Guatemala, viernes 18 de octubre de 2019 Hemeroteca del Diario de Centro América
Gavetas
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Fernando de Lesseps DCA, 7 de enero de 1936.- Este monumental pionero de la ingeniería vio la luz primera en Versalles, el 19 de noviembre de 1805. En el Colegio de Enrique IV, en París, pronto se distinguió por su aplicación y, a los 20 años, ingresado por oposición a la carrera diplomática, fue destinado como agregado al Consulado General francés en Lisboa. Al volver a París, en 1827, consiguió un consulado en Túnez y más tarde en El Cairo, donde estuvo hasta 1833. La Historia no debe olvidar la figura de Fernando de Lesseps y el servicio que prestó con sus magnas obras del Canal de Suez y el de Panamá. Lesseps murió pobre y, no solo eso, sino que perdió en su empresa de Panamá, el total de su fortuna particular, dato que, al ser comprobado por el gobierno de Francia, hizo que la Compañía del Canal de Suez, en Asamblea General de Accionistas de junio de 1894, votara una pensión vitalicia a favor de la viuda e hijos de aquel gran hombre. Lesseps fue casado dos veces. Primeramente en 1854, con madame de Lamalle, y después, en 1869, con Elena Autad de Bragard, y a su fallecimiento le sobrevivieron 11 hijos, 2 de su primer matrimonio y 9 del efectuado con madame Autad, una criolla de la Isla Mauricio. Posteriormente, la potencialidad económica de los Estados Unidos convirtió en una realidad la construcción del Canal de Panamá que, como se recordará, fue inaugurado el 15 de agosto de 1914. Si muy justo es reconocer la significación de esta obra, orgullo de la ingeniería moderna, no debe olvidarse el nombre de Lesseps al mencionarse Panamá. Murió el 7 de diciembre de 1894, a la edad de 89 años.