«No existiría el arte sin socieda Cultural 2011, y hasta hace unos meses fue artista voluntario del Centro Cultural del hospital Borda, lugar en donde se formó el grupo «Dadores de Arte», con el que realizó varias acciones y exposiciones dentro y fuera del lugar. 1 -¿Cómo entraste al mundo del dibujo? La verdad es que no lo recuerdo exactamente, debe haber sido hace mucho. El recuerdo más viejo que tengo es de cuando estaba en el jardín, calculo en la última sala. Mi vieja era maestra en la primaria de la misma institución y recuerdo que yo me escapaba de mi sala, atravesaba todo el colegio corriendo, entraba en su aula, borraba todo el pizarrón y dibujaba una ballena que ocupaba todo el espacio negro.
E
l alivio para quienes hacemos XsumArte siempre viene desde el lado del descubrimiento. Entrar en contacto, hallar y propagar nuevos autores linqueños es para nosotros tocar, acceder, plasmar el ideal primicial que nos propusimos desde la génesis de este producto. Y aquí hay un caso literal. Estamos hablando de Agustín Luisi, un joven de nuestra ciudad al que evocamos por el impacto que nos produjeron sus trabajos, rasgados -según nuestra humilde opinión- por una estética muy particular, que denota, nada más y nada menos, que un estilo propio, difícil de encontrar cuando se busca la originalidad y lo inédito en el largo hilo de la invención. «Le dedico el 80% de mi tiempo al arte y el otro 20% a tratar de conseguir guita para subsistir y poder seguir incrementando el primer porcentaje... trabajando a modo freelance con el diseño, el dibujo y hasta haciendo laburos administrativos de todo tipo», nos dijo Agustín cuando le preguntamos cómo hace para realizar la orfebrería fina de sus impactantes pinturas, cuestión que pone de manifiesto con cuánta dedicación este joven realiza sus pinturas y la convicción que hay en él a la hora de decidir cómo llegar a desarrollar una idea cuando se está seguro de ella. Lo cierto es que -mediante una rica entrevista- aquí te presentamos a uno más de nuestros artistas locales, que tiene 28 años, reside en el barrio de Once de Capital Federal y que formó parte de varios colectivos artísticos, a la vez que -siendo integrante del grupo «Séptimo Piso»realizó muestras en el MEGA (Museo de la Emigración Gallega en Argentina - San Telmo) y en la Casa de la Cultura de la Universidad de La Plata. También expuso en la ciudad de Pehuajó, puntualmente en el Festival
2- Mirando tus trabajos, podríamos decir que tenés una mirada muy social y comprometida. ¿Es así? Me afecta lo social, sufro las injusticias propias y ajenas, y no busco sólo mi bienestar. No puedo disfrutar de lo mío si veo al lado gente que no tiene ni para comer. Son trompadas de realidad que me despabilan todo el tiempo. En Capital es más duro aún porque hay muchas personas en situación de abandono o en la calle, y la gente que se considera «normal» se acostumbra a verlos ahí, tirados como si nada pasara. Lo cierto es que, para poder contrarrestar esto, creo que todos debemos comprometernos (con muy poco alcanza) y, aunque fracasamos en el intento, es más digno que quedarse quieto y putear al aire. Todo esto navega en mi subconsciente y luego afecta la mayoría de mis laburos. 3- Según tus palabras, estás el 80% del día dedicado al arte, ¿esto significa que dibujar está antes que todas las necesidades? No es tan así. Creo que a las necesidades también las marca un poco el entorno o la situación. Muchas veces me encuentro atendiendo necesidades ajenas antes que las mías, pero casi siempre es de la mano del arte, ¡así que salimos ganando todos! Vale aclarar en este punto que siempre tuve a mi familia al lado y que me apoyó en todo momento… económicamente (dándome un techo, por ejemplo) y emocionalmente (que es lo más importante), lo cual me permitió saltear algunas necesidades elementales para poder dedicarme a esto más de lleno. 4- En una charla a priori a esta entrevista nos contaste que trabajás con material reciclado y que sos una especie de cartonero del arte, que salís por las noches a recolectar cosas para utilizarlas en tus trabajos, ¿podés ampliarnos un poco esta rica particularidad? Esta particularidad nace a partir de otra particularidad. Siempre me gustó caminar por las noches en Capital, simplemente salir a pasear cuando la ciudad está semi-
Así lo expresó el artista plástico linqueño rica entrevista que le realizó XsumArte, es el arte para él, de cómo trabaja, de lo nuestra ciudad y de cómo ve la cultura loc
dormida y se pueden apreciar cosas que de día no. En esas caminatas encontraba «tesoros» por todos lados que sabía que algún día iba a necesitar y, así, fui acumulando «cosas» en mi departamento devenido en taller/ depósito/bunker desde que quedé viviendo solo. Y de tanto mirar esa montaña de «cosas/tesoros», empezaron a salir objetos que querían decir algo. Es algo mágico cómo cada cosa con el tiempo encuentra su lugar en el momento de la creación, sólo necesito «eso» que tengo por ahí. Siempre fui acusado de cartonero, pero después de un buen tiempo, esos que me acusaban de cartonero caían en mi casa con un pedazo de cartel vial, un brazo de maniquí o un matafuego descargado que habían encontrado por ahí y sabían que yo iba a querer o disfrutar. 5- No sólo te dedicás al dibujo, sino que también hacés murales y trabajás con la técnica arte-objeto ¿qué diferencia encontrás cuando hacés estas distintas intervenciones? No encuentro mucha diferencia a nivel sensitivo al usar distintas técnicas. Cada una de ellas se va ajustando según lo que quiera decir y disfruto de todas casi por igual.