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Las tintorerías, el agua como creadora de actividades

Las tintorerías, o fábrica de tinturas, era unos edificios-fábrica no estándares, de 200 metros de largo, eran construidos sobre el río. Sus historia comienza en 1825 cuando industriales escoceses instalaron el primer atelier de apresto de tejidos por motivo de la calidad del agua, de la Turdine. Construyeron este edificio en 1905.

A partir de los años 1970, después de décadas boyantes-de auge-de cierto esplendor, la industria textil decae frente a la competencia internacional. El sitio es finalmente desafectado en 2005.

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Si la ciudad atraviesa un periodo económico difícil tras la edad de oro del textil, es rodeada de antiguas tintorerías/lavanderías que la renovación/ esta ola del cambio toma forma. Sus rehabilitaciones en 2014 confieren una segunda vida a esta edificación, en continuidad con su historia, puesto que la fábrica de cerveza local Ninkasi se ha instalado ahí por la pureza del agua de la Turdine, como lo habían hecho los industriales del siglo XIX. La llegada de la más importante cervecería artesanal de la región Rhône-Alpes participa activamente a la revalorización de la imagen de Tarare.

La mitad del edificio está consagrado a la fabrica, la destilería, un restaurante y un café-escenario de la taberna Ninkasi. La volumetría del mismo está magnificada, albergando enormes cubas y alambiques deslizados en el corazón de su estructura metálica. El otro ala del edificio acoge actividades terciarias locales.

En el Este, la fachada y algunas crujías fueron eliminadas para volver a poner al día la Turdine, que fluye bajo una bóveda a la altura del hombre a lo largo de toda longitud del edificio. Es el único lugar de la ciudad donde el río es visible al aire libre.

En fin, la rehabilitación ha permitido de abril este antiguo polo industrial a la ciudad, que participa en primera instancia del reordenamiento de la entrada de la ciudad por la puesta en valor de las inmediaciones al pie de la fachada principal.

Tarare se ha desarrollado con y contra el agua que la recorre en su interior. Ha dominado, controlado, sometido, modelado, explotado su curso de agua, hasta el punto de olvidarse del papel que podía jugar en la ciudad.

En el momento en el que el planeamiento urbano le dé prioridad y ensalce la naturalización de las ciudades, respetando y creando tramas verdes y azules y asegurando continuidades ecológicas, podemos imaginar que la Turdine tendrá nuevamente un papel que interpretar en la renovación de la ciudad.

7. Sección transversal sobre el edificio de las tintorerías rehabilitado.

© Pierre Vurpas Architects.

9. Edificio rehabilitado de Les Teintureries

© Studio Erick Saillet

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9. Fotografía del interior de la destilería.

© Studio Erick Saillet

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