
1 minute read
la contaminación ambiental en Puerto Rico
Peter Amador >EL VOCERO
La contaminación ambiental en Puerto Rico, en su mayoría, es una consecuencia de la presencia humana. Sea intencional o por desconocimiento, la naturaleza y los ecosistemas de la Isla sufren las consecuencias.
Advertisement


EL VOCERO realizó un recorrido por varios lugares costeros, calles y ríos de la zona metropolitana para documentar parte del daño al ambiente. Los escenarios fueron desde basura, escombros, gomas, ropa, calzados, bolsas plásticas y metales en la orilla de playa de Levittown. También en el Caño Martín Peña -parte del estuario de San Juan- se aprecia la basura en ese recurso natural.
Además, el humo en las calles producto de la combustión de los autos y de las plantas generadoras de energía en la Central Palo Seco, es otro de los contaminantes que inciden en el cambio climático que enfrenta el mundo.
En otros lugares también se refleja la erosión costera a consecuencia del cambio climático.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 28 de julio de 2022 que todas las personas del mundo tienen derecho a un medio ambienta saludable. Esto como un paso para contrarrestar el declive mundial en los recursos naturales.
En la resolución de julio, los estados miembros de la Asamblea General de la ONU afirmaron que el cambio climático y la degradación ambiental son de las amenazas más graves y presentes para el futuro de los seres humanos.
Según la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA), en Puerto Rico hay al menos 29 vertederos y sistemas de relleno sanitario en operación, los cuales en su mayoría se encuentran más allá de su capacidad máxima. De estos, al menos 18 operan con desperdicios que están en contacto con el suelo y otros recursos naturales y 12 operan bajo órdenes de cierre y en incumplimiento con el gobierno federal.
De acuerdo a la EPA, los residentes de Puerto Rico generan un promedio de 5.56 libras de residuos sólidos por persona, cada día, comparado con el promedio de 4.91 libras por persona al día en Estados Unidos.
La contaminación en Puerto Rico también se refleja en las costas, donde ha aumentado la construcción de propiedades en zonas naturales protegidas.