Mantengamos el Rumbo, “El Polo no se entrega”
“Apoyamos las negociaciones de paz con las guerrillas. No hemos respaldado la lucha armada en Colombia”: MOIR Gustavo Triana, la Tendencia MOIR Gustavo Triana,secretario secretariogeneral generaldeTendencia MOIR
Luego de un año de conversaciones entre Alternativa Democrática —conformada por el Frente Social y Político, el MOIR, Unidad Democrática, Movimiento Ciudadano y Opción Siete— y el Polo Democrático Independiente (PDI), para fundar el Polo Democrático Alternativo (PDA), en su programa fundacional se consignó, entre otros aspectos, que: “El empleo de las armas para la solución de los conictos contradice los métodos y los propósitos que propugna el Polo” (...) “Nos oponemos a la guerra y al ejercicio de la violencia como instrumento de acción política” (…) “La solución del conicto armado interno en Colombia debe ser política y no militar.” Aprobamos esta denición cuando la política de Estados Unidos y del gobierno de Álvaro Uribe era privilegiar la búsqueda de una derrota militar de las guerrillas. Esa postura le costó al Polo toda clase de macartismos y hostigamientos. Nuestra tendencia, el MOIR, asumió en esa ocasión y lo ha seguido haciendo hasta la fecha una actitud coherente con nuestra posición histórica de descartar la lucha armada en Colombia para hacer realidad las transformaciones políticas, económicas y sociales que proponemos en aras de sacar al país de la centenaria pérdida de soberanía nacional, el atraso de las fuerzas productivas y la crónica desigualdad social. Hemos enfatizado que el conicto armado obstaculiza las luchas políticas y reivindicativas, justica las conductas criminales y retardatarias de las oligarquías y da pretextos a la detestable injerencia imperialista en nuestros asuntos. Nuestras posiciones al respecto son siempre públicas y están debidamente conrmadas por las actuaciones de los dirigentes políticos y gremiales de nuestra Tendencia. Esta posición le costó al MOIR aislamientos y señalamientos mentirosos e incluso el asesinato de varias decenas de militantes y dirigentes sociales por parte de las guerrillas y grupos paramilitares. Denunciamos los casos recientes de Gilberto Daza Vegas, concejal de Sucre, y Humberto Narváez Hoyos, de Dignidad Agropecuaria de El Bordo, ambos en el sur del departamento de Cauca. Apoyamos las conversaciones que actualmente adelantan las FARC y el ELN con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y esperamos que de ellas resulte un acuerdo que lleve a la dejación de las armas; a que el Estado brinde las sucientes garantías para la incorporación de los desmovilizados a la vida civil y a la lucha política electoral; y a que haya aplicación de justicia, verdad y reparación para las víctimas dentro de un marco de autonomía para resolver un asunto que es de interés nacional. El proceso de paz demanda la decisión política de las partes y una actuación soberana del Estado sin injerencia de ningún país u organización multilateral, en la dirección recientemente propuesta por el ex presidente César Gaviria: aplicar la justicia transicional con cobertura a todos los actores del conicto, combatientes y no combatientes, y alcanzar la seguridad de que no se reabrirán procesos en el futuro. O sea, adoptar una salida que consulte los distintos intereses y pueda recabar el apoyo de toda la sociedad y así poner n a tan costosa violencia política. La anterior formulación no niega el postulado básico de nuestro 4
“El POLO NO se entrega”
quehacer político y social: el problema principal de Colombia es la falta de soberanía nacional y de democracia, menoscabadas por las imposiciones del gobierno de Estados Unidos, de sus multinacionales y de organismos como el FMI, el BID, la OMC y la OCDE, entre otros. Tales exigencias, acatadas por más de un siglo por las clases dominantes y sus partidos, han implicado el estancamiento de las fuerzas productivas y una de las mayores desigualdades sociales del planeta. Por consiguiente, el apoyo a las conversaciones de paz no modica la crítica y la lucha contra las políticas gubernamentales y el nefasto modelo económico que le han impuesto al país. Nuestro apoyo a la paz no presupone volvernos santistas o aceptar que sea el Centro Democrático -del ex presidente Álvaro Uribe- el que represente el ejercicio de la oposición al régimen. Repugna que con nes inconfesables se nos calumnie como contrarios al proceso de paz. No hay una sola declaración, escrito o actuación de nuestra Tendencia o de su máxima gura pública, el senador Jorge Enrique Robledo, que permita deducir semejante falsedad. Llevamos más de cuarenta años insistiendo de manera coherente en la proscripción de la lucha armada en Colombia y, a la vez, apoyando una solución política negociada al conicto interno. Se avecinan las elecciones internas del Polo Democrático Alternativo para elegir delegados a su IV CONGRESO. El evento denirá posiciones sobre el rumbo político del partido: si el Polo mantiene el apego a su programa y a sus estatutos o si los exibiliza para acercarse al santismo y desistir así del proyecto político original. Desde cuando se presentaron las desafortunadas discrepancias sobre la escogencia de la fórmula vicepresidencial y sobre la postura que debía asumir el partido en la segunda vuelta presidencial, en el Comité Ejecutivo Nacional insistió en imponer varias decisiones que van contra los acuerdos y reglas fundacionales que dieron origen al PDA. Al respecto, rearmamos lo dicho en los preludios del III Congreso: “Nadie puede pretender imponerle a otro la adopción de tácticas y estrategias que no son de su parecer y, menos aún, si la historia y la práctica han mostrado su inecacia e inconveniencia”. Pedimos que cese la calumnia y que los seguidores del Polo podamos adelantar el debate electoral interno sin la injerencia de otros partidos y movimientos y en la seguridad de que la población premiará con su apoyo la consecuencia y la persistencia en la lucha por la soberanía, la democracia y los derechos fundamentales de nuestra nación y sus pobladores. El ejercicio democrático que emprendemos es coincidente con el alentador suceso político de la acogida que el senador Jorge Enrique Robledo está recibiendo en vastos sectores sociales, que lo proponen como opción presidencial para el 2018.
La tendencia del senador Jorge Enrique Robledo en Antioquia, liderada por destacados luchadores sociales, presenta sus listas nacional y territoriales al IV Congreso del Polo Democrático Alternativo e invita a votar masivamente el próximo 19 de abril, para mantener el rumbo de oposición al neoliberalismo y a Juan Manuel Santos. El POLO no se entrega.
Lista Nacional 12
Jorge Enrique Robledo
Germán Navas
Francisco Torres
Carlos Mario Cano
Amaury Núñez
Aurelio Suárez
Reinaldo Spitaletta