Los efectos de las habilidades comunicativas de la educadora sobre el aprendizaje de los niños. En el preescolar es todo un reto llamar la atención de los alumnos, parece imposible retener su concentración por más de los 30 minutos aproximados, y si, si lo es ya que no es cuestión de ellos, pues esa es su naturaleza, si no de mi como maestra al conocerlos y a desarrollare estrategias que me permitieran ganar su confianza y a redirigir su atención. En un principio parecía imposible captar su atención por lo que se recurría a alzar la voz o gritar, pero fue nulo ya que a ellos no les importo. Pensar en estrategias que te den tu lugar como docente frente al grupo, sin caer en cuestiones de agresividad por referir a gritos o autoritarismo, es una cuestión de aprender a observar y conocer a los alumnos desde su actitud, estado emocional, nivel de desarrollo cognitivo y físico, pues de este modo es sencillo generar o adoptar ideas como cantos, juegos, rondas y actividades cortas que centran su atención que aunadas a una forma clara y precisa de dar las consignas pueden dar total o gran parte de funcionalidad a las actividades o simplemente reducir el número de malos entendidos que se presentan durante la hora de trabajo, también hay que reafirmar con las propias palabras de los alumnos que lo que se dijo se entendió de forma correcta con una sencilla pregunta ¿Qué es lo que dije que vamos a hacer? Y como tip adyacente siempre dar las consignas en positivo, ya que la palabra “No” en ocasiones es un reto o un proceso conceptual que ellos difícilmente procesan. Al tomar tu lugar como docente, se acepta el reto de ganarse a los alumnos como amigos, claro, sin perder tu autoridad como docente, pero el generar una confianza extra fuera del tiempo de clase se ve reflejado durante las actividades pues surge de ellos de manera espontánea la confianza para preguntar y aclarar sus dudas, por lo que se vuelve más sencillo conocer su nivel de aprendizaje y su personalidad y de manera subsecuente puedes diseñar actividades que les sean atractivas para ellos. La voz, los gestos, movimientos y actitudes son un factor principal para llamar su atención y para generar un ambiente de aprendizaje pues si se actúa de manera pasiva es lógico que ellos pierdan el interés y se sientan inconformes con las actividades, en cambio si se muestra un estado de ánimo positivo haciendo notar el interés que se tiene por ellos, lo valoran y logras mantener su atención y por lo tanto aprenden. El detectar el estado de ánimo y la etapa de desarrollo del salón es un botón automático de cambio para el docente para la forma de dar las consignas y de atender a lo que los alumnos desean, si se quiere que sea funcional lo que se realiza dentro del aula.