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PRP Y MELASMA

El tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un tratamiento eficaz y seguro que se aplica para tratar y eliminar manchas.

Este tratamiento se basa en la capacidad de las plaquetas de la sangre para potenciar la reparación y regeneración de tejidos dañados, que podemos aplicar de forma controlada cuando sea necesario. Se ha visto que este efecto ayuda a homogeneizar el color de la piel alterado por el daño solar, como el melasma.

Acorde con recientes estudios, el plasma rico en plaquetas está mostrando una gran promesa para el melasma. Lo bueno del plasma rico en plaquetas para el melasma es que este no empeora la condición como otros procedimientos dermatológicos.

Las inyecciones de plasma rico en plaquetas funcionan suministrando factores de crecimiento para reducir la pigmentación.

Para realizar el tratamiento se extrae la sangre y estas muestras de sangre se introducen en un equipo especializado que las centrífuga durante alrededor de 10 minutos para separar las plaquetas de los glóbulos rojos.

Por último, tras realizar este proceso se aplica a través de microinyecciones la sangre enriquecida en plaquetas del paciente en las zonas que se desean tratar o el rostro completo.

Es un tratamiento independiente sin tiempo de inactividad, puede realizarse junto con otros tratamientos para que el melasma mejore sus efectos.

Los resultados se ven con 2-3 sesiones de PRP en los primeros 3 meses. Y los estudios clínicos han demostrado que se mantendrá después de 6 meses.

El Melasma recurre incluso después de tratamientos exitosos. Por lo tanto, se deben tomar precauciones en su contra mediante el uso de protector solar con protección de amplio espectro y un SPF de 30 o superior. Y evite los productos para el cuidado de la piel que son severos ya que pueden exacerbar el melasma.

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