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EL VOCERO DE PUERTO RICO > JUEVES, 15 DE OCTUBRE DE 2015
Opinión Nos quebró el “ela”
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urante décadas se nos dijo que la estadi- el presupuesto, eliminaron muchos de esos hoyos y dad nos arruinaría. Ahora resulta que lo las empresas tuvieron que pagarle al gobierno y a los que nos arruinó fue la colonia, el “ela” (so- empleados lo que les correspondía. Lo mismo que brenombre que nunca fue aprobado por pagan en los estados. Como reconoció el gobernador el Congreso como traducción de “Commonwealth”, hace poco, el gobierno emplea a tanta gente porque al aprobar la Constitución de Puerto Rico). en Puerto Rico se producen pocos empleos Pues bien, nos arruinó el “ela”. Mucho anprivados. El gobierno, para comprar votos, tes del nombre rimbombante, desde 1948, ha padecido de empleo-manía, porque cocuando se lanzó con fanfarria el programa lapsó la economía. de “Manos A La Obra”, estaba destinado a Nuestro reloj se detuvo en 1948: cuando causar el colapso de nuestra economía y la se instaló. Ahora el gobierno no tiene con quiebra del gobierno. Porque el programa qué pagar ni su nómina ni su deuda norde industrialización estaba basado en trammalmente. Ya no tiene crédito para nuevos pas e injusticias: en que las fábricas de empréstamos. Así terminan los servicios sienOreste pleos masivos y demás negocios pagarían do deficientes y alto el desempleo. Al “ela” salarios bajos y en que las multinacionales le pasó como a la anciana Miss Havisham, Ramos no pagarían contribuciones federales: bases personaje central de “Great Expectations”, temporeras e inestables. Eso fue en 1948 y publicada por Charles Dickens en 1861. La Abogado ahí se quedó detenido el reloj. decrépita señorita se quedó miss para siemNo se planificó para el día en que el Conpre, en su casa tenebrosa, telarañosa y con greso extendiera el salario mínimo a Puerto Rico, ni su viejo reloj detenido en la pared a la hora en que el para cuando eliminara los hoyos contributivos: lo novio la dejó plantada. que conocimos como Sección 936. Pero al principio Ya se acabó la propaganda fabricada por la jefade los 80 se incluyó a Puerto Rico en la Ley del sa- tura política colonialista y por la oligarquía criolla. lario mínimo federal. Subieron los salarios. Y en los La propaganda de que la estadidad nos arruinaría 90, el Presidente Clinton y el Congreso, para cuadrar se hizo trizas. La ruina la trajo el “ela” aplastando a
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la economía y al gobierno y condenando a nuestra gente a abandonar su tierra. Nos arruinó la colonia no la estadidad. Si la estadidad fuera ruinosa la de Hawaii no se habría duplicado en los primeros doce (12) años después de su ingreso a la unión y los Estados Unidos estarían poblados de 250 millones de deambulantes. Lo que tenemos que hacer es darle a los inversionistas, de adentro y de afuera, seguridad económica y estabilidad política, empleos privados, de servicio y bien pagados, privatizar casi todos los servicios públicos obligándolos a competir en precio y en calidad, bajando así los costos de la energía y tantos otros servicios para uso local y exterior, estimulando así el establecimiento comercial, fabril y de agricultura de vanguardia. Todo ello hará bajar las contribuciones al potenciar la economía para que el gobierno no tenga que albergar tantos empleados y endeudarse tanto y, claro, tener congresistas, senadores y voto presidencial, que velen por nuestros intereses. A ver si superamos nuestro actual ingreso promedio por familia de alrededor $18,000 para por los menos acercarnos al de estado más pobre (Mississippi) que es de $36,000. Tengamos los pantalones de poner en hora nuestro reloj para que no sigamos momificándonos como Miss Havisham.
Demagogia
or fin se está produciendo la reacción espeEl surgimiento del suburbio está ligado a decisiorada. Ha comenzado un ataque en contra de nes tomadas en el ámbito federal. Uno de los factores aquellos que han salido en defensa propia más críticos y determinantes fue la decisión de conscontra políticas de gobierno que considera- truir el sistema ínterestatal de autopistas. El sistema se mos dañinas y equivocadas. El inuendo, el insulto, la construyó durante la guerra fría como respuesta a la palabra soez escondida tras una hilera de símbolos en determinación estratégica que dispersó los sistemas desorden, son ingredientes utilizados en un brebaje de defensa y contraataque ante la posibilidad de un con sobredosis de rabia que comienza a brotar de las ataque nuclear. entrañas del monstruo. Se evade de esta forma conEn un corto período, Estados Unidos transformó frontar la realidad de nuestro fracaso. Un fracaso que su economía y su sociedad. De una sociedad fundaha ido destruyendo a los cohortes de mayor edad de mentalmente agrícola, pasó a una industrial. Luego, a la clase media del país. Un fracaso que ha zancadas, fue desarrollando una economía de sido especialmente duro para con los vieservicios. Los efectos colaterales imprevistos jos y que, por lo visto, sólo arreciará en el incluyeron la dispersión de la población haembate. cia los nuevos suburbios y la reinvención de la Dejemos a un lado, por el momento, ciudad. Los centros urbanos perdieron su funel ataque demagógico contra las personas ción como almacenes del ejército industrial. La que hemos decidido llamar al gobierno a la función comercial de muchas ciudades se hizo cordura. Para ello será útil recordar de dóninviable. Como sustituto se produjo la creación de surge la clase media, hoy bajo ataque de de un sistema jerárquico de plazas o “malls”. su propio gobierno. Se produjo una verdadera explosión que vino Elías R. La clase media es producto y símbolo acompañada del surgimiento de nuevas indusGutiérrez del éxito del Partido Popular Democrátitrias proveedoras de servicios. Todo cambió. En co (PPD). La industrialización generó un el nuevo patrón de usos del espacio territorial, Economista proceso acelerado de movilidad social. el traslado dejó de ser una mera necesidad y se Paradójicamente, el surgimiento de la claconvirtió en el fin mismo del sistema. se media marcó a su vez el surgimiento de El progreso alcanzado a partir del fin de la otras fuerzas políticas. La más evidente de estas fue el Segunda Guerra Mundial aceleró el crecimiento y denacimiento del Partido Nuevo Progresista (PNP). sarrollo de la clase media. En Puerto Rico se dio un La industrialización vino acompañada de otros proceso atrofiado y grotesco en la misma dirección. procesos que emularon el comportamiento que ha- Desarrollamos un sector industrial financiado con bían exhibido en los Estados Unidos continentales. La capital externo. Los subsidios federales ayudaron a clase media es en esencia la cristalización del llama- construir una torta urbanizada, sin planificación adedo sueño americano. Un estilo de vida que permitió cuada y poco adaptable a nuestra realidad y limitaa miles de familias obreras escalar los peldaños de la ciones territoriales. No obstante, el proceso se dio, el estructura social elevando de esa forma el estándar estándar de vida se elevó y la clase media surgió. Ese de vida. El surgimiento de la clase media fue causa y fue el gran triunfo del PPD. efecto de un nuevo patrón de usos del espacio territoResulta una gran contradicción que bajo una rial. Un patrón que descansa en la movilidad indivi- administración del PPD sea que por fin se devela el dual que permite el automóvil. fracaso del Estado Benefactor. El gobierno ha reaccio-
nado como Jalisco. “...nunca pierde y cuando pierde arrebata”. Un aparato de gobierno enorme, ineficiente, ineficaz e incapaz de crear un sistema sustituto, trata de mantenerse vivo a costa de los sectores productivos de la economía. Esto lo ha logrado, en parte, gravando los activos financieros y confiscando los ahorros de la clase media. Hoy una buena parte de la clase media huye. Huye ante el colapso de la economía en que participaba. Huye ante el derrumbe de los sistemas de protección de vida y propiedad del Estado. Huye ante el derrumbe del sueño americano que osó acariciar. Huye ante la amenaza de años de jubilación sumidos en la pobreza y las limitaciones. Huye ante la pérdida de valor de sus activos reales. Es decir, ante la desvalorización de sus residencias y locales comerciales. La clase media de Puerto Rico huye del país ante un gobierno que solo le promete la bancarrota, más tarde o más temprano. Huye ante un gobernador que propone como alternativa violar la prelación de pagos establecida por la Constitución en anticipación, precisamente, de una situación de insolvencia como la que ha producido la irresponsabilidad de la clase política. Ante la nueva realidad, los cohortes de mayor edad que conformaban la clase media, han buscado, y encontrado aliados. Aliados en una lucha a favor de la constitucionalidad. Una lucha en favor de la responsabilidad fiscal. Una lucha en contra del menoscabo de la riqueza financiera, real e institucional del país. La reacción desmesurada que se traduce en epítetos y en la satanización de los viejos, sólo demuestra ignorancia. La ignorancia evita que algunos de los que hoy son jóvenes, se percaten de una simple realidad. Mañana serán viejos. Más aun, los que hoy se aproximan a la vejez, sin darse cuenta, mañana serán viejos pobres. Muchos evitarán el desastre emigrando. Esta simple realidad no se desvanecerá demonizando a los viejos. Tampoco será efectivo aquello de “matar al mensajero”.