas.
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