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Cómo nos miramos

UN ÁNGEL SOBRE LA TIERRA CÓMO NOS MIRAMOS

El mundo está en un constante cambio, de eso todos estamos conscientes: pero los cambios tienen espacios de tiempo diferentes, los que vienen del macrocosmos los efectos sobre la tierra tardan milenios para reflejarse sobre el planeta, pero si nos ubicamos en nuestra tierra (JALISCO) el proceso en el tiempo es relativamente corto y así vimos la llegada del ferrocarril (1888), la apertura del Aeropuerto (1966) donde Guadalajara capital del Estado fue el centro de atención y sus municipios aledaños apenas figuraban; sin embargo, ahora ya convertida la capital de nuestro Estado en una Zona Metropolitana donde los municipios circundantes han tomado una importancia que compiten con la capital (Zapopan, mayor en territorio y en inversión; Tlajomulco, mayor en población y con tendencia a un mayor crecimiento) son solo ejemplo de que el crecimiento es tal que el ciudadano común no distingue los límites municipales.

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Quienes hemos crecido en esta hoy Metrópoli no dejamos de sorprendernos de las disparidades en todos sentidos, ya que tenemos empresas de tecnología Multinacional, pero seguimos teniendo también atrasos de pobreza, educación, carencias en sistemas básicos como agua, salud, un medio ambiente deteriorado por su contaminación y caos viales que nos hacen pensar si realmente estamos en el camino adecuado y es cuando surgen las preguntas ¿Estamos haciendo lo correcto como Gobierno?¿Como ciudadanos?¿Somos conscientes que el agua no se debe desperdiciar, que la basura se debe clasificar, que debemos usar menos el auto y más el transporte público? Estas y muchas más que como ciudadanos muchas veces aunque seamos conscientes no actuamos adecuadamente.

En el Libro de “Análisis ecológico de Guadalajara” de José Escotto Jiménez editado en 1985 entre otras cosas señala “El campesino sabe del daño que provoca la quema de pastos y rastrojos y no restaura las superficies deforestadas”, “El industrial sabe el daño que causa el humo y gases emanados y la contaminación de las aguas que utiliza y no hace nada”, “El ciudadanos sabe del daño que causa al arrojar basura a la calle”, y no cambia su actitud, y así sucesivamente se pueden enumerar el gran número de acciones desagradables que al multiplicarse en un plazo no muy lejano se tornará intolerable al medio ambiente. Estos conceptos expresados hace casi 40 años siguen vigentes y ya hechos una realidad. Ahora la pregunta ¿Cómo queremos que nos vean los que escogen como destino nuestra ciudad metropolizada? Está en proyecto el vuelo de Guadalajara a Madrid de donde sin duda tendremos buena afluencia europea a nuestra ciudad. y volvemos a preguntarnos ¿Nuestra imagen es competitiva con otros destinos mundiales?

Lo que tenemos es valioso: gente amable, buena comida, mariachi, tequila, folclore etc. Pero si el ciudadano común no se incorpora a este desarrollo turístico va a ser difícil sostener un destino con futuro Son muchas las tareas que como ciudadanos y Gobierno (de los tres niveles) de manera coordinada se tienen que hacer; si volteamos a otras grandes urbes que tenían problemas mayores o similares a los nuestros, vemos como Roma ordenó su Tráfico alrededor del Vaticano, como Sao Paolo Brasil, construyó una vía directa para entrar y salir de la ciudad al Aeropuerto, solo por mencionar a algunos países y aún en el nuestro vemos como algunas capitales se han transformado positivamente (Monterrey, Querétaro y Colima) y Jalisco y su capital se está quedando atrás.

En el libro “Historia Gráfica de Guadalajara” de Manuel Galindo Gaytan publicado por el Ayuntamiento de Guadalajara en el año 2000 sobre el desarrollo urbano de Guadalajara, dice “partiendo del año 1798 en que se empedraron las calles del centro de la ciudad, su desarrollo ha sido especulativo, anárquico y difícil de controlar” “Se han rebasado los límites municipales y no se ha podido integrar un orden armónico planeado y regulado para ser rentable la inversión en infraestructura, ha faltado coordinación para resolver los problemas comunes que respaldan a la demanda de la población”. Hasta aquí la cita. Quienes por alguna circunstancia participamos en el proyecto “Jalisco a Futuro” y se hablaba de conformar una Zona Metropolitana que fusionara a los municipios correspondientes, hemos visto que los intereses políticos superan con mucho a los intereses ciudadanos, pero no es por demás convocar a un nuevo esfuerzo para lograr un ambiente de confort, tanto para quienes aquí residimos, como para los turistas ya sean nacionales o extranjeros. No esperemos al año 2030 en el que según el Foro Económico Mundial tendremos un “Nuevo Orden” donde los ciudadanos seremos totalmente felices pues aunque no tengamos nada en propiedad, todo se nos dará sin hacer ningún esfuerzo; teoría en la que no estoy seguro que suceda, por lo tanto, tenemos que proponernos a realizar algunas tareas como:

a) Ordenar nuestra infraestructura urbana; b) Contar con un transporte fluido que evite los atascos y la contaminación. c) Buscar que los servicios básicos agua, luz y recolección de basura sean de buena calidad. d) Luchar por tener una Zona Metropolitana donde los cuerpos policiales estén verdaderamente coordinados y no solo en el papel. CONCLUSIÓN: Quisiéramos que nuestra ciudad recuperara la dignidad de su gran sentido humano, respetuosa de la diversidad de ideas, que los derechos humanos se aboquen más a las víctimas que a los victimarios, que tengamos una visión de ciudad universal para que tanto, pueblo como Gobierno trabajemos en armonía buscando un bien común.

Lic. Ángel González López Vocal de la Asociación Mexicana de Expresidentes Empresariales, A.C.

angel.gonzalez@amexe.org