Venezuela
Año 10
4 de septiembre 2015
Número 426
www.abcdelasemana.com
Precio Bs.F. 50,00
Roberto Giusti
Erigir un muro entre Colombia y Venezuela agrava el problema al separar a dos comunidades que en el fondo son una sola / 4 María Corina Machado
El CNE creó más de 400 centros de votación en zonas de altísimo riesgo controladas por bandas armadas oficialistas / 5 Ezequiel Vázquez - Ger
Un triunfo electoral del gobierno no significaría legitimidad, sino una prueba contundente más del fraude que ya está en marcha / 6
Andreína Itriago
La prohibición de envíos de productos por encomienda obligan a la gente a hacer trueques persona a persona / 16 y 17
EDITORIAL
LA DEMOCRACIA PERVERTIDA AXEL CAPRILES M. Todo ha ocurrido bajo el toldo de la democracia, cierta o falsa, pero siempre en su nombre, siempre en su defensa. Democracia, según unos, porque afirman haber obtenido y mantenido el poder democráticamente, es decir, mediante elecciones. Democracia, según otros, porque esperan conquistar el poder democráticamente, es decir, con el voto. Bajo democracia vivimos unos de los períodos de mayor esplendor de la historia de Venezuela –desde finales de los años cincuenta hasta principios de los años setenta del pasado siglo XX– y bajo democracia escogimos el camino hacia la destrucción de la patria. En nombre de la democracia hemos aceptado y soportado todo. Bajo su existencia, o a la espera de su restitución, hemos transitado por un lento y espinoso proceso de desmantelamiento de todo lo que una vez creímos que fue nuestra sociedad y cultura. Celebrando la democracia representativa perdimos los valores morales que habían caracterizado a los venezolanos de la época de Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita. Clamando por la democracia participativa perdimos el destino común para sucumbir en el individualismo anárquico. En competencia por el sujeto democrático auspiciamos una ciudadanía malcriada por un Estado populista y clientelar. En nombre de la democracia, dejamos de hacer todas aquellas cosas que pro-
mueven el bienestar de las naciones. Dejamos de seleccionar a las personas para ocupar puestos en virtud del mérito y el desempeño, dejamos de estimular la iniciativa y la competencia, perdimos las capacidades para crear y dominar en la ciencia y la tecnología, repartimos renta con base en favores, irrespetamos los derechos de los contratos e impusimos la abstracción colectiva por encima de la libertad individual. Inmersos o en búsqueda de un método de gobierno hemos vivido uno de los peores procesos de demolición de una sociedad. El quiebre moral y humano de Venezuela va mucho más allá de la política. Probablemente baste salir de la dictadura bolivariana para que podamos comenzar a reconstruir la economía nacional. Pero, independientemente del tipo de gobierno, nos tomará más de dos generaciones volver a reconstruir lo más preciado de una nación: el tejido social. Venezuela está enferma, como nunca lo estuvo bajo los gobiernos de la democracia representativa de adecos y copeyanos ni bajo las viejas dictaduras de Juan Vicente Gómez o Marcos Pérez Jiménez. La democracia pervertida ha desatado en Venezuela una epidemia de maldad. @axelcapriles acapriles@ucab.edu.ve * Como en ocasiones anteriores, esta semana cedemos nuestro espacio editorial a una columna de especial interés.
El ABC de Roberto Pocaterra / Economista, exministro y parlamentario
El Gobierno está claro y maneja la información de que el ELN manda en la frontera • Chávez lo montó para apoyar la guerra contra el gobierno colombiano • El Gobierno se verá forzado a facilitar un gobierno de transición • Las primeras medidas que se deben tomar son de carácter económico, las demás llegan detrás • Estamos a punto de un default, pero si nos volvemos al FMI, eso se resuelve /8 y 9
Ludmila Vinogradoff:
Las bandas militares ya no solo se pelean por el control de la droga sino por el contrabando de gasolina / 11