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Recuerda siempre consultar con tu Dermatóloga o Dermatólogo de confianza.
Dr. Hector Isaac Alejandro Ortiz López Medicina Interna-Cardiología @dr.hectorortiz
en la melanogénesis. Las causas son multifactoriales y actualmente existen distintas alternativas para tratarlo. Esta enfermedad es adquirida relativamente de forma común, caracterizada por hiperpigmentación facial crónica y simétrica, con facilidad para la recidiva.
Suele afectar las áreas más expuestas al sol: mejillas, frente, labio superior, nariz y mentón. Según su distribución facial, se clasifica en tres tipos: centro facial, malar y mandibular. Su prevalencia varía de 1,5 a 33,3% dependiendo de la etnia, género, tipo de piel y ubicaciones geográficas.
El melasma es más frecuente en pacientes con fototipos oscuros y suele tener una mayor afectación en la raza asiática, hispánica y africana, que en la caucásica. Esta enfermedad afecta en varones de raza caucásica un 10% y en raza hispánica un 14,5%. Es habitual que se manifieste sobre la tercera o cuarta década de la vida, con inicio más temprano en fototipos de piel clara. Destaca también la asociación entre la exposición de calor ocupacional y la severidad del melasma.
estando en su segundo y tercer trimestre, donde aumentan los niveles de hormonas las cuales son un estímulo para la melanogénesis.
Entre las causas probables están los medicamentos de hipertensión arterial y las reacciones alérgicas dermatológicas a los antihipertensivos, las cuales no son tan raras como en general se piensa y pueden iniciar con un simple brote leve asociado a prurito. Se debe estar atento si al inicio de este brote coincide con al menos 6 semanas de comienzo del tratamiento antihipertensivo.
Algunos pacientes manifiestan desde el inicio del antihipertensivo, ser más sensibles a la luz ultravioleta, por lo tanto, la fotosensibilidad, es un efecto de este grupo de medicamentos por lo que se debe utilizar el protector solar a diario.
Hector Isaac Alejandro Ortiz López Medicina Interna-Cardiología @dr.hectorortiz
La pigmentación inducida por fármacos representa el 10-20% de todos los casos de hiperpigmentación adquirida. Por lo general, ocurre lentamente, empeora con el tiempo y con frecuencia se manifiesta en áreas fotoexpuestas. Sin embargo, también puede afectar mucosa oral, conjuntiva, esclerótica y uñas. La discromía inducida por fármacos debe sospecharse en todas las lesiones pigmentadas inexplicables, sea cual sea su patrón, especialmente en personas de edad avanzada.
Las causas de la pigmentación inducida por fármacos es variable según el fármaco causante y se han propuesto los siguientes mecanismos:
1. Acumulación de melanina, que puede deberse a una inflamación cutánea inespecífica causada por el medicamento que empeora con la exposición al sol
2. Acumulación del propio fármaco desencadenante
3. Aumento de pigmentos especiales como la lipofuscina bajo la influencia directa del fármaco
4. Depósito de hierro tras el daño de los vasos dérmicos inducido por el fármaco.
Aunque ocasionalmente se han informado casos de reacciones de fotosensibilidad y telangiectasias fotodistribuidas relacionadas con los antagonistas del calcio.
El mecanismo de la decoloración asociada a amlodipina, en nuestro caso, no está claro y esta asociación puede ser completamente coincidente. Sin embargo, cuando se considera la foto-distribución pronunciada de la pigmentación cutánea, es posible que pueda estar relacionada con una interacción significativa con el fármaco o la luz, lo que lleva a una reacción fototóxica o foto-liquenoide, aumentando la cantidad de melanina en la dermis.
La hipertensión arterial en sí, no es una causa directa de hiperpigmentaciones como melasma, ya que no existe una correlación directa. Los medicamentos usados para tratar la hipertensión en algunos casos causan enfermedades dermatológicas como melasma entre otras, se tiene que tener muy en cuenta que se debe consultar siempre al especialista tanto cardiólogo como dermatólogo para evaluar los tratamientos y no exponerse a un riesgo cardiovascular mayor.