manifiesto INTERNACIONAL N° 5

manifiesto

INTERNACIONAL http://eltopoobrero.wordpress.com/ Corriente Socialista Revolucionaria - El Topo Obrero

Publicación del Comité de Enlace Partido de la Causa Obrera y CSR El Topo Obrero Marzo 2021 N°5

www.causa-obrera.org Causa Obrera

EE-UU:

UN ORDEN POLÍTICO Y SOCIAL RESQUEBRAJADO

VACUNAS: REPARTO DESIGUAL, NEGOCIO CAPITALISTA Y POLÍTICA OPORTUNISTA

Temario: Pag. 3

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Venezuela:

EL CHAVISMO EN TRES TIEMPOS Bolivia:

LAS VARIANTES BURGUESAS PACTAN PARA PRESERVAR SUS CAPITALES QUE EL IMPERIALISMO LES CONCEDE. LA CLASE OBRERA DEBE REORGANIZARSE Y ROMPER CON TODA EXPRESIÓN CAPITALISTA EN BOLIVIA Argentina:

FRENTE DE TODOS: 14 MESES DE GOBIERNO PATRONAL Pag. 12

Pag. 15

Pag. 21

EL REPARTO DESIGUAL DE LAS VACUNAS ES LA EXPRESIÓN CRUDA DEL CARÁCTER DEL CAPITALISMO EE-UU:

UN ORDEN POLÍTICO Y SOCIAL RESQUEBRAJADO

Argentina:

ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO

Revista editada por el comite de enlace CSR-El Topo Obrero (Venezuela) / PCO (Argentina y Chile) en conjunto con los compañeros del FSR (Bolivia).

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Manifiesto Internacional

- Publicación del Comité de Enlace PCO-CSR El Topo Obrero

EL CHAVISMO EN TRES TIEMPOS

L

a elecció n de Chá vez en 1998 fue consecuencia de la intensi icació n de la lucha de clases, producto de la aguda crisis econó mica y polıt́ica venezolana de los añ os 90, que tuvo su comienzo dramá tico con el viernes negro de septiembre de 1983 y fue avanzando en esa dé cada y la siguiente. Hechos como el estallido seminsurreccional del 27 de febrero de 1989, el intento de golpe de estado del 4 de febrero de 1992, la destitució n en 1993 del presidente en funciones "Carlos André s Pé rez (CAP)", la elecció n de Rafael Caldera sin contar con un partido polıt́ico, re lejaban el agotamiento del pacto de punto ijo, y con ello los partidos polı́ticos que los representaban. El descontento de las masas, el miedo a una explosió n social como la del 89, la fractura en las fuerzas armadas, fueron el escenario necesario para que su candidatura no encontrase obstá culo en su llegada al gobierno. Su propuesta de reformas encontró eco en la població n y la burguesı́a con sus candidatos desgatados no la pudo detener.

C h á v e z e m e r g i ó c o m o s o l u c i ó n a l a confrontació n entre las clases, servı́a para lavarle la cara a la democracia burguesa y detener el ascenso de las masas que se manifestaba constantemente protestando en las calles, sin contar con una direcció n revolucionaria que se plantease la toma del poder.

Chá vez, no provenıá de la burguesıá. Su origen era pequeñ o burgué s y logró , ante la falta de a l te r n a t iva s s o c i a l i s t a , c a p i t a l i z a r e l descontento social existente. Desde sus discursos iniciales el planteamiento era el de un gobierno nacionalista, que mejorarıá el funcionamiento del Estado, combatirıá la corrupció n, harıá una mejor administració n de los recursos, gobernarı́a en armonı́a con el sector privado, mejorarıá los bene icios sociales que la burguesıá entregaba al pueblo y que se habıán visto disminuidos por la crisis petrolera de la é poca. En pocas palabras gobernarıá para los intereses de la burguesıá, buscarıá una conciliació n de clases, que no es otra cosa que paz para que la burguesıá pueda llevar a cabo el proceso de explotació n en calma.

El gobierno de Chá vez era molesto, por no seguir al pie de la letra el rumbo de los gobiernos má s neoliberales, pero era tolerable por una burguesıá que veıá como perdıán espacio polıt́ico sus partidos tradicionales y credibilidad todas las instituciones del Estado. Mientras tanto Chá vez conseguıá apaciguar las masas, dirigirlas por vı́as democrá ticas Publicación del Comité de Enlace PCO-CSR El Topo Obrero -

electorales y rescatar la imagen del Estado comenzando por la de las fuerzas armadas. Su estructura civil, el movimiento V Repú blica, era una amalgama de sectores de izquierda, pequeñ a burguesı́ a , pequeñ os partidos burgueses y sectores que aspiraban a una mayor parte en la repartició n del Estado, que paulatinamente iba ganando espacios de participació n dentro de las instituciones que aú n se mantenıán bajo control de partidos polıt́icos tradicionales.

En esta primera etapa el gobierno de Chá vez, un gobierno bonapartista nacionalista, trata de hacer uso de la estructura ya existente del Estado para lanzar sus reformas, cambios en la constitució n, nuevas leyes como la ley de tierra y la ley de pesca e hidrocarburos, reestructuració n de

la FAN (Fuerzas Armadas), bú squeda de acuerdo con la empresa privada para mejorar la producció n son sus principales banderas.

Chá vez sentıá de las bases que le habıán llevado al triunfo electoral, la presió n de realizar acciones que mejoraran sus condiciones de vidas, una de las razones por las cuales le habıán votado. Para esto necesitaba recursos y las arcas del estado estaban vacı́as. La situació n le llevó a caer en contradicció n con la burguesı́a nacional e imperialista cuando decidió disputarles la administració n de la principal fuente de ingreso de la nació n y patrimonio estraté gico de la potencia imperialista, PDVSA (Empresa petrolera del Estado). Esta disputa desata su primera gran confrontació n en abril de 2002 y, que luego es repetida durante el paro petrolero del mismo añ o, y ante el cual los sectores má s pobres de Venezuela, la mayorıá, se lanzan en defensa de Chá vez. En este momento con las masas en ascenso y con la

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sigue lanzando puentes para poder conciliar y pasar a la colaboració n y reconstitució n completa del Estado. Acuerda entrega de recursos a empresarios privados mediante mecanismos de inanciamiento como cré ditos a travé s de la banca pú blica y privada, ası́ como tambié n la entrega de dó lares preferenciales, de los cuales tambié n se bene ició la nueva burocracia del Estado. La banca obtiene las mayores ganancias de la historia gracias a las libertades que otorga Chá vez. Se crean espacios de participació n a empresarios venezolanos del cual es referencia Gustavo Cisneros. El capital internacional no se queda afuera y se inician las llamadas empresa mixta con la cual le otorga a las grandes trasnacionales participació n del 50% en los procesos de explotació n petrolera. Desarrolla el tratado de doble tributació n y un montó n de bene icios que le van convirtiendo en el mejor agente de la burguesı́a y el imperialismo.

idea de golpear a la burguesıá, Chá vez tiene la oportunidad de dar un salto cualitativo frente a la intensi icació n de la lucha de clases, pero sigue iel a su cará cter y decide no tomar ese camino, perdonar a la burguesıá, detener a las masas, cuidar la estructura del estado burgué s y no provocar al imperialismo. Lo que pudo ser un avance en quitarle mucho del control del Estado a la burguesıá, Chá vez lo convirtió en un camino de conciliació n, pero ahora desde una posició n de mayor poder, que se lo garantizaba la enorme base social que se agrupaba en su defensa y un cada vez má s iel sector de las fuerzas armadas.

Detenido en seco este ascenso de las masas, el gobierno de Chá vez entra a su segunda etapa y desarrolla su cará cter bonapartista “sui generis”. Su gobierno, ante los desacuerdos con la burguesıá nacional e imperialista, ante la inercia de la estructura del Estado, no tiene otra opció n que sostenerse en las masas y el sector má s iel del ejé rcito para resistir los golpes. Ante las agresiones imperialistas empuja movilizació n de masas y des iles militares para demostració n de fuerza. A la ofensiva de la oposició n le contraponıá la movilizació n de sus bases y el escenario electoral que le era ampliamente favorable. Ante la negativa de la burocracia del Estado de cumplir sus planes, le coloca organismos en paralelo que le dan continuidad a su proyecto y que es llenada con organizaciones y miembros surgidos de su activa base social. Comprometida su permanencia en el gobierno con sus bases, Chá vez debió hacer concesiones a la clase trabajadora que pedıá profundizar cada vez má s en medidas que les traspasara poder del Estado. Aunque se vio en estos añ os avances importantes como bene icios en materia de salud, acceso a la educació n, elevació n de nivel adquisitivo, auspiciados por los altos precios petroleros y la falsa nacionalizació n de algunas empresas, el lema de “poder para el pueblo” fue solo una ilusió n. Las organizaciones presentadas a la població n para participar en la gestió n del Estado siempre fueron fuertemente dirigidas y controladas por el gobierno. En el á mbito comunal, obrero, estudiantil, militar se desarrollaron organismos que contribuıán a la consecució n de los planes de gobierno, pero nunca como una propuesta independiente, má s bien como la ú ltima o icina del funcionario pú blico. Las instituciones del Estado pasaron a ser ocupadas por los sectores má s ieles de civiles o militares y ası́ fue obteniendo el control hegemó nico del Estado.

Chá vez comienza a reconstruir y a lavarle la cara al Estado burgué s. La població n vuelve a creer en el CNE (Consejo Nacional Electoral), en los gobernadores y alcaldes como medio para la solució n de los problemas, y le da una nueva imagen a las fuerzas armadas que habıán quedado como enemigo del pueblo desde el 89.

La crisis mundial de 2008 tira los precios petroleros al suelo e inaugura el inicio de una tercera etapa. Ahora el gobierno de Chá vez debe decidir hacia quien traslada el costo de la crisis ¿hacia la clase obrera o hacia la burguesı́a? Los negocios y acuerdos con la burguesıá nacional e imperialista no son tocados, al contrario, aumentan los planteamientos para conseguir mayor inversió n en el paıś. El gobierno lanza propuestas como las á reas especiales econó micas, el otorgamiento de licencias de explotació n y comercializació n petrolera a privados y la defensa de estos acuerdos con leyes como la de seguridad alimentaria que limita la capacidad de lucha de los trabajadores de este sector.

Comienza la desmejora y abandono de las misiones sociales, colocan limitaciones a las estructuras sociales que habıán sido creadas como los consejos comunales, comienza un aumento desmedido de precios de alimentos y productos bá sicos sin que el gobierno ponga freno, se limita el acceso del ciudadano a los dó lares preferenciales, aumenta el control sobre todas las formas de organizació n popular y las que no puede controlar, como los sindicatos, le busca contraponer nuevas estructuras como los consejos productivos de trabajadores o el lanzamiento de centrales burocrá ticas como la CSBT (Central Socialista Bolivariana de Trabajadores) que aunque aglutinó buena parte de las direcciones obreras no termina de controlar al movimiento obrero venezolano.

Seguidamente el gobierno comienza a enfrentar a los trabajadores. Histó rica es aquella asamblea en Guayana donde por primera vez los trabajadores pitan al presidente Chá vez. Comienzan los ensañ amientos contra cualquier crıt́ica o disidencia. Las organizaciones populares pasan a ser controladas má s directamente por los militantes má s ieles del partido. Sectores como distribució n de alimentos pasan a ser controlados por militares; iguras militares son separadas de sus cargos para ocupar puestos institucionales o participar en elecciones populares.

El plan de recomposició n del Estado burgué s va avanzando y los puntos de encuentro con la burguesıá tambié n. Chá vez

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- Publicación del Comité de Enlace PCO-CSR El Topo Obrero

A la muerte de Chá vez, el cará cter “sui generis” del gobierno ya se ha perdido y un gobierno bonapartista reaccionario es el que continú a gobernando el paıś. Se apoya en el aparato burocrá tico del Estado y los componentes de las fuerzas armadas. El gobierno poco necesita de su base popular. Las estructuras de participació n popular a altos niveles son presididas en su mayorıá por militares; los mismos pasan de liderar empresas del Estado a crear empresas propias de las FAN. Maduro gana las siguientes elecciones por una escasa mayorı́a y la oposició n ve la oportunidad de tomar el gobierno. La campañ a “la salida” arranca en 2014 y Leopoldo Ló pez se pone la cabeza. Ya Maduro no convocará

de directivas de partidos hasta el nombramiento de un nuevo CNE. El nuevo CNE maneja los tiempos electorales y retrasa procesos en el momento en que el escenario no le favorece al gobierno. Le aprueba al gobierno una solicitud de elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente que nadie habıá pedido y que se anteponıán a otras establecidas, pero es lo que exige Maduro para poder gobernar sin depender de la AN opositora. Las elecciones se organizan bajo un formato novedoso, diferente de la tradició n electoral venezolana y Maduro las gana de forma abrumadora. De esta manera las elecciones venezolanas se realizan cuando el gobierno decide que puede ganarlas o bajo las condiciones que le permite ganar.

Al ataque imperialista ya no se responde con concentraciones populares como lo hacıá Chá vez; a estos ataques responde dando demostraciones de fortalecimiento de vı́nculos con paı́ses rivales de EEUU, como China, Rusia e Irá n.

La estructura de participació n social se ha visto reducida a solo la militancia del partido; Maduro lanza l o s c o m i t é s l o c a l e s d e abastecimiento popular (CLAP), pero de un inicio impone su direcció n sobre el control del organismo.

movilizaciones populares para enfrentar a la oposició n; con la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) son sofocadas las protestas y comienza a adquirir mayor protagonismo los llamados “colectivos” como banda de choque. En el 2015, es la oposició n la que lleva la iniciativa en las calles y por primera vez supera al chavismo en convocatorias. Este crecimiento culminará con una victoria de la oposició n en las elecciones de la AN (Asamblea Nacional), y será la primera vez que el PSUV (Partido “chavista”) tendrá que compartir gobierno en minorıá. En el 2017, salen a la calle nuevas protestas opositoras llamadas “guarimbas”. En esta ocasió n los colectivos asumen un papel má s determinante como grupo de choque y la GNB enfrenta a la oposició n en la calle. Maduro en su enfrentamiento con los partidos polıt́icos opositores comienza a utilizar las instituciones del Estado para contraponé rselas. Es ası́ como el TSJ (Tribunal Supremo de Justicia) invalida las acciones de la AN opositora y presenta resoluciones que van desde el desconocimiento Publicación del Comité de Enlace PCO-CSR El Topo Obrero -

De esta manera entramos a la tercera etapa. El chavismo ya no necesita de su base social para gobernar, la burocracia y el ejé rcito le permite m a n t e n e r e l c o n t ro l s o b re l a població n. En los ú ltimos añ os su ataque al movimiento obrero y popular se hace cada vez má s abierto, las manifestaciones en protesta por servicios pú blicos son reprimidas, sus dirigentes puestos presos mediante grupos comandos de la policıá o el ejé rcito. Dirigentes sindicales son apresados por protestar o denunciar, como Rubé n Gonzá les y Eudis Girot. En esta etapa Maduro le asesta a la clase obrera uno de sus golpes má s duros, destruyendo el salario y las contrataciones colectivas, dejando sin sus principales armas a los sindicatos. El accionar policıáco se hace presente y su cará cter bonapartista reaccionario comienza a caminar a medida que su compromiso con los intereses del capital extranjero tambié n lo hacen.

Recientemente aprobó una ley antibloqueo que le da derecho de apresar a cualquier persona que se oponga a la aplicació n de la misma, cuando esta ley es una entrega abierta de los recursos del Estado.

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El chavismo desde un inicio fue un gobierno burgué s, que gobernó basado en un ré gimen bonapartista “sui generis”.

Apareció como resultado de la crisis polıt́ico econó mica de los 90 que la burguesıá venezolana no pudo resolver, y sirvió para canalizar el ascenso de las masas que, de no haber aparecido Chá vez, pudo haber terminado en otro estallido social como el del 89, y hoy en dı́a los dirigentes del chavismo no tienen desparpajo en decirlo abiertamente “Nosotros somos la garantıá de que el pueblo no barra con la burguesıá” “Para que la burguesıá pueda seguir teniendo sus propiedades necesitan que nosotros (los chavistas) continuemos en el poder”, se ha escuchado una y mil veces en sus discursos.

Chá vez reconstruyó el Estado, y se apoyó en las masas gracias a la falsa expectativas creada con la entrega de bene icios sociales, a su enfrentamiento con los partidos polıt́icos tradicionales de la burguesıá y a la ausencia de un partido revolucionario de combate dispuesto a la toma del poder. En la medida en que, debido a la crisis econó mica mundial, fue cayendo el precio internacional del petró leo junto con el del resto de las commodities, el gobierno chavista fue perdiendo su margen para hacer concesiones y su accionar se fue ajustando a los intereses de los capitalistas, y las diferencias abiertas con la burguesı́a fueron cerrando, aunque esta ú ltima nunca aceptará a un presidente que no pueda controlar al 100%.

E l g o b i e r n o c h av i s t a n o e s u n g o b i e r n o d e l o s representantes polı́ticos directos de la gran burguesı́a venezolana, porque es una camarilla pequeñ oburguesa advenediza, que no se ha conformado con prestar servicios polıt́icos a los capitalistas (por los cuales cobra y có mo, a travé s de todos los mecanismos de corrupció n) sino que tambié n se ha transformado en una nueva burguesıá junto a los empresarios lú mpenes amigos del poder, en una “boliburguesıá” que compite. con el apoyo del Estado, por los negocios que son la fuente de las ganancias de la burguesıá tradicional. Aunque no representa directamente los intereses del sector má s poderoso de la burguesı́a nacional e imperialista, y no sigue al pie de la letra el camino que le traza la potencia imperialista, se esfuerza y muchıśimo para ser aceptado como su nuevo representante tratando de satisfacer sus principales requerimientos. El no ser representante directo de la gran burguesıá venezolana ha hecho que su accionar afecte los intereses de la potencia imperialista, cuando bene icia a su rival comercial, China, creando una seria diferencia que aú n no ha tenido su punto de de inició n.

El gobierno de Maduro, hoy por hoy, es un gobierno abiertamente entreguista. La polı́tica de devolució n de empresas y entrega de recursos del estado, disfrazado de asociaciones estraté gicas, tienen ya un cará cter legal. Con la ley antibloqueo, aprobada por la desaparecida asamblea

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constituyente, garantiza el marco legal que necesita para la entrega del paıś, apoyado en esta ley, ha llamado a los inversionistas internacionales a participar en la repartició n y ya ha anunciado a empresas de Turquıá, India, China, Rusia y algunos paı́ses de Europa como invitadas al festı́n.

Extendiendo el llamado a su archienemigo, el capital estadounidense para la inversió n petrolera, gası́fera y petroquım ́ ica. La banca internacional no se queda por fuera, Maduro ya planteo reestructurar la deuda externa con los acreedores ante los cuales se encuentra preocupado porque los mismos han dejado de percibir 110.000 millones de dó lares a causa de las sanciones.

Para el chavismo poder llevar a cabo todo su plan, todavıá tienen una tarea pendiente que vienen ejecutando de manera sistemá tica, destruyendo el salario, desconociendo contrataciones colectivas, obstruyendo el funcionamiento de los sindicatos y persiguiendo a sus dirigentes. Pero, para poder terminar el plan de entrega, Maduro debe aplastar a la clase obrera, y esa batalla aú n se está peleando. Solo la clase obrera organizada puede vencer los planes y pretensiones de este gobierno. Desde el Topo Obrero hacemos un llamado a unir fuerzas y organizarnos bajo las banderas de lucha que se opongan al plan de austeridad, que e l g o b i e r n o n o s e s t á h a c i e n d o p a ga r, y p o r l a s reivindicaciones y necesidades de la clase trabajadora.

En la lucha contra el gobierno chavista, los trabajadores debemos con iar en nuestras propias fuerzas y organizarnos de manera independiente de los partidos polı́ticos de la oposició n burguesa y proimperialista.

Nuestra organizació n como clase independiente deberá ser no só lo para la lucha sindical y por las reivindicaciones má s inmediatas, porque, como lo indica la experiencia estas no se pueden sostener con el poder econó mico y estatal en manos de un partido o movimiento de nuestros enemigos de clase. Es decir, paralelamente a la lucha reivindicativa debemos construir nuestro propio Partido de Trabajadores para luchar por el poder, ya que solo bajo un gobierno obrero en un Estado Obrero y Socialista en el cual se haya expropiado a la burguesı́ a y al imperialismo, tendrá solució n los problemas fundamentales del paıś.

CSR-El Topo Obrero febrero de 2021

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Pronunciamiento político de la Conferencia Orgánica de Fabriles Socialistas Revolucionarios, Mujeres Socialistas Revolucionarias y la Juventud Socialista Revolucionaria

LAS VARIANTES BURGUESAS PACTAN PARA PRESERVAR SUS CAPITALES QUE EL IMPERIALISMO LES CONCEDE. LA CLASE OBRERA DEBE REORGANIZARSE Y ROMPER CON TODA EXPRESIÓN CAPITALISTA EN BOLIVIA

E

por lıd ́ eres del MAS.

l golpe de 2019 signi icó un avance de la reacció n, en el sentido de una inclinació n de la balanza a favor de las fuerzas má s reaccionarias del paıś. Es el imperialismo yanqui, la burguesıá, las fuerzas represivas, la iglesia, y la pequeñ a burguesıá acomodada con tintes racistas la que se posesiona en mejores condiciones para aprovechar la crisis econó mica del capitalismo, y poder darle una salida polıt́ica en los té rminos similares a los del 86.

La situació n demostró que el imperialismo todavıá no puede desechar al MAS, por el contrario, las movilizaciones de agosto del 2020 fueron prueba de que su rol de contenció n sigue siendo vital para el saqueo de los recursos naturales. Pero esto no signi ica que el golpe le haya sido en vano; la amenaza de movilizar a las masas era la carta del MAS para negociar y maniobrar entre los imperialismos, y si bien todavıá puede contenerlas, ya no las puede poner en acció n con la misma facilidad, por lo tanto ha perdido capacidad de maniobra, esta

Que el MAS haya retornado al poder no modi ica este hecho.

Vemos que el nuevo gobierno de Arce Catacora es muchıśimo má s propenso a la conciliació n y en peores condiciones que antes del golpe. Eso se traduce en una avanzada de ataques sistemá ticos hacia la clase trabajadora, campesinos, y pobres del paıś que se ven absolutamente solos y acorralados, incluso por las burocracias de los entes sindicales que está n subordinadas a las variantes polıt́icas burguesas.

Esto demuestra que la correlació n de fuerzas entre las clases se ha modi icado. Octubre del 2003 queda cada vez má s lejos y desde e n t o n c e s c o m e n z ó a o p e r a r s e m u y lentamente un re lujo con el MAS como comandante polı́ t ico que lo inició al estabilizar y preservar las relaciones capitalistas. No ha habido desde entonces un nuevo levantamiento de masas en clave ofensiva contra el capital nacional e imperialista.

es su debilidad que lo lleva a someterse aú n má s a los mandatos del má s fuerte de los imperialismos, el yanqui, y es lo que explica que el avance de la reacció n en el paıś tiene un signi icado mucho má s profundo de lo que muchos se imaginan: Un giro en la correlació n de fuerzas en favor de las masas no ocurrirá con un cambio de gobierno, sino con un nuevo levantamiento ofensivo de ellas contra el imperialismo, es decir, con una nueva situació n revolucionaria.

El signi icado polıt́ico del golpe es que demostró la debilidad y el desgaste del MAS, incapaz de movilizar a las masas en su favor como en los primeros añ os. Pero el imperialismo yanqui confundió esos signos con una desmoralizació n de las masas.

Quiso terminar de volcar la balanza a su favor de un solo golpe, pero entonces las masas respondieron y demostraron tener todavıá reservas para resistir, expresando su oposició n a las facciones burguesas má s reaccionarias por medio de sendas movilizaciones independientes y en algunos casos dirigidos

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Por estos motivos, el MAS, votado por muchos como el “mal menor”, que en catorce añ os salvó y fortaleció al capitalismo

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en su conjunto y a la derecha tradicional en particular, que aseguró y protegió las ganancias imperialistas, incluidas las de EEUU, nunca dejó de preparar las condiciones de su propia caıd ́ a, y a pesar de su vuelta al gobierno ahora es má s incapaz que nunca de hacerlo.

A su vez, los levantamientos de agosto de 2020 con iguraron las posiciones y pactos de los partidos burgueses de acuerdo a la nueva situació n y por los pró ximos meses, producto de esto el MAS logró conservar su personerıá jurıd ́ ica, para volver al poder; por su parte, para conservar posiciones ventajosas, la burguesı́ a má s reaccionaria organizó manifestaciones caricaturescas que muchos alarmistas tildaron de golpista, pero que fue algo similar al asalto del capitolio en EEUU, es decir, una demostració n de fuerza para forzar negociaciones con el MAS, merced al factor fundamental: la crisis econó mica internacional y sus efectos directos en la economıá nacional, obliga a las variantes burguesas a pactos en los marcos de la democracia burguesa. Un ejemplo claro de esto es que, el nuevo gobierno de Arce Catacora no anuló los decretos de Añ ez que bene ician al sector agro industrial, particularmente los referidos a tierras y transgé nicos, tampoco avanzan los juicios a los responsables polıt́icos y militares de las masacres en Senkata, Huayllani y Pedregal.

Otra expresió n tangible del pacto temporal entre las fuerzas polıt́icas burguesas para salvar sus capitales se expresa en la vuelta al paıś y candidaturas de viejos referentes de la derecha tradicional como Manfred Reyes Villa que obtiene todas las garantıás del gobierno. Reyes Villa, favorito para ganar la alcaldı́ a de Cochabamba, gobernará probablemente en buenos té rminos con el MAS algunos meses, incluso los primeros añ os, y paralelamente seguirá coordinando con los viejos polıt́icos de la derecha tradicional que capitalizará n victorias en otros territorios del paı́ s , esperando una coyuntura favorable para un nuevo enfrentamiento por el poder del Estado. El bonapartismo del M.A.S, crecientemente reaccionario frente a las masas y en contrapartida cada vez má s dé bil y sumiso frente a las demá s variantes burguesas, no puede hacer nada para evitar esta tendencia, por el contrario, está preso a favorecerla como una cuestió n inexorable.

Evidentemente, lo que pasa en las elecciones sub-nacionales hace tangible la reposició n a la derecha tradicional en desmedro del MAS (como proyecto polıt́ico de la emergente burguesıá). La pé rdida de apoyo de masas del MAS tambié n se expresa en rupturas en su interior, referentes que se desprenden como Eva Copa ganan popularidad dando má s y má s reveses a la polıt́ica interna del gobierno central, a la par que sus má ximos referentes empezando por Evo Morales está n siendo cuestionados. En suma, las variantes burguesas en Bolivia, ante la crisis capitalista internacional y sus efectos en el paıś, pacta circunstancialmente para dejar incó lume el Estado Burgué s, que salva sus mezquinos negocios con el imperialismo, profundizando el ataque a los explotados y

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empobrecidos del paıś.

Por tales motivos, el devenir de los pró ximos añ os será de crecimiento del desempleo formal, grandes masas de trabajadores pasará n a la informalidad de distintas formas, ya sea ampliado las ilas de comerciantes minoristas, ya fuere engrosando las ilas de trabajadores “tercerizados”, en té rminos claros, grandes masas de trabajadores irá n a sumar las ilas del ejé rcito de reserva que el capital hará uso para ampliar sus posibilidades de explotació n, situació n que se verá reforzada con la migració n de má s campesinos pobres a las ciudades o fuera del paıś, lo que a su vez repercutirá en la ampliació n de los “surco-fundios” en el occidente, ampliació n de los latifundios en el oriente boliviano; inalmente, el lumpen proletariado tambié n crecerá a la par de la violencia en sus distintas formas de expresió n.

En la clase obrera toda esta situació n genera diferentes tendencias. Una mayoritaria que es producto de dé cadas de falta de politizació n y de supeditació n a una burocracia antiobrera, y que luego de recobrar muy brevemente la ilusió n en el MAS, ilusió n que en estos pocos meses se ha disipado como la niebla, y al no ver alternativa, queda anclada en una lucha sindical aislada, atomizada y por tanto desesperada, lo que puede incidir en la desmoralizació n y apatı́a. Otra muy minoritaria empieza a darse cuenta de la necesidad de combatir a la burocracia traidora e incluso a ver que sin una alternativa polıt́ica obrera la situació n só lo puede ir de mal en peor. Este segundo sector, aunque pequeñ o, constituye la vanguardia y hacia ellos nos orientamos intentando demostrarles que esa alternativa obrera debe ser revolucionaria y socialista.

Como FSR, estamos convencidos que las variantes burguesas y sus partidos, que ahora pactan para descargar el peso de la crisis en los trabajadores, una vez que, cada una acumule fuerzas su icientes, se enfrentará n nuevamente por el poder, pero esta vez, la clase obrera debe sacar lecciones y organizarse independientemente contra toda variante burguesa que pretenda instrumentalizarla, es por eso que debemos luchar por recuperar todos nuestros sindicatos, nuestros entes matrices, expulsando a los buró cratas traidores y reagrupar fuerzas para la lucha polıt́ica y como dijimos, esta debe ser REVOLUCIONARIA y SOCIALISTA. Cochabamba, febrero de 2021

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ARGENTINA:

FRENTE DE TODOS: 14 MESES DE GOBIERNO PATRONAL

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Este año vuelve el circo electoral Los “chantas” de Juntos por el Cambio (PRO-UCR-Carrio) tratan de que nos olvidemos como nos hundieron en el hambre y la miseria. Y encima ahora aparecen los libertarios como Espert y Milei que nos quieren convencer que el problema de Macri es que no atacó a la clase trabajadora lo su iciente para aumentar las ganancias capitalistas. En

ines de 2017 los trabajadores dimos una muestra de có mo enfrentar al gobierno y las patronales cuando atacan nuestras condiciones de vida. El gobierno de Macri venı́a de ganar las elecciones legislativas y sacaba pecho. Si bien en esas jornadas de diciembre de 2017 la clase trabajadora no logró mover todos sus mú sculos, paralizando el paıś con una huelga general activa, si mostró que podıá mover el eje de todo el ré gimen polı́ t ico patronal, aun con las limitaciones mostradas. El principal impedimento para desarrollar la lucha fue la burocracia sindical de la CGT y la CTA, pero no só lo en un sentido estrictamente “sindical”. Fue todo el peronismo el que funcionó como salvavidas del gobierno de Macri y del ré gimen al cual el propio peronismo pertenece: la “democracia” capitalista argentina.

En aquel momento sacaron de la galera la consigna de “hay 2019”. Con esa zanahoria desactivaron toda la lucha obrera y popular que amenazaba con voltear al gobierno macrista. El Alberto Fernandez y Cafiero con la gran patronal de la “hay 2019” se transformó en la fó rmula AlbertoAEA. Todos sonríen, son de la misma clase Cristina, Ferná ndez-Ferná ndez. Fueron muchas las promesas del Frente de Todos, como esencia, estos cın ́ icos de ienden abiertamente los intereses de siempre hacen los polıt́icos patronales en campañ a. Pero los empresarios, intentando convencernos de que, si nos podıá resumirse en que los trabajadores y el pueblo ıb ́ amos a dejamos explotar má s, la economıá va a mejorar y entonces dejar de caer en el pozo de mayor miseria y hambre para despué s mejorarıán nuestras vidas, la vieja y falsa “teorıá del despué s despegar y vivir “dignamente”. “Volvıá el asado” y nos derrame”. Esta polıt́ica ya la implementó Martın ́ ez de Hoz “llenarıán la heladera”, decıán. En otras palabras, segú n el durante la dictadura militar, y lo ú nico que derramó fueron peronismo y todos sus voceros progresistas, el problema que cierres de fá bricas, caı́ d a vertiginosa de los salarios, aquejaba a los trabajadores no era la explotació n capitalista, desapariciones, torturas y muchos palos para los trabajadores que ya no puede ofrecer má s que miseria y descomposició n que hacıán huelga y luchaban porque no se querıán resignar a social, como decimos los marxistas; sino que el problema era vivir cada dıá peor. el “neoliberalismo”, el “macrismo”, “la derecha”.

El peronismo volvió al poder, pero los trabajadores seguimos cayendo, la miseria sigue aumentando. Al principio la excusa era la “herencia recibida”. Despué s llegó la pandemia. Ahora que ya está claro que en Argentina murieron igual o mayor cantidad de personas que en el resto de los paıśes, mientras los capitalistas siguieron haciendo grandes ganancias con subsidios incluidos, seguimos escuchando que “peor serıá que vuelva Macri”. Pero lo que está claro es que con Macri o con Alberto y Cristina, los que siempre ganan son los capitalistas y los que siempre perdemos somos los trabajadores, los jubilados y el pueblo pobre.

En cambio, el gobierno de Alberto y Cristina, y todo el peronismo, son má s zorros. Ellos “no de ienden a los capitalistas”, faltaba má s… ellos “de ienden al pueblo”. Ellos de ienden otra ideologıá, tambié n burguesa. Su ideologıá se basa en que “el Estado puede conciliar los intereses del capital y el trabajo”. Para eso ahora sacan del cajó n la vieja trampa del “Pacto Social”, el “Consejo Econó mico y Social”. Despué s de añ os de aumento de la desocupació n y descenso del salario real, ahora quieren hacer un acuerdo entre gobierno, empresarios y la burocracia sindical, con el verso de que es para evitar que la situació n empeore, pero para ellos. Porque, en realidad, lo que quieren es poner un techo a las paritarias, cuando ya han demostrado que no tienen ninguna intenció n

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de poner un techo a la in lació n. Quieren seguir rebajando el poder adquisitivo de los trabajadores, y que los millones de desocupados sigan viendo como los alimentos se hacen cada vez má s inalcanzables.

El primero en arreglar la paritaria con el techo que quiere el gobierno fue Sergio Palazzo, dirigente de la Asociació n Bancaria y de la Corriente Federal integrada tambié n por Reguera, dirigente aceitero de San Lorenzo, que despué s de una huelga de 21 dıás, en alianza con la Federació n que dirige Yofra, terminó arreglando todavıá menos de lo que quiere el gobierno, un 25%. La Corriente Federal junto con Moyano, Pignanelli y otros buró cratas constituyeron el Frente Sindical para el Modelo Nacional.

Palazzo, despué s de arreglar su paritaria fue inmediatamente recibido por Alberto Ferná ndez para dar una señ al clara de cuá l es la actitud que espera el gobierno de la burocracia sindical: subordinació n lisa y llana a su polıt́ica salarial de rebaja del salario frente a la in lació n.

Y si los aceiteros Reguera-Yofra no tuvieron el mismo “honor” de ser recibidos por el gobierno que Palazzo, es porque su 25% fue negociado tras 21 dıás de huelga. El mensaje es: “Eso no se hace”. El gobierno no podıá aparecer apoyando ninguna huelga, por má s pasiva y adaptada a las necesidades del gobierno y las patronales agroindustriales que fuera.

El Pacto Social para el llamado “Acuerdo de precios y salarios”, es otra exigencia del FMI. Lo que pretende la banca internacional es que el ré gimen polıt́ico patronal argentino de conjunto se comprometa, con irma y todo, a defender el ajuste contra el pueblo trabajador. Y la irma má s importante para ellos es la de la burocracia sindical de la CGT y la CTA. Estos “muchachos” ya han demostrado que su palabra vale má s que cualquier acta irmada cuando se trata de defender las ganancias capitalistas, pero deben “jurar a la bandera”…del FMI. Hé ctor Daer, jefe de los gordos, salió a declarar con su habitual cara de piedra que no aceptará n techo a las paritarias. Pero ese techo existió siempre, ¡¡sin necesidad de que ellos reconozcan aceptarlo pú blicamente!! Moyano se ataja diciendo que los empresarios no cumplen ningú n pacto.

Pero ahora mismo está n atacando al salario y despidiendo centenares de miles de trabajadores, y ¿qué hace el moyanismo para obligar a los empresarios a retroceder?

El ajuste no se concreta só lo en la baja del salario frente a la in lació n. Con ello tratan de sostener las ganancias de las patronales. Pero el gobierno tambié n tiene que reducir el gasto pú blico porque si no, no tendrá con que pagar la deuda al FMI y demá s acreedores. Por eso, mientras se votaba el aborto para que las organizaciones feministas y a ines estallaran en el é xtasis de su conquista histó rica, al mismo tiempo modi icaban la ley de movilidad jubilatoria, para que el cá lculo de los aumentos tambié n vaya por debajo de la in lació n. Y mientras que se mantiene el impuesto a las ganancias, instaurado en el 2012 durante el gobierno de CFK, aplicado a

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los salarios que no son ganancias, recié n a in de enero –se tomaron casi dos meses desde su sanció n- reglamentaron la ley del impuesto a la riqueza, que será por ú nica vez, y le servirá al peronismo durante las elecciones para decir que “le sacan a los que má s tienen”, para encubrir este despojo a los trabajadores y jubilados.

Pero no solo hay ajuste para los trabajadores y jubilados.

Aunque continua la pandemia, con altos niveles de contagio, eliminaron el IFE que era una suma miserable pagada apenas 3 veces durante el 2020. Una limosna. Pero para evitar estallidos sociales tuvieron que aumentar la tarjeta del plan alimentar.

El gobierno trata de patear para adelante los aumentos de las tarifas de las empresas de servicios, aunque la nafta aumenta a cada rato, no porque piense en el bienestar del pueblo trabajador, sino porque piensa en las elecciones de este añ o, y miran con cierta preocupació n las encuestas que indican que la “popularidad” del gobierno está cayendo bastante.

Preparar la lucha para derrotar el ajuste del gobierno La realidad es que “hubo 2019” para los dirigentes peronistas que hoy ocupan sus có modos sillones estatales. Pero los trabajadores estamos peor aú n que cuando salimos a luchar contra la ofensiva de Macri en 2017. Lo que pasa es que en ambos lados de la grieta lo que se de iende es la ganancia y la propiedad privada capitalista, no nuestros intereses como clase trabajadora. Por eso es hora de que retomemos el camino iniciado en aquellas jornadas de diciembre de 2017, pero con má s fuerza aú n. Debemos preparar la lucha uni icada contra la ofensiva capitalista, contra los empresarios y toda su comparsa de polı́ t icos, jueces, policı́ a s y, sobre todo, dirigentes sindicales vendidos. Para frenar esa ofensiva harıá falta una huelga general activa. Por ahora estamos lejos de esa posibilidad, pero no nos queda otro camino si no queremos caer en la resignació n de vivir en la pobreza, y que solo tengamos para dejarle a nuestros hijos un futuro miserable sin esperanzas. Es cuestió n de empezar a organizarnos en cada empresa y barrio obrero, y coordinarnos para cuando estemos en condiciones de salir a la lucha.

Pero la primera condició n para preparar la lucha consecuente, es dejar de seguir a los partidos que de ienden al capitalismo y organizarnos en un partido que sea de los trabajadores e independiente organizativa y polı́ticamente de cualquier partido o sector de la patronal y de la burocracia sindical.

Los trabajadores sindicalizados debemos derrotar a los buró cratas sindicales peronistas, pero tambié n a esos trá nsfugas que la van de progresistas, só lo para aislar las luchas y dejar que terminen en derrotas. Debemos recuperar los sindicatos como organizaciones de lucha. Para que ello sea posible, debemos empezar por organizar los activistas y delegados. Ni bien se pueda, tenemos que coordinar las comisiones internas que son clasistas y antiburocrá ticas.

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Los trabajadores de los pequeñ os talleres, los precarizados, los desocupados que hacen changas, todos tenemos que organizarnos y buscar la unidad con los trabajadores sindicalizados y con el pueblo de los barrios pobres. Porque en momentos de crisis como el actual, aun la lucha por los derechos má s elementales exige la unidad del conjunto de los trabajadores contra todos los capitalistas, su Estado y sus representantes polıt́icos.

Serıá ingenuo esperar que esa unidad incluya a los buró cratas de la CGT y la CTA. Ellos está n abiertamente comprometidos a respaldar la ofensiva capitalista contra nuestros derechos y necesidades má s elementales como trabajadores. Por eso, preparar efectivamente la lucha es organizarnos por abajo, con un programa propio, obrero, de salida a la crisis capitalista. Sólo a partir de esta ubicación claramente clasista, podremos establecer la unidad de acción o frente único que fortalezca la lucha.

Este programa obrero tiene que partir de la base de que todos los que esté n en condiciones fıśicas adecuadas, en condiciones normales, tienen que trabajar. Para eso hay que repartir las horas de trabajo entre todos los trabajadores disponibles.

Porque ¿Qué sentido tiene que un obrero trabaje 10 o 12 hs y otro no tenga trabajo? Só lo aumentarle las ganancias al patró n.

Y que todo trabajador debe recibir un salario que le alcance para cubrir las necesidades de una vida digna para é l y para su familia. No se puede pedir menos. Un sistema que nos sumerge en una miseria cada vez peor, debe ser revolucionado, cambiado de raıź.

Todo el pueblo tiene que acceder a un sistema de salud ú nico, gratuito y equipado con la ú ltima tecnologıá.

Tambié n la educació n debe ser un sistema ú nico pú blico, para todos los niñ os tengan un nivel similar de educació n. Aunque las diferencias persistirá n mientras duren las diferencias sociales, tanto en el caso de la educació n como en el de la salud.

Viviendas dignas para todas las familias trabajadoras.

Pero ¿có mo se puede conseguir eso? No se puede conseguir en el capitalismo.

Porque mientras la economı́ a es decir los medios de producció n esté n en manos privadas, la producció n se regirá por el objetivo de obtener ganancia. ¿Qué quiere decir eso?

Que si un patró n gana poco quizá s declare la quiebra e invierta su capital en la especulació n inanciera o inmobiliaria o en lo que le rinda má s interé s que la ganancia obtenida de la producció n, dejando el tendal de trabajadores despedidos. ¿Qué dicen las leyes y el Estado capitalista? Te pagan indemnizació n, con suerte seguro de desempleo, tiras unos meses y despué s…¡¡Que se arreglen como puedan, el empresario tiene derecho a hacer lo que quiera con su plata!!

Pero eso no es verdad. El capital que acumuló el capitalista es un producto social fruto del trabajo de los obreros, del trabajo no pagado, de la diferencia entre el salario y la ganancia del capitalista. Si esa plata es fruto del trabajo de la clase

trabajadora, no se la deberıá apropiar individualmente el capitalista. Lo mismo pasa con la fá brica y las má quinas. O acaso cuando un patró n agranda la fá brica construyendo otro galpó n y compra má s má quinas y má s modernas ¿con que plata la compra? Con el que obtuvo de las ganancias del trabajo de los obreros. Y encima cuando compra una má quina má s moderna con el fruto de la explotació n de la clase trabajadora seguro que ya quedan algunos trabajadores en la calle.

Entonces, bajo el capitalismo, el trabajo del obrero yendo a manos del patró n se vuelve en contra de los trabajadores y el pueblo. Y ¿la tierra? La tierra debe ser de todos. Só lo con lo que se exporta por la producció n agropecuaria los grandes terratenientes y burgueses de la agroindustria agarran 55 mil millones de dó lares má s o menos, es decir, la misma plata que el FMI le prestó a Macri. Cuá ntas bocas se podrıán alimentar con esa plata, cuá ntas casas, hospitales y escuelas se pueden construir, cuá ntas nuevas industrias, cuanto trabajo para absorber la mano de obra desocupada.

Por esa razó n que la ú nica manera de conseguir una vida digna con un salario que cubra la canasta familiar, en el que haya plena ocupació n trabajando todos menos horas sin perder nada del salario, salud, educació n y viviendas dignas, es organizando la producció n segú n las necesidades de los trabajadores y el pueblo y no como ahora en bene icio de un empresario, un capitalista, un explotador.

Para esto lo primero que hay que tenemos que hacer los trabajadores es conquistar el poder quitá ndole a los capitalistas las palancas que constituyen su poder. Hay que derrotar las FFAA y todo el aparto de represió n que es la columna vertebral del sistema capitalista. Sin el aparto de represió n los capitalistas son una muy pequeñ a minorı́a social. Luego hay que expropiar su poder econó mico, que es donde reside su fuerza para comprar pagar su aparato estatal sus polıt́icos sus periodistas y corromper al que haga falta.

Los medios de producció n que son el fruto del trabajo social de la clase trabajadora deben volver a la sociedad deben ser socializados, tomados por un Estado Obrero que será muy diferente al estado burgué s. Con esas palancas econó micas en nuestras manos, se puede organizar la producció n en funció n de las necesidades de la sociedad, evitando el derroche de fuerzas productivas. Este tipo de economı́a estatizada y plani icada por un Estado que está en manos de los trabajadores, es lo que llamamos la transició n al socialismo.

Só lo se puede hacer por medio de una revolució n. Y esa transició n se completará cuando la revolució n logre extenderse en el plano internacional derrotando a los principales paıśes imperialistas.

Por eso es que insistimos tanto en la necesidad de construir un partido internacional. Esa es la herramienta que necesitan los trabajadores para luchar por la Revolució n Socialista.

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7/2/21

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EL REPARTO DESIGUAL DE LAS VACUNAS ES LA EXPRESIÓN CRUDA DEL CARÁCTER DEL CAPITALISMO

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ecientemente tomó estado pú blico internacional la vacunació n privilegiada de los amigos, parientes y entenados en la Argentina, lo cual obligó el pedido de renuncia por parte del presidente Alberto Ferná ndez al ministro de salud Giné s Gonzá lez Garcıá.

Que hay hijos y entenados, que siempre está n los amigos del poder, y que el poder tiene enormes privilegios; que con los Kirchner la corrupció n es tan ostensible que parece una provocació n para los trabajadores que ganan su sustento con el sudor de su frente. Bueno, nada de eso es nuevo.

Sin embargo, no se trata de un caso aislado, sino que lo mismo ha ocurrido en varios paıśes. Si vemos solamente en los paıśes latinoamericanos, y hasta donde sabemos ahora: En Ecuador tambié n tuvo que renunciar el ministro de salud Juan Carlos Zevallos, por haber suministrado la vacuna a sus familiares, amigos, allegados polıt́icos y etc.

En Perú tuvieron que renunciar la ministra de relaciones exteriores Elizabeth Astete, el viceministro de salud Luis Suá rez, la ministra de salud Pilar Mazzetti, como consecuencia de la vacunació n indebida del expresidente Martın ́ Vizcarra, su mujer y hermano, a las que tambié n accedieron los funcionarios renunciantes. Las “irregularidades” se produjeron con un lote del suero del laboratorio chino Sinopharm, que estaba dedicado exclusivamente a la inoculació n del personal encargado del ensayo clın ́ ico de esta vacuna, del cual 2.000 fueron facilitadas a las autoridades peruanas y sus contactos cercanos. Todo ello bajo el amparo del Ministerio de Salud y del Gobierno.

En Chile, “un total de 37.306 personas recibieron dosis contra la enfermedad antes de lo establecido en su calendario de vacunació n…que no pertenecen a los grupos prioritarios” (France 24).

Bolivia, tras haber recibido 20.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, que segú n el gobierno se usaron ın ́ tegramente para vacunar al personal sanitario, el 24/2 llegaron 500 mil dosis de la vacuna china Sinopharm, y al dıá siguiente comenzó la vacunació n masiva. Si bien no hay noticias de alguna situació n similar a los “vacunagate”, la campañ a de vacunació n se desarrolla en el marco de un con licto con las asociaciones de mé dicos y los sindicatos de trabajadores sanitarios que está n en huelga desde hace una semana rechazando dos artıćulos de la nueva ley de Emergencia Sanitaria: uno que les prohıb ́ e hacer huelga y otro que permitirıá la contratació n de personal

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extranjero, que podrıá ser utilizado para “carnerear” o como elemento de presió n contra los reclamos de los trabajadores sanitarios. Ademá s del paro -que se cumple con guardias que continú an atendiendo los servicios de emergencias-, durante la semana hubo movilizaciones que fueron reprimidas por la policıá. Este ataque gubernamental contra los trabajadores de la salud es el que está creando di icultades para desarrollar la vacunació n.

Por otra parte, Bolivia es ejemplo de otro tipo de corrupció n polıt́ica para la cual tambié n se usa la vacuna. El 7 de marzo se realizará n en el paıś las elecciones subnacionales. El presidente Arce durante su visita electoral al municipio de Huanuni (Departamento de Oruro) instó a la població n “saber elegir” a sus gobernadores y alcaldes para tener una mejor coordinació n durante la campañ a de vacunació n, en un intento de “chantaje” usando la vacuna para que se vote por los candidatos del MAS. En Venezuela, se vacunará n los diputados de la Asamblea Nacional, antes que se terminen de vacunar el personal sanitario y los mayores de 60 añ os. Acá los privilegios está n a la luz del dıá.

Y ası́ podrıámos seguir. Que el Estado es un “botın ́ de guerra” de los aparatos polıt́icos partidarios, que se reparte segú n las relaciones polı́ticas y econó micas de conveniencia, no es ninguna novedad. Solo que ha sido expuesto pú blicamente en una situació n extremadamente crıt́ica, ante la escasez de las vacunas en estos paıśes de Latinoamé rica, que potencia el riesgo de muerte ante una má s contagiosa y agresiva segunda ola en ciernes. De allı́ la indignació n popular ante la alevosa ostentació n de los privilegios del poder.

Pero este á rbol de la corrupció n y el privilegio no debe tapar el bosque, de la terrible desigualdad en la distribució n de las vacunas y las razones que la provocan.

Es que la vacuna para los propietarios de los poderosos laboratorios, es simplemente un gran negocio capitalista. No les interesa quien vive y quien muere, si no solamente las ganancias que obtendrá n.

Para tomar un ejemplo. Argentina produce la vacuna del laboratorio anglo-sueco Astra-Zeneca, en la biotecnoló gica local mAbxience (del empresario Hugo Sigman, dueñ o del grupo Insud, y amigo de Alberto Ferná ndez). No hay ningú n impedimento té cnico por el cual no se pueda envasar y tenerla a disposició n para la població n. Pero, aunque va a producir –se

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intervenció n estatal inmediata de todas las farmacé uticas y laboratorios, para ponerlos bajo control de los profesionales de la salud y al servicio planes racionales de producció n y distribució n de vacunas y testeos, en la perspectiva de nacionalizar estas empresas bajo control obrero, junto con los recursos de la sanidad privada. El aumento de emergencia de los presupuestos de salud y educació n, ası́ como del personal sanitario para poder garantizar la vacunació n y evitar el colapso de los hospitales, en base a impuestos extraordinarios a las grandes fortunas, son otras medidas urgentes. En vez de seguir pagando la deuda externa, hay que imponer la anulació n de la deuda de los paıśes semicoloniales para evitar que se descarguen los costos de la crisis sobre las grandes mayorıás.”

Y agrega: “Un programa de este tipo no podrá imponerse a los vampiros capitalistas mediante peticiones online o declaraciones formales ante la OMS.”

estima- alrededor de 150 millones de dosis, hay que esperar que se envıé a Mé xico, donde es fraccionada y envasada por Liomont (del supermillonario Carlos Slim), para ser distribuida en toda la regió n desde el mes que viene.

Esta situació n solo se explica por los negocios capitalistas para obtener ganancias, a costa de las vidas y la salud de las personas, para que gane plata Sigman, Slim y los dueñ os de AstraZeneca, mientras que el pueblo argentino no puede acceder a la vacuna que produce en su territorio, y de sobra.

A esta aberració n sanitaria y ló gica, se suma la descarada estadıśtica que informa que los paıśes “má s desarrollados” a costa nuestra, es decir, los paıśes imperialistas tienen vacunas en exceso, mientras que los paıśes semicoloniales, llamados pobres, atrasados o subdesarrollados, tenemos muy pocas y algunos no tienen ninguna. Estos paıśes “pobres” tienen que esperar que los paıśes “ricos” cedan algunas vacunas que les sobren al fondo creado por la OMS, llamado COVAX, para que les sean asignadas y distribuidas.

Pero el diputado Del Cañ o principal igura polıt́ica del PTS, en la ú ltima presentació n del ahora ex ministro de salud ante el Parlamento, lo interpeló con la siguiente pregunta: “Por qué el Gobierno argentino no exigió ni exige hoy en todos los organismos internacionales de los que forma parte que se liberen las patentes y los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas (en ese marco recordó que desde su banca se presentó un proyecto de ley para que sea discutido la Cá mara baja)”. (LID, 4/2/21)

O sea, má s de lo mismo. Igual que para cualquier otra cosa, con la salud de la població n los empresarios capitalistas lucran sin miramientos. Las vacunas son una mercancıá má s, pero que en caso de pandemia les sirve para llenarse de plata. Los paıśes imperialistas se hacen ricos de tanto saquear las riquezas naturales y explotar la mano de obra de los paıśes pobres, que será n cada vez má s pobres en la medida que los paı́ses imperialistas sean cada vez má s ricos. Ah, pero eso sı,́ luego nos tiran alguna limosna por caridad, COVAX por medio, para que todo el mundo vea lo generosos que son.

Esta pregunta es propia de un socialdemó crata, y no de un diputado que se autoproclama de la izquierda revolucionaria. ¿Que el gobierno exija en los organismos internacionales?

Tranquilamente lo podrıá hacer, como hicieron los Mé dicos Sin Fronteras y los 99 paıśes, y obtendrıán el mismo resultado: el rechazo de los que mandan EE-UU-la Unió n Europea y Japó n. ¿Acaso Del Cañ o no leyó la declaració n de la FT? o es é sta es só lo para mantener un status de cierto cará cter combativo ante la propia militancia internacional.

Solo para tener una idea mencionemos que Canadá , cuenta con un suministro de nueve vacunas por persona; Estados Unidos, siete; Reino Unido, seis, y la Unió n Europea, cinco, mientras que la gran mayorıá de los paıśes africanos, algunos en Medio Oriente y en el Sudeste Asiá tico todavı́ a no recibieron ni una.

Sin embargo, si leemos con atenció n la declaració n de la FT (que es una declaració n internacional, es decir, que no está condicionada por caracterı́ s ticas particulares de un determinado paıś) veremos que su programa no tiene un cará cter obrero, ya que só lo plantea “la intervenció n estatal”, del estado burgué s, el cual serıá obligado a adoptar esta polıt́ica “desarrollando una lucha de conjunto de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud a nivel internacional”. La nacionalizació n de “estas empresas”, farmacé uticas, laboratorios y sanidad privada queda só lo como una perspectiva difusa, e inde inida sobre cuá les son las fuerzas de clase que la pueden realizar desde el poder.

“La izquierda”, como le gusta llamarse al PTS, lanzó una consigna que tiene una gran ló gica y que perfectamente puede ser entendida por el sentido comú n de la població n. Tanto es ası,́ que esta consigna ya habıá sido formulada anteriormente por la organizació n de los Mé dicos Sin Fronteras y propuesta en las instancias administrativas de la OMS, y lo mismo hicieron 99 paıśes encabezados por India y Sudá frica. La consigna es que se anulen las patentes de las vacunas, para que estas puedan producirse en todos los paıśes que tengan la infraestructura adecuada.

La Fracció n Trotskista que está dirigida por el PTS, hace poco emitió una declaració n internacional que dice: “La lucha por vacunas para todos y por la liberació n de las patentes está planteada como una necesidad urgente ante la catá strofe de la pandemia. De igual modo, hace falta la

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Cuando esta lın ́ ea “baja a tierra” se transforma en la segunda pregunta del diputado Del Cañ o en la interpelació n al ministro de salud (de ese entonces) Giné s Gonzá lez Garcıá, acerca de lo

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que “el ministro habıá dicho con anterioridad, que el Gobierno pensaba avanzar en la centralizació n del sistema de salud, pero que luego de reunirse con empresarios de la salud esa medida fue desestimada”. El ministro contesta “Con respecto a lo que decı́ a de la 'estatizació n' yo nunca hablé de estatizació n”. Y la redacció n de LID agrega una nota: Del Caño nunca dijo 'estatización' sino centralización.

Pero, justamente, ese es el problema. No solo no hay un llamado al movimiento de las masas trabajadoras a movilizarse para imponer por medio de la lucha estas polıt́icas que el PTS levanta, como plantea la declaració n, sino que esa polı́ t ica es absolutamente impotente para resolver el problema que está planteado con la pandemia, ya que como dice la declaració n del FIT-u argentino: “Junto con esta pelea (por la anulació n de las patentes), sostenemos una salida global y de fondo, que pasa por la abolició n de initiva de todas las patentes y por un sistema nacional ú nico de salud, estatizando los laboratorios, la industria farmacé utica y la medicina privada ponié ndolos bajo control y gestió n de sus trabajadoras y trabajadores para terminar con el negocio capitalista de la salud y ası́ poder garantizar al pueblo trabajador el disfrute de una salud pú blica, universal, gratuita y de excelencia, es decir, terminar con el ré gimen que impone esta situació n acuciante a la humanidad”.

Pero nuevamente estas posiciones se sostienen só lo en las “declaraciones” ya que, por lo menos la UIT (cuya secció n argentina –Izquierda Socialista- integra el FIT-u), está impulsando la anulació n de las patentes por medio de una campañ a internacional de ¡¡recolecció n de irmas!! Un mé todo revolucionario, si los hay. No dicen que van a hacer con las irmas, que para colmo ni siquiera está n en papel. O sea que ese “junto con esta pelea…sostenemos una salida…de fondo” de la declaració n, hay que interpretarlo ası:́ ahora “peleamos” con mé todos archirreformistas para “presionar” a los gobiernos a tomar resoluciones que nunca se cumplirá n si no es por mé todos de lucha revolucionarios, y “sostenemos” en el papel una “salida de fondo”, pero para un futuro indeterminado.

La posició n de la FT se justi icarı́ a si hubiera a nivel internacional un estado de á nimo en la clase trabajadora y amplios sectores populares, favorable a los planteos de los paıśes que reclamaron en la OMS la anulació n de las patentes, y cierta predisposició n a la movilizació n por esa consigna.

Entonces serı́a justo decir que llamamos a imponer la anulació n de las patentes por medio de la lucha de las masas trabajadoras y el pueblo, pero explicando que, de conquistarse, serı́a un logro efı́mero e insu iciente para contener y derrotar la pandemia.

Porque los argumentos provenientes de los agentes de la burguesı́a contrarios a esa posició n, plantean que si se

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anularan las patentes se “desincentivarıá la investigació n y el desarrollo de nuevas vacunas y otros medicamentos”, por ejemplo, para combatir las nuevas cepas en las que muta el virus. Este argumento, que responde absolutamente a la ló gica del capital, que no es otra cosa que la bú squeda de la ganancia, es absolutamente cierto.

Pero, ademá s, no se trata só lo de las vacunas. El alto precio de los medicamentos se cobra vidas todos los dıás en los sectores má s pobres del pueblo. Segú n un informe reciente del Observatorio de precios de costos de la salud de la Unió n Argentina de Salud (UAS) “Los medicamentos de uso hospitalario aumentaron un promedio de 278%, pero productos como el propofol (de uso en pacientes graves con Covid-19) tuvieron aumentos anuales de 335%.” (Telam, 16/2/21) Sin embargo, “la izquierda” tanto busca adaptarse al sentido comú n de la població n, es decir al atraso del pensamiento burgué s, sobre todo cuando estamos ya entrados en el añ o electoral, que a Del Cañ o o a cualquiera de las demá s “ iguras” electorales, no le salen las palabras para decir que cualquier impedimento planteado en base a la falta de las ganancias empresarias, se resuelve con la expropiación por parte de un Gobierno de Trabajadores. Con los laboratorios expropiados y bajo el control de un Estado Obrero, con la provisió n presupuestaria necesaria como corresponde a una polıt́ica que de veras privilegie la salud, sin ninguna duda los té cnicos y bió logos y todo el personal sanitario se esmerarıán en desarrollar tanto la producció n como la investigació n, para atacar y prevenir inclusive aquellas las enfermedades que a los laboratorios capitalistas no les interesan porque “no son negocio”.

La salud de los trabajadores y el pueblo no deben ser una fuente para las ganancias capitalistas. Ası́ es que no hay una solució n inmediata que se pueda conseguir “ahora” con la movilizació n y la exigencia, y otra de fondo por la que el FIT lucharıá no se sabe cuá ndo. La verdadera consigna que da respuesta seria a las necesidades de la població n no es la anulació n de las patentes, sino la expropiación de los laboratorios hospitales y clínicas de la salud privadas por parte de un Gobierno de Trabajadores.

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AB 28/2/21

EE-UU: UN ORDEN POLÍTICO Y SOCIAL RESQUEBRAJADO asaltaron el Capitolio.

Asalto al Capitolio Durante varios dı́ a s la atenció n internacional estuvo acaparada por los acontecimientos que se sucedıán en el seno del Capitolio de los Estados Unidos de Amé rica. Por momentos parecıá que estuvieran proyectando una pelıćula de bajo costo de Hollywood protagonizada por personajes de Los Simpson. Y sin embargo era un hecho que ocurrıá en la realidad y de manera iné dita re lejaba la profundidad de la crisis que afecta a la nació n americana y brota por todas las grietas abiertas en su placa tectó nica econó mico-social.

No es un fenó meno nuevo a nivel internacional, pero en EEUU no se encuentra una situació n histó rica que sirva como analogıá. Es la expresió n en suelo norteamericano de la crisis econó mica mundial, la pandemia, y sus consecuencias polıt́icas y sociales.

E l a s c e n s o d e D o n a l d Tr u m p a l a presidencia, ya de por sı́ fue un revulsivo polı́tico adelantado por una polarizació n que ubicaba a los Socialistas Democrá ticos (DSA) partidarios de Sanders a la izquierda de los demó cratas y al Tea Party a la derecha de los republicanos.

Internamente, en el 2011 se desarrolló la movilizació n conocida como Ocupy Wall Street, en paralelo a otras acciones como la de los indignados en Españ a, mientras transcurrı́an las revoluciones en Tú nez y Egipto.

Pero el principal fenó meno que estuvo en la base del ascenso presidencial de Trump fue la propia decadencia interna de los EE-UU y la pé rdida de peso como potencia internacional hegemó nica.

En su discurso de despedida Trump marcó los ejes alrededor de los cuales giró su programa interno. La retó rica sobre traer de vuelta los puestos de trabajo, afectada por la pandemia, parece que no dejó conforme a su base de votantes de la clase obrera blanca. Incluso parece haber perdido el apoyo de la burguesı́a industrial la Asociació n Nacional de Manufacturas (NAM). A pesar de que la pugna contra China, con la imposició n de aranceles a p ro d u c t o s i m p o r t a d o s , a c t u ó c o m o u n re c u r s o proteccionista.

En cambio, la lın ́ ea racista del muro, la presió n policial sobre los negros, la agitació n contra el comunismo, todo esto fue creá ndole a Trump una base ultrarreaccionaria y centralizando bandas o milicias fascistas, que fueron las que

Evidentemente, con el asalto al Capitolio, la intenció n era ejercer la su iciente presió n para revisar algunos có mputos y tratar de revertir la pé rdida de la mayorıá en el senado, ya que el resultado general de la votació n hubiera sido imposible cambiarlo a esa altura de los acontecimientos.

Llamar intento de “golpe” a la acció n ultraderechista sobre el Capitolio parece exagerado. Para ser golpe o autogolpe hubiera hecho falta mucho má s que unos cientos de farabutes fascistas. Pero, indudablemente, se trató de una

presió n sobre las instituciones del Estado por parte de bandas fascistas armadas que respondıán a Trump, para obligar por la fuerza a revisar una decisió n adoptada dentro de las reglas constitucionales.

No se puede pensar como un “intento de golpe” ya que no tenıá ninguna posibilidad de triunfar sin el apoyo de las FFAA. Ni siquiera tuvo la fuerza su iciente como para imponer el que era probablemente el objetivo buscado, de modi icar la votació n que dio paridad en el senado y quedando el desempate en el voto de la vicepresidente demó crata Harris.

Sin embargo, le permitió mostrar ese mú sculo fascista que, al decir Trump “esto recié n comienza”, deja implıćito que está dispuesto a llegar má s lejos aú n, no só lo en la formació n de su propio movimiento polıt́ico por fuera del partido republicano, sino en la ló gica de la guerra civil.

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Por eso esta acció n audaz y desesperada por parte de Trump, que polariza mucho má s la divisió n polıt́ica, hay que caracterizarla como preparatoria de un ala de derecha radicalizada que muy probablemente termine rompiendo con el partido republicano y que puede ser el engendro de un movimiento fascista con in luencia de masas.

Los demó cratas con el acuerdo de la mayorı́a de los republicanos (por lo menos en diputados) quisieran borrar las posibilidades polı́ticas de Trump para las pró ximas elecciones. Sin embargo, Trump fue votado por 75 millones de norteamericanos. Parecen demasiados votos como para anularlo tan fá cil con un segundo impeachment. A esto respondió Trump: “Volveremos de una forma u otra”.

Biden y la necesidad de un bonaparte Gran parte del discurso de asunció n de Biden estuvo puesto en recuperar la unidad ante una situació n polıt́ica que habıá llegado a parecerse a una guerra civil. Y el 95% de su discurso estuvo dedicado a la situació n polıt́ica interna, lo cual re leja la preocupació n del establishment por desarmar “la grieta”. Sin embargo, é sta no es producto de alguna caracterıśtica desequilibrada de la personalidad de Trump.

Como dijo Biden en su discurso “responde a causas profundas”.

El discurso de asunció n de Biden re leja la necesidad de reunir en el centro a una masa crıt́ica de los dos partidos para aislar ası́ a los radicales de izquierda y a las bandas fascistas de la derecha. El problema de EE-UU es justamente que la burguesıá imperialista está dividida, aunque tiene una serie de acuerdos “de Estado”.

Biden comenzó su presidencia irmando una gran cantidad de decretos (tres docenas en una semana), por lo cual ya fue criticado compará ndolo con un dictador, tomando sus propias palabras de campañ a electoral, pero no solo por republicanos, sino tambié n por la prensa aliada como The New York Times, que tituló un editorial "Tomate con calma las medidas ejecutivas, Joe''.

La necesidad de un bonapartismo se impone como tendencia, tanto por las condiciones internas como por la situació n internacional. A nivel interno las condiciones objetivas de la crisis impulsan hacia una mayor agitació n de la lucha de clases. Y a nivel internacional, si bien hay un “estado mayor” que impone la lın ́ ea segú n la relació n de fuerzas entre los sectores de la burguesıá imperialista y los factores de poder que controlan el aparato estatal, para recuperar la hegemonıá internacional, muy debilitada, hace falta un presidente fuerte.

La necesidad de un bonapartismo pareciera, en principio, no encajar con la personalidad de Biden, que es má s bien la de un conciliador. Pero si no es Biden, alguien deberá a ir asumiendo ese rol y en algú n momento llegará la hora del desplazamiento, sea al inalizar su primer mandato o quizá s antes, ya que el tiempo corre para EE-UU.

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Crisis económica y polarización política y social Evidentemente los intereses que polarizan en la superestrutura polıt́ica y en la burguesıá, no son los mismos que se re lejan en las clases medias y trabajadoras.

Los demó cratas representan a la burguesıá imperialista globalista y Wall Street.

Los republicanos a una burguesıá imperialista y un capital inanciero de inserció n má s bien continental. Pueden tener intereses localizados diferentes, pero no son totalmente antagó nicos y obviamente hay puntos totalmente convergentes. De otra manera EE-UU ya se hubiera disuelto despedazada por sus contradicciones internas.

En cambio, Trump re leja un nacionalismo aislacionista concentrado en el mercado interno, y solo en funció n de ese interé s se encolumna su polıt́ica internacional imperialista, aunque obviamente debe responder tambié n a los intereses de sus aliados republicanos y en general a las cuestiones de “Estado” que implican los intereses de conjunto de la burguesıá imperialista yanki.

Las clases medias se dividen como en muchos otros paıśes, en una derecha cristiana evangé lica, racista y reaccionaria, que apoyó a Trump y una izquierda “progresista” liberal que votó a Biden y ahora tiene expectativas en el nuevo gobierno.

La clase obrera blanca que, aunque cayo varios escalones, sigue siendo una aristocracia obrera, y los farmers (granjeros) en crisis del centro-oeste, en su gran mayorıá tambié n está n con Trump.

Los trabajadores jó venes precarios de servicios, negros, latinos, pobres en general, universitarios sin perspectivas se dividen en derecha e izquierda. Pero la mayorı́a má s explotada se inclinó por el partido demó crata.

Aumentan la cantidad de pobres y desocupados que van y vienen segú n la curva de la crisis. Pero hay una gran desigualdad social que se profundiza obscenamente.

Esta situació n social es el caldo de cultivo de los antagonismos polıt́icos y sociales (que se expresan parcial y deformadamente como antagonismos raciales).

La difusió n del video del asesinato de George Floyd, en donde se aprecia claramente la crueldad asesina del policıá Derek Chauvin, con la complicidad de los demá s policıás rá pidamente difundida, hizo estallar la indignació n de miles de personas que, desconociendo las advertencias del poder polıt́ico, ocuparon las calles y prendieron fuego a vehıćulos policiales y posteriormente hicieron arder la estació n de policıá de Mineá polis.

Rá pidamente las protestas se extendieron a otras ciudades; el odio se transformó en revuelta en varias de ellas, con explosiones de la justa violencia de los oprimidos contra los opresores y explotadores. La movilizació n llegó hasta la Casa Blanca, en donde se produjeron algunos enfrentamientos con la policıá.

La extensió n de las protestas que abarcó a centenares de

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perdiendo desde hace tiempo. Biden, como mandatario de un perıo ́ do, va a gobernar mucho má s que otros gobiernos respondiendo a los intereses de la burguesı́ a que representa, tratando de restañ ar las contradicciones sociales con lo que le sobre o mejor dicho con lo que le deje la burguesıá. Por ejemplo: Biden habıá prometido un cheque “universal” de 2000 dó lares como paliativo por las pé rdidas de la pandemia, pero ahora rebajo la cantidad a 1.400 dó lares. Y a pesar de ello, recibió crıt́icas de la burguesıá porque estaba gastando demasiado.

miles de manifestantes y la participació n en ellas no solo de jó venes afroamericanos, sino de muchos latinos y de jó venes blancos, re leja que no es sólo el racismo lo que moviliza a la juventud trabajadora. La desocupació n ha llegado a una profundidad nunca vista desde 1930. Y el coronavirus se ensañ a con los pobres, que viven hacinados en edi icios decadentes, y mueren por decenas de miles. En esas movilizaciones y revueltas hay una unidad de clase que en la juventud trabajadora tiende a superar las barreras raciales y apuntar contra todo el régimen político y social, mientras que su direcció n actual, el movimiento BLM (Black Lives Matter), limita el programa a la cuestión racial y propone reformas inocuas en contra de la brutalidad del accionar policial.

La debilidad intrın ́ seca de Biden, en la medida que defraude las expectativas que toda renovació n presidencial genera, posiblemente abra un cauce mayor para el desarrollo de la lucha de clases. Junto a las concesiones insu icientes, Biden y otros demó cratas preparan la legislació n “antiterrorista” que con la excusa de prevenir la violencia de los supremacistas blancos, va a tener como principal objetivo perseguir a los activistas de las luchas de los trabajadores.

Desde las movilizaciones contra los asesinatos de negros por parte de la policıá fue creciendo una polarizació n social, e incluso tuvieron protagonismo en las movilizaciones las

Habrá que ver si en el partido demó crata tambié n se produce una radicalizació n que lleve a una ruptura del DSA o sectores de é l, re lejando la juventud precarizada blanca, negra y latina.

De todas maneras, de los dirigentes socialdemó cratas como Bernie Sanders, que siempre terminan apoyando al partido de Wall Street, antes a Hillary Clinton y ahora a Biden, la juventud trabajadora y la clase obrera no deben esperar nada.

En EE-UU tambié n hace falta construir un partido de trabajadores revolucionario, que luche por la revolució n socialista internacional, y entre cuyas tareas fu n da men t a les se imp u lse la organizació n de la autodefensa contra las milicias fascistas.

Biden bombardea Siria milicias armadas, tanto de las organizaciones negras como de los racistas blancos. En algunos casos llegaron a estar frente a frente, en un ambiente de odio creciente.

De allı́ que semanas antes de la elecció n la prensa internacional manejara la posibilidad de enfrentamientos armados, y algunos incluso planteaban la posibilidad de que los acontecimientos llegaran a una guerra civil, lo cual da una idea de la gravedad de la crisis econó mica y social en curso.

La continuidad y quizá s profundizació n de la crisis econó mica internacional no da margen para superar estos antagonismos, cerrar “la grieta” polıt́ica y social. No basta con “resetear” para volver a una “normalidad” que se fue

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La línea del imperialismo “globalista” A nivel internacional, aunque el eje de Trump estuvo puesto en meterle presió n a China y secundariamente a Alemania, en su discurso de despedida pudo mostrar como logros de su gestió n los acuerdos con paıśes á rabes y el retiro de tropas de Siria, Irak y Afganistá n.

Los aná lisis de los especialistas y los nombramientos de funcionarios parecieran con irmar nuestros pronó sticos sobre la lın ́ ea polıt́ica internacional que seguirá Biden.

En relació n a Amé rica Latina fue claro el posicionamiento del nuevo gobierno contra el ré gimen venezolano.

Mantendrá la presió n sobre Venezuela buscando una

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solució n polıt́ica, pero desde una posició n de fuerza. Ya de entrada invitó al embajador de Guaidó a su asunció n y Blinken (designado para ocupar el Departamento de Estado) dejó claro que continú a el reconocimiento de Guaidó como presidente provisional. Si bien lo má s probable es que EE-UU junto con la UE busquen alguna salida polıt́ica, la disputa por la soberanıá de una parte del territorio de Guyana (La Guayana Esequiba) con grandes reservas petroleras, tambié n puede dar pie a con lictos militares.

Y sobre Cuba, probablemente se combine la presió n y las concesiones para engrasar el avance de la cú pula castrista hacia la consolidació n de la restauració n capitalista.

Entre EE-UU y China hay un antagonismo de intereses en la cuestió n del Big Data, IA (inteligencia arti icial) y G5. Esa es una cuestió n comú n de todos los sectores de la burguesıá imperialista yanki, aunque quizá s la competencia afecte má s directamente al llamado sector globalista de las grandes empresas tecnoló gicas, las “Big Five”, Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft.

Y má s presió n sobre Rusia para desbaratar la lı́nea de acuerdo que impulsa un sector de la burguesıá alemana y francesa. Entre las primeras repercusiones del cambio de mando en principal la potencia imperialista, el Parlamento Europeo como un eco emitió una resolució n contra el Nordstream 2.

La disposició n de EE-UU a discutir un nuevo acuerdo con Irá n, intenta volver al camino de la diplomacia armada, cuando Obama decıá que estaban todas las opciones sobre la mesa, incluyendo la militar, para interponer ese acuerdo en la relació n entre Irá n con Rusia y China.

Bajo Trump, EE-UU ha estado reforzando el frente contra Irá n-Siria-Hezbollah, al avanzar en acuerdos entre IsraelEmiratos á rabes Unidos, Israel-Bahré in, Israel-Marruecos, y un principio de acuerdo para establecer fronteras entre Israel y Lıb ́ ano. Tambié n ha debilitado a Al Fatah y Hamá s al establecer a Jerusalé n como capital internacionalmente reconocida de Israel.

EE-UU quiere evitar a toda costa que se refuercen los lazos econó micos entre Alemania y Rusia, para que ello no derive en posteriores alianzas polıt́icas y militares. Esta presió n introduce factores de crisis al interior de la burguesı́a alemana, un sector de la cual mantiene fuertes lazos econó micos con Rusia, a partir de la restauració n capitalista.

Las relaciones econó micas e histó ricas entre Alemania del Este y Rusia, son tambié n un factor que impulsa un acercamiento polı́ t ico entre ambos paı́ s es, el cual es socavado por las fracciones imperialistas cuyas relaciones econó micas y exportaciones está n má s vinculadas al sector “globalizante” del capital inanciero internacional.

Todas estas operaciones, como los acuerdos polı́ticos econó micos y militares anteriormente establecidos con Arabia Saudita y otros paıśes á rabes de la regió n (lo que se llamó la “OTAN” á rabe), aunque puedan haber estado parcialmente socavados por las pugnas entre la industria tradicional y la del fracking por los precios petroleros, aú n se mantiene por los intereses estraté gicos que sostienen la alianza de EE-UU y la burguesıá saudı́ contra Irá n y sus aliados regionales.

Francia tambié n en este intento de fortalecerse como potencia imperialista, ha retomado un rol mucho má s activo en el plano internacional, particularmente tratando de recuperar y/o fortalecer su dominació n imperialista en sus ex colonias y semicolonias, aumentando inclusive las operaciones de intervenció n militar. En Europa aparece tambié n como un factor de poder clave, que impulsa la creació n de un Ejé rcito Europeo independiente de la OTAN (aparato militar controlado por EE-UU y los globalistas) junto con Alemania, y que empuja má s decididamente a establecer una alianza plena con Rusia.

En relació n a China no parece que vaya a cambiar la polıt́ica, ya que fue durante el gobierno demó crata de Obama, con Biden como vicepresidente, que el Pentá gono modi icó sus hipó tesis de con licto y pasó a identi icar como peligrosos enemigos a las grandes potencias mundiales, trasladando gran parte de su lota militar al océ ano Indico y al mar del sur de China.

Sobre China habrá la misma o má s presió n que hubo con Trump: Blinken tambié n declaró que Trump "tenıá razó n" al tener una "posició n má s dura frente a China", pero señ aló su "desacuerdo", sobre la estrategia del gobierno saliente "en muchos puntos". Si bien "El principio bá sico era correcto…Debemos enfrentar a China desde una posició n de fortaleza, no de debilidad", y esto implica "trabajar con los aliados en lugar de denigrarlos, participar y liderar las instituciones" internacionales en vez de abandonarlas.

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Todas estas presiones será n avanzadas por un frente ú nico de paı́ses, y al interior de los mismos, de fracciones burguesas vinculadas al capital inanciero y transnacionalizado y de los organismos internacionales, lo cual indicará el poder y la in luencia que ha alcanzado el capital globalizado. Tal como dijo Biden en su discurso, esto no podemos hacerlo solos tenemos que hacerlo junto con nuestros aliados.

La Tercera guerra más cerca Aunque desde hace añ os viene en decadencia, Estados Unidos sigue siendo la primer potencia econó mica y militar.

Y por lo tanto posee muchos medios de presió n sobre sus competidores en el mercado mundial. El control inanciero, la supremacıá tecnoló gica, que es el sector en el que má s se

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ha arrimado la competencia china, y por sobre todo la supremacıá militar.

EE-UU y China puede transformarse fá cil y rá pidamente en una nueva guerra mundial.

Un importante anuncio de Biden a poco de asumir, fue el de que aceptarıá irmar una pró rroga hasta el 2026 del ú ltimo acuerdo nuclear que queda vigente con Rusia el New START que vencı́a el 5 de este mes. Depende las condiciones, dijeron desde el gobierno ruso, ya que, en una propuesta similar, fueron las condiciones que pedıá Trump, las que hicieron fracasar la extensió n del acuerdo.

La polıt́ica de Trump no consistıá en una simple cancelació n del tratado, lo que hubiera fortalecido la alianza RusiaChina, sino que pretendıá que Rusia presionara a China para ingresar al tratado y ası́ congelar en el nivel actual su reserva de misiles nucleares nuclear. Era de esperar que Biden siguiera la misma lın ́ ea, pero sin embargo decidió prorrogar el tratado sin condiciones.

Paralelamente, se desarrollan otros focos de potenciales con lictos militares parciales, pero que pueden repercutir sobre la situació n general como, por ejemplo, el que transcurre en el Mediterrá neo entre Turquı́a y Grecia apoyada por Egipto, y en donde tambié n está interviniendo Francia. Es evidente que, entre otros factores, la retirada de EE-UU de Medio Oriente ha dado lugar a la proyecció n regional de Turquı́a, introduciendo un nuevo factor de inestabilidad.

Como ya hemos escrito, si bien durante el ú ltimo gobierno demó crata de Obama-Biden, prevaleció una polı́tica de acuerdos a nivel internacional y de buscar consensos con el imperialismo europeo, eso se debió no a un interé s

Biden aceptó prorrogar el New START (que limita la cantidad de ojivas nucleares desplegadas que pueden tener los arsenales de cada paıś ¡¡a 1550!!, las cuales ya alcanzarı́an para liquidar el planeta), pero mientras tanto, EE-UU desarrolla una carrera armamentıśtica contra los misiles hipersó nicos de Rusia y avanza la Fuerza Militar Espacial que, sin dejar de lado las armas nucleares, ensayan “misiles” en base a una barra de tungsteno, para ser lanzados desde el espacio.

Durante el mes de julio hubo varias provocaciones disfrazadas de maniobras militares por parte de EE-UU y sus aliados en el sudeste asiá tico, cuando portaviones norteamericanos surcaron el mar al sur de China.

Veremos si Biden anula las ventas de armamentos, que Trump le habı́ a Flota de EE-UU atravisesa el mar de China prometido a Taiwá n para fortalecer su defensa y apoyar su voluntad de congé nito de los demó cratas por el diá logo, sino porque se mantenerse como un estado independiente de China. Lo vieron obligados a aplicar esa polıt́ica ante el fracaso de la má s probable es que eso no ocurra, y entonces la arenga de ofensiva militar sobre Irak y Afganistá n, y el ascenso Xi Jinping a sus soldados llamá ndolos a que se preparen para revolucionario de las masas á rabes del norte de Africa y la guerra se mantendrá resonando en los oıd ́ os de aquellos Medio Oriente que, dada la profundidad de la crisis que no quieran meter la cabeza en un pozo para escapar a las internacional, se levantaban contra gobiernos y dictaduras graves contradicciones que amenazan a la humanidad. como la de Mubarak -fundamental aliado de EE-UU- que habıán tolerado durante 40 añ os.

Recientemente el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, reiteró que Taiwá n es una parte de China y advirtió El gobierno actual de Biden, no será una simple vuelta atrá s. “a aquellos elementos de 'independencia de Taiwá n': La fuerza objetiva que impulsa a EE-UU a la guerra es su aquellos que jueguen con fuego se quemará n y 'la continua decadencia en el marco de una crisis capitalista independencia de Taiwá n' signi ica una guerra". mundial que se arrastra desde 2007 y ahora con la Habrá que ver especialmente como se desenvuelve esta pandemia cayó en una profunda depresió n. Y si bien se situació n, ya que si algo es evidente es que una guerra entre

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espera que este factor adicional de crisis pueda ser superado cuando se haya garantizado una vacunació n masiva, la recuperació n de la economıá podrıá tardar varios añ os en llegar a los niveles anteriores a 2020, en el marco de una caıd ́ a general de las inversiones debido a la baja tasa de ganancia, explicada por la ley descubierta por Marx de la baja tendencial de la tasa de ganancia.

Ası́ es que, mientras la crisis econó mica se agrava y se aleja la perspectiva de una recuperació n, que ya era esperada dé bil, la situació n de las relaciones entre los Estados no se preanuncia menos oscura.

El eje de los enfrentamientos, que empezaron siendo de EEUU con Alemania-Francia-Rusia, se desplazó a EE-UU-China.

Ya lo habıán anunciado Obama-Biden (cuando cambiaron las prioridades de las hipó tesis de con licto del Pentá gono), y Trump lo tomó como bandera agitá ndola, blandiendo su puñ o armado y dando algunos golpes sobre la mesa.

Las tensiones fueron subiendo, ası́ como el armamentismo chino y el posicionamiento de EE-UU para una guerra “espacial”. De acuerdo con un informe de la Campañ a Internacional para la Abolició n de las Armas Nucleares (ICAN), que publicó en mayo de 2020, EEUU estaba a la cabeza en gasto armamentıśtico nuclear con má s de 35 mil millones de dó lares de su presupuesto destinado a armas nucleares. En segundo lugar y con un gasto signi icativamente menor en comparació n del paı́ s norteamericano, se ubica China con má s de 10 mil millones de dó lares, seguido de Rusia con un gasto de casi nueve mil millones de dó lares, aunque cuenta con el arsenal má s grande con 8500 ojivas nucleares.

medio de la revolució n socialista y explicarlo pacientemente al movimiento de masas.

Algunos gobiernos latinoamericanos como el argentino de Alberto Ferná ndez y Cristina Ferná ndez de Kirchner, han saludado entusiastas la asunció n del nuevo presidente norteamericano, despertando expectativas de que el cambio de gobierno serıá favorable a los intereses de los pueblos de Latinoamé rica. Los trabajadores y los pueblos de Latinoamé rica no tenemos nada que esperar de ningú n gobierno imperialista. Al contrario, debemos prepararnos para enfrentar la continuidad de la ofensiva imperialista sobre Amé rica Latina. Los triunfos parciales que podamos conseguir será n un subproducto, fruto de nuestra lucha revolucionaria independiente de la clase trabajadora y los pueblos pobres y oprimidos de Amé rica Latina en alianza con la clase trabajadora y los jó venes oprimidos de EE-UU, que para que sea posible debe ser encabezada por un partido revolucionario internacional de la clase trabajadora.

Como un jaló n para construir ese partido internacional es que se constituyó el Comité de Enlace Internacional CSRETO (Venezuela)/PCO (Argentina)-La Causa Obrera de Chile, y se estableció un vínculo de discusión y colaboración con Fabriles Socialistas Revolucionarios de Bolivia.

2/2/21 Comité de Enlace Internacional CSR-ETO (Venezuela)/PCO (Argentina)-La Causa Obrera (Chile), Fabriles Socialistas Revolucionarios de Bolivia

Las alertas sobre los riesgos de que se provoque una nueva guerra mundial provenientes de altos mandos y representantes in luyentes de la burguesı́a imperialista como Henry Kissinger, se suman a los ya mencionados de Putin en anteriores publicaciones. “El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas britá nicas, el general Nick Carter, ha advertido de que el peligro de que se produzca una nueva guerra mundial es muy real debido al contexto de crisis econó mica provocada por el coronavirus……Existe el riesgo de que haya una nueva guerra mundial si los con lictos actuales de menor escala se descontrolan atrayendo a má s paıśes y armas", ha a irmado Carter en una entrevista con la cadena Sky News”. (Europa Press 8/11/20).

La clase trabajadora y la juventud norteamericanas y europeas que tienen tradició n en luchar contra las guerras imperialistas, no deberıán minimizar el riesgo cierto y los partidos que se reivindican trotskistas deberıán impulsar un movimiento de masas contra sus burguesı́ a s imperialistas, por la eliminació n de todo armamento nuclear. La vanguardia que lo impulse y encabece debe ser consciente de que só lo se puede conseguir ese objetivo por

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ARGENTINA:

ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO Un derecho democrático básico, retaceado en la ley del Frente de Todos El 30 de diciembre de 2020, miles de mujeres se concentraron en las calles de varias ciudades de Argentina y frente al Congreso, a la espera de los resultados de la votació n durante horas. Al inal el Senado aprobó el proyecto de legalizació n del aborto, un derecho por el cual hace mucho tiempo se viene luchando, tanto las organizaciones feministas, como los partidos de izquierda, que tomaron el aborto como un eje reivindicativo fundamental. Es una reivindicació n sentida por un gran porcentaje de mujeres que, conquistamos este derecho democrá tico bá sico con grandes movilizaciones que se sucedieron a lo largo de varios añ os. Es una conquista importante. De concretarse un acceso real al aborto legal seguro y gratuito salvarıá la vida de muchas mujeres que mueren anualmente en abortos clandestinos.

A pesar de que, con el primer triunfo parcial en diputados, varios partidos y propagandistas mediá ticos de la burguesıá hicieron campañ a en contra y má s allá de la reacció n de las iglesias, la legalizació n del aborto es una reforma democrática, que no atenta contra el régimen capitalista, y que en otros paıśes la burguesıá ya concedió .

Es por ese cará cter de la reivindicació n, que el gobierno de Alberto Ferná ndez ha podido realizar esta concesió n y como un signo má s de demagogia hacia su base social, intentando frenar un poco la caıd ́ a de imagen positiva de su gobierno y hacer pasar el brutal ajuste.

Alberto Ferná ndez twitteó ese 30 de diciembre “El aborto seguro, legal y gratuito es ley… Hoy somos una sociedad mejor, que amplı́a derechos a las mujeres y garantiza la salud pú blica…” El discurso de Ferná ndez parece olvidar los miles de trabajadores y pobres fallecidos por covid-19 que el Estado tenı́a el compromiso de proteger garantizando la salud pú blica. En muchos casos no garantizó ni las condiciones de bioseguridad bá sicas (tanto en lugares de trabajo como en los barrios, muchos afrontan la pandemia sin agua potable). El mismo gobierno abrió la economıá en medio de picos de contagios para garantizar las ganancias de las empresas, arrojó a millones de trabajadores informales a tener que salir a changuear porque no recibieron ayuda econó mica, a otros miles dejó en la calle porque ni siquiera garantizó el derecho a una vivienda digna. Ahora se decide el comienzo de clases presenciales, cuando recié n se ha vacunado al 0,25% de la població n y sin siquiera garantizar las vacunas para los Publicación del Comité de Enlace PCO-CSR El Topo Obrero -

docentes que arriesgará n sus vidas.

Es evidente que bajo el capitalismo en crisis los derechos que puedan ser conquistados, será n de manera formal y no se traducirá n en los hechos concretos. ¿Con qué presupuesto piensa el gobierno “nacional y popular” sostener y garantizar los abortos en los hospitales?, si como ya sabemos vienen recortando presupuesto en salud y el presupuesto para este añ o tiene una fuerte caıd ́ a en lo destinado al gasto pú blico en general para responder a las demandas del FMI. ¿Có mo piensa garantizar el gobierno no só lo la prá ctica segura y gratuita a las mujeres pobres, sino tambié n los cuidados y seguimientos post-aborto y las redes de contenció n psicoló gicas necesarias?

Seguramente será un nuevo derecho pero que quedará en los

papeles para la clase trabajadora, porque siempre que los gobiernos burgueses deban elegir entre garantizar derechos de los trabajadores aumentando el gasto pú blico o garantizar ganancias de la burguesıá, elegirá n estas ú ltimas. Por eso destinan millones en rescate de empresas, pero no en hospitales, escuelas o planes de viviendas.

La objeción de conciencia: un obstáculo de la Iglesia dentro de la ley Sin embargo, no es só lo el presupuesto. Una de las grandes limitaciones de la ley es la incorporació n de la objeció n de conciencia que puede ser presentado como recurso legal por quienes se rehú sen a realizar la interrupció n de un embarazo.

Con esto, el personal de salud que tenga objeciones para intervenir en los procedimientos pueden expresarlo, quedando exentos de realizar esta prá ctica por cuestiones religiosas, a asistir a mujeres que llegan con necesidad de realizar un aborto en condiciones de higiene y seguridad bá sicas. La ley de interrupció n voluntaria del embarazo (IVE)

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contempla que los profesionales de la salud se nieguen a practicar un aborto a causa de sus “convicciones”, pero deberıán derivar a la paciente a otro mé dico.

Argentina es el 5to paıś de Amé rica latina en legalizar el aborto. Ya es legal en Uruguay, Puerto Rico, Guyana y Cuba. De las experiencias en estos paıśes se puede sacar la conclusió n de que la objeció n de conciencia es, en muchos casos, la puerta de entrada a la obstrucció n del acceso a este derecho bá sico.

En Uruguay, por ejemplo, las mujeres han tenido complicaciones para realizar la interrupció n del embarazo, en muchos casos porque instituciones o incluso ciudades enteras son objetoras de conciencia, todos sus ginecó logos se niegan a practicarlo y si bien se establece que, si por la sumatoria de objeciones individuales se debe garantizar el traslado a lugares donde se realice, los seguimientos a las personas que abortan se vuelven casi imposibles.

En la provincia de Salta hay só lo 19 mé dicos para garantizar el derecho al aborto. En la capital provincial son tres los ginecó logos que no se declaran objetores de conciencia para má s de 300 mil mujeres. Esto pone en riesgo la salud tanto fıśica como psicoló gica de las mujeres que deciden abortar.

Sumado a la culpa y el miedo a la que muchas son sometidas por parte de estos objetores.

Las Iglesias son de las instituciones que má s se oponen al derecho al aborto, y los sectores polıt́icos ligados a ellas ya han i n t e n t a d o d e c l a r a r l o i n c o n s t i t u c i o n a l e n va r i a s oportunidades.

El 24 de enero de este añ o comenzó a regir la ley en todo el paıś y ya hubo varios intentos en distintas provincias para suspender su aplicació n. En Chaco, una jueza intentó declararla suspendida argumentando que iba en contra de la constitució n provincial, en Có rdoba pasó algo similar a travé s de la Asociació n Civil Portal de Belé n, ligada a la iglesia cató lica. En la provincia de Santa Fe, el intendente del m u n i c i p i o d e R o l d á n p r e s e n t ó u n a d e m a n d a d e inconstitucionalidad para impedir que la ley se cumpla en la ciudad, declarada “pro-vida”. ¿Separación de la Iglesia y el Estado?

Una vez aprobada la legalizació n del aborto, varios partidos de izquierda han amagado desplazar el eje de su agitació n hacia la consigna “Separació n de la Iglesia del Estado”. Parece ser que sobre todo los partidos que se dicen revolucionarios (por ejemplo, los que integran el FIT-U), está n muy có modos tratando de conseguir reformas “posibles”, que no cuestionan el orden burgué s. Obviamente que estamos de acuerdo con tal separació n. Pero ¿qué signi ica hoy en dıá esa consigna? Que el Estado se va a ahorrar unos pesos, al dejar de inanciar a la Iglesia cató lica.

Sin embargo, el cará cter que algunos sectores de la izquierda le atribuyen a la consigna de la separació n de la Iglesia cató lica y el Estado, planteando que servirıá para terminar con la incidencia de la primera sobre el segundo, no tendrá

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consecuencias cualitativas sobre las creencias religiosas y por lo tanto sobre el poder de las iglesias.

Como plantea Lenin: "El miedo creó a los dioses. El miedo a la fuerza ciega del capital -- ciega porque no puede ser prevista por las masas del pueblo --, que a cada paso amenaza con aportar y aporta al proletario o al pequeño propietario la perdición, la ruina "inesperada", "repentina", "casual", convirtiéndolo en mendigo, en indigente, arrojándole a la prostitución, acarreándole la muerte por hambre: he ahí la raíz de la religión contemporánea que el materialista debe tener en cuenta antes que nada, y más que nada, si no quiere quedarse en aprendiz de materialista. Ningún folleto educativo será capaz de desarraigar la religión entre las masas aplastadas por los trabajos forzados del régimen capitalista y que dependen de las fuerzas ciegas y destructivas del capitalismo, mientras dichas masas no aprendan a luchar unidas y organizadas, de modo sistemático y consciente, contra esa raíz de la religión, contra el dominio del capital en todas sus formas.”

Las iglesias intentan hacernos creer que abortar es un pecado.

Sabemos que no queremos “sus rosarios en nuestros ovarios”, pero tambié n sabemos que “sacar a Dios de la Constitució n”, como plantean varias organizaciones de izquierda, no alcanza, como lo demuestra la creciente in luencia de las Iglesias Evangé licas que se expanden, sin el aporte del Estado nacional.

La religió n seguirá permeando a la sociedad y a medida que la crisis econó mica se profundice, junto con nuestras incertidumbres, las iglesias se hará n má s fuertes, jugando con el miedo y la desesperació n de los trabajadores y del pueblo pobre, exigiendo sumisió n, obediencia y resignació n, prometiendo una mejor vida, que obviamente no será en este mundo y quien intente levantar un poco la cabeza y “pecar” irá al in ierno. Las iglesias está n presentes al nacer con el bautismo, en el casamiento y en la muerte. La Iglesias son un factor de poder muy importante sobre la població n, y por lo tanto de control social sobre las personas, sobre el cual el Estado se apoya para contener el descontento social, sobre todo en los barrios populares, donde la crisis econó mica golpea má s crudamente. Una separació n formal o só lo econó mica no disolverá esta sociedad antiobrera y antipopular, al servicio de las clases dominantes.

Legalización del aborto: una conquista democrática que no atenta contra el régimen burgués Hay organizaciones que consideran que la conquista del derecho al aborto es una “revolución feminista”, que avanza por América Latina. Son sobre todo estudiantes y mujeres de la clase media, las que ven en el aborto la herramienta principal para su liberació n. Pero, aú n con la legalizació n del aborto, seguiremos siendo oprimidas, esto es porque la causa de nuestra opresió n no está en la maternidad.

Hacer del aborto una panacea y considerar que con esta ley nuestra opresión va a terminar es como mínimo

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ingenuo. Porque el origen de nuestra opresión se encuentra en el rol que el sistema capitalista nos tiene asignado como mujeres y que está relacionado con la necesidad de la burguesía de producción y reproducción de la mano de obra barata para explotar.

Nuestra condició n de oprimidas proviene de que, en general, todavıá prevalece nuestra ubicació n destinada a cumplir un trabajo privado que no produce plusvalıá y que por lo tanto es considerado secundario desde el punto de vista de la producció n social, y mucho má s en el capitalismo. Ese es el rol que la sociedad capitalista nos tiene asignado sobre todo a las mujeres de la clase trabajadora: ser madres, esposas e hijas, abnegadas y obedientes. La burguesıá como clase dominante, impone su ideologıá, la cual nos penetra por todos los poros, disparada desde las iglesias y todos los medios de propaganda de que dispone la clase burguesa y el Estado.

Es que, bajo el capitalismo, la clase burguesa (patrones, empresarios) acumula su capital a costa de la explotació n de la

Ası́ el hombre, que participa en la producció n social (en el trabajo), aparece como “el proveedor” y la mujer es la que debe estar a su servicio, como su “sirvienta”, cumpliendo con un trabajo privado, al interior del hogar que no es reconocido (remunerado) socialmente. Esta diferencia material, de funció n, en la que el hombre genera ganancia para la patronal, mientras que la mujer “só lo” produce para el uso diario familiar, es la base material con la cual se sostiene una relació n ideoló gicamente desigual entre el hombre y la mujer de la familia trabajadora. A su vez esta condició n de recluida en su hogar, cumpliendo tareas que socialmente son consideradas secundarias, es la condició n principal de la opresió n social de la mujer.

Familia patriarcal, propiedad privada y la opresión de la mujer Durante decenas de miles de añ os (antes de que existieran la propiedad privada y las clases sociales) hombres y mujeres vivieron en comunidades, en las cuales todos trabajaban en la producció n social para el bien comú n. La mujer era respetada porque participaba del trabajo en comú n con los hombres y porque podı́ a ser madre. Las desigualdades sociales entre los sexos no existıán. Aú n con la primera divisió n social del trabajo segú n los sexos, en la cual las mujeres cumplı́ a n tareas principalmente de recolecció n de frutos y hierbas comestibles o cultivos cerca del lugar de vivienda, mientras atendıán los hijos y preparaban los alimentos etc., se trataba en ese caso de un trabajo social hecho en comú n por todas las mujeres, y valorado al mismo nivel que las tareas de los hombres que salıán a cazar.

Esta situació n cambia con el surgimiento y desarrollo de la propiedad privada. Cuando la crıá de ganado y la agricultura reemplazan la caza y la recolecció n de frutos, la comunidad se disuelve en la propiedad privada familiar de la tierra y sus productos, y el trueque entre tribus deja lugar al comercio privado. La producció n especı́ icamente para ines de intercambio comercial se desarrolló , expandió , y llegó a eclipsar la producció n domé stica para el uso personal, y esto produjo un cambio en la familia, en la importancia del trabajo de las mujeres dentro de ella, y por lo tanto la posició n de la mujer en la sociedad.

clase trabajadora. A la burguesıá le conviene que la mujer se ocupe de garantizar que el trabajador recupere su fuerza de trabajo para volver al otro dıá a vendé rsela al patró n por un mıśero salario. La mujer ademá s es la que se encarga de criar a sus hijos, la nueva generació n de trabajadores que será n carne de explotació n má s adelante.

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Las funciones productivas y comerciales quedaron a cargo del hombre, mientras que la mujer se fue recluyendo a actividades ahora internas, privadas de cada familia, vinculadas al hogar, a asegurar la reproducció n. Con la propiedad privada surgió tambié n la familia patriarcal, en donde el lugar que ocupa el hombre en la producció n, la propiedad la tierra y de los bienes, y el comercio, lo ubicaba como un padre-amo, cuya voluntad era ley para todos los demá s miembros de la familia, con derecho sobre su vida y su muerte. Fue un momento de la historia en el que tambié n surgió la esclavitud, es decir, la sociedad se

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dividió por primera vez en clases, y el patriarca que era el amo de la familia, en la cual la mujer era la sirvienta principal, tambié n era el dueñ o de los esclavos.

Para que los hombres propietarios pudiesen legar a sus hijos legıt́imos los bienes que acumulaban se impuso la monogamia que regıá exclusivamente para la mujer. Al quedar disuelta la primitiva sociedad comunista, en la que la mujer ocupaba un lugar dirigente, donde era respetada, valorada y protegida, y con el establecimiento de la familia patriarcal, la mujer perdió su libertad sexual, quedó aislada del trabajo social, perdiendo su independencia. En la familia patriarcal, fue degradada, encerrada en la cocina y dormitorio de su esposo-amo, destinada sexualmente a darle hijos para legar sus bienes, con inada a las tareas del hogar y cuidados de los hijos, sin participació n en la vida econó mica productiva, ni social. Ası́ comienza la verdadera historia de la opresió n de la mujer, originada en un profundo cambio en las condiciones materiales de producció n y el surgimiento de la propiedad privada.

El patriarcado no existe como sistema institucional, ré gimen social o estructura de poder diferente o paralela al capitalismo. Las organizaciones feministas que plantean la existencia de un patriarcado quieren hacernos creer que la liberació n de la mujer trabajadora serı́a posible bajo el capitalismo. Son reformistas que creen que la liberació n de la mujer se puede obtener sumando o “ampliando” derechos, pero sin tocar las bases del ré gimen burgué s. Ademá s, ponen como enemigo de la mujer al hombre en general, con lo cual tienden a dividir a la clase trabajadora en sexos opuestos y enfrentados, debilitando la unidad necesaria para luchar contra el ré gimen capitalista, que es el verdadero responsable, el que sostiene y de iende la opresió n de la mujer. Sabemos que, bajo este sistema econó mico, las mujeres seguiremos viviendo todas las miserias que vivimos, porque nuestra opresió n y explotació n tiene bases materiales econó micas, que seguirá n existiendo mientras exista la propiedad privada de los medios de producció n.

Alberto Ferná ndez dice que "Para muchas mujeres, es la culminació n de un tiempo de lucha" y que está muy contento de haberle puesto in al patriarcado. Todas las feministas reformistas amigas del gobierno, de las cuales muchas ocupan cargos polıt́icos, aplaudieron de pie. Pero a nosotras no nos engañ a, las mujeres trabajadoras deberemos seguir luchando, nuestra lucha terminará cuando junto con nuestros compañ eros de clase logremos tomar el poder del Estado y terminar con el capitalismo a travé s de una revolución socialista que imponga un gobierno de trabajadores que serıá el ú nico capaz de incorporar a la mujer al trabajo social y productivo, transformando las tareas domé sticas en un rubro de la producció n social, sacá ndola del con inamiento del hogar.

La familia patriarcal fue una forma de familia que surgió con la aparició n de la propiedad privada y la divisió n de la sociedad

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en clases, que dio origen al esclavismo como formació n econó mico-social. Esa forma familiar hoy no existe, aunque la supremacıá del hombre sobre la mujer, que se podrıá llamar “ideologı́ a patriarcal”, subsiste, pero como ideología machista que sostiene reproduce y perpetú a el ré gimen social burgué s, que es quien impone las condiciones materiales de la opresió n de la mujer. El machismo como ideologıá se reproduce por la ubicació n social que el ré gimen burgué s determina para la mujer trabajadora, y a la vez el machismo refuerza esa relació n de opresió n. Pero la opresió n de la mujer está determinada por el ré gimen social capitalista que ubica a la mujer trabajadora en el rol de reproductora de la fuerza de trabajo del hombre como productor de plusvalıá, y en la reproducció n de la clase trabajadora como tal, es decir, la maternidad y el cuidado de los hijos. Por eso, para que la mujer se libere debemos terminar con el sistema econó mico, el capitalismo, que utiliza esta ideologı́a machista para mantener oprimida a la mujer, y eso só lo será posible con una revolución socialista.

Por la legalización del aborto, en todos los países En las condiciones actuales el derecho al aborto es una necesidad Estamos a favor de la legalizació n del aborto y de que é ste sea garantizado por el Estado en la salud pú blica como una prá ctica segura y gratuita. Lo consideramos como un factor importante que deberıá terminar con las muertes de mujeres pobres por complicaciones del aborto clandestino. Pero en cuanto a la liberació n de las mujeres de todas las opresiones que sufrimos bajo el capitalismo, el derecho al aborto es un factor má s, no la conquista principal que garantizará nuestra verdadera liberació n.

Lejos de romantizar el aborto o de caer en la pedanterıá pequeñ o-burguesa de que el aborto es algo fá cil, sencillo o como arrancar rá pido un curita, entendemos que muchas veces, el proceso por el que pasa una mujer para decidir abortar es doloroso y nada simple, lo mismo ocurre con el post-aborto, por eso son necesarios los seguimientos psicoló gicos que pudieran realizar las redes de contenció n.

Para ninguna mujer el aborto es motivo de alegrıá, por eso decimos que es un derecho necesario, pero no deja de ser un "triste derecho" tener que recurrir al aborto por la necesidad que sea. Muchas mujeres que deciden abortar, lo ven como una necesidad cuando se sienten obligadas por determinadas condiciones adversas, muchas veces econó micas. En muchos casos no podrıán soportar alimentar otra boca porque no existe un Estado que garantice los cuidados que son necesarios en las infancias. O porque no podrıán sumar una carga má s a todas las tareas que realiza dentro del hogar. Ni hablar ante los embarazos en casos de abusos sexuales.

Al revés del feminismo que hace de la necesidad virtud, el bolchevismo consideró el derecho al aborto como una

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del continente. En Chile el 13 de enero, el Congreso comenzó a debatir un proyecto de ley que tambié n contempla la despenalizació n del aborto y varias congresistas acudieron con camisetas verdes al grito de “Aborto sı,́ aborto no, eso lo decido yo”, inspiradas en la reciente legalizació n de nuestro paıś.

solución de emergencia sanitaria mientras creaba las condiciones materiales para que el aborto ya no fuera una decisión a la que la mujer tuviera que recurrir como necesidad u obligación por las privaciones sociales a las que la somete un régimen de explotación de clase.

El bolchevismo, fue el primer gobierno en aprobar un decreto legalizando el aborto, pero nunca lo consideró una panacea, sino una respuesta momentá nea para un problema sanitario, para “un mal” inevitable, que no habıá otra forma de resolver, mientras no estuvieran garantizadas las condiciones materiales que permitieran eliminar la contraposició n entre maternidad y desarrollo personal y social de la mujer. A diferencia de las feministas que hacen una bandera del individualismo pequeñ oburgué s, consideró a la maternidad como una funció n natural y social.

Pero la discusió n en el congreso chileno y en todos los paıśes donde se trate tiene el mismo objetivo de distraer fuerzas, de que centremos todas nuestras energıás en la bú squeda de las reformas posibles que no cuestionan el poder burgué s.

Por eso, debemos luchar por la prá ctica de abortos legales, seguros y gratuitos, para que dejen de morir mujeres a causa de prá cticas clandestinas, pero tambié n debemos ser

No hay in de la opresión sin revolución socialista El derecho al aborto es una reforma que no ataca al ré gimen capitalista, es por eso que muchos s e c t o r e s d e l a b u r g u e s ı́ a , p a r t i d o s y organizaciones, toman esta ley en sus manos y la de ienden. Es por eso ademá s que impulsaron la campañ a del aborto, imponiendo sus colores con sus consignas a nivel internacional, como ocurrió con el pañ uelo verde.

La izquierda centrista se adaptó a las consignas de la campañ a por el aborto y tomó el color verde como bandera propia, sus parlamentarias terminaron haciendo causa comú n “sorora” con las burguesas de la cá mara de diputados. En vez de explicar en sus posiciones que el aborto es un derecho democrá tico burgué s y que por lo tanto puede ser fá cilmente absorbido por el ré gimen, sobre todo cuando necesitan que estemos pendientes de luchas que, si bien son justas, son colaterales a la lucha por la toma del poder.

A diferencia de las feministas pequeñ o-burguesas que entienden que el aborto es la llave maestra de la liberació n de la mujer no hacemos de la conquista de este derecho nuestro objetivo estraté gico, porque partimos de la caracterizació n marxista de que, la liberació n de la mujer es imposible sin cambiar las bases materiales que le dieron origen y la sostienen: la propiedad privada de los medios de producció n. y por eso nuestra estrategia es terminar con el capitalismo.

Por eso, una revolució n no puede ser feminista, porque el feminismo es reformista, es decir só lo pretende implementar modi icaciones a travé s de nuevos derechos bajo el capitalismo. La realidad es que por má s igualdad que se intente predicar con nuevas legislaciones (aunque el respaldo legal tenga su importancia), la mujer sigue ocupando un lugar secundario en la sociedad porque su funció n principal sigue siendo la de realizar un trabajo privado en el seno familiar.

Hoy se presenta a la Argentina como un FARO en Latinoamé rica, como ejemplo a seguir en el resto de los paıśes

conscientes que para conseguir nuestra verdadera liberació n es necesaria la lucha por el poder del Estado. Lo que ocurrió en la URSS nos sirve como ejemplo claro y concreto de los avances en relació n a la eliminació n del yugo que las mujeres padecıán.

L a e s e n c i a d e l p ro g ra m a b o l c h ev i q u e p a ra l a emancipación de la mujer era su liberación inal del trabajo doméstico por medio de la socialización de esas tareas.

El Estado Obrero se encargó de crear instituciones, como comedores y casas cunas modelos, para liberar a la mujer del trabajo domé stico. Eran, justamente, las mujeres quienes má s se empeñ aban en su organizació n. Rusia estaba en guerra civil, siendo atacada por sus enemigos, las mujeres asumieron junto a sus compañ eros, las tareas de la guerra y de defensa del Estado Obrero. Tomaban en sus manos la gestió n de las empresas pú blicas y la administració n del Estado, y se postulaban como candidatas a delegadas de los soviets.

Lenin, en julio de 1919, insistía en que el papel de la mujer dentro de la familia era la clave de su opresión:

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mediá ticos y se popularizó como sım ́ bolo feminista de la lucha por el derecho al aborto. Siempre lo que se masi ica con rapidez tienta a los oportunistas.

“Independientemente de todas las leyes que emancipan a la mujer, ésta continúa siendo una esclava, porque el trabajo doméstico oprime, estrangula, degrada y la reduce a la cocina y al cuidado de los hijos, y ella desperdicia su fuerza en trabajos improductivos, que agotan sus nervios y la idiotizan. Por eso, la emancipación de la mujer, el comunismo verdadero, comenzará solamente cuando y donde se inicie una lucha sin cuartel, dirigida por el proletariado, dueño del poder del Estado, contra esa naturaleza del trabajo doméstico, o mejor, cuando se inicie su transformación total, en una economía a gran escala”.

La República de los Soviets destruyó de un solo golpe, todas las líneas jurídicas de la inferioridad de la mujer. En palabras de Lenin: “La igualdad no formal, pero si real, de la mujer, solo es posible en un régimen donde la mujer de la clase obrera sea dueña de sus instrumentos de producción y distribución, participando de su administración y teniendo la obligación del trabajo en las mismas condiciones que todos los miembros de la sociedad trabajadora; o sea, esa igualdad solo es realizable después de la destrucción del sistema capitalista y su sustitución por formas económicas comunistas”. (Resolución III Internacional) Angie/PCO de Argentina, 23/2/21 ……………………………………….............................................................

Pero el PCO no es una organizació n feminista, es un partido marxista revolucionario que levanta como su símbolo la bandera roja, el sım ́ bolo de la sangre obrera derramada en la lucha de clases. Con ella acudimos a todas las luchas contra la explotació n y contra todo tipo de opresió n, no levantamos un símbolo especí ico o color diferente para cada lucha particular. Aunque podamos coincidir con otras organizaciones en un punto, acudimos con nuestro propio programa y nuestra propia bandera que es distinto y contrapuesto al de las feministas, ya que el nuestro es el programa de la revolución socialista y el de las feministas el de la reforma capitalista. Y si, para luchar en comú n por el derecho al aborto, nadie les pedirıá a las feministas que bajen su pañ uelo verde, tampoco nosotros nos sentimos obligados a bajar nuestra bandera roja.

Que los militantes de partidos que se reivindican trotskistas se identi iquen con el pañ uelo verde como emblema principal, nos parece un sın ́ toma y consecuencia de una disolució n polıt́ica en las posiciones feministas.

El hecho que provoca cierta confusió n, es que tanto las feministas como nosotros estamos a favor de la legalizació n del aborto. Entonces ¿por qué no levantar una bandera comú n?

Sobre símbolos y colores

Es simple. Porque una bandera identi ica un programa y una organización, un partido. La unidad de acció n con aliados ocasionales, no puede llevar a disolver las diferencias estraté gicas. Estas deben quedar bien claras para la clase trabajadora y los sectores populares si es que pensamos que tenemos algú n papel que cumplir, en la lucha por la revolució n socialista.

En las elecciones de 1973, Nora Ciapponi, candidata a la vicepresidencia por el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) de Argentina, exigía la legalización del aborto por primera vez como parte de la plataforma electoral. Para ello no tuvo que ponerse ningún pañuelo de ningún color, ni agregar ningún otro aditamento a la bandera roja que distingue a los partidos que nos reivindicamos marxistas-leninistas y trotskistas.

Al efecto debemos recordar un pá rrafo fundamental de Trotsky, referido al frente ú nico entre organizaciones obreras: ¡Ninguna plataforma comú n con la socialdemocracia o los dirigentes de los sindicatos alemanes, ninguna publicació n comú n, ningú n cartel comú n! ¡Marchar separados, golpear juntos! ¡Ponerse de acuerdo ú nicamente sobre la manera de golpear, sobre quié n y cuá ndo golpear!

Si esta es la posició n de Trotsky en relació n al frente ú nico con organizaciones obreras (sindicatos dirigidos por la burocracia o partidos obreros burgueses), ¡cuá nto má s recaudo de delimitació n en el caso de movimientos pequeñ oburgueses y burgueses, como es, en este caso, el movimiento feminista! ¡No mezclar nuestras banderas! Decıá Leó n Trotsky. Peor todavı́a es que adoptemos la bandera de nuestro aliado circunstancial, las feministas, con las cuales nos separan no solo los objetivos estraté gicos, sino el hecho actual y fundamental de que el feminismo rechaza la lucha de clases, y la reemplaza por la lucha de gé neros, conciliando en pos de sus objetivos reformistas de género con los enemigos de la clase trabajadora.

Dora Coledesky, activista feminista argentina de tendencia trotskista, creadora de la Comisió n por el Derecho al Aborto (CDA) “en 1989, por primera vez se sumó a la movilizació n del 8 de marzo, empuñ ando la bandera con un rojo vivaz que lameaba en la Plaza de los Dos Congresos” de Buenos Aires.

El pañ uelo verde apareció en 2003, en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario, distribuidos gratuitamente por la ONG Católicas por el Derecho a Decidir, y terminó de imponerse por consenso en mayo del añ o siguiente en el grupo Estrategias por el Derecho al Aborto, formado por la Comisió n por el Derecho al Aborto; el Foro por los Derechos Reproductivos; Mujeres de Izquierda; Democracia Avanzada; la CTA y feministas independientes. Es decir, es un símbolo particular, de consenso entre el feminismo, la burocracia de la CTA y otros reformistas, que tiene este sentido político de obtener una reforma sin cuestionar el carácter burgués del Estado.

En pocos meses la ola verde, ocupó pá ginas y espacios

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Los partidos centristas como el PO y el PTS que integran el FIT, se han adaptado de manera oportunista a la ola verde. No só lo han disuelto su identidad partidaria, sino inclusive la de sus propias organizaciones colaterales feministas. La foto de Romina del Plá , posando junto con Silvia Lospennato (PRO), Mó nica Macha (FpV) y Victoria Donda (Libres del Sur) en nombre de la “sororidad” parlamentaria, es decir de la solidaridad de género por encima de las clases es realmente vergonzosa, para un partido que se reivindica clasista. Aunque despué s, ante las crıt́icas recibidas, el PO tuvo que criticar la nota que identi icaba a una de sus principales dirigentes con el “feminismo transversal”, la capitulació n oportunista plasmada en la foto vale má s que mil palabras.

En el PTS ya desde antes la marea violeta y ahora la marea verde tambié n hacen su efecto, al punto que desde hace tiempo se consideran un “feminismo socialista”. Realmente una contradicció n o má s bien una capitulació n, una adaptació n. Es como si en Cataluñ a, hablaran de un “nacionalismo socialista”. El marxismo lucha por la liberació n de la mujer de toda opresió n, pero no es feminista, porque el feminismo es una corriente burguesa y pequeñ oburguesa. El marxismo pretende organizar a las mujeres trabajadoras en un partido revolucionario, en unidad con los trabajadores varones, no en una colateral que tiene mucho má s de feminista que socialista, porque sin revolució n socialista no hay in de la opresió n.

El oportunismo del PTS traspasa limites orillando el ridıćulo, al presentar a los diputados de Nicolá s del Cañ o y Gonzá lez Seligra ataviados con sendos pañ uelitos naranja en sus cuellos, en el “lanzamiento” de la campañ a por la separació n de la Iglesia y el Estado. Todas campañ as democrá ticas con reivindicaciones que no atacan al ré gimen burgué s, en la lın ́ ea socialdemó crata de la “democracia avanzada”, de la lucha por la “ampliació n de derechos” como si estuvié ramos en la é poca reformista del capitalismo, y no en la de su declinació n y agonıá. Por este camino el PTS ya se parece mucho al viejo MAS. …………………………………………………………………………………………

Decreto soviético sobre el aborto (18 de noviembre de 1920) Comisariado del Pueblo de Salud: "Sobre la protección de la salud de las mujeres" (18 de noviembre de 1920) Durante las ú ltimas dé cadas, el nú mero de mujeres que recurren a la interrupció n arti icial del embarazo ha crecido tanto en Occidente como en este paıś. La legislació n de todos los paıśes combate este mal mediante el castigo de la mujer que decide tener un aborto y del mé dico que lo practica. Sin arrojar resultados favorables, este mé todo de lucha contra el aborto ha impulsado la prá ctica de abortos clandestinos y ha hecho de las mujeres vıćtimas de charlatanes mercenarios y a menudo ignorantes, que hacen una profesió n de las operaciones secretas. Como resultado, hasta el 50 por ciento

de estas mujeres desarrollan infecciones en el transcurso de la operació n, y hasta el 4 por ciento de ellas mueren.

El gobierno obrero y campesino es consciente de este grave mal a la comunidad. Combate este mal por la propaganda contra los abortos entre las mujeres trabajadoras. Al trabajar por el socialismo, y la introducció n de la protecció n de la maternidad y la infancia en gran escala, se siente seguro de lograr la desaparició n gradual de este mal. Pero en la medida en que las supervivencias morales del pasado y las difıćiles condiciones econó micas de la actualidad todavıá obligan a muchas mujeres a recurrir a esta operació n, los comisariados del Pueblo de Salud y de Justicia, deseosos de proteger la salud de las mujeres, y teniendo en cuenta que el mé todo de la represió n en este campo ha fracasado por completo en lograr este objetivo, han decidido: 1) permitir que este tipo de operaciones se practique libremente y sin ningú n cargo en los hospitales sovié ticos, donde las condiciones necesarias para minimizar el dañ o de la operació n esté n aseguradas; 2) prohibir absolutamente a cualquiera que no sea un mé dico llevar a cabo esta operació n; 3) cualquier enfermera o partera que fuera encontrada culpable de realizar una operació n de este tipo será privada del derecho a la prá ctica y juzgada por un tribunal popular; 4) un doctor que lleve a cabo un aborto en su prá ctica privada con ines mercenarios será llamado a rendir cuentas ante un tribunal popular.

Comisario del Pueblo de Salud, N. Semashko.

Comisario del Pueblo de Justicia, Kurskii. …………………………………………………………………………………………

Extracto de “La mujer en el desarrollo social” de Alexandra Kollontai: … “Es tarea de la repú blica sovié tica cuidar de que la fuerza de trabajo de la mujer no se desaproveche a causa de las tareas domé sticas improductivas o de la atenció n a los hijos, sino que intervenga razonablemente en la producció n de nuevas riquezas sociales. Ademá s, la sociedad debe proteger los intereses y la salud de la mujer y de los niñ os pequeñ os porque só lo ası́ podrá compaginar la mujer la vida profesional con la maternidad. Por eso se esfuerza nuestro Gobierno sovié tico en crear condiciones de vida para las mujeres tales que una mujer con un marido difıćil no tenga que seguir viviendo con é l, sencillamente porque no sabe dó nde meterse con sus hijos. No queremos con iar a los ilá ntropos que vayan en ayuda de esas mujeres -con su humillante bene icencia- cuando se hallen en necesidad. No, los propios compañ eros de clase en la construcció n del socialismo, los obreros y los campesinos se esfuerzan por aliviar a la mujer la carga de la maternidad. Las mujeres que realizan duros trabajos junto a su marido en la reconstrucció n de nuestra economı́a exigen por eso con perfecto derecho de nuestra repú blica de trabajadores que

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toda la colectividad se haga cargo de la responsabilidad cuando llega el momento en que las mujeres ofrecen un nuevo miembro a la sociedad. En el perıo ́ do actual de transició n, la mujer se encuentra realmente en situació n muy difıćil, ya que só lo existen en la Rusia sovié tica 524 instalaciones de protecció n a la maternidad. Claro es que estas instalaciones no bastan en absoluto, pues se ha destruido el antiguo fundamento de la familia y el nuevo todavıá se encuentra en fase de creació n. Por eso el partido y el Gobierno sovié tico se deben ocupar especialmente y en extensió n mucho má s amplia que hasta ahora del problema de la maternidad. Una solució n concreta de este problema bene iciará a nuestras mujeres, a nuestra producció n y a toda la economıá del pueblo.

Al inal de esta lecció n, todavıá unas palabras sobre otra cuestió n que se relaciona estrechamente con el problema de la maternidad. Me re iero ahora a la postura del Gobierno sovié tico frente al aborto. En nuestra repú blica de trabajadores tenemos una disposició n de 18 de noviembre de 1920 que legaliza la interrupció n del embarazo. Es claro que hoy padecemos en Rusia má s de falta que de exceso de mano de obra. Nuestro paı́s no está densamente poblado, sino dé bilmente; y en estas circunstancias nos esforzamos por aprovechar todas las fuerzas de trabajo. ¿Y por qué podemos legalizar el aborto en esa situació n? Porque el proletariado no soporta ninguna polı́ t ica de gazmoñ erı́ a e hipocresı́ a .

Mientras no se hayan asegurado las condiciones de vida de las mujeres los abortos seguirá n practicá ndose. Aquı́ no hablamos de las mujeres de las clases burguesas, que por lo general tienen otros motivos muy distintos para el aborto, como, por ejemplo, el deseo de prevenir una partició n de la «herencia» o de llevar una vida placentera sin molestias evitando los sacri icios de la maternidad, conservar la igura o incluso el temor a perder durante unos meses la «temporada de diversiones», etc.

conseguir que los abortos dejen de producirse. Hemos encontrado la respuesta a esta cuestió n -que para las mujeres de todos los Estados burgueses está sin resolver-. En este perıo ́ do terrible de la posguerra luchan rabiosamente las mujeres de los paıśes capitalistas contra su doble explotació n: el trabajo asalariado al servicio del capital y la maternidad. Por el contrario, en nuestro Estado de trabajadores hemos abolido las costumbres de vida tradicionales que habıán convertido a la mujer en una esclava. Só lo la colaboració n de las mujeres en el Partido Comunista ruso ha hecho posible la creació n de una vida nueva totalmente. Pero las cuestiones tan decisivas para la vida de las mujeres só lo se resolverá n de initivamente cuando la mujer se integre completamente en nuestra economıá popular. Por el contrario, en la sociedad capitalista no hay salida para ese dilema, pues el trabajo en el hogar cerrado unifamiliar complementa el sistema de economıá capitalista.

La liberació n de la mujer puede convertirse en realidad só lo despué s de una revolució n radical de las normas tradicionales de comportamiento. Pero este proceso presupone un cambio profundo de la forma de producció n; por consiguiente, la implantació n de una economı́ a comunista. Nosotras mismas somos testigos, hoy dıá, de este amplio proceso revolucionario de las normas de conducta. Por eso, tambié n en nuestra rutina, la liberació n de la mujer es parte integrante natural de nuestra vida”. (textos publicados en el perió dico La causa Obrera N° 38)

Hoy se practica el aborto en todos los paıśes y ninguna ley lo puede impedir con e icacia. Para la mujer siempre hay algú n medio, pero esa «ayuda secreta» destruye la salud de nuestras mujeres y las convierte, al menos temporalmente, en una carga para el Estado de trabajadores y disminuye la reserva de fuerza de trabajo. Un aborto practicado por un cirujano en condiciones normales no supone en absoluto ningú n peligro para la salud de la mujer y, ademá s, luego, puede volver má s rá pidamente a la producció n. El Gobierno sovié tico ha visto bien claro que los abortos no cesará n hasta que en Rusia no se cree una red ampliamente rami icada de instalaciones de protecció n a la madre y otras instituciones sociales. Pero tambié n está convencido de que la maternidad «es un deber social». Ante estas perspectivas hemos legalizado el aborto en clın ́ icas a las que no se les pueda objetar nada en el aspecto higié nico. Pero, por otro lado, es el mismo tiempo nuestra misió n fortalecer el instinto maternal natural de la mujer por medio de instalaciones que protejan la maternidad y poniendo de acuerdo esa funció n de la maternidad con el trabajo femenino para la colectividad. Só lo ası́ podemos

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Manifiesto Internacional

- Publicación del Comité de Enlace PCO-CSR El Topo Obrero