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ANAM
¿La misma aduana, nada más que revolcada?
Estimados agentes de comercio exterior, es un gusto saludarles nuevamente. Ahora tenemos esta oportunidad para analizar a la nueva Agencia Nacional de Aduanas de México. Órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, creado el pasado 14 de julio, así como su reglamento interior el 21 de diciembre de 2021, ambos hechos promulgados mediante el Diario Oficial de la Federación y así dotarles de la validez legal necesaria para su funcionamiento.
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A ocho meses de su creación, ¿este cambio en la estructura administrativa realmente tiene los colmillos y la fuerza suficiente para combatir el contrabando documentado, velar por la seguridad nacional y aún más, por ser un eslabón eficiente dentro de la cadena de suministro del sector empresarial del país?
Para muestra un botón, durante estos dos años de pandemia, las operaciones de comercio exterior nunca pararon, algunos sectores disminuyeron por la directriz de no ser considerados actividades esenciales. Porque si, damas y caballeros el comercio exterior nunca se ha detenido y por esa razón es que se necesita instaurar una estructura que permita un ambiente de certidumbre legal, normativa y administrativa, que no afecte a la importante cadena de suministro y así, no trasladar gastos innecesarios al consumidor final.
Si bien, solo son algunas de muchas preguntas posibles. Lo importante es que nos encontramos en un proceso de transición o entrega de estafeta entre el Servicio de Administración Tributaria y la nueva Agencia Nacional de Aduanas de México. Esto, a razón de que las administraciones generales del SAT que se encargan de los asuntos de comercio exterior, continuaran vigentes mientras
Una vez dicho lo anterior, lo invito a usted estimado lector a que intente responder las siguientes preguntas:
• ¿Cuál es la verdadera intención de la ANAM?
• ¿Realmente se trata de una militarización en las aduanas?
• ¿Cómo podemos proceder los usuarios en comercio exterior en caso de errores administrativos en el actuar de esta agencia?
la nueva agencia crea las propias. No se trata únicamente de una lavadita de rostro como se pudiese observar en el comunicado de prensa del pasado 21 de febrero de 2022 de la ANAM, al cambiar los dominios de los correos electrónicos de atención de @sat.gob.mx a @ anam.gob.mx. Sino también de: “[…] realizar acciones que fortalezcan la seguridad nacional, principalmente en los puntos de acceso al país, considerando preferentemente la contratación de personal que se haya destacado por ser garante de la transparencia, honestidad y servicio al pueblo de México, como es el caso de quienes pertenecen o han pertenecido a las fuerzas armadas, para incorporarse como personal del nuevo órgano administrativo desconcentrado […] ” tal y como se señala en la parte considerativa del decreto promulgatorio de la ANAM.
Bajo este tenor de ideas. Resulta imperioso cuestionar ¿Qué sucederá entonces con el personal actual del SAT, dedicado a las funciones de revisión de mercancías en las diferentes aduanas del país que no están vinculados con las fuerzas armadas? ¿Será evaluado para demostrar transparencia y honestidad en el ejercicio de sus funciones? o ¿será totalmente removido? Sin duda, se trata de una directriz arriesgada, mas no es la primera vez que sucede. Recordemos a los “vistas aduanales” quienes fueron especialistas en “merceología” cuya principal función era la revisión aleatoria de las mercancías dentro de las aduanas a fin de comprobar el correcto pago de los impuestos, allá en los años 80. Después con la incorporación tecnológica en el despacho aduanero, los mismos fueron relegados para darle incorporación a los verificadores de mercancías y revisores de pasajeros quienes fueron capacitados para efectuar la glosa y cotejo físico de las mercancías de comercio exterior, mismos que posteriormente fueron homologados a ser Oficiales de Comercio Exterior (OCE). Fue mediante un estricto y riguroso programa de capacitación en un campo militar, que “filtraron” a los buenos elementos de los malos, además de ser dotados con fundamento de ley en la portación de armas de fuego, formando una “policía aduanal” más no
Sin lugar a duda, para domar (administrar) a este dragón de 50 cabezas, porque le acaba de salir una nueva este año con la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el pasado 21 de marzo. Se requiere de un macro esfuerzo coordinado, no solo entre las demás Secretarias de Estado sino con la comunidad del comercio exterior mexicano, debido a que existen muchos actores involucrados. Tenemos a los agentes aduanales, las empresas transportistas, el cúmulo de recintos fiscalizados que son los encargados del resguardo, custodia, carga y descarga de la mercancía que se exporta y se importa del territorio nacional, así como de todos los contribuyentes que como usuarios de las aduanas son un motor importante de la economía nacional y por último y no menos importante el factor preponderante como lo es la delincuencia organizada.

La historia nos ha demostrado que no se trata de limpiar únicamente las filas dentro de las dependencias de gobierno. Más bien se deben incluir los instrumentos legales que también “premien” y beneficien a los contribuyentes cumplidos, es decir a los que se portan bien. Los malos funcionarios no son los verdaderos enemigos del comercio exterior mexicano, no hay más enemigos, terribles de nuestro bienestar que nosotros mismos. No son facciones políticas o acuerdos imperialistas de corte internacional. Nuestros adversarios ya los conocemos y se llaman: nuestra tradición, nuestra herencia morbosa del que no tranza no avanza o del échame la mano, pero sobre todo nuestra educación contraria al desarrollo del carácter.
Si ignoramos esto, solo repetiríamos el epitafio que colocaron los persas cuando vencieron a los babilonios.