COSMOGONIAS- Proyecto Sessa/Borges

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VISIONES DE UNA CREACIÓN INFINITA COSMOGONÍASCOSMOGONÍAS VISIONES DE UNA CREACIÓN INFINITA BORGESSESSA
COSMOGONÍAS VISIONES DE UNA CREACIÓN INFINITA BORGESSESSA
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COSMOGONÍAS VISIONES DE UNA CREACIÓN INFINITA

JORGE LUIS BORGES / ALDO SESSA

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COSMOGONÍAS

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VISIONES
DE UNA CREACIÓN INFINITA
SESSA EDITORES

PRÓLOGO

para la Primera Edición. 11 de Junio de 1976

Anota Valéry que la cosmogonía es el más antiguo de los géneros literarios.

El más antiguo y no el menos ilustre, ya que los altos nombres de la Escritura y de la Edda, de Basílides y de Blake, se vinculan a su ejercicio. Desde luego, es un género fantástico; fijar un primer instante del tiempo es abismarnos en el vértigo de un regreso infinito, porque no hay instante que no comporte un instante previo.Me proponen dos maneras de concebir un principio del universo y las dos son inconcebibles.La ciencia postula un espacio de dimensiones, provisto de partículas,de energías y de procesos térmicos; esa heterogénea estructura tiene que ser posterior a un principio.

La fe postula una gran voz que es instrumento de la obra y un Espíritu que se mueve sobre

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las aguas y la bella ficción de una Eternidad que se amoneda en tiempo. Esta hipótesis de la fe es tan inconcebible como cualquier hipótesis de la ciencia, pero durante siglos ha encendido la imaginación de los hombres y la ha poblado de planetas y de ángeles.Yo también he jugado a la cosmogonía, con adversa fortuna. Así lo creí, por lo menos, pero ahora compruebo que mis borrones tenían un fin insospechado. Han sido estímulo, han sido involuntario estímulo, del arte delicado y osado del pintor Aldo Sessa.

En su obra prima la esfera, esa forma que anhela lo infinito y que parece convenir a las almas y a la divinidad.

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El artista Aldo Sessa y el escritor Jorge Luis Borges. 1976

DESTINO GALÁCTICO

Ningún astrónomo la detectó. A mediados de los años 70, en un lugar ajeno al tiempo y al espacio, en la Ciudad de Buenos Aires, una estrella alumbró como si fuera todas las estrellas. Creación inesperada de dos alquimistas, el consagrado Jorge Luis Borges y el joven artista visual -hoy reconocido en todo el mundo- Aldo Sessa. La nombraron Cosmogonías. Ubicación precisa, la Galería del Este, uno de los ámbitos más icónicos de la vanguardia cultural argentina y latinoamericana. El destino estaba marcado.

En un rincón del passage, la librería La Ciudad. Y el barcito que balconea con sus mesas ocupadas por escritores, artistas plásticos, músicos, intelectuales y cualquiera que quisiera asomarse a un mundo que desde afuera parecía inalcanzable. Allí pasaba sus tardes Borges, a quien solo le bastaba cruzar la calle Maipú con su bastón de caoba. Entre café y charlas firmaba ejemplares a todos los que se lo pedían.

Infaltable en esas mesas Francisco “Paco” Porrúa, fundador de Editorial Minotauro. Jugada en la que apostó todo a la baraja de la ciencia ficción. Otro (¿involuntario?) tahúr en esta trama que se bifurca hacia adelante y hacia atrás, en el transcurso de varias décadas del siglo XX.

El destino no falla.

Cosmogonías siguió pulsando sin que nada se supiese, para volver a brillar en el siglo XXI, revelando la mirada anticipatoria de un Borges, de Sessa, sobre el universo y sobre una humanidad. Ellos vieron mucho antes en el tiempo lo que hoy se ve. Presintieron, como si la hubiera, la dimensión del infinito, sin límites en el espacio exterior y en el espacio virtual.

Sigamos el hilo de Ariadne.

1976 . La librería La Ciudad pone su primera carta sobre el tapete editorial. Propone a Borges el proyecto Cosmogonías. El maestro no lo duda y asi empieza a volar el trazo de otro artista de cita habitual allí, el joven Sessa, con credenciales en los salones y premios de pintura de la Argentina, y con varias muestras en el exterior.

Un Sessa, “enaltecido por la oportunidad brindada de ilustrar los poemas de Cosmogonías, tarea que acometió con sincero fervor y hondo respeto, encontrando en los textos de Borges gran afinidad con la esencia metafísica de su pintura”. Se lee en Cosmogonías 1976. Borges, en el prólogo de la edición fechado el 11 de junio de ese año, se declara feliz del “fin insospechado” que sus juegos con la cosmogonía han tenido. “Han sido estímulo, involuntario estímulo, del arte delicado y osado del pintor Aldo Sessa. En su obra prima la esfera, esa forma que anhela lo infinito y que parece convenir a las almas y a la divinidad”, culmina antes de las eternas J.L.B. Y fue Cosmogonías. Borges escribió dos poemas para esa edición, Los destinos y La luna, dedicado a María Kodama; se incluyeron, además, El desierto y Genesis IV, 8 (El oro de los tigres, 1972), Cosmogonía y De que nada se sabe (La rosa profunda, 1975). Cada uno de los seis textos acompañado por un dibujo a lápiz co lor sobre papel; Sessa y sus lunas múltiples o estriadas, sus asteroides, su hombre perplejo ante tanta inmensidad.

Cuando Sessa se esforzaba por describirle las imágenes, Borges lo tranquilizaba: “No se preocupe Sessa, yo las estoy viendo”. Entonces, Borges no pudo con su genio de auto corrector infinito y cambió la última palabra del breve poema El desierto. Generó así una curiosidad literaria: los textos de dicho poema en Cosmogonías y en las Obras Completas, difieren. En Cosmogonías finaliza “Ahora, precisamente ahora,/mueren los hombres del Metauro y de Tannenberg”. En la obra antologada de Borges, va “Ahora, precisamente ahora,/mueren los hombres de Metauro y Trafalgar”.

Dos batallas, un destino.

El libro se presentó en los salones del Plaza Hotel de Buenos Aires. En la foto del momento, Borges y Sessa en discreto diálogo delante del imponente paisaje de asteroides flotantes. Sessa recuerda aún las palabras del maestro, a las que solo le quedaba responder “sí, claro”. “¿Sabe qué nos une, Sessa? Que somos argentinos. Y nos une el arte”.

La energía de Cosmogonías parecía marcada a apagarse en ese puñado de ediciones. El destino señalaba otro futuro.

Antes y después de esa conjunción artístico-planetaria, habían sucedido y sucederían otros eventos conducentes.

1955. “Paco” Porrúa edita el primer libro de Ediciones Minotauro. Traduce Crónica marcianas, de Ray Bradbury. Borges escribe el prólogo.

1976. Sessa envía como regalo una copia de Cosmogonías a Sid Solow, presidente de un laboratorio cinematográfico de Hollywood con quien había trabajado un año. A través de Solow la copia llega a manos de Bradbury, que se interesa en el trabajo del plástico argentino al punto de iniciar una relación creativa que resulta en “Fantasmas para siempre” (1980), donde una serie de cuentos y ensayos del escritor norteamericano son acompañados por la obra pictórica espacial de Sessa, entre ellas su diseño de laCapilla de Santa María en Marte. Este libro se presenta, con gran éxito, en el Griffith Observatory de Los Ángeles, California, y en el Planetario de la Ciudad de Buenos Aires. En el año 2000, en la Argentina, se presenta un nuevo libro “Sesiones y Fantasmas”, donde Bradbury prologa bajo ese título una serie de fotografías de naturalezas muertas en blanco y negro realizadas por Aldo Sessa.

1920. En cartas a sus amigos Jacobo Sureda y Maurice Abramowicz, un Borges nacido apenas 129 días antes que el deslumbrante siglo XX, se apasiona con las argumentaciones a favor de la existencia Cuarta Dimensión y de las teorías de Albert Einstein. Comparte a la distancia las discusiones y “ñoñerías” de los círculos ultraístas y kantianos de Buenos Aires al respecto. Tal vez ha encontrado un nuevo catalizador para sus ya ilimitados conocimientos académicos sobre las matemáticas y la filosofia. Poco después termina su temporada europea y regresa a Buenos Aires. Comienza su amistad con Xul Solar. Entre sus muchas afinidades personales, intelectuales y artísticas,estaban su vocación por la filosofía alemana y por lo fantástico. En Discusión (1932), colección borgesiana de ensayos y crítica literaria, conjuga su infaltable temática gauchesca de ese entonces, con textos que expresan su visión cosmogónica y metafísica del tiempo y del espacio. En 1934, en la Revista Multicolor de los Sábados del diario Crítica, escribe el artículo La cuarta dimensión, donde dice que negarla es limitar el mundo; en 1938, en la revista El Hogar, busca dilucidar el tema en Un resumen de las doctrinas de Einstein.

En sus prólogos, género borgesiano en sí mismo, arrasa la diversidad, pero prevalecen los emblemas de la ciencia ficción, la literatura fantástica, la sensacionalista y la gótica, como H.G. Wells (también muchas veces citado en su literatura), Olaf Stapledon, Lewis Carroll, Emanuel Swedenborg, Wilkie Collins, Franz Kafka, Henry James.

Siempre el destino. Siempre lo por conocer, pero dado. Siempre lo infinito.

2020. En pandemia. Hace un par de años que Sessa y María Kodama con su agente literario curador del legado de Borges, exploran la posibilidad de reeditar, internacionalmente, Cosmogonías.

Con el destino no se juega.

No serían seis poemas y seis dibujos. Sería más, mucho más.

Con un archivo fotográfico de casi un millón de imágenes, con innumerables exposiciones y premios fotográficos, Miembro de Número de la Academia de Bellas Artes de la Argentina, hoy Académico Emérito, Sessa siente durante el aislamiento la necesidad de reconectar con el dibujo y la pintura. Y se reinventa una vez más, como cuando comenzó a hacer de su teléfono celular su “tercer ojo”.

El resultado es majestuoso. Creaciones espaciales con impensados materiales, esmaltes, acero, técnicas osadas.

Y los senderos que se habían bifurcado volvieron a hacerse uno, a completar el círculo. Parecía que era ayer cuando en su mesa de trabajo estaban solo las creaciones espaciales. La continuidad. El eterno retorno. 2022 . Las energías se encuentran en el vórtice. La estrella es galaxia.

El destino es revelado. La trama de Cosmogonías se resuelve, aunque todavía depara sorpresas. El sendero conduce a una obra amplificada.

Entonces, un día o varios en el otoño porteño, se manifiesta el mago que ejecuta los mandatos de un dios. En estas ruinas circulares no suceden el incendio y la destrucción, si no la luz. En un momento de su trabajo creativo, Sessa descubre en un lugar apartado de su inmenso estudio, un voluminoso archivero de planos. En principio no recuerda su existencia ni su contenido. Cada cajón que abre lo deslumbra. Cientos de obras de los años 70, impecables, como nuevas porque no las han tocado la luz ni el aire en estos más de 40 años. El hallazgo lo lleva a seguir sumergiéndose en los espacios donde están embaladas sus piezas. Ahora son grandes óleos y otros que siguieron a los dibujos de Cosmogonías. Empieza a trabajar con un astrónomo argentino. Más sorpresas. El científico ve sus obras y las identifica con registros capturados en la bóveda celeste por los recursos tecnológicos disponibles en la actualidad, pero no hace 50 años. ¿Por qué la obra de Sessa de entonces se asemeja a las imágenes del universo como las podemos ver hoy? ¿Tendrá Borges la respuesta?

Cosmogonías /Visiones de una creación infinita. Esta obra no pretende ser más que un retorno al diálogo creativo entre dos sensibilidades artísticas que se encontraron en 1976, en un experimento de vanguardia.

Desde ese paradigma hemos pretendido acompañar a Borges en sus juegos y adivinaciones con la cosmogonía, tratando de que la “adversa fortuna” que asigna a sus “borrones” en el prólogo de 1976, transmute en la oportunidad de recorrer y descubrir su obra con una nueva mirada, con una lupa distinta. Una obra infinita en sus infinitas lecturas. El hilo de Ariadne va de un libro a otro, de una época a otra. A Borges, seguramente, le hubiera divertido seguirlo.

Volver a leerlo para que nos revele por qué cuando habla de tiempos remotos, de los astrónomos y filósofos de la antigüedad, de sus teorías, de sus postulados, de sus teoremas, está siempre proyectándose, y proyectándonos, hacia el futuro. Anticipándose a este siglo XXI, en el cual el espacio, el infinito, ya no son conceptos fantásticos, cosmogónicos, que Borges escribía y describía con una visión que trascendía las certezas científicas de la época. Hoy son una presente y activa realidad. Inconmensurables y eternos como Borges. Un hoy en el cual, probablemente, lo que estamos leyendo ahora, en este instante, sea superado por la realidad de mañana. O de dentro un minuto. O de un segundo. O… “Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es” (Biografía de Tadeo Isidoro Cruz, El Aleph 1949). Dedicado a Jorge Luis Borges. Agosto de 2022

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DOCTRINA DE LOS CICLOS - JLB 1935. fragmento

(...) La parte, en esas elevadas latitudes de la numeración, no es menos copiosa que el todo: la cantidad precisa de puntos que hay en el universo es la que hay en un metro, o en un decímetro, o en la más honda trayectoria estelar. La serie de los números naturales está bien ordenada: vale decir, los términos que la forman son consecutivos; el 28 precede al 29 y sigue al 27. La serie de los puntos del espacio

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LA

(o de los instantes del tiempo) no es ordenable así; ningún número tiene un sucesor o un predecesor inmediato. Es como la serie de los quebrados según la magnitud. ¿Qué fracción enumeraremos después de 1/2? No 51/100 porque más cerca está 201/400; no 201/400 porque más cerca...

VÓRTICE DE LA GRAN MANCHA ROJA (Júpiter). Dibujo. Tinta. 0,22 x 0,28 m. A.S 1974

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COSMOGONíA

La rosa profunda. JLB 1972

Ni tiniebla ni caos. La tiniebla Requiere ojos que ven, como el sonido Y el silencio requieren el oido, Y el espejo, la forma que lo puebla. Ni el espacio ni el tiempo. Ni siquiera Una divinidad que premedita El silencio anterior a la primera Noche del tiempo, que será infinita. El gran río de Heráclito el Oscuro Su inagotable curso no ha emprendido, Que del pasado fluye hacia el futuro, Que del olvido fluye hacia el olvido. Algo que ya padece. Algo que implora. Despues la historia universal. Ahora.

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COSMOGONÍAS. Dibujo a lápiz color. 0,24 x 0,33 m. A.S 1976 Poema y dibujo incluidos en el libro COSMOGONÍAS, publicado 1976

LA DOCTRINA DE LOS CICLOS

Historia de la eternidad JLB 1936 fragmento Nietzsche recurre a la energía; la segunda ley de la termodinámica declara que hay procesos energéticos que son irreversibles. El calor y la luz no son más que formas de la energía. Basta proyectar una luz sobre una superficie negra para que se convierta en calor. El calor, en cambio, ya no volverá a la forma de la luz. Esa comprobación de aspecto inofensivo o insípido, anula el “laberinto circular” del Eterno Retorno.

HUMORUM. (Mar Lunar) Pintura sobre madera, técnica mixta 2,40 x 1,80 m. A.S 1980. Colección del National Air and Space Museum, Washington. La imágen de esta obra fue transmitida por The Associated Press desde Nueva York/Londres, Londres/Tokio, Tokio/Nueva York, efectuando un giro completo a la Tierra. aprox. 26.000 Km, recibiendo una imágen en blanco y negro con algunas distorsiones con respecto al original

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VISIÓN SECRETA DE UN EXOPLANETA. Técnica mixta sobre papel. 0,37 x 0,34 m. A.S 1975 ANIRTCODAL ED SOL C I C L O S. Frag mento. Elnúmerodetodoslosátomosquecomponen el mundo es, aunque desmesurado, fnito, y sólo capaz como tal de un número fnito
(au nque desmesurado también) de permutaciones. En un tiempo infinito, elnúmero de laspermutacionesposiblesdebe ser alcanzad o , y e l u n vi osre euqeneit .esriteper

(...) Wells afirmó que las invenciones de Verne eran meramente proféticas y que la suyas eran de ejecución imposible. Ambos opinaban que el hombre no llegaría jamás a la luna; nuestro siglo, debidamente atónito, ha visto esa proeza.

26 LA
MÁQUINA DEL TIEMPO / EL HOMBRE INVISIBLE, HG WELLS
Biblioteca
personal. Prólogos (fragmento) 1988
27 ANTES DEL PRINCIPIO. Tríptico 6.00 x 2.00 m. Pintura. Acrílico sobre tela. A.S 1976. Regalo oficial de la República Argentina a los Estados Unidos, en ocasión de su Bicentenario.Colección del Centro Espacial Lyndon B. Johnson. NASA. Houston. Texas. 25

LOS DESTINOS

Cosmogonias

Las almas escogían su destino Y Juan Milton habló: Quiero ser ciego Para cantar desde mi sombra al otro Ciego, Sansón, que ha de romper el templo.

el Iscariote dijo: Quiero Ser los treinta dineros de la infamia

salvará, como la Cruz, el mundo. Ulises afirmó : Seré las naves

destierro

declaró

Seré una cárcel

Arco dijo

Seré el fuego.

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JLB 1976
Judas
Que
Del
y el arco de la ira. Y Sila
:
Y Juana de
:
Lápiz color y técnica mixta. 0,24 x 0,33 m. A.S 1976 Poema y dibujo incluidos en el libro COSMOGONÍAS, publicado 1976

UNA VINDICACIÓN DEL FALSO BASÍLIDES

Discusión. JLB 1932 (fragmento) (...) En el principio de la cosmogonía de Basílides hay un dios. Es un dios inmutable, pero de su reposo emanaron siete divinidades subalternas que, condescendiendo a la acción, dotaron y presidieron un primer cielo. De esta primera corona demiúrgica procedió una segunda, dotaron y presidieron un primer cielo.

30 CAMINO INTERESTELAR. Pintura. Acrílico sobre tela. 1.00 x 1.00 m. A.S 1979

De esta primera corona demiúrgica procedió una segunda, también con ángeles, potestades y tronos, y éstos fundaron otro cielo más bajo, que era el duplicado simétrico del inicial. Este segundo cónclave se vio reproducido en uno terciario, y éste en otro inferior, y de este modo hasta 365. El señor del cielo del fondo es el de la Escritura, y su fracción de divinidad tiende a cero.

31 ASTEROIDE .Pintura. Acrílico sobre tela. 1.00 x 1.00 m. A.S 1979
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EL TIEMPO CIRCULAR Historia de la eternidad. 1936. JLB (fragmentos) (...) Yo suelo regresar eternamente al Eterno Regreso; en estas líneas procuraré (con el socorro de algunas ilustraciones históricas) definir sus tres modos fundamentales. (...) El primero ha sido imputado a Platón. Éste, en el trigésimo noveno párrafo del Timeo, afirma que los siete planetas, equilibradas sus diversas velocidades, regresarán al punto inicial de partida: revolución que constituye el año perfecto. Cicerón (De la naturaleza de los dioses, libro segundo) admite que no es fácil el cómputo de ese vasto período celestial, pero que ciertamente no se trata de un plazo ilimitado; (...) Muerto Platón, la astrología judiciaria cundió en Atenas. Esta ciencia, como nadie lo ignora, afirma que el destino de los hombres está regido por la posición de los astros.

LOS SIETE PLANETAS DE PLATÓN. Dibujo 0,52 x 0,34 metros. A.S 2022
34 LA CASA DE ASTERION – El Aleph (fragmento) JLB. 1949 (...)Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo.
35SOL. Pintura, tinta y dibujo sobre papel. 0,76.5 x 0,57 metros. A.S 1981 31
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37SATURNO Pintura sobre madera, técnica mixta 2,40 x 1,80 m. A.S 1980
39 DE QUE NADA SE SABE La rosa profunda. JLB 1975 La luna ignora que es tranquila y clara y ni siquiera sabe que es la luna; La arena, que es la arena. No habrá una Cosa que sepa que su forma es rara. Las piezas de marfil son tan ajenas Al abstracto ajedrez como la mano Que las rige. Quizá el destino humano De breves dichas y de largas penas. Es instrumento de Otro. Lo ignoramos; Darle nombre de Dios no nos ayuda. Vanos también son el temor, la duda Y la trunca plegaria que iniciamos. ¿Qué arco habrá arrojado esta saeta que soy? ¿Qué cumbre puede ser la meta? COSMOGONÍAS. Lápiz color y técnica mixta. 0,24 x 0,33 m. A.S 1976 35 Poema y dibujo incluidos en el libro COSMOGONÍAS, publicado 1976
40 ¿CREE USTED EN DIOS? Jorge Luis Borges encuestado. Fragmento No sé si Dios está en el principio del proceso cósmico, pero posiblemente está en el fin. Dios es tal vez algo hacia lo cual tiende el universo. En Mundo Argentino, Buenos Aires, Año XLVI, Nº 2.369, 11 de julio de 1956
41 CREACIÓN DEL UNIVERSO, acrílico sobre tela. Tríptico 5,10 x 2,10 m, A.S. 1978. Colección privada. 37

OTRAS INQUISICIONES

1952 -Ensayos JLB (...) And yet, and yet... Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino (a diferencia del infierno de Swedenborg y del infierno de la mitología tibetana) no es espantoso por irreal; es espantoso porque es irreversible y de hierro.El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges.

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MARTE
. Acrílico sobre tela. 1,00 x 1,00 metros. A.S 1978. Colección privada.

(...) Pienso que para un buen idealismo, el

no es sino

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PENÚLTIMA VERSIÓN DE LA REALIDAD fragmento -Discusión, JLB
1932
espacio
una de las formas que integran la cargada fluencia del tiempo. Es uno de los episodios del tiempo y, contrariamente al consenso natural de los metafísicos, está situado en él, y no viceversa. PAISAJE DE MARTE. Tinta china. 0,30 x 0,30 m, A.S. 1978.
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47 CAPILLA DE SANTA MARÍA EN MARTE. Pintura sobre papel. 0,90 x 0,37 m. A.S 1980
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49 INTERIOR DE LA CAPILLA DE SANTA MARÍA EN MARTE. Dibujo a lápiz color. 0,90 x 0,37 m. A.S 1980

EL ALQUIMISTA

El otro, el mismo. JLB 1964

Lento en el alba un joven que han gastado la larga reflexión y las avaras vigilias considera ensimismado los insomnes braseros y alquitaras.

Sabe que el oro, ese Proteo, acecha bajo cualquier azar, como el destino; sabe que está en el polvo del camino, en el arco, en el brazo y en la flecha.

En su oscura visión de un ser secreto que se oculta en el astro y en el lodo, late aquel otro sueño de que todo es agua, que vio Tales de Mileto.

Otra visión habrá; la de un eterno Dios cuya ubicua faz es cada cosa, que explicará el geométrico Spinoza en un libro más arduo que el Averno… En los vastos confines orientales del azul palidecen los planetas, el alquimista piensa en las secretas leyes que unen planetas y metales. Y mientras cree tocar enardecido el oro aquel que matará la Muerte, Dios, que sabe de alquimia, lo convierte en polvo, en nadie, en nada y en olvido.

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46 GALAXIA DE NÚCLEO ACTIVO. Pintura..... 0,-- x 0,-- m. A.S ----.

CRÓNICAS MARCIANAS

Ray Bradbury. Prólogo JLB. 1955 Minotauro Antologado en Prólogos, con un prólogo de prólogos.1975 fragmentos (...) En el siglo XVII, Kepler redactó un Somnium Astronomicum, que finge ser la transcripción de un libro leído en un sueño, cuyas páginas prolijamente revelan la conformación y los hábitos de las serpientes de la Luna que durante los ardores del día se guarecen en profundas cavernas y salen al atardecer. (...) está como entorpecido por un afán de verosimilitud. (...) para Kepler ya era una posibilidad, como para nosotros. ¿No publicó por aquellos años John Wilkins, inventor de una lengua universal, su Descubrimiento de Un mundo en la Luna, discurso tendiente a demostrar que puede haber otro Mundo habitable en aquel Planeta, con un apéndice titulado Discurso sobre la Posibilidad de una Travesía?

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JOHANNES KEPLER ADMIRANDO EL ESPACIO. Dibujo en lápiz 0,74 x 0,55 m. A.S 1980.
PAISAJE DE GANÍMEDES. Pintura acrílica sobre tela. 1,80 x 1,30 m. A.S 1980. Colección privada

ON HIS BLINDNESS EL ORO DE LOS TIGRES 1972 JLB

Indigno de los astros y del ave que surca el hondo azul, ahora secreto, de esas líneas que son el alfabeto que ordenan otros y del mármol grave cuyo dintel mis ya gastados ojos pierden en su penumbra, de las rosas invisibles y de las silenciosas multitudes de oros y de rojos soy, pero no de las Mil Noches y Una que abren mares y auroras en mi sombra ni de Walt Whitman, ese Adán que nombra las criaturas que son bajo la luna, ni de los blancos dones del olvido ni del amor que espero y que no pido.

56 EUROPA. Satélite galineano de Júpiter. Dibujo a lápiz color. 0,76 x 0,57 m. A.S. 1978

ON HIS BLINDNESS LOS CONJURADOS 1985 JLB

Al cabo de los años me rodea una terca neblina luminosa que reduce las cosas a una cosa sin forma ni color. Casi a una idea. La vasta noche elemental y el día lleno de gente son esa neblina de luz dudosa y fiel que no declina. y que acecha en el alba. Yo querría ver una cara alguna vez. Ignoro la inexplorada enciclopedia, el goce de libros que mi mano reconoce, las altas aves y las lunas de oro. A los otros les queda el universo; a mi penumbra, el hábito del verso.

57 GANÍMEDES. Satélite galineano de Júpiter. Dibujo a lápiz color. 0,76 x 0,57 m. A.S. 1978
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LA DOCTRINA DE LOS CICLOS Historia de la eternidad. JLB 1936 (fragmento sobre Nietzsche)

Asimismo le agrada recurrir a la Eternidad Anterior. Por ejemplo: un equilibrio de la fuerza cósmica es imposible, pues de no serlo, ya se habría operado en la Eternidad Anterior. O si no: la historia universal ha sucedido un número infinito de veces en la Eternidad Anterior. La invocación parece válida, pero conviene repetir que esa eternidad Anterior o aeternitas a parte ante, según le dijeron los teólogos) no es otra cosa que nuestra incapacidad natural de concebirle principio al tiempo. Adolecemos de la misma incapacidad en lo referente al espacio, de suerte que invocar una Eternidad Anterior es tan decisivo como invocar una Infinitud A Mano Derecha. Lo diré con otras palabras: si el tiempo es infinito para la intuición, también lo es el espacio.

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GÉNESIS
EN EL ESPACIO. Acrílico sobre tela. 1,20 x 1,20 m. A.S. 1976. Colección T.G.H de Sessa.
HUELLAS DEL PASADO Dibujo sobre papel0,76x 0,56m A.S1979
63 GÉNESIS, IV. 8 El oro de los tigres. JLB 1975 Fue en el primer desierto. Dos brazos arrojaron una gran piedra. No hubo un grito. Hubo sangre. Hubo por vez primera la muerte. Ya no recuerdo si fui Abel o Caín. J.L.B 53 MANOS DE BORGES Y SESSA. Dibujo a lápiz color. 0,24 x 0,33 m. A.S 1976 Poema y dibujo incluidos en el libro COSMOGONÍAS 1976

HOMENAJE A XUL SOLAR Discurso Homenaje a Xul Solar JLB 1968 fragmento

(...)los estoicos tuvieron la extraordinaria idea de que un hombre no tenía por qué ser únicamente ciudadano de su ciudad, polis, sino ciudadano del cosmos, cosmopolita, ciudadano del universo

ALIENÍGENAS MICROSCÓPICOS EN GESTACIÓN. Acrílico sobre papel. 0,35 x 0,25 m. A.S 1977
GALAXIA DEL SOMBRERO. Pintura, técnica mixta. A.S.
1979

LA BIBLIOTECA DE BABEL

El jardín de senderos que se bifurcan. JLB 1932 (fragmento) (...)Los idealistas arguyen que las salas hexagonales son una forma necesaria del espacio absoluto o, por lo menos, de nuestra intuición del espacio. Razonan que es inconcebible una sala triangular o pentagonal. (Los místicos pretenden que el éxtasis les revela una cámara circular con un gran libro circular de lomo continuo, que da toda la vuelta de las paredes; pero su testimonio es sospechoso; sus palabras, oscuras, Ese libro cíclico es; Dios.)

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SUPERNOVA INTERGALÁCTICA. técnica mixta. 0,70 x 0,50 m. A.S 1981 67

AVATARES DE LA TORTUGA

Discusión. JLB 1932 fragmentos

(...)Es aventurado pensar que una coordinación de palabras (otra cosa no son las filosofías) pueda parecerse mucho al universo. También es aventurado pensar que de esas coordinaciones ilustres, alguna -siquiera de modo infinitesimalno se parezca un poco más que otras. He examinado las que gozan de cierto crédito; me atrevo a asegurar que sólo en la que formuló Schopenhauer he reconocido algún rasgo del universo. Según esa doctrina, el mundo es una fábrica de la voluntad. El artesiempre -requiere irrealidades visibles.

(...) Admitamos lo que todos los idealistas admiten: el carácter alucinatorio del mundo. Hagamos lo que ningún idealista ha hecho: busquemos irrealidades que confirmen ese carácter. Las hallaremos, creo, en las antinomias de Kant y en la dialéctica de Zenón.

(...)Nosotros (la indivisa divinidad que opera en nosotros) hemos soñado el mundo. Lo hemos soñado resistente, misterioso, visible, ubicuo en el espacio y firme en el tiempo; pero hemos consentido en su arquitectura tenues y eternos intersticios de sinrazón para saber que es falso.

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PAISAJE DE ORCUS. (exo planeta).Dibujo
a lápiz sobre papel Manila. 0,30 x 0,23 m. A.S 1977
COMETAS. Técnica mixta y tinta sobre papel. 0,57 x 0,76 m. A.S 1980
76 EL DESIERTO El oro de los tigres. 1975. JLB Elespaciosintiempo.Lalunaesdelcolordelaarena. Ahora,precisamenteahora,MuerenloshombresdelMetauroydeTannenberg EL DESIERTO . Dibujo a lápiz color. 0,24 x 0,33 m A.S 1976 Poema y dibujo incluidos en el libro COSMOGONÍAS 1976
EL LIBRO DE ARENA fragmento JLB. 1975
(...) Si el espacio es infinito estamos en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito estamos en cualquier punto del tiempo.
LA INTUICIÓN DEL ESPACIO. Pintura, técnica mixta. 1,00 x 1,00 m. A.S. 1974
80 CLARIVIDENCIA. Dibujo. Lápiz color sobre papel. 0,50 x 0,55 m A.S 1981

MIDGARTHORMR Los Conjurados. 1985. JLB

Sin fin el mar. Sin fin el pez, la verde serpiente cosmogónica que encierra,verde serpiente y verde mar, la tierra,como ella circular.La boca muerde la cola que le llega desde lejos,desde el otro confín. El fuerte anillo que nos abarca es tempestades,brillo,sombra y rumor, reflejos de reflejos.Es también la anfisbena. Eternamente se miran sin horror los muchos ojos.Cada cabeza husmea crasamente los hierros de la guerra y los despojos. Soñado fue en Islandia.Los abiertos mares lo han divisado y lo han temido;volverá con elmarco maldecido que se arma con las uñas de los muertos.Alta será su inconcebible sombra sobre la tierra pálida en el día de altos lobos y espléndida agonía del crepúsculo aquel que no se nombra.Su imaginaria imagen nos mancilla.Hacia el alba lo vi en la pesadilla.

81
77
82 EL JARDIN DE SENDEROS QUE SE BIFURCAN JLB (fragmento) 1941 He confrontado centenares de manuscritos, he corregido los errores que la negligencia de los copistas ha introducido, he conjeturado el plan de ese caos, he restablecido, he creído restablecer, el orden primordial, he traducido la obra entera: me consta que no emplea una sola vez la palabra tiempo.
GIORDANO BRUNO PTOLOMEO
EMANUELSWEDENBORG
83 La explicación es obvia: El jardín de senderos que se bifurcan es una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal como lo concebía Ts’ui Pén. LABERINTO ESPACIAL Y LOS ESTUDIOSOS DEL CIELO BORGESIANO .Dibujo en tinta China sobre papel. Formato 0,70 x 0,50 m. A.S 1977 y 2022 JOHANESKEPLER DEMOCRITUS
84 FOBOS. Pintura. Acrílico sobre tela 1,00 x 0,65 m. A.S. 1981
85

TIGRES AZULES

La memoria de Shakespeare JLB 1983

El suelo era agrietado y arenoso.

En una de las grietas, que por cierto no eran profundas y que se ramificaban en otras, reconocí un color. Era, increíblemente, el azul del tigre de mi sueño. Ojalá no lo hubiera visto nunca. Me fijé bien. La grieta estaba llena de piedrecitas, todas iguales, circulares, muy lisas y de pocos centímetros de diámetro.

VIENTOS DE NEPTUNO Pintura sobre madera, técnica mixta 2,40 x 1,80 m A.S 1980
88 JUEGOS PLANETARIOS Acuarela y lápiz. 0,57 x 0,76 m. A.S 1980

(...) Hay quien afirma que una sombra es una superficie sin espesor; es casi un juego de palabras, ya que una sombra, por cambiante que sea, no es otra cosa que cierta porción de volumen donde no cae la luz.

(...) Generalmente, los alegatos por una cuarta dimensión derivan de las definiciones preliminares de la geometría euclideana. Esta p rocede de manera sintética: empieza por el punto convencional que se postula sin dimensión de ninguna clase; para después a la línea convencional, que se postula como longitud sin anchura; pasa después a la superficie convencional, que se postula como simple extensión, sin profundidad; y arriba así al volumen o cuerpo, que abarca las tres dimensiones.

89
L A C
U
A
R T A D I M E N S I Ó N J L B 1 9 3 4
90 ERUPCIONES EN ÍO. Pintura sobre madera, técnica mixta 2,40 x 1,80 m. A.S 1980
91
GRAVITANDO Acuarela y lápiz. 0,75 x 0,55 m A.S 1981 (...)Elhombre,ahora, constadeuncuerpofísico, decuerpo etéreo, de un cuerp o astraly de un yo; LOSSERESTÉRMICOSJLBfragmento1967aprincipiosdelaetapaoépocasaturnina, erauncuerpo físico, unicamente.
94
9567TORMENTA EN JUPITER. Serigrafía 1,00 x 0,65 metros A.S 1981
Hacedor de estrellas, de Olaf Stapledon (1937) Prólogo de JLB (Minotauro 1965) Antologado en Prólogos, con un prólogo de prólogos. (1975) Fragmentos. (...)Wells alterna sus monstruos -sus marcianos tentaculares, su hombre invisible, sus proletarios subterráneos y ciegos- con gente cotidiana;Stapledon construye y describe mundos imaginarios con la precisión y con buena parte de la aridez de un naturalista. Sus fantasmagorías biológicas no se dejan
92

contaminar por percances humanos. (...) Para esta exploración imaginaria del tiempo y del espacio, no recurre a vagos mecanismos inconvincentes sino a la fusión de una mente humana con otras, a una suerte de éxtasis lúcido, o (si se quiere) a una variación de cierta famosa doctrina, de los cabalistas, que suponían que en el cuerpo de un hombre pueden habitar muchas almas, como en el cuerpo de la mujer que está por ser madre.

CARONTE HELADO. Fotografía
0,50 x 0,60 m . A.S 1979

TLÖN, UQBAR, ORBIS TERTIUS

Posdata de 1947 JLB

lenguaje

Tlön

, fragmento (...) hlör u fang axaxaxas mlö Surgió la luna sobre el río en el
de
99 UNA VINDICACIÓN DEL FALSO BASÍLIDES DISCUSIÓN. 1932 JLB. fragmento (...) La cosmogonía numérica del principio ha degenerado hacia el fin en magia numérica, 365 pisos de cielo, a siete potestades por cielo, requieren la improbable retención de 2.555 amuletos orales: idioma que los años redujeron al precioso nombre del redentor, que es Caulacau, y al del inmóvil Dios, que es Abraxas. ABRAXAS . Boceto. Tinta china . 0,25 x 0,33m A.S 1975 95
100 CERES (planeta enano). Dibujo. Técnica mixta sobre papel. A.S 2021
101

UN RESUMEN DE LAS DOCTRINAS DE EINSTEIN (fragmento) Revista El Hogar – 14 de octubre de 1938 Textos cautivos (1986) JLB- Antología de trabajos publicados en la revista El Hogar entre 1936 y 1940 (...)Una línea, por breve que sea, contiene un número infinito de puntos; un cuadrado, por breve que sea, contiene un número infinito de líneas; un cubo, por breve que sea, contiene un número infinito de cuadrados; un hipercubo (figura cúbica de cuatro dimensiones) contendrá, siempre, un número infinito de cubos. Los caracteres de esa imaginaria fauna geométrica han sido calculados. No sabemos si hay hipercubos, pero sabemos que cada una de esas figuras está limitada por ocho cubos, por veinticuatro cuadrados, por treinta y dos aristas y por dieciséis puntos. Toda línea está limitada por puntos; toda superficie por líneas; todo volumen por superficies; todo hipervolumen (o volumen de cuatro dimensiones) por volúmenes.

102
HUMORUM. Boceto. Tinta china.
0,42 x 0,60 m. A.S 1980
104 TYCHO (cráter de la Luna). Dibujo. Técnica mixta sobre papel. A.S 2021
105 101
106 CUÁSAR (galaxia luminosa). Pintura. A.S 1975 (...) El poema de Dante ha preservado la astronomía ptolemaica, que durante mil cuatrocientos años rigió la imaginación de los hombres. La tierra ocupa el centro del universo. Es una esfera inmóvil; en torno giran nueve esferas concéntricas. Las siete primeras son los cielos planetarios (cielos de la Luna, de Mercurio, de Venus, del Sol, de Marte, de Júpiter, de Saturno); la octava, el cielo de las estrellas fijas; la novena, el cielo cristalino llamado también Primer Móvil. A éste lo rodea el Empíreo, que está hecho de luz. Todo este laborioso aparato de esferas huecas, trasparentes y giratorias (algún sistema requería cincuenta y cinco), había llegado a ser una necesidad mental LA ESFERA DE PASCAL Otras inquisiciones.1952 JLB. fragmento
103

NUEVA REFUTACIÓN DEL TIEMPO

JLB 1952 (fragmentos) Otras inquisiciones- Ensayos

(...) Me dicen que el presente, el specious present de los psicólogos, dura entre unos segundos y una minúscula fracción de segundo; eso dura la historia del universo. Mejor dicho, no hay esa historia, como no hay la vida de un hombre, ni siquiera una de sus noches; cada momento que vivimos existe, no su imaginario conjunto. El universo, la suma de todos los hechos, es una colección no menos ideal que la de todos los caballos con que Shakespeare soñó ¿uno, muchos, ninguno?— entre 1592 y 1594. Agrego: si el tiempo es un proceso mental ¿cómo pueden compartirlo millares de hombres, o aun dos hombres distintos?

109 GALAXIA ANDRÓMEDA. Pintura sobre madera. Técnica mixta. 1,20 x 1,20 m. A.S

EFIALTES

La rosa profunda. JLB

En el fondo del sueño están los sueños. Cada noche quiero perderme en las aguas obscuras que me lavan del día, pero bajo esas puras aguas que nos conceden la penúltima Nada late en la hora gris la obscena maravilla. Puede ser un espejo con mi rostro distinto, puede ser la creciente cárcel de un laberinto, puede ser un jardín. Siempre es la pesadilla. Su horror no es de este mundo. Algo que no se nombra me alcanza desde ayeres de mito y de neblina; la imagen detestada perdura en la retina e infama la vigilia como infamó la sombra. ¿Por qué brota de mí cuando el cuerpo reposa y el alma queda sola, esta insensata rosa?

110
ASTEROIDE, VISIÓN INICIAL. Pintura sobre tela. 2,00 x 2,00 m. A.S 1979
AGUJERO NEGRO. Pintura. Acrílico sobre tela. 1,80 x 1,30 m A.S 1979
114
115 111
ASTEROIDE CORNEJO. Dibujo. Técnica mixta sobre papel.
A.S 2021
116 LA LUNA A María Kodama Cosmogonías. JLB 1976 Hay tanta soledad en ese oro. La luna de las noches no es la luna que vio el primer Adán. Los largos siglos de la vigilia humana la han colmado de antiguo llanto.Mírala. Es tu espejo. LA LUNA. Dibujo a lápiz 0,24 x 0,33 m. A.S 1976 112 Poema y dibujo incluidos en el libro COSMOGONÍAS, publicado 1976

LA LUNA

El hacedor. Jorge Luis Borges. 1960

Cuenta la historia que en aquel pasado tiempo en que sucedieron tantas cosas reales, imaginarias y dudosas, un hombre concibió el desmesurado

proyecto de cifrar el universo en un libro y con ímpetu infinito erigió el alto y arduo manuscrito y limó y declamó el último verso.

Gracias iba a rendir a la fortuna cuando al alzar los ojos vio un bruñido disco en el aire y comprendió, aturdido, que se había olvidado de la luna.

La historia que he narrado aunque fingida, bien puede figurar el maleficio de cuantos ejercemos el oficio de cambiar en palabras nuestra vida.

Siempre se pierde lo esencial. Es una ley de toda palabra sobre el numen. No la sabrá eludir este resumen de mi largo comercio con la luna.

No sé dónde la vi por vez primera, si en el cielo anterior de la doctrina del griego o en la tarde que declina sobre el patio del pozo y de la higuera.

Según se sabe, esta mudable vida puede, entre tantas cosas, ser muy bella y hubo así alguna tarde en que con ella te miramos, oh luna compartida.

Más que las lunas de las noches puedo recordar las del verso: la hechizada Dragon moon que da horror a la halada y la luna sangrienta de Quevedo.

De otra luna de sangre y de escarlata habló Juan en su libro de feroces prodigios y de júbilos atroces; otras más claras lunas hay de plata. Pitágoras con sangre (narra una tradición) escribía en un espejo y los hombres leían el reflejo en aquel otro espejo que es la luna.

De hierro hay una selva donde mora el alto lobo cuya extraña suerte es derribar la luna y darle muerte cuando enrojezca el mar la última aurora.

118

(Esto el Norte profético lo sabe y tan bien que ese día los abiertos mares del mundo infestará la nave que se hace con las uñas de los muertos.)

Cuando, en Ginebra o Zürich, la fortuna quiso que yo también fuera poeta, me impuse. como todos, la secreta obligación de definir la luna. Con una suerte de estudiosa pena agotaba modestas variaciones, bajo el vivo temor de que Lugones ya hubiera usado el ámbar o la arena, De lejano marfil, de humo, de fría nieve fueron las lunas que alumbraron versos que ciertamente no lograron el arduo honor de la tipografía.

Pensaba que el poeta es aquel hombre que, como el rojo Adán del Paraíso, impone a cada cosa su preciso y verdadero y no sabido nombre, Ariosto me enseñó que en la dudosa luna moran los sueños, lo inasible, el tiempo que se pierde, lo posible o lo imposible, que es la misma cosa.

De la Diana triforme Apolodoro me dejo divisar la sombra mágica; Hugo me dio una hoz que era de oro, y un irlandés, su negra luna trágica. Y, mientras yo sondeaba aquella mina en las lunas de la mitología, ahí estaba, a la vuelta de la esquina, la luna celestial de cada día Sé que entre todas las palabras, una hay para recordarla o figurarla. El secreto, a mi ver, está en usarla con humildad. Es la palabra luna. Ya no me atrevo a macular su pura aparición con una imagen vana; la veo indescifrable y cotidiana y más allá de mi literatura. Sé que la luna o la palabra luna es una letra que fue creada para la compleja escritura de esa rara cosa que somos, numerosa y una. Es uno de los símbolos que al hombre da el hado o el azar para que un día de exaltación gloriosa o de agonía pueda escribir su verdadero nombre.

119
JORGE LUIS BORGES EN LA LUNA Con su carta natal por Xul Solar. Dibujo A.S 2022
118
VIRGO

ALUNIZAJE

Relato de María Kodama

La noche del domingo 20 de julio de1969, Jorge Luis Borges, hondamente emocionado, hizo algo que nunca había hecho en su vida, pedirme que nos sentáramos frente a un televisor. A continuación, puesto que no podía ver, pidió que le describiera, paso a paso, lo que aquel aparato estaba transmitiendo en directo: la llegada del hombre a la Luna... Tiempo después declararía que ese suceso constituía “la hazaña capital de nuestro siglo”.

Fotografías de pantalla de TV durante el alunizaje A.S 1969

117

1971

El oro de los tigres. JLB 1972

Dos hombres caminaron por la luna. Otros después. ¿Qué puede la palabra, qué puede lo que el arte sueña y labra, ante su real y casi irreal fortuna?

Ebrios de horror divino y de aventura, esos hijos de Whitman han pisado el páramo lunar, el inviolado orbe que, antes de Adán, pasa y perdura. El amor de Endimión en su montaña, el hipogrifo, la curiosa esfera de Wells, que en mi recuerdo es verdadera, se confirman. De todos es la hazaña.

No hay en la tierra un hombre que no sea hoy más valiente y más feliz. El día inmemorial se exalta de energía por la sola virtud de la Odisea de esos amigos mágicos. La luna, que el amor secular busca en el cielo con triste rostro y no saciado anhelo, será su monumento, eterna y una.

124
PRIMERA PISADA EN LA LUNA. NASA. Fotografía intervenida. 0,60 x 0,42m A.S
125 119

Alto en la cumbre todo el jardín es luna, luna de oro. Más precioso es el roce de tu boca en la sombra.

126
EL ORO DE LOS TIGRES JLB 1972 TANKAS I

CUATRO LUNAS

un hombre.

127 TANKAS IV
Bajo la luna el tigre de oro y sombra mira sus garras. no sabe que en el alba han
destrozado
Pintura. Técnica mixta. Quadríptico 2,00 x 2,00 m. A.S 1974
128 122
129PISADA. Díptico. Fotografías. 0,50 x 0,76 m. A.S 1979

OUROBOROS

El libro de los seres imaginarios fragmento JLB 1957 (...) Su más famosa aparición está en la cosmogonía escandinava. En la Edda Prosaica o Edda Menor, consta que Loki engendró un lobo y una serpiente. Un oráculo advirtió a los dioses que estas criaturas serían la perdición de la Tierra.

EL
ELEMENTAL AZUL. Pintura acrílica sobre tela. 1,00 x 1,00 m. A.S 1979

EL INMORTAL

El aleph. 1949 JLB. fragmento

A unos pasos de mí, era como si estuviera muy lejos. Echado en la arena, como una pequeña y ruinosa esfinge de lava, dejaba que sobre él giraran los cielos, desde el crepúsculo del día hasta el de la noche. Juzgué imposible que no se percatara de mi propósito. Recordé que es fama entre los etíopes que los monos deliberadamente no hablan para que no los obliguen a trabajar y atribuí a suspicacia o a temor el silencio de Argos. De esa imaginación pasé a otras, aún más extravagantes. Pensé que Argos y yo participábamos de universos distintos; pensé que nuestras percepciones eran iguales, -pero que Argos las combinaba de otra manera y construía con ellas otros objetos; pensé que acaso no había objetos para él, sino un vertiginoso y continuo juego de impresiones brevísimas.

PLANETA

133
TIERRA. Sombras 1,00 x 1,00 m. ASTEROIDE 0,80 x 0,90 m. Fotografías A.S 1979 125
ELIDIOMAANALÍTICO DE JOHN WILKINS Otras inquisiciones 1942 JLB. fragmento
ES PAC I O P ROFUNDO Dibujo sobre papel. Técnica mixta 0,65 x 1,00 m. A.S 1981

LA ESCRITURA DEL DIOS El Aleph. JLB 1949 fragmento (...) Ese sueño está dentro de otro, y así

ESCULTURA

infinito, que es el número de los granos de arena.

DEL MÁS AllÁ. Fotografía. 1,00 x 1,00 m. A.S 1979
hasta lo
138
ENCÉLADO ( satélite de Saturno). Dibujo a lápiz 0,24 x 0,33 m. A.S 1976
139 ESFERA
DE PIEDRA. Fotografía. Valle de la Luna. (San Juan. Arg) 0,80 x 0,80 m. A.S 1983
VALLE DE LA LUNA. Valle de la Luna. Argentina. Fotografía 0,70 x 0,80 m. A.S 1983
142 Te DIECISIETE HAIKU La Cifra JLB 1981 Publicado después de un viaje a Japón con María Kodama LAS DOS CARAS DE LA LUNA. Pintura sobre tela. Técnica mixta 1,00 x 1,00 m. A.S 1972

12

Bajo el alero el espejo no copia más que la luna.

13

Bajo la luna la sombra que se alarga

15

La luna nueva ella también la mira desde otro puerto.

143
144 142
145 NEBULOSA PRIMIGENIA (Origen del Universo). Pintura sobre acero inoxidable. Técnica mixta 2,90 x 1, 40 m. A.S. 1984. Colección privada.

EPÍLOGO

El hacedor. Fragmento JLB 1960

Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara.

146 ALDEBARÁN b (planeta extrasolar gigante). Dibujo sobre papel. 1,00 x 1,00 m. A.S 1980

(...) En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del un iv e r so .

148
El Aleph. JBL 1949 fragmentos EL ALEPH

(...) vi en el Aleph la tierra, y en la tierra otra vez el Aleph y en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible un iv e r so .

149 BLIZZARD EN GANÍMEDES. Pintura sobre tela. 2,00 m. de diámetro. A.S 1978

Los ponientes y las generaciones.

Los días y ninguno fue el primero.

La frescura del agua en la garganta de Adán. El ordenado Paraíso.

El ojo descifrando la tiniebla. El amor de los lobos en el alba. La palabra. El hexámetro. El espejo. La Torre de Babel y la soberbia. La luna que miraban los caldeos. Las arenas innúmeras del Ganges. Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña. Las manzanas de oro de las islas. Los pasos del errante laberinto. El infinito lienzo de Penélope.

El tiempo circular de los estoicos. La moneda en la boca del que ha muerto.

El peso de la espada en la balanza. Cada gota de agua en la clepsidra.

Las águilas, los fastos, las legiones. César en la mañana de Farsalia.

La sombra de las cruces en la tierra. El ajedrez y el álgebra del persa. Los rastros de las largas migraciones. La conquista de reinos por la espada. La brújula incesante. El mar abierto. El eco del reloj en la memoria. El rey ajusticiado por el hacha. El polvo incalculable que fue ejércitos. La voz del ruiseñor en Dinamarca. La escrupulosa línea del calígrafo.

El rostro del suicida en el espejo. El naipe del tahúr. El oro ávido.

Las formas de la nube en el desierto. Cada arabesco del calidoscopio. Cada remordimiento y cada lágrima. Se precisaron todas esas cosas para que nuestras manos se encontraran.

150
LAS
CAUSAS
Historia de la noche Jorge Luis Borges.
1977 MANOS CÓSMICAS. Fotografía intervenida. 0,60 x 0,42m A.S 2022

AVATARES DE LA TORTUGA

Discusión.s JLB 1932. fragmento (...) Nosotros (la indivisa divinidad que opera en nosotros) hemos soñado el mundo. Lo hemos soñado resistente, misterioso, visible,ubicuo en el espacio y firme en el tiempo; pero hemos consentido en su arquitectura tenues y eternos intersticios de sinrazón para saber que es falso.

152 EL SOL DESDE VENUS. Pintura. Técnica mixta sobre tela. 0,50 x 0,50 m. A.S 1973

THERE ARE MORE THINGS (a la memoria de Howard P. Lovecraft) – El libro de arena. JLB 1975. fragmentos

(...)Si viéramos realmente el universo, tal vez lo entenderíamos. (...) ¿Cómo sería el habitante? ¿Qué podía buscar en este planeta, no menos atroz para él que él para nosotros?

SUPERNOVA (explosión estelar). Pintura. Técnica mixta sobre tela. 0,50 x 0,50 m.

153
A.S 1973
(explosión estelar). Pintura. Técnica mixta sobre tela. 0,34 x 0,34 m. A.S

CRÓNICAS MARCIANAS

Ray Bradbury

Prólogo JLB. 1955 (Minotauro) Antologado en Prólogos, con un prólogo de prólogos. 1975 (fragmento)

¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad? ¿Cómo pueden tocarme estas fantasías; y de una manera tan íntima?

LA MIRADA DE RAY BRADBURY. Pintura Acrílica sobre tela. 1.00 x 1.00 m. A.S 1976 Colección familia Bradbury. Los Angeles. California.

CRÓNICAS MARCIANAS – Ray Bradbury

Prólogo JLB (1955 Minotauro)

(...) Ray Bradbury ha preferido (sin proponérselo, tal vez, y por secreta inspiración de su genio) un tono elegíaco. Los marcianos, que al principio del libro son espantosos, merecen su piedad cuando la aniquilación los alcanza. Vencen los hombres y el autor no se alegra de su victoria. Anuncia con tristeza y con desengaño la futura expansión del linaje humano sobre el planeta rojo - que su profecía nos revela como un desierto de vaga arena azul, con ruinas de ciudades ajedrezadas y ocasos amarillos y antiguos barcos para andar por la arena.

MARCIANO . Dibujo a la tinta sobre papel. 0,11 x 0,16 m. A.S 1980. CABELLERA DE BERENICE. Pintura sobre tela. Técnica mixta. 1,20 x 1,20 m. A.S 1980. Colección privada.

158
Capturas de Marte por A.S de imágenes satelitales. NASA. 2021

MARTE. Pintura sobre madera. Técnica mixta. 1,20 x 1,20 m. Dibujo a plumín en tinta china sobre papel 0,15 x 0,20 m. A.S 1985

163

NUEVA REFUTACIÓN DEL TIEMPO Otras Inquisiciones. JLB 1952. Ensayos (...) And yet, and yet... Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar el universo astronómico, son desesperaciones aparentes y consuelos secretos. Nuestro destino (a diferencia del infierno de Swedenborg y del infierno de la mitología tibetana) no es espantoso por irreal; es espantoso porque es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges.

EXOPLANETA KEPLER. Pintura y dibujo sobre papel. 0,45 x 0,60 m. A.S 1976
166
y cuálsobrelasabiduría, y cuál sobre la pa z y cuál sobre la gracia, y cuálsobreelsueño ,
Luegoserevela quéletra tiene poder sobre e l a ire, y cuál sobre el agua, y cuálsobreelfuego ,
Otras
Inquisi c i o n es. JLB 1952
EL
CULTO D E LOS LIBROS

ycuálsobrelacólera, y cómo (por ejemplo) l a letra kaf, que tiene poder sobrelavida, sirvió paraformar elsolen el mundo, el miércoles e n el año y la oreja izquierda en el cuerpo.

izq. ESTADO INICIAL I. Pintura acrílica sobre tela. 1,20 x 1,20 m. A.S 1979. Colección privada der. ESTADO INICIAL II. Tinta china sobre papel. 0,48 x 0, 34 m. A.S 1979.

167

LAS RUINAS CIRCULARES

And if he left off dreaming about you...Through the Looking-Glass , VI

Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña,donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza.

Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies descalzos,unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas.

El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los labradores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar.

Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El forastero se soñaba— en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo.

A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrinay sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más.

Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueñó como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.

Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscóotro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditaciónde soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños.Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios,pronunció las sílabas licitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.

Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aún sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba; se limitaba a atestguarlo,a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.

En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vezinstruido en los ritos, lo enviara al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó. El mago ejecutó esas órdenes. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Con el pretex to de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. También rehízo el hombro derecho, acaso deficiente. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido... En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: «Ahora estaré con mi hijo». O, más raramente: «El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy».

Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer —y tal vez impaciente—. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje. Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginandoque su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres.Percibía con cierta palidez los ‘sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en añosy otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo.Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre, ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas.

El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos.

Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cer ro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez,y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Estos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaronsin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.

Publicado en diciembre de 1940 en la revista literaria Sur (no. 75, pp. 100-106). En 1941 fue incluido en la colección El jardín de senderos que se bifurcan, que más tarde formó parte de Ficciones (1944).

Otras inquisiciones

LA FLOR DE COLERIDGE
JLB 1952 fragmento Más increíble que una flor celestial o que la flor de un sueño es la flor futura, la contradictoria flor cuyos átomos ahora ocupan otros lugares y no se combinaron aún.
ONDAS CÓSMICAS. Pintura acrílica sobre tela . 0,50 x 0,50 m. A.S 1974

siquiera

una

tiempo

EL TIEMPO Y J.W. DUNNE (fragmento) JLB. Otras inquisiciones 1952 (...)No sé qué opinará mi lector. No pretendo saber qué cosa es el tiempo (ni
si es
«cosa») pero adivino que el curso del
y el tiempo son un solo misterio y no dos. MISTERIO DEL TIEMPO. Tinta sobre papel. 0,50 x 0,60 m. A.S 1974

LA METÁFORA (fragmento) JLB Cosmópo lis, Madrid, N° 35, noviembre de 1921

La luz —la sensación lumínica, verbigra cia— es algo definitivamente demarcable de las vibraciones en que la traduce la óptica. Estas vibraciones no constituyen la realidad de la luz. ¿Cómo creer, además, que una cosa pueda ser la realidad de otra, o que haya sensaciones trastocables —definitivamente— en otras sensaciones?

Como la música, las matemáticas pueden prescindir del universo, cuyo ámbito comprenden y cuyas leyes ocultas exploran.La línea, por breve que sea, consta de un número infinito de puntos; el plano, por breve que sea, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos. La geometría tetradimensional ha estudiado la condición de los hipervolúmenes. La hiperesfera constade un número infinito de esferas; el hipercubo, de un número infinito de cubos. No se sabe si existen, pero se conocen sus leyes.

174 MATEMÁTICAS
E IMAGINACIÓN, EDWARD KASNER & JAMES NEWMAN - JLB fragmento Biblioteca personal. Prólogos 1988
175 ÓRBITA DE MERCURIO. Dibujo sobre papel. 0,50 x 0,66 m. A.S 1974

Siempre es conmovedor el ocaso por indigente o charro que sea, pero más conmovedor todavía es aquel brillo desesperado y final que herrumbra la llanura cuando el sol último se ha hundido. Nos duele sostener esa luz tirante y distinta, esa alucinación que impone al espacio el unánime miedo de la sombra y que cesa de golpe cuando notamos su falsía, como cesan los sueños cuando sabemos que soñamos.

AFTERGLOW
Fervor de
Buenos Aires JLB 1923
NEPTUNO. Dibujo a lápiz color. Técnica mixta. 0,45 x 0,60 m. A.S 2022
178 GARUDA Del libro de los seres imaginarios JLB 1957 fragmento (...) el docto pájaro declara a los hombres el origen del universo, la índole solar de Vishnu, las ceremonias de su culto, las ilustres genealogías de las casas que descienden de la luna y del sol
179

(...) En la primera página y en una hoja de papel de seda que cubría una de las láminas en colores había estampado un óvalo azul con esta inscripción: Orbis Tertius. Hacía dos años que yo había descubierto en un tomo de cierta enciclopedia práctica una somera descripción de un falso país; ahora me deparaba el azar algo más precioso y más arduo.

Ahora tenía en las manos un vasto fragmento metódico de la historia total de un planeta desconocido, con sus arquitecturas y sus barajas, con el pavor de sus mitologías y el rumor de sus lenguas, con sus emperadores y sus mares, con sus minerales y sus pájaros y sus peces, con su álgebra y su fuego, con su controversia teológica y metafísica.

(...) No es exagerado afirmar que la cultura clásica de Tlön comprende una sola disciplina: la psicología. Las otras están subordinadas a ella.

He dicho que los hombres de ese planeta conciben el universo como una serie de procesos mentales, que no se desenvuelven en el espacio sino de modo sucesivo en el tiempo.

¿Cómo no someterse a Tlön, a la minuciosa y vasta evidencia de un planeta ordenado? Inútil responder que la realidad también está ordenad a.

Quizá lo esté, pero de acuerdo a leyes divinas -traduzco: a leyes inhumanas- que no acabamos nunca de percibir. Tlön será un laberinto, pero es un laberinto urdido por hombres, un laberinto destinado a que lo descifren los hombres.

180
TLÖN, UQBAR, ORBIS TERTIUS Revista Sur 1940 JLB fragmentos
TLÖN. Pintura sobre metal técnica
mixta. 1.00 x 1.00 metros. A.S 2021

Un cúmulo de polvo se ha formado en el fondo del anaquel, detrás de la fila de libros. Mis ojos no lo ven. Es una telaraña para mi tacto.

Es una parte ínfima de la trama que llamamos la historia universal o el proceso cósmico. Es parte de la trama que abarca estrellas, agonías,migraciones, navegaciones, lunas, luciérnagas, vigilias, naipes, yunques,Cartago y Shakespeare.

También son parte de la trama esta página, que no acaba de ser un poema, y el sueño que soñaste en el alba y que ya has olvidado. ¿ Hay un fin en la trama? Schopenhauer la creía tan insensata como las caras o los leones que vemos en la configuración de una nube. ¿Hay un fin de la trama?

Ese fin no puede ser ético, ya que la ética es una ilusión de los hombres, no de las inescrutables divinidades.Tal vez el cúmulo de polvo no sea menos útil para la trama que las naves que cargan un imperio o que la fragancia del nardo.

TELARAÑA ÍNFIMA. Fotografía. 0,60 x 0,42m A.S 2022

1982 Los conjurados JLB 1985

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