En el sistema educativo actual, entendemos por alumnado con necesidades educativas especiales a aquel que requiere determinados apoyos y atenciones educativas específicas debido a diferentes grados y tipos de capacidades personales de orden físico, psíquico, cognitivo o sensorial o trastornos graves de conducta.
Este término, necesidades educativas especiales, pone en énfasis no sólo en el alumno o alumna, sino también en la respuesta educativa que precisa a través de aquellos apoyos, ayudas y adaptaciones necesarios para conseguir su máximo desarrollo posible desde un modelo de escuela inclusiva.
Para la consecución de una eficaz respuesta educativa en términos inclusivos, resulta imprescindible la participación en la familia fundamentada en los pilares de una adecuada formación e información. Para ello, en esta sección se incluyen materiales y recursos específicos en cada una de las categorías, dirigidos a las familias del alumnado con necesidades educativas especiales inclusive hasta los docentes que le enseñen al alumno.
DISCAPACIDAD MOTRIZ
Este tipo de discapacidad implica una disminución de la movilidad total o parcial de uno o más miembros del cuerpo, la cual dificulta la realización de actividades motoras convencionales.
Las principales consecuencias que puede generar la discapacidad motriz son varias, entre ellas, movimientos incontrolados, dificultades de coordinación, alcance limitado, fuerza reducida, habla no inteligible, dificultad con la motricidad fina y/o gruesa.
Causas
Entre los factores que producen la discapacidad motriz, pueden mencionarse los infecciosos (poliomielitis), los virales (Síndrome de Guillain Barré), los reumáticos (Accidente Cerebro Vasculares y artritis reumatoidea), los neurológicos (malformación arteriovenosa en médula o cerebro, parálisis cerebral, esclerosis múltiple, mielomeningocele, traumatismo cráneo encefálico y espina bífida), los musculares (distrofias) y los que guardan relación con los traumatismos (amputaciones, lesiones medulares y traumatismo cráneo encefálico).
Clasificación
Hay diferentes tipos de clasificaciones:
Según déficit de movimiento:
– Paresias: Disminución de la fuerza muscular.
Plejías: pérdida total del movimiento.
Según la cantidad de miembros afectados:
Características
La mayor dificultad que se le presenta a una persona con esta discapacidad para lograr su independencia son las barreras arquitectónicas, las cuales impiden o complican su desplazamiento (cordones de vereda, escalones, puertas angostas, rampas mal diseñadas, veredas rotas, alfombras, baños no adaptados, transporte público sin rampa, entre otras). Si dichos obstáculos son superados, quienes forman parte de dicho colectivo social podrían desarrollarse con mayor facilidad en todos los ámbitos sociales, culturales y educativos de los que participan.
DISCAPACIDADES INTELECTUALES
La discapacidad intelectual o trastorno del desarrollo intelectual, también conocida como deficiencia mental, es una alteración incluida en la clasificación de Trastornos del Neurodesarrollo vistos en el DSM-V. Dicha alteración comienza en el periodo de desarrollo del ser humano y se caracteriza por limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en las conductas adaptativas en los dominios conceptual, social y práctico; y que se evidencian antes de los 18 años de edad. Afecta alrededor del 2 por ciento de la población general
Clasificación DE DISCAPACIDADES INTELECTUALES
Discapacidad intelectual leve (CI 50-55 a 70).
Se denomina así a las personas que transitan la etapa educable. Son alrededor del 85% de las personas afectadas por el trastorno. Suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años de edad), tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensorio motoras y con frecuencia no se diferencian de otros niños sin discapacidad cognitiva hasta edades posteriores.
Adquieren habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima, pero pueden necesitar supervisión, orientación y asistencia, especialmente en situaciones de estrés social o económico desusado. Contando con apoyos adecuados, los sujetos con discapacidad cognitiva leve viven sin inconvenientes en la comunidad, sea independientemente, sea en establecimientos supervisados.
Discapacidad intelectual moderada
(CI 35-40 a 5055)
La discapacidad cognitiva moderada equivale aproximadamente a la categoría pedagógica de adiestrable. Este grupo constituye alrededor del 10 % de toda la población con discapacidad cognitiva. Adquieren habilidades de comunicación durante los primeros años de la niñez. Adquieren una formación laboral y, con supervisión moderada, pueden adquirir destrezas para su propio cuidado personal. También pueden beneficiarse de adiestramiento en habilidades sociales y laborales, pero es improbable que progresen más allá de un segundo nivel en materias escolares. Pueden aprender a trasladarse independientemente por lugares que les son familiares.
Discapacidad intelectual
grave (CI 20-25 a 35-40).
Incluye el 3-4 % de los individuos con discapacidad cognitiva. Durante los primeros años de la niñez la adquisición de un lenguaje comunicativo es escasa o nula. Durante la edad escolar pueden aprender a hablar y pueden ser adiestrados en habilidades elementales de cuidado personal. Se benefician solo limitadamente de la enseñanza de materias pre académicas como la familiaridad con el alfabeto y el cálculo simple, pero pueden dominar ciertas habilidades como el aprendizaje de la lectura global de algunas palabras imprescindibles para su autonomía e independencia.
¿Qué es la discapacidad sensorial?
Es la discapacidad de al menos uno de los cinco sentidos (vista, oído, olfato, gusto o tacto).
Dificulta, principalmente, el intercambio de una persona con el mundo que la rodea. Sin embargo, debes saber que cuando hablamos de una discapacidad, esta se suele reducir a un déficit auditivo o visual. También puede tratarse de ambos a la vez.
Clasificación de las discapacidades sensoriales
Existen diferentes tipos de discapacidades sensoriales.
Conocerlas, permite tratar adecuadamente a niños con este problema. Las principales las siguientes:
Ceguera. También denominada hipovisión con agudeza visual no superior a 3/10. Sordera. Es la atenuación auditiva (en ambos oídos) superior de 25 decibelios. Sordoceguera. Recibe este nombre la discapacidad auditiva y visual.
Discapacidad visual
Sin duda, un bebé ciego o con una visión pobre presenta dificultades en su desarrollo motor. Al no ver, le resulta difícil conocer el mundo que le rodea, identificar espacios, calcular dimensiones, etcétera. Moverse, gatear y luego caminar le demanda más tiempo que a un niño sin problemas de vista. Pero lo importante no es medir los tiempos requeridos, sino los logros alcanzados. Te hablamos de independencia física y emocional. También, de su autonomía, y de sus relaciones con el entorno. Si la estimulación de su desarrollo sensorial es precoz, un niño ciego puede integrarse en su medio sin problemas.
El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación. El trastorno también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término «espectro» en el trastorno del espectro autista se refiere a un amplio abanico de síntomas y gravedad.
Síntomas DEL TEA
Algunos niños presentan signos del trastorno del espectro autista en la primera infancia, como menor contacto visual, falta de respuesta cuando los llaman por su nombre o indiferencia ante las personas responsables del cuidado. Otros niños pueden desarrollarse normalmente durante los primeros meses o años de vida, pero luego repentinamente se vuelven introvertidos o agresivos o pierden habilidades del lenguaje que habían adquirido. En general, los signos se observan a los 2 años.
Algunos niños con trastornos del espectro autista tienen dificultades de aprendizaje y algunos presentan signos de inteligencia inferiores a lo normal
Realiza movimientos repetitivos, como balancearse, girar o aletear con las manos
Realiza actividades que podrían causarle daño, como morderse o golpearse la cabeza
Desarrolla rutinas o rituales específicos y se altera con el mínimo cambio
Tiene problemas con la coordinación o muestra patrones de movimientos extraños, como ser torpe o caminar en puntas de pie, y muestra un lenguaje corporal extraño, rígido o exagerado
Se deslumbra con los detalles de un objeto, como las ruedas que giran en un auto de juguete, pero no entiende el propósito general o el funcionamiento del objeto
Es más sensible que lo habitual a la luz, el sonido o el contacto físico, pero puede ser indiferente al dolor o la temperatura
trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
TDAH predominantemente inatento: Las personas con este tipo de TDAH tienen problemas para prestar atención y se distraen con facilidad. Les cuesta organizarse o terminar las tareas. Pueden tener problemas para seguir instrucciones o conversaciones
TDAH predominantemente hiperactivo e impulsivo: Las personas con este tipo de TDAH tienen síntomas tanto de hiperactividad como de impulsividad:
Con hiperactividad: Las personas sienten la necesidad de estar siempre en movimiento. Tienen problemas para quedarse quietas y pueden ser inquietas y/o hablar demasiado
Con impulsividad: Las personas tienen problemas para controlar sus acciones y palabras. Tienden a actuar sobre ideas o sentimientos repentinos sin pensar en las posibles consecuencias. Pueden interrumpir mucho a los demás o tener problemas para esperar su turno
TDAH combinado: Las personas con este tipo de TDAH tienen una combinación de síntomas de falta de atención e hiperactividad-impulsividad. El TDAH combinado es el más común
¿Qué causa el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)?
Se desconoce la causa exacta del TDAH. Probablemente es el resultado de una combinación de factores, como la genética y el entorno. Los investigadores están analizando posibles factores ambientales que podrían aumentar el riesgo de tener TDAH.
Estos factores incluyen lesiones cerebrales, nutrición y entornos sociales.