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Preocupa la salud financiera de hospitales
Efraín Montalbán Ríos >emontalban@elvocero.com
@EMontalbanRios
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La baja poblacional, la fuga de médicos, el costo energético y la facturación se han convertido en retos mayores para la estabilidad del sector hospitalario, lo cual, de agravarse, podría tener serias repercusiones y un efecto dominó sobre otros segmentos de la economía, advirtieron economistas entrevistados.
De acuerdo con el economista y analista financiero Antonio Fernós, el sistema de salud representa una de las claves más importantes para el desarrollo y la estabilidad económica de cualquier país.
“Si bien es cierto que se necesita capital para invertir en desarrollo económico, no es menos cierto que ese capital tiene que ser trabajado por fuerza laboral... En la medida que tengamos una población mal atendida y enferma, el modelo completo económico colapsa”, expuso Fernós.
El economista entiende que el gobierno tiene la responsabilidad de intervenir para solucionar la inestabilidad financiera de los hospitales, en los casos que sea necesario.
“El estado es el que determina cuál es la política pública y nos hemos tardado tanto en poner esto como una prioridad. Esto no se resuelve en un año, ni en dos años. El sistema de salud pública colapsó hace muchos años y vivimos en negación”, subrayó Fernós.
En tanto, para el analista, el efecto que se pudiera ver a corto plazo ante los retos en el sector es el aumento en la fuga de profesionales. Dijo que la venta o quiebra de hospitales crea incertidumbre en el sector.
Esta semana el Grupo HIMA solicitó una reorganización bajo el Capítulo 11 de la Ley federal de Quiebra, luego de varios intentos para reestructurar sus finanzas, como el inicio de la venta de su hospital en Fajardo, el despido de 300 empleados y la suspensión de servicios médicos.
Asimismo, este año el Hospital del Maestro debatía acogerse a la quiebra, opción que quedó a un lado luego de recibir fondos millonarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). No obstante, permanecen evaluando ofertas de compra venta por parte de otros hospitales.
Investigación cameral
Ante el panorama expuesto por repre- sentantes del sector de la salud, la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes realizó una vista pública sobre la Resolución 899, que busca investigar la situación económica de los hospitales, así como los efectos sobre la disponibilidad y prestación de servicios médicos. En la audiencia se planteó el estado crítico del sistema de salud de la Isla.
De acuerdo con Francisco Rodríguez, presidente y CEO de Birling Capital, Estados Unidos —incluido Puerto Rico— está entre los lugares con mayor gasto sanitario ‘per cápita’, al tiempo que ocupa el último lugar en el grupo de 11 países más desarrollados en su desempeño con el sistema de salud.
A este panorama, el financiero añadió que la situación en Puerto Rico se acentúa por la disparidad de unos $29 mil millones de los fondos federales que se le asignan al sistema de salud del resto de las jurisdicciones estadounidenses.
“Una de las mayores amenazas que enfrenta la Isla hoy es el riesgo sistémico a un colapso del sistema hospitalario del País, con todas las implicaciones que trae consigo, cuando hablamos de una industria de $13 billones”, aseveró Rodríguez.
Del gasto total en el sistema de salud, el 38% es lo que va hacia los hospitales, cifra que se ha mantenido igual por los últimos 50 años, según el financiero.
“Con la salud de un país no se discrimina, es inhumano y preocupante. El colapso de la salud de un país tiene un efecto dominó, ya que se reducen los servicios y se agudizan las condiciones, lo que im- pacta directamente la economía del País. En Puerto Rico, 1.5 millones de puertorriqueños son participantes del Plan Vital y solo un 8% de la población, equivalente a 248,000 familias, no gozan de un plan médico”, afirmó Rodríguez, tras enfatizar que la calidad de vida de un país tiene que ver con la salud del pueblo y el acceso a la misma.
Asimismo, la economista Martha Quiñones resaltó que una crisis en el sistema hospitalario tendría repercusiones económicas hacia los consumidores, al tener más gastos con sus condiciones de salud.
“Si te diagnostican cáncer, vas a buscar un oncólogo y te dan una cita a tres meses, pues, tu condición se puede agravar. Ese es el costo económico, porque tus condiciones se agravan. En vez de prevenir, que es la forma adecuada de reducir los costos, te están empeorando”, apuntó Quiñones.
Por su parte, el economista Heriberto Martínez, señaló que, “si vivimos en un país donde la salud es una forma de hacer negocios y la mitad de los hospitales son privados, pues claro que van a estar estrangulándose con los costos energéticos. Por lo tanto, no descartó que en el futuro “pudiera haber otros grupos hospitalarios que se acojan a la quiebra”.
Añadió que ante una realidad poblacional de muchos adultos mayores, si el modelo de salud colapsa ocasionaría malestar social, migración y, en el peor de los casos, muertes, y el desaliento de la economía.
“Un país sin un sistema de salud robusto, sea público o sea privado, es bien difícil que pueda montar un proyecto de desarrollo si bien es cierto que se necesita capital para invertir en desarrollo económico, no es menos cierto que ese capital tiene que ser trabajado por fuerza laboral... en la medida que tengamos una población mal atendida y enferma, el modelo completo económico colapsa.
Antonio Fernós Economista
económico”, aseguró Martínez. Descartada la crisis para Salud
Para el secretario auxiliar del Departamento de Salud, Edwin León, no se puede decir que hay una “crisis” o un “colapso” del sistema de salud en Puerto Rico.
“Con lo que sí coincido es que no es un secreto que varios sectores de los que comprende el gran sector de salud de Puerto Rico están pasando por situaciones económicas difíciles. Obviamente, ellos tienen que levantar la voz, pedir ayuda, ahorrar, hacer malabares y por parte del Departamento se hace lo máximo que se pueda”, reaccionó León.
El secretario auxiliar reconoció que se identificaron “áreas débiles, necesitadas de capital económico”, por lo que de la mano de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf) y Fortaleza destinaron a los hospitales más de $534 millones de fondos provenientes del Cares Act y del Plan de Rescate Americano (ARPA, en inglés), para apoyar al sector.
En tanto, el presidente de la Asociación de Alcaldes, Luis Javier Hernández, dijo que la industria hospitalaria es fundamental y de tener problemas reconoció que podría afectar la economía de los municipios. Indicó que en caso de haber cierre de instalaciones, al igual que con otros sectores se impacta la disponibilidad de empleos y los ingresos en el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM).
Destacó que uno de los gastos que más encarecen las operaciones de los hospitales es el costo energético y pidió al gobierno crear un fondo especial para incentivar la transición energética de estas instituciones.
“Primero (el gobierno) tiene que buscar alternativas para que estos hospitales utilicen energía renovable. Si para eso tienen que subsidiarlos o crear un fondo especial, para eso están los fondos CDBG”, señaló Hernández. “Segundo, se tiene que reestructurar por completo la forma en que ASES —Administración de Seguros de Salud— trabaja la metodología del desembolso del dinero hacia los hospitales. Los está estrangulando”, sentenció.