En 2012, la región de América Latina y el Caribe (LAC) continuó su exitosa campaña de reducción de la pobreza y de aumento de la clase media. La reducción de la pobreza estuvo acompañada de un fuerte crecimiento del ingreso entre el 40% más pobre de la población, siendo éste el indicador de Prosperidad Compartida del Banco Mundial. Sin embargo, la reciente desaceleración de la actividad económica y el estancamiento de la reducción de la desigualdad sugieren que las ganancias sociales pueden enfrentar importantes desafíos en el futuro. Dadas las futuras expectativas modestas, la estrategia para la reducción de la pobreza en la región debe enfocarse en la implementación de políticas que restablezcan el crecimiento y mantengan la estabilidad macroeconómica, al mismo tiempo que fortalezcan la participación y contribución al crecimiento por parte de los grupos más desfavorecidos. En este informe se evalúa el progreso en dos áreas de política pública relevantes: (1) la política fiscal equita