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EMPRENDIMIENTO / Chingona Community

De La Econom A

Las empresas unicornio son la olla de oro al final del arcoíris para los empresarios y países que las vieron nacer. Especialmente, en tiempos de crisis, ya que han contribuido a la reactivación de la economía a través de la generación de empleo.

Hay que recordar que “unicornio” son las compañías que, sin cotizar en bolsa, ni haber sido adquiridas por un tercero, logran un valor de 1.000 millones de dólares o más a nivel mundial.

En Latinoamérica, durante 2020-2021 se cerraron aproximadamente 3,7 millones de empresas por la pandemia de Covid-19. Sin embargo, las unicornio incrementaron su plantilla. Por ejemplo, Konfío, que creció un 80%, y StoneCo, una plataforma brasileña, creció 11% durante 2020.

Las empresas unicornio también atraen la inversión extranjera y aceleran la adopción de tecnología. Robinhood y Coinbase han aumentado progresivamente su número de usuarios y han ayudado a acelerar la adopción de la tecnología financiera en América.

Algunas cualidades que las empresas unicornio implementan —y que podemos poner en práctica ya mismo— son:

–Enfoque en el cliente: muchas utilizan técnicas de escucha activa para comprender mejor las necesidades de los clientes y ofrecer soluciones que se adapten a sus requisitos. Por ejemplo, Rappi, una empresa de entrega de comida y productos en Latinoamérica, utiliza el feedback de sus clientes para mejorar su experiencia de usuario y ofrecer servicios adicionales, como la entrega de medicamentos.

–Colaboración con otras empresas y startups: esto les permite complementar sus ofertas o desarrollar nuevas tecnologías y soluciones. Por ejemplo, la empresa de tecnología Globant ha establecido alianzas con Goo-

Adriana Gallardo www.adrianagallardo.com.

gle y Amazon para desarrollar soluciones de inteligencia artificial y tecnología en la nube. Así puede aprovechar la experiencia y el conocimiento de estas empresas para mantenerse actualizada.

–Cultura empresarial sólida: esto permite mantener la cohesión y la eficiencia operativa. Muchas enfatizan la importancia de una cultura empresarial inclusiva y diversa, que fomente la colaboración y creatividad. Un ejemplo es la empresa brasileña de servicios financieros Nubank, cuya cultura empresarial se centra en el cliente, donde la innovación y la creatividad son valores que animan a los empleados a desafiar el statu quo.

Las empresas unicornio desempeñan un papel importante en la reactivación de la economía, generando empleos, ofreciendo financiamiento a PyMEs y ayudando a acelerar la adopción de tecnología digital. Como emprendedores, debemos aprender mucho de ellas, sobre todo a desarrollar la capacidad para encontrar soluciones y oportunidades en panoramas de adversidad. <<

¿Perdimos en EE. UU. al cuarto poder?

Se supone que EE. UU. representa la democracia en el mundo. ¿En qué se basa la democracia? Entre muchas cosas, en la división del poder: ejecutivo (presidente), judicial (Suprema Corte, fiscales, procuradores, etcétera), legislativo (senadores, diputados) y el “cuarto poder” (la prensa).

En la época actual, lo común es que ninguno funcione como debe ser. Tristemente, en este, mi segundo país, al que he aprendido a querer, cada día se deterioran más las instituciones. Aunque todavía hay más respeto que en mi profundamente amada República Dominicana.

Sin instituciones, no funciona nada, y poco a poco se destruye todo. ¿Qué son las instituciones? ¿Quiénes forman parte de ellas? El congreso, los diputados, el presidente, las cor- tes, los jueces, los periodistas, los medios, las redes sociales (donde aún resisten algunos periódicos serios, por ejemplo, en mi país).

Si el poder judicial no funciona, los jueces se venden y usted no tiene quién lo defienda, ¿hay democracia en ese país? ¿Es seguro vivir e invertir dinero si nadie respeta las leyes? Claro que no, sino pregunte a los venezolanos, los cubanos y hasta a los colombianos, donde Petro comienza a hacer diabluras y ya comenzaron las protestas y la corrupción.

Hace tiempo que dije que no creo en la Suprema Corte de EE. UU. Quizás en algunos jueces, pero jamás en todos. Creo en María Elvira Salazar, congresista de la Florida y en otros, pero no en la mayoría. ¿Por qué? Por lo general, no defienden al pueblo, sino a su partido. Y ya pasa lo mismo con los jueces de la Suprema. Como diría el Chavo del 8: “¿y a nosotros, quién nos defiende?”.

Ahora, me pregunto, ¿está funcionando la prensa como cuarto poder? No, y eso es aceptado públicamente por senadores y hasta por prestigiosos canales de televisión y periodistas. Estaba en República Dominicana y empecé a ver lo que pasó en mi ausencia. Bayly, por ejemplo, discutía sobre la cadena FOX y cómo el dueño ya no apoya más a Trump, cosa que era demasiada obvia. Si las cadenas defienden a un político y atacan a otros, ¿adónde se fue la supuesta “imparcialidad” que debe tener el cuarto poder?

En mi país es peor. Los corruptos y los que se hicieron millonarios con el PLD, compraron periódicos, canales de televisión y hasta supuestos periodistas y comunicadores. ¿Es que llegaremos a ese caos en EE. UU.?

Escuché al senador Marco Rubio afirmar que estaba de acuerdo con que la radio de Miami fuera dividida entre las que pertenecían a un partido o a otro. Señor senador, ¿adónde se fue la democracia? Que Dios nos agarre confesados. <<

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