TEJEDORAS Por Maribel Lacave, poeta española Las manos de mi abuela bordaron hilo por hilo las vainicas de posguerra. Hebra por hebra avanzaron tanteando hacia la oscuridad. Las manos de mi madre acariciaron con suavidad la lana. Danzaron mariposas alegres un punto del derecho, dos vuelos del revés. Mis manos también irremediables tejedoras hilvanan unas con otras las palabras. De su último poemario: “Mestizada. Susurros para Paula”
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