Manifiesto Internacional N° 7

manifiesto

INTERNACIONAL

Publicación del Comité de Enlace Internacional

Diciembre 2021/ N°7

CHILE: CONTRA LA FARSA DE LA SEGUNDA VUELTA: PREPARAR UN FRENTE UNITARIO DE TODA LA CLASE TRABAJADORA

VENEZUELA: ELECCIONES REGIONALES 2021

BOLIVIA: ENTRE DEMOSTRACIONES DE FUERZA DE LAS VARIANTES BURGUESAS Y LA NECESIDAD DE LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DEL PROLETARIADO 104 AÑOS DE LA REVOLUCIÓN RUSA. SUS ENSEÑANZAS SIGUEN VIGENTES

Temario: Chile:

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CONTRA LA FARSA DE LA SEGUNDA VUELTA: PREPARAR UN FRENTE UNITARIO DE TODA LA CLASE TRABAJADORA Venezuela:

ELECCIONES REGIONALES 2021 BOLIVIA:

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ENTRE DEMOSTRACIONES DE FUERZA DE LAS VARIANTES BURGUESAS Y LA NECESIDAD DE LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DEL PROLETARIADO 104 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN RUSA

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LAS ENSEÑANZAS DE LA REVOLUCIÓN RUSA SIGUEN VIGENTES ARGENTINA:

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EL TORTUOSO CAMINO AL FONDO

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EL FITU: ELECTORALISMO Y ADAPTACIÓN AL NACIONALISMO PEQUEÑOBURGUÉS

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COP26: EL FUTURO AMBIENTAL DE LA TIERRA, EN MANOS DE LOS MISMOS QUE LA DESTRUYEN

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POR LA INMEDIATA E INCONDICIONAL LIBERACIÓN DE JULIÁN ASSANGE

EL COMITÉ DE ENLACE INTERNACIONAL CRECE

E

Bolivia, ademá s de constatar el ré gimen fraternal y democrá tico sobre el que se construyen las relaciones entre las organizaciones del Comité , de inió el ingreso pleno de los compañ eros del FSR, el que saludamos con entusiasmo.

De la misma manera tambié n es para el Comité una satisfacció n contar con la colaboració n polı́ t ica del compañ ero Gustavo Burgos, director de la revista digital El Porteñ o, de Valparaı́ s o, Chile. Con los compañ eros chilenos, nos unen importantes coincidencias polıt́icoprogramá ticas de principios y esperamos poder avanzar en la relació n orgá nica de la misma manera que lo pudimos hacer con los compañ eros de Bolivia, en pos de constituir un pequeñ o nú cleo principista que sirva de base para desarrollar una corriente internacional obrera revolucionaria.

n este nú mero 7 de la revista Mani iesto Internacional, anunciamos con satisfacció n, la incorporació n plena a nuestro Comité de Enlace Internacional de los compañ eros de Fabriles Socialistas Revolucionarios de Bolivia. Con los compañ eros del FSR venıámos manteniendo relaciones polıt́icas y fraternales discusiones desde ines de 2018 aproximadamente.

Durante ese perıo ́ do irmamos declaraciones en comú n sobre la situació n internacional, los compañ eros participaron con artıćulos de la revista internacional, al mismo tiempo que desarrollá bamos discusiones acerca de las diferencias que mantenıámos en relació n a aspectos de la caracterizació n sobre el derrocamiento del gobierno de Evo Morales en 2019, sobre el cará cter del Estado chino y cubano. Ponernos de acuerdo en estas ú ltimas cuestiones y reconocer el cará cter principista de nuestras posiciones en relació n a los acontecimientos de la lucha de clases en

Revista editada por el comite de enlace CSR-El Topo Obrero (Venezuela) / PCO (Argentina) / FSR (Bolivia).

www.causa-obrera.org Causa Obrera 2

eltopoobrerovzla.blogspot.com El Topo Obrero

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Fabriles Socialistas Revolucionarios - FSR

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Chile:

CONTRA LA FARSA DE LA SEGUNDA VUELTA: PREPARAR UN FRENTE UNITARIO DE TODA LA CLASE TRABAJADORA

S

los afectos, la cultura, la descentralizació n y las minorıás son los ejes del «debate pú blico», como asé pticamente gustan decir. No está demá s está añ adir que los demó cratas vencedores, los Ferná ndez, Biden y Castillo, no les ha temblado la mano para dirigir feroces ataques a los trabajadores ni bien acceden al poder.

in ruborizarse, desde el ala «opositora» del Acuerdo por la Paz nos proponen votar por Gabriel Boric invocando la alternativa «Democracia o Fascismo».

Si no votamos por el candidato del á rbol, cae sobre nosotros la noche del fascismo de Kast. Hace treinta y tantos añ os, otros sujetos con las mismas intenciones nos planteaban alarmados la necesidad de apoyar al golpista Patricio Aylwin bajo la premisa de que habıá que decidir entre «Democracia o Dictadura». Ayer se vestıán, no con cierta incomodidad, con los ropajes del antipinochetismo, hoy dı́a los pusilá nimes salvavidas de Piñ era se nos presentan inexplicablemente con el disfraz del antifascismo. Esta gente —Concertació n, Nueva Mayorıá, PC y Frente Amplio— cuya mayor cercanıá con el antifascismo se produjo al descubrir la canció n «Bella Ciao» en la serie españ ola «La casa de papel», aspira a dotar con l a e x p r e s i ó n «antifascista» de un aire é p i c o a u n a p o l ı́ t i c a miserable cuyo ú nico o b j e t i v o e s l a restauració n del ré gimen quebrantado por el levantamiento popular del 18 de Octubre.

El resultado es previsible por lo mismo, sacados de escena los con lictos de clase entre explotados y explotadores, toda la discusió n se veri ica en los estrictos marcos del capitalismo. Estas concepciones polıt́icas democratizantes que sustentaron la transició n de los 30 añ os y la que pretenden iniciar —porque la categorı́a reformista les

queda grande— condenan al capital en tanto es depredatorio con el medio ambiente, no porque explote a los trabajadores; cuestionan la democracia representativa burguesa porque es poco participativa, no porque enmascare la dictadura del gran capital; reclama respeto y «visibilizació n» para las minorı́as y disidencias, no su liberació n; proclama la vigencia del derecho internacional, no la lucha antiimperialista. En de initiva, estas concepciones polı́ticas — extrañ as a la clase obrera— proponen un camino de transformació n social basado en el diá logo, en la movilizació n pacı́ ica e ingenua, cuya funció n en la prá ctica es contener toda lucha polıt́ica y disciplinarla al ré gimen. El abuso neuró tico del lenguaje inclusivo por parte de estas corrientes, es una manifestació n paté tica de su impotencia para formular una polı́ t ica clasista,

Esta torpe argucia no es un invento de los creativos de la campañ a publicitaria de Apruebo Dignidad. Con idé nticos argumentos se han presentado los procesos electorales —por solo mencionar el ú ltimo perı́odo— en Brasil, Haddad/Bolsonaro; en Argentina Ferná ndez/Macri; EEUU, Biden/Trump; en Ecuador Lasso/Arauz; en Perú Castillo/Fujimori. En todos estos procesos electorales la burguesıá ha instalado la idea peregrina de que se enfrenta una disyuntiva civilizatoria entre democracia y fascismo (por izquierda) o bien entre democracia y comunismo (por derecha). Mediante este juego de espejos la burguesıá liberal y la pequeñ aburguesıá hacen desaparecer a la lucha de clases como motor del proceso polıt́ico y en su lugar se instala la má quina de humo del posmodernismo en la que

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discusió n de apariencia tá ctica y formal, hunde sus raıćes en el programa y en la estrategia revolucionarias y en consecuencia llamar a votar por Boric no es algo inocuo ni baladı.́ Que una discusió n sea fraterna con quienes yerran ante la encrucijada electoral, no signi ica que debamos resignar la claridad ni una perspectiva de clase frente al problema.

revolucionaria, insurreccional y que propicie un gobierno de la clase trabajadora, sobre la base de la expropiació n del gran capital y el desmantelamiento del Estado burgué s.

De forma idealista, se dice que todos los caminos llegan a Roma. Para los materialistas el aforismo es inverso: todos los caminos vienen de Roma, porque fue esa fuerza imperial la que vertió sobre Europa una red vial para dominarla. Ocurre lo mismo con las concepciones reformistas y con sus versiones erosionadas, las del p o s m o d e r n i s m o d e m o c ra t i z a n te , p o rq u e e s t a s concepciones provienen del reformismo. Sin embargo, el reformismo no solo es la fuente del posmodernismo, tambié n lo es de las concepciones de una parte importante de la izquierda que se reclama revolucionaria hoy. En efecto, una parte relevante de los agrupamientos que se reclaman marxistas e incluso trotskistas tampoco logran sacarse de encima el reformismo y siguen tributando —en el fondo— el itinerario de la llamada Vı́a Chilena al Socialismo.

Volviendo sobre el cará cter «ú til» del voto a Boric. Quienes alegremente se han sumado a la campañ a del á rbol invocan la necesidad de conectar con los trabajadores politizados y el activismo que quiere movilizarse. La intenció n es loable sin embargo se realiza por fuera de la diná mica concreta que ha tomado el proceso, porque no hay sectores de trabajadores de vanguardia, ni de masas que se encolumnen tras la campañ a de Apruebo Dignidad. Esto no ocurrió en la primera vuelta con un 57% de abstenció n y tampoco ha ocurrido en esta segunda vuelta en la que el candidato ha derechizado su discurso centrá ndose en un discurso contra la delincuencia, a favor de mayor despliegue policial y con un marcado sesgo punitivista.

¿Votar a Boric es algo táctico o de principios?

Esta discusió n adquiere rasgos de especial intensidad en el escenario de la segunda vuelta presidencial Boric-Kast.

Una discusió n que expresa el retroceso del movimiento de masas y el avance institucionalizador del ré gimen es precisamente la idea de que para luchar contra Kast es necesario votar por Boric. Las expresiones de esta idea adquieren muchas formas, pero tienen en comú n un rasgo vergonzante, llaman a votar por Boric aunque se proclama no se tiene con ianza en é l, se considera su programa extrañ o al levantamiento de 18-O. Se llama a votar por Boric anunciá ndose que se será oposició n a é l y aú n —en algú n caso má s extremo e inexplicable—se llama a votar por Boric como una forma de preservar la independencia de clase. Alguna otra corriente sostiene que el triunfo de Kast producirı́a institucionalmente la involució n a un ré gimen dictatorial y contrarrevolucionario. Estos agrupamientos se separan del esperpento de Apruebo Dignidad y de su programa burgué s de restauració n del ré gimen, a irmando que el voto por Boric cumplirıá dos funciones. Primero, conectar con el activismo y las masas que tiene expectativas en el candidato del á rbol; y, segundo que el voto por Boric serıá una forma de luchar en contra de la amenaza fascista.

Es má s, su explıćito rechazo a la liberació n de los presos polıt́icos se funda precisamente en estos rasgos policiales que Boric ya anuncia, al decir que no liberará a quieres hayan saqueado, incendiado o atacado a otras personas.

Debemos recordar que con esa premisa ningú n preso polıt́ico será liberado por Boric, atento a que la totalidad de los privados de libertad lo está n bajo esa imputació n. A vıá ejemplar podemos señ alar el caso del porteñ o Jordano Santander, imputado de haber atentado en contra de un funcionario de la Policı́a de Investigaciones (PDI) e injustamente condenado a 7 añ os de prisió n hace unos meses. Santander no será liberado por Boric y é ste ya lo ha anunciado.

En realidad, si con algo pueden conectar quienes llaman a votar por Boric es con la retaguardia social que concurrirá a las urnas impulsada por el miedo a la amenaza fascista y de ningú n modo porque se sientan interpretados por el programa de limitadas transformaciones —que para colmo— se ha desdibujado en la segunda vuelta. Al conectar con el miedo, no hacen sino reforzar la campañ a de terror divulgada desde el comando de Apruebo Dignidad, anunciar la inminencia de una dictadura fascista si gana Kast, cuyo ú nico objetivo es garantizar los votos necesarios para imponerse en segunda vuelta y por el otro, paralizar con el miedo, dividir y hacer retroceder toda expresió n de movilizació n y organizació n de base.

Tratamos de resumir, con la mayor idelidad posible, las gruesas concepciones en que se a irman estas corrientes, con alguna de las cuales compartimos espacios comunes en el Frente por la Unidad de Clase Trabajadora (FUT).

Hacemos este esfuerzo porque entendemos que esta

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Si no se conecta con la vanguardia sumá ndose a una

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La clase trabajadora debe prepararse para luchar En 1850, en su famosa Circular a la Liga de los Comunistas, Marx planteaba que «son mayores las ventajas que obtiene el proletariado al actuar de forma independiente, que las desventajas que resultan de la presencia de algunos reaccionarios en un cuerpo legislativo». Bajo la direcció n de Liebknecht, la socialdemocracia alemana insistıá en que «aun cuando pudiera haber alguna diferencia entre los candidatos, lo que perdería la clase obrera en independencia de clase superaría cualquier ventaja que pudiera obtener por el triunfo del ala liberal de la burguesía». Una idea que tambié n rescataba Lenin, citando a Liebknecht. En esta l ı́ n e a d e r a z o n a m i e n t o , l a p r e s e r va c i ó n d e l a independencia de clase, de una clara delimitació n programá tica y organizativa, la nıt́ida separació n de las banderas de los trabajadores de aquellas que levanta la burguesıá liberal (repetimos, Nueva Mayorıá y FA) tras Boric, es una condició n necesaria para preparar polıt́icamente las feroces luchas que la crisis polıt́ica y econó mica del capitalismo plantea a los explotados.

campañ a policıáca, mucho menos se puede luchar contra el fascismo. Pretender luchar contra el fascismo por la vıá electoral es proponerle a los trabajadores que la amenaza fascista puede conjurarse por la vıá pacı́ ica, institucional y bajo la conducció n de la burguesıá democrá tica y liberal (Nueva Mayorıá má s Frente Amplio) que se expresa en esta segunda tras la candidatura de Boric.

En resumen, votando por Boric no se conecta con la vanguardia ni con sectores organizados de la clase, ni mucho menos se prepara a los trabajadores para enfrentar el fascismo. Quienes ası́ lo plantean está n equivocados y no hacen otra cosa que expresar pasivamente el retroceso general del movimiento como resultado del gigantesco operativo institucional originado en el Acuerdo por la Paz. Si bien es cierto, en abstracto una determinació n electoral puede ser algo secundario o meramente instrumental — c o m o s u m a r s e a l A p r u e b o e n l a C o nve n c i ó n Constitucional— en este caso en concreto el voto por Boric, en idé nticos té rminos que el voto a Aylwin en 1989, es un voto por la institucionalizació n, por la derrota del 18 de

Porque creemos que esta es la discusió n central hoy dı́a: có mo avanzar en la construcció n de un gran frente de unidad de toda la clase trabajadora. Un frente, por cierto, en el que no tenga ninguna cabida las fuerzas polıt́icas de la burguesıá que se encolumnan tras las candidaturas de Boric y Kast.

Por eso es que el apoyo a un candidato cuyo sustento polıt́ico es u n p ro g ra m a p a t ro n a l , s o l o garantiza nuevas derrotas, fraccionamientos y deserciones.

Ambos candidatos han renunciado a sus programas de primera vuelta. Kast ha regresado al redil piñ erista de la Derecha tradicional; Boric, con la incorporació n de Zahler a su comando y la sorprendente invitació n a Sichel, ha dejado construido que lo suyo no es solo renunciar a la lucha contra el Rodeo, sino que en la prá ctica ha restablecido la vieja polıt́ica de la Concertació n.

Ganará quien logre capitalizar el miedo que contextualiza este proceso electoral. En ningú n caso esta elecció n expresará la voluntad popular.

Octubre y por una nueva transició n de otros 30 añ os.

El ambiente de derrota y miedo que se respira en las organizaciones populares —idé ntico al de 1989— es un claro indicador de este fenó meno. El luctuoso suicidio del activista y compañ ero Patricio Pardo de 26 añ os, denunciado por la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular, es una pequeñ a muestra de la moral existente en las ilas de la Primera Lın ́ ea y la vanguardia octubrista. La falta de perspectiva revolucionaria, la divisió n y el aislamiento de las columnas de lo que fue la Primera Lın ́ ea, son una clara demostració n de la profunda descon ianza que existe hacia el proceso electoral y la segunda vuelta, que se percibe y respira en cerros y poblaciones obreras, como una farsa.

El in de semana siguiente a la primera vuelta El Mercurio marcó claramente aquello que estaba en juego, en boca del ultrarreaccionario Juan Sutil (Presidente de la Confederació n de la Producció n y el Comercio), el má ximo dirigente empresarial indicó que se habıá reunido con Kast

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No son lo mismo, ni tampoco nos puede resultar indiferente qué ocurra con la segunda vuelta. Pero tal resultado electoral solo contribuirá a de inir los contornos del teatro de operaciones y en ningú n caso el tipo de batalla, revolucionaria y de clase, que habremos de dar.

y Boric y que no veı́ a tal polarizació n, que los planteamientos de ambos eran razonables y que anticipaban la reedició n de una nueva era de polıt́ica de acuerdos. Ricardo Lagos, el mayor presidente de Derecha quizá de toda la historia, dio tambié n su bendició n a la candidatura de Boric. En la Comandancia en Jefe del Ejé rcito, Piñ era puso al Izurieta que en octubre del 19 dijo que «no estaba en guerra». En in, los signos son elocuentes, la burguesıá ha cerrado su crisis interna y ha resuelto có mo actuar de aquı́ en má s. La interna burguesa Boric-Kast es extrañ a a los intereses de la mayorı́ a trabajadora.

En la segunda vuelta no hay candidato de los trabajadores, no hay alternativa para nuestra clase. En esta lucha, cuyo reclamo central socialista y revolucionario, es el gobierno de la clase trabajadora y la expropiació n de los grandes medios de producció n, tienen cabida los millones de explotados que saldrá n a resistir y a reclamar lo que les es propio y quienes levanten sus banderas. En este fuego se forjará la nueva direcció n polıt́ica de los explotados.

Cualquiera sea el resultado la noche del 19 de diciembre —no podemos anticiparlo— el activismo y la vanguardia debe urgentemente organizarse porque la burguesıá ya habrá resuelto la forma có mo ha de atacar a los trabajadores por a lo menos los pró ximos cuatro añ os. En ese momento, el principal obstá culo para materializar esa urgente tarea será la enorme divisió n y dispersió n del movimiento popular que ha ocasionado el proceso electoral. Todo lo que pudiesen haber ganado quienes se inclinaron tras la oportunidad de apoyar a Boric se resolverá en crisis, divisió n y confusió n.

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Gustavo Burgos 12/12/2021 Director de la revista El Porteñ o

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VENEZUELA:

ELECCIONES REGIONALES 2021

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ahora hace vida en la Asamblea Nacional y que sustituye en ese espacio al sector que lidera Juan Guaidó . Esta divisió n se sumó a los errores y con lictos internos, el fracaso de la mesa de negociaciones, medidas contra algunas direcciones opositoras que culminaron en que se presentara muy diezmada y dividida al proceso electoral.

l PSUV se presenta en elecció n solo cuando puede ga ra n t i z a r s e u n a v i c to r i a . E s t a p rá c t i c a l a evidenciamos desde las elecciones a la Asamblea Nacional de 2015, donde pierden de manera escandalosa la mayorıá. Desde entonces hemos asistido a maniobras como el posponer eventos electorales, creació n de salidas alternativas, como la Asamblea Constituyente, o la modi icació n del sistema de elecció n como ocurrió en la misma Constituyente, donde la elecció n de diputados se correspondió a patrones territoriales y no poblacionales.

Los resultados electorales fueron lo esperado: una mayorıá de cargos para el sector de gobierno compartidos en una minorıá con el sector opositor. Propuestas alternativas o emergentes tuvieron poco o ningú n espacio en la repartició n -no representan má s del 5%- por lo que no tienen un aporte signi icativo en el aná lisis de los resultados. El PSUV o GPP (2) se impone con la menor participació n que hayan registrado en una contienda electoral. La erosió n de la base social del PSUV es una constante de la ú ltima dé cada, prendiendo las alarmas en esta reciente elecció n cuyo nú mero de votantes, apenas los 4.000.000, no les garantiza la victoria en una justa presidencial.

El escenario internacional actual ha sido menos hostil al gobierno de Maduro en este 2021. La salida del gobierno de Donald Trump ha restado presió n, al menos en el á mbito diplomá tico. La Unió n Europea envió observadores a estas elecciones, lo que es un sı́ntoma de reconocimiento al gobierno de Maduro. Si a esto sumamos el apoyo de gobiernos regionales como Bolivia, Argentina, Mé xico y má s recientemente Perú , ademá s de la difı́cil situació n de los gobiernos que le acosaban, como Piñ era en Chile, Bolsonaro en Brasil y Duque en Colombia, en el escenario diplomá tico internacional Maduro tiene una situació n má s favorable. En el á mbito econó mico el 2021 ha registrado aumento en el precio del petró leo que no se veıán al menos desde el inicio de la pandemia; esto a pesar de la poca producció n nacional no deja de ser una mejora importante en los ingresos del paıś.

EL PSUV hasta el momento de este artı́culo pierde tres gobernaciones: Zulia, Cojedes y Nueva Esparta, siendo estos estados donde sus enfrentamientos internos no le permitieron una uni icació n de criterios. Queda una gobernació n en disputa, Barinas, que se decidirá en una nueva elecció n en enero del 2022. Este caso re leja con mayor claridad lo expuesto al principio del artıćulo. El PSUV no necesita de votos para ganar las elecciones; en el caso de Barinas, las elecciones se está n repitiendo sin que exista un informe o icial de las razones que llevaron a la suspensió n de las mismas, ante un resultado muy disputado y posiblemente adverso al PSUV. El CNE (Consejo Nacional Electoral) presenta una nueva fecha electoral demostrando lo obediente que es al interé s del gobierno nacional, luego inhabilita al candidato opositor que le enfrentó y dıás despué s al que le suplirıá.

Finalmente se inscribe un candidato del sector opositor má s afın ́ al gobierno en un procedimiento bastante dudoso y que le dividirá los votos a la oposició n. El chavismo ha tenido que enfrentar el difıćil escenario electoral, pero se vale de tretas para garantizarse la victoria.

En este marco favorable internacional, el PSUV (1) se preparó para las elecciones disciplinando su militancia alrededor de unas elecciones primarias. El PSUV bien sabe que no cuenta con la base electoral de la que gozó en la é poca de Chá vez y cada voto cuenta para la contienda electoral. La base electoral del PSUV, que se ha erosionado constantemente desde al menos el añ o 2010, hoy alcanzó un 17%. Para disciplinar su base el PSUV debió resolver primero su crisis interna producto de la aparició n y control de clanes regionales e institucionales que se disputan la repartició n del aparato burocrá tico y que con la intensi icació n de la crisis exacerba la lucha por la repartició n de una torta que se ha reducido. Las elecciones primarias limaron esas asperezas al punto que rodaron las cabezas de lıd ́ eres que hasta hace poco eran inamovibles como Erika Farı́as, Marcos Torres y Yelitze Santaella. Terminado el proceso, el PSUV tuvo los nombres para ir en una sola lın ́ ea a las elecciones.

Por su parte la oposició n experimenta un fracaso allanado por la divisió n con la cual se presentaron a las elecciones. Los gobernantes triunfantes son iguras de la estructura má s tradicional, siendo los grandes perdedores los partidos que intentaban nuevas propuestas de liderazgo. Se esperaba de estas elecciones la aparició n de una igura emergente que sustituyera al ya desgastado Guaidó , pero lamentablemente

El camino hacia las elecciones tambié n implicó un trabajo sobre su rival inmediato, que comenzó con la divisió n de la oposició n pactando con el grupo que lidera Luis Parra, que

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burguesıá roja o azul, pugnaban por un puestecito dentro de la burocracia del Estado planteando limitadas crı́ticas al gobierno o lavá ndole la cara al capitalismo. Los trabajadores nada tienen que aspirar con estas direcciones polı́ticas rendidas al gran capital internacional. El avance de la venta del paıś tiene para ellos como condició n la destrucció n de todos los logros y derechos que la clase trabajadora ha conquistado a lo largo de los añ os. Para muestra la destrucció n del salario, las contrataciones colectivas, los servicios pú blicos y las instituciones de atenció n como eran los CDI (5) y las misiones educativas de las cuales tanto se vanaglorió el chavismo.

para la oposició n eso no será ası́ al menos por ahora. La oposició n en votos generales superó al GPP y esta es la realidad electoral hoy dıá. La crisis de los partidos polıt́icos es la crisis de la burguesı́a que está detrá s de ellos. Esta incapacidad de uni icarse re leja las contradicciones de la burguesıá azul que, ante la crisis econó mica, oscila entre las propuestas del gobierno y las propuestas del capital extranjero, sin encontrar el salvador a su crisis econó mica.

El gran ganador de estas elecciones no es ni siquiera el GPP, son las grandes trasnacionales detrá s del plan econó mico que desarrolla el gobierno. Tener el control polıt́ico, econó mico y social del paı́s es una condició n necesaria para que el chavismo termine de desarrollar su propuesta econó mica de entrega de nuestros recursos naturales y humanos al capital internacional. Este camino que comenzó con Chá vez, con medidas como la de empresas mixtas, tiene una mayor elaboració n en estos añ os mediante la implementació n de las zonas especiales econó micas y la aprobació n de leyes como la ley antibloqueo. El control polıt́ico del paıś, el cambio del marco jurı́dico nacional, el control social, la derrota del movimiento obrero venezolano son aspectos necesarios para la entrega directa o indirecta de nuestros recursos naturales y mano de obra barata a las grandes trasnacionales como ya lo han comenzado a hacer con el arco minero del Orinoco y sectores de PDVSA(3). No podemos pensar que con la oposició n este panorama cambiará , el chavismo y la MUD(4) pueden darse la mano para golpear a la clase obrera venezolana. Su confrontació n tiene que ver con la repartició n de los recursos de la nació n y los intereses de sus dueñ os ya sea el imperialismo norteamericano, europeo o sus rivales comerciales como China.

El gran perdedor es el proletariado venezolano, en estas elecciones ninguna candidatura presentaba un plan polıt́ico con una propuesta para resolver los problemas de la clase obrera venezolana. Las que no pertenecıán directamente a la

La clase trabajadora venezolana en estos momentos tienen la necesidad urgente de organizarse para defenderse del plan econó mico que intenta imponer la burguesıá roja y azul. Está en un momento de unir fuerzas que agrupe para luchar por los derechos que está n siendo violentados en bene icio del gran capital. Necesitamos un partido que, má s que plantearse una participació n electoral, uni ique fuerzas bajo un programa que reivindique sus derechos laborales, luche por la recuperació n del salario, organice la resistencia contra la criminalizació n de las protestas, por la liberació n de los trabajadores presos por protestar, que organice y fortalezca las organizaciones naturales de defensa como los sindicatos, y que impulse todas estas luchas bajo mé todos de lucha obrera y teorı́a marxista, la ú nica base teó rica posible para la emancipació n de la clase obrera en su lucha contra el sistema capitalista.

CSR-El Topo Obrero 11/12/21 (1)- PSUV: (partido socialista unido de Venezuela), Partido Chavista de gobierno.

(2)- GPP: Gran Polo Patrió tico (coalició n polıt́ica electoral o icialista) (3)-PDVSA (Petró leos de Venezuela S.A.) (4)- MUD: Mesa de la Unidad Democrá tica (coalició n polıt́ica opositora) CDI: Centro de Diagnó stico Integral

Ante otro duro golpe a los derechos laborales de la clase obrera, debemos unificar nuestra lucha en contra de la Resolución 2792 y la Ley Antibloqueo

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emanada del Ministerio del Trabajo en fecha 11 de octubre de 2018. Este documento, que se inscribe en el marco del lanzamiento del “plan de recuperació n y prosperidad”, elimina de tajo la esencia o el espıŕitu de las contrataciones colectivas de los sectores pú blicos y privados y ija como piso de los tabuladores el sueldo mı́nimo decretado por el presidente “rati icando la decisió n unilateral del gobierno de aplanar las tablas salariales”. El primer nivel de los

a historia laboral de nuestro paı́ s tiene varios ejemplos de có mo, ante las crisis del capitalismo mundial, los gobiernos imponen un drá stico retroceso en los derechos de los trabajadores.

Tanto de hecho como de derecho el gobierno venezolano arremete y da otro duro golpe a los derechos laborales de los trabajadores, derechos logrados durante añ os de lucha, en este particular nos referiremos a la resolució n de Nª 2792

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prohibiendo las huelgas y otras formas de exigibilidad de derechos. Todo lo referente a la contratació n de personal puede sufrir un proceso de lexibilizació n tal que no garantice ninguna estabilidad en el trabajo.

En las denominadas Zonas Econó micas Especiales, se establece que se podrá establecer un ré gimen especial y extraordinario de contrataciones de personal, el cual se traduce en contratos sin estabilidad y con pocos bene icios. El secretismo de la ley afectará las utilidades y las condiciones y medio ambiente de trabajo, servirá para justi icar que las empresas no está n obligadas a informar sobre la suma de los enriquecimientos netos gravables y de los exonerados, conforme a la Ley de Impuesto Sobre la Renta, que es lo que permite establecer esos bene icios lıq ́ uidos de la empresa. Por lo tanto, sin esta informació n las utilidades que dicta la LOT (Ley Orgá nica del Trabajo) para ser repartidas entre los trabajadores queda en pico de zamuro.

Desde el topo obrero sostenemos, ante este drá stico retroceso en los derechos de los trabajadores, tanto de hecho como de derecho, la denuncia de la polıt́ica antiobrera de maduro y hacemos un llamado a los trabajadores venezolanos a uni icar nuestra lucha y a una sola voz exigir la eliminació n de la Ley Antibloqueo y la resolució n de Nª 2792 y otras medidas que implementa el Gobierno y desmejora los ya deteriorados derechos laborales. el pueblo trabajador debe organizase en vıás a crear un partido de los trabajadores, que de direcció n bajo un programa de acció n que nos permita enfrentar y salir de esta brutal crisis econó mica que el capitalismo nos impone y cada dıá sufrimos má s y ası́ avanzar hacia un estado obrero.

tabuladores de muchas convenciones colectivas supera un salario mın ́ imo y aunque la resolució n señ ala que se respetará la clá usula de los contratos ya irmados, cosa que no se está cumpliendo, ya desconocen los contratos colectivos vigentes, dejando una incó gnita ¿qué ocurrirá cuando venzan? Esto signi icarı́a que los contratos que está n por discutirse o re n ova r s e v u e lve n a l p i s o d e u n s a l a r i o m ı́ n i m o contraviniendo el principio de la progresividad de los derechos laborales Art. 89 enmarcada en nuestra carta magna.

La resolució n elimina tambié n las instancias laborales de n e g o c i a c i ó n y c o n c i l i a c i ó n e n t re e m p l e a d o re s y representantes de los trabajadores en los contratos, con la imposició n de unas mesas té cnicas con funcionarios que está n plegados totalmente al Ejecutivo, lo cual lleva a decisiones discrecionales y sesgadas Irrespetando lagrantemente los derechos consagrados en la Constitució n, la Ley Orgá nica del Trabajo y la Organizació n Internacional del Trabajo. El gobierno vende el discurso de un plan, de por si descabellado, que busca “racionalizar la justa distribució n de las riquezas entre todos los trabajadores y trabajadoras” porque, segú n, hay “grandes diferencias econó micas que han fomentado la existencia de grupos privilegiados entre trabajadores y trabajadoras”. Entonces, para el “Gobierno obrerista” el problema a resolver no son las “diferencias econó micas” entre empresarios y trabajadores, entre los altos buró cratas enquistados y corruptos del Estado y el pueblo, entre las fortunas que los capitalistas y privilegiados del gobierno que han saqueado, el despilfarro de dinero que se va en el pago de la deuda externa y las necesidades del pueblo, sino las que hay entre los propios trabajadores, y para una “justa distribució n de las riquezas” la solució n es aplanar las tablas salariales, en conclusió n para ellos la crisis la generaron los trabajadores, como lo dice un Gobierno Burgué s “hay que tomar estas medidas para salvarnos y mantener nuestros privilegios”, pero sabemos que no les importa trasladar esta brutal crisis econó mica, creada por ellos mismos, a los hombros de los trabajadores y del pueblo; es ahı,́ donde queda en evidencia el cará cter reaccionario del gobierno de Nicolá s Maduro con las polıt́icas antiobreras que aplica.

Juan Ayaman Corriente Socialista Revolucionaria – El Topo Obrero

La Ley Antibloqueo la Ley antibloqueo fue concebida como otro mecanismo para violentar y reducir aú n má s los derechos laborales y garantizar a los posibles inversionistas y trasnacionales, mejores condiciones para explotar con mayor facilidad a los trabajadores, segú n dicha ley, sus normas prevalecen sobre las leyes especiales aú n sobre leyes orgá nicas, de tal manera, establece ademá s la posibilidad de desaplicar normas. En ese contexto es posible se desapliquen normas de la Ley Orgá nica del Trabajo las cuales afectarıán el ejercicio de la libertad sindical, obstaculizando la labor de los sindicatos y

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BOLIVIA:

ENTRE DEMOSTRACIONES DE FUERZA DE LAS VARIANTES BURGUESAS Y LA NECESIDAD DE LA INDEPENDENCIA POLÍTICA DEL PROLETARIADO los intereses de las clases dominantes, incluidos la burguesıá tradicional (transgé nicos, ultima legalizació n de d e s m o n t e s ) , e s t á n a s e g u r a d o s . A c a m b i o , l a gobernabilidad necesaria para el enriquecimiento de ambas variantes burguesas. Sin embargo, el gobierno de Arce, cada vez con menor capacidad de manipulació n de la clase obrera y popular, se posicionaba dé bil en dicho escenario.

Facciones de la burguesía tradicional focalizan su lucha imponiéndose a un gobierno incapaz Las ú ltimas expresiones de la pugna entre las facciones de la burguesıá tradicional (altamente racista y regionalista) contra el gobierno de la burguesıá emergente de Luis Arce se centraron en los departamentos de Santa Cruz y Potosı,́ con el programa de defensa de la propiedad privada que supuestamente el gobierno pretendıá conculcar por medio de la aplicació n de la Ley N° 1389 (contra la legitimació n de ganancias ilıćitas y inanciamiento del terrorismo), cuyo objetivo principal no era sino ser una herramienta de chantaje contra referentes de la oposició n, en el marco de una polıt́ica de “tira y a loje” entre las variantes burguesas.

En é ste escenario algunos sectores populares se movilizaron defendiendo las consignas de la burguesıá tradicional, por su parte, la clase obrera estuvo marginada de la lucha.

Mientras se llenan las paredes de La Paz con la frase “fue golpe” no se dice ni una palabra sobre las masacres.

Recordemos que Añ ez está imputada por el golpe, pero no por las masacres. El MAS sabe dó nde detenerse, pues

Escenario posterior a la victoria electoral del MAS y los intereses en juego Como habıámos mencionado en anteriores artı́ c ulos, la burguesı́ a tradicional y la emergente se presentaron a un escenario electoral despué s de acuerdos, negociaciones que permiten mantener incó lume el Estado b u r g u é s , q u e a s u v e z l e s p e r m i t e enriquecerse y perpetuar su dominio de clase. El MAS con Arce y Choquehuanca ganan las elecciones y las facciones de la burguesıá tradicional se parapetaron en sus reductos como Santa Cruz, Cochabamba, ademá s de las ciudades capitales de los departamentos del paıś.

avanzar contra las masacres implicarıá ir contras las FFAA. Por experiencia, todo superior de las FFAA tiene bien asimilada la famosa frase de Honoré de Balzac “los gobiernos pasan, pero la policıá es eterna”. Es decir, eterna en las sociedades clasistas. Todo el accionar del MAS en esta importante cuestió n no deja lugar a dudas sobre la certeza de Engels al a irmar que el Estado burgué s se compone, en ú ltima instancia, de destacamentos de hombres armados en defensa de la propiedad privada.

Ya en el gobierno, el MAS ofrece mantener las negociaciones a los opositores, negociació n que implica: la persecució n a algunos referentes de la oposició n, la presidenta de facto Jeanine Añ ez, ahora Pumari, y la amenaza de ir por Camacho en algú n momento, manteniendo vivo en la conciencia de las masas el golpe de Estado, la mejor arma para articular un discurso de polarizació n entre las variantes burguesas. Mientras tanto

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Ahora bien, las negociaciones tuvieron distintos

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Segundo, decıámos que esa aplastante victoria se debıá fundamentalmente a lo que acabamos de exponer y no tanto por la igura de Arce. Desde luego, que Evo Morales é sta profundamente desgastado en un amplio sector del electorado, especialmente las clases medias citadinas. Y si bien la candidatura de Catacora pretendıá incidir en ese voto, lo principal era que gustaba al FMI, al imperialismo en general y yanqui en particular, e incluso a la oposició n. Es decir, un candidato acorde a la situació n de crisis capitalista que fomentando el miedo de las masas a la avanzada de otros sectores reaccionarios no encontrarıá trabas para aplicar los ajustes contra los trabajadores.

resultados; por ejemplo, en Cochabamba, Manfred Reyes Villa, se ha mantenido leal al acuerdo, no ha movilizado a sus huestes, todo lo contrario, se ha pronunciado en favor de la gobernabilidad y el “crecimiento” econó mico; cosa distinta pasa en Santa Cruz, una vez devastada grandes extensiones de la Chiquitania (1), la gran cantidad de tierra cultivable tanto para la burguesı́a tradicional de é sta regió n, como para los cocaleros de la burguesıá emergente es de interé s signi icativo; é stos intereses -sobre bases reales- son los mó viles que han llevado a Camacho aliado de Ró mulo Calvo a enfrentarse contra el gobierno. En tanto que, en Potosı,́ dos aspectos son importantes: por un lado, es de conocimiento que la Federació n de Cooperativas Mineras FENCOMIN y la regional (FEDECOMIN) no pagan impuestos por la producció n y comercializació n de minerales (2) y ademá s mantienen relaciones comerciales ilegales con las transnacionales mineras, es en defensa de estos privilegios que se movilizan junto a COMCIPO (Comité Cıv́ico de Potosı)́.

Pero tambié n decıámos entonces que Morales no era un cadá ver polıt́ico, que dentro de la estructura partidaria del MAS seguıá teniendo un gran peso. Cuando fue repudiado por sectores del masismo por imponer a dedo candidatos, aquellos que veıán en esto só lo su desgaste, olvidaban un aspecto importante, seguıá siendo é l, y solo é l, quien iba al encuentro con las bases de su partido a realizar esa repudiable tarea. Y entonces decıámos, “sigue siendo Evo Morales la ú nica igura de peso del MAS que hoy se puede sentar con la oligarquıá de Oriente y mañ ana estar en actos de los movimientos sociales”. Esto se vio re lejado en la marcha, donde Evo fue el principal ganador.

La marcha de Evo Morales Como respuesta al paro contra la ley 1389, cuya derogació n fue una clara derrota del gobierno, Evo Morales encabezó una marcha de Caracollo a La Paz con los llamados movimientos sociales. Mientras los medios magni icaron los dé biles paros y bloqueos en contra de la ley de ganancias ilıćitas hay que reconocer que la marcha del MAS fue mucho má s masiva y contundente, aunque obviamente muy lejos de los datos del o icialismo.

Tercero, no hay que engañ arse de que la marcha fue expresió n idedigna de la ilusió n de un sector de las masas en el MAS, el partido puso en marcha a todo su aparato, que es grande y má s siendo o icialismo, y, sobre todo, a todos sus buró cratas, aquellos que ayer le sugirieron la renuncia y obtuvieron de Añ ez la prorrogació n en su mandato como Huarachi de la COB, y otros lacayos má s incondicionales.

Demostrando que todavı́a es el partido que mejores herramientas posee para contener el descontento de las masas desde el seno mismo de sus organizaciones, a pesar de que, como dijimos al principio, ha perdido mucho en este terreno y especialmente la igura de Arce no es adecuada para esa tarea.

Esta marcha demostró varios aspectos que ya señ alamos en anteriores publicaciones.

Primero que el golpe provocó un efecto de re lujo hacia el MAS de sectores que ya se habıán apartado de la militancia partidaria desesperanzados luego de 14 añ os de un gobierno que demostró ser anti obrero y empresarial. Que cumplió casi nada de sus grandes promesas de cambio a pesar de haber gozado de una dé cada entera de una bonanza econó mica iné dita. Decı́ a mos previo a las elecciones que el MAS ganarı́ a en primera vuelta precisamente porque habıá recuperado el voto de muchos que ya no lo elegirıán pensando en mejorar su situació n material o la del paıś, sino tan solo desde una posició n de defensa identitaria, es decir, la defensa de la wipala o que los indıǵenas caminen libremente y con la cabeza en alto en cualquier ciudad del paıś o que el Estado haya llegado por vez primera a una comunidad con una obra. En muchos otros casos el voto fue como mal menor, es decir, ya reconocié ndolo como un mal.

¿Cuál es la esencia del MAS, ser un gobierno conciliador o ser un gobierno burgués y anti obrero?

Lo que busca el MAS en su conjunto con estas demostraciones de poder es gobernabilidad. Estabilidad socio polıt́ica para continuar engordando a su burguesıá, que, siendo precisos, de emergente ya está pasando a ser consolidada. Este proyecto burgué s, que en un paıś semi colonial es de sumisió n al imperialismo, só lo es posible de la mano de polıt́icas anti obreras, profundizadas en é pocas de crisis como la que vive el paıś desde el 2014, que fue

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con un crecimiento exponencial de la agroindustria de oriente en los 14 añ os del gobierno del MAS. Ampliació n de frontera agrıćola, 5 legalizaciones de desmontes, (de la mano de incendios histó ricos), liberació n de impuestos, subvenciones millonarias en dié sel, e incluso la otorgació n del dinero de las AFPs en cré ditos a bajo interé s, y un largo etcé tera. Si consideramos que la agenda de octubre exigıá erradicar el latifundio, la imagen del campo casi dos dé cadas despué s harıá llorar a cualquier combatiente de octubre que todavıá sienta el fuego de aquellas jornadas heroicas. Quien proteste ahora por el cará cter conciliador del gobierno con los representantes polı́ticos de esos sectores empresariales no aprendió nada de los catorce añ os de gobierno de Morales.

agudizada por la pandemia y que recié n este añ o da signos de recuperació n.

El centrismo pequeñ oburgues que aterrorizado por el avance de la derecha tradicional empezó a embellecer al MAS, desde el golpe lo ú nico negativo que ve en el gobierno es que concilia con los “golpistas”. Lo principal para ellos no es que sea un gobierno burgué s que aplica los ajustes, que no de iende la estabilidad laboral, ni hablar de aspectos má s estructurales como la alta informalidad, la salud o la jubilació n, el regalo de los recursos naturales o la nula industrializació n. Tuvo que ocurrir el despido de los má s de mil trabajadores de AASANA (administració n de aeropuertos y servicios aeroná uticos) para que é sta gente denuncie al gobierno por una polı́ t ica contra los trabajadores. Aun ası,́ hablan de que tiene un “saldo” anti obrero (3) y no de que es un gobierno anti obrero lisa y llanamente. La LORCI (4), organizació n centrista por antonomasia, es la que va má s lejos en ese sentido, en un

Entonces, siendo é stos los intereses econó micos reales entre las variantes burguesas, ambas una vez má s logran movilizar a algunos sectores populares, eminentemente pequeñ o burgueses, como gremiales, transportistas en favor de la facció n de la burguesı́ a tradicional de S a n t a C r u z y d e FEDECOMIN (Potosı)́, (esto ayudado por la propia ley de ganancias ilıćitas que en su a m b i g ü e d a d p e r m i t ı́ a suponer que darıá paso al ataque a la informalidad y el contrabando) y campesinos por parte del MAS-IPSP. Demostrando que la pugna abierta el 2017 y que el 2019 tuvo su mayor expresió n, no se ha logrado cerrar y el gobierno del Arce Catacora no ha logrado imponerse y convencer con sus ofrecimientos de armisticio.

artıćulo reciente se lee “vencer al golpismo y a las clases dominantes como a quienes quieren conciliar con estos” (5), con esto ú ltimo se re iere obviamente al partido de gobierno. Por tanto, para esta organizació n, el MAS no es un partido de las clases dominantes ¡fıj́ense ustedes! ¿Vaya uno a saber qué cará cter de clase tiene entonces?

El MAS concilia con la derecha tradicional no por falta de cará cter, sino precisamente porque es un gobierno burgué s, que parte de reconocer el peso econó mico de la burguesı́a tradicional, y como no pretende afectar la propiedad privada en general, lo cual irıá directamente contra los intereses de los sectores que de iende, entonces busca llegar a acuerdos con los demá s sectores empresariales importantes. A tal punto esto es ası,́ que la consolidació n de la burguesıá masista ha ido de la mano

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La agenda federalista impulsada por Camacho Una vez derogada la Ley 1386, como victoria de las facciones burguesas tradicionales sobre las emergentes ligadas al gobierno, es necesario seguir avanzando con el programa de conquista del poder, ya fuere del conjunto del Estado, como el de consolidar hegemonıá en las regiones, en consecuencia, se traza la agenda Federalista, propuesta por el Comité Cıv́ico Pro- Santa Cruz y de COMCIPO.

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¿Qué implica el federalismo para la burguesıá tradicional?

La consumació n del poder en sus regiones, y a la vez usufructuar el territorio. Actualmente las Autonomıás, no permite a las burguesı́as tradicionales en Santa Cruz

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en negro, ilegales en el papel, dominan la actividad laboral.

Pero al proletariado le conviene enfrentar a un Estado centralizado donde las reglas de la explotació n son las mismas, esto uni ica las demandas, lo cohesiona y le permite que sus dardos sean dirigidos en una misma direcció n.

disponer sus recursos naturales vinculados a la agroindustria y a las reservas de hidrocarburos, como tampoco permite a las emergentes burguesıás de Potosı,́ negociar abiertamente con la minerıá transnacional, ası́ como negociar directamente la extracció n del litio; el proyecto federalista será bien recibido por la burguesıá Tarijeñ a, que tambié n hace mucho tiempo desea negociar de manera directa los contratos con las transnacionales petroleras. Por otra parte, es una consigna que le permite seguir posicionando su oposició n al gobierno, seguir avanzando en el mayor de los objetivos que es retomar el poder central, que de lograrlo toda la chachara federalista ira a parar al tacho de la basura.

En de initiva, ya fuere con el proyecto autonomista o federalista, las perspectivas son de derrota para los trabajadores, campesinos, indıǵenas, la ú nica posibilidad de superar é ste entuerto es independizarse polıt́icamente de las variantes burguesas e imponerse sobre ellas.

Los valores abstractos como instrumentos de intereses materiales Es importante detenerse un segundo a analizar có mo las variantes burguesas usan conceptos abstractos para engañ ar a las masas y hacerlas ir como furgó n de cola de sus intereses materiales.

¿Qué gana la burguesıá emergente vinculada al gobierno con el proyecto federalista? En realidad, no mucho, es el poder centralizado lo que les ha permitido acumular capital vıá la administració n del Estado por má s de 15 añ os.

No podıá ser de otra forma, dada su debilidad relativa con la burguesıá tradicional.

Primero fue la “democracia”; con la convocatoria al Referendum para la re re postulació n de Evo y su anulació n una vez que le dio perdedor, y luego con el fraude, el MAS demostró que no es la defensa de la democracia lo que le interesa, eso no le impide a Evo decir que la ú ltima marcha fue en defensa de la democracia, es decir del voto. Por su parte, la “altiva misió n democrá tica” de la burguesı́a tradicional que empezó con el 21F terminó con un golpe de Estado, lo que demuestra que la consigna fue solo un trampolın ́ para hacerse del poder por cualquier medio, el má s anti democrá tico inclusive.

¿Qué gana el imperialismo con los proyectos Federalistas en paıśes de capitalismo atrasados y semi coloniales como Bolivia? Gana mucho, las negociaciones con el poder central del Estado, han demostrado sus limitaciones, debido precisamente a las pugnas inter-burguesas que no han cesado en el paıś. En de initiva, las posibilidades para el imperialismo de dividir y reinar son má s favorables con el proyecto federalista. ¿Qué gana el proletariado nacional con el Federalismo?

Nada, absolutamente nada, todo lo contrario, el proletariado industrial estará sujeto a regım ́ enes laborales má s “ lexibles”, con polıt́icas salariales que profundizará n la explotació n, la simbó lica unidad de los entes matrices será una diá spora, reforzando en de initiva la pobreza, explotació n e indefensió n de é stos estratos de clase; para el proletariado informal, no habrá n grandes cambios, continuará n sobreviviendo en condiciones depauperantes, lo que sı,́ tendrá n que pugnar y competir por unos centavos con una mayor masa de trabajadores informales, la competencia será voraz debido a la migració n interna; por su parte los campesinos empobrecidos e indı́ g enas continuará n en la exclusió n, y en progresiva extinció n los pueblos indıǵenas.

La democracia burguesa, ademá s de ser la elecció n cada cuatro añ os de los gerentes del conjunto de la burguesıá, es decir de los representantes de una ın ́ ima minorıá, y que por tanto está enmarcada en la dictadura del capital, no es en sı́ misma ningú n valor supremo que delimite el accionar de los partidos burgueses, porque los intereses materiales de la burguesı́a está n por encima de cualquier valor abstracto.

En ese mismo sentido hay que entender el Federalismo o el Autonomismo, no contienen en sı́ mismos dosis mayores de “libertad” que el centralismo, son só lo las consignas que hoy le permiten a la burguesıá tradicional defender sus intereses, parapetarse en su regió n y articular un discurso opositor como en el pasado fue el 21F y la democracia.

Vale aclarar que la explotació n y la precarizació n ya es enorme en el Estado centralizado, el cual no es ninguna panacea, porque a in de cuentas es un Estado burgué s y semi colonial. Que las leyes sean de alcance nacional no impide violarlas a cada paso. La tercerizació n y el trabajo

La necesidad histórica de reorganizar al proletariado Bolivia es un paıś dominado por el imperialismo con tareas democrá tico burguesas estructurales irrealizadas, y que

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de apoyar al gobierno ante “el peligro del fascismo”. Las clases explotadas en la bú squeda de su independencia polıt́ica tendrá n que barrer con los buró cratas. El partido revolucionario que surgirá en Bolivia, y del que pretendemos ser parte, ademá s de trabajar en pos de ello, agrupará y organizará a la vanguardia y la dotará de un programa revolucionario con el objetivo de instaurar la dictadura del proletariado, ú nico camino posible para acabar con la dominació n imperialista y para sepultar toda avanzada reaccionaria.

los insurrectos de octubre negro resumieron magistralmente en la agenda de octubre: erradicació n del latifundio, nacionalizació n de recursos naturales e industrializació n. Faltó la direcció n revolucionaria que demostrara a las masas que esas tareas son irrealizables en los marcos del capitalismo, que ningú n partido burgué s o pequeñ o burgué s puede enfrentar al imperialismo hasta el inal, como esa agenda exige. Lo que vino despué s fue demostració n y consecuencia de ese hecho fundamental.

El MAS salvó al capitalismo, la consigna de la Constituyente desmovilizó a las masas primero, y fue espacio de acuerdos con la burguesı́ a tradicional luego. El imperialismo conservó su posició n, relegando apenas un porcentaje en la renegociació n de contratos en el sector hidrocarburifero.

Las 9 transnacionales de tiempos de Goni siguen operando en Bolivia. Luego el MAS protegió y fortaleció econó mica y polıt́icamente al sector burgué s que le hace oposició n. En de initiva, el MAS profundizó el extractivismo, deforestació n, contaminació n y sequias como resultado, industrializació n: Nula. Esto es lo que pasa cuando se conecta a respirador arti icial a un ré gimen caduco que se sobrevive ası́ mismo.

Fabriles Socialistas Revolucionarios 11/12/21

El proletariado y el campesinado quieren frenar el avance de Camacho, de Mesa, de Reyes Villa, pues bien, eso no resultará apoyando al partido que les dio vida cuando podıán ser aplastados, y que en vez de enfrentarlos usa ese apoyo para ajustarnos a los pobres. Para erradicar el latifundio y para expropiar al imperialismo es necesario levantar un partido obrero y revolucionario, (no se confunda esto con el POR, partido que es -desde hace dé cadas y no só lo a partir del 21F- furgó n de cola de la burguesıá tradicional), un partido que no titubee al tener que afectar el ré gimen de la propiedad burguesa cada vez que encuentre resistencia para lograr lo plasmado en la agenda de octubre. Tampoco resultará limitá ndose a la democracia burguesa, es decir a las reglas del juego que imponen las mismas clases dominantes. Tendrá n que organizarse, armarse, enfrentar a las bandas paramilitares en las calles, ganarse a los soldados del ejé rcito mediante su abnegada lucha, propiciando la crisis de las FFAA, y consumar una revolució n mediante los mé todos de la guerra civil. Só lo los que comprendan la necesidad de estas tareas pueden ser llamados vanguardia.

Notas: (1) Merced al D.S. 3973 emitido por el gobierno del MAS-IPSP el 10 de julio de 2019.

(2)Gracias al D.S. 1326 del 15 de agosto de 2012 emitido por el MAS-IPSP. (3)“Un salto en el ajuste. La AASANA y el saldo antiobrero del Gobierno de Arce Catacora.” La Izquierda Diario.

(4) Liga obrera revolucionaria- Cuarta Internacional (Integra la Fracció n Trotskista Cuarta Internacional, corriente internacional dirigida por el Partido de los Trabajadores Socialistas de Argentina) (5) “Bolivia. Hacia el primer Congreso nacional de la lorci.” La Izquierda Diario.

Las burocracias son enemigos internos de la clase trabajadora, han sido caballos de Troya del imperialismo y las variantes burguesas, han servido para amordazar al proletariado. Actualmente, quieren convencer a las masas

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104 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN RUSA

LAS ENSEÑANZAS DE LA REVOLUCIÓN RUSA SIGUEN VIGENTES

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Pero para nosotros no se trata de una conmemoració n simplemente histó rica, para mantener el recuerdo de la potencialidad revolucionaria del proletariado. Tambié n queremos en esta fecha destacar el legado de las principales enseñ anzas que son fundamentales, y que trascienden las caracterıśticas especı́ icas, nacionales, de la revolució n rusa.

s muy comú n que todos los añ os se conmemore el 1° de mayo, dı́a internacional de los trabajadores.

Nosotros lo reivindicamos como un dıá de lucha de la clase obrera internacional y por su origen socialista, por haber ser votado en el Congreso Obrero de Parıś de 1889, que fundó la II Internacional que reunı́a los partidos de cará cter marxista.

Y esto es muy importante, en la medida que entre los intelectuales que hablan o escriben en nombre del marxismo, está n aquellos que cuestionan la idea de que la revolució n rusa es fundamental para establecer una teorıá de la revolució n socialista internacional.

Estas gentes no quieren sacar lecciones de las grandes revoluciones, que sean comunes para el proletariado mundial, como si la historia fuera un encadenamiento de actos aleatorios, sin c o n e x i ó n , q u e n o p u e d e n s e r s i s t e m a t i z a d o s t e ó r i c a m e n t e .

Obviamente que esa interpretació n no es nada inocente, ya que, al no reconocer ningú n pará metro ni principio comú n, les permite adaptarse de manera oportunista a los acontecimientos nacionales, segú n estos se vayan presentando.

La conquista de las 8 horas de trabajo, que tuvo muchos má rtires (no só lo los de Chicago) fue muy importante y requirió grandes luchas para imponerla. Sin embargo, no dejó

Por el contrario, nosotros pensamos que la revolució n rusa se levantó sobre los hombros de la Comuna de Parıś, y de la revolució n rusa de 1905, y que, ası́ como Marx y Engels sacaron ilosas conclusiones teó ricas de la revolució n alemana de 1848 y de la Comuna de 1871, debemos en esta ocasió n destacar las principales conclusiones que, Lenin y Trotsky, legaran a los marxistas revolucionarios. Como escribiera Trotsky:

de ser por eso una conquista reformista, que no puso en cuestió n la dominació n de la clase burguesa sobre el proletariado, só lo alargó un poco la cadena de la explotació n, con la que la burguesıá nos tiene agarrados del cuello.

Mientras que la conmemoració n del 1° de mayo, provoca todos los añ os grandes manifestaciones y actos obreros, en muchos casos tolerados por los gobiernos capitalistas, algunos de los cuales hasta han declarado ese dıá “feriado”, no ocurre lo mismo con la gran gesta revolucionaria del proletariado, la que alcanzó su punto má s alto cuando tomó el poder en Rusia en octubre (noviembre del nuevo calendario) de 1917. Esa conmemoració n queda en manos de la vanguardia revolucionaria que reivindica a Lenin y a Trotsky.

“…para el estudio de las leyes y métodos de la revolución proletaria, no hay hasta hoy ninguna fuente más importante que nuestra experiencia de octubre”. (1)

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Bolchevismo y revisionismo Por otra parte, están quienes, proviniendo del trotskismo, y por lo tanto reconociendo la Revolución Rusa como un punto fundamental de referencia, ante el

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que están por venir.

impacto de la caída de la URSS -y demás ex estados obreros- y el triunfo de la restauración capitalista, r e v i s a r o n s u s p r i n c i p a l e s e n s e ñ a n z a s , y l a s reemplazaron por todo tipo de teorías.

La restauració n capitalista en los ex estados obreros de la URSS y el este de Europa, fue una derrota histó rica objetiva para la clase trabajadora mundial, y consecuentemente provocó una gran crisis, no solo en el stalinismo mundial, sino tambié n en las organizaciones trotskistas, ya que el derrumbe de la burocracia stalinista no signi icó una revolució n polıt́ica que retomara el camino al socialismo, si no que, por el contrario, fue la consumació n de una contrarrevolució n burguesa.

Los renegados del trotskismo Se podría decir que la revolución rusa se desarrolló alrededor de tres ejes: a-La espontaneidad revolucionaria de las masas; b-su organización y centralización (en los soviets); c-el partido y su dirección (el partido Bolchevique de Lenin + Trotsky) El revisionismo afectó al trotskismo por lo menos desde el '53, producto de la desorientació n teó rica y polıt́ica en la nueva situació n creada en la postguerra. Pero la decadencia burocrá tica de la URSS primero, y la restauració n capitalista

En ese marco de tan profunda derrota comenzaron las revisiones a todo lo que anteriormente se daba por vá lido. La teorıá de la revolució n permanente surgida de la Revolució n Rusa, y el partido leninista que la dirigió , fueron puestos en cuestió n y descartados.

Como dice Trotsky en “Bolchevismo y Stalinismo”: “Las grandes derrotas polı́ticas provocan inevitablemente una reconsideració n de los valores, que generalmente procede de dos direcciones. Por un lado, la verdadera vanguardia, enriquecida por la experiencia de la derrota, de iende la herencia del pensamiento revolucionario con uñ as y dientes y, sobre esta base, trata de educar a los nuevos cuadros para las pró ximas luchas de masas. En cambio, los rutinarios, los centristas y los diletantes hacen todo lo posible por destruir la autoridad de la tradició n revolucionaria y por volver en busca de un “Nuevo Verbo”. Podrıámos señ alar una gran cantidad de ejemplos de reacció n ideoló gica la mayorıá de los cuales toman la forma de la postració n”.

despué s, provocó una revisió n generalizada del bagaje teó rico legado por la Revolució n Rusa, por parte de las corrientes má s importantes que se reivindicaban del trotskismo.

La revisión de los renegados del trotskismo abarca y desproporciona estos tres ejes.

Espontaneidad y conciencia De la revolució n rusa podemos destacar la “espontaneidad” de la insurrecció n de febrero, como respuesta de las masas a las penurias crecientes e insoportables, provocadas por la guerra (la primera guerra mundial, iniciada el 1914). Como dijo Miliukov (uno de los principales dirigentes de la burguesıá), por aquellos dıás que solo faltaba que alguno arrojara un fó sforo.

Nosotros nos ubicamos entre los que pretendemos aprender con la experiencia de la derrota, y defender la herencia del pensamiento revolucionario. Opinamos como Lenin y Trotsky, que no se puede construir el socialismo en un solo país, y que, si la revolución internacional es derrotada, sobre todo en los países más desarrollados, el estado obrero degenera y cae, como ocurrió con la URSS. La corriente internacional que estamos construyendo se caracteriza por a irmar que las principales enseñanzas de la revolución rusa mantienen su vigencia y son fundamentales para armar a la vanguardia para los procesos revolucionarios que vienen ocurriendo y los

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Encabezadas por las obreras textiles, que movilizadas el 23 de febrero (8 de marzo) en el dıá de la mujer trabajadora, fueron a agitar las fá bricas para que se adhirieran al movimiento los obreros metalú rgicos.

La guerra y las grietas en las alturas habıán provocado una crisis en el ré gimen zarista, que llevó a suspender la Duma,

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Y efectivamente ese cambio subjetivo, ocurrió y la clase obrera rusa emprendió acciones revolucionarias de masas lo bastante fuerte como para voltear al ré gimen zarista que, en e l m a rc o d e l a g u e r ra , e s t a b a ya c a rc o m i d o p o r contradicciones internas.

parlamento en donde buscaban acuerdos la burguesıá con el ré gimen feudal.

Se daban todas las condiciones que Lenin consideraba propias de una situación revolucionaria: “Para un marxista es indiscutible que una revolució n es imposible sin una situación revolucionaria, aunque no toda situación revolucionaria conduce a la revolución. ¿Cuá les son, en té rminos generales, los sın ́ tomas distintivos de una situació n revolucionaria?

Estamos seguros de no equivocarnos cuando señ alamos los siguientes tres sın ́ tomas principales: 1) cuando es imposible para las clases gobernantes mantener su dominació n sin ningú n cambio; cuando hay una crisis, en una u otra forma, entre las “clases altas”, una crisis en la polıt́ica de la clase dominante, que abre una hendidura por la que irrumpen el descontento y la indignació n de las clases oprimidas. Para que estalle la revolució n no basta, por lo general, que “los de abajo no quieran” vivir como antes, sino que tambié n es necesario que “los de arriba no puedan vivir” como hasta entonces;

En relació n a la revolució n de febrero, muchos “izquierdistas”, sobre todo los “autonomistas”, destacan su “espontaneidad”, dicen que fue una movilizació n “del pueblo” no dirigida por nadie, por ningú n partido. Y que esa es la forma en la que “los trabajadores y el pueblo” tienen que luchar, “autoorganizá ndose” y “auto-determiná ndose”. Dicen que las masas en lucha no necesitan dirigentes. Al respecto, es muy i n t e r e s a n t e l e e r l a o p i n i ó n d e Tr o t s k y s o b r e l a “espontaneidad” de febrero: “La leyenda de la espontaneidad no explica nada. Para apreciar debidamente la situació n y decidir el momento oportuno para emprender el ataque contra el enemigo, era necesario que las masas, su sector dirigente, tuvieran sus postulados ante los acontecimientos histó ricos y su criterio para la valoració n de los mismos. En otros té rminos, era necesario contar, no con una masa como otra cualquiera, sino con la masa de los obreros petersburgueses y de los obreros rusos en general, que habıán pasado por la experiencia de la revolució n de 1905, por la insurrecció n de Moscú del mes de diciembre del mismo añ o, que se estrelló contra el regimiento de Semenov, y era necesario que en el seno de esa masa hubiera obreros que hubiesen re lexionado sobre la experiencia de 1905, que supieran adoptar una actitud crıt́ica ante las ilusiones constitucionales de los liberales y de los mencheviques, que se asimilaran la perspectiva de la revolució n, que hubieran meditado docenas de veces acerca de la cuestió n del ejé rcito, que observaran celosamente los cambios que se efectuaban en el mismo, que fueran capaces de sacar consecuencias revolucionarias de sus observaciones y de comunicarlas a los demá s. Era necesario, en in, que hubiera en la guarnició n misma soldados avanzados ganados para la causa, o, al menos, interesados por la propaganda revolucionaria y trabajados por ella.

En cada fá brica, en cada taller, en cada compañ ıá, en cada café , en el hospital militar, en el punto de etapa, incluso en la aldea desierta, el pensamiento revolucionario realizaba una labor callada y molecular…

A la pregunta formulada má s arriba: ¿Quié n dirigió la insurrecció n de Febrero?, podemos, pues, contestar de un modo harto claro y de inido: los obreros conscientes, templados y educados principalmente por el partido de Lenin.

Y dicho esto, no tenemos más remedio que añadir: este caudillaje, que bastó para asegurar el triunfo de la insurrección, no bastó, en cambio, para poner

2) cuando los sufrimientos y las necesidades de las clases oprimidas se han hecho má s agudos que habitualmente; 3) cuando, como consecuencia de las causas mencionadas, hay una considerable intensi icació n de la actividad de las masas, las cuales en tiempos “pacı́ icos” se dejan expoliar sin quejas, pero que en tiempos agitados son compelidas, tanto por todas las circunstancias de la crisis como por las mismas “clases altas”, a la acció n histó rica independiente.

Sin estos cambios objetivos, que son independientes de la voluntad, no só lo de determinados grupos y partidos sino tambié n de la voluntad de determinadas clases, una revolució n es, por regla general, imposible. El conjunto de estos cambios objetivos es precisamente lo que se llama situación revolucionaria. Tal situació n existió en Rusia en 1905 y en todos los perıo ́ dos revolucionarios en Occidente; tambié n existió en. la dé cada del 60 del siglo pasado en Alemania, y en Rusia-en 1859-1861 y en 1879-1880, sin que se produjeran revoluciones en esos momentos. ¿Por qué ?

Porque la revolució n no se produce en cualquier situació n revolucionaria; se produce só lo en una situació n en la que los cambios objetivos citados son acompañ ados por un cambio subjetivo, como es la habilidad de la clase revolucionaria para realizar acciones revolucionarias de masas su icientemente fuertes como para destruir (o dislocar) el viejo gobierno, que jamá s, ni siquiera en las é pocas de crisis “caerá ” si no se lo “hace caer”. Tales son los puntos de vista marxistas sobre la revolució n. (2)

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organización que la centralice.

En Rusia esa organización fueron los soviets. La extraordinaria creación de los obreros y las masas en lucha, donde la espontaneidad avanzó en consciencia, expresada en la necesidad de la organización.

i n m e d i a t a m e n te l a d i re c c i ó n d e l m ov i m i e n to revolucionario en manos de la vanguardia proletaria”. (3) La espontaneidad “al palo” Entre los ejemplos de reacción ideológica que aparecen en las ilas del trotskismo tras las grandes derrotas políticas, están aquellos que responsabilizan de la burocratización de la URSS al Partido Bolchevique Leninista, argumentando que el stalinismo fue su continuidad. Esta es una discusión muy vieja a la cual ya respondió Trotsky en “Bolchevismo y Stalinismo”, en el año 30.

Sin embargo, tras la restauración en la URSS, loreció nuevamente ese revisionismo de origen trotskista que, por a inidad de clase ya que ambos (revisionistas y anarquistas) son pequeñoburgueses, empalma con la variante “postmoderna” del anarquismo.

La organización de las masas en lucha: Los Soviets Los soviets (consejos de delegados) surgidos durante la revolució n de 1905, latıán en esta experiencia cercana de la clase obrera. Y si bien los partidos reformistas (mencheviques y eseristas -Socialistas Revolucionarios, populistas-) que participaban en la Duma, quisieron ganarle de mano a la vanguardia obrera y convocaron desde arriba a la constitució n de los soviets, asegurá ndose la direcció n de su ó rgano ejecutivo, en poco tiempo, los soviets empezaron a

Al ver la causa de la burocratizació n en el “excesivo” centralismo del partido, le contraponen el “horizontalismo”. Dicen que todo partido y sobre todo si es o pretende ser leninista, irremediablemente querrá “sustituir a las masas”, y dirigirlas o sea imponer el poder del partido de manera burocrá tica y dictatorial.

Destacan de manera casi absoluta el papel de “las masas” y proponen su “autodeterminació n”, poniendo el é nfasis en la “espontaneidad” de sus levantamientos. surgir en todos lados como hongos despué s de la lluvia. Los soviets no eran organismos “representativos” elegidos por voto universal, en el cual el voto de una monja vale lo mismo que el de un activista obrero, como son los parlamentos actuales, que además son elegidos por un número determinado de años, y sin ningún control por sus electores.

El soviet representaba la unidad de las masas en lucha. En los soviets estaban representados -como en 1905- los obreros que elegían delegados por fábricas y por barrios.

Pero la guerra de rapiña imperialista impulsó a la revolución a los soldados, que eran fundamentalmente campesinos en armas, reclutados para ser carne de cañón del Zar. Estos también se integraron a los soviets, lo mismo que los campesinos en lucha.

Por ejemplo, en Argentina, tras la rebelió n popular del 2001, surgió Autodeterminació n y Libertad –autonomistas- de Luis Zamora, que habıá sido dirigente, diputado y igura pú blica del MAS hasta los 90 y pico. Despué s de haber empalmado con el “horizontalismo asambleario” del 2001, quedó reducido a un pequeñ o grupo, mantiene cierto apoyo electoral en la CABA, sin incidencia en la clase trabajadora. Eran tan horizontales, que no tenı́a organismos de direcció n; no querıán dirigentes, pero como no se podıá hacer un plenario de mil militantes todos los dıás, entonces todas las decisiones las tomaba una sola persona y dirigente: Luis Zamora…es decir, en lugar del horizontalismo, tenı́an un exacerbado ré gimen vertical.

Para “evitar” la burocratizació n quieren espontaneidad sin partido o con un partido que no dirija. Quieren espontaneidad sin direcció n –que las masas se “autodeterminen”. Se ufanan –por ejemplo- de que en Chile hubo “una rebelió n sin dirigentes”. Pero ya hemos visto, en Chile, cómo la espontaneidad se disuelve en la impotencia, si no hay una

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Mientras los autonombrados dirigentes mencheviques y eseristas, cedieron el poder al gobierno “provisional” de la burguesıá, los soviets se constituıán en un doble poder de hecho, expresando una contradicció n bá sica insostenible en el

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En febrero, los soviets dirigidos por los Socialistas Revolucionarios (SR o eseristas) y los Mencheviques apoyaron un gobierno burgué s, y se limitaron a conservar un semi-poder paralelo, que con el tiempo se hubiera subsumido en el ré gimen de conciliació n entre la burguesıá y los restos de la nobleza, si no hubiera sido por la polıt́ica leninista del Partido Bolchevique. Fue la polıt́ica leninista, plasmada en las tesis de abril, la que permitió que el partido bolchevique ganara la direcció n de los soviets y que estos tomaran el poder.

Fue la consecuencia revolucionaria del bolchevismo, bajo la direcció n de Lenin y Trotsky, la que arrastró a las alas centristas de los eseristas y socialdemó cratas a un frente revolucionario comú n durante un perıo ́ do.

“El proletariado no puede apoderarse del poder por una insurrecció n espontá nea. Aun en un paıś tan culto y tan desarrollado desde el punto de vista industrial como Alemania, la insurrecció n espontá nea de los trabajadores en noviembre de 1918 no hizo sino transmitir el poder a manos de la burguesıá. Una clase explotadora se encuentra capacitada para arrebatá rselo a otra clase explotadora apoyá ndose en sus riquezas, en su “cultura”, en sus innumerables concomitancias con el viejo aparato estatal.

Sin embargo, cuando se trata del proletariado, no hay nada capaz de reemplazar al partido”. (7)

tiempo que se resolvió inalmente, cuando los bolcheviques ganaron la direcció n de los soviets y organizaron la toma el poder en Octubre. “ ¿ C ó m o p u e d e n a r m o n i z a r s e l a s d i s t i n t a s reivindicaciones y formas de lucha, aunque sólo sea en los límites de una sola ciudad? La historia ha respondido ya a esta pregunta: a través de los soviets. Ellos unirán a los representantes de todos los grupos en lucha. Nadie hasta ahora ha propuesto, a este efecto ninguna forma distinta de organización, y, realmente, sería di ícil imaginar otra mejor.” (4) Algunos revisionistas que renegaron del trotskismo como Aldo Casas -ex dirigente del MAS-, exageran la importancia de los soviets, hacen de ellos un fetiche, para minimizar el rol del partido revolucionario.

Sin embargo, por sí mismos los soviets no pueden coronar la revolución, como quedó en claro en febrero del 17, cuando los dirigentes reformistas y populistas le cedieron el poder a la burguesía.

La principal enseñanza de la Revolución Rusa es que para que la revolución pueda triunfar hace falta un partido revolucionario, que pueda mantener irme el principio de la independencia de clase y la estrategia revolucionaria de la dictadura del proletariado.

Y esa es una gran lección, rea irmada en múltiples ocasiones, entre otras en el levantamiento del 2001 en Argentina: La espontaneidad puede alcanzar para voltear gobiernos, pero no alcanza para poner el poder en manos del proletariado.

El Sujeto social de la revolución y la alianza de clases A u t o n o m i s t a s m o v i m i e n t i s t a s y p o p u l i s t a s , anticapitalistas-semianarquistas, como el ya mencionado Aldo Casas -ex dirigente del MAS, que abandonó el trotskismo para integrarse al Frente Popular Darío Santillán (FPDS)-, minimizan el rol del partido leninista diluyendo su centralismo hasta hacerlo aparecer como un movimiento que actuaba arrastrado por la corriente revolucionaria.

Espontaneidad, Soviets y Partido Por supuesto que no se puede hacer ninguna revolució n sin contar con las masas. Tambié n es cierto que las luchas, e inclusive los levantamientos revolucionarios son en general factores “objetivos” que no dependen exclusivamente de la voluntad del partido.

Sin embargo, Lenin decıá que la espontaneidad es el embrió n de lo consciente. Es decir, no hay una espontaneidad pura, absolutamente vacıá de ideas, y al mismo tiempo, el desarrollo de la lucha de clases lleva a un desarrollo má s amplio de la conciencia. Segú n Trotsky, en la “espontaneidad” de la revolució n de febrero subyacıá la conciencia de la vanguardia obrera educada por el partido de Lenin.

Los soviets fueron una magni ica organizació n de las masas rusas, creados durante la revolució n de 1905. Pero, “Quienes contraponen la abstracción de los soviets a la dictadura del partido deben comprender que sólo gracias a la dirección bolchevique pudieron los soviets elevarse del fango del reformismo y acceder a la forma estatal proletaria”. (6)

Como ya dijimos, destacan a los soviets rusos como la organizació n fundamental, porque eran democrá ticos y construidos en la propia lucha, es decir, resaltando la espontaneidad y el movimiento.

Pero ademá s ubican al pueblo oprimido (Narod) en general como sujeto social de la revolución, en donde el proletariado es un sector má s sin especial implicancia, y en donde los distintos sectores polıt́icos “no só lo bolcheviques sino tambié n socialdemó cratas internacionalistas, eseristas de izquierda, anarquistas y trabajadores “sin partido””, eran todos revolucionarios, actuaban todos en favor de la revolució n, casi como si los bolcheviques hubieran sido un partido má s, que se distinguıá só lo por la direcció n “realista” de Lenin, que actuaba sin atarse a dogmas.

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Como explica Lenin en el Izquierdismo…

“La dictadura del proletariado es la guerra má s abnegada y má s implacable de la nueva clase contra un enemigo má s poderoso, contra la burguesía …cuya potencia consiste no sólo en la fuerza del capital internacional… sino, ademá s… en la fuerza de la pequeña producción. Porque, por desgracia, queda todavıá en el mundo mucha, muchıśima pequeñ a producció n, y la pequeña producción engendra capitalismo y burguesía constantemente...”

Es correcto decir que la revolució n se hará en base a una alianza de las clases explotadas y oprimidas, mediante una alianza obrero-campesina, u obrero-popular. Pero revisan el concepto fundamental que Trotsky ya planteaba como experiencia de la revolució n de 1905. Que el campesinado no es una clase independiente. Que en el curso de la revolució n sigue al burgué s o sigue al proletariado. Y en la misma situació n está n los sectores sociales intermedios a los que se menciona como “los sectores populares”. Las dos clases fundamentales y orgá nicamente antagó nicas son la burguesıá y el proletariado, como ya explicaron Marx y Engels en el Mani iesto Comunista. Y el proletariado es la clase dirigente de la revolució n socialista.

Para el MST al igual que para estos populistas-autonomistas, el partido debe ser amplio, de todos los sectores del pueblo: debe ser “anticapitalista” … Por eso no pueden extrañ ar los acuerdos polı́ticos que ha hecho el MST con partidos de base electoral pequeñ oburguesa, como el Proyecto Sur del difunto Pino Solanas (entre otros), o que en el 2008 haya apoyado a los productores agropecuarios. Es un “anticapitalismo” que tiene como enemigo a los monopolios y a los grupos “concentrados”, pero que de iende la burguesı́ a pequeñ a y mediana de las PyMes y del campo.

Su ingreso al FIT (ahora FIT-u) dice bastante del cará cter electoralista y oportunista del conjunto de sus integrantes.

Omiten que la clase obrera es el sujeto social de la revolució n socialista porque es la ú nica clase explotada que no tiene la propiedad de los medios de producció n, y por lo tanto antagó nica con la burguesıá. Los demá s sectores sociales oprimidos y explotados por el capitalismo son aliados subordinados en la dictadura del proletariado.

El problema en la concepció n autonomista-movimientista, es que diluyen el rol dirigente de la clase obrera en el pueblo en general, entre otros sujetos sociales, como uno má s sin mayor importancia. Esto tiene que ver con que el concepto de “cambio social” de estas corrientes es un anticapitalismo pequeñ oburgué s populista, que admite la pequeñ a propiedad.

Y por eso es fundamental, no la construcción de cualquier partido “amplio” y popular, sino la construcción del partido revolucionario de la clase obrera, para dirigir la revolución hacia la instauración de la dictadura del proletariado.

Recordemos que los dirigentes populistas -SR- llevaron al campesinado y a los obreros que in luı́an (junto con los mencheviques), al apoyo del gobierno burgué s, y que incluso cuando los soviets ya habıán tomado el poder, le contraponıán la Asamblea Constituyente -un ó rgano de la democracia burguesa-, a la que debıán subordinarse los soviets.

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Partido y dirección: La independencia política Parece algo que debiera ser elemental para cualquier marxista desde el Mani iesto Comunista y la Circular de 1850 de la Liga Comunista.

Sin embargo, el Partido Bolchevique (con Lenin en el exilio) dirigido por Stalin y Molotov, le daba “apoyo crıt́ico” al gobierno burgué s (Miliukov, Guchkov, prın ́ cipe Lvov) surgido de una Comisió n provisional de miembros de la Duma (Parlamento), que era apoyado por las direcciones conciliadoras del Soviet. Esto era ası́ porque consideraban al gobierno burgué s como “progresista”, que habiendo surgido de la revolució n democrá tica (burguesa), era el pretendiente natural al poder, segú n la vieja idea menchevique de que la revolució n burguesa la tenıá que dirigir la burguesıá.

La posició n de Lenin era la opuesta. El 4 de abril (*) vuelve Lenin y pone en orden al partido. En sus famosas Tesis proclama ¡ningú n apoyo al gobierno burgué s, ni a la guerra! Y pone como objetivo la lucha por la dictadura del proletariado encarnada en la consigna ¡Todo el poder a los soviets!

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sectores de la burguesıá.

Kamenev, en el ala oportunista de los bolcheviques, no querıá romper con el gobierno, con el argumento de no aislarse de las masas. Lenin, al revé s, decıá, que hay que echar hiel y vinagre a la borrachera democrá tica de las masas, (es decir “explicar pacientemente” el cará cter del gobierno y la guerra) si pretendemos dirigirlas hacia la revolución proletaria.

Esto deja en evidencia, que no se trata “só lo” de la construcció n de un partido, de la “cantidad” de militantes, sino que lo má s importante en ese partido es la formació n de una direcció n revolucionaria. “…Lenin no cayó del cielo.

Personi icaba la tradició n revolucionaria de la clase obrera.

Para que los postulados de Lenin pudieran abrirse camino en las masas, tenıán que existir cuadros, aunque al principio fueran numé ricamente limitados, tenı́ a que existir la con ianza de los cuadros en su direcció n, una con ianza basada en toda la experiencia pasada” (*) de la lucha de clases.

Son la continuidad del oportunismo de Kamenev, criticado duramente por Lenin, que llamaba a romper con el apoyo crıt́ico al gobierno provisional surgido de la revolució n de febrero contra el Zar. ¡¡No es nuestro gobierno!! Aun cuando se desplegaba el golpe contrarrevolucionario de Kornilov y los bolcheviques lo combatıán armas en mano, Lenin rechazaba darle apoyo polıt́ico a Kerensky.

No han aprendido aquella enseñanza básica de Lenin, de la revolución rusa, y del marxismo: si se quiere dirigir al proletariado a la revolución socialista hay que mantener a toda costa la independencia política, tanto respecto de los partidos de la burguesía, como de la pequeñoburguesía.

Lenin y Trotsky: la estrategia Y también están los centristas que en sus artículos teóricos escriben que luchan por la revolución obrera y socialista, pero en los hechos, como hiciera el centrista Kautsky, levantan la Asamblea Constituyente como “estrategia”, por lo menos en los países semicoloniales: El PTS es el “más consecuente”, pero le siguen los demás partidos “morenistas”, así como el PO o icial y el de Altamira.

Oportunismo y centrismo: La liquidación de la independencia política de clase Entre las organizaciones que se reivindican trotskistas, está n los oportunistas y centristas que reconocen la necesidad e importancia del partido, pero solo de palabra el principio marxista de su independencia polıt́ica, al que violan cada tanto en la prá ctica.

Siempre con el argumento de no ser sectarios, los oportunistas se adaptan a la conciencia polı́ t icamente atrasada de los trabajadores. Para “no aislarse de las masas” (a lo Kamenev), apoyan abiertamente al chavismo y otros partidos y gobiernos burgueses “progresistas” como la CMI (Alan Woods) al gobierno de Chávez, la CIT (Peter Taafe) al de AMLO. O como ha hecho Altamira (a lo StalinMolotov), justi icando el apoyo crıt́ico a Evo Morales porque era el gobierno surgido del proceso revolucionario. Pero se olvidaron de decir, que subıá al gobierno para enterrarlo, igual que el gobierno provisional despué s de febrero del 17. Y ahora en Chile, el grupo de Altamira (PO r), al igual que los grupos morenistas (MST, MIT, FUL), el PTR y Fuerza 18 de octubre (PO o icial), llaman a votar por Boric (que tiene el apoyo de la Democracia Cristiana, el PS y el visto bueno de la gran patronal), argumentando que es para luchar contra “la derecha fascista”. Lo mismo hicieron en Brasil, el grupo del PTS, y la LIT, en 2018, llamando votar a Fernando Haddad. Y la CMI, CIT, UIT, y el Nmas llamando a votar por Pedro Castillo en Perú . Es la lın ́ ea no tiene nada de trotskista. Es la posició n stalinista, y si pudieran, si fueran grupos má s numerosos, se concretarıá en un Frente Popular contra el fascismo, o la ultraderecha, etc. Es decir, la misma lın ́ ea de traició n del POUM españ ol. Solo aportan a la confusió n de las masas y de su vanguardia, la cual nunca aprenderá de estas corrientes a tener una polı́tica de clase e independiente de todos los

Al revé s de Lenin, que decı́a “ningú n apoyo al gobierno provisional, echar hiel y vinagre a la borrachera democrá tica de las masas”, el PTS (**) endulza las ilusiones democrá ticas agitando la Asamblea Constituyente para todo tiempo y lugar.

De tanto en tanto, el gobierno de los trabajadores, aparece en sus publicaciones, y en las declaraciones de sus candidatosdirigentes, sobre todo cuando ya pasaron las elecciones en las que ganaron los votos con consignas parciales. Pero esa forma de levantar la consigna estraté gica que deberı́a guiar la a g i t a c i ó n p ro p a ga n d ı́ s t i c a e n u n a s i t u a c i ó n p re revolucionaria incipiente (como el PTS caracteriza), se parece mucho a la manera como la socialdemocracia o el stalinismo ponıán al socialismo como “objetivo inal” de su lucha, en los “dı́as de iesta”. Mientras que, para momentos de crisis polıt́ica, levantan como “solució n” o “salida” la convocatoria a una institució n democrá tico burguesa, la Asamblea Constituyente. O como en “el estallido” chileno, cuando el levantamiento obrero y popular puso en crisis al ré gimen burgué s, y los partidos parientes del FITU levantaron la Asamblea Constituyente como su consigna má xima, para ser conseguida por medio de la presió n de las movilizaciones. De esa manera, la consigna “democrá tico-radical” no sirvió para quebrar al ré gimen burgué s sino para salvarlo. Piñ era, con la

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Carabineros. Iniciar un proceso de juicio y castigo a todos o iciales, subo iciales y tropa que esté n involucrados en casos de violació n de Derechos Humanos y de corrupció n. Iniciar un proceso de democratizació n de las FFAA, permitiendo el derecho de organizació n de la tropa, la elecció n de la o icialidad, y el armamento y entrenamiento de sectores organizados de la clase trabajadora, para acabar con el monopolio de la fuerza por el Estado capitalista”.

colaboració n de los partidos de oposició n, incluyendo al Frente Amplio y el PC, pudo concederla y con ello “apagar” el movimiento, canalizá ndolo al terreno electoral.

En la revolución rusa, la Asamblea Constituyente era la estrategia de Kautsky. Para Lenin y Trotsky su convocatoria fue sólo una cuestión táctica. Lenin llamó a Kautsky “renegado” y Trotsky le dedicó su texto “Terrorismo y comunismo” para combatir sus posiciones centristas. En oposició n a Kautsky, Trotsky con luye con Lenin, ya que la dictadura del proletariado que planteaba Lenin en la fó rmula de “Todo el poder a los soviets”, era la estrategia de la revolució n permanente. Las crıt́icas de Lenin al centrismo de Trotsky lo hicieron entender el “espıŕitu de delimitació n” de Lenin, es decir, el mé todo “sectario” por el cual Lenin forjaba al Partido Bolchevique. Ya no habı́a diferencias y Trotsky ingresa al Partido Bolchevique y a partir de entonces (segú n Lenin) no habrı́ a mejor bolchevique que Trotsky.

El pequeñ o detalle que le falta explicar al MIT, es que ese “futuro gobierno”, no puede ser otro que un gobierno de trabajadores surgido del triunfo de la insurrecció n obrera y popular. Y que só lo podrı́a implementar este programa despué s de haber derrotado en la guerra civil al aparato militar del Estado Burgué s. Y aun ası́ no se tratarı́a de “democratizar” las FFAA del ré gimen burgué s, sino de reemplazarlas por las milicias obreras y unas FFAA cuya

La lexibilidad tá ctica, que les permitió combatir en unidad de acció n con Kerensky (que poco tiempo atrá s los mantenıá presos y en la clandestinidad a los p r i n c i p a l e s d i r i g e n te s b o l c h ev i q u e s ) a l a contrarrevolució n burguesa encabezada por Kornilov; y al mismo tiempo la irmeza de principios que le negaba a Kerensky cualquier apoyo polıt́ico, le permitió a los bolcheviques ganar la mayorıá del Soviet y preparar la toma del poder.

La Asamblea Constituyente, fue una ú ltima experiencia de las masas atrasadas del campo con la democracia burguesa. Duró un dıá, fue disuelta y el poder total pasó a los soviets dirigidos por los bolcheviques. Ası́ que, los soviets se transformaron en la forma concreta de la dictadura del proletariado.

estructura principal este constituida por la clase trabajadora.

Esto sólo tiene una explicación, y es que el derrocamiento revolucionario del régimen burgués y la instauración de la dictadura del proletariado, NO ES su estrategia real. En los hechos, levantan un programa democrático radical.

Los centristas, en sus respectivas variantes, están adaptados al régimen “democrático” burgués.

En la Revolución Rusa la cuestión del armamento estaba resuelta porque los soldados y marinos se incorporaron a los soviets. Pero, aun en los levantamientos semiinsurreccionales actuales, ni los oportunistas ni los centristas dicen nada acerca de la necesidad del armamento para derrotar al ré gimen burgué s.

La revolución en Oriente y en Occidente A la vieja divisió n entre paıśes maduros e inmaduros (*ver tesis 11 de la teorıá de la Revolució n Permanente) superada por la historia, se la reemplaza por la divisió n en base a las caracterıśticas particulares entre oriente y occidente.

Veamos, como ejemplo, lo que escribe el MIT, partido de la LIT en Chile: “Para cumplir las demandas expresadas por la amplia mayorıá de la població n, creemos que un futuro gobierno (¡!??) deberıá tomar las siguientes medidas: …..

8–Destituir a toda la o icialidad de las Fuerzas Armadas y

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Los partidos de “izquierda” que quieren romper con la estrategia revolucionaria argumentan que la revolució n rusa podrıá servir de guıá para la revolució n en oriente, pero que en el occidente las condiciones eran diferentes. Se sustentan

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de contexto frases de la teoría del Estado de Lenin, porque como sabemos el centrismo es el oportunismo que se disfraza con ropaje revolucionario.

en los escritos de Gramsci, que ahora se han puesto muy de moda.

Sin embargo, Lenin, cuya principal preocupació n era como desarrollar la revolució n en Alemania, no creyó necesario formular leyes especı́ icas para la revolució n en “occidente”, diferentes a las que se desprendıán de la revolució n rusa y del marxismo en general, y no precisamente por desconocimiento de las diferencias en el desarrollo y otras caracterı́sticas particulares, que ademá s habı́a conocido personalmente durante sus largos añ os en el exilio.

Partiendo de otro aná lisis, la revisió n de Moreno de la teorıá de la revolució n permanente llega al mismo lugar, en su formulació n de la revolució n democrá tica (sostenida por la LIT y la UIT), con la consigna de Asamblea Constituyente como eje. Es decir, con diferentes argumentos, levantan sin pudor la lın ́ ea estraté gica del centrismo kautskista contra el bolchevismo.

Quienes apelan a la unidad sin principios con el centrismo, a la conciliació n, o no lo llaman por su nombre, no han aprendido lo fundamental de Lenin, tal como explicara Trotsky al autocriticarse de su centrismo: “Mi posició n en el interior del Partido era conciliadora, y si, en momentos determinados, aspire a crear un grupo, fue precisamente sobre esta base. Mi tendencia conciliadora se desprende de una especie de fatalismo socialrrevolucionario.

Consideraba que la ló gica de la lucha de clases obligarıá a ambas fracciones a actuar de acuerdo y con el mismo rumbo ante la revolució n. En aquel entonces, yo no veıá claro todavıá el gran sentimiento histó rico de la polıt́ica, sostenida por Lenin, de delimitació n ideoló gica y de escisió n, allı́ donde fuera necesaria, a in de forjar y templar un verdadero partido revolucionario”. (9)

“En los primeros meses que siguieron a la conquista del poder polıt́ico por el proletariado en Rusia (25/X-7/XI de 1917) podıá creerse que, debido a las enormes diferencias existentes entre la Rusia atrasada y los paıśes avanzados de Europa Occidental, la revolució n proletaria en estos ú ltimos se parecerı́a muy poco a la nuestra. Hoy tenemos ya una experiencia internacional muy considerable que demuestra c o n a b s o l u t a c l a r i d a d q u e a l g u n o s d e l o s ra s g o s fundamentales de nuestra revolució n tienen una importancia no local, particularmente nacional, só lo rusa, sino internacional. Y no hablo de la importancia internacional en el sentido amplio de la palabra: no son só lo algunos, sino todos los rasgos fundamentales, y muchos secundarios, de nuestra revolució n los que tienen importancia internacional desde el punto de vista de la in luencia de la misma sobre todos los paıśes. No; hablo en el sentido má s estrecho de la palabra, es decir, entendiendo por importancia internacional su trascendencia mundial o la inevitabilidad histó rica de que se repita a escala universal lo ocurrido en nuestro paı́s, importancia que hay que reconocerle a algunos de los rasgos fundamentales de nuestra revolució n”. (8)

La liquidación del partido leninista Y, por ú ltimo, lo fundamental, el otro eje de ataque contra las enseñ anzas de la revolució n rusa, es el ataque el partido leninista.

Está n los que cuestionan por distintas vıás la importancia del partido en la revolució n, o directamente el tipo de partido leninista. Los que sobreestiman la importancia de las organizaciones de masas, para minimizar la del partido. Los que generalizaron como ley, lo que era una excepcionalidad h i s t ó r i c a , l a p o s i b i l i d a d d e q u e d i r e c c i o n e s pequeñ oburguesas hicieran la revolució n “socialista” o su “inicio”, como Nahuel Moreno, revisió n teó rica que entró en quiebra antes de ser totalmente formulada, cuando los sandinistas -siguiendo el consejo de Fidel Castro- se negaron a expropiar.

Añ os má s tarde, en 1929, despué s de la revolució n derrotada en China, Trotsky generalizó su teorı́a de la revolució n permanente surgida de “los rasgos fundamentales” de la revolució n rusa, como una teorı́ a para la revolució n internacional, y aplicó esa guıá teó rica fundamental en la revolució n españ ola, Alemania y Francia. Con lo cual apoyar esta teorıá diferenciada gramsciana, tambié n es una ruptura con la teorıá trotskista.

De nuevo, caracterizar a la revolució n rusa como un tipo especial de revolució n, en este caso como un modelo só lo aplicable para “oriente”, les permite a los partidos centristas que se reivindican trotskistas, reemplazar en los hechos, la e s t ra te g i a revo l u c i o n a r i a d e l a d i c t a d u ra d e l proletariado por la de la Asamblea Constituyente. Apoyan esta estrategia democrá tica en una lectura falsa del programa de transición para los países atrasados o sacan

Los que disuelven el partido en partidos amplios “anticapitalistas” como hizo el mandelismo en Francia creando el NPA, o los que quieren hacer un movimiento anticapitalista, pero sin disolver su partido como el MST. Los hacen entrismo por dé cadas en partidos reformistas con el argumento de combatir al sectarismo como la CMI (Alan Woods) y la CIT. Los que construyen un partido centrista,

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aunque centralizado como el PO y el PTS. Los que se oponen a la dictadura del “partido ú nico” como el NMas, como si se pudiera asegurar de antemano el pluripartidismo sovié tico como un principio. Los que quieren un partido ú nico, pero con libertad de tendencias permanentes como norma general.

contrarrevolució n interna, la intervenció n extranjera, o una combinació n de ambas. Lenin subrayó una y otra vez que la burocratizació n del estado sovié tico no era un problema teó rico u organizativo, sino el comienzo potencial de la degeneració n del estado obrero”. (11)

“En esencia, lo que dicen estos caballeros es: el partido que no contiene en sı́ mismo la garantı́ a contra su propia degeneració n es malo. Con ese criterio, el bolchevismo está condenado, pues no tiene talismanes. Pero el criterio es erró neo. El pensamiento cientı́ ico exige un aná lisis concreto: ¿có mo y por qué se degeneró el partido? Hasta el momento, só lo los bolcheviques han hecho ese aná lisis. Y no les resultó necesario romper con el bolchevismo: su arsenal les proveyó de todas las herramientas necesarias para aclarar su suerte.

Llegaron a la siguiente conclusió n: es cierto que el stalinismo “devino” del bolchevismo, pero no de manera mecá nica, sino dialé ctica; no como a irmació n revolucionaria, sino como negació n termidoreana. No es lo mismo”. (10)

Como vemos los ataques revisionistas va dirigidos contra todos los aspectos fundamentales de la revolució n.

P e r o n u n c a h u b o u n a r e v o l u c i ó n q u e t r i u n f a r a “autodeterminada” sin ninguna direcció n. Tampoco hubo ningú n partido “amplio” sin centralismo, o con tendencias permanentes, que haya hecho ninguna revolució n.

Hacen un balance equivocado de las razones que provocaron la b u r o c r a t i z a c i ó n . “ … l o s bolcheviques no tuvieron que esperar a que se produjeran los procesos de Moscú para explicar las razones de la desintegració n del partido gobernante de la URSS. Hace mucho tiempo ya que p re v i e ro n y d e s c r i b i e ro n l a posibilidad teó rica de ese proceso.

Recordemos ese pronó stico que los bolcheviques formularon no só lo en vıśperas, sino tambié n muchos añ os antes de la Revolució n de Octubre. Es posible que, en virtud de una determinada alineació n de fuerzas nacionales e internacionales, el proletariado conquista el poder por primera vez en un paıś atrasado como es Rusia. Pero la misma alineació n de fuerzas demuestra de antemano que, sin una victoria más o menos rápida del proletariado en los países adelantados, el gobierno obrero ruso no sobrevivirá . El ré gimen sovié tico abandonado a su propia suerte degenerará o caerá . Má s precisamente, degenerará y luego caerá . Yo mismo lo he escrito má s de una vez, a partir de 1905. En mi Historia de la revolución rusa (vé ase el apé ndice del ú ltimo tomo: “El socialismo en un solo paıś”) está n las declaraciones formuladas por los dirigentes bolcheviques entre 1917 y 1923. Todas llevan a la misma conclusió n: sin revolució n en o c c i d e n t e e l b o l c h e v i s m o s e r á l i q u i d a d o p o r l a

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E s t á n q u i e n e s q u i e r e n vo lve r a M a r x y E n g e l s , contraponié ndolos con Lenin y sobre todo con Trotsky. “La emancipació n de la clase obrera será obra de la clase obrera misma”, dicen. ¿Pero eso signi icaba que la clase obrera es totalmente homogé nea? ¿Que toda la clase de manera uná nime podıá acceder a la conciencia socialista? ¿Que no hay en ella una vanguardia? Pero, ¿y entonces? ¿Có mo es que

Marx y Engels fundaron la Liga Comunista, un partido de la vanguardia obrera y alrededor del programa marxista? ¿Fueron sectarios, al delimitarse de las otras organizaciones que se reivindicaban socialistas? ¿o estuvo bien delimitarse del socialismo utó pico, del pequeñ o burgué s y burgué s, a los que le dedican el capıt́ulo 3 del Mani iesto Comunista?”

Estos señ ores revisionistas, que critican el sectarismo de Trotsky con el POUM españ ol y la represió n de Kronstadt (***), contraponen un partido amplio y ú nico, “de toda la clase”, que supuestamente serıá la concepció n de Marx, al partido de vanguardia “excesivamente centralizado” de Lenin, ¿ignoran la ruptura de Marx y Engels con los oportunistas y los ultraizquierdistas de la Liga de los Comunistas? ¿acaso sus estatutos no establecıán la existencia

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de un centro dirigente?

esa vıá en sectores del movimiento de masas.

Y ¿có mo cali icarı́an la expulsió n de los anarquistas de Bakunin del seno de la I Internacional? ¿Acaso Engels tenıá una concepció n de partido distinta a la de Marx, al fundar una II Internacional que incluıá solamente partidos “marxistas”?

Por si hicieran falta má s demostraciones, los levantamientos semi-insurreccionales de Chile, Colombia y Ecuador, demostraron que hace falta una organizació n centralizada de las masas en lucha, y la direcció n de un partido revolucionario centralizado.

Esa espontaneidad de febrero fue impulsada por el agravamiento de las condiciones de vida de las masas provocadas por la guerra.

Para que la espontaneidad no se disipe en el aire, hace falta que surjan las organizaciones de lucha de las masas proletarias y sus aliados explotados y oprimidos, como fueron los soviets rusos. Si no surge de la propia experiencia de las masas, el partido tiene que desarrollar una amplia agitació n para organizar y centralizar la lucha revolucionaria, incluyendo la organizació n de su armamento para derrotar al aparato represivo del Estado.

Como planteara Lenin: “Seguramente, hoy casi todo el mundo ve ya que los bolcheviques no se hubieran mantenido en el poder, no digo dos añ os y medio, sino ni siquiera dos meses y medio, sin la disciplina rigurosıśima, verdaderamente fé rrea, de nuestro Partido, sin el apoyo total e incondicional que le presta toda la masa de la clase obrera, es decir, todo lo que ella tiene de consciente, honrado, abnegado, in luyente y capaz de conducir tras de sı́ o de atraer a las capas atrasadas.

La dictadura del proletariado es la guerra má s abnegada y má s implacable de la nueva clase contra un enemigo má s poderoso, contra la burguesı́ a , cuya resistencia se ve decuplicada por su derrocamiento (aunque no sea má s que en un paıś) y cuya potencia consiste no só lo en la fuerza del capital internacional, en la fuerza y la solidez de los vın ́ culos internacionales de la burguesıá, sino, ademá s, en la fuerza de la costumbre, en la fuerza de la pequeñ a producció n.

Porque, por desgracia, queda todavıá en el mundo mucha, muchıśima pequeñ a producció n, y la pequeñ a producció n engendra capitalismo y burguesıá constantemente, cada dıá, cada hora, de modo espontá neo y en masa. Por todos estos motivos, la dictadura del proletariado es necesaria, y la victoria sobre la burguesı́a es imposible sin una guerra prolongada, tenaz, desesperada, a muerte; una guerra que exige serenidad, disciplina, irmeza, in lexibilidad y una voluntad ú nica.

Lo repito, la experiencia de la dictadura proletaria triunfante en Rusia ha mostrado de un modo palpable al que no sabe pensar, o al que no ha tenido ocasió n de re lexionar sobre este problema, que la centralizació n incondicional y la disciplina má s severa del proletariado constituyen una de las condiciones fundamentales de la victoria sobre la burguesıá”.

(12)

La tarea estraté gica para avanzar desde el capitalismo al socialismo, es instaurar la dictadura del proletariado.

Contraponer a esta estrategia, la “dictadura democrá tica de obreros y campesinos” superada por la historia, o la Asamblea Constituyente, es caer en la revolució n por etapas, en la que la –con suerte- los frutos de la primera etapa no son revolucionarios sino apenas solo reformas, mientras que la segunda etapa nunca llegará , quedará solo en una ilusió n para ahogar la revolució n en el marco del ré gimen burgué s.

Pero la ú nica tarea que depende enteramente de nosotros, de los elementos conscientes del proletariado y de la “intelectualidad orgá nica”, es la construcció n del partido trotskista, es decir, revolucionario. Obviamente que ese partido no se construye en el vacıo ́ . Se construye en la lucha de clases y por lo tanto estará siempre afectado por los triunfos y las derrotas, por las presiones polıt́icas y objetivas de las clases enemigas. Para evitar que esas presiones nos hagan capitular, solo tenemos como contrarrestantes la teorı́a marxista (****), la vinculació n con el proletariado revolucionario, y la construcció n de los partidos nacionales, como secciones en el marco de una organizació n internacional.

Lenin en su izquierdismo, al hacer un balance del triunfo de los bolcheviques, reivindica como fundamental el Partido y su centralismo, y explica có mo se consiguió la disciplina fé rrea que les permitió conquistar y mantener el poder.

Explica tambié n, en la lucha polıt́ica contra que enemigos en el seno del movimiento obrero se forjó el bolchevismo: en primer lugar, contra los oportunistas (desde los sindicalistas a los mencheviques) y tambié n contra los ultraizquierdistas (parecido al anarquismo o que ha tomado algo de é l) que planteaban la lucha de las masas, pero sin dirigentes.

En síntesis: La espontaneidad de las masas es el factor objetivo de la revolució n, en el sentido de que no depende directamente del partido revolucionario, aunque la agitació n y la propaganda del partido son un factor que in luye en la vanguardia, y por

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insurrecció n que volteara al actual ré gimen de los “30 añ os”.

La polıt́ica de los centristas no pasa de una presió n de las masas sobre el gobierno.

“Todos los del “centro” [dice Lenin en su proyecto de bases] juran y proclaman ser marxistas, internacionalistas, estar por la paz, porque se ejerza todo tipo de “presió n” sobre los gobiernos, por “exigir”, por todos los medios que sus propios gobiernos “se cercioren de la voluntad de paz del pueblo.” ¿Pero acaso (se podrıá objetar desde luego) renuncia un partido revolucionario a ejercer presió n sobre la burguesıá y su gobierno? Evidentemente, no. La presió n sobre el gobierno burgué s es el camino de las reformas. Un partido marxista revolucionario no renuncia a ellas, aunque é stas se re ieran a cuestiones secundarias y no a cuestiones esenciales. No se puede obtener el poder por medio de reformas ni se puede, por medio de una presió n, forzar a la burguesıá a cambiar su polıt́ica en una cuestió n de la que depende su suerte”. (Lenin)

Trotsky, continuó esa batalla contra el centrismo, para educar en el bolchevismo a los grupos de la IV Internacional.

Para nosotros las enseñ anzas de la Revolució n Rusa siguen vigentes, ası́ como el cará cter general de la é poca que las determina, é poca imperialista de crisis guerras y revoluciones.

Es muy importante recordar estas enseñ anzas y todo el legado del bolchevismo leninista, porque estamos llegando a una situació n muy crıt́ica, con el capitalismo en su “callejó n sin salida”, lo cual preanuncia crisis má s profundas, explosiones revolucionarias, y ya son visibles los preparativos de una nueva guerra mundial imperialista.

La cuestión fundamental para nosotros es la construcción de un partido revolucionario y una Internacional que, apoyándose en las enseñanzas de la revolución de octubre, luche por transformarse en la dirección de la clase trabajadora.

***) “Lo mismo puede decirse de la lucha contra el anarquismo. Durante el perıo ́ do heroico de la revolució n los bolcheviques pelearon hombro a hombro con los anarquistas auté nticamente revolucionarios. Muchos pasaron a las ilas del partido. Má s de una vez, Lenin y el autor de estas lın ́ eas discutieron la posibilidad de conceder a los anarquistas determinados territorios donde, con el consentimiento de la població n local, pudieran realizar la experiencia de abolir el estado. Pero la guerra civil, el bloqueo y la hambruna no permitieron dar cabida a tales planes. ¿La insurrecció n de Kronstadt? Pero, naturalmente, el gobierno revolucionario no podı́a “regalar” la fortaleza que defendı́a la capital a los marineros insurrectos, simplemente porque unos cuantos anarquistas vacilantes se unieron a la rebelió n reaccionaria de los soldados y campesinos. El aná lisis histó rico concreto de los acontecimientos reduce a polvo todas las leyendas, basadas en la ignorancia y en el sentimentalismo, sobre Kronstadt, Majno y otros episodios de la revolució n”.

(Bolchevismo…LT)

Antonio Bórmida 5/12/21

Notas: *) “El 4 de abril, al dıá siguiente de llegar a Petrogrado, Lenin se manifestó resueltamente contra la posició n de Pravda en la cuestió n de la guerra y de la paz: “Ni el menor apoyo al Gobierno Provisional; demostrar la falsedad absoluta de todas sus promesas, especialmente las que se re ieren a la renuncia a las anexiones. Desenmascarar a este gobierno, que es un gobierno de capitalistas, en vez de “exigir” que deje de ser imperialista, cosa inadmisible y que no hace má s que despertar ilusiones.”. Huelga añ adir có mo Lenin cali ica de “famoso” y “confuso” el llamamiento de los conciliadores del 14 de marzo, acogido de tan favorable modo por Pravda.

Constituye una hipocresıá imponderable lo de invitar a los demá s pueblos a romper con sus banqueros y a crear simultá neamente un gobierno de coalició n con ellos. (**) La polıt́ica del PTS chileno (PTR), es como la de los mencheviques y Kautsky ya que no plantearon el derrocamiento revolucionario del ré gimen; se basó en que la movilizació n de las masas ejerciera presió n sobre el gobierno para la convocatoria a una Asamblea Constituyente, y luego gimen, esta no es la AC que querıámos. Pero, y ¿que esperaban del ré gimen burgué s y de todos sus escuderos reformistas??

Se olvidaron de explicar a las masas que la AC “libre y soberana” que querı́an solo podı́a ser convocada por un gobierno provisional obrero y popular surgido de la

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****) El Partido Bolchevique pudo realizar su magnı́ ica obra “prá ctica” porque iluminó todos sus pasos con la teorıá…. Uno de los rasgos má s sobresalientes del bolchevismo ha sido su actitud severa, exigente, inclusive irascible con respecto a las cuestiones teó ricas 1) Lecciones de Octubre, Trotsky, 15 de septiembre de 1924 2) La bancarrota de la II Internacional, Lenin, mayo-junio de 1915 3) Historia de la revolución rusa, Trotsky, Tomo I, capıt́ulo VIII.

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(unidad) Nmas: Nuevo Mas (resto del MAS luego de un proceso de revisió n) UIT (CI): Unidad Internacional de los Trabajadores (ruptura de la LIT (CI)) PO: Partido Obrero Altamira: dirigente histó rico del PO CMI (Alan Woods): Corriente Marxista Internacional CIT (Peter Taafe): Corriente por una Internacional de Trabajadores Mandelismo: Se le llama ası́ a la corriente del Secretariado Uni icado de la Cuarta Internacional cuyo dirigente era Ernest Mandel.

NPA: Nuevo Partido Anticapitalista de Francia AMLO: André s Manuel Ló pez Obrador, actual presidente de Mé xico.

Boric: Candidato en 2021 a la presidencia por la coalición Apruebo-Dignidad, integrada por el Frente Amplio y el PC.

4) Programa de Transición, Trotsky, Ediciones Crux, pá gina 62.

5) Bolchevismo y stalinismo, Trotsky.

6) Lecciones de Octubre, Trotsky.

7) Lecciones de Octubre, Trotsky.

8) El Izquierdismo…¿En qué sentido puede hablarse de la importancia internacional de la revolución rusa?, Lenin.

9) La revolución Permanente, Trotsky 10) Bolchevismo y stalinismo, Trotsky.

11) Bolchevismo y stalinismo, Trotsky.

12) El Izquierdismo…¿En qué sentido puede hablarse de la importancia internacional de la revolución rusa?, Lenin.

Glosario LIT (CI): Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional MAS: Movimiento al Socialismo (secció n argentina de la LITCI) MST: Movimiento Socialista de los Trabajadores (ruptura del MAS en 1992) PTS: Partido de los Trabajadores Socialistas (ruptura del MAS en 1988) FIT (ahora FIT-u): Frente de Izquierda y de los trabajadores

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ARGENTINA:

EL TORTUOSO CAMINO AL FONDO Después de las PASO se armó el nuevo "gabinete de guerra" contra el pueblo trabajador Ajuste iscal y reformas “estructurales” (laboral, jubilatoria, del Estado, etc.), ese es el programa de la burguesıá imperialista a travé s del FMI y de los capitalistas argentinos, sus socios menores. Pero hay que abrir bien los ojos. No es solo la oposició n derechista la que pretende profundizar la ofensiva sobre el pueblo trabajador. Este nuevo ajuste se empezó a ejecutar desde que asumió el gobierno el FdT. El pataleo anti-ajuste de CFK terminó en un acuerdo de cambios en el gabinete, que no condice con tanta grandilocuencia populista. Las dos principales adquisiciones hacen de este nuevo gabinete, un "gabinete de guerra"...contra el pueblo trabajador. Manzur, nuevo jefe

Tras la derrota electoral y la crisis política en el Frente de Todos Las elecciones PASO del domingo 12 de septiembre tuvieron una repercusió n en la situació n polıt́ica pocas veces vista para esta elecció n “primaria”, provocando una crisis a cielo abierto en la coalició n gobernante (Frente de Todos). Cristina Ferná ndez de Kirchner (CFK), en su intento de despegarse de la dura derrota electoral del gobierno, puso al borde de la ruptura el frente electoral y de gobierno que ella misma diseñ o en 2019.

El resultado electoral fue una contundente e indiscutible derrota polıt́ica del gobierno y del Frente de Todos en su conjunto, o sea, tanto de presidente Alberto Ferná ndez, como de la vicepresidenta Cristina Ferná ndez, como de Massa (aunque trate de ponerse en segundo plano) y de Kicillof.

Sin embargo, la enorme mayorıá de los votos perdidos por el FdT no fue a Cambiemos sino al voto en blanco, voto anulado (entre ambos aproximadamente 1,5 milló n) y la abstenció n (un poco má s de 3 millones, comparado con un presentismo del 76% de las PASO 2019). Alguna pequeñ a proporció n fue al Frente de Izquierda o a los libertarios (estos ú ltimos centralmente en Capital Federal con la importante elecció n que hizo el payaso liber-facho de Milei que tambié n capto algo del voto bronca gracias a su discurso "anti-sistema" contra la casta polıt́ica). Pero en su gran mayorıá lo que expresó esa elecció n fue una pé rdida de base social-electoral del peronismo-kirchnerismo sin que haya sido capitalizada por el macrismo-radicalismo.

En ese sentido expresa un voto bronca o descontento con el ré gimen polıt́ico patronal y sus principales partidos de conjunto.

Esta pé rdida de base social y polı́tica del peronismokirchnerismo en todo el paıś es la causa de la crisis polıt́ica dentro del frente gobernante.

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de gabinete, a su cará cter de representante de la “liga de gobernadores” le agrega una excelente relació n con lo má s podrido de la burocracia sindical, los gordos de la CGT (1) y con la Iglesia, al igual que el “nuevo” ministro de agricultura, Juliá n Domın ́ guez. Esa triada gobernadoresIglesia-CGT será un pilar del gobierno para atacar, y la vez contener al pueblo trabajador. Por si esa contenció n no alcanza, Anı́ b al Ferná ndez alineará el ministerio de seguridad nacional con el provincial de Sergio Berni. Entre ambos hará n una buena dupla para...la represió n a la protesta obrera y popular. Y lo má s signi icativo de este gabinete no está en los cambios sino en una continuidad, la de Martın ́ Guzmá n en el Ministerio de Economıá. Es la muestra patente de que las "diferencias" entre CFK y Alberto Ferná ndez no llegan al punto crucial de la relació n

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llaman “la democracia”, está n jugando al gran bonete. La discusió n no es acerca de la conveniencia o no de aplicar un brutal ajuste al pueblo trabajador, bajo el paraguas del ya casi o icializado acuerdo con el FMI. No hay ningú n sector de los partidos del ré gimen que esté planteando romper con el FMI, lo cual re leja en el plano de la polıt́ica la ausencia de cualquier sector empresarial que tenga algú n plan o interé s en ese sentido. A pesar de que tanto Alberto como Cristina mientan alevosamente es sus discursos diciendo que “no van a pagar con el hambre del pueblo”, no hay forma de disimular que el acuerdo con el FMI implica ajuste, rebaja salarial y de haberes jubilatorios vı́a la in lació n, dejar correr los acuerdos lexibilizadores, como mın ́ imo gremio por gremio como vienen haciendo, y habrá que ver que otras “perlitas”, antiobreras y antipopulares.

con el FMI. Como en la é poca de Dujovne, a Guzmá n "no se lo toca" porque está puesto por el FMI y ademá s es alumno de la actual titular del Tesoro yanqui, Yanet Yellen.

Gobierno y oposición se someten al FMI Las elecciones de initivas del 14 de noviembre tuvieron la particularidad de que todos los frentes electorales se dieron por ganadores. Juntos por el Cambio (JxC) puso sobre la mesa el indiscutible argumento de ser quienes má s votos sacaron en todo el paıś, a tal punto que, si hubieran sido elecciones presidenciales, con este resultado les habrıá faltado solo un 1% má s para ganar en primera vuelta. Resaltaron tambié n su triunfo en varias provincias importantes como Có rdoba, Santa Fe, Buenos Aires y CABA. Por el lado del Frente de Todos no faltaron los festejos por la remontada, principalmente en la provincia de Buenos Aires, ya que evitó el terremoto de las PASO tras haber sufrido una derrota por goleada, en la provincia clave para el kirchnerismo. Hasta Alberto Ferná ndez tuvo la audacia de convocar a “festejar el triunfo” a la Plaza de Mayo el 17 de noviembre. No se quedaron atrá s los libertarios de Milei y Espert que salieron terceros en CABA y Provincia de Buenos Aires. No debe sorprendernos que los polıt́icos patronales hagan circo y busquen algú n argumento para mostrar una imagen triunfadora. Al in y al cabo, la polıt́ica burguesa se basa fundamentalmente en la mentira y el marketing para engañ ar a las masas trabajadoras lo mejor posible.

No hay grieta a la hora de irmar el ajuste con el FMI El FMI exige que el plan de ajuste y reformas antiobreras y antipopulares esté respaldado por un acuerdo de todo el ré gimen polıt́ico, a travé s del parlamento, de las manos levantadas de todos los bloques patronales en el Congreso.

Todos está n de acuerdo en irmar y aplicar el plan de ajuste y hambre. Pero nadie se quiere hacer cargo del costo polı́tico-electoral. Todos dicen “¿yo señ or? no señ or”, mientras el gran bonete pasa de cabeza en cabeza. Es ló gico, los macristas-radicales esperan que el actual gobierno haga el trabajo sucio y se preparan con la expectativa de retomar el gobierno en 2023, con una parte considerable del ajuste ya aplicado. Está claro que JxC representa ielmente y de iende abiertamente los intereses de los capitalistas, lo cual implica una aceptació n a libro cerrado de cualquier acuerdo de ajuste con el FMI. De este mismo á rbol crece rá pidamente el brote liberallibertario de Milei y Espert, corrié ndolos por derecha hasta llegar al ridıćulo de acusar a la UCR (2) de “socialista” y a Rodrıǵuez Larreta de “comunista”.

Pasadas dos semanas de las elecciones, y tras la disputa sobre la interpretació n del resultado de las mismas, se van acomodando las ichas en el tablero y todos se preparan para la verdadera batalla, la de la lucha de clases. Lo que determina el actual perıo ́ do en la Argentina es de qué manera la clase dominante y su ré gimen estatal podrá imponer un duro ajuste a las masas sin despertar una resistencia que ponga en cuestió n sus instituciones y su autoridad, como pasó en 2001 y má s recientemente en otros paıśes de la regió n y el mundo.

Digamos que a los de JxC y sus primos libertarios, esa banda de polıt́icos rabiosamente antiobreros y antipopulares, el bonete ajustador les calza muy bien. Pero está n especulando con la certeza de que la banda opuesta, el peronismo-kirchnerismo termine de mostrar en los hechos que su discurso anti-ajuste, no son má s que palabras vacıás para la tribuna. En in, todos se hacen los distraıd ́ os, pero se preparan para sellar en el “honorable Congreso de la Nació n”, el pacto de todas las alas y fracciones de la burguesıá para atacar al pueblo trabajador y condenarnos a nuevos niveles de miseria salarial, lexibilizació n laboral, desocupació n, hambre.

Lo que nadie puede obviar como una conclusió n central de las elecciones de septiembre y noviembre es que el gobierno que tiene la responsabilidad de aplicar ese ajuste fondomonetarista, el gobierno de Alberto y Cristina Ferná ndez, quedó muy debilitado, recibiendo el rechazo de millones de votantes que los habıán apoyado en 2019, cuando se presentaron a elecciones con la promesa de recuperar lo perdido bajo el gobierno macrista.

En ese marco, todas las bandas polıt́icas patronales del ré gimen en Argentina, lo que las “voces autorizadas”

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que podremos enfrentar la ofensiva contra nuestras condiciones de vida y de trabajo.

La CGT, CTA (3) y los “cayetanos” se uni ican para bancar al régimen ajustador Como refuerzo a este pacto por arriba del ré gimen polıt́ico patronal, bajo la batuta del FMI, es que se realizó el congreso uni icador de la CGT. Esto es, la unidad de todas las fracciones de la burocracia sindical, incluyendo a la CTA y los buró cratas-funcionarios “piqueteros” del Movimiento Evita, la CTEP(4) y la CCC (5). Pero no se

Prepararse para enfrentar la ofensiva del régimen del FMI La alta abstenció n electoral de sectores de la clase trabajadora y el pueblo pobre, re leja la experiencia hecha con este gobierno tras dos añ os de mandato. Tambié n el voto al Frente de Izquierda Unidad re leja -en menor medida- ese fenó meno. Pero lo má s importante es que esta desilusió n con el peronismo y su gobierno se mani iesta justo cuando Alberto y Cristina, con el acuerdo de todo el arco polı́ t ico patronal, se preparan para recrudecer el ajuste que ya vienen aplicando como reconoció la propia CFK. Las promesas de “platita” no fueron má s que eso, promesas. La “platita” se guarda y acumula para pagar a los usureros i m p e r i a l i s t a s , n o p a ra e l p u e b l o trabajador. Las necesidades má s elementales de las masas trabajadoras y populares chocan con el pacto de ajuste del gobierno y la oposició n bajo la batuta del FMI. No queda margen para variantes reformistas, para “capitalismo donde todos ganemos” y esas pavadas que decıá e l k i r c h n e r i s m o a ñ o s a t r á s . O enfrentamos el plan de ajuste o nos hunden en niveles má s profundos de miseria y descomposició n social.

El descontento y la apatıá previa que se re lejó en el voto bronca y la abstenció n contra el frente gubernamental, es el sı́ntoma de que, por abajo, entre los trabajadores y en los barrios obreros y populares se está acumulando presió n en la olla social.

uni ican para enfrentar al enemigo de clase, los capitalistas y su Estado. Se uni ican para mejor contener la resistencia de la clase trabajadora, ocupada y desocupada, contra el ataque fondomonetarista de SU gobierno peronista, del gobierno que ellos de ienden, apuntalan e integran.

Los trabajadores y la juventud obrera y popular debemos organizarnos y prepararnos para desarrollar la lucha, las huelgas, las movilizaciones y los piquetes, para enfrentar a todo el ré gimen polıt́ico patronal, incluida la burocracia sindical de la CGT y la CTA, que hacen un frente comú n para profundizar el ajuste y la ofensiva en el 2022. Y a los compañ eros má s conscientes y combativos les decimos: La crisis mundial terminal del capitalismo no deja lugar para té rminos medios. No hay un capitalismo “bueno” o “humano”, la é poca del “Estado de Bienestar” en el marco del capitalismo quedó en el pasado para no volver.

Ninguna acció n de defensa de los intereses obreros y populares saldrá de la burocracia sindical, por el contrario, la lucha será tambié n contra ellos. Muchos trabajadores lo intuyen o lo viven en carne propia y por eso crece la bronca antiburocrá tica en el movimiento obrero, aun cuando no se haya transformado todavı́a en acció n para sacarlos a patadas de sus sillones. Y solo de esa manera, sacando a patadas de nuestras organizaciones a todo dirigente comprometido con este gobierno patronal y ajustador es

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por medio de una Asamblea Constituyente.

La situació n internacional y nacional tienden a la agudizació n de la lucha de clases. En ese marco es que se hace impostergable preparar a la vanguardia de la clase trabajadora y la juventud para fuertes combates. Es necesario impulsar la lucha de todos los sectores de la clase trabajadora y el pueblo pobre contra la ofensiva patronal-gubernamental, ası́ como la coordinació n y unidad en la medida en que esta se generalice.

En la lucha para enfrentar y derrotar la ofensiva de los capitalistas y su ré gimen es fundamental organizar a la vanguardia obrera y popular en un partido de trabajadores, revolucionario, cuyo objetivo estraté gico sea conquistar el gobierno de los trabajadores y desarrollar la lucha internacional por el socialismo.

El PCO, es la “trinchera” desde la cual luchamos para construir un verdadero partido revolucionario de la clase trabajadora, leninista y trotskista, y un comité por una internacional obrera y revolucionaria junto con los compañ eros de Venezuela, Bolivia y Chile.

Pero la ú nica salida a esta crisis econó mica y polıt́ica del capitalismo es la Revolució n Socialista, es decir, la lucha por un gobierno de los trabajadores que expropie a los capitalistas y plani ique la economı́a en interé s de la mayorıá trabajadora.

Partido de La Causa Obrera 4/12/21

Pero esa lucha no la pueden dirigir los partidos de la izquierda que han abandonado el programa revolucionario para llevarnos a la vıá muerta de buscar una “salida” en el marco del parlamentarismo burgué s y

Notas: 1-CGT: Confederació n General del Trabajo 2-UCR: Unió n Cıv́ica Radical (viejo partido burgué s, integra la coalició n opositora JxC) 3-CTA: Central de Trabajadores de la Argentina 4-CTEP: Confederació n de Trabajadores de la Economıá Popular 5-CCC: Corriente Clasista y Combativa (maoıśta)

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EL FITU: ELECTORALISMO Y ADAPTACIÓN AL NACIONALISMO PEQUEÑOBURGUÉS del FIT, lo cual obliga a sumar sus votos en 2013, para que la comparació n sea vá lida. El sorprendente porcentaje del 25% en Jujuy, tampoco es algo iné dito, si tenemos en cuenta la elecció n en Salta aquel mismo añ o, con el mal antecedente de que esa “histó rica” elecció n provincial no dejó un saldo de construcció n polıt́ica acorde a semejante expectativa y que transcurridos 8 añ os en la elecció n actual del FITU en Salta, sin los votos del MST, apenas hubiera superado las PASO. El ú nico hecho iné dito para el FITU, o para la “izquierda” en general, probablemente sea la cantidad de diputados nacionales que sacaron (4) y la entrada de concejales en el Gran Buenos Aires, o la entrada de un diputado nacional por CABA despué s de 20 añ os.

Pero la cantidad de votos y bancas parlamentarias

El autobombo de la “elección histórica” Las elecciones del 14 de noviembre tuvieron la particularidad de que todos los frentes electorales, tanto el o icialista FdT como la oposició n burguesa “Juntos por el Cambio”, se dieron por ganadores. La oposició n fue la que realmente ganó en nú meros absolutos, sacá ndole al o icialismo 9% de ventaja. Pero el Frente de Todos festejó la remontada en la provincia de Buenos Aires, gracias a la cual evitó el terremoto polıt́ico que hubiera signi icado otra derrota por goleada, en la provincia clave para el kirchnerismo.

Pero quienes tambié n hicieron gala del “auto-bombo” fueron los dirigentes del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (el FITU integrado por el PTS, PO, MST e IS). Y no escatimaron adjetivos al presentar su balance electoral. La palabra má s usada por todos los candidatos del FITU para caracterizar esta elecció n fue: “histó rica”. Suponemos q u e p o r “ h i s t ó r i c a” n o q u e r rá n d e c i r q u e e s t a elecció n sea un punto de in lexió n en la historia de la lucha de clases, como puede ser una revolució n, una guerra. Incluso una huelga puede adquirir ese cará cter si llega a cierto nivel de combatividad y potencia. Pero, aunque no parece que lleguen a elevar la elecció n del 14 de noviembre a ese nivel de importancia “histó rica”, ponerle ese cartel a una elecció n só lo mani iesta el a iebrado electoralismo que caracteriza a todos y cada uno de los partidos del FITU, má s especı́ icamente a sus direcciones.

Nos queda la opció n de que lo “histó rico” se re iera a una cantidad de votos nunca vista, iné dita. En ese sentido tampoco corresponde de ninguna manera ese cali icativo, ya que no hay gran diferencia de votos con la elecció n del 2013, por ejemplo. Y si algo hay que mencionar en la comparació n es que en esa elecció n el MST iba por fuera

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obtenidas no es el rasero con el cual se debe medir, balancear, una elecció n, siempre que se quiera hacerlo desde el punto de vista del objetivo de la construcció n de una direcció n revolucionaria que pueda guiar a la clase obrera a la conquista del poder, a la dictadura del proletariado.

Para los revolucionarios presentarse a las elecciones dentro del ré gimen de la democracia burguesa no es para nada una falta a los principios. Todo lo contrario, no serıá principista desaprovechar esa tribuna polıt́ica si se tiene la acumulació n de fuerzas su iciente. El objetivo central de esa participació n, sin embargo, es propagandizar el programa revolucionario, denunciando el cará cter de

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punto de aceptar amplias coincidencias entre ambos.

clase, capitalista, de este ré gimen. Dentro de esa orientació n las elecciones sirven para medir la adhesió n de un sector de la clase trabajadora al PROGRAMA REVOLUCIONARIO y, fundamentalmente puede ser una provechosa palanca para organizar a la vanguardia obrera y popular en un partido obrero marxista.

No signi ica esta critica que desconozcamos la importante cantidad de votos que, evidentemente, fueron la manifestació n de una parte del pueblo trabajador que le dio la espalda al gobierno peronista, tras dos añ os de experiencia. Eso es evidente cuando se analiza la composició n de clase del voto segú n las zonas geográ icas en el Gran Buenos Aires y otras provincias. Sin embargo, el FITU NO ha resuelto una polı́ t ica de conjunto para organizar polıt́icamente a una fracció n de esos centenares de miles de votos, por ejemplo, convocando a la formació n de un Partido de Trabajadores, es decir, impulsando la independencia polı́tica de la clase obrera que dicen defender. Han hecho lo mismo de siempre, cada partido reclutara a una determinada cantidad de “votantes”, pero no organizaran a los miles de activistas que participaron de alguna u otra manera de la campañ a del FITU. La cacareada “tercera fuerza” polıt́ica se une para las elecciones y se descompone en sus elementos a la hora de organizar a la clase trabajadora.

A la hora de balancear la participació n electoral del FITU nos encontramos con que nada de eso es medible, porque falta, justamente, el programa revolucionario que parta de denunciar la democracia burguesa como lo que es: una envoltura engañ osa de la dictadura del capital. Se pueden sacar muchos o pocos votos, pero es difıćil saber cuá ntos adhieren a un programa clasista y cuantos a uno democrá tico pequeñ oburgué s. Este ú ltimo fue, al in y al cabo, el cará cter de la campañ a del FITU. No se puede llamar de otra manera a la exacerbació n del “ igurismo” de los candidatos por encima de sus organizaciones y consignas polıt́icas; la promesa de “proyectos de ley” para resolver cada uno de los problemas que afectan a los trabajadores y la juventud. Spots muy “creativos” pero nula propaganda revolucionaria. En in, una creciente orientació n del FITU hacia su conversió n en pata izquierda del ré gimen burgué s.

La lucha contra el FMI y el seguidismo al nacionalismo burgués “productivista” La ú nica iniciativa “unitaria” del FITU tras las elecciones fue la convocatoria a la marcha del sá bado 11 de diciembre contra el acuerdo en ciernes del FMI, el gobierno y el ré gimen patronal de conjunto. Nos parece una buena iniciativa y desde el PCO la impulsaremos y participaremos. Sin embargo, la convocatoria adolece de los mismos problemas que la orientació n polıt́ica general del FITU, antes y despué s de las elecciones.

Una menció n aparte merece el MST, que realizó una parte de su campañ a haciendo eje en un “ambientalismo” reformista berreta y oportunista pretendiendo llamar la atenció n con fotos de carpinchos del Delta y denuncias de los criaderos de cerdos para exportar a China.

La tan destacada elecció n de varios concejales en el conurbano bonaerense, oculta la campañ a harto reformista, levantando reivindicaciones mı́ n imas vecinalistas, con la que cosecharon los votos.

En primer lugar, por la ausencia de un programa que explique la necesidad de luchar por un gobierno de los trabajadores que expropie a los capitalistas, la ú nica salida a la actual encerrona que plantea la crisis capitalista y el acuerdo fondomonetarista, que no es má s que su consecuencia. No existe esta consigna de poder de los trabajadores en la declaració n del 11 de noviembre, irmada por el FITU de conjunto, para convocar la reunió n preparatoria de la movilizació n del sá bado 11 de diciembre. Y esto no es un problema de "rituales y dogmas" como gustan decir quienes se autojusti ican a la hora de bajar el programa en aras de "ser amplios en la acció n".

Porque no estamos criticando los acuerdos de unidad de acció n que se puedan concretar por determinados objetivos prá cticos de la lucha de clases. Estamos hablando de una declaració n irmada por cuatro organizaciones que se reivindican trotskistas. ¿Cuá l es el fantasma polıt́ico de la burguesıá que obliga al FITU a limitar su orientació n

Pero lo má s repugnante indudablemente ha sido el ocultamiento vergonzoso que hicieron todos los partidos del FITU, del acuerdo entre el “Pollo” Sobrero y el burócrata del sindicato La Fraternidad, Omar Maturano. La noticia de este acuerdo reñ ido con los principios, no digamos de los que se reivindican “revolucionarios y trotskistas”, sino para cualquier activista que se reconozca clasista, apareció en varios portales, pero ninguno de los partidos del FIT-U hicieron ningú n comentario ni lo desmintieron. Lo ocultaron de manera vergonzante, esconden la mugre debajo de la alfombra para no deschavar a su “candidato” que aparece sentado al lado de lo má s podrido de la burocracia sindical peronista. Tampoco hacen ningú n comentario sobre el bochornoso coqueteo de Sobrero con las posiciones de derecha de la conductora televisiva Viviana Canosa, al

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noche con la amenaza de un "precipicio" y otros tıt́ulos catastro istas si no se irma un acuerdo con el FMI. Y no está n tan errados, si esa ruptura y no pago de la deuda se plantea solo en té rminos capitalistas, sin tocar la propiedad privada de la burguesıá, ni romper la anarquıá capitalista por medio de la plani icació n socialista. Esta cuestió n es importante en el aspecto opuesto. El ajuste y el ataque a las condiciones de vida del pueblo trabajador es una necesidad de los capitalistas independientemente del acuerdo con el FMI. La crisis de la economıá capitalista mundial y de la economıá semicolonial argentina son la causa de la ofensiva antiobrera y antipopular y no se puede evitar ese ataque sin atacar esas raıćes de clase, só lo con una ruptura con el FMI o el no pago de la deuda. Esa es una condició n necesaria pero no su iciente. Reconocer o no estos fundamentos es lo que diferencia al programa proletario del nacionalista pequeñ oburgué s.

cotidiana al programa democrá tico burgué s?

Nos dirá n que de tanto en tanto, el gobierno de los trabajadores, aparece en sus publicaciones, y en las declaraciones de sus candidatos-dirigentes, sobre todo cuando ya pasaron las elecciones en las que ganaron los votos con consignas parciales. Pero esa forma de levantar la consigna estraté gica que deberı́a guiar la agitació n propagandı́stica en una situació n pre-revolucionaria incipiente (como el PTS caracteriza), se parece mucho a como la socialdemocracia o el stalinismo ponı́ a n al socialismo como “objetivo inal” de su lucha, en los “dıás de iesta”. Mientras que, para momentos de crisis polıt́ica, levantan como solució n la convocatoria a una institució n democrá tico burguesa, la Asamblea Constituyente. O como en “el estallido” chileno, cuando el levantamiento obrero y popular puso en crisis al ré gimen burgué s, y los partidos parientes del FITU levantaron la Asamblea Constituyente como su consigna má xima, para ser conseguida por medio

Pero el FITU no dice una palabra del sector capitalista má s desarrollado y maduro p a ra l a ex p ro p i a c i ó n inmediata en Argentina: el agro-industrial.

Ta m p o c o p a re c e necesario, segú n el FITU, tocar la propiedad de los monopolios industriales, extranjeros y nacionales.

Es sintomá tico que el centrismo y oportunismo "trotskista" en Argentina parece apuntar solo a la propiedad privada de los sectores capitalistas que cualquier kirchnerista trasnochado señ ala como el "capital especulativo" (bancos y empresas de servicios otrora estatales privatizadas) en contraste con un "capital productivo" (industria, incluyendo la agraria). Tal vez busquen aliados del nacionalismo burgué s "agraviado" para desarrollar el "movimiento (¿polıt́ico?) contra el FMI" que propone Del Cañ o.

de la presió n de las movilizaciones. De esa manera, la consigna “democrá tico-radical” no sirvió para quebrar al ré gimen burgué s sino para salvarlo. Piñ era, con la colaboració n de los partidos de oposició n, incluyendo al Frente Amplio y el PC (ver nota de Chile en este perió dico), pudo concederla y con ello “apagar” el movimiento, canalizá ndolo al terreno electoral.

Sin programa revolucionario no hay dirección revolucionaria La conclusió n es evidente y fundamental: el FITU no de iende un programa revolucionario, sino que acomoda sus "programas" a los objetivos inmediatos dictados por las necesidades, no de la clase trabajadora, sino las de un

La ausencia de un planteo de poder en la declaració n del FITU está , evidentemente vinculado con la omisión de cualquier tipo de expropiación a los capitalistas, exceptuando las nacionalizaciones de la banca y las privatizadas. La burguesıá y sus voceros machacan dıá y

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verdadero plan de lucha, que no va a salir de ninguna exigencia superestructural a la burocracia propatronal.

aparato electoral que exige cada vez má s " inanciació n" y "espacios" institucionales (con diplomas parlamentarios incluidos). En las elecciones acomodan su programa a los gustos del votante, ahora lo acomodan a su bú squeda de aliados polıt́icos en algú n ala descontenta del nacionalismo burgué s kirchnerista.

Sin programa revolucionario ni polıt́icas para impulsar la organizació n de la base trabajadora, está claro que el FITU y sus partidos no son el germen de una direcció n revolucionaria para la clase trabajadora. Por el contrario, se desarrollan como uno de los obstá culos que deberemos sortear los trabajadores para poder conquistar nuestro propio gobierno, no solo para romper con el FMI, sino hacer saltar por el aire todo el ré gimen polıt́ico burgué s y la propiedad privada de los medios de producció n que de iende.

Insistimos. Nosotros no só lo que no rechazamos, sino que impulsamos a fondo la necesidad de establecer acuerdos de frente ú nico obrero, que son acuerdos para la lucha en el seno de la clase obrera. Por el contrario, el FITU mantiene un acuerdo electoral oportunista, pero rara vez logran plasmar en la lucha de clases un verdadero acuerdo de frente ú nico, y en la mayorıá de las ocasiones van en lista sindicales separadas cuando se tratarıá inclusive de la unidad por un solo punto: la lucha contra la burocracia sindical. Se uni ican má s fá cilmente cuando se trata de ir como furgó n de cola de la burocracia stalinista o reformista, como por ejemplo en las multicolores docentes de la provincia de Buenos Aires, detrá s del PCR, que es actualmente integrante del Frente de Todos. O en Amsafe, detrá s de la burocracia de Teré s, quien a su vez integra sin cuestionamientos pú blicos la CTA de “Cachorro” Godoy, que tambié n apoya al gobierno de los Ferná ndez.

Turco Morales 5/12/21

Tambié n estamos de acuerdo en impulsar la unidad de acció n, con sectores de izquierda del nacionalismo burgué s. Pero solo para la acció n concreta, alrededor de puntos especı́ icos. Pero de ninguna manera se pueden “mezclar banderas”, como dirıá Trotsky, confundir el rojo con el azul. Un acuerdo concreto de lucha no implica rebajar el programa obrero revolucionario, al programa del nacionalismo burgué s, como hace la declaració n del FITU. Por ú ltimo, la declaració n del FITU convoca a "desarrollar una deliberació n en el conjunto de las organizaciones obreras, populares y de la juventud", sin embargo, en la prá ctica sigue siendo los acuerdos y roscas por arriba lo que predomina. Pero má s que deliberació n, en las estructuras de la clase trabajadora que dirigen los partidos del FITU, deberıán realizarse asambleas, para que despué s de deliberar se puedan votar acciones concretas contra el acuerdo del gobierno con el FMI, en base a las condiciones concretas. Só lo con esa orientació n se puede preparar un

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COP26: EL FUTURO AMBIENTAL DE LA TIERRA, EN MANOS DE LOS MISMOS QUE LA DESTRUYEN

D

urante el mes de noviembre se llevó adelante, en Escocia, la Conferencia de las Partes (COP por sus siglas en inglé s) en la que representantes de varios paıśes se reunieron para discutir sobre el excesivo cambio climá tico y las medidas que las naciones participantes se comprometerı́ a n a implementar para regularlo. Los representantes de varios paı́ s es asisten para hacer declaraciones sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar que se siga destruyendo el planeta.

Varios jefes de Estado de muchos de los paıśes responsables de producir la mayor cantidad de contaminació n llamaron al mundo a concientizarse sobre los peligros de la contaminació n. Dieron grandes anuncios de las pautas que tomará n por el medioambiente pero que, tratado tras tratado quedan en el discurso.

El único acuerdo parece ser seguir destruyendo el planeta Uno de los objetivos que tuvo la COP26 era anunciar nuevos requisitos para alcanzar la reducció n del uso de carbono para que en el 2050 ya esté neutralizado y quizá s entonces, el calentamiento del planeta no supere los 1,5 C°. Recordemos que hasta ahora el nivel de temperatura ha alcanzado ya 1.2 grados y que, si no se hace nada, para inal de siglo podrıámos tener un aumento de 4 o má s y a medida que aumenta la temperatura aumentan los riesgos para la vida en el planeta.

Los acuerdos irmados a ú ltima hora en la conferencia no só lo que no pasaron de sugerencias a los paıśes para que adopten medidas (sin especi icar qué tipo de medidas) para la eliminació n del uso de carbono y su subvenció n, sino que incluso, decidieron cambiar la “eliminación” por la “gradual reducción”, lo que da un margen sumamente amplio para que no haya en absoluto ningú n cambio.

Teniendo en cuenta que los aná lisis cientı́ icos especi ican que, aun implementando estrictamente polı́ t icas ambientales, de todas formas, ya sufriremos consecuencias, estamos en un verdadero problema.

Estas reuniones se vienen realizando casi todos los añ os desde que, en 1992, mediante la Convenció n Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climá tico, se estableció la necesidad de controlar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que son el mayor causante del calentamiento global.

Es evidente que el calentamiento global no se ha reducido, basta recorrer un poco redes sociales para ver las grandes catá strofes ecoló gicas que está n ocurriendo en todas partes del mundo, las cuales irá n empeorando si no se toman medidas contundentes. Y esto de ninguna manera ocurrirá si son los Estados, que diariamente tienen en los hechos polı́ t icas de destrucció n ambiental para aumentar las ganancias empresariales, los mismos que discuten có mo implementar medidas para que frenar el dañ o que ellos mismos causan.

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Incluso se promulgaron acuerdos contra la deforestació n, pero que só lo tiran el problema para má s adelante y permiten que se sigan destruyendo los bosques. Hasta Bolsonaro (acé rrimo negacionista) adhirió al acuerdo. En Brasil, só lo en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero se incrementaron un 9,5% como consecuencia de la destrucció n del Amazonas. Este nuevo acuerdo (que reemplaza un acuerdo anterior que daba plazo al 2020 para reducir la deforestació n) otorga a los capitalistas que operan en Brasil,

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entreguen en los pró ximos informes sean reales.

toda una dé cada para seguir destruyendo uno de los pulmones del planeta.

Hay un terrible desfase entre la gravedad de la situación climática que amerita respuestas inmediatas y la lentitud para la toma de resoluciones por parte de los representantes de los países de la COP y la burguesía a la que responden. Esto es porque los capitalistas se bene ician depredando el planeta y no van tomar decisiones que pongan en peligro sus ganancias.

EEUU, uno de los mayores responsables de la emisió n de estos gases, se comprometió a reducirlos en un 50% para el 2030 y crear un sistema de energıá para el paıś, sin emisiones de carbono. PERO… las negociaciones en el Congreso yanqui para aprobar el paquete econó mico que permitirıá realizar lo que propone Biden, viene a un ritmo má s prolongado y lento que el de la urgencia ambiental (a nadie le sorprende realmente).

"No se cumplieron las expectativas del G20, pero al menos tampoco han sido enterradas", fue el amargo resumen del secretario general de la ONU, Antonio Gutié rrez. Varios analistas toman como positivo que se haya hecho referencia al escenario de contenció n del calentamiento por debajo de 1,5C° y la necesidad que conlleva eso de reducir los gases de efecto invernadero.

La Unió n Europea por su parte propone má s impuestos a las empresas que contaminen, algo que hasta ahora no dio resultado, porque las empresas los absorben sin di icultades.

China tambié n se comprometió a reducir las emisiones y a tratar de alcanzar la neutralidad de carbono, pero poniendo plazo ¡hasta el 2060!

Pareciera que la i n t e n c i ó n d e l discurso chino estuvo m á s e n f o c a d o e n responder la crıt́ica a Biden por no p a r t i c i p a r f ı́ s i c a m e n t e . “ l o s actos hablan má s que las palabras” dijo Xi Jinping y cali icó de palabras vacı́ a s al discurso de EEUU. El primer ministro de India se comprometió a alcanzar el cero neto (es decir, no agregar nuevas emisiones a la atmó sfera) ¡¡en 2070!! Dos dé cadas despué s de lo que necesita el Planeta Tierra para alcanzar el objetivo de grado y medio.

Aunque estamos lejos de eso, se toma como una victoria que se haya mencionado y irmado un documento en conjunto entre paıśes como EEUU, India, China y Rusia, que son de los principales responsables de emisió n de gases contaminantes.

Má s del 55% de los GEI a nivel mundial son producidos por estos paıśes.

Pero ningú n mandatario menciona la tendencia que corre con las polıt́icas actuales, que va hacia por lo menos un aumento de temperatura de 2,4C° para el 2100, motivo por el cual se pospusieron la presentació n de los objetivos voluntarios hasta la pró xima reunió n de la COP.

Otro punto que se presenta como positivo es que algunos paıśes acordaron la reducció n del gas metano en un 30% respecto a los niveles de 2020. Esta reducció n sin embargo es totalmente insu iciente. En primer lugar, porque los mismos estudios presentados en la COP hablan de la necesidad de reducir un 45% la emisió n de gases, pero, ademá s porque el metano pasa totalmente a un 2do plano frente a la emisió n de carbono y la deforestació n.

Los planes que proponen los paıśes imperialistas para ayudar a los paıśes má s pobres (semicolonias), quedaron tambié n en eso… proyectos, sin ningú n tipo de plan concreto para realizarlos. Y su concreció n va a ser muy difıćil, sobre todo si pensamos que ni siquiera está n de acuerdo en plazos y cantidades de CO2 permitidas a emitir; tampoco se ha discutido de qué manera se garantizarıá la transparencia con el que verdaderamente actuará n y que los nú meros que

El metano tiene una vida mucha má s corta que el carbono, las emisiones de dió xido de carbono son acumulativas, lo que llega a la atmó sfera va a quedarse ahı́ por muchos siglos (que

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que entenderı́a Alberto como “acció n climá tica” porque mientras nos habla de la descarbonizació n de la economıá, la transició n energé tica que tanto anuncia para el paıś pareciera basarse en el rol de Vaca Muerta y el fracking. Este añ o la regió n alcanzó record histó rico en fracturas para la extracció n de gas y petró leo del subsuelo. YPF lidera los proyectos en el yacimiento, seguida por Tecpetrol, Shell y Pan American Energy.

es lo que produce el famosos efecto invernadero). Al reducirse el metano, se alivia levemente la concentració n en la atmosfera, pero el carbono se sigue acumulando hasta que cesen de initivamente las emisiones terrestres.

ARGENTINA: “LA POLÍTICA AMBIENTAL ES POLÍTICA DE ESTADO” Alberto Ferná ndez mencionó que Argentina subió su presupuesto en la Contribució n Determinada a Nivel Nacional, es decir el monto que cada paıś aporta para la inversió n en cuestiones de protecció n medioambientales.

Bajo el eslogan de que “la polıt́ica ambiental es polıt́ica de estado”, mencionó con orgullo un miserable aumento del 27% de esta cifra respecto al 2016 (¡cinco añ os atrá s!).

GANANCIAS VERDES El otro anuncio que hizo el presidente, fue una inversió n millonaria para la instalació n en la Patagonia de una planta de “Hidró geno verde”, que se conseguirıá de la separació n de las molé culas de agua (H2O) en Hidró geno (H) por un lado y oxigeno (O).

Pero, ¿Cuál es la política ambiental que viene llevando el gobierno de los Fernández?

En la Argentina la energıá utilizada proviene en má s de un 70% de combustibles fó siles. es el tercer paıś en Amé rica Latina en contaminar por emisió n de GEI (por detrá s de Brasil y Mé xico). Este gobierno no ha hecho má s que reforzar polıt́icas de destrucció n ambiental y consentir en todos sus pedidos a las grandes empresas.

El Hidró geno verde es una sustancia de almacenamiento de energı́a (no energı́a en sı́ mismo), para transportarla se necesitarıán muchıśimas emisiones de Co2. Lo peor de todo es que no serıá para uso de consumo interno, o sea, ni siquiera aportarıá a la descarbonizació n de la matriz energé tica del paıś.

Esta forma de combustible requerirıá enormes cantidades de agua (para 1 tonelada de hidró geno verde, 10 toneladas de agua) para poder llevarse a cabo de manera e iciente. Entonces, por má s que le digan Verde porque la energıá que se usa para aislar el hidró geno provendrıá de fuentes eó licas; serıá otra forma de expoliar recursos naturales para aumentar las ganancias de los capitalistas d u e ñ o s d e e s t o s m e d i o s d e producció n.

En este caso, serı́ a la empresa australiana Fortescue Future Industries, que con el pretexto de llevar adelante la consigna que se levanta en la COP, de reducir la emisió n de carbono, hace de las inversiones en Hidrogeno Verde uno de sus má s lucrativos negocios (esta empresa a la vez es la 4ta empresa de extracció n de hierro a nivel mundial).

A las megamineras, con falsas promesas de progreso y trabajo, se les deja vıá libre para la destrucció n de los suelos y la contaminació n del agua, el aire y de todo lo que esté cerca de ellas. Se permitió la destrucció n de má s de 900.000 hectá reas a travé s de incendios forestales como la zona de los humedales o en Có rdoba y la Patagonia. Cientos de industrias contaminan con desechos quım ́ icos y basura que no son frenadas ni por el gobierno nacional, ni los provinciales o municipios, que se tiran la pelota unos a otros para ver de quié n es la responsabilidad. Mientras tanto el reloj planetario sigue corriendo.

Esta forma de generació n de energıá está siendo impulsada por varios sectores empresariales y polıt́icos como una fuente de energıá má s limpia. A nivel global existen importantes inversiones para establecer plantas que permitan su uso. Por ejemplo, la Unió n Europea se comprometió a invertir $430.000 millones de dó lares hasta el 2030.

Ferná ndez anunció un “canje de deuda por acció n climá tica”, un concepto del que aú n no hay muchas de iniciones sobre có mo funcionarıá, y especialmente, sobre qué acciones son las

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Es importante señ alar que actualmente, el 99% del hidró geno usado como combustible se genera a partir de fuentes no

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porque son representantes, justamente, de estos grandes capitalistas.

renovables (Hidró geno azul o gris), só lo el 0,1% es a travé s de electrolisis del agua (mé todo de separació n de los á tomos de hidró geno y oxıǵeno en el agua). Por lo que todavıá hace falta mucho para poder llegar a que esta forma de energıá tome protagonismo.

Otro factor que ayudarı́ a a mitigar los efectos del calentamiento global e irıá de la mano del anterior, serıá incentivar la remoció n del CO2, por ejemplo, reforestando y dejando de deforestar o incendiar los bosques nativos que lo absorben. Lamentablemente los dos ú ltimos añ os han sido record en cantidad de focos de incendios en todo el mundo (para dimensionarlo pensemos que en un minuto se pierden bosques por un equivalente a 27 canchas de futbol). Incendios de los cuales algunos son intencionales o se desbordan por las sequias que tambié n son efectos del calentamiento global.

A pesar del entusiasmo que generan los nuevos tipos de energıá má s limpias, lo que hacen tambié n es exponer los grandes problemas y limitaciones que estas tecnologı́as tienen en una sociedad basada en la propiedad privada de los medios de producció n.

Si grandes sectores de la burguesıá está n buscando innovar en estas formas, no es ú nicamente por una repentina orientació n de cuidar el medio ambiente. Hace ya dé cadas que las alertas por el cambio climá tico y sus consecuencias suenan con claridad para todo el mundo.

Los anuncios de energı́ a s má s limpias pueden sonar tranquilizadores, pero no hay que esperar soluciones que vendrá n desde adentro del sistema. No puede haber una relació n armoniosa entre producció n y cuidado ambiental bajo el capitalismo. El haber llegado a este punto sin retorno en la cuestió n climá tica lo demuestra.

Este primer acercamiento a reemplazar gradualmente las energıás fó siles es consecuencia de la inevitable necesidad de seguir produciendo sin afectar sus propios mercados por los desastres ambientales que generan. No es que los capitalistas se levantaron un dıá má s buenos, só lo está n buscando nuevas formas de seguir explotando recursos para bene icio propio porque claramente no serıá puesta al servicio de la mayorıá trabajadora y del pueblo.

No creamos que somos todos igual de responsables por el calentamiento global, la clase trabajadora es el ú ltimo eslabó n de la cadena, lo que cada uno de nosotros consume en casa es ın ́ imo al lado de lo que hacen las grandes multinacionales. Es que el mayor problema está la forma en que se produce. Bajo el capitalismo grandes sectores de la burguesıá destruyen el planeta por su afá n de ganancias.

Las grandes empresas petroleras tales como Shell, BP, Repsol, RWE, Engie, Siemens Energy está n encabezando los proyectos para la instalació n de plantas de Hidró geno verde. Las mismas empresas que está n haciendo destrozos en Vaca muerta, por ejemplo, responsables en gran medida del aumento de la temperatura del planeta, se presentan como claves para descarbonizar la producció n.

Algo de lo que dice Greta Thunberg es cierto, que los representantes de la Cop26 no hacen má s que “bla bla bla” y que estamos cansados de eso, pero se equivoca al decir que lo que necesitamos los que má s sufrimos el cambio climá tico y menos destruimos el planeta es un “diá logo abierto y constructivo” con esos capitalistas pará sitos y sus representantes. Lo que necesitamos para salvar el planeta y salvarnos los trabajadores y nuestras futuras generaciones (que son quienes má s sufrirá n las consecuencias) es ligar la lucha contra la destrucció n planetaria a la lucha por una revolució n socialista para terminar con el capitalismo.

La perspectiva de que, en un futuro aú n capitalista, a medio plazo haya fuentes de energıá sin carbono, impulsa la falsa sensació n de que el problema está a mitad de camino de resolverse, pero esto no es ası.́ Por eso es que a la par que avanzan muy lentamente y má s como novedad y noticia las plantas de energıá no fó sil; se impulsan nuevos proyectos que aumentan la emisió n de carbono, como el gasoducto Nordstream2 en Europa. U ocurre lo que, en EEUU, donde se fomenta la generació n de combustibles fó siles acompañ adas por “captura del carbono” (un concepto totalmente discutido en la comunidad cientı́ ica, porque para reducir el calentamiento global son necesarias tanto la captura del carbono, como la reducció n drá stica de los GEI) Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, los estados deberı́an cambiar sus matrices energé ticas e ir abandonando los combustibles fó siles (carbó n, petró leo y gas) para cambiar las fuentes que dan energıá a nuestra vida diaria y a la industria. Deberıán invertir millones y sobre todo afectar los intereses de grandes petroleras. Dos cosas que queda claro que los gobiernos no tienen intenció n de hacer

Una reconversió n energé tica por supuesto que es necesaria, pero no puede ser llevada a cabo hasta las ú ltimas consecuencias bajo la ló gica del mercado, ni de los estados representantes de los dueñ os del capital. La ú nica forma de que se pueda llevar en serio una forma de producció n racional y basada en las necesidades de la mayorıá de la població n pobre y trabajadora, es con una economıá plani icada, bajo un Estado obrero, donde se regule lo que se produce y có mo se produce. Esto solo lo puede lograr un gobierno de trabajadores que expropie a la clase social que hoy está llevando al mundo a un destino sin retorno.

Daniel H. y Elsa C. 30/11/2021

Manifiesto Internacional

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POR LA INMEDIATA E INCONDICIONAL LIBERACIÓN DE JULIÁN ASSANGE

ocos hechos en la polı́ t ica mundial tienen la capacidad de resumir las contradicciones de la é poca del capital imperialista, como la persecució n sobre la persona del periodista Julián Assange. Sabemos que desde 2010 EEUU lo persigue con motivo de la difusió n de las llamadas Wikileaks, de miles de comunicaciones de la CIA, Departamento de Estado, Pentá gono y la Casa Blanca. Tales antecedentes pusieron al desnudo la polıt́ica imperialista norteamericana basada en la metó dica y sistemá tica violació n de las normas del derecho internacional, particularmente las de la Convenció n de Ginebra y la Declaració n Universal de los DDHH. Al 2010 resultaron afectados la totalidad de los gobiernos de las potencias, pero muy particularmente EEUU, que vio publicitados horrorosos actos de tortura y ejecuciones sumarias practicadas en Irak, Afganistá n, Medio Oriente, sirviendo como teatro de operaciones particularmente la civilizada Europa. En efecto, segú n se desprendıá de estas informaciones, el Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Francia y Alemania, por mencionar las má s relevantes, prestaron apoyo activo para el secuestro, concentració n y traslado de prisioneros polıt́icos hacia la cá rcel genocida de Guantá namo.

Altos dignatarios de la polıt́ica norteamericana y canadiense hicieron, a consecuencia de lo indicado, pú blicos llamados a asesinar al responsable polıt́ico de tales trascendidos: Juliá n Assange.

Desde abril de 2012 Assange obtuvo asilo polı́tico de la repú blica de Ecuador, por iniciativa de su entonces presidente Rafael Correa, quié n ademá s le con irió la nacionalidad ecuatoriana. A partir de ese momento y hasta el dıá de hoy, Assange ha sido objeto de una orquestada campañ a de denuesto, que se acompañ ó de injuriosas imputaciones de violació n desde la democrá tica —cuna de la socialdemocracia contemporá nea— Suecia. ¿A quién sirven sus persecutores?

Pues la respuesta es muy sencilla, al imperialismo norteamericano, a su institucionalidad internacional expresada en la ONU, y a la indemnidad de sus acciones genocidas perpetradas en defensa de los intereses del gran capital. Porque es EEUU el que acusa a Assange de violar la Ley de Espionaje de ese paıś al publicar en 2010 documentos militares y diplomá ticos clasi icados.

Por lo indicado requiere del Reino Unido la extradició n de Juliá n Assange "por delitos informá ticos". Especı́ icamente, enfrenta un cargo de conspirar para recibir informació n de defensa nacional, siete cargos por obtener esa informació n, nueve cargos por revelar esta informació n y un cargo por

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conspirar para acceder a una computadora. Las acusaciones dicen que, en repetidas ocasiones, Assange "alentó a fuentes con acceso a informació n clasi icada a que la robaran y la entregaran a WikiLeaks para su divulgació n".

Las solas imputaciones, dirigidas en contra de un australiano que ha realizado tales acciones fuera del territorio norteamericano, constituye una lagrante violació n a elementales principios jurı́ d icos relacionados con la territorialidad de la jurisdicció n penal, elemento fundante del Derecho Penal Internacional. Vale decir, que los tribunales de una potencia no son competentes para juzgar acciones realizadas fuera de su territorio por naturales de otra potencia.

EEUU si bien es cierto partió reclamando pena capital para Assange, ahora ha moderado tal pretensió n punitiva reservá ndose sin embargo la facultad de revisar tal determinació n. Ante tal infame requerimiento, sustentado en una escandalosa violació n a la libertad de expresió n y de prensa, cuyo objeto es cautelar los intereses criminales de EEUU, la justicia britá nica y sueca ha actuado con total obsecuencia y sumisió n. Ecuador, que el 11 de abril le retira el asilo y lo entrega a Scotland Yard, por decisió n de su presidente Lenin Moreno, ha actuado con una inequıv́oca sumisió n colonial llegando al extremo de retirarle ilegalmente la nacionalidad a Assange, con la ú nica inalidad de debilitar su situació n procesal.

Assange esta en con inamiento absoluto, privado de toda comunicació n con otra persona má s que con sus abogados. 23 horas diarias de con inamiento sin acceso a la luz del sol. Este ré gimen brutal persigue inequıv ́ ocamente dar muerte e inducir el suicidio del responsable de los Wikileaks.

El caso Assange es un resumen de la polıt́ica imperialista y de la farsa democrá tico burguesa. No hay DDHH, no hay debido proceso, ni igualdad ante la ley si está n comprometidos los intereses del gran capital. A Juliá n Assange solo puede liberarlo la movilizació n de los trabajadores y de la juventud democrá tica y antimperialista, y por lo mismo reclamamos una amplia y masiva campañ a por su inmediata e incondicional liberació n.

Gustavo Burgos, 16/12/21

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