Había un jaguar chismoso en medio de la selva y daba cuenta de la vida de todos los animales, fisgoneando y comentando todo lo que acontecía. Era el internet de la floresta, y nada escapaba a su crítica mirada. Sin embargo, un día… algo terrible espantó la actividad del jaguar: comenzó a perder la vista. Entonces él, graduado en observar a los demás… ¡cómo podría continuar ejerciendo su arte!
El jaguar, afligido, fue a consultar al especialista en ojos felinos, el cual le detectó una enfermedad y le aconsejó una cirugía. En ese mismo momento nuestro jaguar se sometió de buena gana a la intervención quirúrgica, con la intención de resolver su problema.
Pocos días después, el jaguar volvió a la selva y retomó su actividad predilecta. Pero algo muy extraño estaba pasando: ahora miraba cosas nunca antes vistas, cosas terribles, espantosas, las más horripilantes de todo cuanto había conocido. Y el jaguar comenzó a experimentar nervios y ansia y poco tiempo después, cayó en la desesperación.
Volvió con el especialista y le contó lo que estaba sucediendo. Él le examinó los ojos nuevamente y se dio cuenta del error. “Discúlpeme, señor jaguar —dijo el especialista, compungido por el hallazgo— me equivoqué”. “Me pesa mucho. Me distraje durante la cirugía… y le dejé los ojos volteados hacia adentro. Pero es muy fácil de resolver. Es simplemente darles la vuelta”.
En esa misma hora, con una sencilla intervención, el especialista movió los ojos del jaguar y luego los volteó hacia fuera. —”¡Ahora sí quedó bien!” El jaguar volvió a mirar las cosas que antes veía… observando la vida de los animales, pero había una diferencia: ahora todo lo percibía normal y ya no se escandalizaba por las cosas que los animales hacían.
Su deseo de criticar pasó… y desde entonces todo cuanto observaba no era nada en comparación con lo que había visto en el periodo en que sus ojos estuvieron volteados hacia adentro. *Encuentra la explicación de la metáfora, así como muchos ejemplos más en el Libro: «Eneagrama. Ejemplos para conocerte, amarte y desarrollarte», de Editorial San Pablo, México, 2014.