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No es lo mismo ni es igual: “Americanización” selectiva: a
«Americanización» selectiva: a propósito de Black Lives Matter
P. Pablo Mella Febles, sj pablomellasj@yahoo.es
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Los dominicanos tienen una especial veneración por los Estados Unidos. Claro está, no por los Estados Unidos reales, de gran diversidad, grotesca opulencia y odiosas exclusiones, sino por una imagen de ese país que encaje con la propia ideología y confesadas expectativas.
No hay que ser un observador fino para constatar que no son iguales los Estados Unidos en la mente de uno de los jóvenes de nuestros barrios populares, que en la de un egresado de uno de los colegios bilingües donde se educan de modo excluyente nuestras élites. Mientras un joven migrante pobre dominicano quizá sueñe con recorrer las calles del Bronx y ataviarse al estilo afroamericano popular, un miembro de la nueva generación de las élites dominicanas estará pujando por inscribirse en una universidad exclusiva de la Ivy League en espera de que llegue el invierno para ir a esquiar a la exclusiva zona turística de Vail, Colorado. La migración a Estados Unidos no necesariamente une a los dominicanos como miembros de una única diáspora, sino que puede profundizar la división de clase y racial que se vive en la isla. Los detalles de esta división pueden ser bien odiosos; evitémoslos, para entrar en materia.
Con la migración a Estados Unidos se producen dos conductas opuestas con relación al tema racial. El encuentro con otros esquemas clasificatorios de las personas por su aspecto y origen sirve como detonante. Al viajar a este «país de blancos», la mayoría de los dominicanos, independientemente de su clase social, descubren que esos «blancos» no los consideran como uno de los suyos. Los propios esquemas caen por suelo. Entonces se producen dos reacciones fundamentales. Una parte de los migrantes, la más reflexiva, comienza un proceso de reconciliación con sus orígenes africanos y puede llegar a convertir este proceso de redefinición identitaria en el eje de un nuevo proyecto de vida. La otra parte, en contraste, se resistirá de manera visceral a ser considerado como un negro y se aferrará a otra clasificación usada en Estados Unidos: la de «latino» o la de «hispano».
Lógicamente, estas dos reacciones básicas se posicionarán de modo diferente con respecto al racismo dominicano, que es en buena medida antihaitiano. El primer grupo emprenderá una cruzada antirracista, desmontando los lugares comunes de la historia dominicana, especialmente en lo que se refiere a las relaciones con Haití. El segundo grupo repetirá los mismos lugares comunes de la historiografía hispanófila, pero cargando de más agresividad sus palabras y retomando algunos de los lugares comunes del «American Dream», por ejemplo, el éxito individual a través del trabajo. La identidad dominicana imaginada, esa que ellos mismos ya no viven en su condición de migrantes, se refuerza con algunos trazos gruesos para que los blancos no los confundan con los negros norteamericanos.
La reacción ante el movimiento social producido por la muerte violenta de George Floyd el 25 de mayo pasado, en manos de la policía estadounidense, viene a confirmar la peculiaridad de la comprensión del racismo dominicano. Por un lado, las cantantes populares Amara la Negra y Cardi B se pronunciaron en la primera dirección antes señalada. A principios de junio, Amara la Negra declaró en diversos medios que el racismo no era exclusivo de los Estados Unidos, afirmando: «Soy dominicana, pero primero soy negra y defiendo mi raza». Incluso llegó a afirmar en una entrevista en CNN que dentro de
la misma comunidad latina hay racismo contra los negros. Por su parte, la presencia de Cardi B en las redes causó más revuelo porque se entendió que defendía la fusión del Estado haitiano con el Estado dominicano. En su Instagram publicó la foto de una protesta contra el asesinato de Floyd en el Alto Manhattan, en la cual aparecían personas portando la bandera dominicana junto a la haitiana. Las reacciones en su contra fueron tan virulentas que la intérprete de música urbana declaró indignada a mitad de junio que nunca volvería a pisar suelo dominicano, de lo cual luego se retractó. Como parte de sus argumentos dijo: «Ustedes [los dominicanos que la denostaron] no entienden lo que está pasando en los Estados Unidos». Previamente había dicho en sus redes sociales: «Ustedes están locos. Ustedes son estúpidos. Yo puse esa foto porque es un símbolo de paz, porque no es un secreto que los haitianos y los dominicanos no se llevan muy bien y, claro, yo me sé la historia, yo me sé mi historia. Pero eso es un símbolo de paz».
Las críticas dirigidas a Amara la Negra se organizaron en torno a un argumento: el racismo que se vive en los Estados Unidos no existe en República Dominicana. Incluso un articulista de opinión escribió largamente dando una cátedra de historia social dominicana. Sobre la base de este argumento se dice que insistir en que existe racismo en Dominicana es no conocer su realidad. Las críticas dirigidas contra Cardi B fueron más duras. Se la trató de desconocedora de la historia dominicana y de una traidora de la soberanía y la identidad dominicana. La frase acusatoria era: «Ella quiere unir los dos países». El fantasma de la fusión se volvió a esgrimir en el debate. Si se revisa la prensa, se podrá constatar que el mismo enfrentamiento, con los mismos lugares comunes, pero con la policía dominicana

de por medio, se produjo con ocasión de la actividad «Una flor para George Floyd», organizada por el movimiento Reconoci.do el 9 de junio en el parque Independencia. Nuevamente, Ana María Belique y otros activistas sociales han recibido amenazas de muerte por grupos ultranacionalistas sin que las autoridades dominicanas tomen medidas al respecto.
Por otra parte, algunos de los dominicanos residentes en Estados Unidos reenviaron videos a través de WhatsApp mostrando la manera diferenciada en que se protestaba en los barrios clasificados como negros y en los barrios dominicanos del área de Nueva York. Igualmente, se enviaron videos mostrando cómo algunas bodegas habían sido asaltadas en medio de las protestas a favor de Floyd. Los comentarios de estos videos se referían a una especie de comportamiento primitivo propio de los negros e impropio de los dominicanos. En esta narrativa de las redes sociales, los dominicanos eran caracterizados como laboriosos, emprendedores y económicamente triunfantes, es decir, como los «blancos» exitosos.
Como puede verse, el fenómeno de protesta en torno a la muerte de George Floyd, capitalizado por el movimiento Black Lives Matter, no transformó la comprensión del racismo dominicano. Antes bien, confirmó a las posiciones enfrentadas en sus creencias y razonamientos. La tarea queda pendiente. ¿Por dónde comenzar?
Los académicos dominicanos de la diáspora están ayudando a transformar esta situación a través de la reescritura de la historia dominicana y el estudio de los cambios culturales de la dominicanidad en el extranjero. Su posición se acerca a la primera de las descritas anteriormente, es decir, a aquella que apuesta por una convivencia universal entre la diversidad de sujetos que componen las sociedades modernas. Nombres a destacar son: Silvio Torres-Saillant, Ginetta Candelario, Anthony Stevens-Acevedo, April Mayes, Lorgia García Peña, Milagros Ricourt, Edward Paulino, Lissette Acosta Corniel y Elissa Líster. A estos intelectuales no se les puede descalificar reactivamente, diciendo que no conocen la historia dominicana. Entienden que la paz social dominicana vendrá de un tratamiento diferente con Haití y con el reconocimiento más decidido del componente africano en la sociedad dominicana. Esta nueva comprensión de la historia y la cultura dominicanas en el siglo XXI constituye un recurso clave para aminorar el peculiar racismo dominicano, eje transversal de la violencia estructural dominicana.
Elecciones y cambio social

En la campaña electoral, la oposición se organizó alrededor de dos slogans que movieron su triunfo. Uno fue “se van”, derrotar al partido de gobierno, sacarlo del poder, y lo lograron. El otro fue “el cambio va”. Este segundo, entiendo no se debe entender sólo como cambio de dirigencia, no, hay que darle contenido real, societario, de gobernantes y gobernados. Este tomará su tiempo. Sobre este escribimos.
El cambio es un haber de la historia política dominicana. Basta mencionar el ideario hostosiano de los que ajusticiaron y vencieron a Ulises Heureaux en 1899, y el slogan y propuesta del Partido Revolucionario Dominicano que derrotó al Dr. Balaguer en 1978.
El cambio es una constante, una presencia sentida en la sociedad dominicana. La encuesta Gallup de abril de 2019 revelaba que “en términos socio-políticos, en los próximos años la República Dominicana necesita un cambio radical, quizás hasta revolucionario, según el parecer del 45.7% de los ciudadanos consultados… Un 65% de los ciudadanos expresó que está insatisfecho con el funcionamiento de la democracia, y solo un 31.8% dijo sentirse muy satisfecho con ese modelo. Democracia con defectos. Casi la mitad de la población (48.4%) entiende que la democracia dominicana tiene muchos defectos y que no funciona, aunque el 41.6% entiende que ese modelo político tiene defectos, pero funciona aceptablemente. Solo un 7% de los ciudadanos estima que el modelo democrático dominicano funciona bien.”
Sabemos que no deberíamos entender cambio revolucionario, estructural, no, sino en la observancia de la ley y en la honestidad de elegidos y funcionarios, en la superación de la impunidad y en el respeto a la gente.
Y no sólo cambio en el gobierno, sino en todos los estamentos de la sociedad: desde la organización barrial, a gremios, iglesias, organismos elegidos y funcionarios del Estado.
No solo un cambio en la desgastada dirigencia social sino más bien en la manipulación de la verdad mediante el martilleo de la mercadotecnia política.
La impunidad ante la corrupción del funcionariado, de los tantos casos presentados a la justicia, pero todavía inconclusos.
El disfrute de benefi cios marginales de funcionarios del Estado y de instituciones autónomas y también de cargos municipales y legislativos elegidos, que se otorgan aumentos salariales cada año, asignaciones extraordinarias, por ejemplo, por Navidad y las Madres para obras clientelares a veces necesarias pero que deberían ser cubiertas por las instituciones del Estado sin necesidad de humillarse a pedir y deber favores.
Pero como afi rmábamos arriba, el cambio no es solo para gobernantes, sino para toda la sociedad dominicana.
La sociedad, en sus organizaciones intermedias, debería ser garante de la democracia en la elección de sus directivos, en su independencia partidaria, y en su participación social. Defi nir y garantizar el objetivo de su razón de ser. El médico, en la atención del paciente. El maestro, en la educación del alumno. El abogado, en el ejercicio de la justicia.
La organización barrial es base social de la administración y servicio de lo poco, del ruido, la limpieza y la belleza.
Las iglesias, en sus jerarquías y miembros, deberían ser principio de verdad y justicia, respetuosas de sus palabras, garantes en el consejo y la denuncia y de la vigencia de la democracia.
Esto y más, aunque haya gente que crea que siempre seremos dominicanos, que debemos recordar las frustraciones de nuestra historia y que pongamos en duda este reclamo de cambio. Del cambio, todos somos compromisarios.
Central Romana vuelve a destruir viviendas en Santa Cruz de El Seybo
P. Miguel Ángel Gullón, op miguelgullon@dominicos.org
En la mañana del 9 de julio más de 100 guardias campestres, fuertemente armados, de la impune Central Romana irrumpieron violentamente en la ciudad de Santa Cruz de El Seybo para destruir decenas de viviendas pertenecientes a familias humildes. La verdad, parecía el rodaje de una película de las que uno ya se sabe el fi nal. Pero ojalá se pudiera elegir el desenlace como ocurre con prestigiosos directores cinematográfi cos que se dejan orientar por expertos. ¿Y cuál es el fi nal que ya se sabe y se viene repitiendo desde hace más de 100 años? Pues bien fácil, no hace falta documentarse mucho. Los guardias campestres, que acordonaron la zona para evitar la entrada de las personas, hicieron su trabajo de demoler las casas y se fueron sonriendo a la vez que lanzando improperios a quienes intentaban detener esta violación a la dignidad. Al menos se consiguió que el greda no pasara por encima de las casas y se fuera por donde vino.
A resaltar que se exigió a las columnas de hielo de quienes encabezaban el desalojo los títulos de los terrenos y la orden de desalojo pero no entregaron nada. Unos días después, el Abogado del estado confi rmó que no fi rmó ninguna orden de desalojo a esta compañía que actúa al margen de la justicia y de todas las leyes del país violando a cada momento la Carta Magna.
No se trata de un hecho aislado. A un centenar de metros se produjeron salvajes desalojos en el año 2016 donde el batallón de guardias campestres, encabezados por el mismo jefe, tumbaron 80 viviendas a las 3 de la madrugada encima de las familias, encañonando a las niñas y a los niños. ¿Hasta cuándo, Dios mío? El testimonio de Soleini Severino es estremecedor: “¡miren la condición que me han dejado los policías del Central Romana! El Central nos ha dejado sin hogar. Dejé de pagar la casa que tenía para construir ésta y, ¡miren cómo me han dejado! ¡Me han dejado sin casa! He construido gastando 12.500 pesos. Por favor, ¡nosotros somos humanos! Necesito que nos escuchen, que nos tomen la palabra. Ésta es la situación de una madre de tres niños, sin poder hacer nada, que no está trabajando, que no tiene un empleo fi jo, más que chiripea. Por favor, tomen el control y ayúdennos con eso, es lo único que les pido. ¡Gracias! También Alex Manuel Mota nos da su testimonio: “tengo 25 años de edad. Estamos en el Barrio Villa Guerrero donde vimos lo que hicieron con nosotros. Nosotros teníamos un pedacito de tierra que con mucho esfuerzo pudimos conseguir.

Hicimos un esfuerzo sobre humano para construir una casita. Ustedes pueden ver cómo nos dejaron la casa. Arrancaron todos los zines, todos los palos los quitaron. Y agarraron y desterraron a nuestro defensor, el padre. Hicieron lo que quisieron con nosotros. Eso fue un abuso lo que hicieron la gente del Central Romana. Nosotros queremos que se haga justicia. Gasté 15.000 pesos. Merecemos más respeto como humanos y como gente que somos. Eso fue algo que no tiene palabras lo que hicieron. ¡Tenemos que exigir justicia como la masa pobre que somos!
Radio Seybo sigue denunciando junto a Amigo del Hogar y tantas instituciones y personas de buena voluntad la impunidad de esta empresa que, como todo el mundo dice, es un gobierno paralelo. Pero, como reza el refrán dominicano, “hay brisas que tumban cocos” y esta multinacional se irá de la provincia. Seguimos soñando junto a Francisco: “Tierra, techo y trabajo para todos nuestros hermanos y hermanas. Son derechos sagrados, Vale la pena luchar por ellos. Que el clamor de los excluidos se escuche en América Latina y en toda la tierra”.
Algunos secretos dignos de ser conocidos
Los monjes tienen secretos dignos de ser conocidos, y estos pueden ser inapreciables cuando una pandemia de coronavirus está obligando a millones de nosotros a vivir como monjes.
A causa de la pandemia del Covid-19, millones de nosotros hemos sido obligados a permanecer en casa, trabajar desde casa, practicar el distanciamiento social de todos excepto los de nuestra propia casa y tener un contacto social mínimo con el exterior. Hablando en cierto modo, esto nos ha vuelto monjes a muchos de nosotros, nos guste o no. ¿Cuál es el secreto para tener éxito ahí?
Bueno, yo no soy monje, ni experto en salud mental, así que lo que comparto aquí no es exactamente la regla de san Benito ni una serie de herramientas profesionales de salud mental. Es el fruto de lo que he aprendido de los monjes y de vivir en el toma y daca de una comunidad religiosa durante cincuenta años. Aquí van diez consejos para vivir cuando estamos, efectivamente, confinados en casa, esto es, viviendo una situación en la que no tenemos mucha privacidad, estamos obligados a hacer mucha vida en un círculo pequeño, afrontamos largas horas en las que tenemos que luchar para encontrar cosas que nos den energía, y nos encontramos durante buenos periodos de tiempo frustrados, aburridos, impacientes y aletargados. ¿Cómo sobrevive uno y tiene éxito en esa situación? Crea una costumbre. Esa es la clave. Es lo que hace el monje. Crea una detallada costumbre para las horas de tu día como si fuera un presupuesto financiero. Haz esto bien práctico: pon en lista las cosas que necesitas hacer cada día y colócalas en un horario concreto, y luego ajústate a eso como una disciplina, aun cuando parezca rígido y opresivo. Resiste a la tentación de ir simplemente con la corriente de tu energía y humor, o hacerte dependiente de entretenimientos y cualquier distracción que se pueda encontrar para pasar tus días y tus noches.
Lava y viste tu cuerpo cada día,
como si fueras a salir al mundo y encontrarte con la gente. Resiste a la tentación de defraudar en higiene, vestuario y maquillaje. No pases la mañana en pijama: lávate y vístete con gusto. Cuando no haces esto, ¿qué vas a decir a tu familia? ¿No se merecen el esfuerzo? ¿Y qué te dirás a ti mismo? ¿No me merezco el esfuerzo? El desaliño se vuelve invariablemente apatía y dejadez. Mira más allá de ti mismo y tus necesidades cada día para ver a otros y sus dolores y frustraciones. En esto no estás solo; los otros están soportando exactamente lo que tú eres. Nada hará tu día más duro de soportar que el excesivo autoenfoque y autocompasión.
Consigue un lugar para estar solo durante algún tiempo cada día y ofrece a otros esa mis
ma cortesía. No te disculpes de necesitar estar ausente para estar contigo mismo. Eso es un imperativo para la salud mental, no una reclamación egoísta. Da a otros ese espacio. A veces necesitas estar aparte, no precisamente por tu propia causa sino por la causa de los otros. Los monjes viven una intensa vida de comunidad, pero cada uno tiene también una celda
privada a la que retirarse.

Ten cada día una práctica contemplativa que incluya la oración. En el programa que organices para ti, marca al menos media hora o una hora cada día para alguna práctica contemplativa: orar, leer la escritura, leer algo de un libro serio, escribir un diario, pintar un retrato, pintar una valla, crear un artefacto, arreglar algo, cultivar el jardín, escribir poesía, componer una canción, empezar una biografía, escribir una larga carta a alguien a quien no has visto durante años,
cualquier cosa; pero haz algo que libere tu alma y le haga incluir alguna oración.
Practica el “Sabbath” diariamente.
El Sabbath no necesita ser un día; puede ser una hora. Date algo muy particular que anheles cada día, algo agradable y sensual: un baño caliente, un vaso de vino, un cigarro en el patio, una nueva representación de una vieja comedia favorita, una cabezada a la sombra en una silla de jardín, cualquier cosa: con tal de que sea hecha puramente para el disfrute. Haz de esto una disciplina.
Practica el “Sabbath” semanal
mente. Asegúrate de que sólo seis días de la semana están encerrados en tu costumbre establecida. Rompe la costumbre una vez a la semana. Aparta un día para el disfrute, un día en el que puedas desayunar hojuelas estando en pijama.
Desafíate con algo nuevo. Esfuérzate intentando algo nuevo. Aprende una lengua nueva, empieza un nuevo pasatiempo, aprende a tocar un instrumento. Esta es una oportunidad que nunca has tenido.
Dialoga sobre las tensiones que surgen en tu casa, aunque con cuidado. Las tensiones surgirán cuando estés viviendo en una pecera. Los monjes tienen reuniones
CAMPAÑA | Vatican News
«Cada anciano es tu abuelo»: luchar contra el aislamiento en pandemia

Através de un comunicado, el Dicasterio Vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida, lanza una campaña para superar el aislamiento de las personas mayores que tanto sufren la soledad en este tiempo de pandemia, respetando las normas sanitarias y utilizando la fantasía del amor: “¡llámales por teléfono o por video, escúchales!”, pide esta iniciativa difundida en Redes Sociales con el hashtag #sendyourhug. Ciudad del Vaticano Con el fi n de combatir el aislamiento social y la soledad que padecen muchos ancianos en todo el mundo a causa de la pandemia, el Dicasterio Vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida lanza la campaña “Cada anciano es tu abuelo” para invitar a los jóvenes de todo el mundo a hacer un gesto de ternura hacia las personas mayores que se sienten solas, porque “¡cada persona mayor sola es tu abuelo y tu abuela y te necesita!”. Una idea inspirada en las palabras del Papa Francisco pronunciadas después del Ángelus
del 26 de julio en la Plaza de San Pedro.
El Papa a los jóvenes: cumplan “hoy” un gesto de ternura hacia los ancianos A través de un comunicado, el Dicasterio recuerda que en estos meses, “muchas conferencias episcopales, asociaciones y fi eles, con la fantasía del amor, han encontrado el modo de llevar a las personas mayores solas la cercanía de las comunidades eclesiales”, ya que es posible superar el aislamiento de las de comunidad para desechar esas tensiones. Trata con los demás las tensiones de modo imparcial, pero con cuidado; las advertencias dañinas a veces nunca sanan por completo.
Cuida tu cuerpo. No somos espíritus desencarnados. Estate atento a tu cuerpo. Haz suficiente ejercicio cada día para mantener tu cuerpo en forma. Cuida de no usar la comida como compensación a tu monacato obligado. Los monjes cumplen su dieta, excepto los días de fiesta.
Los monjes tienen secretos dignos de ser conocidos.
personas mayores, incluso observando rigurosamente las normas sanitarias en relación al Covid-19.
No abandonar a los ancianos en esta pandemia La pandemia ha afectado en modo particularmente duro a las personas mayores y ha interrumpido los ya débiles lazos entre las generaciones, pero respetar el distanciamiento no quiere decir aceptar un destino de soledad y abandono.
Llega virtualmente con una llamada, foto o video Es por ello que en esta fase de la campaña, y respetando las normas de salud en vigor en los distintos países, “se invita a llegar virtualmente a las personas mayores más solas del propio barrio o de la parroquia y enviarles un abrazo, como ha dicho el Papa, a través de una llamada por teléfono, una videollamada o el envío de una imagen”. De ahí que la invitacion del Dicasterio sea concreta: “Siempre que sea posible – o cuando la emergencia sanitaria lo permita – invitamos a los jóvenes a concretar aún más el abrazo, yendo a visitar personalmente a las personas mayores”.
Llegada de Pablo a Jerusalén

Léase el relato de Pablo y sus compañeros llegando a Jerusalén: Hechos 21, 17-26. A notar, la acogida de Santiago, el hermano de Jesús, junto con los responsables de la Comunidad de Jerusalén.
P. Marcos Plante, msc marc_plante@hotmail.com
Paso 1
Interpretación
A la llegada, se señala el testimonio del acompañante de Pablo que escribe: “Cuando llegamos a Jerusalén, los hermanos nos recibieron con alegría”. Pablo, aprovechando la buena acogida de Santiago y los responsables, les relató con detalles su misión entre los paganos. Es significativo que los responsables, con Santiago a la cabeza, alabaron a Dios al oírlo. Al mismo tiempo, advierten a Pablo de un posible enredo con los miles de judíos creyentes en Cristo que son férreos observadores de la ley, pues ellos han oído decir que no se les pide la observancia de la ley a los de origen pagano. Entonces se le aconseja a Pablo dar prueba de que él sigue observando la ley, cumpliendo su voto de nazireato en el templo acompañado de cuatro hombres que han hecho igual voto. Así todos podrán ver que tú sigues observando la ley. Pablo acepta la propuesta y se fija la fecha de los días de purificación, comprometiéndose en pagar la ofrenda de cada uno de ellos.
Paso 2
Meditación
Los responsables de la Comunidad de Jerusalén junto con Santiago, el hermano de Jesús, acogen con alegría a Pablo y sus acompañantes. Se aprueba su misión entre los paganos dispensados de algunas reglas de la ley mosaica. Se advierte a Pablo el furor de algunos fanáticos de la ley. Por eso Pablo se compromete pagar en el templo la ofrenda prescrita por la ley a los que han hecho el voto de nazireato.
En todas partes se encuentran tradicionalistas que no aceptan ninguna adaptación de la vida eclesial y dividen la Comunidad. Esto se presentó en la Comunidad de Jerusalén y Pablo trata de convencer a los fanáticos judíos que no está contra la ley para los que son judíos como él. Jesús nos advierte de no juzgar la actuación de los hermanos. Dios está para juzgar a cada uno en el juicio final. Así nosotros respetamos la abertura de cada bautizado en su vida cristiana.
Paso 3
Oración
¡El Señor es el juez de las naciones! Júzgame, Señor, según mi rectitud, según la inocencia que hay en mí. Que termine la maldad de los malvados; da tu apoyo al inocente, tú que examinas el corazón y las entrañas, tú que eres un Dios justo. Salmo 7,9-10. Oro por todos los misioneros que tienen que enfrentar como Pablo la ira de los fanáticos. También, tengo presente en mi oración a los cristianos en los países de mayoría islámica.
Paso 4
Contemplación
Acompaño a Pablo y sus compañeros en su llegada a Jerusalén y me regocijo al ver la alegría de Santiago, el hermano de Jesús, que está al frente de esa Comunidad judía. Los responsables están inquietos por el fanatismo de algunos creyentes muy apegados a la ley mosaica. Un poco inquieto, me dirijo al templo con Pablo y los cuatro hermanos que van a ofrecer el sacrificio que la ley impone a los que han hecho promesa de nazireato. Los veo confiados. ¿Qué nos espera?
