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blemas de astigmatismo. La sequedad de la superficie ocular ha sido una preocupación sólo para pacientes con enfermedad severa de la superficie ocular. El Grupo de Estudio de la Queratoprótesis de Boston Tipo 1, investigó varias aplicaciones adicionales del dispositivo: lesión química, queratopatía bullosa y queratitis por virus de herpes simplex.3 El estudio involucró 136 ojos. De un subgrupo de 62 ojos seguido durante por lo menos un año después de la implantación de la queratoprótesis, 56 por ciento tenía agudeza visual mejor corregida de 20/200 o mejor y 23 por ciento tenía agudeza visual mejor corregida de 20/40 o mejor. Se comparó favorablemente con una agudeza visual mejor corregida preoperatoriamente de 20/200 o mejor, entre 4 por ciento del grupo de estudio completo. Un grupo en Davis, Universidad de California, informó sobre 30 ojos sometidos a implantación de queratoprótesis en 28 pacientes.4 Antes de las operaciones, sólo 17 por ciento de los pacientes tenía agudeza visual mejor corregida de 20/200 o mejor, en comparación con 77 por ciento postoperatoriamente. Entre los 16 ojos seguidos durante por lo menos un año, 12 ojos, o 75 por ciento, tenía agudeza visual mejor corregida de 20/200 o mejor. La lista de complicaciones postoperatorias entre este grupo fue similar a la del Grupo de Estudio de la Queratoprótesis de Boston Tipo1. Un estudio de 50 ojos de 49 pacientes de un solo cirujano por fuera del Instituto Ocular Jules Stein de la Universidad de California, encontró resultados y complicaciones similares.5 El seguimiento fue de tres años en este estudio, y los autores encontraron que el porcentaje de ojos con agudeza visual mejor corregida de 20/100 o mejor, realmente aumentó, de 75 por ciento en 12 meses a 100 por ciento en 36 meses. En este estudio, como en otros, un porcentaje grande de ojos tenía dos o más trasplantes corneales previos.
Indicaciones en Evolución Las indicaciones para la queratoprótesis continúan evolucionando. Los pacientes con aniridia, obtienen malos resultados después del trasplante corneal debido a la alta vascularidad de la córnea anirídica y dificultad en la curación epitelial. La Kpro de Boston se ha usado como tratamiento de primera línea en pacientes con queratopatía anirídica, con buenos resultados. La Kpro de Boston también se ha usado en pacientes con lesiones químicas de la córnea, con resultados mixtos. Esto puede ser debido a la inflamación incontrolada del tejido y una tendencia aumentada en estos pacientes de que el estroma corneal se funda. Debe notarse que los pacientes con penfigoide de las membranas mucosas y síndrome de Stevens-Johnson, y aquéllos que han sufrido lesión alcalina severa, obtienen los peores resultados con la Kpro de Boston. Sin embargo, éstos también son pacientes para quienes un injerto corneal normal les proporcionaría incluso inferiores resultados.
Problemas y Complicaciones El uso de la Kpro de Boston también tiene sus complicaciones. En el Grupo de Estudio de la Queratoprótesis de Boston Tipo 1, 35 de los 136 ojos desarrollaron membranas retroprotésicas; de las cuales 26 eran tratables por membranotomía con láser YAG y cuatro, requerían membranectomía quirúrgica (los otros no requirieron ningún tratamiento).3 Otras complicaciones no quirúrgicas que este grupo encontró con la queratoprótesis,
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SEXTA EDICIÓN 2010 • REVIEW OF OPHTHALMOLOGY