Venezuela
Año 8
1 de mayo 2014
Número 363
www.abcdelasemana.com
Precio Bs.F. 10,00
N U E S T R A HENRIQUE SALAS RÖMER
P A S I Ó N
E S
L A
V E R D A D
cia de la culturas partidistas de antaño, puede conspirar, como ha ocurrido en Venezuela, en contra de la Política en sí. Para comprender por contraste lo que venimos afirmando, los invito a pasearnos por dos formas recientes y exitosas de transición democrática, una, anglosajona, la otra, muy vecina. El surgimiento del primer presidente de EEUU impulsado por las redes sociales, y por complemento, también el primero de raza negra, irrumpiendo de paso en contra de los liderazgos establecidos, y alterando los anclajes socio-económicos del partido Demócrata, pudo haber culminado en una ruptura institucional y hasta en una tragedia. ¿Cuántos no pensaron que de ganar, Obama sería asesinado? Sin embargo, la maleabilidad del sistema político permitió que los obstáculos se salvaran y el fin último de la Política, la sana convivencia, terminó por imperar. En Colombia un resultado similar se produjo. Uribe, separándose del partido Liberal, y Santos, hoy su sucesor, se apoyaron en partidos de nuevo cuño. En el proceso, los partidos históricos quedaron disminuidos, pero el fin último de la Política, la convivencia colectiva, se salvó. Nosotros no tuvimos la misma suerte. Quizás desconocimos el efecto social de los cambios que mundialmente se vienen operando, nos encerramos en un aberrante debate contra la antipolítica… perdimos el norte… y para hacer Política, flexibilidad nos faltó. hsr.personal@gmail.com @h_salasromer
EDITORIAL
“La Política es una rama de la moral que se ocupa de la actividad en virtud de la cual, una sociedad libre compuesta por hombres libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva”. La frase la extraigo de Wikipedia. La Antipolítica vendría a ser entonces, per contra, todo aquello que en una sociedad libre, conspire contra los fines de la Política, vale decir, en contra del logro de la convivencia colectiva… y el Bien Común. Sin embargo, el término suele ser usado erróneamente, aplicándolo no a los fines que persigue la Política, sino a sus instrumentos, concretamente, a los partidos, bien para describir corrientes contestatarias que desconocen su utilidad o aquellas proclives a descalificar la conducción de las organizaciones existentes. Negar la importancia de los partidos en una sociedad libre es absurdo. Si los hombres (entiéndase hombres y mujeres) han de resolver los problemas que plantea su convivencia, es preciso que comiencen por agruparse en “tribus”, conforme a sus afectos y a sus ideas e intereses. Serían éstas “tribus”, más propiamente, los partidos, instrumentos valiosos para construir consensos que conduzcan al Bien Común. Pero cuidado con los excesos. Los partidos no constituyen un fin en sí. Cuando como ocurre hoy y ocurrió doscientos años antes con el estallido de la Revolución Industrial, los avances tecnológicos son de tal magnitud que alteran totalmente las relaciones entre “los hombres”, y entre éstos y la producción, privilegiar la superviven-
POLÍTICA Y ANTIPOLÍTICA
El ABC de Luis Beltrán Guerra / Constitucionalista y escritor
La historia siempre ha demostrado que la represión no calla la voz popular ni detiene acciones de calle • Yo sería el primer sorprendido si Maduro decide cambiar el modelo económico y político • La gente seguirá protestando porque reacciona ante un modelo antidemocrático • Una Constituyente cobra vigencia, no para elaborar una Constitución per se, sino para lograr un nuevo pacto social /8 y 9
Mibelis Acevedo Donís
Maduro emerge de las encuestas como principal responsable de la crisis y la mayoría siente que no puede resolverla / 5 José Antonio Gámez E.
Colette Capriles
Este diálogo ofrece pocas posibilidades de una salida pacífica / 6
No es una ideología lo que Cuba exporta. Es una forma de construir, paso a paso, un sistema de dominación intemporal / 11
Timothy Garton Ash:
Leonardo Padrón
En nuestro sistema carcelario, quien llega a Pran es porque es el más temido. Poder y sangre van de la mano / 14 y 15
A medida que nos adentremos en el siglo XXI, habrá más Ucranias / 13