Quizá mañana haya un mañana

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Carla Lamoyi Antonio Medina Laura Meza Orozco Lía Vallejo Gabriela Zúniga Fu

QUIZÁ MAÑANA HAYA UN MAÑANA Programa de residencias Modelo para Armar




Proyecto Rayuela es una iniciativa creada para generar espacios de diálogo desde el arte. El objetivo principal del proyecto es conectar realidades a través de la producción de proyectos artísticos orientados a la composición y discusión de imaginarios diversos y la construcción de dinámicas y espacios alternativos que vinculen al arte a la comunidad y el contexto desde una visión critica. Nos interesa apostar por un modelo de profesionalización integral y ética del quehacer de los y las artistas. Buscamos la construcción de redes de intercambio y colaboración entre artistas, curadores/as, gestores/as instituciones y comunidad para ayudar a generar movimiento cultural en el espacio y realidad de Honduras, facilitando además posibilidades para una mayor vinculación de la producción local con un contexto regional. Modelo para armar es un programa de residencias para artistas latinoamericanos/as que deseen plantear un proyecto para ser desarrollado a lo largo de un mes de trabajo en la ciudad de Tegucigalpa (Honduras). Para la primera edición del programa se selecciono a las artistas Laura Meza Orozco, Carla Lamoyi y Antonio Medina de México y a Lía Vallejo y Gabriela Zuniga de Honduras. La residencia se llevó a cabo durante el mes de mayo de 2016 y produjo como resultado un conversatorio, un taller y la exposición final titulada “Quizá mañana haya un mañana” realizada en las instalaciones de la Fundación para el Museo del Hombre Hondureño.




Quizá mañana haya un mañana: estrategias mínimas para comprender una ciudad Ariel Sosa

Quizá mañana Los muros de las prisiones Construidos sobre espirituales dolencias Se derrumben y sean lavadas Como castillos de arena en la playa -Miguel Piñero

La ciudad es el centro de las reflexiones y diálogos planteados a partir de los proyectos seleccionados para el programa de residencias “Modelo para armar” en su primera edición. La ciudad: espacio y organismo vivo, la ciudad como espejo, la ciudad como muro. Los cuatro caminos que convergen en esta muestra generan una atmósfera propia, que interviene la arquitectura del espacio museográfico para convertirlo en una experiencia con distintos niveles sensoriales y múltiples lecturas posibles. La exposición busca alejarse de cualquier investidura de solemnidad y, por el contrario, invita al público a participar de la


construcción colectiva de este lugar pensado para ser tocado, intervenido, apropiado y vivido. Las propuestas que componen la exposición buscan descifrar pequeños fragmentos de la lógica propia de Tegucigalpa más allá del aura hostil y la imagen mediática de una de las ciudades más peligrosas del mundo. La mirada desde fuera, que comienza a internarse en el paisaje local en los proyectos de Carla Lamoyi, Antonio Medina y Laura Meza Orozco, se encuentra con la interlocución de una visión desde lo cotidiano, la naturalidad con la que se acepta el lugar al que siempre se ha pertenecido, que podemos encontrar en las piezas de Lía Vallejo y Gabriela Zúniga Fu. El proceso de intercambio entre estas distintas formas de ver, comprender y habitar el mundo es quizá el resultado más valioso que se desprende de esta experiencia que queda abierta para ser continuada por el público. “Quizá mañana haya un (verdadero) mañana”, palabras robadas al autor Miguel Piñero, hace referencia a la posibilidad de habitar neciamente la vida con la esperanza de construir realidades distintas. Los proyectos de las cinco artistas que componen esta exposición se apropian de la idea de una ciudad sin acabados finales, una ciudad de ciclos, una ciudad con predisposición al fracaso en la que sin embargo la vida se abre paso entre la precariedad y encuentra un camino. Así, el proyecto de investigación casi antropológica de Carla Lamoyi y Antonio Medina se traduce en un mural efímero representando un plano de Ciudad Mateo. Al igual que la propia estructura a la que hace referencia, el mural está destinado a desaparecer poco a poco ante las pequeñas filtraciones de humedad en las paredes del museo o ante la mano pasajera de algún visitante que se pose descuidada sobre la pared. Lamoyi y Medina cuestionan las dinámicas de control social y borrado de memoria e investigan las marcas que dichos mecanismos dejan en la arquitectura de la ciudad y en los cuerpos de quienes la habitan. El fracaso en la con-


cepción de las formas de convivencia desde el Estado hacia la ciudadanía y entre la ciudadanía misma, es abordado también en la propuesta de Jocosidad de Laura Meza Orozco, cuyo trabajo reivindica la necesidad de lo lúdico y el derecho al humor a través de la apropiación de los mecanismos de la arquitectura hostil y el discurso que promueve la seguridad a través del miedo. Meza Orozco retoma elementos de este imaginario y exacerba el ridículo de su lógica retomando elementos hostiles para convertirlos en intervenciones pensadas para el descanso, el juego y la risa. Lía Vallejo utiliza igualmente la relación entre la violencia y el humor para crear una serie de imágenes propagandísticas que hablan sobre la realidad del acoso callejero que vive esta ciudad que bien podría ser todas las ciudades. Finalmente, Gabriela Zúniga Fu interviene una serie de documentaciones desde su interés por la conservación ecológica del espacio público y lo traslada a la creación de un entorno familiar y cotidiano. Queda decir que esta no es una conclusión sino un paso en una serie de conversaciones que pueden y deben seguir en construcción. Esta muestra es una invitación a pensar las formas en que convivimos y a ocupar realmente el espacio en el que habitamos. Una invitación a replantearnos nuestra forma de habitar.



Carla Lamoyi / Antonio Medina De fantasmas se cubre el polvo Dibujo mural con tiza. 20.5 x 4 m Audio de dos canales, 15:00 minutos en loop Publicaciรณn



Carla Lamoyi / Antonio Medina Lamoyi y Medina egresaron de la Licenciatura en artes plásticas y visuales de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” en México. Ambos han formado parte del prográma Jóvenes Creadores del FONCA, en las generaciones 2013-2014 y 2014-2015 respectivamente. Su trabajo ha sido expuesto en distintos espacios tanto de forma individual como colectiva. De fantasmas se cubre el polvo El proyecto desarrollado por Carla Lamoyi y Antonio Medina parte de un proceso de investigación sobre los mecanismos de borrado de memoria. Esta investigación moldea el resultado final que se concreta en una pequeña publicación y una intervención efímera en el espacio del museo: un dibujo


De fantasmas se cubre el polvo Dibujo mural con tiza. 20.5 x 4 m Audio de dos canales, 15:00 minutos en loop


mural y un audio en loop. Realizando una serie de entrevistas a personas que han borrado tatuajes de su cuerpo Lamoyi y Medina construyen una imagen de la ciudad desde sus habitantes. El signo central desde el que van tejiendo su trabajo es el de la herida y la cicatriz, tanto en su acepción física y literal, como de símbolo de la relación entre la ciudad y quienes la habitan, la relación con la marca de aquello que se ha intentado borrar, los restos de la imagen arrancada de la historia. La cicatriz como marca en la memoria, en el espacio, en el cuerpo y el imaginario. En este juego de construcciones simbólicas, buscando marcas sobre la ciudad como si fuese un organismo vivo y reflejo de la memoria de sus habitantes, los artistas comienzan a mapear espacios en abandono, las ruinas de un proyecto de modernidad truncado constantemente por los vicios de un Estado corrupto y ausente, el recuerdo del proyecto segregador de la clase dominante oculto entre la accidentada topografía de Tegucigalpa, la imagen de la impunidad fracturando el espacio público que se vuelve parte cotidiana del paisaje, como esa cicatriz sobre el cuerpo que solo recordamos cuando nuestra mirada o nuestro tacto tropiezan inesperadamente con ella.



De fantasmas se cubre el polvo Dibujo mural con tiza. 20.5 x 4 m



De fantasmas se cubre el polvo Publicaciรณn


Laura Meza Orozco La Jocosidad Serie en curso



Laura Meza Orozco Egresada de la Licenciatura en artes plásticas y visuales de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” en México. Continua su formación en el programa educativo de SOMA. Su proyecto es parte de una investigación en desarrollo becada por el Fondo Nacional de las Artes en México (FONCA) 2016-2017 La Jocosidad “La jocosidad no necesita del arte, el arte necesita ser más jocoso, la jocosidad no tiene paraísos fiscales pero cree en hacer el paraíso en la ciudad” Fragmento de manifiesto la jocosidad.

La propuesta de Laura Meza es agresivamente desenfadada y profundamente politica. Su proceso se va articulando a partir de la observación de la arquitectura de la ciudad y de la interacción con sus habitantes, retomando las formas de delimitar el territorio urbano, las interacciones entre las personas y el espacio público, los códigos ilusorios de la seguridad y el miedo que encuentra en la arquitectura marcadamente hostil del entorno para apropiarse de los signos de esta urbanidad accidentada y resignificarlos en la construcción de espacios para el ocio, la relajación, el descanso y el juego. Al observar el resultado nos encontramos con una imagen que hace eco inmediato al puesto de mercado improvisado sobre la calle o a las casas levantadas precariamente en la favela o el bordo.


“Sin título (Punkismo Tropical II )”, (Detalle) madera, pintura spray fosforescente, vidrios rotos, cemento, alambre de púas, fruta, cerámica, cubeta de plástico y plantas, 30x2.50x 30 cm.


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1- “Sin título (Punkismo Tropical I )”, (Detalle) madera, pintura spray fosforescente, vidrios rotos, cemento, alambre de púas, fruta, cubeta de plástico y plantas, 30x2.50x 30 cm. 2. “ Sin título (Los ladrones bajan por los árboles)”, maderas, plantas, llantas de coche, fruta, alambre de púas, hamacas, lona, mosquitero, focos, etc, 3.30x 4.70x 2.70 mts. 3- Imagen de la artista trabajando en el museo. 4- Sin título (Los ladrones bajan por los árboles)” Vista lateral, maderas, plantas, llantas de coche, fruta, alambre de púas, hamacas, lona, mosquitero, focos, etc, 3.30x 4.70x 2.70 mts


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La elección del material, la madera imperfecta y desigual, los neumáticos viejos, las cubetas plásticas llenas de cemento, el alambre de púas, todos nos remiten a esas estructuras ingeniadas para reclamar territorio donde ha sido negado a muchos y muchas, llevando la calle al museo. Es importante notar en la propuesta de Meza Orozco que estos microhabitats funcionan para generar conversación en espacios donde se acostumbra a la contemplación silenciosa, sirven para acortar la brecha entre las personas que visitan el espacio de exposición y, posiblemente, incluso brindar un lugar reconocible a quien pueda sentirse ajeno dentro del territorio hipercodificado que suele ser una exhibición de arte. Citando a García Canclini: “Con humor es posible pensar de otro modo la función de los artistas. El campo cultural puede ser todavía un laboratorio. Lugar donde se juega y se ensaya. Frente a la eficiencia productivista, reivindica lo lúdico; ante la obsesión lucrativa, la libertad de retrabajar las herencias sin réditos que permanecen en la memoria, las experiencias no capitalizables que pueden librarnos de la monotonía y la inercia.”*

*Néstor García Canclini, “Culturas Híbridas, estrategias para entrar y salir de la modernidad.“ Grijalbo, México D.F, 1990. pp. 107.


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1- “Sin título (El banano verde)”, acrílico sobre lienzo, 23x30x 2 cm, 2016. 2- “ Sin título (Las Piñas)” acrílico sobre lienzo, 23x30x 2 cm, 2016. 3- “Sin título (El Mango-La Maracuya) acrílico sobre lienzo, 2016. 4- “ Sin título (La perita)” acrílico sobre lienzo, 23x30x 2 cm, 2016. De la serie: Comase la fruta Del proyecto: La Jocosidad




LĂ­a Vallejo Fuck Machismo IntervenciĂłn urbana


Lía Vallejo Cursó la licenciatura en Diseño Gráfico en CEUTEC (Honduras). Formó parte en varias ocasiones de proyectos de la Escuela Experimental de Arte en Tegucigalpa. Ha sido seleccionada para la Residencia de Espira la Espora en Nicaragua y la Decima Bienal de Artes Visuales del Istmo Centroamericano.





Fuck Machismo Vallejo es una artista que a menudo busca el choque frontal con el publico en su trabajo, valiendose de la confrontación para empujar diálogos sobre temas que aun son tabú en un país de moralismo ambivalente. Con “Fuck Machismo” interviene directamente el espacio urbano empapelando con afiches y utilizando una estética de propaganda de guerra. Cabe destacar la efectividad de su estrategia, pues logró que un diario local que alabó las propuestas que formaban parte de la exposición “Quizá mañana haya un mañana” (que incluía el registro de la acción de Vallejo y copias de los afiches para que el publico los tomara) pub-


licara una escandalizada nota ante las “pornográficas” imágenes con que habían sido empapeladas las calles del centro de la ciudad. El proyecto logró visibilidad y poner en evidencia la doble moral de una sociedad cuyas susceptibilidades se ven fácilmente heridas por una imagen que denuncia el acoso mientras que permanece indiferente ante titulares del tipo “Por celos hombre mata a su esposa a cuchilladas” y portadas de periódicos que muestran imágenes grotescas de asesinatos que simplemente se pierden en el paisaje cotidiano de una ciudad donde ser mujer es demasiado a menudo sentencia de muerte.



Gabriela ZĂşniga Nada que ver, realidad insignificante FotografĂ­as intervenidas Texto, cabello , hojas secas


Gabriela Zuniga Licenciada en Arquitectura y Urbanismo y Master en Administración de Proyectos por la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC). Su trabajo fotografico ha sido expuesto en distintas plataformas a nivel nacional en Honduras.

(Arriba): Vellos Fotografía e Intervención en papel Glossy en marcos de madera natural. 0.50x 0.40 m (Derecha) Recordatorio Fotografía en papel Glossy en marcos de madera natural. 1.65 x 0.95 m



Poema de Mario Montalbetti- Disculpe, ¿Es aquí la tabaquería? Texto e intervención, papel Opalina en marco. 0.30x 0.30 m

Gabriela Zúniga aborda una preocupación por las formas en que la ciudad crece de forma insostenible arrasando con los recursos naturales. Aborda los silencios en el espacio urbano donde la naturaleza comienza a reclamar el espacio, como los signos de la urbanización se van convirtiendo en basura y acumulación, la ruina entre la que la vida comienza a abrirse paso.


Todas son correctas FotografĂ­a,Texto e intervenciĂłn, papel Opalina en marco. 0.30 x 0.30 m


Maje-stic FotografĂ­a en papel Glossy en marcos de madera natural. 1.00 x 1.50 m


En palabras de la propia artista: “Nada que ver, realidad insignificante es una propuesta fotográfica intervenida con instalaciones sensoriales acompañadas del color, textura y contrastes. Una serie de 7 piezas en las que se hace evidente la protagonización de los artefactos cotidianos e invisibles, no obstante presentes en circunstancias intangibles.”**

Sin-ismo a la ´n´ potencia Fotografía en papel Glossy en marcos de madera natural. 0.40x 0.60 m

De la mierda al abono Fotografía e Intervención en papel Glossy en marcos de madera natural. 0.75x 1.00 m



Dirección general:

Textos:

Ariel Sosa

Artistas:

Carla Lamoyi Antonio Medina Laura Meza Orozco Lía Vallejo Gabriela Zúniga Fu

Producción:

Karon Corrales

Diseño y diagramación: Fotografías:

Ariel Sosa Cinthya Breña

Ariel Sosa Ariel Sosa Antonio Medina

Agradecimientos especiales a todo el equipo de trabajo de la Fundación para el Museo del Hombre Hondureño, cuyo apoyo fue fundamental para la realización de este proyecto.

Tegucigalpa, M.D.C, Honduras. 2016



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