Charlie y el Mundo de los Sueños: Primer viaje mágico

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11 de abril de 2020 Escrito por: Rodrigo Pellecer Benavides www.emagica.com

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Para Dios, mis padres, mi esposa y futuros hijos, si Dios me los concede; También, mis verdaderos amigos. Serán la fuente de mi alegría; los propulsores que me impulsan a dar lo mejor de mí.

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Acerca del libro Al crecer, muchos de nosotros olvidamos los eventos que vivimos de niños. Incluso olvidamos los mundos mágicos a los que nos conectamos. Ahora tendrás la oportunidad de regresar y caminar por un mundo imaginario junto con Charlie. Un mundo mágico donde no querrás volver. Estás a solo minutos de entrar en este maravilloso mundo en el que te gustaría conectarte. Ven, acércate y descúbrelo.

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PRIMER VIAJE MĂ GICO

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Charlie y el Mundo de los Sueños "Encontrando el Salón de los Sueños" ¿Estás preparado para unirte a Charlie en su viaje para descubrir el mundo de los sueños? Este es el primer libro, espera y prepárate para este fantástico primer viaje. Fantasía, imaginación y aventura esperándote.

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Estimado visitante: Bienvenido al mundo de criaturas fantásticas creadas por la imaginación y

al

lugar

donde

los

sueños

se

hacen

realidad. Usted ha sido uno de los pocos que ha logrado conectarse desde sus sueños con este sitio; son afortunados. En

el

curso

de

su

visita

pocos los a

este

magnífico mundo, será elegido para realizar una importante misión._ Si es elegido, le espera un largo viaje en el que deberá enfrentar grandes desafíos y verá cómo, ante sus ojos, sus mayores temores se harán realidad. Sin embargo, al final, se dará cuenta de que la recompensa será muy grande. En el curso de su visita descubrirá más sobre esta misión.

Buena suerte y esperamos que disfrute su estadía en este maravilloso y espectacular mundo imaginario. Recuerda que lo que ha esperado tanto está a punto de llegar. Estaremos en contacto, Princesa Valentina Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 1

En este capítulo, Charlie comienza a tener contacto con el mundo mágico con el que se conectará. Nadie lo entiende; yo me sentía como él al principio. Charlie descubre un mundo que solo él puede presenciar. Muchas veces nos sentimos incomprendidos como Charlie. Sin embargo, aun sintiéndonos así, siempre seremos especiales.

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Era la madrugada del cinco de julio y algunos amigos de Charlie habían llegado a su casa para celebrar el Día de la Independencia de los Estados Unidos. La fiesta terminó tarde y Charlie estaba tratando de dormir, pero un sueño extraño invadió su mente. En el sueño, visualizó a un hombre misterioso dándole una nota y, en el preciso momento en que intentaba leerla, sintió que estaba entrando a un mundo desconocido. Asustado abrió los ojos, e inmediatamente, su habitación se iluminó y llenó de luces espectaculares, con cantidad de colores y ruidos de chicharras que, parecía que estaba en un bosque. Las paredes se elevaron y la habitación era como una cúpula de iglesia. -¡Qué sorprendente!

Dijo, mientras trataba de encontrar alguna explicación para lo que le estaba

sucediendo. Se

levantó

de

la

cama, encendió su

computadora y comenzó a buscar información relacionada con misteriosos sueños. Encontró varias páginas en Internet y fue impactado por el testimonio de una chica que dijo que encontró un mundo fantástico a través de sus sueños. Lo más curioso es que la niña, unos días antes, había presentado síntomas muy similares a los que él estaba sintiendo. -¿Me va a pasar lo mismo? Murmuró muy preocupado.

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Lo más raro de todo era el sueño que tenía; este sueño no estaba relacionado con nada de lo que había vivido antes. Pensó que en el transcurso del día sería capaz de informase más y aclarar la situación. En medio de sus pensamientos, se acostó en su cama y, después de un rato, logró dormir. El despertador sonó a las seis de la mañana y Charlie no podía creer que fuera esa hora; acababa de quedarse dormido. abrió las

persianas

y

se

dio

cuenta de

que

Vaciló, estaba

amaneciendo. Observando el amanecer, vio a un hombre misterioso con un traje muy singular caminando en la acera. Le llamó la atención, porque llevaba una gabardina gruesa en julio, que es tan caliente en Orlando Florida. - ¡Que extraño! Pensó.

-¿Quién podría ser este señor? Era alto y con barba negra; la gabardina de un tono azul brillante y los zapatos puntiagudos, como los de un antiguo medieval. En las manos llevaba un libro y parecía un tanto desorientado, como si buscara una dirección. Bajó las escaleras y se dirigió al comedor. Su casa era de dos pisos; no era grande, pero tenía el tamaño ideal para que dos personas pudieran vivir cómodamente. Era hijo único; vivía con su Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


madre; su padre había fallecido en un accidente de tránsito cinco años atrás. Tenía trece años... Esta fue una experiencia dura para él y, desde ese momento, la vida le cambió drásticamente: su madre tuvo que dedicarse a trabajar para sostener su hogar. Ella iba a trabajar muy temprano; sin embargo, solía dejarle el desayuno listo. Esta vez le cocinó panqueques, cortó trozos de piña y sandía y los colocó en un plato. Los panqueques estaban recién hechos y tenían un delicioso aroma a arándanos. Se sentó a la mesa del comedor y, mientras comía, pensó en el misterioso sueño que había tenido. Lo que no entendió fue por qué había visto su habitación

iluminada

con

diferentes

colores. ¿Sería

una

alucinación? Estaba inquieto y preocupado; encendió la computadora y continuó buscando más información sobre el testimonio de la niña. Cuando abrió la página, notó que su correo electrónico apareció en nombre,

la esquina

Tifanny. Ansiosamente

inferior; escribió

el

su correo

electrónico. Su mensaje decía: Querida Tiffany: Hola, te escribo porque vi tu testimonio en Internet y quiero conocer más sobre tu sueño. Creo que tengo síntomas similares a los tuyos y me gustaría que me ayudaras a descubrir por qué tengo sueños con un mundo desconocido. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Saludos, Charlie White Se quedó en el comedor intentando encontrarle sentido al singular sueño y al hombre misterioso; se recostó en la mesa y se quedó dormido. Por suerte, esta vez logró dormir durante tres horas, hasta que el sonido del timbre lo despertó. Fue Lucas, su vecino y mejor amigo, quien lo buscaba para ir a la pista de Freestyle. -¡Ya voy! Le gritó y corrió a abrir la puerta. Lo saludó y Lucas le dijo que debía darse prisa, ya que todos sus amigos estaban reunidos en la pista. Tenían una competencia próxima y debían prepararse bien. Él era un año mayor y estudia en la misma escuela. Charlie era alto para su edad, grandes ojos azules, nariz grande respingada y cabello castaño. Medía un metro setenta y dos, era bastante alto para su edad. Lucas, por otro lado, era lo contrario: piel oscura, ojos pequeños color marrón, nariz pequeña y plana, cabello negro rizado y estatura corta. Se conocían desde hacía cinco años y compartían la misma afición. La pista estaba a diez minutos de su casa; se apresuraron a tomar un atajo que cortaba la ruta a la mitad. Charlie quiso contarle a Lucas sobre el sueño, pero este estaba tan ansioso por subirse a la bicicleta que ni siquiera le prestó atención. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Se quedó pensativo y luego se dijo: -¡Bueno, esto es suficiente! ¡Dejaré de pensar en el sueño y me concentraré en las prácticas! Sus amigos ya estaban reunidos y varios de ellos iban en sus bicicletas. Charlie fue el primero en salir a la pista. Comenzó con varios trucos difíciles, que muchos de sus amigos, sorprendidos, celebraban. En la fase final él quería terminar con un truco difícil de realizar y, en el momento en que lo iba a hacer, observó en las gradas un hombre misterioso: barba negra y gabardina azul que se puso de pie. Era el mismo que había observado caminando por el vecindario. Al verlo con cuidado,

lo reconoció como el caballero barbudo en

su sueño. Él lo miró con una mirada penetrante; le causó un gran susto y, como estaba en el momento crucial de su pista y quería realiza el último truco, perdió el control y cayó. Lucas sorprendido preguntó: -¿Qué te ha pasado? Charlie no sabía qué responder. Observó las gradas para ver si podía identificar al señor de nuevo, pero se había ido. Lucas lo notó bastante angustiado y le preguntó: -¿Estás bien? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie lo llevó a un lugar alejado de la pista y le dijo: -Sí, pero tengo que decirte algo. -¿Qué? Y le relató lo que recordaba de su sueño: -Soñé con un castillo y, al entrar, encontré un techo alto y una sala grande. Tenía muchas fotos de diferentes lugares fantásticos, que al mirarlos cuidadosamente me dio la sensación de estar realmente dentro de los lugares. El techo era alto y acristalado. A través de este podías visualizar un espléndido cielo de intensos colores azules, donde aves multicolores pasaban volando de un lugar a otro. Después de estar un tiempo indefinido en el lugar, apareció un señor alto con barba negra, quien me entregó una nota. En el momento de recibirla, pude leer un mensaje que decía: "Lo que esperaste tanto tiempo está por llegar". Entonces tuve una sensación muy extraña, como si me estuviera desconectando del mundo, lo que me preocupó, hasta el punto de despertarme. -¿Y qué crees? En el momento de hacer el último truco, este hombre misterioso de mi sueño apareció sentado en las gradas de la pista, me miró a los ojos como si tratara de decirme algo, por eso perdí el enfoque y caí al suelo. Lucas lo miró y le dijo: -¡Qué sorprendente sueño! -Sí, realmente raro, pero lo más misterioso es que el señor de mi sueño apareció en las gradas. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Sí, pero, ¿crees que haya sido él? -Sí, estoy totalmente seguro. Es más, ahora que lo pienso, me vio con

la

misma

mirada

intensa

del

sueño,

como

si

intentara transmitirme algo importante. Algo también raro fue la frase que pude leer en la nota, ni siquiera sé qué puede ser lo que estoy esperando tanto. Todo esto es muy extraño. Pronto sus amigos vinieron a buscarlo para felicitarlo por los excelentes trucos que había realizado. Charlie les agradeció y les dijo que debía irse, que tenía algo importante que hacer. Se despidió de todos y le preguntó a Lucas si podía ir con él a la biblioteca para investigar un poco más sobre su sueño. Lucas, que estaba preocupado por él, dijo que sí. Dejaron sus bicicletas recomendadas y tomaron el autobús. Por suerte no viajaba mucha gente y pudieron sentarse en la primera fila. En el camino, Charlie escuchó un ruido desconocido y, al mirar hacia atrás, notó que a dos filas de donde estaban sentados, dos criaturas, que parecían haber sido sacadas de un cuento, aparecieron. Se asustó mucho y le dijo a Lucas que las observara, pero no vio nada. Estaba asustado; pensando que tal vez se estaba volviendo loco. - ¡Estás seguro! ¿No ves las criaturas extrañas? -No, Charlie, no hay ninguna criatura; es tu imaginación. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie se quedó en silencio y pensativo durante el resto del viaje. Era una biblioteca pública, por lo que pudieron entrar sin ninguna dificultad.

Lucas le preguntó si estaba buscando un libro en

particular; Charlie le respondió que solo necesitaba libros sobre sueños. Como no sabían dónde estaban, decidió ir a preguntar a alguien de la biblioteca. Charlie por otra parte fue a la sección de libros de ficción para ver si habían sacado libros nuevos. Pudo observar varios de ellos, que parecían interesantes. Cerca de los libros más famosos observó a un hombre misterioso, pero que no le prestó atención. El caballero se le acercó y le dijo: -¡Oye! Sé que tu nombre es Charlie y también sobre el mundo que existe en tus sueños. Al oír esto, se asustó y prestó atención al señor que sabía su nombre. Al observarlo, identificó que era el misterioso caballero barbudo de su sueño. Palideció y no dijo nada. Entonces, el hombre le entregó un libro y desapareció. Pronto llegó Lucas, que ya había descubierto dónde se encontraba la sección de libros sobre los sueños. - ¿Has visto un señor con barba negra y un abrigo azul?

Lucas respondió: -No, no vi a nadie. Charlie, creo que debes estar cansado; tal vez sea mejor que nos vayamos ahora.

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Desanimado por lo que estaba pasando; miró el libro cuyo singular hombre le había causado curiosidad y recapacitó en el título:

El

Mundo de los Sueños. Abrió el libro y comenzó a ver un asombroso mundo imaginario; se asustó y con pánico lo cerró. Luego, con cautela, lo abrió de nuevo para mostrarle a Lucas lo que estaba viendo; se dio cuenta de que en el momento en que lo veía, todas las páginas que había visto animadas, estaban totalmente en blanco. -Qué raro. Pero si recientemente vi... Bueno…

Tomó el libro y lo llevó al mostrador para alquilarlo. Lucas, estaba sorprendido de que Charlie hubiera encontrado un libro tan rápido y que estuviera en blanco; él preguntó si todo estaba bien y el asintió; sí. La señora que lo atendió miró el libro y se dio cuenta de que no tenía código. Buscó el título en el sistema y no encontró que ningún libro se llamara igual. Le informó que el libro no le pertenecía a la biblioteca. Charlie tomó el libro y, como el misterioso caballero se lo había entregado, decidió llevárselo. Al empezar a caminar, Lucas hizo varias preguntas que evitaba responder. Charlie

dijo que

debía

ir

a

su

casa

inmediatamente. Lucas no entendió por qué o lo que le estaba pasando; desde la mañana estaba actuando extraño y diferente. Sin embargo, decidió escucharlo y tomaron el primer autobús que los llevaría de regreso a la pista de Freestyle, donde habían dejado las bicicletas. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


En el curso del viaje de regreso, Charlie observó varias criaturas que caminaban por la acera; vio que un insecto se subía al autobús y, al observarlo con atención, frente a sus ojos, se transformó en un hada. Asustado, decidió ver el suelo y vio una ciudad fantástica con criaturas en miniatura. Realmente no podía creerlo. Miró a Lucas y le dijo: -¿Lo has visto? -¿Qué? -Las criaturas que caminan por la acera, el hada y la gente en una fantástica ciudad en miniatura. -¿No lo has visto? Lucas estaba bastante asustado y negó con la cabeza. Finalmente, llegaron, Charlie tomó su bicicleta y se dirigió apresuradamente hacia su casa. Lucas, en el camino volvió a preguntar: -¿Qué sucede contigo? -No sé Lucas, pero cuando lo descubra, te lo diré. Llegó a casa, se despidió de su amigo y, al entrar, se apresuró a comprobar si Tiffany, la chica que decía haber encontrado un mundo fantástico en sus sueños, había respondido el correo. Lo abrió y encontró la respuesta de la niña. Ansioso y emocionado comenzó a leerlo.

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Estimado Charlie: Me alegra saber que alguien más está pasando por lo que yo viví. Lo primero que tengo que decirte es que no te asustes, ya que estás a punto de encontrar un mundo imaginario que muy pocas personas han tenido la oportunidad de ver; es tan extraordinario, que ni siquiera lo imaginas. Pronto lo sabrás. Este mundo espectacular es accesible para todos los que creen en él. Cree y verás. Saludos, Tiffany Entusiasmado y sorprendido por lo que la niña había escrito, fue a su habitación y, al entrar, se dio cuenta de que, inexplicablemente, hacía mucho frío, por lo que decidió ponerse un sudadero que era de su padre. Se recostó en su cama, abrió el libro, pero estaba completamente en blanco. Lo miró y comenzó a sentir un fuerte cansancio. Cerró los ojos, poco después, comenzó a ver de nuevo las imágenes del castillo con el que había soñado la noche anterior y, al igual que la otra vez, dentro del castillo, el señor de barba negra le entregó una nota. La recibió y, cuando intentó leerla, comenzó a tener una extraña sensación, pero decidió continuar. La nota todavía no se enfocaba bien y luchaba por leerla; luego cayó en un sueño profundo.

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Capítulo 2

Charlie se conecta con su mundo de fantasía y su historia imaginaria está por comenzar. El libro representa la conexión con el nuevo mundo mágico de Charlie. Muchas veces la vida presenta oportunidades que cambian nuestro mundo.

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Charlie inexplicablemente, después de acostarse en su cama, apareció en un carnaval, con una pulsera y en sus manos tenía una nota, el libro y dentro de este, un mapa. Estaba sorprendido de poder visualizar perfectamente la nota. Era la misma con la que había soñado antes y la que había tratado de leer, sin entender lo que estaba diciendo. Dudó entre leer la nota o el libro primero, pero como sentía curiosidad por desentrañar el misterio del libro, decidió comenzar a leerlo. Buscó un lugar tranquilo y apartado para comenzar la lectura esperada. Volvió a leer el título: El Mundo de los Sueños. Lo abrió y se dio cuenta de que ya no estaba en blanco. Cada palabra del libro estaba acompañada por imágenes extraordinarias, que surgieron de las mismas páginas y sorprendentemente invadieron su mente. El libro se lee así: Miles de años, antes de la existencia de los seres humanos, había un mundo oculto conocido como el ''El mundo de los sueños''. Este mundo fue gobernado por varias dinastías de reyes; uno de los reyes que trajo mayor prosperidad a su pueblo fue Enrique Dimitri. Enrique se casó con Ruby, el amor de su vida y tuvo tres hijos a los que llamó: Agustín, Sofía y Tristán. Desde pequeños, les inculcó Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


la caridad y los instruyó para que un día, uno de ellos tomara su lugar. Los planes del rey eran formar una ciudad increíble llena de lugares maravillosos, donde todos sus habitantes tuvieran todo lo necesario para tener una vida mejor. Llamó a esta ciudad “Coneria”. Él y sus hijos trabajaron arduamente para hacer realidad este sueño. Luego de muchos años de esfuerzo, Coneria fue construida y para proteger la ciudad, formó un poderoso ejército de guerreros conocido como Jytsis. Enrique estaba feliz y satisfecho, y Sofía su única hija lo apoyó en toda la creación. Enrique resguardo a su hija en un lugar secreto y la alejó de todo mal. El decidió hacer un largo viaje, y al marcharse, dio a selección del pueblo que escogiera un nuevo rey.

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El pueblo eligió a Agustín. Tristán su hermano, lleno de envidia y resentimiento, nunca aceptó la decisión, ya que consideró que él era el indicado por ser el mayor. Lleno de odio, se retiró a un lugar distante y se llevó consigo la mayor parte de Jytsis. Cada día que pasaba, Tristán se convertía en un ser

más ambicioso;

finalmente, decidió secuestrar a su

hermano, inventando una historia que se difundió entre todos los habitantes; dijo que había sido devorado por uno de los doce dragones de las afueras de la tierra habitada.

Que había ocurrido

mientras visitaba una de las aldeas más remotas del reino. Tenía planes de asesinarlo, pero los consejeros de Agustín nunca creyeron la historia; sospecharon desde el principio que era mentira y

de

su

ambición

por

ser

rey. Tristán junto

a

miles

de Sniglers (criaturas salvajes que habitan en un pueblo remoto en las afueras de la ciudad) y una buena parte de Jytsis, formó un ejército poderoso. Sus planes eran tomar posesión de Coneria y cada una de las regiones existentes y formar un régimen autoritario. Después de varios meses de búsqueda, finalmente lograron identificar el lugar donde

estaba encarcelado. Era un oscuro

calabozo utilizado en regímenes anteriores para sacrificar a guerreros desobedientes,

todavía se encontraban

varios de ellos. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC

los restos de


Después de enfrentar a una pandilla de miles de sniglers que rodeaba el lugar y atacaba con pequeños arcos de flechas, los guardias

de Agustín

lograron

rescatarlo.

Estaba

débil

y

desnutrido; su rostro se veía pálido y tenía varios golpes y quemaduras

en

el

cuerpo. Le

tomó

tres

largos

meses

recuperarse física y mentalmente; en el momento oportuno, uno de sus consejeros le dio a conocer los planes que tenía Tristán. Decepcionado de su hermano y preocupado por el futuro de su reino, buscó soluciones. Sabía que necesitaba mucho poder para derrotar al ejército de su hermano. Sabía que formar un ejército bien preparado tomaría tiempo y tenía que actuar rápido. Pensando en varias opciones

recordó que su padre había

mencionado la existencia de un libro mágico, que estaba escondido en un antiguo palacio rodeado de un laberinto. Este libro tenía el poder de crear un poderoso ejército extraído de criaturas imaginarias. El

libro

era

conocido

como

El

libro

del

rey Hurton. Su padre había mencionado su existencia en caso de una emergencia; Agustín pensó que había llegado el momento. El libro era un secreto que solo el rey Enrique Dimitri sabía y poco antes de partir lo compartió con su hijo Agustín. Tristán por otro lado, desconocía su existencia.

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Recuperar el libro era mucho más complicado de lo que parecía; solo unos pocos podían lograrlo. El Palacio del Rey Hurton estaba en un área de memoria y los únicos que podían acceder a estos puntos eran seres ajenos al Mundo de los Sueños, con una gran capacidad de imaginación. Los únicos que se sabía que tenían estas cualidades eran los humanos. Además, este laberinto que lo rodeaba, conocido como "El laberinto del terror", se considera un lugar extremadamente peligroso del que nadie ha podido salir. Los únicos humanos que se entrelazaron con el Mundo de los Sueños eran niños y solo aquellos que tenían el regalo especial podían hacerlo. Charlie recibió un fuerte empujón y el libro cayó de sus manos. Se volvió rápidamente para averiguar quién era y se dio cuenta de que habían sido malabaristas que acababan de llegar al lugar donde estaba leyendo. Aunque quería continuar con la lectura, dejó de leer, porque atrajeron a varias criaturas que se agolpaban dónde estaba y solo tenía un espacio pequeño para salir. Prácticamente se arrastró hacia afuera y recibió varios empujones y moretones. Después de este desagradable episodio, se fue en busca de un lugar tranquilo donde pudiera seguir leyendo. Tenía muchas preguntas y todavía no encontraba la respuesta del porqué estaba en este lugar excepcional y fantástico. - ¿Tal vez el libro me da esta respuesta?

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Pensó. Lo descubriría muy pronto en la parte del libro que no había leído. Muy cerca de donde estaba, encontró otro lugar aparentemente tranquilo y, tratando de sentirse cómodo, iba a continuar con la lectura del libro, pero varias mariposas gigantes de colores exóticos aparecieron para distraerlo. Cerró el libro y dijo: -Bueno, tendré que encontrar otro lugar para continuar con la lectura. Al decir esto, sacó la nota con la que inicialmente había soñado y que el misterioso caballero del abrigo azul le había dado. Cuando dejó

caer

el

libro,

también

había

tirado

la

nota,

que

estaba manchada y arrugada. Después de limpiarla y estirarla un poco, se dispuso a leerla.

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CapĂ­tulo 3

El carnaval es el lugar donde todos queremos estar. Al principio, todo es hermoso antes de enfrentar la adversidad. Disfrutemos de nuestros momentos de carnaval.

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Charlie sostuvo la nota y con gran ansiedad, comenzó a leerla apresuradamente. La nota decía: Estimado visitante: Bienvenido al mundo de criaturas fantásticas creadas por la imaginación y lugar donde los sueños se hacen realidad. Usted ha sido uno de los pocos que ha logrado conectarse desde sus sueños con este sitio; son pocos los afortunados. En el curso de su visita a este magnífico mundo, será elegido para realizar una importante misión. Si es elegido, le espera un largo viaje en el que deberá enfrentar grandes desafíos y verá cómo, ante sus ojos, sus mayores temores se harán realidad. Sin embargo, al final, se dará cuenta de que la recompensa será muy grande. En el curso de su visita descubrirá más sobre esta misión. A continuación se muestra un mapa de la ciudad de Coneria, donde está actualmente; deberá usarlo para encontrar un lugar muy especial llamado: El Salón de los Sueños.

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Buena suerte y esperamos que disfrute su estadía en este maravilloso y espectacular mundo imaginario. Recuerda que lo que ha esperado tanto está a punto de llegar. Estaremos en contacto, Princesa Valentina -Eso es curioso. ¿Qué podría ser lo que he esperado tanto? Confundido y emocionado, observó cuidadosamente el mapa en el que encontró una calle llamada "Calle del Carnaval", cuya apariencia y referencias eran similares al lugar en el que se encontraba. Analizó el mapa de nuevo y encontró el Salón de los sueños. Según el plano tenía que seguir la calle del carnaval, pasar por la feria y luego llegar a la plaza central. Aquí era donde el Salón de los sueños estaba localizado. Guardó el mapa en una de las bolsas de su pantalón, el libro y la nota los colocó en una de las bolsas de su sudadero y comenzó a caminar. El lugar estaba lleno de criaturas que nunca había visto; tal vez solo en los libros de cuentos y en su imaginación desbordante. En medio de la calle, un desfile de juguetes pasaba y cuando se acercó a él, encontró un hombre muy pequeño vestido con un traje raro con hojas secas interminables de diferentes tipos de árboles y colores desconocidos; todo pegado de manera desordenada y la cabeza cubierta por una capucha con un visor también con hojas;

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todo cortado por la mitad verticalmente. Incapaz de ocultar su asombro, dijo: -¡Qué raro está vestido! No solo él, sino la mayoría de los que están en este lugar. Cada uno tenía un estilo diferente. Nunca antes en su vida había visto seres que vistieran tan raro, ni siquiera en las películas. El hombrecito se dio cuenta de su expresión; lo miró y, para su sorpresa, se le acercó, lo saludó y le dijo: -Hola, mi nombre es Snorf y soy un Wart. Charlie se sorprendió de la actitud amistosa, ya que en su país, o más bien en su mundo, nunca lo habrían recibido de esa manera; se sintió mal después de haberlo juzgado por su ropa, como lo había hecho. Le dio la mano alegremente y un poco avergonzado lo saludó: -Hola, soy Charlie, del planeta Tierra. Supongo. -¿Qué es el planeta Tierra? Estaba muy atento a la respuesta que le iba a dar. Por un momento se asustó, ya que estudió Ciencias Naturales durante más de dos años y no supo qué responder. Finalmente dijo: -El planeta Tierra es donde viven los humanos; es el tercer planeta del sistema solar y el único donde existe vida; bueno eso es lo que supe hasta que aparecí en este lugar. Iba a seguir hablando sobre el planeta Tierra, pero el pequeño hombre lo interrumpió y le dijo: Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¡Oh! Entonces eres un humano; es la primera vez que he hablado con uno; los he estudiado pero nunca los he visto, solo en fotos, pero no te pareces a uno de ellos. Al decir esto, el hombrecito misterioso sacó una foto de su capucha y dijo: -Mira, tengo uno conmigo; míralo y verás que son diferentes a ti. -Así que, según este hombrecillo, soy yo el extraño...¿No se ha visto en un espejo? Pensó Charlie. Para su sorpresa, la foto era de un simio y dijo indignado: -¡Oh no! Estás en un error, esta fotografía es de un simio, no de un ser humano. -¡Qué curioso! El informe que tengo, habla muy bien de estos seres. Dice que son extremadamente inteligentes, ya que viven en los árboles y los han convertido en su hábitat. Pensativo y sin saber qué decir, reflexionó un momento; se avergonzaba de no poder decir lo mismo de los seres humanos, en términos de su relación con los árboles y la naturaleza. Así que prefirió cambiar la conversación y le preguntó: -Así que eres un Wart. ¿Quiénes son los Warts? -Los Warts vivimos en el Norte, nuestro territorio se compone de varias regiones donde se encuentra la famosa región de los seres pequeños; es de dónde vengo.

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Además, habitan Lerds, quienes viven en el Sur y su territorio se compone de diez regiones, incluida la favorita de la mayoría, conocida como "La región de la imaginación". Al Este está el territorio de los combatientes y al Oeste, el de los sabios y el palacio real. Por si no lo conoces estamos en el Mundo de los Sueños. -¡Oh! Entonces, definitivamente me encuentro en el Mundo de los Sueños. -Bueno, entiendo que estamos en la calle del carnaval, en qué región está esta. ¿Es el territorio de los Warts o de los Lerds? -Ahora estamos en Conería, la ciudad donde la imaginación cobra vida. Es en este lugar donde ambos Warts y Lerds de diferentes regiones se juntan. Aquí está el Coliseo, la Plaza Central, la feria, la Calle del carnaval y otras calles, donde puedes encontrar tiendas de lo que deseas, así como restaurantes diferentes: Coma y vuela, donde todo vuela a tu alrededor y hoteles como el castillo del emperador de los seres pequeños, donde todo es mucho más pequeño en tamaño. Queriendo saber quién era el hombre misterioso de sus sueños, comenzó a describirlo para ver si lo conocía y, cuando el hombrecito iba a responderle, varios niños que jugaban, pasaron corriendo y empujando; el que llevó la peor parte fue el hombre pequeño, quien se marchó.

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Charlie buscó por todas partes, pero era inútil, ya que había muchas criaturas y era difícil encontrar a alguien entre la multitud, principalmente porque solo tenía unos noventa centímetros de altura. De repente, se dio cuenta de que desde las carrozas del desfile lanzaban bolas de colores de tres colores: rojo, azul y verde. Miró que los niños se reunían para recogerlos y para su sorpresa uno de ellos dijo: -Recoge los rojos, son los que más valen. Todavía no sabía para qué servían o por qué valían más, pero decidió participar en el juego e intentar atrapar algunas; Siguió a los niños precipitadamente. Emocionados, él y los niños esperaron atentamente hasta que pasaron nuevamente lanzando bolas. Charlie miró una pelota que venía directamente hacia donde estaba; extendió la mano y la atrapó; no era roja, sino verde; para él, lo mismo le daba un color que otro, ya que no sabía para qué eran. Los niños siguieron corriendo durante todo el carnaval esperando más carrozas que tiraran más pelotas y pensó: -Bueno, al menos descubriré para qué sirven. Sujetó a uno de los niños y le preguntó: -Perdona ¿para qué son las bolas? -¿No lo sabes? -¡No! -Por cada pelota que atrapas obtienes una sorpresa, las mejores son cuando atrapas las bolas rojas. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Bueno, cogí un verde. ¿Me darán algo bueno? -Las verdes son el segundo mejor; si quieres cambiarla, sígueme a la tienda de juguetes y te llevaré; también tengo que cambiar las mías. El niño tenía dos bolas en sus manos: una verde y la otra azul. Él no había respondido que sí, cuando el niño ya había corrido al lugar. Charlie sintió curiosidad de saber lo que le darían y decidió seguirlo. Los niños Wart lo condujeron por la calle donde se encontraba la tienda de juguetes. Para cruzar la calle pasaron por un túnel subterráneo. Estaba realmente impresionado con el lugar; nunca había visto algo tan hermoso. Tuvo la impresión de que era un parque temático. El túnel estaba hecho de espejos y, cuando miró cuidadosamente a través de ellos, visualizó imágenes de diferentes personajes del lugar. Entre ellos estaba quien le había dado el libro y la nota. Cuando lo vio, sonrió y apareció un mensaje que indicaba su nombre: "Agustín". Charlie pensó: -¡Oh! Así que tú eres el personaje en el libro. Lo que todavía no entiendo es qué quieres de mí. Algo que lo sorprendió fue que podía entender todo lo que las criaturas de este mundo decían, al igual que ellas a él. Al parecer, todo era traducido al mismo idioma. Pronto llegaron al lugar. Esta era una enorme tienda de juguetes llamada: “Juguetería del Rey Enrique”; tal vez la más grande que Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


jamás haya visto. Había todo tipo de juguetes, cualquiera que él pudiera imaginar. En la entrada estaba una colección inmensa de muñecos de todos los tamaños. Fue a observarlos y se dio cuenta de que había algunos que se movían y otros que hablaban. Observó que justo cuando quería entrar, un tren de juguete estaba pasando. La tienda estaba dividida en varias secciones: juegos de mesa,

muñecas,

carros,

aviones,

barcos

de control

remoto, helicópteros, trocitos, rompecabezas… Entre otros se encontraba la sección de trenes, videojuegos, robots, pelotas y los misteriosos, que nunca se imaginó que existían. Los juguetes eran extraordinarios y, mientras los observaban asombrados, el niño le dijo que podría escoger entre todos los que tenían una señal del color de la pelota que había atrapado; había tantos que era muy difícil elegir. Charlie seleccionó un telescopio, pensando que podría ser útil en su viaje, especialmente porque tenía la función de visión nocturna y le permitía ver a través de las paredes. Afortunadamente, la etiqueta era del mismo color que la pelota que había atrapado;

muy

emocionado lo tomó. El niño, que lo había llevado a la juguetería, había

elegido

dos

muñecos

que

representaban a

luchadores. Charlie miró los muñecos y le preguntó: -¿Te gustan los luchadores? -Sí, bastante, los colecciono.

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Dicho esto, el niño lo invitó a seguirlo a la sección de muñecos luchadores. Cuando él estaba en este sector, comenzó a señalar, enseñar y decir el nombre de los diferentes muñecos de pelea; se dio cuenta de que entre todos, había uno que representaba al misterioso señor de sus sueños. Charlie lo tomó, lo interrumpió y le preguntó: -¿Él es Agustín? ¿Lo conoces? El niño le dio una mirada extraña y cuando movió la cabeza respondió: -Sí, es él. -No lo conozco, pero sé que Agustín es la máxima autoridad y pocos son los afortunados que lo conocen. Por cierto, dicen que es muy poderoso y que si luchara en el Coliseo, vencería a cualquiera de los luchadores que colecciono. Pocos lo han visto pelear, pero cuentan varias historias de él; una de ellos dice que en uno ocasión derrotó a tres dragones solo con su espada, sin ayuda de nadie. Charlie se sorprendió, recordó que tenía que ir al Salón de los sueños y le dijo al niño: -Me encantaría quedarme contigo viendo el resto de los muñecos, pero debo ir al Salón de los sueños. -No te preocupes, también me tengo que ir; Todavía necesito doce muñecos de luchador y tengo que seguir recogiendo bolas para completar la colección. Charlie ya quería dejar la juguetería y le preguntó al niño: -¿A quién le entrego la pelota? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


El niño lo llevó a un mostrador y le dijo: -A ellos. Había duendes verdes en el mostrador, con cuatro orejas y una barba morada. Llevaban un gorro rojo, muy pequeño del que sobresalían

las

cuatro

orejas. Tenían

una

nariz

plana

y

caída. Apresuradamente, sin perder un minuto más, se acercó y le entregó el telescopio que había elegido a uno de los duendes. -Son cinco Cons. Estaba sorprendido, no tenía idea de lo que era un Con. -¿Qué es un Con? -Es la moneda de Coneria, pero no te preocupes solo tienes que dar la pelota. Charlie le mostró la pelota al duende, él tomó una bolsa que parecía mochila, colocó el artículo y viéndolo con desagrado dijo: -Siguiente. Vio detrás de él y notó que había cinco niños más en la fila. Ni siquiera se había dado cuenta cuándo habían llegado. Volvió a ver al duende y pensó: -¡Qué antipático! Tomó el libro, la nota y el mapa con el que había aparecido en este mundo y lo guardó en la mochila. Cuando se estaba yendo de la juguetería, le preguntó al niño:

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- ¿sabes cuál es el camino más corto para llegar al Salón de los sueños? -Toma el teleférico, puedes abordarlo a cinco cuadras de donde estamos. No te acompañaré, porque debo seguir recogiendo bolas. Se despidió del niño y continuó su camino. Sintió que la mochila comenzó a vibrar y, al ver, se dio cuenta de que era el libro. Asustado, lo sacó, buscó un lugar tranquilo y lejos de la multitud lo abrió. Se sentó en una banca para continuar leyendo. De todos modos, todavía tenía varias preguntas; tal vez en el libro encontraría las respuestas.

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CapĂ­tulo 4

Charlie descubre que no todo es tan maravilloso como se lo imagina. El

mal

aparece

como

la

maleza en

las

plantas. Constantemente tenemos que vivir una vida donde la existencia del mal es inevitable. Seamos siempre luz en nuestra vida y en la de los demĂĄs.

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Charlie abrió el libro en el lugar exacto donde se había quedado y comenzó a leer. Como la vez anterior, cada palabra del libro era acompañada de imágenes extraordinarias. El libro continuó así: El rey pensó en varias opciones para resolver su problema, que era que los únicos seres humanos que poseían el don de entrelazarse con el mundo de los sueños tenían menos de trece años; Además, las oportunidades de que se entrelazaran eran pocas y no se conectaban al mismo tiempo. También lo preocupaba la edad promedio de los que se vinculaban, era de ocho años. Sabía que para tener éxito tenía que tener adolescentes o preadolescentes; de lo contrario, sería casi imposible llevar a cabo esta importante misión. Además, debían ser inteligentes, perseverantes, rectos y, al mismo tiempo, puros de pensamiento y corazón. Los registros indicaron que el ser humano más antiguo que había podido conectarse al mundo de los sueños lo había logrado a los doce años. Agustín, que lo sabía, estaba muy preocupado. El laberinto que rodeaba al palacio del rey Hurton conocido como "El laberinto del terror" es un lugar extremadamente peligroso; debería encontrar una excelente estrategia para obtener el libro. Sabiendo lo delicada e importante que era la misión, elaboró un plan para atraer a este lugar al mayor número de jóvenes que poseían este Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


don especial. El plan era darles una nota en sus sueños, exactamente en el punto en que pudieran relacionarse con este mundo. Para lograr esto, tendrían que estar en un sueño de movimientos oculares rápidos y tendrían que llegar a este punto en menos de quince minutos, algo difícil de lograr. Agustín creía que si tenían suficiente imaginación, visualizarían la nota y, al leerla, alcanzarían este estado de sueño en un corto tiempo, que les permitiría entrelazarse. El proceso de selección era extremadamente importante;

tenían que ser adolescentes o casi

adolescentes. Su principal preocupación era que aquellos que poseían este don especial eran generalmente niños menores de nueve años. Cambió de página y vio la imagen de un personaje que tenía la cara de una calavera con ojos de fuego, pelo trenzado y, en lugar de piel, parecía tener escamas de pez. Su hocico era puntiagudo, con dientes afilados y una risa malvada. Era espantoso. Se asustó y se preguntó: ¿Quién podría ser? ¿Por qué no hay información de él en el libro? Pronto comenzó a sentir que la banca donde estaba sentado se estaba moviendo. -¿Qué raro? De repente, se dio cuenta de que la banca comenzó a hablarle. -¡Vaya! ¡Eres pesado! ¿Qué crees que eres para sentarte encima de mí? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Se asustó e inmediatamente se levantó. Al principio, pensó que era su imaginación, pero luego se dio cuenta de que la banca le estaba hablando.

Después de todo lo que había visto, podía esperar

cualquier cosa. -Bueno, ¿no eres una banca? - Para tu información, no soy una banca sino un Smerg. Mientras decía esto, cambió de forma y se convirtió en una especie

de tórtola de varios colores. -Por cierto, mi nombre es Nify y he estado muy cómodo y tranquilo en este lugar, hasta que decidiste sentarte encima de mí.

Charlie, preocupado, se disculpó y sorprendido le preguntó: -¿Qué haces para cambiar de forma? -Cada una de nuestras especies puede cambiar a diez formas diferentes y tú quién eres. -Me llamo Charlie -¿Y qué te trae por aquí? -Eso es lo que trato de descubrir. Todo lo que sé es que debo ir a un lugar llamado El Salón de los Sueños, ¿lo conoces? -Sí, pero nunca he entrado. El Salón de los Sueños es un lugar en el que muy pocos han tenido la oportunidad de entrar y, por lo que he escuchado, es impresionante, mágico y lleno de sorpresas inigualables. -Espero que tengas razón, ya que me dirijo allí. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Al decir esto, la criatura cambió de forma a una mariposa. -¿Has visto a mis parientes que son similares a mi apariencia actual? -Creo que sí, recientemente acabo de ver cuatro mariposas que se parecen a la forma que tienes ahora. Al decir esto, explicó dónde los había visto; la criatura se despidió alegremente y voló en esa dirección. Mientras observaba cómo la criatura se elevaba por los cielos, vio pasar a una chica humana, que iba muy rápido y antes de perderla de vista, decidió seguirla.

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Capítulo 5 Una nueva amiga se une al viaje de Charlie. La vida es más entretenida cuando alguien nos acompaña. Charlie descubre que su viaje no será tan fácil como pensó. En la vida muchas veces tendremos que enfrentar momentos adversos, pero es parte de lo que cada héroe tiene que vivir. Cada uno de nosotros es un héroe potencial.

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La niña no se detuvo y al seguirla vio varias tiendas. Había una donde las paredes, también las ventanas y todo lo que había dentro, estaban hechas de caramelo. Luego pasó por una chocolatería hecha de chocolate. Incluso podía ver a algunos niños comiendo parte de la puerta principal. Llamó su atención una tienda de algodón, caramelo y manzanas acarameladas, otra de sombreros, rompecabezas, paletas, palomitas de maíz y bebidas exóticas, hasta que finalmente la niña se detuvo. Era de piel morena clara, cabello castaño, ojos grandes y constitución atlética. También tenía un brazalete. La chica tropezó y Charlie logró sostenerla antes de que cayera al suelo. Ella le dio las gracias y le preguntó: -¿Eres un humano? -Sí -¿Y quién eres tú? - Soy Julie, también soy humana. -¡Qué gusto conocerte! - ¿Sabes dónde puedo encontrar el Salón de los Sueños? Tengo que ir a este lugar y perdí el mapa que me dieron donde indicaba cómo llegar. -Vaya, qué coincidencia, porque también lo estoy buscando. -Tengo una idea de cómo encontrar este lugar y si quieres te guiaré, ya que también iré allí. No sé si te sucedió lo mismo que a mí, pero me imagino que apareciste en este lugar fantástico con un libro, una nota y un mapa en la mano. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Sí, y lo más curioso es que había soñado antes con la nota. Al principio soñé que entré en un castillo de cristal y luego un caballero de barba negra me entregó la nota, que se veía borrosa, así que traté de leerla, pero no pude. Traté de recordarme la nota y cuando lo hice, aparecí en este lugar. Charlie, sorprendido, respondió: -¡Qué casualidad! Me pasó casi lo mismo. -¿Te ha gustado el lugar? -¡El lugar es increíble! Nunca imaginé que algo así existiera. Es como en los sueños. Por cierto: ¿Ya conoces el cuarto oscuro? -No, no tengo idea. ¿De qué se trata? -Es fabuloso, entras y todo brilla. Caminas por un jardín en el que todo es fosforescente y miles de insectos parecidos a las luciérnagas te rodean cuando caminas; luego subes algunos escalones que te dan la sensación de que estás entrando al espacio. Al final, sales y llegas a un área donde puedes ver un espléndido cielo, donde pasan cientos de aves de diferentes colores. Luego llegas a algunas cuevas, y dentro hay un restaurante que parece estar esculpido en piedras de colores brillantes, que emanan un sorprendente resplandor de luz. La verdad es increíble. Charlie no tuvo la oportunidad de entrar al cuarto oscuro, pero sí a la tienda de juguetes, le preguntó: -¿Has entrado ya a la juguetería?

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-No, aún no, pero qué te pasa estás más loco que una cabra. ¿Por qué voy a entrar en una tienda de juguetes, si todo el desfile es sobre juguetes, juguetes y más juguetes? Charlie se sorprendió de la forma inesperada en que Julie respondió; más aún con la poca confianza que tenían. Todavía no conocía a Julie y le pareció un abuso. Respondió molesto: -Bueno, eso es lo que dices, porque no has entrado. Te cuento un poco más para que te informes. Mientras Charlie intentaba contarle a Julie cómo era la tienda de juguetes y su experiencia con las bolas de colores a su nueva amiga incrédula, un hombre pasó a repartir volantes. Los folletos eran de una tienda de mascotas que estaba a una cuadra de donde estaban. Decía: -Si buscas la mascota de tus sueños, la tenemos. Julie, que estaba fascinada por los animales, muy entusiasmada, le dijo que la acompañara a esa tienda. Desde pequeña, era amante de las mascotas. Tenía doce años y vivía en San Diego, muy cerca del famoso zoológico. Su padre era un veterinario de reconocido prestigio y trabajó como director de cirugía en el zoológico; por razones de trabajo tenía que llevar diferentes animales a su hogar. La ilusión diaria de Julie era ver qué nuevo animal había llevado. Había tenido la oportunidad de ver varias aves, leones, iguanas, cebras e incluso una jirafa. Su padre, en muchas ocasiones, trajo animales recién nacidos y tenía una Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


habitación con incubadoras, a la que Julie ingresaba en secreto y los acariciaba sin que su padre se diera cuenta. Ella tenía dos perros que recogió en la calle, una nutria escondida en la bañera de su habitación, que misteriosamente hizo desaparecer de un camión, un gato tuerto, una colección de peces, una cabra que se alimentaba de las plantas ornamentales (de los jardines vecinos), un mono inteligente de muy buenos modales, dos tortugas fuera de lo común, un pavo que se salvó del Día de Gracias y una guacamaya habladora, que imitaba las noticias. Todos estos animales eran sus mascotas. Siguieron las indicaciones del volante y casi de inmediato lo encontraron. Julie estaba ansiosa por entrar, corrió apresurada hacia la entrada, donde estaban algunas guacamayas, pero con combinaciones de colores muy vivos, que nunca había visto, ni siquiera en los libros de aves que tenía su padre. Había peces exóticos, delfines en miniatura, perros con cuerpos de foca, canarios con tres patas, iguanas con colores fosforescentes, ratones con orejas de conejo y otros animales muy extraños. A Julie le llamó su atención unos gekos que hablan. Tenían un

vocabulario peculiar y la hizo reír cuando llamaron a Charlie niño orejón. Parecían loros y uno de ellos repitió varias veces: -Niño orejón, sácame de aquí.

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Charlie, estaba preocupado, se tocó las orejas para ver si era verdad. Luego le dijo a Julie: -¡Qué criatura tan desagradable! Ella, que por el contrario pensaba que era agradable, quería tenerla e insistió en comprarla. Charlie le dijo que era imposible, porque no tenían dinero. En lo que estaban discutiendo, uno de los empleados de la tienda les dijo: -Me di cuenta de que te gusta el Lich. -¿Qué es un lich? -Es el animal que acabas de ver. Los liches son animales amigables, que gustan de compartir con sus amos. Como te habrás dado cuenta, hablan, cambian de color, también tienen la ventaja

de

vivir

del

aire,

por

lo

que no es necesario

alimentarlos. Son las mascotas favoritas aquí en Coneria. También tienen la capacidad de curar heridas. Charlie le creía todo al hombre excepto que ella era amigable. El hombre tomó el lich y comenzó a acariciarlo. Mientras lo acariciaba, el animal se durmió. Julie lo miró con ternura y un suspiro se le escapó y una expresión de anhelo por tenerlo. El hombre se dio cuenta y dijo: -Si lo quieres, puedes tenerlo, -Sí, pero cómo, si no tengo dinero para comprarlo. -Si eres humano, no importa, solo muestra tu tarjeta y podrás comprar lo que quieras. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¿Que tarjeta? Preguntó tocando las bolsas de los pantalones. Entonces se dio cuenta de que en una de ellas tenía una tarjeta de plástico. -¿Es esto? -Sí, eso es. La tarjeta tenía la foto de ella y el nombre en cursiva. Estaba sorprendida, porque nadie se lo había dado. Realmente no tenía idea de cómo se había metido en la bolsa de sus pantalones; estaba feliz de conseguir el animal. Tomó la extraña criatura y le dijo: -Bueno, ahora te daré un nombre. ¿Eres hombre o mujer? Creo que eres una chica, ya sé, te llamaré Lucy. Charlie lo había escuchado todo y en burla repitió: -Lucy. ¡Qué lindo! ¿Y si fuera un macho, por qué no, excremento de cocodrilo? Julie frunció el ceño y lo vio con algo de rabia. Sin embargo, estaba feliz de poder poseerlo; así que tomó el lich y lo colocó en una pequeña mochila y, después de hacer esto, se acercó al empleado de la tienda para hacerle más preguntas sobre el animal. -Disculpe señor, ¿puedo hacerle algunas preguntas? El hombre asintió. En ese momento, Charlie salió de la tienda y, cuando se fue, sintió las vibraciones del libro dentro de la mochila. Se sentó en la banqueta, lo abrió y buscó el lugar exacto donde se había Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


quedado. Pasó a la página donde había visto al misterioso personaje y lo volvió a ver. Esta vez llevaba una espada con la insignia de un escorpión en la mano derecha. Tenía una mirada firme y penetrante y una risa malvada. Se asustó y cambió de página; se dio cuenta de que faltaban cuatro páginas que parecían haber sido arrancadas. La que seguía tenía un mensaje que decía: "Se acerca la gran batalla. " Escuchó un ruido agudo y un elfo negro encapuchado apareció de la nada, se le acercó y le preguntó: -¿Eres Charlie el de la profecía? -¿Qué profecía? -Una farsa que llevan difundiendo desde hace miles de años. Dicen que cierto Charlie derrotará a mi maestro. Ya hemos aniquilado a todos los Charlie´s que han aparecido en este mundo y tú eres el siguiente. Prepárate para morir. El elfo de capucha negra rio y desapareció. En la mano izquierda de Charlie

se

era imposible.

formó

una

letra

L. Intentó

Asustado tomó el libro y lo

borrarla

pero

guardó en la

mochila. Había muchas cosas que aún no entendía. El libro menciona que Agustín tenía que prepararse para un enfrentamiento con su hermano Tristán, pero el ser mencionado por el elfo de capucha negra parecía ser otra persona. Además, todavía no entendía por qué el libro mencionaba que el humano más joven que había podido conectarse con el mundo de los sueños tenía doce años y él tenía trece. -¿Quién podría ser el amo de este duende encapuchado? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


De repente, escuchó un gran escándalo en la puerta de la tienda y logró diferenciar los gritos del gerente, quien reprendió a Julie para que saliera de inmediato. Exclamó con

actitud grosera que

presentaría una queja al corresponsal por tan mal trato y abuso. Finalmente, ella tomó su nueva mascota y varias bolsas con accesorios y utensilios que había comprado para el Lich, y salió de la tienda furiosa. Charlie se le acercó para preguntarle qué había pasado. -Cuando dejaste la tienda, el hombre que nos atendió me trató muy mal. Lo único que hice fue preguntarle algunas cosas sobre Lucy, tales como: ¿Por qué no comía? ¿Cuántas horas dormía? ¿Si tenía familia? ¿Si debería comprar algo más para cuidarla? ¿Cuántos años vivía y si realmente era hombre o mujer? y Si ... -Bueno, bueno. -Te habrá sacado por tantas preguntas que hiciste. -La verdad es que hasta ese momento me trató muy bien, incluso me dio todas estas cosas que traigo y que elegí cuidadosamente.

Charlie, incrédulo, observó la gran cantidad de bolsas y preguntó: -Pero, qué tienes dentro de esas bolsas. -Algunas cosas necesarias para cuidar adecuadamente a Lucy. -Pero qué te pasa, ¡estás loca! ¿Cómo crees que vamos a poder caminar con todo esto?,

ni siquiera sabemos cuánto falta para

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caminar. Imagínate, si apenas pudiste sacarlos de la puerta de la tienda hasta aquí. No creo que todo esto que elegiste sea realmente útil. -¿Cómo crees que no es necesario? Lucy es solo un bebé y necesita muchas cosas. -Muéstrame lo que se supone que es tan necesario para este animal. Veamos… -¿Y esto qué es? -Es un recipiente para sus necesidades biológicas. -¡Qué! ¡Elegiste una bacinica, si ella ni siquiera come! -¿Y esto qué es? -Es una hamaca o columpio portátil; es muy útil para su estabilidad emocional. -¿Qué dices?, esa cosa espantosa y habladora nunca podrá tener estabilidad en nada. ¡El empleado de la tienda estaba realmente en lo cierto al sacarte! -¿De qué estás hablando? -Si no me sacó por lo que tomé, creo que se molestó cuando le pregunté por qué sus pies eran tan grandes, o tal vez ..., cuando le pregunté de dónde sacó esos zapatos enormes, mmm..., pero creo que finalmente fue cuando vi que tenía un bulto que llevaba detrás, dentro de su traje y pensé que había robado algo de lo que había seleccionado, así que le dije que me mostrara lo que había escondido. -Pero, ¿qué hiciste? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-No tenía nada oculto, era una gran joroba. -¡QUÉ VERGUENZA! -¡Qué lástima! Tenía razón de estar molesto. -Bueno, ahora tendrás que ir a devolver todas esas cosas absurdas, incluida la horrible criatura; debemos irnos lo antes posible, de lo contrario, llegaremos tarde a nuestro destino. -Ni loca devolvería a Lucy. -Está bien, no devuelvas a Lucy, pero todo su absurdo equipaje, es más, lo dejo yo personalmente. -Bien dicho. -Hazlo tú, porque yo ya rompí relaciones con esta tienda. -Creo que sí. Con coraje se llevó todos los bultos, caminó hasta la tienda para enfrentar tal vergüenza. Llegó al lugar, saludó de manera amistosa y extremadamente nerviosa; al entrar, pidió hablar con la persona a cargo del área de mascotas; llegó el hombre jorobado. Después de ofrecer interminables disculpas por todos los comentarios torpes de su compañera, devolvió todos los artículos que Julie había elegido. Al final, el empleado le dio un collar especial para Lucy, como regalo, y le dijo que cuidara y se asegurara de que Julie la tratara bien; le dio una serie de recomendaciones. Charlie salió de la tienda y le entregó el collar a Julie para ponérselo a su mascota; le dijo que el jorobado le había dado el

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regalo y también le había dado recomendaciones que en su momento le compartiría. Qué partieran ya hacia el Salón de los sueños. Charlie sabía que la forma más cercana era tomar el teleférico; le dijo a su nueva amiga que estuviera atenta. Afortunadamente, una cuadra después apareció el teleférico. Ambos se alegraron y salieron corriendo en su búsqueda. Eran pocos usuarios, por suerte, les tomó poco tiempo pasar por la línea. -Adelante, pasen. Les dijo un conejo gigante azul con una cara blanca. Luego, otro conejo del mismo color les dijo: -Esperen a que el vehículo se detenga por completo, tomen asiento. Era la segunda vez que Charlie se subía a un teleférico. La primera vez había sido con su padre y sus primos, en Bush Gardens . Este viaje había quedado guardado entre sus recuerdos para siempre. Su padre era vendedor de seguros y, cuando hacía una buena venta, solía llevarlos a los parques de diversiones que estaban muy cerca de su casa. Su parque favorito era Epcot Center y su atracción favorita era Test Trac. El auto era moderno y tenía dos filas de asientos, cabían seis personas. Desde el carruaje se podía ver toda la calle del carnaval y el desfile: soldados marchando, osos de peluche gigantes, muñecas de todo tipo, perros, payasos, pelotas y otros juguetes. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Todo el desfile estaba sincronizado; los juguetes se movían al ritmo de la música de las carrozas. Parecía que estaban compitiendo para ver cuál era el mejor. A Charlie le gustó uno de payasos y mimos, era muy divertido. En la distancia lograron ver una plaza que tenía una figura artística en el centro, en forma de espiral y letras gigantes que decían: “Plaza Central de Coneria.” Charlie le dijo a Julie que seguro ese era el lugar donde se encontraba el Salón de los Sueños. Para la suerte de ambos, el teleférico los llevaba en esa dirección. Tras la calle del carnaval pasaron por la feria. Allí observaron puestos de comida, un circo con una gran carpa y sus alrededores, varios trapecistas haciendo prácticas. Después de un largo viaje, finalmente, el teleférico se aproximó a una parada. Charlie miró el mapa y se dio cuenta de que había cambiado. Ahora no aparecía la calle del carnaval, sino otras calles, y había un punto en una de ellas, que se llamaba "La Calle del Paseo". Según el mapa, “La Calle del Paseo” los llevaría directamente a la plaza central, por lo que todo lo que tenían que hacer era tomarla. De todos modos, ya estaban cerca de allí. Cuando se bajaron del teleférico, Charlie notó a un joven que parecía un ser humano. Lo señaló para mostrárselo a Julie y en el preciso momento en que ella lo observó, entró en una heladería y lo perdieron de vista. Se quedó mirando Julie. -Bueno, al menos creo que no somos los únicos. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 6

Encontrar el Salón de los Sueños era algo que Charlie, Julie y Jack esperaban con anhelo. Muchas veces esperamos alcanzar nuestros objetivos como si estuviéramos buscando el Salón de los Sueños. Como Charlie, Julie y Jack disfrutaron el viaje de la misma manera deberíamos encontrar nosotros la alegría del viaje.

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En la calle del paseo ellos observaron varios comercios al aire libre como: restaurantes, cines, espectáculos, entre ellos: obras de teatro, espectáculos de mascotas, mimos y payasos. También vieron muchas tiendas de alimentos y, al observar una de pasteles, Julie asombrada corrió al lugar y Charlie la siguió. La tienda era enorme, al entrar, se dieron cuenta de que en el centro había un pastel gigante donde obsequiaban muestras. En los alrededores había miles de pequeños pasteles de todo tipo y las criaturas del lugar tomaron cestas donde colocaron los pasteles seleccionados para llevarlos. Dentro de esta tienda encontraron al niño que Charlie había visto desde el teleférico. Por la forma en que estaba vestido, se dieron cuenta de que era un ser humano. Había seleccionado varios pasteles en miniatura, estaba pagando, usó su tarjeta. Algo que también llamó su atención fue que llevaba una pulsera como ellos. Julie estaba ansiosa por hablar con él. - ¿También estás buscando el Salón de los Sueños? -¡Sí, es correcto! Me imagino que tú, como yo, apareciste en este lugar desconocido con esta nota en tu mano. Bueno, finalmente estamos cerca. Según el mapa, esta calle nos lleva directamente a la plaza central. Por cierto, mi nombre es Jack. ¿Y quiénes son ustedes? -Soy Charlie y ella es Julie; si quieres puedes venir con nosotros. -Gracias, la verdad es que sería más emocionante y alegre. Se pararon por un momento en silencio y luego Jack dijo: Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Por cierto, no sé qué he hecho para estar en este lugar. Tal vez leí muchos libros de fantasía. También le gustaban los cómics y ya colección bastante grande.

había completado una

Tenía once años y vivía en

California. Era alto para su edad, cabello delgado, rubio, ojos verdes, nariz respingada y llevaba lentes con aumento. Era inteligente y asistía a una escuela especial para niños y jóvenes con un coeficiente intelectual superior al normal. A pesar de ser excelente alumno, tenía muchos amigos y le gustaba jugar al fútbol. Lucy no dejó de presentarse. Salió de la mochila y dijo: -Hola niño boca de rana. Eres tan delgado que pareces un azadón. ¿Nos acompañarías como el niño de grandes orejas? Jack se sorprendió al escuchar los comentarios del animal y Julie murió de la vergüenza y se disculpó con ellos. Tomó a Lucy y la colocó en su mochila. Al salir, encontraron una extraña criatura que parecía un mono blanco vestido de payaso; la criatura se acercó a ellos y pregunto: -¿Son seres humanos? -¡Sí! Respondió Charlie -¿Por qué Preguntas? - Por curiosidad. Es la primera vez que miro a tantos de ustedes. Todos parecen estar entrando al famoso Salón de los Sueños. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¿Están ustedes también dirigiéndose a este lugar? -Sí, es correcto. -Que dichosos. El Salón de los Sueños se utiliza para celebraciones y ferias; las organizan de una manera espectacular. Celebran la Feria del Niño. Ya he visto cientos de ellos pasar, pero ustedes son los primeros en usar una pulsera. Por curiosidad, ¿alguien se las dio? Charlie respondió: -No, nadie. Aparecimos en este lugar con ella en la muñeca. ¿Qué crees que significa? -No lo sé con certeza. Lo que puedo decirles es que están convocando a humanos para llevar a cabo una importante misión. Es algo secreto y los únicos que saben son los asesores del rey y. por supuesto, su alteza Agustín. Tal vez ustedes son algunos de ellos. Por cierto, El Salón de los Sueños está muy cerca de aquí. El mono señaló a una figura artística de una espiral y les dijo: -Aquí es donde deben dirigirse. Diciendo esto, sacó tres paletas de caramelo y tres pitos, y se los entregó mientras decía: -Pruébenlos y úsenlos, son para celebrar. -Lo haremos. Los tres recibieron los regalos del mono; le dieron las gracias y se despidieron. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Al degustar las paletas se dieron cuenta del exquisito sabor que tenían. Julie había sido la primera en intentarlo y le había provocado un ataque de risa. Charlie, para hacerla reír más, contó chistes y los tres se divirtieron mucho. Después de una larga caminata llegaron a donde estaba la figura artística en forma de espiral. Estaba en la plaza que habían visto desde el teleférico. La plaza era grande, con figuras artísticas abstractas que parecían espirales de todos los tamaños. Observaron preciosas fuentes

con agua de colores, todo

cubierto con flores similares a los girasoles, donde un exquisito aroma de pétalos de rosa era difundido. Alrededor de la plaza central se encontraban embajadas de cada una de las diferentes regiones del lugar. Cada una tenía su propia decoración especial, así como sus propios especímenes, que atendían personalmente a los visitantes y daban todo tipo de información. Hasta el fondo, se podía ver un coliseo de magnitud nunca vista, enormes muros que se asemejaban a la muralla China. A muchos kilómetros

de

distancia

era

difícil

de ver, ya

que

estaba diseñado de tal manera que se perdía en el horizonte para ser parte del paisaje. Miraban todo con gran asombro, pero no pudieron encontrar el Salón de los Sueños; Hasta que por fin oyeron un grito agudo.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Era Julie quien finalmente lo había encontrado. Emocionada por su descubrimiento, gritó: -¡¡¡Ahí está!!! Charlie y Jack se acercaron a ella felices, celebrando, haciendo sonar los silbatos, aplaudiendo y sonriendo con alegría.

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Charlie y El Mundo de Los Sueños "Las páginas que faltan y los elegidos"

Charlie llega al Salón de los sueños, pero: ¿qué pasa con las páginas que faltan en el libro? ¿Está realmente elegido o no? Encuentre estas respuestas en este libro. Espera y prepárate para este fantástico viaje. Fantasía, imaginación y aventura esperándote.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 1 Charlie, Julie y Jack se dan cuenta de que para alcanzar su meta, se requieren nuevos objetivos; la vida es similar. Los desafíos del día traen nuevos desafíos para el día siguiente. Lo importante es encontrar el sabor de la vida en todo lo que hacemos. Muchas veces, los desafíos que tenemos algunos días son como para Charlie y sus amigos: encontrar unos dulces en el jardín de los postres. La vida está llena de días simples y especiales y otros más complicados. Lo importante es ir con la mentalidad de que nuestro día será como recibir los dulces en el jardín de los postres. Seamos siempre positivos.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


El lugar era un edificio antiguo, de unos seis niveles de altura, con un brillo inusual. La puerta de entrada era gigantesca, en sus paredes se proyectaban imágenes de diferentes lugares fantásticos, paisajes nunca antes vistos por ellos. Un vapor de diferentes colores salió del techo, subiendo en espiral hacia el cielo. En todo el lugar se difundió un exquisito aroma a vainilla y chocolate. Charlie, seguido de Julie y Jack, se acercó; cuando la puerta se abrió completamente, vieron un brillo ligero. Pasaron protegiendo sus ojos y escucharon en la distancia una voz que les dijo: -Bienvenido al maravilloso Salón de los Sueños. En la entrada

estaban varias criaturas vestidas de blanco, que

permanecían estáticas; parecían estatuas. Entre ellos estaba un ser diferente, similar a un avestruz, con brazos y manos. La criatura comenzó a moverse, caminó hacia ellos, emitió un sonido extraño, abrió el pico y dijo: -Bienvenido, siéntanse como en casa. Es un placer tenerlos aquí. Me llamo Tosky y trabajo para Agustín. En caso de que no lo sepan, hoy celebramos el Día del Niño. Si leyeron el libro que se les dio ya tienen una idea bastante clara de este lugar y porqué están aquí. Charlie interrumpió y dijo: - Tosky, hay un problema: a nuestro libro le falta cuatro páginas. ¿Sabes lo que les pasó? -Sí, estas páginas fueron

arrancadas por Agustín; y le dio

instrucciones a mi hermano de que se las entregara. Por cierto, Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


deben encontrar a mi hermano, para obtenerlas y deben probar sus habilidades. Pronto sabrán de qué se trata. -Perfecto, pero, dónde encontramos a tu hermano. Tosky sacó un mapa de la bolsa y respondió: -Utiliza este mapa. Mi hermano está en la Sala de las Velas. Buena suerte. Le entregó el mapa a Charlie, después de hacerlo, permaneció estático como cuando lo vieron por primera vez. -Eso es muy extraño… -Sí, súper raro. Charlie tomó el mapa, lo estiró y, en el momento en que iba a analizarlo, sintió

las

vibraciones

del libro

dentro

de su

mochila. Asustado, sacó el libro, lo abrió y se dio cuenta de que había una página adicional escrita que decía: En el área de alimentos, en el sector de postres, hay caramelos con el logotipo de una estrella, que les permitirán ver lo oculto. Tal vez los ayuden. Además, un duende, que se encuentra en el parque de regalos, tiene tres obsequios para darles, les serán útiles en su viaje. Finalmente, en la feria, está un niño asiático, que lleva un sombrero y una pulsera azul. Su nombre es Luk ; porta la llave para entrar a la Sala de las Velas, donde encontrarás al hermano de Tosky. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


¡Buena suerte! Jack dijo: -Esto se vuelve cada vez más misterioso. ¿Por qué no nos dan la llave

de una vez,

en su lugar de seguir esa serie de

instrucciones? ¡Creo que esto es puro deseo de molestarnos! -No podría decirte Jack; lo único que sé es que este mundo es excepcional. Por cierto, ¿está claro lo que debemos hacer? -Entiendo que debemos hacer cuatro cosas: Encontrar algunos dulces con una estrella en el área de comida, en la sección de postres; encontrar a Luk, el niño asiático; recibir algunos regalos en un parque y encontrar al hermano de Tosky ¿Es esto correcto? -Sí, lo que todavía no entiendo es qué pasa antes de qué. Charlie guardó el libro en la mochila, sacó el mapa, lo estiró y analizándolo con Julie y Jack, dijo: -Bueno, estamos ubicados en la entrada principal. Luego hay un vestíbulo, seguido del área de comida; creo que aquí es donde encontraremos la sección de postres. Más allá de esta área se encuentra la feria, el parque de regalos y un corredor estrecho que conduce a otra área que no se identifica en el mapa. Supongo que es donde el hermano de Tosky se encuentra. ¿Tienen alguna pregunta? -No. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Perfecto, entonces sigamos adelante. Al

decir

esto,

comenzaron

su

viaje. Tal

como

estaba

identificado en el mapa, vieron un enorme vestíbulo, donde estaban varios niños, que hablaban y bromeaban. La atmósfera estaba llena de brillo de colores, que se lanzaba por medio de tubos de aire ocultos por todas partes. Además del brillo, lanzaban dulces de todo tipo; muchos de los niños disfrutaron de la recolecta. Todo el lugar estaba increíblemente acondicionado, especialmente para que nadie saliera herido. Julie, sorprendida de ver y degustar tantos dulces exquisitos y apetitosos, no dudó en recoger todos los que pudo, como los niños del lugar. Mientras tanto, Charlie y Jack analizaron el sitio. En el vestíbulo

estaba un gran grupo de niños, de otras

nacionalidades. Al parecer, también eran humanos:

latinos,

chinos, europeos, hindúes, árabes y africanos. Charlie se preguntó: -¿Por qué vienen tantos niños de diferentes nacionalidades? No había visto el pasillo en detalle, cuando lo miró, se dio cuenta de que el techo era tan alto que parecía

la cúpula de una

iglesia. Pudieron ver a través de él y observaron gran cantidad de pájaros de diferentes colores volando sobre el lugar.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


En las paredes había imágenes de personajes, que al verlos cerraban los ojos. Además, había decoraciones en espiral, que colgaban del techo y otras más que salían de las paredes. Cerca de la entrada principal, había imágenes de los sueños de muchos de los niños, que habían visitado este salón. También observaron un reloj muy grande; al verlo cuidadosamente, notaron que indicaba cuarenta y ocho números; la aguja marcaba ocho. Al parecer, en este mundo, cada día se componía de cuarenta y ocho horas o quizás noventa y seis… Podían oler un exquisito aroma de pizza recién sacada del horno, que se dispersó y llamó la atención de muchos niños que estaban en el vestíbulo. Cuando intentaron identificar qué era, llegaron a unas puertas de vidrio con imágenes de árboles frutales dibujados en el cristal. Las puertas estaban cerradas, pero al acercarse a ellos, colapsaron automáticamente y entraron en un nuevo sector. Era un área grande donde había varios bufets de comida, eran recetas de varias regiones del Mundo de los Sueños. Los niños felices se dirigían a un comedor fabuloso, donde la mayoría de las mesas estaban ocupadas. A medida que pasaban, sintieron apetito y probaron unos bocadillos que encontraron en el camino; parecían pequeñas pizzas de jamones de diferentes clases y quesos desconocidos; También, probaron refrescos de varias fuentes, posiblemente de frutas nunca vistas por ellos. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Para suerte de los tres, pasando el comedor encontraron la sección de los postres. Era un bosque en miniatura hecho de bastones de caramelo y galletas. Incluso había un río miniatura de gelatina de fresa, con un puente forrado con chocolate. Los árboles fueron hechos de chocolate y galletas;

en las

ramas había diferentes tipos de dulces de fruta, que eran recogidos por los niños que se encontraban en el lugar. Además, había un escaparate gigantesco, que mostraba helados de todo tipo. Encima de la vitrina, pequeñas bolsas de dulces con una etiqueta que decía: “Producido por Lusky”. Apareció un cocinero vestido de blanco, con una gorra roja, que al acercarse a ellos, les preguntó: -¿Buscan algo en especial? Charlie respondió: -Sí. Buscamos dulces que tengan el logo de una estrella. ¿Sabes qué dulces son? El cocinero se quedó en silencio por un rato y luego dijo: -Supongo que son los dulces que están en este gabinete. Ten cuidado. Cuando los pruebes podrás observar imágenes extrañas. Dicho esto, el cocinero tomó una bolsa de caramelos y se los entregó. Parecían

canicas. Eran ocho,

diferentes: verde, rojo, azul y amarillo.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC

de cuatro colores


Julie fue quien los recibió y, por no sostenerlos bien, cayeron al suelo. Uno de los dulces, el rojo, salió de la bolsa y Julie corrió en su búsqueda; por curiosidad lo puso a su boca para probarlo. El cocinero les iba a dar una advertencia, pero era demasiado tarde; una forma de burbuja salió de la boca de Julie. Charlie vio que dentro se encontraba el personaje misterioso con cara de calavera y ojos de fuego que vio en el libro. Angustiado les preguntó a sus amigos: -¿Lo observan? -¿Te refieres al duende verde que apareció dentro de la burbuja? Preguntó Julie -¿Ves su cara? Dijo Charlie -Sí, se ve muy feliz. ¡Es adorable! Respondió ella. -No Julie, ¿no es encantador, no ves sus ojos de fuego y una cara de calavera? ¿No lo ves Jack? Jack respondió: -También observo un duende verde que se parece a una felpa rellena. ¿Observas algo diferente? -Sí,

observo

un

ser

con

cara

de

calavera

y

ojos

de

fuego. Es aterrador. -Qué raro, porque observamos un duende verde. ¿Ya has tenido exámenes de la vista? -Sí, mis ojos son normales. Me está sucediendo algo extraño, que todavía no puedo explicarles. Cuando tenga respuestas, se las diré. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Buscaron al cocinero para preguntarle, pero no pudieron encontrarlo. Charlie quitó los dulces de las manos de Julie y los colocó en su mochila. De pie, sin saber a dónde ir, observaron que desde el río de gelatina circulaban pequeñas balsas y varios niños se subían a ellas. Lo que no sabían era a dónde los llevarían. Según el mapa, a la feria. . Apresuradamente, fueron al lugar donde estaban las balsas y subieron en una de ellas. La escalada fue fácil, ya que un querubín les dio la mano. Cuando se sentaron, la balsa comenzó a moverse; después

de

diez

minutos

de

avanzar,

cerca

de

algunos gigantes malvaviscos, encontraron un rótulo que decía: "Bienvenidos a la maravillosa Feria del Día del Niño".

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 2 Muchas veces tenemos desafíos como Charlie y sus amigos, que tuvieron que encontrar a un niño en una feria, entre más de diez mil niños. La vida está llena de desafíos y, a menudo, tomar una buena decisión marca la diferencia. Busquemos siempre tomar las mejores

decisiones en

la

vida,

con

el

apoyo

de nuestro

equipo. Nuestro equipo puede ser nuestra familia, compañeros de clase o compañeros de trabajo.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


La entrada era un puente de madera que cruzaba una pista de automóviles. Se podían observar miles de niños felices celebrando y animando a sus amigos que competían en carreras de autos. Los vehículos iban a velocidades extremas. Competían

unos doce

vehículos. La pista era enorme, abarcaba toda el área de la feria. Además, había una enorme área de vídeo juegos, quizás la más grande que hayan visto. Las consolas eran muy modernas y daban la sensación de que se podía entrar en la pantalla. También había un patio de recreo donde se ganaban premios. Entregaban boletas que se podían cambiar por premios en un quiosco que se encontraba en el centro de la feria;

los niños

corrían y se divertían. En el fondo había una pista de carros chocones y otras atracciones, como un juego de cohetes electromecánicos, un juego donde se lanzaban varias bolas con participantes dentro, parecía un pinball y un platillo volador, que se elevaba del suelo y giraba a gran velocidad. También observaron a varios niños volando en pequeños aviones, una exposición de juguetes y otra de libros. Todo fue genial, pero, cómo encontrarían a un niño, tal vez entre diez mil, o más. Charlie preguntó: -¿Tienes alguna idea de cómo podemos encontrarlo? -La verdad es que no, esto es más difícil que encontrar el famoso muñeco que aparece en los libros.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¿Sabes qué? Uno encuentra al muñeco de los libros, ya que en poco tiempo uno puede visualizar completamente todo lugar. Tengo una idea: ¿Ves la pirámide de chips que se encuentra cerca de la pista de carros chocones? Me he dado cuenta de

que hay varias larga

vistas. Tal vez podamos usarlos y ver todo el lugar... -Excelente idea Charlie, creo que es nuestra mejor alternativa. Julie estaba distraída y fascinada viendo las máquinas que hacían calcomanías, ella estaba a punto de dejarlos. Charlie, antes de irse, la tomó del brazo y le dijo: -Espera, ¿olvidaste que debemos encontrar a Luk? Al decir esto, Charlie caminó y les indicó que lo acompañaran. Los dos

siguieron sus instrucciones; en poco tiempo llegaron a la

pirámide de fichas. Tenía un graderío central, al alcanzar la parte más alta estaban los binoculares. La subida fue fácil, al llegar a la cima, se dieron cuenta de que la mayoría estaba siendo utilizada, excepto uno. Charlie corrió y, viendo a través de los lentes, podía visualizar todo con más facilidad. La ventaja de estos larga vistas era que tenían una excelente resolución, ningún detalle se perdía. Por suerte, otro lente de aumento se desocupó y Jack fue quien lo tomó. Julie tuvo una disputa con Jack para usarlo; finalmente, decidió que era mejor turnarse. Charlie les dijo: -¿Saben algo? Debemos trabajar en equipo. Ustedes miren la zona donde el piso es azul y yo voy a buscar en el amarillo. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


El

piso

del

lugar

era

de

dos

colores:

azul

y

amarillo. Aparentemente, una sección había sido montada antes que la otra, o tal vez representaba algo que aún no entendían. En resumen, hicieron lo que Charlie dijo y, después de mucho tiempo , Jack exclamó feliz y orgulloso por su descubrimiento: -¡Lo encontré! ¡Allí esta! Pienso que es él, Charlie, ¡ven y mira! -¡Déjame ver! -Julie, dejemos de moverlo, que lo perderemos. -¿Lo ves? -Veo un niño asiático con una gorra azul. -Creo que puedo enfocar su brazalete, es azul. -Entonces seguro que es él. Por cierto, ¿dónde está exactamente? -Está a punto de subirse a los carros chocones. ¡Vámonos! ¿Qué estamos esperando? -Sí, vamos. Diciendo esto, bajaron los escalones de la pirámide lo antes posible y se dirigieron al lugar. Cuando llegaron a los coches de choque, observaron al niño que viajaba en un vehículo y, para su buena suerte, el juego estaba a punto de terminar. Corrieron a la salida para esperarlo; poco después, el juego terminó y el niño se dirigió a la salida. Al verlo de nuevo, identificaron que él era como lo habían descrito. Rasgos asiáticos y llevaba una gorra azul. Mientras se acercaba, el niño preguntó: -¿Son ustedes los que vienen por la llave? -¡Sí! Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Respondió Charlie. - ¿Creo que tú la tienes? ¡Sí! -Por cierto, ¿cuáles son sus nombres? -Charlie, Julie y Jack. Es un placer conocerte. -Tú eres Luk, ¿verdad? -¡Sí! -¿También eres del planeta tierra? -Sí, es correcto. -¿Estaremos más de nosotros aquí? -He visto a más de cien de nosotros aquí. Entiendo que quieren que rescatemos un libro mágico atrapado en un castillo rodeado de un laberinto. Suena un poco irreal, pero si estamos aquí todo es posible. -Sí, creo que sí. - ¿Saben algo? Tengo la sensación de que esto se va a poner más feo de lo que esperan estos seres que nos llamaron. He estado teniendo visiones de un monstruo misterioso y aterrador. Lo curioso es que solo yo lo visualizo. Espero equivocarme. Dijo Charlie. Luk asustado respondió: -También tuve un sueño desconocido donde un caballero se enfrentó a un ser con ojos de fuego; este ser se convirtió en un gigante escorpión de tres aguijones; el caballero perforó su pecho con una espada y lucharon. Al final, uno murió, pero no sé quién fue. En el Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


sueño,

este

caballero

llevaba

una armadura

que

decía:

"Charlie". Al final, escuché una voz que me dijo que la batalla final se aproximaba. -Qué misterioso sueño. Dijo Charlie. Lo curioso fue que también había visto que el libro mencionaba una batalla final; lo más sorprendente es que este caballero del sueño de Luk se llamaba Charlie.

-¿Acaso era él? Charlie miró al niño y dijo: -Tenemos que ir al Parque de los Regalos, podrías decirnos dónde está este lugar. ¿Crees que puedes llevarnos? -Te explicaré dónde está, aunque no iré con ustedes, ya que iré al juego de pelota. Dicen que es genial. -Antes de que te olvides, ¿podrías darnos la llave que guardas para nosotros?-Por supuesto. Tomó la llave, se la entregó a Charlie y la guardó en su mochila. Luego los dirigió detrás de la exhibición de juguetes y les mostró el camino que debían seguir. Le dieron las gracias y se fue.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


A medida que avanzaban, se sorprendieron al ver cómo, desde las paredes, hombres altos con piernas gigantescas emergían de los muros. Caminaron lentamente como en cámara lenta. -¡Qué curioso! Pensó Charlie. Sin embargo, a nadie le importaba más que a ellos. -Bueno, tal vez sean parte del personal de seguridad. -Jack, qué piensas de los hombres altos con piernas largas. -No sé, pero no confío en ellos. Creo que debemos apresurarnos e ir a este Parque de Regalos. -Sí, tienes razón.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 3

Charlie y sus amigos reciben algunos regalos que les servirán en su viaje. De la misma manera, en la vida se nos presentan regalos que nos servirán a medida que viajamos por ella. Aprovechémoslos al máximo.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


En el camino, observaron varios regalos empacados en papel azul y rojo que parecía que estaban cerca. Los regalos trajeron recuerdos a Charlie de las Navidades en la casa de sus abuelos paternos. Sin embargo, tras la muerte de su padre dejaron de reunirse. Su abuelo se vio muy afectado, su tristeza lo enfermó y murió un año después. Su abuela, desde entonces, vive con su tía Carolina, la única hermana que tuvo su padre. A Charlie le hubiera gustado conocer a la familia de su madre, pero ella era huérfana y vivió en orfanatos desde niña. Prácticamente la única relación que tenía era con su tía Hemelyn, con quien

en

realidad no tenía parentesco. Ella era la mejor amiga de su madre; tenían una relación tan estrecha que se presentaban como hermanas.

Hemelyn era la madrina de Charlie y sus tres hijos

eran considerados sus primos. Desde entonces, la Navidad se había pasado en la casa de su tía. Charlie prestó atención al camino y se dio cuenta de que estaban llegando a un lugar húmedo, donde emanaba vapor del suelo. Al caminar, tenía una sensación extraña, como si alguien lo estuviera siguiendo. Miró a su alrededor y, a cinco metros de donde estaban, vio que se acercaban tres lobos. -¡Cuidado, lobos a la vista! Jack y Julie estaban paralizados. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie dijo: -Creo que los lobos me están buscando -¿Por qué dices eso? -Luego les diré. Charlie vio a los lobos y el camino, y dijo: -Iré a la izquierda y estoy seguro de que los lobos me perseguirán. ¡Huyan como puedan! Charlie hizo lo que dijo y, como

imaginó, los lobos lo

persiguieron. Julie y Jack huyeron por el otro lado. Charlie observó una plaza con cientos de chorros y se dirigió hacia ese lugar. Uno de los lobos soltó un fuerte aullido y los otros dos intentaron morderlo. Esquivó los ataques; al hacerlo, resbaló y cayó al suelo. Al estar su cara a cinco pulgadas de uno de los lobos, se cubrió con sus manos y algo insólito sucedió: la letra que se había formado en su mano izquierda ahora decía la palabra " Leikjth " y se resaltó. Los lobos al

ver la mano, huyeron

presurosos

y se

perdieron de vista. Asustado, vio su mano y se dio cuenta de que la escritura estaba impregnada en su piel. Todavía no entendía el significado de esa palabra, menos, por qué los lobos se habían asustado. Al ver su camino, se dio cuenta de que sus amigos estaban al otro lado de los grifos y le gritaban que se diera prisa. Charlie Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


miró a la fuente, identificó el patrón con el que cambiaban los chorros y cruzó. Cuando Jack lo vio, le preguntó: -¿Por qué crees que te atacaron los lobos? -En la calle del carnaval, un duende me habló de una profecía. Tiene que ver conmigo y por alguna razón quieren deshacerse de mí. Algo aún más curioso es la escritura inscrita en mi mano. Charlie les mostró su mano y se sorprendieron. Luego les dijo: -Creo que hay algo importante que aún no sabemos. Julie preguntó: -¿Cómo lo sabremos? - El hermano de Tosky podría tener algo que decirnos. Creo que hemos llegado al Parque de Regalos. Jack y Julie observaron y se dieron cuenta de que era el lugar descrito. Había bancas para sentarse y, en el centro, una gigantesca montaña de regalos. Estaban allí varios niños, muchos de ellos trataron de escalarla. En un momento inesperado, un duende se les acercó y le dio un regalo a cada uno.

Sorprendidos,

dieron las gracias y todos abrieron su regalo. El de Charlie era un espadín; Julie consiguió una flauta y Jack, un arco de flechas en miniatura totalmente equipado. El duende les dijo: -Cuiden de ellos porque les serán muy útiles.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Además, el duende les dio tres regalos adicionales: a Julie un traje para su mascota; a Charlie, una tarjeta autografiada por los mejores practicantes de estilo libre de bicicleta y a Jack, un cómic de una colección discontinuada. Parecía ser que los regalos eran para cumplir algo que ellos genuinamente anhelaban. Cuando Julie le estaba poniendo el traje a su mascota, ella saltó y se acercó a donde Jack estaba sentado. La criatura hizo un ruido raro y dijo: -¿Eres tu Jack, cabeza de huevo? Jack se sorprendió por lo que el animal le dijo y muy preocupado se tocó la cabeza para ver si era cierto. Aparentemente había algo de verdad y Jack derramó algunas lágrimas de furia. El animal se le acercó y repitió varias veces: -No llores cabeza de huevo. Julie avergonzada la tomó y rápidamente la puso en su mochila. Lo último que oyeron fue que el animal dijo: -Te veré hasta luego, labios de yegua. Muy afligida, ella se acercó y se disculpó con Jack, por los comentarios de su mascota. Charlie vio a otro duende acercarse a ellos y pregunto: -Disculpe, ¿sabe dónde está la Sala de las Velas?

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Sigue las flechas azules que están pintadas en el suelo, al final la encontrarás. Vieron el suelo y se dieron cuenta de que las flechas iban hacia un túnel donde pudieron observar cantidad de peces. Al parecer, ya habían cumplido tres de sus objetivos y solo necesitaba encontrar al hermano de Tosky. Charlie sentía gran curiosidad por saber qué dirían las páginas del libro que habían sido arrancadas. Lo que todavía no entendía era, por qué habían sido cortadas. También tenía otras preguntas como: ¿A qué batalla se referían? ¿Cuál era el significado de la escritura en su mano? ¿Y a qué profecía se refería el elfo encapuchado?

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 4

Charlie y sus amigos entraron en un lugar donde se almacenan los sueños de los niños de diez años. Muchas veces almacenamos recuerdos de nuestra infancia, que nunca se borrarán de nuestra mente. Generemos los mejores recuerdos que están a nuestro alcance para todos los niños.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


A un ritmo apresurado ingresaron al túnel. Cerca de este había un cartel que decía: "Museo de los sueños de los niños de diez años". En la entrada se encontraron con varios niños hindúes que sonrieron y, al pasar, uno de ellos les dijo: -No dejes de entrar en el maravilloso sueño de Augusto. -Gracias, veremos de qué trata. Respondió Julie muy feliz. Lo misterioso es que podían oír a los niños hablar. Ellos podían escucharlos y entenderlos; eran de diferentes culturas y hablaban diferentes idiomas. Según notaron, en este mundo, todo era traducido al mismo idioma. En el suelo había una placa que decía: " Arrecife del sueño de Anika". - ¡Que, extraño! -¿Es posible entrar en los sueños? -Aparentemente en este mundo sí. Sorprendidos caminaron por el túnel; era de vidrio y, a través de sus paredes se observaba un acuario con miles de peces de diferentes colores, tipos y tamaños. Julie estaba sorprendida. Cada vez que un

pez

conocido

por

ella

pasaba,

ella

decía

su

nombre. La diversidad de peces y el sentir estar en el fondo del mar, transmitía una paz inexplicable. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie, por otro lado, nunca había buceado, pero le dio la impresión de estar en un hermoso arrecife. El viaje duró diez minutos, al final, estaba otra placa que decía: " Anika murió a los diez años de edad de una enfermedad muy grave. Sin embargo, el lugar de sus sueños permaneció protegido en este sitio. " -Debe ser muy triste morir tan joven. -Sí, ya lo creo, y no digamos para sus familias,

Al salir de ese lugar, llegaron a un área que parecía un museo de pinturas: con miles de pinturas y cada pintura guardaba el recuerdo de un niño. Mientras caminaban, observaron que era posible entrar en algunas, ya que vieron a tres niños entrar a una de ellas. La pintura tenía un cartel que decía: "El sueño fantástico de Augusto". Por lo poco que veían, podían observar un paisaje donde había un lago congelado y los niños patinaban. En el fondo, una montaña

nevada

y varios

niños

esquiando

a

altas

velocidades. Cerca de este, había una pintura que atrapó su atención por su sencillez. El lugar soñado de este niño era una casa humilde, había sido su hogar. También encontraron una placa que decía: “Augusto y su familia murieron en un incendio”. -¡Vaya! Qué trágico. -Sí, muy triste. -Lo que me sorprende es el lugar de sus sueños. Es muy sencillo. -Sí, aparentemente, no necesitaba de lujos para ser feliz. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie observó la imagen cuidadosamente y algo misterioso sucedió. La pintura cambió en el momento del incendio. Observó cómo el personaje sospechoso incendiaba la casa. También escuchó que su madre lo llamaba desesperadamente por su nombre. El niño pasó a llamarse Charlie. Entonces oyó una voz que venía de la pintura que decía: -¡Tú eres el siguiente! Muy asustado, les preguntó a sus amigos si habían visto la imagen del fuego en la pintura; respondieron que no. Charlie se sorprendió. En el camino, encontraron una pintura de un niño rubio, que se parecía mucho a Jack. Los ojos de Jack se volvieron llorosos y Julie le preguntó: -¿Qué te sucede? -Este niño se parece mucho mi hermano que ya falleció. Henry era mi hermano gemelo y murió a los diez años en un accidente de autobús. Estaba caminando para cambiarse de asiento y un camión chocó la parte de atrás. Mi hermano se golpeó con la puerta y murió. -Lo siento mucho. -Gracias. La verdad fue muy duro, pero Henry aún vive en mis recuerdos. -Como tú, tengo muchos recuerdos de mi padre.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Mientras caminaban, encontraron un mural de diez metros de largo con una gran placa que decía: "En este lugar se almacenan los recuerdos de los lugares favoritos de los niños que han muerto a los diez años de edad". Los cuatro se sorprendieron. Lo sorprendente es que en el mapa que les dieron, este lugar no fue identificado. Tenían que ir al Cuarto de las Velas; cerca del mural encontraron una criatura que parecía un caracol gigante. Charlie se le acercó y le preguntó: -Disculpe, ¿sabe dónde está el Cuarto de las Velas? La criatura respondió: Sigue las flechas azules y allí lo encontrarás. -Gracias. Vio el suelo y de nuevo pudieron ver las flechas azules. El caracol les dijo: -Cuando

lleguen

al

final

del pasillo

encontrarán

una

puerta. Necesitarán una llave para entrar. Buena suerte. Diciendo esto entró en su caparazón sin decir adiós. Los cuatro siguieron las flechas y los condujo a una puerta pequeña Charlie tomó la llave que Luk le había dado y abrió la puerta.

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El lugar era un recinto con infinidad de velas de todos los tamaños y colores, todas encendidas. El piso estaba lleno de cera y en la única mesa que no tenía velas estaba una nota en letras cursivas. Charlie tomó la iniciativa para tomarla y leerla. La nota decía: "Ahora es el momento de poner a prueba sus habilidades". Dicho esto, la nota se desintegró y todas las velas se apagaron. Charlie logró encender un palo de madera y

descubrieron una

puerta. Entraron rápidamente y llegaron a un pasillo que estaba obstruido por una roca gigante.

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CapĂ­tulo 5 Charlie y sus amigos tienen que resolver acertijos para descubrir el contenido de las pĂĄginas arrancadas del libro. Muchas veces la vida es como un rompecabezas tenemos las piezas, pero hay que unirlas. Tengamos paciencia y fe en que uniremos las piezas de nuestra vida de la mejor manera.

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El lugar parecía un sótano. Era oscuro y un olor fétido les daba la bienvenida. La roca bloqueaba completamente el paso, excepto por un espacio donde se observó una luz brillante. A lo lejos oyeron una voz que les dijo: -Bienvenidos. Ahora deben pasar las pruebas de lógica que se presentan

a

continuación. La

roca

que

bloquea

el

camino avanzará una vez que hayas pasado la prueba. Hay tres pruebas, cada vez que avanza la roca, deben introducirse en una puerta ubicada en la pared, donde obtendrán una de las páginas que fueron arrancadas del libro por el que aparecieron en este mundo. La cuarta página será entregada personalmente. Buena suerte y espero verlos pronto. Después de estas palabras, la roca se movió y apareció una puerta en la pared ubicada en el lado izquierdo. Entraron y notaron que era un lugar con paredes, techo y piso blanco. No había nada más que un pergamino, un reloj de arena y una página arrancada de un libro. La página del libro estaba en blanco. Charlie Tomó el pergamino y lo estiró, tenía algo escrito; cuando lo tenía completamente desenrollado, lo leyó. “Deben resolver el acertijo y podrán avanzar y visualizar una de las páginas que faltan”.

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El acertijo es: “Mencione un espacio de tiempo que aún no ha sucedido, debe suceder, pero cuando suceda no será”. Después de leerlo, la arena del reloj comenzó a caer lentamente… Julie sorprendida dijo: -¡Vaya! Esto está complicado. Charlie respondió: -Sí, pero

si lo

analizamos

un

paso

a

la

vez, será

más

fácil. Pensemos, qué podría ser algo que aún no ha sucedido. -Tiene que ver con el futuro. Respondió Jack. -Correcto. -Sí, pero hay muchas cosas que pueden pasar en el futuro. -Tienes razón, pero es algo que debe suceder. No solo eso, cuando sucede, deja de ser así. Julie rápidamente dijo: -¿Acaso es el día de mañana? Al decir esto, el reloj fue detenido y se escuchó una voz: -Han pasado la primera prueba. La escritura de la página comenzó a aparecer y Charlie leyó con entusiasmo. Origen del mundo de los sueños Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


El mundo de los sueños ha existido durante millones de años. Antes de que naciera el primer ser humano, vivía una especie de seres muy avanzados, con conocimiento y tecnología superior. Uno de estos seres experimentó con los sueños y descubrió que existían otros mundos, pero su acceso no fue a través de los medios físicos y materiales, sino a través del subconsciente. Después de varias pruebas logró conectar con un mundo, pero estaba completamente inhabitado. También notó que al usar su imaginación podía crear cosas y seres de la nada. Parecía que lo imaginable se

hizo

realidad. Invitó

e

instruyó a

otros

seres a ingresar; al conectar, usaron su imaginación y pudieron crear plantas, animales, seres fantásticos, paisajes. De esta manera este mundo se pobló. El que lo descubrió lo nombró: "El Mundo Soñado" y por ser el mundo soñado por muchos, más tarde lo llamaron: "El Mundo de los Sueños". Aquellos que sabían de su existencia y tenían la capacidad de conectarse, lo hicieron; algunos no quisieron regresar: este es lugar secreto y privilegiado para muchos. Después de una guerra, que terminó con estos seres que inicialmente habitaban el planeta Tierra, millones de años más tarde, los seres humanos surgieron. Aunque nadie se conectaba, El Mundo de los Sueños seguía desarrollándose, estaba gobernado por dinastías de reyes, que venían de los descendientes de los seres que inicialmente se conectaban y permanecían. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Durante mucho tiempo, nadie más se reconectó, hasta que los niños humanos, generalmente los de ocho años, comenzaron a hacerlo. Ellos usaban su imaginación y se conectaban. Los tres estaban sorprendidos. Pronto, sopló un viento intenso y los sacó de la habitación. Al regresar a la entrada bloqueada por la roca gigante, pudieron observar otra puerta. Se acercaron y entraron. Como el primero, era un lugar completamente blanco. Ellos vieron seis vasos en una fila, los cuales el segundo, tercero y cuarto estaban llenos con un líquido verde. También había un pergamino y una página en blanco. Charlie extendió el pergamino y leyó. Este decía: Deben colocar los vasos de tal manera que haya un vaso vacío seguido de uno lleno. Los recipientes deben permanecer en una fila y deben lograrse moviendo un solo vaso.

Jack vio los vasos y dijo: -¡Esto es imposible! -Sí, es posible. Toma el tercer vaso y vierte el líquido en el último vaso y ponlo de nuevo en su lugar. -Buena idea. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Al decir esto, Jack tomó el vaso e hizo lo que Charlie había dicho; al hacerlo, la escritura de la página fue visible. Julie Fue quien lo leyó: El Libro del Rey Hurton Este libro materializa todo lo que este rey creó en su imaginación, de acuerdo con su extenso conocimiento de estrategia de guerra y batalla. Hurton fue un maestro guerrero y se imaginó un ejército poderoso. Todo lo que imaginaba estaba almacenado en un libro mágico, conocido como el Libro del Rey Hurton. Se cree que miles de criaturas están escondidas en él. Entre ellos, leones, unicornios, gigantes, elefantes, cuervos, búhos, osos, hombres con patas de resorte, duendes con monopatines voladores y muchos otros. Todos entrenados para el combate. Le llevó casi toda su vida crearlo con el propósito de recurrir a él en un momento de emergencia. El libro estaba escondido en la biblioteca de su palacio, que años más tarde, bajo otro reinado, tuvo un hechizo y se convirtió en un temible laberinto. -Bueno, ahora sabemos por qué quieren que recuperemos este libro Dijo Charlie. -Lo que no entiendo es por qué Agustín y su hermano no resuelven sus problemas de manera pacífica.

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-Yo creo que Tristán está buscando el poder. No puedes imaginar las cosas que las personas han hecho para tener poder. Si lees un libro de historia te darás cuenta. -Tienes razón. De pronto sonó un silbato;

el sonido era tan agudo y exasperante

que decidieron salir lo antes posible. Se dieron cuenta de que la roca se había movido y había otra puerta. Se acercaron y entraron. La puerta los condujo a una habitación blanca, completamente vacía. Como en el primero, había un pergamino, una página en blanco y un reloj de arena. Charlie sacó el pergamino y leyó:

En el siguiente acertijo deberán indicar la edad de los hijos de Alejandro. Alejandro tiene dos hijos, que al sumar el total de sus edades, el resultado es veintiuno. El mayor de ellos es veinte años mayor que el otro. ¿Cuántos años tienen? Julie inmediatamente dijo: -Está fácil. El mayor tiene veinte y el menor uno. Al decir esto, la arena en el reloj comenzó a caer más rápido y avanzó casi a la mitad. Charlie dijo:

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-Julie, creo que estabas equivocada. Mejor no digas nada hasta que estemos seguros de la respuesta. -No necesito pensar tanto. Dijo Jack: -Si el mayor tiene veinte años y el otro uno, el hijo mayor le llevaría diecinueve años en lugar de veinte. Si dividimos uno en dos, da seis meses. La respuesta es: el hijo mayor tiene veinte años, seis meses; el niño más pequeño tiene seis meses. Al decir esto, el reloj se detuvo y la escritura de la página comenzó a resurgir. Charlie tomó la página y leyó.

El Laberinto del Terror Hace miles de años, vivió un rey que trajo mucho sufrimiento a su pueblo: cobraba impuestos muy altos y se aprovechaba de las criaturas. Las usaba para trabajos forzados y las mantuvo en esclavitud. Quería

una

mujer

y

buscó

entre

las

esposas

de

los

campesinos. Finalmente, encontró una que llenó sus expectativas, la secuestró y la forzó a ser su esposa. La mujer se negó; una vez pensó en escapar, lo intentó, pero el rey fue astuto y se dio cuenta; la castigó y la encerró en una prisión, la ató a una silla; después de unos meses, falleció.

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El esposo, indignado, buscó la ayuda de un hechicero que de por sí tenía malas relaciones con el rey, y este con el apoyo de otros campesinos que el rey había perjudicado hizo un temible hechizo. En venganza, rodeó el palacio con un espantoso laberinto, evitando así que el rey se fuera y todos los que trabajaban para él. El laberinto hizo realidad los temores de quienes lo atravesaron y, de hecho, el rey y sus aliados quedaron atrapados. El palacio que había pertenecido al rey Hurton, ahora rodeado por el laberinto, estaba escondido en un área de memoria. El reino continuó, se construyó un nuevo palacio y se nombró un nuevo rey, lo que dio origen a la dinastía de los Dimitri. Cuando terminaron de leer, otro fuerte viento los sacó de la habitación y salieron al pasillo obstruido por la roca. Ahora había una puerta adicional, los cuatro, sin pensarlo mucho, entraron. Esta los llevó a una habitación llena de velas con forma de estrellas

doradas, blanco hueso y rojo. También había un

escritorio de madera y sentada en una silla, una criatura similar a la que encontraron al entrar en el Salón de los Sueños. La criatura los vio, se puso de pie, hizo un gesto de felicidad y dijo: -Es un placer conocerlos. Me llamo Drufty y soy el hermano de Tosky. Se acercó a ellos, estiró un brazo, estrecharon la mano con cada uno y dijo: -Sabía que pasarían las pruebas. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Fue al escritorio, recogió una página y les dijo que la leyeran. Charlie fue

quien la recibió,

después de estirarlo

comenzó la lectura: Zonas de recuerdo Después de mucho tiempo, ciertos lugares y cosas se almacenan en burbujas conocidas como zonas de recuerdo. Estas solo pueden ser vistas por el creador y por aquellos que tienen la capacidad de imaginarlas. Para poder visualizarlo, es necesario que sean ajenas al mundo de los sueños. El palacio del rey Hurton se encuentra en una zona de recuerdo. Cuando terminó de leer, Drufty dijo: -Ahora ya saben un poco más sobre este mundo y la misión que deben de llevar a cabo. ¡Buena suerte! Charlie antes de irse le preguntó: -¿Tienes idea de lo que significa esta palabra que se formó en mi mano? Le mostró y Drufty respondido: -Estas letras están inscritas en un lenguaje primitivo y dicen: el final se acerca. Puede haber muchos cambios: el fin de una era, de una guerra, o incluso el fin del Mundo de los Sueños. -Por cierto, ¿conoces un ser con cara de calavera y ojos de fuego? Estoy teniendo varias visiones de él. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Hace cientos de miles de años, hemos visto imágenes en las cuevas de criaturas prehistóricas de un ser similar al que mencionas. En ese momento, surgió una guerra que acabó con todas las razas existentes. Los únicos sobrevivientes fueron la realeza y sus sirvientes. Según dicen, se escondieron en un sótano que habían construido en el palacio previendo una situación catastrófica como la presentada y, afortunadamente, lograron pasar desapercibidos. Se necesitaron mil años más para colonizar nuevamente el Mundo de los Sueños y se cree que este ser que mencionas tuvo que ver con esta guerra. De repente, un viento intenso volvió a soplar, apagando todas las velas y sacándolos por una puerta en el otro extremo de la habitación. El viento era tan intenso que ni siquiera dejó que se despidieran de Drufty. Al salir, aparecieron en una sección de la feria. Escucharon un silbido agudo, similar al sonido de una sirena y varios caballeros altos y de piernas largas los rodearon y comenzaron a pedirles que los siguieran. Los señores los llevaban a un recinto gigantesco que no habían visto. Charlie pudo observar cómo los caballeros altos y de piernas largas hicieron todo lo posible por llamar a varios niños que querían seguir jugando. Eran tantos caballeros como niños y todos estaban vestidos con un traje rojo y azul. Dentro del recinto notaron que llegaban más y más niños. Quizás había más de ochocientos, de todas las nacionalidades. Charlie Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


observó a los niños y se le vinieron a la mente más preguntas sin respuesta. ¿Por qué tantos niños? ¿Necesitan a todos? ¿A dónde iremos ahora?

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Capítulo 6 Charlie, Julie y Jack son elegidos para llevar a cabo la importante misión del libro. De la misma manera en que ellos son escogidos, nosotros también tenemos ciertos propósitos por cumplir aquí en la Tierra. Depende de nosotros decidir seguirlos y hacerlos que sucedan.

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Después de un tiempo y, a pesar de tener ya cientos de niños en esta sala, todavía había espacio para muchos más. En el centro de exhibición, se podía ver una maqueta gigante

de un lugar que

parecía ser una región del Mundo de los Sueños. En lugar del techo, tenía un cielo con nubes que cambiaban de color: de azul a rojo, de rojo a naranja, de amarillo a verde y, finalmente, de rosa a púrpura. Las paredes estaban decoradas con imágenes de personajes famosos y una breve explicación de lo que habían hecho. Los caballeros altos y de piernas largas comenzaron a desaparecer dentro de la paredes y hubo un ruido y una luz intensa que venían del centro e iluminaban el lugar donde se encontraba la maqueta de una ciudad que parecía ser Coneria. Desde el interior surgió un personaje alto, con barba negra, vestía una gabardina azul que le llegaba a los pies. Charlie reconoció al hombre, ya que era el mismo con quien había soñado la noche anterior. Cuando el caballero sonrió, trató de contar cuántos eran ellos. Después de una inspección visual minuciosa, dijo: -¡Increíble, creo que hay más de lo que imaginé! Permaneció en silencio por un momento y con voz fuerte dijo: -Jóvenes, no saben el gusto que es para mí tenerlos aquí. Sean bienvenidos, espero que se sientan como en casa. Mi nombre es Agustín,

soy el rey, protector y guardián de ambos Lerds y

Warts.

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Me imagino que algunos de ustedes, después de leer el libro, tendrán idea de quién soy y por qué están aquí. Los he llamado y entre todos elegiremos a veinticuatro para ser quienes realicen la importante misión a la que hace referencia el libro. Para quienes no sean elegidos, su visita es apreciada y espero que la hayan disfrutado. En cuanto a los veinticuatro seleccionados, los veré pronto. Buena suerte.

Agustín terminó de hablar, se despidió y desapareció por donde entró. Después del silencio, un bullicio comenzó a escucharse por todo el salón. Todo el mundo tenía algo que decir. Charlie se preguntó qué le pasaría a él, ¿sería elegido? De las paredes salieron varios caballeros altos de piernas largas, que comenzaron a reunir a los niños alrededor de la maqueta. Jack señaló el cielo y le dijo a Charlie que mirara. En el cielo se habían formado dos

caminos

y un

gigantesco pájaro

con

alas

extendidas dirigía el camino que debían tomar. Comenzó a sentirse viento con brisa fuerte y un ruido similar al de una tormenta. Varios niños se asustaron y se sujetaron unos con otros. La

mayoría

estaba

preocupada

por

saber

qué

les

sucedería. Charlie pensó que si era un sueño, lo más probable es Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


que aquellos que no eran elegidos despertarían y todo terminaría en un abrir y cerrar de ojos. Él, por un lado, sentía miedo de lo que le pasaría si lo elegían, pero

siempre había querido realizar algo heroico y fuera de lo

común; pensó que si era seleccionado, tendría la oportunidad de hacerlo. Además, el lugar le había parecido asombroso y le gustaría conocerlo aún mejor. Se preguntó: -¿Me elegirán? ¿Podría ser uno de los afortunados?

Una vez que todos los niños se habían reunido en el centro del salón, los caballeros altos con largas piernas, empezaron a subir a los niños al escenario donde estaba la maqueta. Pronto comenzaron a flotar en el aire y hubo una corriente de viento que los estaba dirigiendo a donde el pájaro gigante se encontraba. Este indicó qué camino debían seguir. Diecinueve niños fueron dirigidos al camino de la izquierda, excepto uno que fue enviado a la derecha. Charlie, cuando se dio cuenta, sintió tristeza y, al ver a Jack, se despidió de él en caso de que no lo volviera a ver: -Es un gusto conocerte. Seguramente serás uno de ellos. -Gracias, tú mantén la calma, ya que seguro eres el primero de la lista. -Espero que tengas razón. Dijo Charlie sonriendo. Por cierto ¿Has visto a Julie y Luk? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Creo que están cerca de la maqueta. Ambos los buscaron sin encontrarlos. De pronto, vieron que Luk estaba arriba en la maqueta, listo para ser enviado a un camino. - ¡Luk! Gritó Charlie. Él giró para verlos y moviendo su mano se despidió de ellos. Al final, se dieron cuenta de que Luk había sido elegido. Muy emocionado, le estrechó la mano a Jack, como si estuviera celebrando. -¡Bien Luk fue elegido! -Pero, dónde está Julie. Al buscarla, se dieron cuenta de que estaba al otro lado de la maqueta. Fueron donde se encontraba y Charlie dijo: -¡Espera! No te subas todavía. ¡Vamos juntos! -Bueno, pero dense prisa. Los señores

con

grandes

indicaciones de subir

a

piernas la

los

llamaron y dieron

maqueta. Charlie Julie y Jack

subieron junto con los otros diecisiete niños. Charlie comenzó a sentir como si una corriente de aire los estuviera levantando del suelo. Pronto fueron volando en una fila; ellos eran los últimos. Charlie se dio cuenta de que todos los niños fueron enviados al camino del lado izquierdo y, al

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llegar

su


turno, el pájaro gigante los miró y guardó silencio por un momento, como si los analizase; Entonces dijo: -Miro bastante coraje. Colocó una de sus alas en sus cabezas y después de hacer un ruido desconocido, dijo: -Definitivamente miro a grandes líderes. Al cabo de un rato preguntó: -¿Aceptan ser uno de los elegidos? Los tres, emocionados, respondieron: -¡Sí, Si aceptamos! -Bueno, entonces, qué estás esperando. Sigan el camino

de la

derecha. Al decirles esto, les abrió el paso. Los tres avanzaron felices. Siguiendo la senda se encontraron con unas gradas que conducían a un corredor, que tenía varias antorchas que iluminaban la ruta y varios soldados festejando, dándoles la bienvenida; el piso estaba pavimentado. Al pasar por una parte donde las paredes cambiaban de color y matices, encontraron un pergamino enrollado. Charlie lo recogió y, al estirarlo, notó que tenía dibujos de figuras que parecían prehistóricas. Parecía una guerra violenta. Luego aparecía un personaje con una cara de calavera seguida por varias criaturas muertas; se repetía varias veces. -Esto es realmente raro. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Expresó Charlie. -¿Qué pasa en este mundo? -No lo sé. Respondió Jack. -Lo que no entiendo es por qué se repiten las guerras. Parece que este personaje reaparece. -Es aterrador -¿Por qué crees que no les importa? -No lo sé, tal vez piensen que está muerto. -Sabes algo, estoy seguro de que él vive y está tramando algo muy malo. Espero que cuando decidan reaccionar no sea demasiado tarde. Charlie mantuvo el pergamino y siguió el camino. Al final del pasillo encontraron una puerta que tenía varios ojos, la abrieron y pasaron.

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Charlie y el Mundo de Los Sueños “Encuentro con Darckatraff y Agustín” Charlie ha estado teniendo alucinaciones con Darcktraff y Agustín. ¿Qué pasa cuando los encuentra? ¿Es verdadera la batalla final que mencionan en el libro? ¿Por qué lo persiguen? ¿Regresa a su vida normal? Encontrará las respuestas a todas estas preguntas y más en este libro. Espera y prepárate para este fantástico viaje. Fantasía, imaginación y aventura esperándote.

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Capítulo 1 Charlie descubre un mensaje que decía que lo más valioso que tiene es a su familia y mantenerla unida lo hará muy feliz. Mantengamos a nuestra familia siempre unida.

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-¡Entren! ¡Entren! Repitió un anciano que estaba al otro lado de la puerta. El lugar era un pasillo enorme con enormes columnas y lámparas colgantes que lo iluminaban de una manera única. Las luces eran azul claro y parecían estar descolgadas y flotando en varios lugares. Colgadas en las columnas había fotos de guerreros famosos, así como estatuas que los observaban mientras caminaban. El piso cambió sus tonalidades y en el camino observaron un ejército de soldados diminutos. El corredor bordeaba un patio

rodeado de

antorchas; en la parte de atrás había gigantescas cortinas de agua donde se reflejaba la imagen de un paisaje nunca antes visto. Al observar el lugar, con gran asombro, se dieron cuenta de que varios de los niños estaban reunidos en el patio. -¡Allí están! Gritó Charlie señalando. Jack se volvió para ver donde Charlie le indicó y emocionado dijo: -¡Sí tienes razón! ¡Vamos con ellos! Corrieron y, cuando llegaron, notaron que allí estaba un hombre alto, con un traje plateado, similar al de un guerrero; los estaba agrupando en el centro del patio. Al reunirse con todos, el hombre dijo:

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-Es un placer tenerlos aquí. Me llamo Leopoldo y seré el coordinador de su formación. Asistirán a los privilegiados programas de aprendices de Greatkings, donde los héroes más famosos de nuestro mundo han sido entrenados. Entre ellos, el actual rey Agustín, Henry Dimitri , padre de Agustín y fundador de la ciudad de Coneria; Bernardo, el guerrero legendario que salvó a los elfos de un ataque de cinco dragones; el Rey Hurton y muchos otros que han trascendido a través de la historia. En este entrenamiento se pondrán a prueba sus habilidades y carácter. Por ahora, los llevaremos a un lugar especial, donde tendrán, oportunidad de conocerse mejor. Buena suerte y nos vemos pronto. El caballero desapareció y, poco después, algunas señoras Warts vestidas con trajes coloridos los dirigen hacia las cortinas de agua. Para sorpresa de todos, en el momento en que se acercaron, las cortinas se desvanecieron y un gran edificio apareció con una coloración elegante. En el camino hubo varias esculturas de animales desconocidos, que arrojaron fuego iluminaban

por sus

bocas, y varias

antorchas

azules

el ambiente; además, algunas válvulas ocultas que

lanzaban purpurina color cristal. Todo parecía maravilloso hasta que Charlie escuchó una profunda voz que le habló fuerte:

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-Detente Charlie, si sigues buscando lo oculto te encontraré y acabarás como todos los demás. Escuchó una malévola carcajada… -¡Muerto! Charlie preguntó: -¿Quién eres? La risa se escuchó de nuevo y la voz respondió: -Pronto sabrás. El maravilloso lugar se convirtió en un campo de batalla donde un grupo de hadas negras se comieron los restos de las criaturas muertas. Al parecer, ahí las habían matado. Podía ver un logo de un escorpión rojo en el suelo; después de un tiempo, la vista se le volvió nublada y todo volvió a la normalidad. Charlie estaba asustado. Se acercó a Jack y le preguntó: -¿Has visto algo diferente? - ¿Por qué dices esto? La verdad es que todo este lugar es raro. Lo único que necesitamos ver es a Papá Noel y sus duendes. -Me refiero a algo malo. -¿Qué quieres decir? Este lugar parece más un paraíso. Charlie se sorprendió, ya que solo él había escuchado la voz y visto la escena aterradora. Poco después de caminar, el recorrido terminó en una entrada que tenía un gran cartel que decía: "Lobby de alumnos de primer

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ingreso del campo de entrenamiento de Greatkings”. Asustado y asombrado ingresó. Estaba preocupado por la aparente alucinación y todavía tenía preguntas. Algo que no entendía era por qué querían hacerle daño. Si este monstruo es tan poderoso, por qué le tenía miedo a un adolescente de trece años. Al entrar, vio el techo del salón muy alto, así como la imagen de los personajes que estaban en él. Varios de ellos sonrieron cuando lo vieron. Al entrar, las señoras Warts dieron instrucciones para acercarse a las paredes. Charlie siguió las instrucciones y encontró algunos mensajes pegados; unos tenían su nombre y otros simplemente decían algo agradable, pero no estaban dirigidos a alguien en particular. Estaba muy sorprendido por un pensamiento: "Al analizar lo más valioso que tienes, te darás cuenta de que tu familia siempre debe ser tu prioridad. Cuida de ella, apréciala y mantenla siempre unida y vas a ser muy feliz". Charlie, cuando lo leyó sintió tristeza, ya que su familia era muy pequeña; comenzó a pensar en su madre y en lo triste que habría sido vivir en un orfanato, y aún más, que su

esposo hubiera

fallecido. Admiraba la naturaleza valiente y perseverante de su madre, aunque a menudo la escuchaba llorar en su habitación. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


La familia de su madre había muerto en un accidente aéreo. Estaban regresando de un viaje a Hawai para celebrar el Año Nuevo;

el avión en el que viajaban tenía fallas mecánicas y se

cayó. Por alguna razón la única sobreviviente fue su madre. Ella tenía cinco años, pero nadie quería ser responsable de ella; por eso la llevaron a un orfanato. Lo que Charlie nunca entendió es qué había pasado con la fortuna de su abuelo. Según las historias, era un hombre rico y Charlie creía que esa era la razón por la que habían llevado a su madre a un orfanato, porque al ser la única sobreviviente, ella era la heredera de toda la fortuna. Su madre nunca tuvo la iniciativa de averiguarlo; prefería dejar todo en el olvido. Charlie, sin embargo, sabía que tenía que averiguar qué había sucedido realmente y estaba decidido a hacer lo que fuera necesario. Después de estar en ese lugar por un tiempo y poder compartir con algunos de los niños, sonó un silbato y, como en el salón de los sueños, volvieron a aparecer los caballeros altos de piernas largas, que buscaron a los niños; uno de ellos dijo: - Bienvenidos a la sala de reuniones de los alumnos de primer año del campo de aprendiz de Greatkings. Una criatura llamada Lola los llevará a la sede principal. Para entrar, deben llevar una insignia especial.

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Diciendo esto, el hombre entregó una insignia a

cada

uno y expresó: -Síganme y los llevaré a donde está Lola. El hombre alto con piernas largas comenzó a caminar y todos lo siguieron. Al caminar por un pasillo, un hombre diminuto se acercó a Charlie y le entregó un sobre. Le dio las gracias, lo abrió con entusiasmo y se dio cuenta de que contenía un mapa de un lugar llamado Salón del Receso. Este tenía un lugar resaltado y en la parte inferior una anotación que decía: “Este

mapa

indica

Retratos". Aquí

la

ubicación de "El

encontrarás

tres

famosos: Federico Dimitri, Tristán

Recinto

retratos y

de

de

los

personajes el más

malvado hechicero que ha existido. Ve y descubre tu poder especial, ya que tienes uno de ellos y quizás no lo hayas descubierto todavía. Bueno suerte”. Charlie estaba emocionado y, al mismo tiempo, asustado. Todavía no entendía qué poder especial podía tener. Tomó el mapa, trató de interpretarlo, pero en el momento de hacerlo, un hombre alto con piernas largas lo llamó.

Guardó el mapa en su mochila y siguió a

los niños y al hombre.

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Era un largo corredor, después de buen tiempo de caminar, encontraron una pared que tenía la imagen de un gigantesco fuerte. En sus alrededores había un gran campo que bordeaba un bosque. Charlie se acercó a la pared para observar la pintura y se dio cuenta de que a dos metros de distancia se encontraban dos resbaladeros gigantes, que tenían los colores del arco iris. Llamó a todos los niños para que los observaran. Parecían muy grandes, pero estaban ansiosos por lanzarse. Uno de los hombres de piernas grandes dijo: -Jóvenes, sé que la mayoría de ustedes quieren saltar por el tobogán, pero para eso necesito que se formen de manera ordenada y cada uno tome una almohada para deslizarse. -¿Almohadas?

Se volvió para mirar los resbaladeros y se dio cuenta de que alrededor del área donde estaban había muchas almohadas. Tomó una y se formó en la fila. Lo menos que tenía la fila era orden. Fue un desastre. Todos estaban empujando y buscando una manera de pasar antes. Después de un momento tratando de mantener el equilibrio dentro de la línea, finalmente pudo pasar. Emocionado, colocó la almohada en el tobogán; se sentó y, en unos segundos, uno de los caballeros altos con piernas largas le dijo que era hora de saltar. Se lanzó y tardó aproximadamente cinco minutos

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en llegar al final: cayó en una piscina gigante con bolas naranja y verde. Julie, que había llegado antes, lo estaba esperando. El lugar

a donde los habían llevado los resbaladeros eran

extraordinarios,

pero

todavía

no

tenían

idea

de

dónde

estaban. Charlie se quedó mirando a Julie y preguntó: -¿Tienes alguna idea de dónde estamos? -La verdad es que no, pero lo que sí sé es que debemos dejar esta piscina de pelotas lo antes posible. -Creo que tienes razón. Al salir, en la distancia observaron una señal, pero no estaba clara. Se acercaron y finalmente lograron leer que decía: "Bienvenidos al espectacular Salón del Receso".

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Capítulo 2

Charlie recibe una nota que indica que tiene un poder especial. Al igual que Charlie, cada uno de nosotros tenemos un talento único y especial, o incluso más de uno. Descúbranlos lo antes posible y hagan buen uso de ellos.

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-¡Qué lugar tan sorprendente! Exclamó Charlie, mientras se acercaban al cartel. Por suerte, pronto encontraron a sus compañeros, que se habían deslizado antes que ellos. Estaban rodeando a una criatura que parecía una esfera de pelo y, a medida que se acercaban, la extraña criatura los saludó con confianza: -Hola, soy Lola. ¿Quiénes son ustedes? Charlie y Julie la saludaron y se presentaron. Lola no apartó la vista de ellos y, después de verlos detenidamente. -¡Los seres humanos son asombrosos! Bienvenidos al Salón del Receso. Este será el lugar donde descansarán después de su entrenamiento. Aquí tendrán tiempo suficiente para relajarse, divertirse y compartir. Conforme los niños estaban llegando, Lola se presentaba con cada uno y, cuando estaban todos juntos ella, dijo: -Jóvenes, como muchos de ustedes ya saben, me llamo Lola y los cuidaré durante su estancia en este lugar. Este será su sitio de descanso. Después de mostrarles el campo de entrenamiento de Greatkings los llevaré a su cabaña. Por ahora, hay que continuar.

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Lola los guio a un área donde había muchos paraguas extendidos en el suelo. Eran extraños, tenían una especie de hélice en la parte superior y el palo que los

sostenía era más largo de lo

normal; también tenían una especie de descansador que servía para los pies. -¡Qué paraguas tan raros! Exclamó Julie. Mientras tanto, Charlie estaba tratando de

darle sentido al

descansador de pies y a las hélices. -¡Qué raro! Repitió mientras los analizaba cuidadosamente; Jack, quien los observaba, le contó su teoría de las hélices y el salvavidas de pies. Charlie estaba haciendo un esfuerzo por entenderlo, pero pensó que lo que estaba diciendo era un gran disparate. Lola dijo: -Paciencia, verán que son mucho más especiales de lo que parecen, en poco tiempo se darán cuenta. Necesito que cada uno de ustedes

tome

uno

y

lo

coloque

con

mucho

cuidado verticalmente, manteniéndolo apretado, deben pararse con los pies juntos en el taburete para los pies; luego tiren de la cuerda que cuelga en la parte superior. Háganlo y lo verán. Charlie siguió las indicaciones y, en breve,

comenzó a elevarse

del suelo. En el lugar volaban varios grupos de mariposas de diversos colores y cientos de hombres que pasaban en pequeños Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


aviones y globos, que al acercarse a ellos, movieron la mano y se despidieron. También había varias paredes, quizás de quince metros de altura y muchos cuadros de paisajes colgados en los muros. Cuando se acercaron a ellos, se movieron y encendieron. Charlie estaba sorprendido por una pintura con cultivos que parecían plantas de maíz. En uno de ellos notó una luz brillante, como si fuera alguien caminando con una linterna. Se acercó y sintió una fuerza que lo atrajo y, cuando volvió a enfocar la pintura, vio una escena completamente diferente. Las cosechas fueron quemadas, como si hubiera ocurrido un gran incendio. Había varios cuervos que comían los restos de criaturas muertas, que al parecer, habían sido asesinadas. Podía ver a un ser que llevaba una capucha roja. Su cara parecía una calavera y sus ojos de fuego. El monstruo estaba en un caballo negro con los ojos de fuego. En la mano llevaba una espada negra con una insignia de un escorpión. El personaje lo siguió con la mirada y sonrió cuando lo vio. Después de un tiempo, la escena se desvaneció y la pintura de la cosecha apareció otra vez. Charlie

estaba aterrorizado. Luego recordó el mapa que se le

entregó en la sala de primer ingreso, mencionaba que tenía un poder especial. Tal vez esto me ayude a encontrar una explicación a lo que me está pasando, pensó. Algo desconocido era el escorpión en la espada;

al

parecer

los

escorpiones

representaban

algo

importante. Porque Luk tuvo el sueño de un escorpión de tres Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


aguijones; ¿por qué había visualizado a uno de ellos con una insignia roja en su alucinación? ¿Qué significado tendrían? Finalmente Lola les dio instrucciones para detenerse en un área con cientos de estatuas. Cuando bajaron, Lola los encontró y les dijo: -Estas estatuas que observan representan a seres humanos que han asistido al famoso entrenamiento de Greatkings. -Vaya, al parecer no seremos los únicos. Exclamó Julie. -Tomen

tiempo

para observarlos.

Tal vez encuentren a un

miembro de su familia. Mientras decía eso, señaló algunas ventanas que se veían en la distancia. -Los esperaré allí. Al concluir lo que estaba diciendo, se subió a un paraguas volador y se fue.

Los niños comenzaron a separarse;

Charlie pensó que era el

momento adecuado para buscar el lugar mencionado en el mapa. Lo estiró, identificó el lugar donde se encontraba actualmente y se dio cuenta de que estaba cerca de donde debía ir.

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En el camino, observó la estatua de un niño que se parecía a él. El personaje

tenía tez clara, ojos azules y cabello castaño. Charlie

media un metro setenta y dos, a diferencia; la estatua, medía aproximadamente diez centímetros menos. Se acercó y se dio cuenta de que tenía una placa con un nombre. Este era John White. -Es el nombre de mi padre Exclamó sorprendido y emocionado. Debajo de la estatua había otra placa que decía: “Niño audaz, valiente y generoso. Su misión es mantener la paz en la región de los juguetes”. -¡No puedo creerlo! Mi padre ya estuvo aquí. Lo que no entiendo es por qué nunca me lo dijo. Mientras caminaba se dio cuenta de que había cada vez menos estatuas y ahora estaba en un lugar que parecía un museo de arte. En la entrada estaba una criatura vestida de azul, que parecía topo, se acercó y le preguntó: -Perdóname, ¿sabes dónde puedo encontrar el Recinto de los Retratos? -Camine quince metros hacia donde le indico y lo encontrará allí. -Gracias. Se despidió y siguió su camino. Pronto encontró el lugar. Para entrar, tuvo que abrir una pesada puerta de madera; al ingresar, todo Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


el recinto se iluminó de inmediato. En su camino encontró varios retratos. Algunos estaban polvorientos y parecía que nadie le daba mantenimiento al lugar; sin perder tiempo, empezó a buscar los mencionados en el mapa. El primero que encontró fue el rey Federico (el séptimo de la jerarquía de los Dimitri). Cuando lo vio, sintió que una voz misteriosa que provenía de una sombra en el retrato le habló y le dijo: -El

poder

especial

que

tenía

Federico

se

conoce

como telequinesia. Podía mover objetos con su mente; era interesante entrar a su oficina y ver varios objetos en movimiento por sí solos, mientras él estaba trabajando. Por cierto, este poder no es lo que tú tienes. La sombra desapareció y se detuvo. Todavía había dos retratos más; sin embargo, sintió que ya había entrado en esta sala antes; inexplicablemente sabía dónde estaban los retratos. Fue en busca del siguiente: era el de Tristán. Al acercarse volvió a ver una sombra y escuchó la misteriosa voz, que le dijo: - El poder que Tristán tiene se llama persuasión. Este poder le permite hacer que los seres y las criaturas realicen acciones ajenas a su voluntad, pronunciando unas pocas palabras las convence . Sin embargo, este no es el que tienes tú. Charlie se fue y buscó el tercer retrato. Su instinto lo llevó a un lugar apartado donde solo había uno. Inexplicablemente, sintió frío y, cuando se acercó, se dio cuenta de que era el de

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Darkatraff. La sombra apareció de nuevo y escuchó la misteriosa voz que le dijo: -El poder de Darkatraff se conoce como la clarividencia. Tiene la capacidad de percibir eventos que están sucediendo en otro lugar, o que están a punto de ocurrir, e incluso sentir que está presente en lugares nunca antes vistos por él. Desafortunadamente para él, se cree que después de un hechizo que hizo para aumentar su poder,

se petrificó él y

todos sus

guerreros; se cree que todos ellos están escondidos en una ciudad fantasma conocida como: "La Ciudad sin Vida". Desde entonces, nadie se ha acercado a ese lugar. La voz se detuvo por un momento y luego dijo: -Este es tu poder y debes aprender a usarlo correctamente. Al escuchar esto, todos los retratos desaparecieron y un fuerte viento sopló y lo arrastró a la salida. Charlie se fue del lugar. Sorprendido de lo que la sombra le relató con la voz misteriosa, se recordó de sí mismo en varias ocasiones en las que pensó que había estado en un lugar cuando en realidad nunca lo estuvo. Especialmente cuando murió su padre. Charlie pudo sentir el desgaste de los neumáticos; ver cómo el camión gigante arrojó el vehículo de su padre, e incluso su expresión en el momento del impacto. Era algo que nunca había podido olvidar. Ahora entendía por qué tenía alucinaciones. Lo que le preocupaba era que si esto era verdad, algo muy malo estaba por suceder. ¿Es verdad lo de la gran batalla? ¿Cuán cierta es la profecía? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


En la distancia, escuchó varias voces que lo llamaban y se dirigió hacia la dirección en que creía que estaban. Pronto encontró a Daniel, un niño brasileño, quien le dijo que estaban todos juntos y que él era el único que faltaba para completar el grupo.

Daniel lo

dirigió a donde estaban. El lugar era un área cerrada, rodeada por ventanas gigantes, que mostraban un paisaje a través de ellas. Parecía ser un bosque atravesado por un río y, en el fondo, se podían ver verdes montañas con cascadas. Entre dos ventanas, había una gran puerta de vidrio; a pocos metros se encontraba Lola, reunida con el resto de los jóvenes. Estaban inquietos y varios hablaban y bromeaban. Al parecer, llevaban algún tiempo esperando. Varios de ellos se sentían molestos. Todos querían ir al fabuloso paisaje visto a través de las ventanas.

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Capítulo 3 Muchas veces, cuando las cosas se complican, lo mejor es confiar en personas que saben más que nosotros. En este capítulo, Charlie decide encontrar sus respuestas con Agustín; lo cual es una muy buena decisión. Busquemos apoyo y consejo de personas más experimentadas que nosotros en lo que queremos resolver.

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La puerta era bastante pesada y Lola pidió

apoyo a varios

jóvenes para empujarla. Afortunadamente, después de varios intentos, la abrieron y lograron salir. Los condujo a un camino que se perdía en el horizonte. Mientras ella caminaba, Julie se preguntó: -¿A dónde nos lleva esta criatura ahora? Desesperada por averiguarlo, se acercó Lola y preguntó: -¿Nos llevas al Campamento de entrenamiento de Greatkings? Lola sonrió… -Ya verás, es una sorpresa. Cansada de sorpresas y especialmente de esa criatura que parecía una bola de cabello con piernas, Julie insistió en obtener información, pero finalmente se rindió. -¡Qué desgracia! ¿Por qué ese deseo de dejarnos con la curiosidad? Charlie y Jack caminaron hacia adelante; Charlie

de

repente

comenzó

a

correr

Julie notó algo raro: hacia

el

bosque,

aparentemente sin ninguna razón. Julie se acercó a Jack y se miraron, como tratando de comprender y explicar lo curioso del evento. -¡Qué extraño! -¿A dónde irá tan apresurado?

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Sin perder un minuto más, antes de que se alejara para que no pudieran encontrarlo, decidieron seguirlo. El bosque era bastante denso y el camino estaba lleno de piedras y ramas de árboles que hacían muy difícil el caminar. Jack estaba preocupado por perderlo de vista; corría y Julie, se quejaba y hacía señales de fatiga. Finalmente... Después de un largo viaje, que para Julie era peor que haber corrido la maratón que organizan anualmente en su colegio, Charlie se detuvo. -¡Qué alivio! De repente observaron algo sorprendente. Charlie parecía estar perdiendo el equilibrio y, cayó al suelo. Julie, aterrorizada, gritó: -Charlie, por Dios, qué te pasó. Desesperados

y

afligidos,

corrieron

hacia

donde

él

estaba. Permanecía tendido en el suelo y no se movía. A primera impresión, Jack dijo: -¡Creo que se desmayó! Afligido se acercó; se

aseguró de que tenía pulso y gritó

alegremente: -¡Está vivo! Julie, que estaba extremadamente angustiada, soltó un suspiro de alivio. Pronto, Charlie comenzó a moverse y abrió sus ojos asustado. -¿Estás bien? -Creo que sí. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Respondió e hizo el esfuerzo de levantarse. Charlie miró a Jack y a Julie -¡Tenemos que hacer algo pronto! Ambos se preguntaron por qué lo decía. -¿Hay que hacer algo pronto por qué? -¿Por qué dices esto? Charlie se quedó en silencio como si no tuviera palabras para explicar. -Bueno, te lo diré. Mientras caminaba, observé el bosque y vi una luz brillante que se movía y flotaba entre los árboles. La seguí, y cuando me acerqué, me di cuenta de que era un hada; extendí la mano para tocarla y ella me dio un fuerte golpe en la cabeza.

Lo

único que recuerdo es que tuve una visión extraña y misteriosa. -¿Y cuál fue tu visión? Entré en un lugar oscuro; un anciano me tomó del brazo y me dijo que no entrara, que me pasarían cosas terribles. El hombre sacó un espejo y me mostró varias imágenes sangrientas. Cuando las vi, me asusté y le pregunté dónde estaba. El hombre rio de manera cínica y malvada, y expresó: -No te irás con vida. Sufrirás lo que nunca antes has sufrido; una vez dentro, querrás regresar y te darás cuenta de que será imposible. Cuando me dijo esto, los ojos del hombre se tornaron rojos; mientras se reía, su piel comenzó a caer y se convirtió en una calavera. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Me asusté mucho; corrí lo más rápido posible; vinieron a mi mente más imágenes sangrientas. Parecía ser una guerra en la que miles de seres vestidos con un traje rojo atacaron a otros que parecían muy débiles; eran inferiores en número. Estos seres malvados parecían rodear una hermosa ciudad, saqueada y destruida por ellos. Gran cantidad de criaturas fueron sacrificadas y esclavizadas. De pronto, apareció un señor mayor y me dijo que esto se estaba acercando. Finalmente salí de ese lugar oscuro y espeluznante, desperté y los encontré. Julie estaba sorprendida y asustada de lo que Charlie le había relatado.

-¿Y por qué crees que has tenido esta aterradora visión? Charlie no sabía qué responder. Estaba confundido, porque el libro hablaba de que Tristán estaba a punto de declarar la guerra a Agustín, pero aparentemente esta era una guerra diferente. Por otra parte, Drufty mencionó una guerra que posiblemente fue causada por un misterioso ser mencionado en cuevas hace miles de años. ¿Podría ser que esta sea la advertencia de una segunda guerra? ¿Por qué mencionan una batalla final? ¿Acaso el Mundo de los Sueños está llegando a su fin? Charlie no tenía respuestas. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Yo no sé, pero si tengo que pensar en alguien que pueda responder muchas de nuestras preguntas, la primera persona que se me viene a la mente es Agustín. -Creo que tienes razón. Expresó Jack. -Debemos buscarlo -Pero, cómo lo encontraremos. - No tengo idea. Después de reflexionar un momento, los tres creyeron que la mejor solución

era

buscar

a

Lola y

preguntarle

cómo

podían

encontrarlo. Ya habían tomado la decisión de regresar, cuando de repente, de un árbol se escuchó una voz que les dijo: -¿Alguien está buscando a Agustín? Asombrados y con temor asintieron, pero ninguno tuvo la menor idea de dónde provenía la misteriosa voz. Tratando de resolver el misterio, Charlie se acercó al árbol y trató de ver si allí estaba alguien; no podía ver más que ramas y hojas. Levantando la voz y mirando al árbol, exclamó: -¿Quién eres tú? Al decir esto, se escuchó un ruido proveniente del árbol, como si un animal gigante estuviera descendiendo.

Asustados, los tres se

retiraron. Finalmente bajó un animal extraño, parecía una ardilla gigante, medía más un metro cincuenta. -¿Será que muerde?

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La

especie

de

ardilla

gigante

se

acercó

a

ellos;

los

tres permanecieron petrificados. Cuando estaba cerca, Julie le lanzó una bellota y le pegó en la nariz. La ardilla hizo un gesto de dolor y un extraño gruñido; sin embargo, se acercó pacíficamente, con una mano se acarició la nariz y extendió la otra para saludarlos. -Hola, soy Argos. No temas,

no tengo malas intenciones y

tú, quién eres. -Soy Charlie, ella es Julie y el que está escondido se llama Jack. Charlie no quiso perder ni un minuto más y, como la ardilla gigante había mencionado el nombre de Agustín, preguntó: -¿Podrías llevarnos con Agustín? -Sí, pero solo si me prometes algo. -¿Qué? -Que no le dirás a nadie a dónde los llevé. Este es un lugar altamente secreto -No te preocupes Argos, no se lo diremos a nadie. Es importante que nos lleves con Agustín lo antes posible. Sin perder un minuto, Argos comenzó a caminar y les indicó que lo siguieran. El animal se fue al bosque y Charlie se preguntó: -¿Será que esta ardilla puede encontrar a Agustín?

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CapĂ­tulo 4 A veces varios eventos complicados se juntan y debemos mantener la calma. En este capĂ­tulo, Charlie y sus amigos pasan por una catarata y aparecen misteriosas criaturas que los siguen. No nos desesperemos, manteniendo la calma podremos pensar con mĂĄs claridad.

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El bosque era bastante denso;

Argos caminó a un ritmo muy

apresurado. Para la mala suerte de Julie, la corrida aún no había terminado. A pesar de la densidad del bosque, se podía ver diversidad de insectos, flores silvestres y aves con colores brillantes. Charlie tuvo la oportunidad de

encontrar dos

guacamayos, un mapache, un duende, tres hadas y varios conejos. Esta experiencia le trajo recuerdos de las historias nocturnas que su padre le relataba. Charlie decía que había un animal raro, que vivía en algún lugar de su habitación. Su padre venía todas las noches y antes de dormir le narraba historias inventadas por él. Cuando menos esperaron, llegaron a una parte del bosque donde el camino

estaba

completamente bloqueado

por

un

infinito de arbustos naranja, que estaban tan juntos que parecían soldados marchando en una sola fila. Argos les dijo: -Bueno, si queremos continuar, debemos pedirle a los arbustos que nos abran el camino. Julie, quien pensó que era la cosa más absurda que había escuchado en su vida, respondió: -¡Te has vuelto loco!, ¿cómo vas a creer que algunos arbustos nos van a obedecer? Primero, no escuchan y en segundo, no pueden moverse. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Sí Argos, es imposible. Charlie también pensó que era imposible, pero estaba enojado porque los arbustos estaban bloqueando su camino y les gritó: - Arbustos tontos e inoportunos, que nos bloquean el paso, les ordeno que nos dejen pasar. Como era de esperarse, no pasó nada. De repente, se dieron cuenta de que una rama salió de los arbustos y fue directamente a donde estaba Charlie, quien estaba paralizado viendo la rama. Esta se agitó y le dio un fuerte golpe. -¡Ouch! ¡Desgraciada rama! Gritó escandalosamente. El dolor era incuestionable; saltó varias veces. Mientras tanto, Jack y Julie ahogaban de risa. Julie miró a Charlie y dijo: -¡Mira! Ahora aprende de la maestra. Y acercándose a los arbustos dijo: -Hermosos y sorprendentes arbustos, son los más hermosos de todos los bosques que he visto; incluso ustedes serían aún más hermosos, si nos abrieran el paso. Tan pronto como lo dijo, los arbustos comenzaron a moverse y a formar un camino que parecía perfectamente trazado. Los tres se quedaron boquiabiertos. Julie estaba muy orgullosa de haberlo logrado y repetía varias veces: -¡Lo hice, lo hice!

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Charlie trató de ignorarla. Su trasero y su orgullo habían sido lastimados; apenas podía caminar por el dolor. Había cientos de arbustos; quizás suficientes para cubrir tres canchas de fútbol. Lo más increíble fue que todos se movieron de forma sincronizada para abrir un camino, que parecía haber sido dibujado a la perfección. Después de mucho tiempo, el camino terminó y encontraron una puerta inmensa; al acercarse, se tiñó de un azul cobalto y se abrió. Con gran cuidado entraron y. para sorpresa de todos, observaron un hermoso jardín.

Charlie pensó que parecía sacado de un

calendario, que su madre tenía con fotografías de jardines japoneses. Mientras caminaban, asombrados, observaron varios árboles, de los cuales caían hermosas flores color lila. Además gran diversidad de plantas con flores amarillas y naranja, que tenían diferentes formas. Cientos de colibrís sobrevolaban el lugar donde florecían

miles de flores. Observaron también algunas flores

gigantes que esparcían polen y aromatizaban el ambiente, así como varios puentes pequeños que cruzaban diferentes partes de un hermoso arroyo, que refrescaba varios sectores del jardín. En la corriente pudieron observar pequeñas cascadas y las pasarelas que atravesaban.

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.

Algo misterioso eran varias sombras negras que se observaban entre los árboles. Charlie no les dio importancia, pero de repente, en el camino, aparecieron tres seres negros con ojos rojos. Los seres se comunicaban en un lenguaje extraño y estaban tramando algo. Charlie, Julie, y Jack, con la excepción de Argos, saltaron a unas hojas gigantes que parecían pequeñas canoas, que flotaban en la corriente. La ardilla salió corriendo y los dejó. Charlie estaba preocupado de que Argos era el único que conocía el camino para encontrar Agustín; sin embargo estaba agradecido por haber podido escapar de esos seres desconocidos de apariencia maléfica. La corriente fluía por un lado donde había muchos árboles, que liberaban hojas que volaban por todas partes. Daba la impresión de un otoño, con la diferencia de que estas hojas estaban coloreadas. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie volvió a divisar las sombras de los seres negros y cada vez aparecieron más. El color del agua de la corriente cambió a un rojo intenso y dio la impresión de ser sangre. Los tres estaban asustados. Jack sacó su arco de flechas y comenzó a disparar a tantos como pudo; logró dañar varios de ellos. Julie sacó su flauta y, al hacerla sonar, sucedió

realmente

sorprendente. Varios de estos seres quedaron paralizados. También les preocupaba que el arroyo se hiciera cada vez más grande y la corriente más intensa. Charlie se dijo: -¡Que extraño! ¿Cuál puede ser la razón por la que el río fluye cada vez más? Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Julie pegó un grito escandaloso: -¡Ayuda, catarata a la vista! Al escuchar esto, Jack entró en un ataque de pánico y gritó desconsolado para pedir ayuda. Charlie desconfiaba de la advertencia de Julie e intentaba remar con un palo que flotaba en la corriente, pero esta era tan intensa que era inútil. -¡Estamos perdidos! Gritó Jack. La catarata estaba cada vez más cerca, el miedo los invadió. El momento que más temían se acercó.

Gritaron desesperadamente por ayuda, pero nadie los escuchó. Julie fue la primera en caer. En la distancia, escucharon sus gritos, que eran terriblemente escandalosos. Jack fue el siguiente; trató de aferrarse a la hoja lo más fuerte posible. Ya cerca de la caída, lo último que se escuchó de él fue un grito agudo. Charlie fue el siguiente, cerró los ojos y comenzó a tener una sensación similar a la experimentada una montaña rusa. Pero

en el descenso

en

este, parecía no terminar. Cayó en una

poza de agua helada. -¡Qué alivio! Lo que no entendió era por qué no había sentido el impacto. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Julie sonreía y estaba feliz. Quizás el más afectado fue el pobre Jack, que seguía en silencio y tenía la cara más pálida que un muerto. El agua de la piscina era verdosa, no se podía ver nada a través de ella. Jack temió que apareciera una serpiente acuática e hizo todo lo posible para salir del estanque lo antes posible. Tenía que aprender a controlar el miedo. Salieron del estanque y llegaron a un bosque amarillo. Charlie se preguntó: -¿Que le pasaría a Argos? ¿Qué harían ahora en este lugar oculto sin él? ¿Podría

ser

que

estos

seres

persiguiéndolos?

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desconocidos

continuaran


CapĂ­tulo 5 A Charlie y sus amigos se les presentan seres malvados que quieren lastimarlos. Ellos corren por sus vidas. Muchas veces estamos expuestos a los peligros de las personas que quieren hacernos daĂąo. Es mejor si nos apartamos de ellos y los evitamos. Nuestra paz interior no tiene precio.

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El bosque de árboles amarillos brillaba y cayeron cientos de hojas de

formas

irregulares

que

cubrían

buena

parte

del

suelo. Charlie Julie y Jack estaban empapados, sus ropas goteaban. Charlie sintió que sus zapatos pesaban una tonelada y con cada paso que daba escucharon un ruido siniestro. -¡Argos! Gritó Charlie, llamando a la ardilla gigante. Al parecer no había rastro del animal. -¿Dónde puede estar? Fue la pregunta de Julie. Charlie respondió: -Creo que nos abandonó. -¡Sabía que no podíamos confiar en ese animal! Opinó Jack molesto y preguntó: -¿Entonces qué podemos hacer ahora? ¿Crees que podemos volver al jardín? -No lo creo, ese lugar está muy alto. ¿Te has olvidado de la cascada gigante? Después de un momento de silencio, Julie dijo: -Tengo algo que decirles. -¿Qué? -Cuando estábamos en el jardín, Argos tenía una bolsa con un arco atado a la cintura, sentí mucha curiosidad por saber de qué se trataba y se lo quité para ver lo que tenía. Pensé en devolverlo, pero luego sucedió lo de la catarata y no pude. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


- Vaya, eres una ladrona. -Pero, qué hay de importante en esto ahora. -La verdad es que mucho. Cuando revisé lo que tenía, entre todas las cosas, había un mapa doblado en cuatro. Lo estiré para ver de qué se trataba, pero de repente la ardilla me miró y, antes de descubrirlo, lo guardé de nuevo. -¡Bien hecho! -Solo que hay un problema. -¿Qué? -Solté la bolsa cuando caímos en la cascada. ¿Crees que podemos encontrarlo? -¡Qué mala suerte! De todos modos, creo que es nuestra única opción. ¡Vamos al estanque! ¿Qué estamos esperando? Y diciendo esto, los tres volvieron corriendo al lugar. Jack miró desde

la orilla,

Charlie y Julie

volvieron

al

agua. Después de unos minutos, Charlie la encontró atada a unas algas;

la sacaron y nadaron hasta la superficie con la

bolsa.

Cuidadosamente la abrió, y dentro encontró varios

objetos:

un peine, unos alicates, cinco bellotas y el mapa

que Julie había mencionado; estaba empapado. -¡Déjame verlo! -¡Espera! -¡No lo toques!, lo vas a romper. Al decir esto, con mucho cuidado, desplegó el mapa y lo colocó sobre una roca donde los rayos de luz golpeaban. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


El mapa se veía borroso. Sin embargo, fue fácil localizar el lugar donde se encontraban; era la única cascada que se veía en el mapa. -¡Aquí estamos! -¡Perfecto! Pero dónde encontraremos a Agustín. Julie respondió rápidamente: -Tengo

algo

más

que

decirles. Mientras

observaban

cuidadosamente el jardín, sentí mucha curiosidad por saber adónde nos llevaba la ardilla y le pregunté. Ella dijo que estaba prohibido revelar el paradero del faro donde estaba Agustín. Lo que no se dio cuenta es que me dio más información de la que ella quería decir. Ese animal hablaba más de lo que ella necesitaba. Charlie dijo: -Bien hecho, Julie, ¡te felicito! Eres la persona más curiosa que conozco. Gracias a ti tenemos una idea de dónde podemos encontrar a Agustín. Miró el mapa y pronto encontró un faro. -¡Este debe ser! -Creo que sí, el problema es cómo vamos a llegar, si está en medio de un lago. Charlie se quedó pensativo y respondió: -La verdad es que no tengo idea, pero sería mejor empezar a avanzar. -Tienes razón. Diciendo esto, comenzaron a caminar.

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Mientras pasaban por un camino entre el increíble bosque de hojas amarillas, Charlie otra vez observó los misteriosos seres negros con ojos rojos. Parecían esconderse entre los árboles y se preguntó si vivirían en él, o tal vez habían sido enviados por alguien que les quería hacer daño. Lo que no entendieron fue por qué eran tantos. Jack y Julie también los habían visto y estaban temerosos. Charlie pensó que deberían saber si eran realmente peligrosos, o si eran criaturas del bosque. -Vamos a acercarnos. -¿Te has vuelto loco? Estos seres podrían hacernos cualquier cosa. Ni siquiera sabemos si son peligrosos. -Por eso te digo. La única forma de saberlo es si permitimos que se acerquen. ¿Qué piensas, Jack? No podía hablar de miedo… Charlie hizo un gesto a tres de estos seres para que se acercaran; cuando los llamó, se aproximaron. Caminaban de una manera extraña; parecía que daban saltos. -¿Habitan en este bosque? Los seres se comunicaron en un desconocido vocabulario entre ellos y respondieron –No. Su voz era profunda y fuerte. -¿Qué los trae por aquí? Los seres volvieron a comunicarse en un lenguaje extraño; y uno de ellos preguntó: Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¿Eres Charlie? -Sí. Uno de ellos dio un fuerte silbido y cinco más se acercaron. El más alto de todos, señaló a Charlie y dijo con voz fuerte y ronca: -¡Ahí está! ¡Mátalo! Charlie palideció. Julie Sonó su flauta y los paralizó por un rato. Los tres corrieron lo más rápido posible y aparecieron nuevos seres entre los árboles. Julie sonaba su flauta, pero al parecer, con varios de ellos estaba perdiendo su efecto. Pudieron observar que detrás tenían cinco que los perseguían. -¿Quién crees que los envió? -¿Tienen alguna idea de cómo los perderemos de vista? Julie señaló un agujero que miraba en el

suelo y

preguntó

señalando: -¿Por qué no nos lanzamos allí? Jack respondió rápidamente: -¿Has perdido la cabeza, cómo crees que nos vamos a tirar a ese agujero? ¿Te has preguntado quién podría haberlo excavado? Se acercaban muchos seres negros y cada vez venían más. -Creo que tirarnos al hoyo es nuestra única oportunidad. ¡Debemos hacerlo ahora! Gritó Charlie. Julie siguió sus instrucciones y se lanzó. Charlie iba a hacer lo mismo y, en el momento de querer lanzarse, Jack lo detuvo y le dijo: Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¿No has pensado en la profundidad de este agujero? Ni siquiera sabemos qué podría haber más adentro. Charlie miró hacia atrás, señaló al ser negro con ojos rojos y le respondió a Jack: -Lo que puedo decirte es que si no nos lanzamos, estos seres nos lastimarán. Quién sabe, tal vez incluso terminemos muertos. Charlie sintió que alguien lo mordió, y cuando vio su lado, notó que había sido uno de los seres misteriosos. Afortunadamente, logró evitar más mordiscos y, sin pensarlo, tomó a Jack del brazo y se lanzaron al agujero. Era bastante profundo; afortunadamente, había telarañas que los detenían

mientras

caían. Finalmente,

llegaron

al

suelo

encontraron Julie. Charlie le preguntó si estaba bien;

y ella

respondió que sí. Miraron hacia arriba y, en la distancia, podían ver a los seres desconocidos; pero aparentemente, no estaban dispuestos a lanzarse: así los perdieron de vista. -Bueno, creo que se han ¡ido! -Parece que sí. -¿Dónde estamos? -¿Crees que este lugar es peligroso? -No

sé, pero la única forma de averiguarlo es que sigamos

caminando.

Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


CapĂ­tulo 6

En este CapĂ­tulo, Charlie encuentra su mayor temor, pero lo confrontĂł con coraje. Seamos como Charlie y enfrentemos nuestros miedos con el mismo coraje.

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El lugar estaba oscuro; en sus paredes había dibujos que parecían escritos en un lenguaje primitivo. Al igual que el pergamino, los escritos indicaban una guerra sangrienta; había un personaje que parecía un cráneo con una capucha roja. Los tres estaban asustados. -¡Qué personaje tan aterrador! -Sí -Parece

que

este

lugar

tiene

más

historia

de

la

que

imaginábamos. Esto se parece mucho a los dibujos en el pergamino. Lo curioso es que no se trata de una sola guerra; Hay varias y, en cada una, aparece el mismo monstruo al final. -¿Quién es? -No tengo idea. -¡Qué raro! ¿Quién puede ser? Charlie nuevamente tuvo una visión. Esta vez apareció el misterioso ser de las paredes, se le acercó y le dijo: -¿Eres tú el de la profecía? -¿Qué profecía? Preguntó Charlie. -Es una gran farsa que divulgaron con la esperanza de que algún día puedan derrotarme. Te advierto que salgas de este mundo o haré que te maten como lo hice con todos los otros Charlie´s que han aparecido.

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Pronto visualizó a un joven corriendo con una bella princesa; el ser misterioso los alcanzó; sacó una espada grande y afilada y lo degolló. Charlie sorprendido preguntó: -¿Quién crees que eres para asesinar a alguien? El ser misterioso tomó una espada y pensó clavársela a Charlie en el pecho, pero antes de que lo hiciera, Charlie sacó el espadín que le habían dado en el Vestíbulo de los Sueños y, sin dudarlo, se lo clavó en la pierna. El ser misterioso gritó, sujetó a Charlie de su sudadero y lo levantó a un metro del suelo, y dijo: -Prepárate para la batalla, gran perdedor. Charlie cayó al suelo y respondió: - El perdedor serás tú. Hubo un fuerte gruñido y el ser misterioso desapareció. Charlie regresó de su visión y se encontró frente a sus amigos. Al parecer, solo él había presenciado el acontecimiento. -¿Quién eres? Exclamó Charlie. Comenzaron a formarse letras en la pared de la cueva. Estos fueron escritos en sangre y dijeron: -Darkatraff. Los tres dieron un gran salto y se alejaron. Charlie encontró una lámpara, que parecía estar incrustada en la pared, les dijo que lo siguieran. Estaban buscando una salida; cada paso los llevaba a lo más profundo de la cueva. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Pasaron por un lugar donde había cientos de estalactitas y estalagmitas; se escuchó el revoloteo de murciélagos, que volaban de un lugar a otro sin una precisa dirección. Además, encontraron centenares de luciérnagas en sus alrededores; estaban iluminando el camino. Charlie vio el mapa, pero fue imposible, ya que no había un punto de referencia para localizar.

A lo lejos observaron una criatura como un castor;

felices de

encontrarla, se acercaron a él. Charlie le preguntó: -Hola, ¿sabes dónde estamos? - Hola, soy Fergus. Esta es una cueva secreta. Se cree que aquí, hace miles de años, vivió una criatura prehistórica que desapareció por razones desconocidas. Los escritos en las paredes sugieren que fue por una guerra, pero nadie sabe lo que realmente sucedió. Se cree que un ser malvado mató a esta especie. Desapareció y nadie más sabe de él. Los tres estaban muy asustados… Entonces Charlie preguntó: -¿Puedes sacarnos de aquí? -Con placer, síganme.

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Al caminar, pasaron por un puente donde podían ver gran cantidad de gemas incrustadas, que brillaban e iluminaban todo el lugar. La profundidad era incuestionable; Jack se aferró del puente con mucha fuerza; estaba asustado. Julie movió el puente y Jack tembló al caminar. Julie parecía estar divirtiéndose mucho. Charlie estaba observando el camino; unos insectos rojos brillando formaron figuras de diferentes formas, e imágenes de ellos al caminar sobre el puente. La imagen reflejaba

de Jack, que

caminaba casi arrastrado y Julie saltando detrás de él, buscando formas de mover el puente. Fergus los dirigió a algunas formaciones rocosas donde observaban rieles y autos mineros. Les dijo que deberían subirse en ellos, ya que lo llevarían a la salida. Se despidió y se fue. Se subieron a uno y en segundos empezaron a moverse. Charlie estaba

controlando

la

velocidad

con

encontró. Cuando avanzaron pudieron ver

una

manivela

que

cantidad de piedras

preciosas y a varios castores que las colocaban en contenedores. Después

de

un

largo

viaje,

abandonaron

la

mina

y,

finalmente, percibieron la brisa de un campo verde, con la vista de un hermoso lago rodeado de volcanes y montañas boscosas. En el campo, una extraña especie de caballos blancos. El lugar era hermoso, y quizás lo más parecido a una tarjeta postal, que había visto Charlie, de un hermoso lago en Guatemala, llamado Atitlán. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Se sorprendieron y admiraron el lugar. Casi en el fondo del paisaje, a orillas

del

lago,

divisaron

un

faro

gigantesco;

felices

sonrieron. Todo parecía estar bien, pero el único problema era cómo llegarían al faro. Charlie notó algo diferente en los caballos. Tenían alas, parecían hermosos pegasos. Admirado, les preguntó a sus amigos. -¿Los animales vuelan? Jack los miró y respondió: -Creo que no. Es imposible que un animal tan grande vuele. -¿Y para qué son las alas? Ambos estaban en silencio. Pronto vieron a uno de los caballos volar y elevarse por el cielo. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-¡Mira, pueden volar! -¡Es imposible! -Después de todo lo que hemos visto aquí, nada parece imposible. Al decir esto insistió Charlie en ir a donde estaban. -Tengo una idea, por qué no usamos los pegasos para transportarnos al faro. -Buena idea. Jack miró a Charlie y dijo: -No es tan fácil, cómo vamos a controlar el pegaso y dirigirlo hacia el faro. Para empezar, supongo que ninguno de nosotros ha montado un caballo; creo que ni el mejor jinete del mundo podría hacer esto. Al decir eso, se escuchó una voz que venía de uno de los pegasos. El animal se les acercó y les dijo: -¿A dónde van? Charlie respondió: -Nos dirigimos al faro que se ve en el medio del lago, pero no sabemos cómo llegar allí. -Podría llevarlos, si quieren. - Por favor, llévanos. Se agachó para que se subieran. Los tres se montaron y empezó a trotar rápidamente. Charlie estaba emocionado, a pesar de no entender cómo podían volar estos grandes animales. En su mundo, sería imposible. En fin, estaba en el mundo de los sueños y todo era posible.

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CapĂ­tulo 7 En este capĂ­tulo, todos los puntos se unen y todo tiene sentido. En nuestra vida ocurre de la misma manera. Llegamos a un punto en el que encontramos sentido en todos los eventos que han tenido lugar. Todo nos pasa por alguna buena razĂłn.

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El pegaso los llevó a un acantilado que bordeaba el lago y, cuando llegaron al borde, extendió sus grandes y hermosas alas, y se levantó. Charlie, Julie y Jack estaban asombrados. Al principio volaron por encima del lago y pudieron observar aves que pasaban muy cerca de ellos. Luego descendieron y se mantuvieron volando casi al nivel del lago. Mientras volaban, vieron cientos de miles de insectos de colores similares a los que ya se han visto en la mina. Como los anteriores, se agruparon formando sorprendentes figuras geométricas. Además, vieron varias islas que estaban pobladas por pequeñas criaturas que tenían alas brillantes y vivían en un pintoresco pueblo de pequeñas casas sostenidas por árboles en miniatura. El pegaso comenzó a disminuir la velocidad, hasta que se detuvo a pocos metros del faro donde creían que estaba Agustín. El faro era bastante alto; los escalones para subir eran muy pequeños, en forma de caracol. Cuando llegaron a la parte más alta, no encontraron nada más que un sombrero en el suelo. Charlie recogió el sombrero y todo comenzó a cambiar. El suelo brillaba con un intenso color naranja; aparecieron miles de mariposas de diferentes colores que volaban por todas partes. El cielo se despejó y pudieron ver las islas donde vivían las pequeñas criaturas y un gigantesco volcán al fondo.

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En uno de los bordes encontraron a Agustín, que estaba observando el paisaje con binoculares, como los que Charlie había ganado en la juguetería. Charlie y Jack se acercaron caminando con cautela hacia donde estaba, pero fue imposible, ya que Julie gritó: -¡¿Qué ves tanto?! Agustín estaba concentrado; no esperaba visitas; cuando vio a los tres, se sorprendió y dijo: -Ustedes, qué están haciendo aquí. Sintiéndose apenado, Charlie respondió: -Decidimos venir a buscarlo para decirle algo muy importante. -Qué podría ser tan importante para venir aquí. Charlie, agitado y tratando de incluir tantos detalles como pudo, le contó su visión y todo lo que había presenciado.

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-Gracias, Charlie, hiciste bien en venir. La visión que tuviste se conoce en este mundo como "sibashi " y significa que hay una probabilidad de que suceda lo que has presenciado. No sé cuánto tiempo pero puede suceder. Tristán, mi hermano, está cometiendo imprudencias; si lo dejamos en libertad, quién sabe lo que podría pasar. Su ejército es extremadamente poderoso; por ahora no podemos derrotarlo. El único recurso que nos queda es encontrar el libro del Rey Hurton y ver si todo lo que dicen sobre él es cierto. Formar un ejército y entrenarlo ahora será casi imposible. Tristán ha estado entrenando y preparando a su ejército de manera oculta durante años. Mi hermano, desde la infancia, tenía la ambición de formar un régimen autoritario con la idea de que todos trabajarían para él. A mi padre nunca le gustó su forma de pensar; cuando murió, mi hermano por ser el mayor, tuvo que ocupar su lugar, pero el pueblo se opuso; esta es la razón por la que me nombraron rey. Desde entonces mi hermano ha guardado resentimiento hacia la gente y hacia mí; quiere formar un nuevo régimen. -¿Crees que esta visión realmente se trata de tu hermano o de Darkatraff? Agustín estaba aterrorizado. Al parecer, este ser nunca había cruzado por su mente. -¡Dios, ayúdanos!; Charlie, ¿de dónde sacaste ese nombre?

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-En el salón del receso lo vi en una pintura, y he tenido varias visiones de él. Además, en una cueva que pasamos por el camino, se me apareció y en la pared pudimos ver su nombre pintado con sangre. Las manos de Agustín empezaron a temblar y dijo: -¡Dios mío, protégenos! Durante miles de años, Darkatraff ha sido el ser más misterioso y malvado que jamás haya existido. Se cree que cuando una civilización alcanza su apogeo, este ser aparece y termina con todo. Varios dicen que está petrificado en una ciudad conocida como "El Pueblo Fantasma". -¿Y cómo es que termina con todo? -Nadie ha sobrevivido para contarlo. Dicen que es un ser malvado y está acompañado por un ejército tan poderoso que ningún reinado ha resistido. Además, su poder está más allá de este mundo. Sin embargo, ha estado oculto durante miles de años y muchos piensan que desapareció por completo, pero nadie puede decirlo con certeza. Charlie, ¿estás seguro de que lo viste? -Sí. -Entonces es posible que la gran batalla se acerque. Varios inscritos en cuevas indican que el día en que Darkatraff va a resurgir, tendrá lugar la batalla más grande que haya existido y dependerá de la decisión tomada por un guerrero llamado Charlie si el Mundo de los Sueños llegará a su fin, o Darkatraff y su ejército. Hay dos versiones: una indica que Charlie muere y otra indica que Darkatraff es

quien muere, creo que todo dependerá de la

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importante decisión que este guerrero llamado Charlie deberá tomar. -¿Te refieres a mí? -Es posible, aunque ya han contactado a varios humanos llamados Charlie, que misteriosamente han desaparecido. Sin embargo, Darkatraff es un ser tan malévolo que dudo que alguien pueda derrotarlo.

Los tres estaban muy asustados y antes de preguntar algo más, Agustín les dijo: -Cálmense, por ahora nuestro objetivo debe ser encontrar el libro del Rey Hurton. El laberinto que rodea su palacio es un lugar extremadamente peligroso que, si no están lo suficientemente preparados, no podrán salir vivos de él. Indiferentemente, si la confrontación es con mi hermano o con Darkatraff y su ejército, todavía no estamos listos; debemos recuperar este libro; es nuestra única esperanza. Por ahora, ya tienen una idea de este lugar. Lo que han presenciado es solo el principio. Prepárense que volverán en cualquier momento. Cuando dijo esto, les entregó algunos collares. Charlie lo recibió y se dio cuenta de que tenía un colgante hecho de cristal y forma de diamante. A través de él vio la imagen de Agustín sosteniendo una espiral.

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-Qué raro, ¿qué tendrán estos seres con las espirales? ¿Estos tienen algún significado? Agustín se despidió de cada uno; ya montados en el pegaso, dio indicaciones en un lenguaje extraño y el mágico animal extendió sus grandes y hermosas alas y se elevó, para surcar el cielo. En pleno vuelo, Charlie tocó el bolsillo de sus pantalones y encontró una carta. Al principio pensó que era de la princesa Valentina, pero se dio cuenta de que era de Agustín. –Por cierto, quién era la princesa Valentina. La abrió y comenzó a leer. Era corta y decía:

Querido Charlie: Todo lo que te propongas, con esfuerzo, lo puedes alcanzar. Cree en ti y te sorprenderás de lo que puedes lograr. Atentamente, Agustín

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Julie también recibió una carta que decía lo siguiente: Querida Julie: Sé cuánto amas a tu mascota y sé cuán bien la cuidas y la tratas. No te preocupes por todo lo que le oigas decir, ya que habla en un código diferente que pocos entienden. En la tienda donde te la dieron, tenían que darte el diccionario para que comprendas lo que dice. Tuve cuidado de ponerlo dentro de tu mochila y verás que no todo lo que dice es tan desagradable y tan fuera de lógica como parece. Afectuosamente, Agustín Jack también tuvo la oportunidad de recibir una carta que decía: Querido Jack: Superar nuestros miedos es algo que es difícil para todos nosotros, pero si te das cuenta, todo está en la mente. No te dejes engañar y no dejes que tus temores te controlen. Confía en ti y verás que no hay nada que debas temer. Sé que lo lograrás y tengo muy buenas expectativas de ti. Atentamente, Agustín Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Muchos pensamientos vinieron a Charlie. Tenía gran cantidad de preguntas que hacerle a Agustín y apenas había tenido la oportunidad de responder algunas. Lo que aún no entendía era por qué se le apareció un día antes de su encuentro con este mundo sorprendente. Además, tenía que decirle que, gracias a su aparición, había dejado de hacer su mejor pista de Freestyle. De todos modos, cada momento vivido en este mundo espectacular, pudo decir que todo valió la pena y no se arrepintió de nada. Algo que también le parecía curioso era por qué todos los niños y las criaturas podían entender todo lo que decía. ¿No hablan otros idiomas? Mientras sentía la brisa del lago y apreciaba el paisaje espectacular, tenía una sensación muy rara. Su visión se volvió borrosa y comenzó a sentir que todo giraba a su alrededor. Sintió que estaba a punto de desmayarse.

Asustado se sujetó del pegaso tratando de

no perder el equilibrio. Cada vez, la visión se volvió más borrosa, hasta que se perdió por completo. Escuchó una canción que parecía un coro de iglesia y finalmente pudo volver a ver.

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CapĂ­tulo 8 Charlie vuelve a su mundo. Muchas veces sucede cuando regresamos de un viaje de vacaciones. Al principio no queremos volver a lo cotidiano, pero debemos entender que la vida es la suma de muchas experiencias. Algunas serĂĄn agradables y otras menos, lo importante es vivir de la mejor manera con lo que la vida nos presenta a cada momento.

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El hermoso coro se había convertido en el estridente y desesperado ruido de su despertador. Desorientado, se dio cuenta de que ya no estaba volando en el pegaso, sino acostado en su cama. Estaba vestido y en su hombro tenía la mochila que se le habían entregado en la tienda de juguetes. Esta estaba vacía. -¿Qué le pasó a todo dentro? Lo único que encontró fue el libro y un papel en blanco. Era el mismo que ya había leído, solo cuando lo abrió se dio cuenta de que estaba completamente en blanco. El papel era la nota que había leído en el carnaval. -¡Qué cosa más extraña! Miró su reloj y se dio cuenta de que apenas había transcurrido media hora desde que se había quedado dormido. Lo que no entendió fue cómo pudo haber pasado tan poco tiempo, Se sorprendió; sentía que había estado tres días completos o incluso más en ese mundo extraño. Tomó el collar que Agustín le había regalado y no vio nada más que su reflejo. Se levantó de la cama; bajó al primer piso; cerca de la cocina encontró una carta… Querido Charlie: Has probado que eres un líder. Prepárate que lo mejor está por venir. Te veré muy pronto. Atentamente, Harry Becker Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


-Pero si es mi profesor de educación física. Yo pensé que era...Bueno, tal vez lo imaginé todo. Si fuera así, todo esto es una fantasía y no tendré que cumplir ninguna misión. Creo que tengo que dejar de engañarme y poner los pies sobre el suelo. Lo más probable, es que todo esto fue un sueño. Lo que más lamentaba era que todos sus nuevos amigos fueran imaginarios. El maravilloso mundo al que había ido solo existía en su imaginación. ¿Qué será de Tiffany? ¿También se lo había imaginado todo? Mientras pensaba y se hacía estas preguntas, escuchó un ruido proveniente del exterior. Extrañado, salió a ver y se dio cuenta de que era su madre quien había regresado del trabajo y llevaba una pizza del restaurante de su tía. -Hola, mamá. La ayudó con el paquete. Lo abrió y se dio cuenta de que era su pizza favorita: queso doble y pepperoni.

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-Eso no es todo. Advirtió su madre. -Tengo otra sorpresa -¿Qué? -Está en el auto. Sin perder un minuto, se dirigió al vehículo. Abrió una de las puertas traseras y encontró una cachorrita hermosa, de unos tres meses de edad. Era un Beagle, el perro que Charlie le había pedido a su madre hacía unos años, pero ella no tenía el dinero para comprarlo en ese momento. Agradecido, le dio un abrazo a su madre y se sentó en la sala con el hermoso animal. Mientras la sostenía y jugaba con ella, el nombre de Julie rápidamente vino a la mente. Este nombre simpatizaba mucho, ya que le recordaba a su amiga del Mundo de los Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Sueños. Por cierto, si alguna vez la volviera a ver, estaría muy feliz de decirle que había llamado a su nueva mascota como ella. La cachorra estaba inquieta; no paraba de correr y jugar. Después de pasar un buen rato jugando con ella, se sentó en una del comedor y abrió la caja de pizza; probó un pedazo; su madre estaba distraída al ver el collar que llevaba puesto; sorprendido por la forma en que lo estaba, mirando le preguntó: -Mamá, por qué me miras tanto. -¿De dónde sacaste ese collar? Charlie se quedó en silencio por un momento sin saber qué responder. Finalmente dijo: -Me lo dio un buen amigo. Su madre hizo un gesto inusual. -Qué curioso, tu papá tenía uno igual. :-Qué coincidencia, quién se lo dio. -La

verdad

es

que

tu

papá

tenía

una

imaginación

extraordinaria. Dijo que un hombre de otro mundo se lo había dado. De un mundo que existe en nuestros sueños y que es sorprendente. -¿Crees que podría ser verdad? -Sabes, Charlie, la verdad es que no imaginas cuánto desearía que fuera verdad, pero cuando crezcas te darás cuenta de que este mundo no existe y que, en cambio, hay un mundo muy cruel, injusto y perverso. Si lees el periódico un día, te darás cuenta de lo que te estoy hablando. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Permaneció en silencio, porque por un lado, su madre tenía razón, pero por otro, este mundo sorprendente del que hablaba su padre sí existía; él lo había presenciado. Lo que no entendió fue por qué su padre nunca le dijo nada sobre este mundo. ¿Podría ser que cuando crezcas te olvides de ello? -Nunca lo olvidaré. Terminó de comer y se despidió de su madre dándole las gracias por la pizza y por su cachorrita. Luego fue por su computadora. Su cachorra estaba jugando; Charlie tenía dificultades para sostenerla, maniobrando

prácticamente con una mano. Tenía mucho que

decirle a Tiffany y no sabía por dónde empezar. Finalmente, lo único que se le vino a la mente fue:

Querida Tiffany: Tenías razón. Este mundo del que me hablabas es tan sorprendente que nunca hubiera imaginado que existiera. Por cierto, te vi en una estatua en el salón de recreo. Imagino que ya conoces este lugar y sabes lo maravilloso que es. ¿Crees que este mundo existe o lo hemos imaginado todo? Saludos, Charlie White

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Después de escribir el correo electrónico a Tiffany; cerró la computadora y fue a su habitación y su cachorra con él. Todavía tenía dudas de que este mundo existiera. Lo que se le hacía misterioso era haber aparecido con la mochila que se le entregó en la tienda de juguetes y también que el libro y la nota estaban en blanco. En resumen, había mucho que no entendía. Después de la muerte de su padre, solía escribir sus momentos importantes en un cuaderno electrónico que su abuela le había regalado. Cada nuevo archivo que creaba formaba un dibujo. Por casualidad, el dibujo que le tocó en esta ocasión fue el de una figura en forma de espiral. Esto era algo que todavía no entendía. ¿Qué importancia tendrían estas figuras en el mundo de los sueños? ¿Por qué hay tantos de ellos? Sin perder un minuto, dejó a su cachorra sobre la cama por un momento y escribió todo lo que le vino a la mente, relacionado con su fantástico viaje. Por lo general, solía escribir media página, pero esta vez tenía tanto que relatar que ya había escrito tres páginas y aún no había terminado. Parecía el día más largo de su vida, también el más extraño y el más sorprendente. Finalmente, terminó de escribir y colocó el cuaderno electrónico en uno de los cajones de su mesa de noche. Se recostó en su cama y pensó en la extraordinaria aventura y en lo mucho que le gustaría que fuese cierto.

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De repente, se dio cuenta de que del techo estaban cayendo pringas de colores brillantes; vio su collar, se dio cuenta de que el colgante se encendió y logró visualizar el mundo de los sueños reflejado en él. -¡Genial, entonces existe este increíble mundo!

Tomó el libro; estaba igual que cuando lo encontró por primera vez en el Mundo de los Sueños, con la única diferencia de que las páginas no estaban rotas y se escribió una página adicional. Charlie se acomodó y comenzó a leer. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Hace cientos de miles de años, en un planeta ubicado en un sistema solar desconocido, había una raza conocida como Greetnors. Los Greetnors eran similares a los humanos, pero de mayor estatura. Como en el planeta Tierra,

en este planeta había agua en su

superficie, árboles, animales

y

tribus: Los Arkos y Los

Jestemanis. Al principio, todos vivían en paz y armonía. Cada tribu tenía su territorio y era respetado. Después de muchos años de intentar tener un hijo el cacique de los Jestemanis

nació

su

primer

y

único

hijo,

lo

llamó:

"Argamon". Desde pequeño fue un niño amado por todos los miembros de su tribu. En una ocasión, Argamon en un sueño vio una gran sequía por la que muchos murieron de hambre. Le relató a su padre lo que había soñado, pero nunca lo tomó en serio. Años después, su sueño se hizo realidad. Se produjo una terrible sequía y muchos murieron. Se desató una guerra violenta entre las dos tribus, para apropiarse de los pocos alimentos restantes. Como en el sueño, muchos murieron de hambre y otros fueron masacrados. A los doce años, Argamon vio cómo sus padres fueron asesinados, desmembrados y luego quemados por miembros de la tribu de los Arkos. Traumatizado, huyó y se refugió en una cueva donde se encontró con un anciano que se compadeció de él; le dio comida y se quedó. También predijo la sequía, recogió mucha agua y la almacenó en cientos de baldes. Esto le permitió regar algunos Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


cultivos que plantó en el jardín escondido en una parte de la cueva, donde había un gran pozo de luz que iluminaba toda el área. El anciano lo recibió como a su hijo y le enseñó las habilidades de combate y manejo de armas. Desafortunadamente para Argamon, el anciano se enfermó, antes de morir le dio un anillo, que le daría poderes sobrenaturales. Le dijo que tuviera cuidado al usarlo, ya que su poder era inmenso. Argamon durante muchos años permaneció solo y todo lo que pensó fue vengarse de la tribu de los Arkos, por la muerte cruel de sus padres, pero ya todos los miembros de esta tribu habían muerto. Aprendió a usar el anillo y descubrió el gran poder que le dio, era realmente fuera de lo común. Con él pudo conectarse con otros mundos. Su deseo de vengarse lo volvió loco y con el poder que el anillo le dio, creó un poderoso ejército de seres malvados, conocido como Darkatraff; su único propósito era entrar en nuevos mundos y masacrar civilizaciones completas, de la misma manera que los Arkos lo hicieron con sus padres. Dicen que su ejército nunca ha sido derrotado y existen registros que indican que llegó al Mundo de los Sueños. Estos registros están inscritos en las paredes de varias cuevas. Al final de la página había una anotación que decía: Prepárate, que en tu próxima visita vivirás un viaje que requerirá de todas tus habilidades y capacidades. Buena suerte. Escrito por: Alvaro Rodrigo Pellecer Benavides Certificado de obras literarias no: 2009-00146 DAC


Charlie estaba impresionado por lo que decía en el libro. Aunque estaba asustado por el laberinto del terror, lo que más temía era tener que enfrentar a Darkatraff. Sabía que la verdadera batalla sería con él y que tenía que ser derrotado antes de que fuera demasiado tarde. Se preguntaba: ¿El ejército imaginario del rey Hurton es realmente poderoso? ¿Darkakatraff y su ejército son invencibles? A pesar de sentir miedo, anhelaba el momento de volver y ver a sus amigos y encontrarse en este mundo espectacular. En su habitación había un cofre que encontró en el ático de su casa; allí estaba escrito el nombre del Rey Hurton. Era de su padre; nunca había entendido por qué lo tenía; ahora todo parecía tener sentido. Lo sacó y, cuando lo abrió, encontró una llave y una nota. La nota decía: "Esta llave abre una puerta que te llevará a la biblioteca oculta del Rey Hurton, ten cuidado con el libro que tomas, ya que el incorrecto te hará sufrir".

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Agradezco a:  Ana Maria Valdeavellano Pinot correctora de ortografía y estilo  Lizardo Porrez Velázquez corrector de ortografía y estilo  Alvaro Pellecer Cheves, Padre quien me apoyó en los inicios del libro con la redacción de ciertos capítulos.  Marcela Fernandez Overall amiga, maestra de primaria y secundaria por sus valiosos comentarios.  Adela Antillón Gonzalez por sus valiosos comentarios  Mi esposa por motivarme al igual que amigos y familia.

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Libros Actuales de la Serie de Charlie y el Mundo de los Sueños:

 LIBRO 1: Encontrando El Salón de los Sueños  LIBRO 2: Las Páginas Pérdidas y los Elegidos  LIBRO 3: Encuentro con Agustín y Darkatraff SEGUNDO VIAJE MÁGICO: (PRÓXIMAMENTE)  LIBRO 4:  LIBRO 5:  LIBRO 6:

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