Rohayhú PARAGUAY
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El periódico que estabas esperando - Edición 004 - AGOSTO 2010
Paraguayos en Las Palmas festejan el día de la amistad
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Opinión
Pido la palabra, la acción y no el silencio, ni la cobardía
Fotos: Gentileza ASOPAR
uestros compatriotas en Las Palmas de Gran Canarias disfrutaron de una divertida tarde y noche de diversión el pasado 31 de julio en el Centro Socio- Cultural de la ciudad. Además de compartir con amigos en un día especial, el festejo no solo era por el día de la amistad, también tenía un objetivo solidario. Los asistentes pudieron colaborar y apoyar a una compatriota que está padeciendo la terrible enfermedad del cáncer. El evento fue organizado por la ASOPAR, asociación de paraguayos en las Palmas.
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Polémica por el método de un juez de Getafe para dar la nacionalidad a inmigrantes n juez de Getafe realiza un test de conocimientos históricos a aquellos inmigrantes que solicitan la nacionalidad. Según está contando la Cadena SER, un juez de Getafe realiza de forma habitual y reiterada un cuestionario de conocimientos históricos a los inmigrantes que solicitan la nacionalidad española. Entre algunas de las preguntas destacan mencionar el nombre de tres poetas españoles de la posguerra, en qué año tuvo lugar la transición o qué pasó en 1868. También dar detalles sobre quiénes eran pintores como Picasso, Dalí o Murillo o los deportistas Fernando Alonso, Nadal o
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Gasol son otros de los célebres personajes. Y por si esto fuese poco también se incluyen algunas cuestiones castizas como explicar qué es la tortilla de patatas o qué se celebra el 12 de octubre. Ante esta situación, por Getafe ya circula una especie de cuestionario con todas las preguntas que ha hecho el juez para que aquellos que acudan a la entrevista puedan responder . Este tipo de cuestionario no está amparado por ninguna ley y las asociaciones de inmigrantes ya han expresado sus quejas y denunciado al juez calificándolo de xenófobo. Fuente: diariovasco.com
La Policía detiene a 3 personas por introducir paraguayas a España para explotarlas a Policía española ha detenido en la ciudad española de Bilbao a tres personas que introducían ilegalmente en el país mujeres procedentes de Paraguay para después explotarlas y extorsionarlas económicamente. Era un matrimonio el que se ocupaba de financiar, controlar y asegurar que las inmigrantes no tuvieran problemas en los puestos fronterizos, informaron fuentes de la subdelegación del gobierno de Bilbao. El marido se encargaba de vigilar a las mujeres que llegaban a España y de recoger los pagos que éstas debían entregar a la organización, recurriendo a la violencia para ello. La hermana de este hombre se encargaba en Paraguay de captar mujeres jóvenes con pocos medios prometiéndoles un futuro mejor en España. La víctima se comprometía a pagar a la organización 3.000 euros (unos 3.800 dólares) por el viaje, más un 10 por ciento en concepto de interés. También debía devolver los 1.500 euros (unos 1.900 dólares), más un 15 por ciento de interés, que le eran entregados
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para poder demostrar que tenía recursos suficientes. Una vez en España, la organización se encargaba del alojamiento de las mujeres hasta que les consiguiera un trabajo, normalmente como internas en el servicio doméstico. Si el trabajo era proporcionado por la propia red delictiva, la deuda original contraída podría hasta quintuplicarse, ya que cada víctima debía abonar al mes 500 euros (635 dólares) más los intereses. Ante la imposibilidad de hacer frente a estos pagos muchas de la mujeres se vieron obligadas a ejercer la prostitución. Las investigaciones de la Policía permitieron arrestar al matrimonio y a un tercer implicado, también residente en Bilbao, por los delitos de tráfico de personas, coacciones y amenazas. Además, los agentes registraron dos pisos utilizados por la organización y localizaron varias agendas con los pagos y deudas de las mujeres, en las que constaba que se habían realizado 150 giros a Paraguay por valor de 40.000 euros (50.864 dólares).
Por: Justino Vera - Pdte. de la “APLA”
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n uno de sus apuntes periodístico, José Saramago imaginaba el mas allá como una especie de banquillo de acusados a los humanos por los desastres causados al planeta, al medio ambiente, a lo puro. Me viene en mente algo similar en relación con las hermanas que nos conciben, nos nutren, nos cuidan, nos aman, compañeras en las buenas y en las malas y por si fuera poco, nos aguantan nuestra más irracional prevalencia de fuerza sobre ellas, si señor las llamamos sexo débil. Aquel mundo imaginario podríamos extrapolar en el día a día , y dar a la mujer la capacidad de castigarnos por cada mal paso que damos, una especie de ojo por ojo, y les aseguro que ningún hombre (supuesto sexo fuerte) nos quedaríamos sobreseídos aunque hasta el momento nos atribuyamos nosotros el derecho de poner el orden cuando las papas queman, pero eso no va a pasar porque las mujeres no necesitan espacios ni fuerzas para torturar, castigar, ni vengarse, sino derechos en igualdad de condiciones. Es momento de dejar el ambiente de hipocrecía, salvajadas propias de las épocas más turbias de la humanidad y tratar de destroncar por todos los medios una de las lacras que resiste y resiste y sigue causando desastres, niños huérfanos, lágrimas, lutos y una sociedad cada día más inquisitorial y desatinada contra las mujeres. Aquí en España cada mujer muerta en manos de sus parejas y sus exs, son casi apenas una cifra que suma y sigue, y por el momento no parece alentador los pronósticos al respecto. El viernes 11 de junio en una de las más populosas barriadas de Málaga, fue encontrada tirada como enseres en desusos, el cuerpo sin vida de una joven, aparentando una especie de exploración violenta, brutal centímetros por centímetros de su pequeño cuerpo y otrora guapa mujer paraguaya. Ella se llamaba en vida Nancy Florentín Samudio, y tan solo contaba con veinte añitos. Hace poco tiempo atrás abordaba en el Aeropuerto Silvio Petirossi, procedente de las orillas de la ciudad de Caaguazú, la nave que le dirigiría hacia España, con las mochilas cargadas de tristezas mezcladas con sendas esperanzas de mejoramiento de su calidad de vida, dejando atrás sueños e ilusiones, una niña de tres años y a su querida mamá que le habrá despedido ya sabemos con que estado de ánimo, si existía acaso ánimo alguno. La fiera descomunal que devoró la joven vida, ya está donde debe estar, aislado todo el tiempo que se merezca, cer-
cado entre los barrotes de acero en la fría y solitaria jaula de Alhaurín. “Plausible”. Pero fuera y en libertad se halla una sociedad ciega, sordomuda, condescendiente y cómplice. Nancy fue amordazada y ajusticiada no sólo por este presunto psicópata sino por una mentalidad mayoritariamente machista y cobarde, que oyen los gritos de la maltratada pero esquivan sus miradas hacia otro lado ante escenas lamentables de violencia, se cierran los oídos. Saben que están obligados a brindar los socorros reclamados por una mujer moribunda reducida a palos, pero prefieren lavarse las manos como el cobarde Pilato, con el pretexto de “problemas de parejas que se las arreglen ellas”, y ni visto ni oído. Estamos seguros que tanto para segarle la vida a Nancy y dejarle como una enemiga represaliada, como en otros varios casos, más de una persona se habrá enterado por los ruidos, gemidos y llantos ocasionados por los golpes, pero la policía fue alertada cuando los hechos ya fueron consumados y la victima mortal ascendiera en España al número cuarenta, que suena rápido, y sólo queda la reflexión de que, aunque hayan campañas, millonarios gastos en publicidad, leyes, penas y cadenas, sin que se consiga una mentalidad más coherente y sensible en la lucha por la igualdad. Los hombres seguirán sintiendose propietarios privados y no compañeros de sus compañeras e irán dando más palizas, quitando vidas , causando destrozos, niños húerfanos, familias rotas, porque no alcanzan satisfacer sus intintos bestiales o no logran imponer su forma de pensar y los esfuerzos serán en vano. Por lo tanto, apelamos al sano criterio de la gente de bien en no tolerar siquiera ni el más míninmo indicio de violencia contra las muejeres. Denunciemos y no nos callemos para también manchar nuestras manos de sangre y la conciencia de cómplice. Por el eterno descanso de Nancy y por las cuarenta más a la hora de rayar con esta pluma, no guardemos silencio como nos han enseñado y engañado siempre desde arriba, sino elevemos el volúmen de nuestras voces, con un grito de rebeldía. Nunca más asesinatos de mujeres, en manos de sus parejas y a las jaulas todos los violentos sueltos por las calles. No se merecen estar entre la gente normal, civilizada. Engrosemos las listas de querellantes contra estos criminales y facilitemos sus pasos hacia las cárceles. Nancy Florentín Samudio Q.E.P.D