La actitud filosófica, admiración y ocio

«La filosofía es la tarea de aprender a morir que es aprender a vivir» (Platón)

¡El origen no es lo mismo que el comienzo!

“La historia de la filosofía como pensar metódico tiene su origen hace 2500 años, pero como pensar mítico mucho antes” (Jaspers, K.)

COMIENZO

Momento histórico, cronológico y temporal

ORIGEN

Es la fuente de la que mana en todo tiempo el filosofar

Revisemos la historia: El comienzo también tuvo su origen.

La primera predicción de un eclipse de sol 28 de mayo de 585 a.C

Éste era astrónomo, matemático, ingeniero e incluso un hombre de estado.

Según Plutarco (Solon 3: 4), Thales fue el único hombre sabio de su tiempo que llevó sus elucubraciones más allá del reino de lo práctico. Platón recuerda una ocasión en la que Thales estaba tan ensimismado observando las estrellas que cayó en un pozo. Tal vez esta referencia, como otras curiosas, no sean más que leyendas irreales que, no obstante, intentan explicar el minucioso trabajo que Thales llevaba a cabo en varios campos del saber alejándose de los problemas mundanos y prácticos del día a día.

Revisemos la actitud: Es el origen sin comienzo SOC. - Ahora bien, estas tres afirmaciones en las que hemos concordado pugnan entre sí en nuestro pensamiento, tanto al hablar de los dados, como cuando decimos que yo puedo ser durante un año, con mi edad y sin experimentar proceso alguno de crecimiento o disminución, más grande que tú, que eres ahora joven, pero que posteriormente seré menor, no por haber perdido volumen, sino por haberlo ganado tú. Pues, en ese caso, yo sería posteriormente lo que no era con anterioridad, sin haber llegado a serlo. Y, efectivamente, es imposible haber llegado a ser algo, sin llegar a serlo, de manera que no me sería posible llegar a ser menor, sin haber perdido volumen. Podríamos citar miles de ejemplos por el estilo si estamos dispuestos a aceptar éstos. Espero que me sigas Teeteto. Al menos, a mí me parece que no te falta experiencia en éste tipo de cuestiones.

TEET. - Por los dioses. Sócrates, mi admiración es desmesurada cuando me pongo a considerar en qué consiste realmente todo esto. Algunas veces, al pensar en ello llego verdaderamente a sentir vértigo.

SOC. - Querido amigo, parece que Teodoro no se ha equivocado al juzgar tu condición natural, pues experimentar eso que llamamos la admiración es muy característico del filósofo. Éste y no otro, efectivamente es el origen de la filosofía.

Platón, «Teeteto», en Gredos. Madrid, 1972, págs. 199 -202.

LA ACTITUD FILOSÓFICA ¿Todos pueden hacer filosofía? ¿Pensar es hacer filosofía? ¿Qué es la filosofía? ¿Qué es tener actitud filosófica?

EL ASOMBRO ¿QUÉ ES?

Empezar a filosofar forma parte de la actitud filosófica, irreductible a cualquier otra; o se movilizan las fibras de nuestro ser con las que la filosofía se hace, o perdemos el tiempo

“Pues la admiración es lo que impulsa a los hombres a filosofar empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron poco a poco y se preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por el origen del universo”. (Aristóteles).

MOTIVOS DEL FILOSOFAR CONCIENCIA DE LA MUERTE

PREGUNTA POR EL SENTIDO

CONSECUENCIAS DE LA REDUCCIÓN DE LOS INSTINTOS

VOLUNTAD DE ILUSTRACIÓN

DUDA

ASOMBRO

ÂżQuĂŠ es el asombro?

La capacidad natural de asombrarse

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La capacidad natural de asombrarse

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La capacidad natural de asombrarse

¿Qué es el asombro? ¿Qué es lo que despierta el interés? Lo que sacude los sentidos. A fuerza de ese “bombardeo” nuestra sensibilidad ha sufrido un gran estragamiento y entonces cada vez los ruidos son más fuertes, las imágenes más agresivas o procaces.

Estamos en el peligro de adormecer nuestra sensibilidad.

(Genara Castillo – Introducción a la filosofía)

¿Qué es el asombro filosófico?

Sujeto La Realidad Es la capacidad de descubrir la esencia de la realidad, comprenderla y aceptarla en su original dimensión

Pasos del asombro filosófico 1.- La Docta Ignorancia.Es la humildad, una actitud básica que necesita todo filósofo, la de reconocer sus límites cognoscitivos o su propia ignorancia en el amplio campo del saber

Pasos del asombro filosófico 2.- La Admiración o la Inquietud por Saber.Es la des-habituación al medio, a la realidad que ya consideramos conocida, o que damos por “supuesta”.

Pasos del asombro filosófico Es cuando lo más cotidiano, lo que creíamos entender a la perfección, por el motivo que fuere se torna de repente incomprensible, llenos de misterios y nos desborda.

Tomás Melendo – Introducción a la filosofía

Pasos del asombro filosófico La admiración filosófica no surge, pues, cuando dirigimos nuestra mirada hacia un universo distinto de aquél en que nos desenvolvemos de continuo; muy al contrario, la filosofía – al igual que la creación poética o, en general, artística- comienza cuando, a raíz de un agudizamiento prodigioso de nuestro poder de penetración, “en las mismas cosas que manejamos todos los días se hace perceptible una faz más profunda de lo real” Joseph Pieper - ¿Qué es la filosofía?

Pasos del asombro filosófico En substancia, a admiración filosófica es llegar a advertir y aceptar con gozo que aquello que se ha recibido todavía nos trasciende, que es mucho “más profundo, más amplio, más rico en misterio” de lo que originalmente se apreciaba Joseph Pieper - ¿Qué es la filosofía?

Pasos del asombro filosófico Desde la filosofía clásica admirarse es reconocer (re - conocimiento) agradecido de lo dado al yo con independencia de tal yo: de la realidad, en fin de cuentas, y de una mismo en cuanto real Caer en la admiración es caer en la cuenta de que no sólo entra en juego el tiempo; al admirarse se vislumbra lo extratemporal, lo actual. Esto es lo que tiene de acicate la admiración

Pasos del asombro filosófico La admiración es el despertar del sueño, de la divagatoria, pues desde ella se activa el pensar: ponerse en marcha el pensar es filosofar. La filosofía es un modo de recordar al hombre su dignidad, es uno de los grandes cauces por los que el hombre da cuenta de que existe.

Admirarse es como presentir o adivinar: un anticipo, no débil, sino pregnante, pero sin palabras.

Pasos del asombro filosófico Y ahora ¿qué? ¿Eso es todo? ¿No hay nada más que hacer?

Es necesario movilizar la inteligencia, disponerse a entrarse en la esencia de las cosas (de la realidad).

Es cuestionarse, es preguntarse, es interrogarse y buscar una respuesta.

Pasos del asombro filosófico 3.- La pregunta filosófica.Es necesario aprender a interrogar la realidad. El buscar los ¿porqué?, que muevan a profundidad el sentido ordinario de las cosas.

Pasos del asombro filosófico ¿Qué es la vida?

¿Cuál es el sentido de la vida?

¿Quién es el otro?

¿Existe la verdad?

Pasos del asombro filosĂłfico La pregunta filosĂłfica no es sĂłlo la pregunta por la esencia y el ser de toda la realidad (arche) sino tambiĂŠn por su valor y sentido.

Pasos del asombro filosรณfico

Pasos del asombro filosófico

RIVERA, JOSÉ DE – Un Filósofo

La filosofía es aquel saber que exige tensar las energías del hombre hacia lo más alto. Si no fuera eso, convendría borrarse de ella. Para introducirse en la filosofía lo primero es guardarse de actitudes no filosóficas. Filósofo es el que busca la verdad, el que ama la verdad; el que sabe, pero puede saber más.

4.- El Ocio Filosófico.Es vital dedicarse a buscar las verdades que corroboran la existencia humana.

Pasos del asombro filosófico Un filósofo es un insatisfecho, una persona que no se conforma fácilmente, sino que va detrás de lo más radical y más grande. La actitud según la cual las apariencias son para los físicos, y lo profundo para los filósofos, invita a que el filósofo se quede tranquilo, al menos por un tiempo. Pero en el mismo momento en que un filósofo se queda tranquilo, deja de ser filósofo: se convierte en un pensador rutinario que se conforma con fórmulas consagradas y se margina del progreso.

ROSA, SALVATOR – El Bosque de los Filósofos

Pasos del asombro filosófico El ocio es como actitud del alma pues hay que dejar bien sentado algo evidente: que el ocio no se debe solamente a hechos externos como pausa en el trabajo, tiempo libre, fin de semana, permiso, vacaciones; el ocio es un estado del alma.

Frente al exclusivismo de la norma ejemplar del trabajo como actividad esta el ocio como la actitud de la no-actividad, de la intima falta de ocupación, del descanso, del dejar hacer, del callar.

El ocio es una forma de ese callar que es un presupuesto para la percepción de la realidad, solo oye el que calla, y el que no calla no oye.

El ocio es la actitud de la percepción receptiva, de la inmersión intuitiva y contemplativa en el ser. En el ocio hay, además, algo de la serena alegría del no poder comprender, del reconocimiento del carácter secreto del mundo, de la ciega fortaleza del corazón del que confía y que deja que las cosas sigan su curso.