LA IMPORTANCIA DEL DEPORTE EN LA ADOLESCENCIA
La actividad deportiva tiene un gran potencial educativo. Será importante para la formación física, mental, emocional y social de los niños. Al llegar la etapa de la adolescencia, aumentan los espacios donde se darán posibles intercambios sociales y en la búsqueda de su independencia e identidad, se debilitará la referencia que suponía la familia en la primera infancia. Por tanto, será de gran relevancia la práctica del deporte en la adolescencia ya que facilitará la adquisición de valores y las habilidades necesarias en esta etapa para que los jóvenes sepan relacionarse socialmente. Además, el deporte en la adolescencia funciona como dispositivo para liberar energía y canalizar objetivos. Los valores de equipo y auto-superación son muy importantes en este contexto. De la misma forma, el rol del entrenador puede ser homólogo al de un guía en este proceso. El deporte, bien canalizado, dirigido y enfocado, puede ser una ayuda muy valiosa para trabajar algunas de las habilidades que el adolescente empieza a necesitar para relacionarse con los demás.
1.- DEPORTE Y ADOLESCENCIA: UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA EL CEREBRO ADOLESCENTE. ASPECTOS SOCIALES______________________________ En esta etapa se desarrolla la “poda neuronal”. Es un proceso de desecho de las conexiones nerviosas de la infancia, que ya no sirven en la vida adulta. Junto a este proceso de depuración, la maduración consiste en el establecimiento de nuevas conexiones, aptitudes y control emocional.
Aspectos a tener en cuenta
Hormonas: la revolución hormonal otorga herramientas vitales para el desarrollo físico y cerebral. Ensayo y error: las conductas aprobadas serán afirmadas y las no aprobadas modificadas. Oportunidades: no es una etapa terrible, sino la oportunidad de transitar un sinfín de experiencias.
La socialización en el ámbito deportivo Los seres humanos, y en especial los adolescentes, por encontrarse de lleno en el diseño de su auto-concepto, buscan en los demás información sobre sí mismos. Lo hacen tanto en sus iguales como en los adultos. Aquellas aptitudes que pueden ser desaprobadas por la familia, pueden reforzarse al verse aprobadas por otros adolescentes. En este sentido, un ambiente de valores modelados por un objetivo deportivo suele ser una influencia positiva. El rol del entrenador Se trata de un agente adulto externo a la familia que tampoco es otro adolescente. Cumple un papel de mediador, constituyéndose como un punto de referencia. Es el entrenador quien marca las pautas deportivas, fija los objetivos y establece normas para el equipo.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL______________________________________________ El concepto de inteligencia emocional se refiere sobre todo a nuestra capacidad para dirigirnos con efectividad a los demás y a nosotros mismos. Pero no solo eso, también implica conectar con nuestras emociones, gestionarlas, auto-motivarnos, frenar ciertos impulsos, vencer las frustraciones… Todas las habilidades fomentadas por el deporte están directamente relacionadas con la inteligencia emocional, dado que todos los componentes de la inteligencia emocional tienen cabida dentro del deporte: autocontrol emocional (manejo de estrés y ansiedad en situaciones de juego) autoconocimiento emocional (toma de decisiones en función de las características propias) habilidades sociales (interacción con compañeros, rivales y cultura organizacional y deportiva) automotivación (iniciativa deportiva) empatía (entender las frustraciones de los demás, las victorias y las derrotas) La inteligencia emocional la entendemos como una clave del éxito. En la adolescencia, con la maduración de nuestra corteza prefrontal, mejoramos nuestra capacidad para tomar decisiones. Adquirimos un mayor control sobre nuestros impulsos, siendo capaces de renunciar con más facilidad a una recompensa próxima en el tiempo por un bien mayor en el futuro. Por ejemplo, en el deporte lo podemos ver cuando un deportista sacrifica tiempo de estar con sus amigos para entrenar y conseguir mejores marcas, esto traerá resultados deportivos. El deporte exige resolución de problemas de forma creativa y por ello fomenta esta capacidad. Parece obvio decir que el trabajo en equipo es uno de los puntos fuertes de la práctica deportiva, sobre todo en los deportes colectivos en los que las metas se consiguen gracias al trabajo común.
Otro aspecto relevante del deporte es la exposición a situaciones que exigen resiliencia, como sobreponerse a malos resultados o la mejora en el liderazgo y competencias sociales. El deporte mejora los componentes de la inteligencia emocional. El grado en que se desarrollen estrategias para afrontar los obstáculos parece predecir el éxito. Por ello, la clave está en adecuar las reacciones emocionales instintivas y adquiridas en la niñez. En este sentido, el posible éxito deportivo, además de ser una recompensa, también supone un entrenamiento para la mejora de habilidades relacionadas con la toma de decisiones, la regulación emocional y el control de impulsos. ¿POR QUÉ PSICOLOGÍA Y DEPORTE EN ADOLESCENTES?_________________________
Psicología, deporte y adolescencia son ramas que se entrelazan. Lo podemos ver en los siguientes puntos:
Búsqueda de identidad. Según Erikson, los adolescentes reviven conflictos de las etapas anteriores. La exigencia física y mental del deporte además de ser un distractor, otorga herramientas para la superación de los conflictos.
Competitividad. Supone la puesta a prueba de habilidades físicas y cognitivas. La exigencia mental y la descarga física funcionan como mecanismo de alivio de tensiones. Así mismo, cualquier actividad deportiva competitiva supone la puesta a punto de valores y aptitudes, importantes de afianzar en la adolescencia.
Superación personal. Esta característica parece obvia pero no es menos importante. Superar obstáculos, romper marcas y adquirir mejores destrezas, son refuerzos positivos que trascienden el ámbito deportivo.
Funcionamiento grupal. En los deportes de equipo se marcan las pautas de funcionamiento para perseguir una meta común. En deportes como fútbol, básquetbol o balonmano, la «química» del equipo predice las metas que éste puede alcanzar.
Autoestima. Todas las pautas mencionadas anteriormente influyen directamente en la auto-valoración, como hemos comentado al hablar de inteligencia emocional. Desde ser una pieza valiosa en un equipo hasta los cambios madurativos, potencian la autoestima.
El deporte en la adolescencia es un estímulo para el desarrollo de destrezas físicas, pero también psicológicas. La deportividad consiste en la puesta en práctica de valores ciudadanos como el respeto por el contrincante. Estos valores se ven reflejados en un sinfín de actividades de la vida adulta. Aquí el entrenador es crucial ya que es quien motiva al grupo y al individuo a incorporar los valores.
«El camino es la recompensa». -Oscar Washington Tabárez-
2.- ¿CUÁNTO EJERCICIO FÍSICO DEBERÍA HACER UN ADOLESCENTE? España es uno de los países con mayor tasa de abandono del ejercicio físico cuando llega la adolescencia. La causa principal es la falta de tiempo derivada del desarrollo de otras tareas, principalmente académicas y sociales. Según la última Encuesta Nacional de Salud, el 12% de los niños de 5 a 14 años y el 45% de 15 a 24 años realizan nula o escasa actividad física. Apenas el 10% cumple las recomendaciones de realizar al menos 60 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada a vigorosa-intensa. Las niñas dejan la práctica deportiva antes que los niños, con un promedio de 14 años. Los
pediatras alertan sobre el incremento de las tasas de obesidad en la población española asociada principalmente al sedentarismo y hábitos inadecuados adquiridos principalmente en la adolescencia.
Para la OMS, el 81% de los adolescentes no se mantienen suficientemente activos
Desde el punto de vista de la salud, todos los adolescentes y jóvenes deberían participar diariamente en al menos 60 minutos de ejercicio físico con una intensidad moderada o fuerte. ¿Qué significa ejercicio físico moderado o fuerte? cuando se realiza un ejercicio físico aeróbico (trotar, correr, andar en bicicleta, etc.) significa poner a trabajar al corazón a unas pulsaciones equivalentes a, por lo menos, el 50% del pulso máximo (Tabla 3). Éste lo podemos estimar restando nuestra edad a 220. Así, para un adolescente de 16 años, el pulso máximo será: 220-16 años = 204 latidos/minuto. Cuando el ejercicio es de fuerza, por ejemplo un ejercicio de pesas, significa que la carga a mover nos debe permitir realizar como mínimo 8 y como máximo 12-14 repeticiones.
Además de esta hora diaria de actividad física (podríamos llamarla “actividad física básica”), un joven que quiera mejorar su condición física debería, además, añadir 2-3 sesiones semanales de ejercicio físico algo más intenso, combinando ejercicio aeróbico y de fuerza para mejorar su condición física cardiorrespiratoria, su fondo físico, y para incrementar su fuerza, potencia e incluso masa muscular. Un programa de entrenamiento de estas características, con una indicación semana a semana sobre el tipo de actividad física, su volumen, intensidad y los días más recomendables para trabajar la fuerza y la resistencia aeróbica lo puedes encontrar en la página http://saludydeporte.consumer.es/ puesta a punto por el Instituto Navarro de Deporte y Juventud.
RECUERDA: Limitar el tiempo frente a la televisión u otras pantallas (móviles, videojuegos, ordenadores, etc.) con fines recreativos a un máximo de 2 horas al día. Minimizar el tiempo de transporte motorizado (en coche, en autobús, en metro) y fomentar el transporte activo, recorriendo a pie o en bici, al menos parte del camino. Fomentar las actividades al aire libre. El esfuerzo moderado es suficiente para mejorar la salud. Cada pequeño esfuerzo cuenta, se pueden incluir nuevas actividades físicas a lo largo del día.
3.- BENEFICIOS DE PRACTICAR DEPORTE EN LA ADOLESCENCIA La importancia del deporte para la salud física, mental y social adolescente es indiscutible: según la OMS (Organización Mundial de la Salud) un 35% de las enfermedades de adultos se inician en la adolescencia, por lo tanto es esencial abordar esta cuestión con el fin de reintroducir la actividad física en nuestra vida.
Dicho esto, es importante y necesario tener en consideración los beneficios de la realización de deportes en esta etapa de la vida, los cuales son muchos y van más allá de la mera apariencia estética: La formación del carácter El deporte interviene positivamente en la formación de carácter del adolescente, ya que le permite:
Darle importancia a la disciplina (todo deporte tiene reglas o normas de juego) y a la responsabilidad.
Valorar el esfuerzo en pos de un objetivo.
Adquirir el sentido de la competitividad siempre y cuando se desarrolle en forma moderada: lograr objetivos, aceptar y aprender de las derrotas.
Respetar y aceptar las diferencias, al otro (tanto a los compañeros de equipo cómo a los “rivales” del juego).
Considerar fundamental la cooperación para lograr objetivos.
Sociabilizar, especialmente para aquél que posee dificultades de relacionarse con sus iguales: de esta manera se rompen las barreras de comunicación para muchos adolescentes introvertidos o tímidos. El deporte pone de relieve las similitudes y salva divisiones culturales y étnicas.
Sentido de pertenencia. Se desarrollan valores como la generosidad, se comparten alegrías y decepciones (percepciones éstas tan presentes en ésta etapa evolutiva), y genera un sentimiento de aceptación por parte de los demás.
En deportes individuales, le permite fomentar la creatividad y la autonomía entre otras características, es decir la confianza en uno mismo.
En el caso de los deportes de equipo aumenta la cohesión grupal y el compañerismo.
Otros beneficios psicológicos
Disminuye la ansiedad: la movilidad corporal regular fomenta canalizar ansiedades generadas por la etapa madurativa propia del adolescente, promoviendo además un buen descanso reparador por las noches y consecuentemente mayor bienestar para el día siguiente.
Posibilita la liberación de tensiones y distracción de las preocupaciones, disminuyendo el malhumor, la irritación y otros estados emocionales.
Es sumamente recomendado para personas que padecen estrés o depresión.
Mejora la capacidad de memoria, atención y concentración al aumentar el flujo de oxígeno al cerebro. Un estudio realizado por la BBC en colaboración con las Universidades de Edimburgo y Stirling afirma que el ejercicio físico afecta positivamente al cerebro de los niños/adolescentes, en concreto a algunos procesos cognitivos como la atención y concentración. Por eso, aquellos que practican deporte habitualmente presentan mayor facilidad para focalizar su atención en las tareas académicas, así como un mayor autocontrol de sus impulsos.
Aumenta la autoestima. tiene una mayor sensación de bienestar y optimismo. Su estado de ánimo es más positivo, lo que hace que afronte los problemas con otra actitud.
Beneficios físicos
Practicado de manera regular, disminuye en el/la adolescente el tiempo dedicado a actividades lúdicas pasivas y sedentarias, previniendo diferentes enfermedades como trastornos cardíacos, osteoporosis y obesidad, entre otras.
Promueve un bienestar inmediato, ya que durante la actividad se produce liberación de hormonas -endorfinas- encargadas de generar sensación de bienestar y vitalidad.
Le ayudará a ejercitar la coordinación motora, la resistencia, la fuerza muscular y la flexibilidad. Mejora la postura y el equilibrio.
Fortalece huesos y músculos, así como el crecimiento.
Contribuye a una adecuada maduración del sistema músculo-esquelético y de sus habilidades psicomotoras. Evita las malas posturas corporales.
Podemos ayudarles a descubrir las ventajas de ser activos.
Beneficios psicosociales y de protección
Compartir con padres y/o familiares: esta posibilidad de ocio, necesaria en la vida, permite la coincidencia en tiempo y espacio del joven con sus padres o familiares, relaciones cada vez menos estrechas y estables por factores socioculturales.
Es importante mencionar que el deporte es considerado un factor de protección elemental: previene la adquisición de hábitos perjudiciales para la salud, como lo es el consumo de drogas, tanto legales como ilegales. En definitiva, evita que el tiempo de ocio disponible se invierta en otras actividades nocivas para el organismo o con poco dinamismo.
4.- QUÉ PUEDEN HACER LOS PADRES PARA QUE LOS ADOLESCENTES
PRACTIQUEN DEPORTE Todos sabemos que muchas veces es difícil convencer a los adolescentes de que hagan ciertas cosas. En esta época son individualistas y le dan mucha importancia a su autonomía y además tienen cambios de carácter continuos y no admiten con facilidad los consejos. Pero sus padres son adultos inteligentes que pueden seguir una estrategia cuando quieren conseguir que sus hijos hagan algo. Aquí os dejamos unos consejos: 1. Ser informadores. Lo primero que hay que hacer es aportar toda la información posible a sus hijos para que vean todas las ventajas de practicar un deporte. Será muy saludable, les ayudará a hacer más amigos o a estrechar las relaciones con su grupo y tiene beneficios que continúan durante toda la vida. También tus motivos personales para hacer actividad física. Y no olvides dar ejemplo: ¡los adultos tenemos que hacerla también! 2. Elegir un deporte que vaya con la personalidad del adolescente. También ahí los padres pueden ayudar mucho. Ellos conocen como nadie el carácter y las habilidades de sus hijos e hijas y esa es la información más importante para decidir qué deporte puede ser mejor para él. Pero debe ser el propio adolescente el que tome la decisión (la elección es suya) aunque también sus padres pueden ayudarle a adquirir la información que necesita para tomarla.
3. Esfuerzo de los padres. Será fundamental el esfuerzo de los padres cuando necesite equipamiento o les lleven a los partidos. También es importante que, incluso, a esta edad, los padres asistan a los partidos de sus hijos. Que estos sepan que son importantes para toda la familia. 4. Ofrecerle un modelo a imitar. No sólo los niños, también los adolescentes imitan lo que ven. Si en la familia nadie realiza actividad física, será muy difícil convencerlos de que ellos la practiquen.
5. No presionar. Muchas veces, los padres cometen el error de presionar a los adolescentes para que hagan deporte. Hay que dejar que ellos vayan a su propio ritmo.
¿Qué podemos hacer para ayudarle a que sea activo? Es muy común que algunos jóvenes abandonen su deporte favorito o simplemente dejen de ser activos. Hay varias razones:
El horario de estudio. Al subir de curso es normal que aumente la presión en los estudios. Tienen muchas tareas escolares, de mayor exigencia. En este caso conviene recordar que el ejercicio físico favorece la concentración. Otras inquietudes. Quizá ahora le atrae más la música, ver series de televisión, charlar con los amigos… Sus amigos hacen otros deportes o … no se dedican a ninguno. Ya no se divierte con lo que hacía antes. ¡Pues es buen momento para probar otros deportes! Quizá le apetezca un poco más de competición y participar en una liga local o regional.
Completando los consejos anteriores, podemos añadir los siguientes: 6. Pídele que te cuente cómo se siente cuando hace bien una jugada, cuando supera una prueba física. Así le ayudas a que sea consciente de su fuerza, su capacidad, su constancia o destreza. Si se lo oye decir a sí mismo, se sentirá reforzado. 7. Recuérdale sus logros. Se sentirá valorado. 8. Ayúdale a planificar su horario. Debe haber tiempo para todo. Para el deporte individual o actividades de equipo. Y también para los estudios. Planifica los desplazamientos con él. 9. Renueva su equipación de vez en cuando. Por seguridad y un poquito de coquetería. ¡Les importa mucho su físico! 10. Anímale a experimentar nuevos deportes: escalada indoor, hockey, yoga, esquí, patinaje en línea, parkourt, … 11. Conoce a sus amigos y colegas del deporte. Bríndate a llevarles y traerles de los partidos. Habla con ellos para que expresen cómo se sienten en el deporte, sus retos, sus logros… 12. Recuérdale que cumpla las normas de seguridad de cada actividad. Pero sin sermonear. 13. Facilita que pueda ser activo en la vida cotidiana. Puede ir en bicicleta al instituto, ayudar con tareas de la casa o el jardín, pasear al perro, entrenar u organizar ginkanas a un grupito de niños más pequeños, …
5.- PRACTICAR DEPORTES DE EQUIPO PREVIENE PROBLEMAS DE LA ADOLESCENCIA
La práctica de deportes es una de las actividades más positivas para los adolescentes. Pero si además se trata de un deporte de equipo, los beneficios son aún mayores. Algunos estudios han descubierto que los adolescentes dedican más de seis horas diarias a actividades de ocio sedentarias como mirar la televisión, navegar por internet, chatear con sus amigos, jugar en la tablet/ordenador o hablar por el móvil. Estamos en la era de las comunicaciones y es muy beneficioso que los adolescentes estén conectados con ese mundo. Pero si a esas horas les sumamos las que pasan en el instituto y las que dedican a hacer las tareas escolares en el hogar, el resultado es un exceso de actividad sedentaria. Y eso no es beneficioso para la salud. No es nada infrecuente que los adolescentes que de niños han practicado deportes, abandonen estos tras la pubertad. La excusa que utilizan es que les falta tiempo para todo. Y están en lo cierto. Por eso es recomendable que los padres les ayuden o, al menos, les orienten a organizar su tiempo para poder hacer diversas actividades, y entre esas actividades no debería faltar el deporte. Y si son deportes de equipo, mejor. Y es que algunas de las características de los deportes que se practican en grupo son inmejorables para su formación en esta etapa fundamental de sus vidas. QUÉ APORTAN LOS DEPORTES DE EQUIPO 1. Disciplina. Todos sabemos que es muy difícil para muchos adolescentes ser disciplinados. La práctica de un deporte de equipo les enseñará la importancia de la disciplina sin que se den cuenta. Y es que verán que el equipo funciona bien cuando todos sus componentes siguen la disciplina impuesta.
2. La importancia de las normas. Los deportes en general ayudan a los chicos a entender la importancia de las normas. En los que se practican en equipo, los chicos observan de manera directa que cuando ellos no cumplen con las normas impuestas, perjudican también al resto del equipo. 3. Trabajo en grupo. Esa es quizá la principal enseñanza del deporte de equipo, los chicos y las chicas aprenden a trabajar en grupo, descubren la importancia de confiar en los demás y de que los demás confíen en ellos. 4. Liderazgo. Otro de los aspectos que ofrece la práctica del deporte de equipo es que los adolescentes descubren lo que es el liderazgo, su importancia para el equipo rinda bien. Lo que un líder puede hacer para guiar al resto y ganarse la confianza de sus compañeros. 5. Solidaridad. Practicar un deporte de equipo refuerza también los lazos de solidaridad entre los componentes. 6. Tolerancia a la frustración. Es cierto que tanto en los deportes de equipo como en los individuales lo habitual es ganar unas veces y perder otras, pero está demostrado que en los que se practican en equipo se adquiere de forma mucho más sólida la tolerancia a la frustración derivada de las derrotas. Y ese es un aprendizaje muy importante para la vida adulta. 7. Victoriosos sin prepotencia. De la misma forma, las victorias se viven en los deportes de equipo sin prepotencia. Otra enseñanza fundamental para su vida de adultos.
«Ningún jugador es tan bueno como todos juntos». -Alfredo Di Stéfano-
6.- TRECE PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL EJERCICIO FÍSICO EN LA ADOLESCENCIA
A la hora de valorar la realización de una actividad física por parte de un adolescente, hay algunas cuestiones o dudas que pueden surgir. Respondemos las preguntas más habituales:
1. ¿Es mejor hacer el ejercicio diario seguido, sin parar, o dividido en bloques? Está demostrado que hacer los 60’ diarios de ejercicio físico moderado divididos en bloques es tan efectivo para la salud como hacerlos seguidos, pero cuando se divide en bloques estos deben durar no menos de 10’. Por ejemplo, cuatro bloques de 15’ o seis bloques de 10’. Se pueden aprovechar algunos de los desplazamientos diarios para ir caminando a buen paso. Se ha visto que dividiendo el ejercicio físico que se debe realizar en un día en bloques de menos minutos la adherencia al ejercicio aumenta (las personas se “enganchan” más a ese tipo de actividad física) y, parece, que favorece aún más la respuesta del metabolismo energético al ejercicio. Por supuesto, podemos hacer una combinación de diferentes actividades físicas. Por ejemplo: ir y volver al instituto caminando a buen paso (dos bloques de 10’), e ir y volver a la piscina en bicicleta (dos bloques de 10’) para nadar 20 minutos. Atención: cuando estamos hablando de ejercicio físico diario, no sólo nos estamos refiriendo al ejercicio aeróbico (caminar a buen paso, trotar, correr suave, nadar, andar en bicicleta…), nos estamos refiriendo también a que podemos combinar este ejercicio físico aeróbico con ejercicios de fuerza…
2. ¿Está contraindicado el entrenamiento de fuerza (las pesas) en los adolescentes? No. En las últimas décadas, numerosas organizaciones científicas y profesionales relacionadas con la salud han señalado que el adolescente puede beneficiarse de la participación en programas de fuerza convenientemente prescritos y supervisados porque producen un aumento de la fuerza muscular, previenen lesiones y mejoran la capacidad de rendimiento en el deporte. Cuando hablamos de un programa de entrenamiento de fuerza “convenientemente prescrito” nos referimos a: 1) adecuar las cargas al adolescente, evitando lo más posible las cargas máximas ya que un entrenamiento "excesivo", muy exigente, podría tener efectos adversos en los procesos fisiológicos anabólicos comprometidos con las adaptaciones de los tejidos a la actividad física, al crecimiento y a la maduración. 2) la importancia que tiene el calentamiento, el aprendizaje de la técnica correcta y variar los ejercicios. No hay que olvidar que, además, el entrenamiento de fuerza también ayuda a prevenir diferentes enfermedades como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y la osteoporosis.
3. ¿En un joven qué es mejor, entrenamiento aeróbico o fuerza? Cada tipo de ejercicio va a mejorar una cualidad física y también va a aportar algo positivo para la salud. El ejercicio físico aeróbico se define como una actividad en la que intervienen grandes grupos musculares (caminar, correr, nadar, bici, etc.). Suelen realizarse durante un periodo prolongado de tiempo y a una intensidad moderada (se puede aguantar alrededor de 1 hora y media antes de agotarse). Si se realiza regularmente va a mejorar la condición física cardiorrespiratoria, el fondo físico. Una persona que mejora
su condición física aeróbica notará que se recupera más rápidamente de los esfuerzos, que aguanta más tiempo una actividad física submáxima sin cansarse, etc. El ejercicio físico de fuerza es un componente muy común de los deportes y entrenamientos para lograr una buena condición física. Dentro de este tipo de ejercicio vamos a encontrar un gran número de actividades ya que la fuerza se puede trabajar con el peso corporal (autocargas), con pequeños materiales (gomas, mancuernas, balones, etc.) y con las sofisticadas máquinas y pesos libres que podemos encontrar en las salas de musculación. Así, por ejemplo, si lo que se quiere es obtener una hipertrofia muscular (en el lenguaje de los adolescentes: “ganar peso”) se deberá trabajar con cargas del 70-80% de la fuerza máxima; es decir, se debería trabajar con cargas que permitieran un mínimo de 8 repeticiones y un máximo de unas 12. Mejorando la fuerza en general, una persona mejorará su condición física, realizará más fácilmente las actividades de la vida diaria como subir escaleras, mover muebles, etc.; pero también el incremento de la masa muscular será positivo para el metabolismo energético, facilitando que los niveles de glucosa, de colesterol, o de triglicéridos se mantengan en unos niveles saludables. En definitiva, lo mejor sería combinar el ejercicio físico aeróbico y el de fuerza a lo largo de la semana.
4. ¿Cómo afecta el consumo de tabaco al rendimiento deportivo? Podemos destacar que aquellos jóvenes que fuman presentan: Peor rendimiento físico: Se sabe que la nicotina empeora la condición física, hace que disminuya la resistencia aeróbica, el fondo físico. Además, la mayor parte de los deportistas evitan el tabaco porque les produce “falta de aire”, origina una resistencia al tránsito del aire por las vías aéreas hasta los pulmones y reduce el transporte de oxígeno por la hemoglobina, disminuyendo la oxigenación de los músculos. Los fumadores pasivos también se ven perjudicados en su condición física. Mayor riesgo de lesiones y tiempo de curación más largo: El tabaquismo afecta negativamente la capacidad que posee el cuerpo para producir colágeno; por lo tanto, las lesiones tendinosas y ligamentosas, comunes en los deportes, se curarán más lentamente en el caso de los fumadores. Mayor riesgo de contraer enfermedades: Los fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir resfriados, gripe, bronquitis y neumonía. Por otro lado, a pesar de que los riesgos del consumo de tabaco pueden parecer muy alejados para muchos adolescentes, son conocidos los problemas de salud que provoca el tabaco a corto plazo (mal aliento, problemas en la piel, etc.) y largo plazo (desarrollo de enfermedades cardiovasculares, pulmonares, etc.). Además, el tabaquismo es un factor de riesgo para el desarrollo de la osteoporosis, y no debemos olvidar que esta enfermedad hay que empezar a prevenirla desde la adolescencia.
5. Cuanto más entreno, ¿es mejor para alcanzar una buena forma física? No. Está demostrado que para alcanzar una buena forma física no es necesario acabar agotado después de cada sesión de entrenamiento, ni entrenar todos los días de la semana. Además, una persona sedentaria, o poco entrenada, que se somete a un esfuerzo excesivo en una sesión de entrenamiento, tiene muchas posibilidades de sufrir una lesión musculoesquelética o de acabar tan cansado que le queden pocas ganas de volver a “calzarse las zapatillas” otro día. Una persona joven, sedentaria, o poco entrenada, que quiere comenzar con un plan disciplinado de entrenamiento físico podrá mejorar significativamente su condición física aeróbica y su fuerza entrenando 2-3 veces por semana a una intensidad moderada. Un modelo de entrenamiento de intensidad moderada se puede encontrar en la dirección de internet http://saludydeporte.consumer.es/ Sin embargo, no hay que olvidar que, desde un punto de vista de la salud, el resto de los días de la semana que no se entrene se debería hacer un mínimo de actividad física aeróbica; un mínimo de 60 minutos diarios. Es decir, como mínimo se debería, por ejemplo, caminar a buen paso una hora cada día. Recordemos que no es necesario que esa hora sea seguida, sirve también con bloques de actividad física de al menos 10 minutos seguidos.
6. Las clases de Educación Física, ¿son suficientes para alcanzar ese objetivo de 60’ diarios de ejercicio físico? En general no. La Educación Física es una asignatura obligatoria dentro del sistema educativo cuya función es ofrecer al individuo una amplia gama de conocimientos y de prácticas que le sean útiles para desarrollar y mantener la salud a través del ejercicio físico. Sin embargo, muchas de las unidades didácticas no dedican un tiempo suficiente al ejercicio físico o a actividades en las que el alumno participa de manera activa y/o muchas de esas unidades didácticas se realizan con una intensidad insuficiente. Un objetivo: que las clases de educación física aporten 30’, al menos, de esa hora diaria de ejercicio físico moderado-fuerte.
7. ¿Cómo puede beneficiarme el ejercicio físico en mi estado emocional? El deporte tiene efectos muy positivos sobre la salud emocional: al hacer ejercicio el cuerpo fabrica endorfinas, unas sustancias químicas que hacen que la persona se sienta más tranquila y feliz. Además, el ejercicio físico ayuda a algunas personas a dormir mejor. Y también puede ser de gran ayuda en algunos problemas psicológicos, como la depresión leve: cuando uno se siente fuerte puede verse a sí mismo con mejor autoestima.
8. ¿Qué puedo hacer para no engordar? Muy sencillo: buscar el equilibrio entre las calorías que comes y las que quemas. Evitar ganar peso no depende sólo de los hábitos alimenticios, también depende del ejercicio físico diario. Realizar una actividad física regular es importante para mantener una buena salud y una condición física, por lo menos, aceptable. El ejercicio físico, practicado regularmente, ayudará a controlar el peso corporal, equilibrando las calorías ingeridas en los alimentos con las calorías gastadas cada día.
9. ¿Es más alto el adolescente que practica deporte? No. La altura viene regulada principalmente por el factor genético. La estatura que tenga el padre y la madre va a influir un 80% sobre la que finalmente desarrolle el adolescente.
10. ¿Es verdad que el adolescente que hace deporte está más delgado que el que no lo practica? Sí. Existen estudios que demuestran que los jóvenes deportistas tienen un menor porcentaje graso en comparación con los que no son deportistas, debido en mayor medida al desgaste físico que soportan a diario.
11. ¿La maduración ósea de un adolescente se ve afectada por el entrenamiento de un deporte? No. En los jóvenes que entrenaban habitualmente con distintos deportes (por ejemplo, ciclismo, tenis, etcétera) se ha comprobado que su práctica no influye sobre la maduración ósea.
12. ¿Es cierto que las chicas que realizan ejercicio físico se les retrasa la aparición de la primera regla en comparación con la población general? Sí. El entrenamiento físico puede acompañarse de un retraso en el inicio de los ciclos menstruales.
13. ¿Pueden los adolescentes con asma practicar deporte? Sí. Siempre que tengan el asma bajo control, pueden practicar deporte como cualquier otra persona. Ser activo y practicar ejercicio ayuda a la persona asmática a que esté en forma, manteniendo un peso saludable. Además, puede fortalecer los músculos respiratorios, haciendo que los pulmones funcionen mejor.
A modo de resumen y final del artículo, reproducimos el decálogo para padres sobre la actividad física de sus hijos de la Asociación Española de Pediatría:
FUENTES: - www.familiaysalud.es -www.lamenteesmaravillosa.com psicológica”).
(“Deporte
y
adolescencia:
una
perspectiva
- www.lamenteesmaravillosa.com (“La inteligencia emocional en el deporte, ¿cómo nos ayuda?”. - guiainfantil.com “La importancia del deporte en la adolescencia”. Borja Quicios Psicólogo educativo. 26 de febrero de 2018 - www.aboutespañol.com Quiero vivir mejor. Por Victoria Toro. Actualizado 05 de junio de 2018. - Web consultas Healthcare. Revista de Salud y Bienestar. - psicopedia.org (Información y recursos sobre psicología). Facundo Tardivo. - https://psicopico.com (deporte e inteligencia emocional) - Asociación Española de Pediatría. Decálogo para padres sobre la actividad física de niños y adolescentes.