¡Unidad y Lucha!
Órgano del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España · PCPE
¡Proletarios/as de todos los países, uníos! pcpe.es - unidadylucha.es


Órgano del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España · PCPE
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Retrocedamos en el tiempo.
Día: 28 de febrero, viernes, quizás por la mañana; Lugar: Despacho Oval de la Casa Blanca (Washington D. C.); Protagonistas: Por un lado, los fascistas Donald Trump y J.D. Vance, presidente y vicepresidente respectivamente del imperio yanqui, por otro lado, Volodomir Zelenski, patético dictador ucraniano de ideología nazi. ¿Motivo del urdido encuentro? Rubricar ante la tele y periodistas elegidos con lupa un acuerdo sobre la explotación de “minerales raros” en Ucrania como contraprestación por los más de 350.000 millones de dólares de apoyo militar suministrados por el Tío Sam al gobierno de Kiev durante tres años de guerra. Y lo que debió haber sido una reunión entre refinados aliados se convirtió súbitamente en un revelador, estridente y rastrero ajuste de cuentas. A las palabras del pelele Zelenski tratando a Putin de asesino, Trump, apuntándole insistentemente con el dedo índice, le espetó que en ese momento no tenía las cartas en su mano, que sin EE.UU perdería la guerra, y que, además, estaba jugando con la vida de millones de personas y con el estallido de la III Guerra Mundial, lo que aconsejaba llegar a un acuerdo de paz con Rusia. Finalmente, y para rematar la faena, el nuevo mandatario estadounidense le soltó que era irrespetuoso con su país, Estados Unidos, y que aún no le había dado las gracias por todo lo hecho en su favor. En ese instante Zelenski más blanco que el papel y con el vientre la mar de revuelto deseó que la tierra se lo tragara. Después, afirman doctos expertos, humillado y descompuesto por doquier se metió el rabo entre las patas y se las piró. ¡Homérico! En pocos minutos, y sin necesidad de sesudos debates, la propaganda occidental sobre el buen Zelenski y el malvado Putin estalló en mil pedazos ante los ojos atónitos de más de 8.000 millones de telespectadores. Y entonces quien quiso comprender, comprendió. Tanto sobre las razones verdaderas de la implanta-
ción en Europa de cabezas nucleares yanquis apuntando a Moscú como sobre el potencial bélico real del ejército ucraniano, pasando por quién quiere continuar la guerra y, sobre todo, por quién es el amo y quién el criado. Una insólita emisión televisiva de audiencia insuperable que, además, escenificó rotundamente el antes y el después de un capitalismo internacional en funesta mutación.
Para enmarcar
Tampoco lo de la Unión Europea tuvo desperdicio. Para enmarcar. Después de la larga cambiada del fogoso Trump aquel viernes resolutivo que dejó a los serviles gobiernos europeos y a sus medios de manipulación absortos y con el trasero al aire, algunos empezaron poco tiempo después a recuperar el resuello. Por ejemplo, Superman-Sánchez y su engolado ministro de exteriores J.M. Albares viajaron raudos a Kiev ofreciendo al alicaído Zelenski “toda la ayuda necesaria porque es el momento de actuar”, o el belicista Macron, el Napoleoncito del maltrecho motor francés, montando su personalísimo va-t’enguerre con “paraguas nucleares” y adiestradas tropas de élite. Ignorando por consiguiente, el posible (depende de los contenidos) acuerdo de paz entre EE.UU y Rusia, y tratando de asumir frívolamente un proyecto imperialista europeo históricamente fracasado. Y en esas estamos cuando redacto estas líneas: aumentando los presupuestos militares en los 27 países que componen la UE con las graves consecuencias económicas y sociales que ello conllevará para los/as currantes; iniciando una agresiva guerra arancelaria internacional de efectos devastadores y, como era de prever, con el fantoche Zelenski en plan lameculos. Una situación económica-militar peligrosa para la clase trabajadora y demás capas populares que obliga a todos/as los/as comunistas, a todos/as los/as revolucionarios/as, a configurar un frente antiimperialista, anticapitalista y antifascista como pocas veces la Historia lo ha exigido.
José L. Quirante
El 12 de marzo es una fecha relevante para la historia del pueblo canario, que en el Referéndum de 1986 votó mayoritariamente OTAN NO. En esta ocasión, del año 2025, la Plataforma Canarias por la Paz y contra la OTAN presentó ante el Parlamento Canario el Estatuto de Neutralidad para las islas. Una iniciativa que cuenta con el aval de más de 100 organizaciones sociales, así como firmas individuales de la sociedad civil. Una sola voz que reclama que el archipiélago canario sea considerado zona de paz.
Resumidamente, el Estatuto de Neutralidad en su presentación, preámbulo, articulado y anexo viene a decir:
El pueblo canario se ha conformado históricamente en un proceso de carácter tricontinental, por sus relaciones con África, Europa y América Latina, fruto de ello es un pueblo de trabajo, paz y respeto por los más altos valores humanos.
El Archipiélago Canario NO será utilizado ni por efectivos del ejército español ni por tropas de la OTAN como base logística, con instalaciones militares ofensivas, con armamento de tipo nuclear ni como espacio de maniobras militares de entrenamiento para agredir a otros pueblos, territorios o países. Su tierra, su mar y su aire se declaran territorio desmilitarizado, de paz y neutral.
La neutralidad es la opción que aporta mayor seguridad al Archipiélago Canario y supone una mejor contribución a la paz, como lugar de encuentro internacional y de apoyo a la solución dialogada de conflictos, en un escenario internacional complejo y tensionado.
El desorbitado gasto militar del Gobierno español genera aumento de la deuda y va en detrimento de mejoras salariales, sanidad, educación pública y más recursos sociales
En el desarrollo de la campaña se ha dado el paso de demandar al Parlamento de Canarias su compromiso para impulsar y apoyar todo tipo de iniciativas que puedan hacer posible el reconocimiento del Estatuto de Neutralidad en el ordenamiento jurídico estatal e internacional. Posteriormente su recorrido será hacia el Parlamento de Madrid, así como su tramitación ante la Unión Europea y la ONU. La campaña, que continuará con su extensión a todas las islas, y la creación de comités populares por el Estatuto de Neutralidad.
Si los gobiernos imperialistas hacen sonar los tambores de guerra, por el contrario, el pueblo canario canta las estrofas del poeta canario Pedro Lezcano: “Ellos, ellos, que cojan ellos la maleta. Los invasores de la paz canaria que cojan la maleta. Los que venden la tierra que no es suya que cojan la maleta. Que cojan la maleta, ¡¡que cojan para siempre la maleta!!”
Edita: Partido Comunista de los Pueblos de España. Distribución y suscripciones: P.C.P.E. Redacción y administración: C/ Mendívil nº33B.
28.038 Madrid
Web: www.pcpe.es
Dirección: Francisco Valverde
Impresión: Zeroa multimedia S.A.
Mes y año: Abril de 2025
Consejo de redacción: Carmelo Suárez, Julio Mínguez, Francisco Valverde, Lola Jiménez. Colaboradores/as: Julio Díaz, J.L. Quirante, Sonia Iruela, Miguel Ángel Rojas, Víctor Lucas, Teresa Pantoja, Tatiana Delgado y Juan J. Sánchez. Diseño y maquetación: Carlos Torres, Ana M., Eloy Fajardo y Katja Gilly.
Correctores: Julio Mínguez, Gabriel Ares, Fernando García, Moisés Escudero. Distribución y suscripciones: Melquíades Jiménez Vicente, Onofre Mirón Martínez
Cuando la sucesión constante de acontecimientos supera cualquier previsión, y en el campo del imperialismo se generaliza la acción de los diversos actores que nadan en la misma charca con propósitos muy similares, la mayor responsabilidad de las organizaciones comunistas es intervenir con decisión para lograr convertirse en actores trascendentales en el devenir histórico; en sujetos políticos con voz propia y con capacidad para interpretar y transformar la realidad, contra las imposiciones mediáticas y el discurso hegemónico.
Asumir esta tarea que ha de estar siempre en desarrollo, que no puede cesar nunca porque no existen fórmulas que sirvan para todo en cualquier momento, exige un uso riguroso de las herramientas científicas del materialismo histórico y dialéctico, para identificar correctamente todos los factores que convierten en crucial el tiempo histórico actual.
Una labor que ha permitido situar en el vértice de todos los acontecimientos trascendentales que se dan a los más diversos niveles, la crisis general del capitalismo como el elemento determinante de todos ellos. Una crisis de carácter estructural que condicionada en lo fundamental por la caída tendencial de la tasa de ganancia, solo podrá ser superada mediante el avance a una sociedad socialista.
En este análisis, que solo es cuestionable desde la derrota de quienes aceptan la barbarie como algo inevitable, está marcada la responsabilidad que se asume al enfrentar un sistema decadente que, en el propósito último de sobreponerse a la crisis y tratar de perpetuar su dominación, solo puede ofrecer más explotación y violencia.
Esa es la referencia inequívoca en torno a la que fundamentar toda la intervención social y política del campo revolucionario, del conjunto de las organizaciones del movimiento obrero y popular que actúen en coherencia con la defensa de sus intereses de clase.
El objetivo por el que trabajar, mediante un complejo proceso de acumulación de fuerzas, es cristalizar este propósito en factor de dinamización de la lucha de clases, en combustible para el motor de la Historia, a través de su conversión en fuerza material transformadora asumida como propia por las grandes masas trabajadoras.
No hay más opción, no existen terceras vías capaces de defender los intereses de las amplias mayorías explotadas y oprimidas. En el capitalismo, por sus propias leyes de desarrollo, es inevitable que, al mismo tiempo que se concentra la riqueza, se despoje de lo más elemental y necesario a la mayor parte de la Humanidad.
El posicionamiento concreto frente a estas evidencias indiscutibles, que golpean el día a día del pueblo trabajador, marca el referente clasista y revolucionario de cada organización. Valorar sobre los hechos y no sobre palabras cargadas de significantes vacíos, no solo es el criterio último de la verdad, sino el método que permite posicionar correctamente a cada cual en el lado de la barricada que le corresponde.
LA SOCIALDEMOCRACIA ES PARTE FUNDAMENTAL DEL IMPERIALISMO
En cualquiera de sus versiones cumple la función de agente de la burguesía en el seno del movimiento obrero. Su renuncia a la toma del poder por la clase obrera y a la transformación revolucionaria de la sociedad, no
es solo una renuncia ideológica, sino que conlleva su participación activa en todas las políticas antiobreras.
Su compromiso con las políticas imperialistas y neocoloniales, participando de la tajada criminal de sus políticas, sumado a la gestión de las privatizaciones y progresiva liquidación de los sistemas públicos en los que anda comprometida desde hace décadas, ahora alcanzan su cénit con la aceptación del genocidio palestino y su participación activa en todos los planes belicistas de la OTAN.
Con su apoyo a la economía de guerra, junto al resto de facciones del capital, se sitúa con mayor claridad y objetividad, como enemiga de las masas trabajadoras y los pueblos.
Una categorización que, necesariamente, hay que extender a todas las opciones políticas que directa o indirectamente sostienen esas políticas y a los gobiernos que las desarrollan, pues por amplia que sea la capacidad de asumir contradicciones por parte de muchas de ellas, finalmente los hechos son los que definen con quien se está en esta contradicción insuperable entre los intereses del imperialismo y los de la clase trabajadora internacional y los pueblos que luchan por su soberanía.
ES PRECISO MARCAR REFERENCIAS PARA ORGANIZAR LA RESPUESTA
base. Darle continuidad a esta experiencia, sumando nuevos actores que rompan con el aislamiento de su propio “mundo”, es una labor por la que vale la pena comprometerse y dedicar todas las capacidades que disponemos.
Partiendo del acumulado de experiencias que forman todo nuestro acervo y cultura militante, es imprescindible interpretar las necesidades actuales de la lucha de clases para dar la respuesta adecuada en cada momento.
En ese sentido, tras décadas de retrocesos del campo obrero y popular en la dialéctica de confrontación con la burguesía y su estado, es imprescindible asumir la tarea de levantar las referencias organizativas que, desde la claridad política e ideológica, orienten todas las luchas que es preciso desarrollar para derrotar la dictadura del capital.
FRENTE A LA DECONSTRUCCIÓN INDIVIDUALIZANTE, UNIDAD Y CONCIENCIA DE CLASE (DIGNIDAD OBRERA)
Con la prioridad absoluta de la lucha obrera y sindical, es necesario reiniciar un proceso que rompa con las dinámicas de dividir las luchas en un constante proceso deconstructivo y erosivo de la conciencia de la clase obrera, que la divide y debilita como sujeto revolucionario.
En ese sentido, el compromiso con el fortalecimiento del Comité Estatal de la FSM y los sindicatos que forman parte de él, es imprescindible para marcar la referencia desde la que levantar el proyecto sindical de clase, alternativo al sindicalismo institucional. Un proyecto en el que puedan mirarse los sectores más avanzados de la clase obrera para progresivamente avanzar en la construcción de una Confederación Sindical de clase unitaria de ámbito estatal, capaz de enfrentar la creciente desvalorización de la fuerza de trabajo y la pérdida de derechos de la clase obrera.
Lo avanzado desde la CECOB en este sentido, a través del desarrollo de la Campaña “Que no nos arrastren a la guerra”, es un precedente importante en el sentido de unir en un propósito común, pero con un desarrollo descentralizado, a diferentes estructuras unitarias de
Igualmente, la unidad de todas las luchas antiimperialistas es una urgencia que, por razones obvias, no permite más dilaciones.
Las segmentación de las diferentes luchas en propósitos aislados unos de otros, en el que la solidaridad internacionalista orientada a un único pueblo (véase Sahara, Palestina, Cuba…) camina de espaldas a lucha contra la OTAN y la bases, o viceversa, no solo impide levantar el necesario frente antiimperialista que unifique en un propósito común todas las estructuras que existen, sino que lo incapacita para vincularlo a la lucha contra los recortes impuestos por la economía de guerra y convertirlo en un factor efectivo de movilización de masas. Si la guerra imperialista es global y no conoce fronteras, la resistencia tampoco puede dividirse.
Son solo dos ejemplos –fundamentales sin duda-, pero suficientes para marcar la referencia sobre la que entendemos que es necesario trabajar para levantar la necesaria y urgente contraofensiva obrera y popular que ponga fin a la dominación burguesa y a su barbarie.
PORQUE YA ESTAMOS EN LA BARBARIE, LUCHEMOS POR EL SOCIALISMO
GANAR LA PAZ PARA DERROTAR LA GUERRA
NI GUERRA ENTRE PUEBLOS, NI PAZ ENTRE CLASES
CONTRA EL GENOCIDIO DEL PUEBLO PALESTINO
En los institutos de enseñanza secundaria el Ministerio de Defensa español está desarrollando charlas con el claro objetivo de reclutar a la juventud trabajadora para el ejército. Bajo la apariencia de una actividad informativa, se esconde una campaña sistemática de adoctrinamiento y militarización de la enseñanza. No es casualidad que este tipo de iniciativas se intensifiquen en un contexto de crecientes tensiones imperialistas y preparación para nuevos conflictos, donde el capital necesita carne de cañón para defender sus intereses.
Los militares que visitan los institutos presentan el alistamiento en las Fuerzas Armadas como una oportunidad laboral y de futuro para la juventud. Prometen estabilidad económica, formación profesional y un supuesto sentido de pertenencia y servicio. Sin embargo, omiten deliberadamente que la realidad laboral del soldado raso es la precariedad, la disciplina extrema y la utilización como herramienta al servicio de los intereses imperialistas de la oligarquía española y de la OTAN
Este discurso se dirige especialmente a los sectores más vulnerables de la clase obrera, el ejército aparece como una “salida”. Así, el sistema canaliza a los hijos e hijas de la clase trabajadora hacia la guerra, mientras que los hijos de la burguesía tienen garantizado un futuro seguro en las universidades y en las estructuras del poder económico y político.
El uso de la educación como herramienta de adoctrinamiento militar no es nuevo. Durante el franquismo, el sistema educativo inculcó valores castrenses y autoritarios, promoviendo la idea de la patria y la disciplina como ejes
belicista desde edades tempranas y en muchos de ellos hace tiempo se reabrió el debate de la obligatoriedad del servicio militar.
Con distintos formatos y niveles de compromiso, hasta 10 países europeos mantienen algún esquema de servicio militar forzoso o de reclutamiento voluntario: Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Francia y Grecia.
Esta estrategia de reclutamiento encubierto no es casual, responde al proceso de rearme de la U.E. los 800.000 millones de euros necesarios repercutiría muy negativamente en los servicios públicos con listas de espera interminables en hospitales, reducción de infraestructuras, mayor precarización de la educación …, frente a esta política imperialista belicista la clase obrera debe levantar una respuesta firme.
Debemos denunciar públicamente estas prácticas y exigir la expulsión del ejército de los centros educativos. La juventud trabajadora no debe ser carne de cañón para los intereses de la oligarquía. En su lugar, debe organizarse para la lucha revolucionaria y la construcción de un sistema educativo al servicio del pueblo y no de la guerra.
Lejos de ser un hecho aislado, este proceso responde a una estrategia bien planificada. La incorporación del discurso militarista en la educación es un mecanismo de control social que busca normalizar la guerra y la obediencia ciega al aparato represivo del capitalismo.
fundamentales de la formación juvenil. Hoy, en España bajo la herencia del régimen monárquico burgués, se mantiene la misma estrategia con un lenguaje actualizado, disfrazando el militarismo de “oportunidad profesional” y “formación en valores”. Esto no es más que la preparación ideológica de la juventud para aceptar las guerras imperialistas como inevitables.
En países de la Unión Europea se aplican programas de “defensa y seguridad” que buscan inculcar el pensamiento
Estamos viviendo el auge del fascismo. Un auge que ya se había dado durante los años 30 del siglo XX, pero que sigue pasando inadvertido por parte de una mayoría social anestesiada y que carece de una referencia inequívoca capaz de organizar a las masas hacia la toma del poder. Es llamativo que cada año surjan decenas de productos culturales que critican los regímenes fascistas del pasado, especialmente a través del cine; y, al mismo tiempo, sus consumidores no puedan establecer paralelismos. Pero esto tiene una razón de ser: los productos culturales financiados por las instituciones burguesas nunca van a situar el fascismo como una forma específica de su propio modelo de producción.
De hecho, este es uno de los grandes peligros del movimiento memorialista promovido por el reformismo: la fetichización del pasado que dificulta la comprensión del momento histórico presente. La única manera para superar el anquilosamiento de la memoria histórica es utilizarla como herramienta para identificar las raíces de nuestra clase antagónica, especialmente su vanguardia. Si se tiene en mente que el fascismo es «la dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero» (Dimitrov), podemos compren-
der rápidamente por qué el imperialismo (especialmente Estados Unidos, aunque no solo) ha financiado este tipo de regímenes en el mundo.
Algunos ejemplos históricos bien conocidos son Anastasio Somoza en Nicaragua, Fulgencio Batista en Cuba, Francisco Franco en España, o Pieter Willem Botha en Sudáfrica. Pero existen casos actuales: Benjamin Netanyahu en la entidad sionista denominada Israel, Ahmed al-Charaa en Siria o Volodímir Zelenski en Ucrania. El imperialismo no puede sobrevivir sin su alternativa fascista porque es una fase económica en la que el modelo de producción capitalista se encuentra sumido en sus propias contradicciones, con lo que es incapaz de sostener siquiera las libertades formales burguesas.
El carácter internacional y dialéctico del fascismo fue comprendido por la clase obrera durante nuestra Guerra Nacional Revolucionaria. Casi 35 000 personas procedentes de más de 50 países se alistaron a las Brigadas Internacionales para defender a la clase obrera española, galega, vasca y catalana de la ofensiva fascista. Hoy en día está ampliamente documentada no solo la implicación del nazismo y el fascismo italiano, sino también de países formalmente
La educación debe ser un instrumento de emancipación y formación crítica, y no un mecanismo de sumisión a los intereses del capital. La enseñanza debe orientarse hacia la concienciación de clase y la construcción de una sociedad libre de explotación, donde la juventud no sea enviada a morir por los negocios de la burguesía, sino que sea protagonista de su propia liberación.
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democráticos como Estados Unidos (aportando combustible al bando sublevado) o Reino Unido, cuya cesión del espacio marítimo de Gibraltar fue vital para que llegase combustible, alimentos y armamento para las tropas fascistas.
El modelo de producción capitalista de los años 30 había entrado en una crisis general debido a su incapacidad de superar su caída tendencial de la tasa de ganancia, por eso necesitaba, por un lado, la guerra, para extraer recursos de otros países e inflar su capital financiero mediante el comercio de armas; y, por otro lado, el fascismo, para evitar que la clase obrera pudiera organizarse en países estratégicos, como es el caso de las naciones de la península ibérica. Esta misma explicación sirve en la actualidad para definir tanto la dirección belicista del bloque anglo-yanki-sionista como la fascistización de Europa (Abascal, Le Penn, Merz, Meloni o von der Leyen) y EE. UU. (caso llamativo el del supremacista blanco Elon Musk).
El fascismo en el Estado español sigue vivo en sus instituciones: la Audiencia Nacional, la monarquía borbónica o la Constitución del 78 son sus ejemplos más claros. Al memorialismo institucional no le interesa que penetre en la clase obrera y los sectores
populares la concepción materialista del carácter burgués, internacional y genocida del fascismo, porque es el último bastión para defender a su clase cuando el proletariado esté en condiciones de tomar el poder.
La única alternativa para romper definitivamente con el fascismo y el belicismo del Estado español es una República Socialista Confederal, una unión libre y voluntaria de repúblicas socialistas capaz de construir un modelo de producción en armonía con la humanidad y la naturaleza. Ahora que la barbarie ya ha llegado, luchemos por el Socialismo.
Según se desvíen más fondos a unas partidas, menos serán los que se inviertan en otras. Es sencillo llegar a esta conclusión, además de tratarse de sencillas matemáticas son un argumento perfecto para que el sistema, a través de sus herramientas de manipulación, consiga centrar en ello la atención colectiva y eclipsar así el efecto de otras tantas consecuencias de sus actuaciones. Quieren que veamos la punta del iceberg y obviemos la inmensidad del resto. En esta tesitura a nadie se le escapa en qué lado está el Ejecutivo PSOE-SUMAR cuando de lo que se trata es de servir a los intereses del imperialismo. Un Gobierno que no quiere hablar de rearme, pero que pretende elevar extraordinariamente el presupuesto destinado a Defensa. Un Gobierno que, con boca pequeña, critica el genocida ataque contra el pueblo palestino mientras no duda en apoyar la farsa de los dos Estados, blanqueando el Estado sionista de Israel y facilitando el aprovisionamiento de armas para su ejército asesino. No, a nadie se le escapa que este Gobierno, el que se define como el más progresista de la historia, sea el mismo que se sitúa junto al fascismo en Ucrania. No nos engañan.
Sin lugar a dudas, se consolida el apoyo institucional a las guerras impuestas por los intereses del imperialismo, hasta el extremo de mostrarse cada vez más cercana la posibilidad de participar directamente en el conflicto armado. Y es este y no otro el motivo por el que la propaganda del sistema se afana en
encapsular la información, en enfocar la crítica en torno a consecuencias meramente económicas. En muchos medios, incluso en los más afines al Gobierno, se están analizando los recortes que deberán asumir algunas partidas para afrontar el incremento del gasto logístico y militar en el que estamos inmersos. No vamos a negar la obviedad, es indudable que el efecto negativo que ya repercute sobre las políticas sociales es enorme, incluso devastador para los intereses de la clase trabajadora a medio y largo plazo, pero la realidad quedaría absolutamente sesgada si permanecemos ahí y no profundizamos. Otros medios, bien de manera interesada o bien por estar inmersos en el discurso impuesto, no entran en ello. Nosotros sí.
Pero, ¿qué consecuencias podrían ser tan contundentes, si no más, que los recortes y el colapso de la inversión pública en recursos sociales? No es necesario rebuscar para encontrar las primeras respuestas, basta con ojear la Constitución Española, esa misma a la que todos los miembros del Gobierno prometieron defender. Leamos, entre otros, el artículo 55, regulador de derechos y libertades. El texto es claro, en una situación excepcional el poder ejecutivo podrá suspender derechos y libertades fundamentales. ¿Cómo se traduce esto en la práctica? Es sencillo: supongamos que España entra en una situación excepcional, participando de manera activa (armada) en una guerra y, en consecuencia, el Gobierno reclama
De los creadores de “Irak tiene armas de destrucción masiva”, 22 años después llega una nueva entrega de mentiras y propaganda para justificar la guerra imperialista. Esta vez a modo de remake de un clásico y con la siempre recurrente excusa de la gran amenaza y el peligro de que Rusia nos invada. “Rusia es una amenaza existencial para la Unión y, dado su pasado y su política expansionista, la necesidad de disuadir de la agresión armada rusa seguirá existiendo “, la conocida como Ursula von der Guerrem dixit.
Podríamos tomar a chanza la cosa si no fuera porque los medios sistémicos llevan tiempo abonando el terreno para que la opinión pública acepte acríticamente la desbocada carrera armamentística (800.000 millones de euros), el incremento del gasto militar (mínimo 2 % del PIB), el apetito por las armas nucleares y… porque los guionistas de esta entrega son: OTAN, Unión Europea y Reino Unido.
Nos van preparando para la guerra los gestores del “jardín europeo”. Los reservistas (muchos de edad avanzada) son llamados a reanudar el entrenamiento militar (Polonia); se distribuyen panfletos que indican cómo refugiarse en caso de guerra inminente y recomiendan el almacenamiento en casa de alimentos enlatados (Finlandia, Suecia, Noruega); se están construyendo o reabriendo refugios antiaéreos (Alemania); las mujeres que cumplan 18 años después del próximo 1 de julio podrían recibir orden de cumplir el servicio militar en caso de que no haya suficientes voluntarios ( Dinamarca) según parece porque “el país necesita todo el poder de combate que pueda movilizar” no precisamente para defender Groenlandia; Francia ofreciendo su “ estatus especial” en
mayor capacidad de acción con la excusa de garantizar el restablecimiento de la normalidad en el menor plazo posible. En ese supuesto, el artículo 55 de la Constitución otorga al Parlamento la autoridad para dotar al Gobierno el máximo control y para restringir o suspender derechos y libertades fundamentales. Señalamos algunos en concreto: el derecho a la libertad y seguridad personales, pudiendo proceder a la detención de cualquier persona por el simple hecho de sospechar de ella. El derecho a la inviolabilidad del domicilio, adoptando la capacidad de ordenar y disponer inspecciones y registros indiscriminadamente.
El derecho al secreto de las comunicaciones, interviniendo sin restricciones todo tipo de mensajería y comunicación personal. La libertad de circulación y residencia, pudiendo prohibirse la circulación de personas y vehículos, incluso con capacidad para desplazar a la población de sus residencias. Los derechos a la libertad de expresión, a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica y el secuestro de las publicaciones, grabaciones u otro medio de información. Los derechos de reunión y manifestación, pudiendo la autoridad prohibir su celebración o proceder a la disolución de las mismas. Los derechos de huelga, así como un largo etcétera.
Igualmente, respecto a la regulación para
el reclutamiento y envío de tropas y atendiendo a la reciente ley de Estrategia de Seguridad Nacional de 2021 (Gobierno PSOE-UP), si bien no se contempla explícitamente que las españolas y españoles deban ser llamados a filas por guerra, sí se sitúa la puesta en funcionamiento de un planteamiento estratégico que movilizaría a la sociedad civil. Todas y todos a la guerra, ese es el destino para el pueblo trabajador.
Nada de esto se pone en evidencia, ni lo exponen los medios tradicionales ni tampoco los alternativos, fruto de los intereses del sistema, de su profunda capacidad de manipulación y de la maquinaria de propaganda que influye en todos los ámbitos de la sociedad. El sistema, inmerso en una crisis estructural que lo mantiene herido de muerte, busca su salvavidas en este extremo de guerra y está trabajando firmemente en ello. No queda la menor duda.
Hay que gritar alto y claro. Desde la prensa revolucionaria, desde el análisis de clase que solo podemos hacer las y los comunistas, no perderemos la oportunidad de denunciar y evidenciar las maniobras del imperialismo para someter los pueblos del mundo. No a la guerra imperialista, sí a la paz y al avance de los pueblos libres y soberanos.
Javier Martorell
la defensa del continente por su “capacidad de disuasión nuclear”; Albares pidiendo “fuerzas de despliegue rápido, que podría incluso ser el embrión de un ejército europeo” y abogando por reforzar la defensa del continente ante la “amenaza” de Rusia; Sánchez defendiendo el ReArmar Europa y el aumento del gasto militar (que desde 2020 ya aumentamos un 75,5 %) y ocultando que movilizar más y más medios para aumentar el gasto militar elevará la deuda y los tipos de interés, lo que impactará
y sanidad que “la alianza se está quedando atrás de Rusia en producción armamentística”.
Lo que ya no nos dicen es que, actualmente, el gasto militar de los 27 países de la UE, sumado al del Reino Unido, es cuatro veces mayor que el de Rusia, alrededor de 400.000 millones de euros, frente a los 100.000 millones de euros de una Rusia en guerra, a los que sumar todos los nuevos gastos que pretenden incrementar.
negativamente en las condiciones de vida del pueblo trabajador.
¿Y la OTAN? Pues sin rodeos y directamente lo deja claro Mark Rutte, su secretario general, “necesitamos producir más armamento. No estamos haciendo lo suficiente” y si es preciso se saca de pensiones, educación
Tampoco nos dicen que las consecuencias más duras de toda esta euforia guerrera aún están por venir, cuando a nivel nacional de cada país los recortes presupuestarios afecten al apoyo a la salud, a las remuneraciones, a la seguridad social en general o a las pensiones. Pedro Sánchez, del mismo PSOE de “OTAN de entrada No”, 39 años después del referéndum nos pretende volver a engañar con el remake ahora titulado “aumentar el gasto para la guerra no implicará recortes sociales“ y miente, con jeta de cemento, porque el esfuerzo presupuestario para la guerra y el riesgo de lanzarse al gasto teniendo la economía ya endeudada (101,8 % del PIB) afectará gravemente a unos servicios públicos esenciales y ya ampliamente deteriorados entre privatizaciones e infrafinanciación y, el aumento del gasto de las partidas militares, impactará negativamente en dichos servicios y ello tendrá consecuencias devastadoras para la clase obrera y los sectores populares.
¡A las armas! Nos dicen. Los capitalistas siempre dicen: ”debemos armarnos porque la guerra nos amenaza”. Más de 100 años después siguen diciendo: “No olviden la amenaza rusa: ¡debemos armarnos” y nosotras y nosotros les respondemos: ¡Abajo la guerra!
Lola Jiménez
Los “guanartemes” eran los jefes de la organización social aborigen, en la isla de Gran Canaria. Hubo uno, converso, que, con el nombre de Fernando Guanarteme, fue quien rindió la isla a la conquista castellana. Valorado por unos como persona razonable, que optó por evitar sufrimientos mayores a su comunidad ante la desigual fuerza, y para muchos un simple traidor.
El barrio de Guanarteme, en la ciudad de LPGC, lleva una treintena de años resistiendo a los más duros ataques del capital especulativo inmobiliario, capital siempre apadrinado por la Corporación municipal de turno. Guanarteme fue siempre un barrio obrero, pertene-
jar a las poblaciones obreras cuando sus barrios quedan bien posicionados en el proceso de crecimiento de la ciudad. Es el caso de Guanarteme. Situado junto a la magnífica playa de Las Canteras, en su extremo de poniente. Un terreno llano y bien conectado al sistema viario insular.
El procedimiento para la primera expulsión, 1985, fue aprobar una Ordenanza en el Plan General que prohibía construir en el típico solar de 150 m2 de superficie y fachada de seis metros o menos. La citada Ordenanza imponía una fachada mínima de 12 metros de longitud y superficie mínima del solar de 250 m2 Además se incrementó la edificabilidad, en primer lugar, a cuatro plantas y posteriormente a cinco y más plantas, obligatorias.
ciente al antiguo municipio de San Lorenzo, obligado a integrarse en el de Las Palmas con la pistola encima de la mesa. Era éste un municipio con alcalde comunista, Juan Santana Vega, y con una fuerte organización obrera, en tiempos de la II República. Allí destacó el brillante dirigente Matías López, también fusilado por la dictadura anterior.
Zona industrial, donde estaban las factorías de pescado de Ojeda, y también la de Llinás. Lugar en el que en 1979 perecieron once obreros, en el pozo de Ojeda por gases letales.
Factorías donde estuvo trabajando El Corredera, en los años de su persecución, cuando era protegido por su pueblo frente a los sicarios franquistas.
RECOMPOSICIÓN URBANA, LA CIUDAD COMO NEGOCIO
En la ciencia urbanística se suele citar el ejemplo del París de las grandes avenidas, que tuvo su origen en la intervención del Barón Haussmann, por encargo de Napoleón III, cuando los revolucionarios/as se refugiaban en las intrincadas callejuelas. Las avenidas facilitaron la represión más eficiente de las masas revolucionarias, incluso a cañonazos.
Ahora la técnica urbanística recurre a procedimientos más sutiles, para desalo-
El resultado era que cualquier familia obrera de la zona no tenía posibilidad de realizar una construcción de esas dimensiones. En la que, además, se obligaba a comprar el solar colindante para cumplir las exigencias urbanísticas.
Con estas armas entraron en tromba los asustaviejas, que se fueron apropiando de una gran cantidad de solares en el barrio. Los nuevos pisos se vendían a precios astronómicos, en primera fila de playa. El Ayuntamiento siempre bloqueó cualquier concepción de construcción social de la ciudad.
Pero una parte de la tribu no se rindió, y organizó la resistencia, otra vez.
Una decidida Asociación de Vecinos movilizó al barrio, dio la batalla y, finalmente, en el año 2003 consiguió una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que anuló el Plan General en la zona. Una sentencia demoledora para la especulación, firmada por una jueza que tenía profundos conocimientos en materia urbanística, y los ejerció con rigor.
El negocio especulativo se resintió durante varios años.
Pero de nuevo el séptimo de caballería de la Corporación municipal vino al rescate de los afligidos asustaviejas. La oficina municipal de urbanismo se dedicó a estudiar la sentencia a fondo para inventar nuevas triquiñuelas y seguir con la expulsión del vecindario.
El mantenimiento de las luchas de masas en plazos largos es siempre una cuestión de gran complejidad. Aquí interviene el mismo cansancio, en procesos que se alargan diez y quince años, así como las deserciones inevitables. Guanarteme lleva hoy veintiocho años de lucha contra la especulación.
Aquí, otra vez en nuestra historia, volvió a hacer su aparición un nuevo Fernando Guanarteme que, en forma de
Concejal de Urbanismo de PODEMOS hizo promesas de paz social y bienestar si se rendían las posiciones. Poco tiempo hizo falta para descubrir la artimaña y el engaño. Entonces el colectivo vecinal vuelve de nuevo a la carga.
La promoción de un gran edificio en el barrio, que antes fue de Martín Fadesa (quebrada en 2008), y ahora es propiedad del caciquismo local, se ha convertido en la nueva trinchera para la defensa de los residentes en Guanarteme
El citado Concejal de Urbanismo (Javier Doreste) fue tan temerario en su sumisión a los especuladores que creyó que podía hacer cualquier arbitrariedad urbanística. A esos puntos flacos del ordenamiento del suelo dirige sus armas el movimiento vecinal reactivado. Ahora el objetivo es la victoria definitiva.
La estrategia del Ayuntamiento, como sicarios del gran capital inmobiliario local y foráneo, ha supuesto en estos años un fuerte ataque al tejido social del barrio. Muchas familias han terminado expulsadas a la nueva periferia de la ciudad. Llega al barrio gente sin ningún arraigo con el lugar, y que se asientan en el sitio en función exclusivamente de su poder adquisitivo.
La actuación de este Concejal-Guanarteme tuvo su impacto más extremo al cambiar el sistema de gestión del planeamiento en la zona. Al constatar que la iniciativa privada no conseguía desarrollar la compleja gestión urbanística, en esas piezas de complicado desarrollo, el Ayuntamiento decidió pasarlas a un sistema de gestión por expropiación municipal.
Se consuma la traición. Quien empezó prometiendo liberar al barrio de las garras del capital inmobiliario, y favorecer la permanencia de las familias de toda la vida, terminó arrodillado ante ese capital, impulsando la intervención expropiadora, como la forma más eficaz para expulsar a las familias de toda la vida.
Pero la reactivación del movimiento vecinal era la variable con que no contaba el converso. Con esa reactivación las posiciones de lucha regresan, y todavía no está dicha la última palabra. Si todo va bien, es posible que los buitres inmobiliarios sufran un nuevo revolcón, y volvemos a la casilla de salida. La partida aún se puede ganar. La lucha es el único camino.
No más engaños, no más traiciones. Confianza en las fuerzas propias, confianza en la lucha de clases a la ofensiva.
Se consuma la traición. Quien empezó prometiendo liberar al barrio de las garras del capital inmobiliario, y favorecer la permanencia de las familias de toda la vida, terminó arrodillado ante ese capital
En su última aparición, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha preferido esquivar la cuestión del "rearme". Al parecer, hablar de aumentar el gasto militar no es políticamente atractivo en tiempos de precariedad, inflación y desahucios. Pero que no nos engañen con su silencio: España se ha comprometido con la Unión Europea y la OTAN a incrementar su presupuesto militar hasta alcanzar el 2 % del PIB. ¿Cuánto significa esto en dinero real? En 2023, el gasto militar ascendió a más de 27.617 millones de euros, es decir, 75 millones al día. Y para 2024, la cifra sigue al alza, porque las guerras del imperialismo no se financian solas.
Mientras nos piden que "nos apretemos el cinturón", los mismos que congelan salarios y desmantelan la sanidad pública firman contratos multimillonarios con la industria armamentística. No se trata solo de un negocio, sino de un modelo económico basado en la guerra y la
explotación. El capitalismo, en su fase imperialista, necesita el conflicto bélico para sostenerse: destruye para reconstruir, mata para vender más armas y justifica su violencia con discursos de "seguridad" y "defensa de la democracia".
No es casualidad que este aumento del gasto militar se haga sin debate público, ni que el PSOE, autoproclamado progresista, lo impulse mientras sigue vendiendo armas a regímenes reaccionarios. No quieren que hablemos de esto, igual que no quieren que hablemos de la pobreza, de la precariedad o de cómo el feminismo revolucionario ha sido históricamente una punta de lanza contra las guerras imperialistas.
Porque sí, compañeras y compañeros, la lucha por la paz ha sido siempre una lucha de clase y una lucha feminista. Las mujeres trabajadoras han estado al frente del rechazo a la guerra, desde las hilanderas de Lyon
en 1870 hasta las revolucionarias como Rosa Luxemburgo o Clara Zetkin, que denunciaron la carnicería de la Primera Guerra Mundial como lo que era: un conflicto entre burgueses para seguir explotando a los pueblos. Hoy, nosotras debemos recoger su testigo. Nos dicen que las guerras "nos protegen", pero sabemos que las que mueren en los bombardeos, las que son desplazadas y las que sufren la violencia en los conflictos bélicos somos nosotras. Nos dicen que es por "seguridad", pero nosotras sabemos que nuestra seguridad no está en los tanques ni en los cazas Eurofighter, sino en los derechos laborales, en los servicios públicos y en la soberanía de los pueblos.
Los presupuestos de guerra son presupuestos contra la clase obrera. Lo fueron en 1870, cuando las hilanderas llamaron a la deserción frente a la guerra franco-prusiana. Lo fueron en 1917, cuando las mujeres rusas salieron a la calle con el lema "Pan,
paz y trabajo", desencadenando la Revolución Bolchevique. Y lo son hoy, cuando nos intentan vender que para garantizar nuestra seguridad debemos aceptar recortes sociales, mientras los grandes capitalistas siguen llenando sus bolsillos con la industria armamentística.
El capitalismo necesita la guerra. El feminismo de clase necesita la paz. Y la paz solo vendrá con la organización y la lucha contra este sistema que nos condena a la miseria, la violencia y la explotación. Que no nos vengan con cuentos de seguridad mientras nos desarman en lo fundamental: la educación, la sanidad y los derechos laborales.
Basta ya de financiar la maquinaria de guerra del imperialismo. Viva la lucha de las mujeres trabajadoras. Viva la paz, viva el socialismo. ¡Y abajo el patriarcado y el capitalismo que nos condenan a su violencia sin fin!
Alba AK
La mujer nueva
Huesca, 3 de septiembre de 1907 - México D.F. 8 de diciembre de 1982.
Su origen familiar vinculado a la enseñanza y sus altas capacidades determinaron que fuera una rara avis en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid entre 1925 y 1929. Después cursó la carrera de Magisterio en Barcelona y allí, en 1930, entró a militar al Partido Comunista.
Ya acabado el periodo estudiantil, compaginó su trabajo como funcionaria del Cuerpo Auxiliar de Correos y el de maestra. En esos años se vincula a FETE, donde llegó a desempeñarse como tesorera en 1934.
En unos años de intensa lucha de clases, esta mujer culturalmente inquieta, dispuesta y políticamente comprometida, fue elegida como candidata de Huesca y Zaragoza para las elecciones de diputados a Cortes de noviembre de 1933. Aunque los resultados no fueron buenos, la batalla política continuó por otros caminos. Así, junto con otras destacadas militantes creó la publicación ¡Compañera! el órgano de las mujeres trabajadoras de la ciudad y del campo. Desde 1933 formó también parte del Comité Nacional de Mujeres contra la Guerra y el Fascismo y, en mayo de 1934, viajó a París para participar en el primer Congreso Mundial que celebró esta organización.
Tras la ilegalización de la agrupación de mujeres contra la guerra puso en marcha la Organización Pro Infancia Obrera, de la que posteriormente surgiría la Agrupación de Mujeres Antifascistas (AMA). En AMA llegó a ocupar la secretaría general. Encarnación también fue dirigente del Socorro Rojo.
Su labor propagandística y reivindicativa la llevó, en distintos momentos del periodo radical-cedista, a sufrir detenciones y ser procesada en varias ocasiones. El golpe fascista no interrumpió dicha actividad política y así, en agosto fue designada vocal en la Junta provincial de Protección de Menores de Madrid, desarrollando también tareas de organización y de información en el Frente de Madrid con el grado de Comandante. En 1937 publicó su obra Mujeres antifascistas, su trabajo y su organización
Tras la derrota republicana continuó las actividades en el Socorro Rojo Internacional y participó personalmente en la liberación de varios comunistas aprisionados en campos de concentración de Alicante.
De Pamplona a Francia y, tras pasar una breve temporada trabajando en tierras galas, recaló como buena parte del exilio republicano, en México. Tras una fugaz estancia en Veracruz, finalmente se traslada hasta México D.F., donde estableció definitivamente su residencia y donde nacerá su hijo. Desde 1943 sus ingresos procederán de su trabajo como correctora de estilo y traductora de textos franceses.
Mantuvo su actividad militante escribiendo para Mundo Obrero o España Popular. Pero, ante todo, destacó por su actividad en la organización Unión de Mujeres Españolas, donde, entre los años 1948 y 1950 –como mínimo–, ocupó la secretaría y la presidencia.
Ella es vivo ejemplo de que la cabal y consecuente manera de ser antifascista y feminista, es ser comunista.
Ana Muñoz
El autodenominado “libertario” Javier Milei afirma cínicamente rechazar el papel del estado. Pero su gobierno utiliza, sin dudar un instante, todo el aparato estatal de violencia contra la clase obrera y los sectores populares, movilizados en defensa de los y las pensionistas.
Colectivos de pensionistas vienen organizando cada miércoles movilizaciones en reivindicación de sus derechos: prórroga del sistema actual de jubilación, subida de las cuantías de la pensión, acceso gratuito a medicamentos, etc. Están viviendo
crisis del 2001; mientras que entre los y las mayores de 65 años, ese aumento fue de 16,5 puntos. Muchas pensiones están claramente por debajo de la mitad del coste de las necesidades vitales básicas de subsistencia. Y el gobierno ha dejado de cubrir el acceso gratuito a muchos medicamentos, sobre todo para enfermedades graves y crónicas.
Por si fuera poco, con la decisión de no renovar el mecanismo de “moratoria previsional” (al que se venían acogiendo el 78 % de las mujeres trabajadoras y el
una situación extrema: según estadísticas oficiales, la pobreza creció 12,8 puntos porcentuales en el primer semestre del gobierno Milei, la cifra más alta desde la
44 % de los hombres), Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, endurecen notablemente las condiciones para acceder a las pensiones. Se estima que a corto
plazo, unas 243.000 personas –aun con la edad legal cumplida– verán denegado su derecho a jubilación: el 50 % de los hombres y el 69 % de las mujeres. Importante brecha, pues ellas enfrentan mayores tasas de desempleo y de empleo informal. Además, muchos obreros y obreras han sido estafados por sus empleadores, que no pagaban las cotizaciones correspondientes.
Contra las más que legítimas marchas reivindicativas de pensionistas, Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, han lanzado a los cuerpos represivos en pleno. El miércoles 12 de marzo, una manifestación frente al Congreso en Buenos Aires terminó con miles de manifestantes reprimidos brutalmente a golpes, con gases lacrimógenos, agua a presión y balas de goma; cientos de detenciones, decenas de heridos/as y el fotógrafo Pablo Grillo ingresado de gravedad máxima.
El miércoles 19, la capital bonaerense amaneció tomada por el ejército en defensa de los intereses de clase de la burguesía. Ese día, con el Congreso sitiado, el gobierno aprobó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Un eufemismo para incrementar el endeudamiento del país con el Fondo Monetario Internacional; una deuda que obviamente recaerá sobre el pueblo trabajador argentino durante generaciones. Y que además es un cheque en blanco al FMI: no se fijan ni la cuantía de los préstamos, ni las condiciones, ni los intereses, ni los plazos. En el aire, una posible nueva devaluación del peso argentino, que dispararía la in-
La victoria de los terroristas en Siria ha supuesto un duro golpe para la resistencia Árabe. Siria representaba una reserva y un retaguardia para el conjunto de la resistencia, la palestina y la libanesa fundamentalmente. Era el último Estado de inspiración arabista y nasserista, y resistió el golpe de la mal llamada “primavera árabe”, que recordemos, acabó con la vida del general Muammar Gaddafi y destruyó Libia.
La victoria del terrorista salafista Ahmed Al Charaa, que ha pasado de rebanador de cabezas a respetable presidente en cuestión de pocos días, ha sumido a Siria en el terror sectario, las minorías alauitas, yazidíes o drusas están siendo perseguidas y exterminadas. Ya se cifran en miles los civiles asesinados por los grupos paramilitares salafistas.
Otra de las consecuencias de la victoria de los títeres de los EE. UU. e Israel en Siria ha sido la disolución del PKK, la guerrilla kurda, que acabó siendo aliada de los EE. UU.. Este ha sido el precio a pagar por los ex marxistas kurdos. Recientemente, representantes kurdos han firmado un acuerdo con el nuevo gobierno de Damasco para integrar la administración kurda a la administración del nuevo Estado. Aunque no hay muy buenos augurios para la minoría kurda, tiempo al tiempo, y en este caso lo de
“Roma no paga traidores” tiene visos de volverse a cumplir. En el flanco occidental, las fuerzas salafistas arremeten contra el Líbano en el fronterizo valle del Bekaa, que ya no es solo un objetivo de la ocupación sionista.
Turquía se ha anexionado de facto territorios fronterizos en el norte sirio.
Y por último, y no menos importante, la victoria de los terroristas ha permitido que la ocupación sionista, que ya ocupaba el territorio de Siria en los Altos del Golán, ha superado la línea de demarcación y ha ocupad el Sur de Siria y se encuentra a pocos kilómetros de Damasco.
Los planes imperialistas de destruir Siria se están cumpliendo, desmembrando el país en pedazos bajo control de kurdos y con bases de los EE. UU., turcos en el norte, sionistas en el sur y salafistas en el centro. Ya empiezan a haber movimientos de drusos y alauitas para tomar el control del occidente. Hoy el único refugio dentro de Siria para drusos y alauíes son las bases que Rusia aún mantiene en territorio sirio y que, de momento son respetadas.
Es difícil saber lo que sucede realmente en Siria, pero en las últimas semanas llegan noticias de fuertes
flación todavía más. Frente a estas políticas criminales, hay convocatorias para seguir cada miércoles con las protestas y reivindicaciones. También el lunes 24 de marzo, en el 49º aniversario del golpe de estado de 1976 que dio paso a la dictadura militar fascista en Argentina. No en vano, a mucha gente el nivel de represión actual le empieza a recordar a entonces. El gobierno ha rechazado repetidamente cualquier medida de memoria, justicia y reparación para con las familias de los/las 30.000 desaparecidos/as, emitiendo incluso vídeos oficiales denigrándolas.
Por si todo esto todavía no fuera suficiente, Milei y su propia hermana Katrina (secretaria general de Presidencia) han sido señalados como partícipes y facilitadores necesarios de una estafa a gran escala con criptomonedas: el caso $LIBRA. Las tarifas de la electricidad se han disparado con el visto bueno gubernamental, cuando todavía están recientes los apagones masivos en plena ola de calor. Y el propio gobierno ha fomentado la implantación en Argentina de la empresa israelí-sionista de gestión de aguas potables Mekorot, conocida por practicar ‘apartheid del agua’ contra el pueblo palestino.
En definitiva, el “libertario” destrozando el país en interés de sus amos burgueses, nacionales e internacionales. Y Argentina al borde del precipicio a todos los niveles.
enfrentamientos entre una incipiente insurgencia alauí en las regiones costeras de Tartús y Latakia. Insurrección que ha recibido duros golpes por parte de las fuerzas del nuevo gobierno.
Como en todos los crímenes, encuentra a quien se beneficia y encontrarás al culpable… En este caso no hay que ser muy perspicaz para mirar hacia los EE. UU. e Israel. Con la destrucción de Siria, el ocupante sionista reinicia su genocidio en Palestina, y se anexiona un pedazo considerable de Siria, avanzando en su objetivo de “Gran Israel”, los EE. UU. atacan con más virulencia al heroico Yemen y mantienen el control sobre el petróleo y el gas sirio.
Los supuestos islamistas en el gobierno demuestran ser agentes del imperialismo con barbas largas, en lugar de liberar Jerusalén, entregan Siria al Sionismo, en lugar de enfrentarse al ocupante yankee y recuperar los recursos de Siria para todos los sirios, se dedican a atacar el Líbano y asesinar a chiíes y cristianos.
O se recupera el espíritu baasista de unidad nacional, laicismo y anti sectarismo o Siria desaparecerá, y con ella millones de sirios y sirias y palestinos y palestinas morirán o serán expulsados. Resistir o desaparecer.
En distintas ocasiones hemos intentado acercarnos al origen del proceso de destrucción, persecución y exterminio del pueblo palestino. No insistiremos en analizar el acuerdo Sykes-Picott (1916) Declaración Balfour (1917), y el Libro Blanco (1938), para procurar señalar los prístinos motivos que condujeron al genocidio que viene desarrollándose desde la aprobación en la ONU de la entidad sionista en 1948, donde se le facilitó un sillón que está manchado por la sangre de todos los palestinos que han sido conducidos al patíbulo sin juicio ni mínima consideración humana.
La penúltima masacre (desconocemos si se está produciendo otra al redactar este artículo) ha vuelto a reproducir la hipocresía de los que desde el principio postularon la inserción de los creyentes de la farsante fábula de Moisés en esta zona donde ya se habían asentado definitivamente tribus sedentarias procedentes de la península arábica que confluyeron con los grupos que ya moraban en este territorio.
Todo se va generando en torno a la crisis política que desemboca en la Primera Guerra Mundial y que los Tratados de Versalles no son capaces de resolver. Los muchos problemas existentes, entre ellos la descomposición del imperio otomano y la solución justa de todos los pueblos implicados, continúan pertinaces en la realidad de estos pueblos..
La siniestra situación que la crisis del capitalismo provoca por mor de sus irresolubles contradicciones, ahonda los problemas de los pueblos que no han logrado su independencia territorial y, por supuesto, su soberanía política. ¡Aterrado está el sionismo
como expresión “libre” y descompuesta de sus padres putativos!, es decir, los vetustos colonialistas y el imperialismo norteamericano que cabalgó sobre ellos.
¿Qué hace el trumpismo para intentar salir de esta encrucijada política, teniendo en cuenta que únicamente disponen del desfiladero palestino?, difícil solución. Hasta ahora, su propuesta de “confort” consistía en preparar al turismo internacional para disfrutar de los placeres de la franja de Gaza en hoteles de 5*, donde, seguramente, la ocupación sería de élite oligárquica del entorno del presidente, pero tamaña majadería busca la distracción del populacho, y la gente se entretiene con los “memes”, las redes sociales(?) y demás instrumentos de descomposición estomagante donde se mueve una importante masa.
“Las Parcas” para dar cumplida respuesta al personaje (el sistema), en el “Juicio Final” de tan depravada vida caracterizada por la especulación, corrupción, robo, pillaje, golpes de estado, bloqueos, sanciones, asesinatos, muertes, torturas, desapariciones, destrucción, magnicidios, y..., todo ello conducente al Genocidio del pueblo palestino, ejecutado por los sicarios sionistas.
¿Qué tiene que hacer Trump para evitar la bancarrota del estado?. Conocedores de que, desde la fundación de los EE. UU., se cuentan con los dedos de las manos la cantidad de años que han estado sin guerras, nos podemos preguntar a través de la intercesión divina, ¿ si el asesino ha podido convertirse en amante y dinamizador de la paz?
Con Trump el imperialismo ha encontrado el esperpento “valleinclanista” destinado a lo grotesco para enfocar la mirada en un ámbito alejado de “Las Luces”, no es un defensor de la Ilustración. Es un requiem por senectud, decrepitud y cáncer metastásico, del capitalismo en su fase terminal, en el imperialismo decadente e hipertrófico que tiene que hacer algo para que siga “latiendo” su órgano vital.
Titulamos “la maldita tasa de ganancia” porque una de las contradicciones irresolubles, in terminis, del capitalismo, conduce aceleradamente a la llegada de
La deuda de los EE. UU. es impagable. La necesidad de intentar mantener la hegemonía del y en el sistema capitalista, obliga a desarrollar una nueva táctica pero manteniendo la estrategia. Entre las medidas que podrían aliviar sus pesadas cargas, podría ser la del cierre de las más de 800 bases militares que el imperialismo norteamericano y su “glorioso”, por terrorista, ejército de la OTAN, tienen repartidas por todo el planeta. ¡¡OTAN NO, BASES FUERA!!, es la síntesis y solución para los pueblos; es, sin duda, el triunfo de la Paz
“El internacionalismo es la esencia más hermosa del marxismo-leninismo y sus ideales de solidaridad y fraternidad entre los pueblos. Sin el internacionalismo la Revolución Cubana ni siquiera existiría. Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad.”
FIDEL.
Fidel siempre reconoció la participación internacionalista en los procesos de lucha y liberación en Cuba. Desde las primeras batallas por la independencia de Cuba, los mambises se declararon internacionalistas, más de tres mil internacionalistas participaron en la lucha contra la esclavitud, muchos alcanzaron grados de jerarquía militar por su capacidad organizativa y valentía. Después, Julio Antonio Mella y el Che continuaron con la práctica del internacionalismo, dando su vida en la lucha contra el imperialismo y contra su agresividad colonizadora.
Para el imperialismo, ahí radica el verdadero peligro de Cuba, su capacidad de colocar la lucha de cualquier pueblo al mismo nivel que la suya propia, practicando un internacionalismo real, lejos de una retórica complaciente, y siempre ajustado a la propia lucha que libra cualquier pueblo del mundo.
Después de más seis décadas de un criminal bloqueo económico, comercial y financiero, Cuba resiste el envite feroz del imperialismo que trata de disminuir y derrotar la resistencia del pueblo cubano, y su defensa del socialismo.
¿Qué hace una organización revolucionaria frente a una agresión de semejante envergadura?
No hay otra opción que estar a la altura del momento histórico, y realizar una solidaridad que en la práctica denuncie y frene la agresión imperialista contra Cuba.
Esta pregunta ha de tener esa respuesta. Es nuestra responsabilidad.
Nuestras continuas acciones, son oportunas y necesarias contra la política injerencista del gobierno de España y la UE, aliados del imperialismo norteamericano, dispuestos a ajustar con nuevas normativas y acuerdos la presión contra la revolución cubana, tratando de hacerlos retroceder en su dignidad, desarmar su soberanía utilizando los métodos más bárbaros. Pero la contraparte, tiene que organizarse para luchar en ese contexto.
Es inaplazable ya dar un salto cualitativo en la defensa de la revolución cubana. Decimos que la solidaridad es internacionalista porque la lucha y la resistencia parte de los pueblos que luchan de forma directa, y se extiende a todos aquellos que se identifican y forman parte de su combate, acortando distancia con la hermandad y fraternidad que nos enseñó Fidel.
Hay que avanzar a un nivel superior de confrontación contra el imperialismo, pasar del dicho al hecho en la lucha política práctica. El envío de ayuda humanitaria tiene que darse en un marco político más radical, porque son nuestros hermanos, porque ese pueblo resiste por Cuba misma, y también por el mundo. No es de recibo pedir al pueblo cubano que resista todos los ataques, y unas muy duras condiciones de vida por las que hoy pasa, y no implicarse asumiendo los mismos riesgos y la misma dureza de la lucha. No es de recibo una solidaridad de salón y mojitos.
Por otro lado, hay que organizar la lucha política de solidaridad revolucionaria, que es una responsabilidad comunista. Organizar con el objetivo de confrontar, de combatir al imperialismo, y llevarlo hasta su derrota. No es una responsabilidad de Cuba sola, todo destacamento revolucionario tiene que tener ese objetivo en su acción de solidaridad internacionalista.
Sabiendo que la participación organizada contra el imperialismo se forja y desarrolla en las batallas concretas.
Toca ejercer de vanguardia, encabezar esa confrontación política con decisión, asumiendo riesgos, con un análisis consecuente de las circunstancias actuales en que nos ha tocado vivir. Trump tiene el objetivo de derrotar a la revolución cubana, enfrente estará el PCPE, que tiene la determinación de derrotar a Trump y a toda su cuadrilla de asesinos y terroristas.
La obligación es luchar sin miedo, porque la rabia, esa que cantaba Silvio: "la rabia imperio asesino de niños", supera al miedo personal y, también, porque la colectivización ideológica de la batalla, que reconoce la crueldad del enemigo y sus capacidades, será la que nos facilitará el punto de partida, el principio de la organización.
Las propuestas de cómo vencer en ese objetivo, se tienen que llevar a todas las estructuras organizativas, y se tienen que llevar con urgencia. El reto es de dimensiones históricas, y el éxito imprescindible, para cumplir con lo que realmente estamos llamados a ser: el enemigo del imperialismo.
Lenin analizaba y reconocía las condiciones objetivas cuando la clase dominante no puede mantener su dominio, causando la indignación y el levantamiento de las clases oprimidas. Pues entremos en ese terreno de batalla: Embajadas, consulados, oficinas y otros espacios representativos del imperialismo deben ser testigos de nuestra indignación, del internacionalismo proletario con el resto de pueblos del mundo que son víctimas del imperialismo más brutal. Porque no caerá solo, lo tenemos que vencer.
Las fábricas, dentro y fuera, deben ser, también, un lugar donde denunciar las tropelías que se comenten contra Cuba por el gobierno de EE. UU., y por sus aliados.
Es en ese momento, que la lucha de un pueblo, será la lucha de todos los pueblos y nuestra lucha será internacionalista, porque tenemos la certeza que si los pueblos más agredidos se alzan victoriosos contra el imperialismo, la lucha y la victoria serán de todo el mundo.
Porque ha llegado el momento de confrontar con radicalidad, y derrotar, al imperialismo. Los trabajadores somos los creadores, los protagonistas para confrontar con la bestia, hasta derrotarla, y la victoria final.
La Federación Sindical Mundial (FSM) en la actualidad está presente en 130 países contando con unos 115 millones de afiliados. Surgida al finalizar la Segunda Guerra Mundial en 1945, la FSM es una federación de sindicatos y una de las organizaciones sindicales internacionales más antigua del mundo de carácter marxista.
Después del Congreso, el Consejo Presidencial es su más alto órgano de representación, reuniéndose anualmente en alguno de los países donde tiene sindicatos afiliados. Este año, la reunión del Consejo Presidencial de la FSM se ha realizado en la ciudad de Hanói, Vietnam, durante los días 4 y 5 de marzo, participando en dicha reunión dos camaradas del PCPE, uno como Secretario General de la Unión Internacional de Sindicatos de Pensionistas y Jubilados de la
FSM y el otro como representante del Comité Estatal de la FSM en España. A esta reunión del Consejo Presidencial han acudido 60 representaciones sindicales de otros tantos países. La organización de este evento ha estado a cargo de la Confederación General del Trabajo de Vietnam, cuya militancia la ha desarrollado de una manera eficaz y sumamente hospitalaria, ofreciendo lo mejor que tenían a todos los y las asistentes. Su presidente, el camarada Nguyen Dinh Khang intervino en el acto de apertura de la Reunión Anual. Así mismo, el camarada George Mavrikos, ex secretario general de la FSM, recibió una condecoración por parte del Partido Comunista de Vietnam.
Tras los actos protocolarios, se inició las rondas de intervenciones de delegados y delegadas de las distintas representaciones. En la práctica totalidad de estas intervenciones, el denominador común fue la descripción de los ataques del capital contra los derechos de trabajadores y trabajadoras en todos los países capitalistas. Desde recortes de salarios, aumento de jornada, aumento en la edad de jubilación, recortes en pensiones
y prestaciones de servicios públicos y el creciente aumento de la privatización de amplios sectores de servicios públicos. La propuesta generalizada es que, ante un escenario de lucha de clases como el actual, donde el sistema capitalista se encuentra inmerso en una profunda crisis estructural con severas consecuencias para la clase obrera y sectores populares, nada positivo se puede esperar de ese sistema, por lo que se hace un llamamiento a la unidad de acción de la clase obrera en sus luchas contra la patronal y la extensión de la solidaridad de clase a nivel internacional, siendo el papel que juega la FSM de vital importancia, ya que, a pesar de las tensiones internas existentes en esta organización debidas a las propias dinámicas de las distintas organizaciones sindicales que la componen, no obstante, la FSM continúa siendo el único referente de lucha obrera organizada en gran parte del mundo, gozando de gran prestigio en amplias zonas de África, Asía e Hispanoamérica. En este aspecto, cabe destacar la labor desarrollada por la Unión Internacional de Sindicatos de Pensionistas y Jubilados (UIS de PyJ) de la FSM como una de las combativas y organizadas, con importantes luchas en Argentina, Perú, Marruecos, Argelia, India o Venezuela, por ejemplo. Es importante reseñar el debate
suscitado en torno a varias resoluciones de esta reunión. El principal debate se situó en torno a Palestina y que ponen de manifiesto la divergencia ideológica existente en el seno de la FSM, en parte debido a la influencia del KKE en sus órganos de dirección. Frente a la tesis de los “dos estados” emanada de una resolución de la ONU en 1967 y que se encuentra recogida en una resolución aprobada en su congreso de Roma, los camaradas del PCPE manifestaron su apoyo y solidaridad la legítima reivindicación del Pueblo Palestino sobre la integridad de su territorio. Se nos respondió que no se podía cambiar lo que se acordó en el congreso de Roma sobre la alusión a la resolución de la ONU sobre los dos estados, a pesar de que los hechos han venido a demostrar que tal propuesta solo puede traer mayor sufrimiento a los pueblos atacados por el sionismo con el beneplácito y apoyo incondicional del imperialismo estadounidense. A este respecto, la camarada representante de Palestina en la reunión del Consejo Presidencial nos mostró su gratitud por nuestro posicionamiento.
Otro detalle significativo fue la presencia de un representante de sindicato de Siria, que intervino “blanqueando” al nuevo régimen sirio, siendo contestado por el Secretario General de la FSM en su discurso de cierre
F.J. Ferrer
En el Estado español, más de 750.000 personas trabajan como jornaleras y jornaleros, a las que hay que sumar las empleadas y empleados en actividades relacionadas (industria agroalimentaria, transporte, etc.). El empleo asociado al sector agrícola supera los 2 millones de personas. Habría que sumar miles, quizás cientos de miles de empleados en el sector que están fuera del programa estadístico por encontrarse trabajando en condiciones de sobreexplotación laboral, sin contratos. Todas y todos hemos leído y escuchado multitud de noticias que hacen referencia a dicha situación, noticias que visualizan una realidad escalofriante, en la que se somete a cientos de miles de seres humanos a condiciones de semiesclavitud. Que nadie piense que esto es un accidente o producto de la maldad de determinados patronos. Esta situación se produce en el seno de la sociedad capitalista como un mecanismo de explotación y opresión inherente a esta misma.
Contrario a lo que se podría creer, ya que el sector ha sufrido cambios técnico-científicos que han acarreado el perfeccionamiento en las técnicas empleadas, a pesar de lo que se ha podido estar produciendo en todas las estaciones del año, la temporalidad ha ido en aumento. Según estadísticas del INE, más del 30 % de los contratos son temporales, pero según la observación objetiva de cualquier vecino, podemos asegurar que esta cifra está amañada
a los intereses de la burguesía. El mismo INE publica que en la recolección de aceituna se emplean 170.000 temporeros, en un sector donde hay aproximadamente 70.000 fijos. Otro ejemplo demostrativo es la agricultura bajo plástico de Almería, donde entre 120.000 y 150.000 personas trabajan temporalmente; el 85-90 % de los empleos son temporales, con contratos de 3 a 6 meses, y solo de 30.000 a 40.000 tienen contratos "fijos", según datos del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía. Las cuentas no salen, ¿verdad?
De estos temporeros, la mayoría son personas migrantes que, en la mayoría de las ocasiones, son empleados de forma fraudulenta por una patronal sin escrúpulos que no duda en aplicar toda la sobreexplotación y opresión que les sea posible.
Las y los jornaleros perciben salarios muy por debajo del salario medio. Son muy pocos los que perciben salarios que superen los 1 300 € al mes; la mayoría no supera los 900 € al mes. Ya podemos imaginar los jornales de quienes, por la alta temporalidad, solo trabajan entre 90 y 180 días. En este caso, también son mayoría las y los migrantes.
En este sector, la brecha de género quizás sea donde es más visible. El empresariado agrícola para nada oculta su ideología patriarcal, pagando
salarios inferiores a las mujeres; salarios que, en ocasiones, están por debajo de los de sus compañeros en un 10 % o más.
Esta situación se ve agravada por una organización deficiente y prácticamente inexistente de las y los jornaleros en torno a un proyecto común de clase.
La baja sindicalización de las masas trabajadoras en el Estado español está ampliamente agudizada en el movimiento jornalero. No hay estadísticas de esta sindicalización. Si en el conjunto de la masa asalariada es de un 13 %, en el jornalero está muy por debajo de esto. Hay que lamentar que, en muchos casos, los sindicatos con cierta presencia en el sector actúan como si de ONG se tratasen.
Es urgente organizar en torno a un proyecto revolucionario a los cientos de miles de jornaleras y jornaleros. La alianza entre las trabajadoras y los trabajadores del campo y la ciudad es fundamental y necesaria para la derrota del sistema capitalista y avanzar hacia una sociedad socialista, donde la tierra y los medios de producción estén en manos de quienes trabajan. Desde las filas revolucionarias, se debe intensificar el trabajo para conseguir la elevación de la conciencia proletaria entre las jornaleras y los jornaleros.
Carlos Bashir
El capitalismo en su fase superior y última, el imperialismo, ha sentenciado a millones de seres humanos a la miseria e indigencia. La vorágine extractiva inherente al sistema capitalista ha generado fenómenos como el de la migración masiva. Millones de seres humanos son obligados a abandonar sus pueblos y familias en busca del sueño de conseguir mejores condiciones de vida. Lamentablemente, la clase obrera migrante encuentra en los países de destino una vida marcada por la explotación, la precariedad y la exclusión. Una opresión perpetuada por un sistema, el capitalismo, que solo tiene como objetivo la extracción de plusvalía para aumentar su tasa de beneficios.
La migración es el resultado de varios siglos de acumulación capitalista. Todavía hay quienes pretenden ocultar que la migración de las masas obreras es una consecuencia directa de la acumulación capitalista. El capital, en su lógica extractiva y de concentración, orienta los beneficios a centros y Estados que garantizan su defensa ante el proletariado y los pueblos colonizados, los llamados "países desarrollados". Para conseguir el objetivo vital de la existencia del capitalismo, ejerce explotación de los recursos materiales y humanos en los llamados "países subdesarrollados", llevando a estos países y sus habitantes a la más profunda miseria, quienes se ven obligados a migrar.
En este contexto, las y los migrantes no son meras víctimas pasivas, sino parte de la fuerza laboral que el capitalismo necesita para mantener su tasa de ganancia. Las trabajadoras y
trabajadores migrantes son obligados a aceptar empleos precarios y mal remunerados, lo que permite a los capitalistas aumentar la explotación. La clase obrera migrante sufre una doble explotación: como trabajadora y como extranjera. La clase obrera migrante, en su mayoría excluida de derechos laborales y jurídicos, se ve obligada a ofrecer su fuerza de trabajo en condiciones de inferioridad, comparada con la clase obrera nativa. Esta condición no es accidental, sino que forma parte de la lógica capitalista de dividir a la clase obrera para debilitar su capacidad de resistencia.
Al crear una distinción entre trabajadores nativos y migrantes, el capitalismo fomenta la competencia y el resentimiento entre ellos, lo que dificulta la unidad de la clase. Además, debido a variadas razones, la mayoría de las trabajadoras y trabajadores migrantes no están organizados política y sindicalmente. Revertir esta situación es un objetivo que deberíamos situarnos como prioritario para poder confrontar los intereses del capital. Los migrantes, debido a su precaria situación social y política, se ven obligados a aceptar salarios más bajos y condiciones laborales más duras, generando una situación extraordinaria, a través de la que los capitalistas intensifican la sobreexplotación y opresión de clase.
La situación de las y los migrantes no solo implica una explotación económica, sino también una alienación cultural y social. Estas trabajadoras y trabajadores son despojados de sus raíces culturales, obligados a asumir determinados valores de la cultura occidental que
perpetúan la explotación y opresión capitalista. Esta desposesión no solo es material, sino también simbólica, lo que facilita que los migrantes sean estigmatizados y marginados en las sociedades de "acogida". Desde la perspectiva marxista, esta alienación es funcional al sistema capitalista, ya que facilita la debilidad de la identidad de clase y fomenta la individualización. Al perder sus interacciones culturales, los migrantes son obligados a no tener interrelación entre sí, mientras que se alimenta la división entre migrantes y nativos, lo que facilita al burgués emplear en condiciones cada vez más precarias.
¿Es permanente o insalvable esta situación? Podemos afirmar que es reversible. La clase obrera migrante, junto con la nativa, tiene el potencial de convertirse en un actor clave en la lucha de clases. A pesar de las dificultades, los migrantes organizados junto a obreras y obreros nativos en sindicatos y organizaciones revolucionarias podrán hacer frente al capital. Las luchas por los derechos laborales, la regularización y la igualdad de trato son elementos centrales de cómo los migrantes pueden desafiar al sistema capitalista.
El Estado capitalista y los gobiernos que lo gestionan juegan un papel ambivalente en la situación de la clase obrera migrante. Por un lado, necesitan su fuerza de trabajo desvalorizada para mantener la economía capitalista; por otro lado, a través de los medios de información y alienación, alimentan la xenofobia, el racismo y el odio, aplicando el principio estratégico de la burguesía: divide y vencerás. Culpan a los
migrantes de gran parte de los males de la sociedad capitalista corrupta.
La ideología también cumple un papel crucial en la justificación de esta situación. El discurso dominante presenta a las obreras y los obreros migrantes como una amenaza para la seguridad y el bienestar de los ciudadanos nativos, lo que sirve para legitimar políticas represivas y excluyentes. Usando un símil futbolístico, los partidos se ganan por detalles; hemos visto que a los migrantes se les culpa de violación, asesinato o robo, haya pruebas o no. Se agita el bulo y nadie lo puede desmentir. Cuando se comete un delito, y el culpable es migrante, se publica su nombre y procedencia bien claros. Cuando el delito lo cometen nativos o aliados, el delito es cometido por varón o mujer.
La liberación de la clase obrera migrante es indisolublemente la liberación de toda la clase obrera. Se hace necesario elevar la cultura proletaria a través de las organizaciones revolucionarias de las masas trabajadoras. Toda batalla contra el capital debe orientarse a su derrota. Como situara Marx, no dejaremos de luchar por mejorar las condiciones económicas de las masas, al tiempo que trabajamos para hacerles comprender que sus condiciones de explotación y miseria son inherentes al sistema capitalista. Los sindicatos denominados de clase no pueden seguir actuando entre los migrantes como ONG, preocupados solo por cuestiones que no producen el efecto de elevación y aceptación de la ideología de clase, paso previo a la gran batalla que la clase obrera deberá dar al capital.
"Migrante o nativa, una misma clase" no puede quedar reducida a una consigna que gritar en las manifestaciones, en las que lamentablemente hay pocos migrantes. Sindicatos y partidos revolucionarios deben trabajar interviniendo en el seno de las masas migrantes y nativas, con el objetivo de unirlas como una sola clase.
Elevemos la conciencia revolucionaria marxistaleninista entre las masas trabajadoras. Solo la abolición del sistema capitalista y la construcción de una sociedad socialista garantizarán los derechos y la dignidad de todos los trabajadores, sin distinción de origen o nacionalidad.
Hace ya algún tiempo, desde este mismo medio, abordábamos la cuestión del desarrollo de las fuerzas productivas en relación a la contradicción con las relaciones de producciónI. Válganos ese escrito como prólogo de otros sucesivos que puedan tratar la materia.
En este contexto, es necesario insistir en la cuestión, centrando el análisis en torno a elementos concretos de ese desarrollo y las consecuencias sociales que tienen en la actual fase en la que se desenvuelve el capitalismo. No es posible obviar el problema, puesto que «Las fuerzas productivas disponibles determinan la forma de la sociedad y, por tanto, la historia de la humanidad debe estudiarse y elaborarse siempre en relación con la historia de la industria y del intercambio."II
La Cuarta Revolución Industrial
Los cambios tecnológicos que vivimos en los últimos días, transmutarán la sociedad y las relaciones sociales y no necesariamente para acelerar procesos emancipadores. En manos del Capital, el desarrollo tecnológico agudizará la alienación y someterá aún más a la clase trabajadora, tornando en destructivas las fuerzas productivasIII
Aunque la Cuarta Revolución Industrial hunde sus raíces a finales del siglo XX, al menos conceptual y tecnológicamente, es en la década de 2010, en que se aceleran áreas como la
inteligencia artificial, el Internet de las cosas, la impresión 3D, los vehículos autónomos y la computación cuántica. Recientemente, se consolida este proceso revolucionario con la integración de tecnologías como la IA generativa (por ejemplo, ChatGPT), la robótica colaborativa, la realidad aumentada y virtual, y la blockchain.
Sin embargo, muy a pesar de los defensores del «aceleracionismo de izquierda»IV, para el capitalismo, la innovación puede suponer (ese es el objetivo de su implemetación) un aire fresco que revitalice su estructura y actúe como contratendencia a la caida de la tasa de gananciaV,
En este contexto, la automatización, la inteligencia artificial y la robótica, permiten incrementar la productividad del trabajo, reduciendo los costos de producción y aumentando la plusvalía relativa. Las nuevas tecnologías además, pueden abaratar el costo del capital constante y permiten una mayor intensificación del trabajo. Su implementación ayuda a monitorear (vigilar, supervisar) en tiempo real, las tareas y aumentar los ritmos de explotación (Uber o Deliveroo utilizan algoritmos para optimizar las rutas y maximizar el número de viajes por hora).
La tecnología y la guerra.
Esa concepción shumpeteriana de la innovación choca con la paradójica realidad (a pesar del alto desarrollo de la tecnología
digital) «de la disminución tendencial del crecimiento del PIB y de la productividad, un aumento del peso de la esfera financiera, la persistencia del subempleo y una degradación rápida de las condiciones ecológicas.»VI
Eso lleva al capitalismo en declive a explicitar la relación entre tecnología e industria bélica, entre grandes corporaciones armamentísticas y los gobiernos del Capital. Consecuentemente, son buenos tiempos para esa simbiosis sinérgica que alimenta el complejo industrial-militar, pero pésimos para la humanidad y el planeta.
Durante la Primera y sobre todo, la Segunda Guerra Mundial, se aceleró enormemente el desarrollo de nuevas tecnologías, desde avances en la aviación y los radares hasta la creación de armas nucleares. El desarrollo de la tecnología militar, posteriormente se transfiere a la industria civil. Así, el desarrollo de las fuerzas productivas, cuya base es la cesión de riqueza pública al sector industrial militar, desvaloriza las viejas tecnologías, regala al Capital esos nuevos conocimientos y a través de la destrucción de valor y la guerra, abre un nuevo proceso de acumulación, abonado sobre los muertos de la clase obrera.
A esto es a lo que se refiere el Gobierno de España cuando cínicamente habla de tecnología de doble uso, y que sirve de argumentario para el rearme.
En este marco, la guerra, se convierte así, en el recurso “último” del capitalismo para restaurar la dinámica de acumulación y romper, por un lado, el ciclo económico en su fase depresiva y a la vez, quebrar la estructural caída tendencial de la tasa de ganancia. La «destrucción creativa» da paso a la «creación destructiva».
Las tecnologías al servicio del control social
Todo este proceso genera un empobrecimiento de las masas. Es por ello, que la Guerra debe ser también cognitiva. Basada en el control de la información, el conocimiento y las narrativas.
En este sentido, junto a la propaganda «clásica» de los «mass media», el capitalismo utiliza la tecnología digital para vigilar y controlar a la
población a través del Big Data y de la gestión de nuestros datos, «cedidos voluntariamente» o robados mediante sistemas de reconocimiento facial, cámaras de vigilancia y software de espionaje. Se acumulan detalles de nuestra correspondencia, nuestros consumos, nuestros contactos y conversaciones, gustos y aficiones... No solo es capaz de guiar nuestras acciones de compra, sino que además moldea y modifica nuestro comportamiento, creencias y pensamientos.
Así, es más fácil de entender, en contra de sus intereses, que el 75% de los españoles sean favorables el rearme europeo o que el 43 % de europeos se declare dispuesto a apoyar un incremento más allá del 5 % del PIB en gasto militar.
Por tanto, como siempre, nos toca nadar a contracorriente para «que no nos arrastren a la guerra» gritando nuestras consignas, ahora más revolucionarias que nunca «Hasta ganar la paz, para derrotar la guerra»
I Desarrollo de las fuerzas productivas vs relaciones de producción (Unidad y Lucha, junio de 2024)
II "La Ideología Alemana" (1845-1846) Marx y Engels
III "En el desarrollo de las fuerzas productivas se llega a una fase en la que surgen fuerzas productivas y medios de intercambio que, bajo las relaciones existentes, sólo pueden causar daño, que ya no son fuerzas productivas, sino destructivas." (Contribución a la crítica de la economía política" (1859)) K.Marx
IV «Puesto que el desarrollo de las fuerzas productivas, lleva al colapso sistémico por su contradicción con las relaciones sociales de producción que desarrolla, la aceleración de los procesos tecnológicos adelanta ese proceso». Esta concepción neomarxista desplaza el centro de la lucha de clases hacia el desarrollo tecnológico como principal elemento de emancipación humana.
V "El impulso fundamental que pone y mantiene en movimiento la máquina capitalista proviene de los nuevos bienes de consumo, los nuevos métodos de producción y transporte, los nuevos mercados, las nuevas formas de organización industrial que crea la empresa capitalista." (Capitalismo, socialismo y democracia (1942), Joseph Schumpeter.
VI «Tecnofeudalismo o crítica de la economía digital» Cédric Durand.
Kike Parra
Javi Ortega
Entorno al 12 de marzo del 2025, coincidiendo con el 39 aniversario del referéndum que supuso la entrada del estado español en la OTAN, decenas de colectivos antiimperialistas han organizado a lo largo y ancho del territorio actividades para denunciar la escalada belicista de la OTAN, la Unión Europea y el gobierno del PSOE/SUMAR.
Una campaña lanzada desde la Coordinadora Estatal contra la OTAN y las Bases (CECOB) que ha supuesto un avance importante en la coordinación de las diferentes plataformas y organizaciones que trabajan en sus respectivos entornos contra la guerra imperialista.
La unidad de acción desde el respeto a la autonomía y la soberanía de cada espacio es la base sobre la que se debe articular la coordinación a nivel estatal y es uno de los principales valores de esta campaña y de la CECOB.
El nivel de desinformación al que gradualmente nos vienen sometiendo desde los grandes medios de desinformación para justificar la necesidad de la guerra contra Rusia y el incremento desmedido del gasto militar, requiere de una batalla ideológica coordinada, a pie del cañón porque literalmente, nos va la vida en ello.
Entra en juego el fascismo aupado en los últimos años, el orgullo patrio junto al ardor guerrero son un coctel explosivo que permiten hacer avanzar en las encuestas el porcentaje de personas que se sitúan a favor del incremento del gasto militar o el envío de tropas a Ucrania.
Un ejemplo claro de todo esto son las charlas de reclutamiento que viene haciendo el Ejército y la Guardia Civil en los centros de estudio porque tienen absolutamente claro que necesitan carne de cañón que acuda al frente y por supuesto, no será la princesa Leonor, si no los hijos e hijas de clase obrera.
La guerra imperialista es la única salida que tiene este sistema capitalista que vive en crisis desde su propio nacimiento, pero que cada vez tiene más dificultades para remontar la caída tendencial de la tasa de ganancia, destruir fuerzas productivas para poder reiniciar el proceso de acumulación de capital. No es la primera vez que el capitalismo recurre a la salida bélica para solucionar sus crisis y si no le ponemos freno, no será la última.
Este 12 de marzo ha sido un primer paso hacia la articulación de un amplio movimiento antiimperialista que sitúa la paz como enemigo principal del imperialismo y del capitalismo.
El pasado domingo 9 de marzo fue asesinada Belén Cortés en un centro de menores con medidas judiciales en Badajoz, mientras trabajaba. Mucho se ha dicho desde entonces, desde que era cuidadora a cambiar el tipo de centro donde ocurrió, muestra del desconocimiento del sector social, pero poco se ha oído de las demandas del sector y sobre la responsabilidad primera de la empresa responsable del concierto, y en última instancia de la administración, responsable de los menores y del centro. Las manifestaciones se sucedieron en la semana posterior bajo el lema “Que trabajar no nos cueste la vida: la precariedad laboral en el Tercer Sector mata”.
Sabemos que este suceso puede ser usado por la derecha y extrema derecha contra los menores, que en este caso no han podido sacar la carta contra los menores migrantes, y los recursos públicos.
Por eso es necesario hablar de cuál es la situación de este sector, y sus reivindicaciones, para no permitir el ataque de la extrema derecha a todos los menores en riesgo de exclusión social ni a los recursos de cuidados, un ataque también a los servicios públicos y a quienes excluye este capitalismo caníbal. En este caso, hemos podido ver cómo salían testimonios de una izquierda caritativa, que narraba situaciones sufridas por parte de menores o jóvenes en riesgo de exclusión social, ya sea desde recursos así, voluntariado o educación, siempre responsabilizando al usuario, que tantas veces han sufrido violencia llegando a la muerte, como la del joven de 21 años en el centro de acogida de Alcalá de Henares, o agresiones sexuales como las denunciadas hace poco en el centro de menores de Casa de Campo, nunca a la empresa, o una sociedad que ha creado guetos y sigue dejando a generaciones sin futuro,
sin una vida digna posible. Casos así, requieren procesos de justicia, claro, pero no podemos desviar la atención hacia la responsabilidad de que lleguen a ocurrir, y retirarla de la precariedad, caldo de cultivo de estas agresiones. Estas situaciones son responsabilidad de un sistema criminal, y no podemos acercarnos hacia ellas como voluntarios o profesionales caritativos con quienes más aísla el capitalismo, quienes desarrollamos esta profesión no podemos dejar el análisis de clase de lado y querer salvar individuos, la única posibilidad para esta juventud en riesgo está fuera del capitalismo, la única forma de desarrollar esta labor de una forma digna para menores y trabajadores pasa por un cambio que puede empezar con un aumento de presupuestos, pero requiere un cambio de paradigma.
Denunciamos que el Estado español deja de velar por la seguridad de usuarios y profesionales a través de los conciertos que realiza de sus recursos, no realiza el seguimiento ni auditorías de las entidades que ganan los pliegos.
El Sistema de Servicios Sociales está privatizado (aunque lo oculten con el nombre de “externalizar”), esto implica que las condiciones laborales empeoren, con salarios bajos, falta de prevención de riesgos laborales y altas ratios, cuando no llegando a la sobreocupación de los recursos, lo cual implica peor atención a los usuarios, y situaciones de riesgo para todas las partes. También, dentro de la propuesta hacia este
sector, queremos un sistema 100 % público de intervención con menores donde se les ponga en el centro, reciban una intervención que garantice su protección frente a la vulnerabilidad, una intervención con protocolos que den una solución real al riesgo de estos centros, que no pase únicamente por un cambio de personal social por personal de seguridad, donde, en la actual situación de servicios privatizados, las administraciones continúan admitiendo pliegos sin incluirlo, que implican, de forma inadmisible, que haya trabajadores solos en el turno de noche, o como reivindicaban las compañeras de la Plataforma de atención a la violencia de género de Madrid, cada vez con más requisitos para ser contratada y con peores condiciones, causando bajas por salud física y mental, y alta rotación laboral.
Bajo un sistema de atención 100 % público, debe revisarse la ratio de personal, las medidas de seguridad, los protocolos y recursos adecuados para trabajar con menores con perfiles más complejos, y garantizar unas condiciones laborales dignas y adecuadas. Es necesario que esto no vuelva a ocurrir, que toda la movilización trascienda este momento concreto, se movilice desde los centros de trabajo, se canalicen las ideas en exigencias, para dotar de los recursos mínimos de una atención digna a todos los recursos del sector social, unas condiciones de trabajo, y de forma organizada presionar a la administración pública bajo la movilización para que esta necesidad social tan esencial deje de estar bajo manos privadas y alejada de un enfoque caritativo.
Edurne Batanero
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Ficha de formación
Fue viendo “La infiltrada” (2024), película de la cineasta bilbaína Arantxa Echevarría sobre las vicisitudes de una agente de policía infiltrada en ETA para desarticular el comando Donosti, y su repercusión en la opinión pública, que pensé comentar en esta sección, excepcionalmente, dos filmes que versan también sobre el mismo tema: los años de plomo de la lucha contra ETA. Dos cintas que consideradas menores cinematográficamente tratan de tragedias mayores y de su impacto en la sociedad española. Una de ellas tuvo lugar el 10 mayo de 1981, tras el atentado de ETA en Madrid contra el teniente general Joaquín Valenzuela y unos meses después del intento de golpe de Estado del 23-F. Luis Montero García, Luis Cobo Mier y Juan Mañas Morales eran tres jóvenes que viajaban de Santander a Pechina, en la provincia de Almería, para asistir a la primera comunión del hermano de uno de ellos. En el trayecto fueron detenidos, torturados y calcinados en el barranco de Gérgal por la Guardia Civil que los consideró, sin prueba alguna, peligrosos etarras. La película, “El caso Almería” (1984), que es asimismo un excelente libro de investigación del periodista granadino Antonio Ramos Espejo, la dirigió Pedro Costa, y además de rendir justicia a los bárbaros hechos, demuestra cómo en un contexto social como el que recoge el filme se hizo una película valiente que desvela alguna podredumbre de las instituciones del Estado español. Hoy, seguramente, sería muy diferente.
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Nunca más
“Lasa eta Zabala”, tampoco es una cinta para que habite en ella el olvido. Al contrario, es una película para recordar siempre – necesaria -, y como afirma Pilar, la hermana de Joxi Zabala, para que atrocidades como las cometidas con su hermano y con Joxean Lasa no se repitan nunca más. Lasa y Zabala, de 20 y 21 años respectivamente, independistas y modestos militantes de ETA, fueron secuestrados en Baiona (Francia) el 15 de octubre de 1983 por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), quienes los torturaron despiadadamente, asesinaron y sepultaron bajo 50 kilos de cal viva en un paraje conocido como Foia de Coves, en Busot, provincia de Alicante. Fue el primer acto de terrorismo de Estado ejecutado durante el primer Gobierno de Felipe González. Hasta aquí la historia. La película dirigida por Pablo Malo en 2014 como un thriller, centra su impresionante relato en el secuestro y torturas de los dos jóvenes vascos, y en el juicio de los directamente implicados en los crímenes: Enrique Rodríguez Galindo, general de la Guardia Civil, Ángel Vaquero, teniente coronel del siniestro cuartel de Intxaurrondo, Julen Elgorriaga, gobernador civil de Gipúzkoa y los agentes Enrique Dorado y Felipe Bayo. En total se les asignaron 365 años de cárcel de los que sólo cumplieron en prisión una ínfima y ultrajante parte.
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Convertir a Lorca en una especie de emblema kitch es una producto de reducirlo a mera mercancía propio del sistema de dominación ideológica, al igual que sucede con Frida Kahlo. Forman parte de la semiótica cuasiwarholiana de banalización. Vivimos unos tiempos donde no existe la vida más allá de la vanidad por lo banal, que roza la vacuidad más absoluta.
El propio Federico García Lorca pretendía embarcarse en la búsqueda del sentido donde solo encontraba vaciedad. Persegía el sentido de la vida y el sentido sublime de la poesía y siguiendo la tradición romántica solo hallaba vacío.
El libro Lorca y el sentido de Juan
Carlos Rodríguez nos sumerge en una incursión del mundo lorquiano circunscrito en el inconsciente ideológico pequeño burgués. Lorca nada por el océano metafórico gongorino, el romance tradicional erigido en tragicomedia griega, el vanguardismo, la sublimación de personajes propios de los mitos románticos: el bandolero, personajes marginales desde el Romancero Gitano al Poeta en Nueva York. Borges en su relato la Secta del Fénix se refiere a lo gitanos como pintorescos personajes que inspira a los malos poetas, dentro de la variante del supremacismo elitista borgiano en el horizonte inmereso del inconsciente ideológico pequeño burgués.
Los conflictos de Lorca con Dalí sobre la emoción frente a la frialdad de la forma geométrica, lo tradicional y lo moderno, lo culturalista y lo popular, el eros y el thanatos, lo civilizatorio y lo pedestre, la imposibilidad del deseo.
La Alocución al pueblo de Fuente Vaqueros impartida en la inauguración de la biblioteca en 1931 es un mágnifico documento lorquiano en el que el escritor oscila entre un lastre hegeliano y una aproximación al materialismo histórico.
Miguel Angel Rojas
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La realidad es que la mayoría de las startups, obviamente, fracasan. Hay muy pocos casos de éxito y cuando triunfan estas startups se convierten en grandes y viejas empresas extremadamente agresivas.
Se plantea entonces la pregunta ¿es posible pensar innovación y planificación de forma no excluyente? El concepto de planificación es demasiado difuso, pues no sólo existió planificación en la antigua URSS o en China, sino por ejemplo también en Corea del Sur, Japón o la Francia de la posguerra. Entonces, ¿de qué estamos hablando exactamente? En esencia hablamos de la socialización de la inversión y eso es lo que resulta decisivo, y esto existe incluso dentro del capitalismo en grados más o menos variados: se trata de establecer los sectores de prioridad en el desarrollo, pero quedando librada a la iniciativa de los productores la manera en que se realizan las inversiones en esos sectores. La innovación requiere efectivamente de una forma de indeterminación y es necesario permitir espacio para esa flexibilidad, pero esa indeterminación no es en absoluto incompatible con formas de socialización que definan la dirección hacia dónde avanzar. Si tomamos el caso de EE. UU. toda la investigación fundamental detrás de los productos tecnológicos de Silicon Valley fue financiada por el Departamento de Defensa.
Es cierto que la innovación necesita flexibilidad e innovación, pero la idea de que el mercado es el motor exclusivo de dicha innovación es mayormente falsa. Sólo lo es en la fase final de comercialización pero todo esto se apoya en estructuras burocráticas que sostienen la innovación, incluso en los EE. UU.. Hoy en día todos los países, con excepción de EE. UU. y en menor medida China, dependen hoy en día del sistema digital, así que todos deberían tener interés en hacer emerger una estructura pública mínima a escala mundial en el ámbito digital.
Las grandes cosas que están estandarizadas deberían ser gestionadas bajo control público. Podemos imaginar, por ejemplo, que en las negociaciones entre las 'big tech' y su autorización para operar en diferentes países se establezcan condiciones al respecto, es decir, que básicamente en las licencias otorgadas a Google, Amazon, etc, los Estados se reserven ciertos derechos de supervisión sobre algunas cuestiones. No se trataría de una nacionalización pero hay maneras de contener el poder de estas empresas -expandidas mundialmente pero con sede en un país- de manera bastante significativa.
El tipo de inversiones que se realizan actualmente son importantes pero no tienen como lógica principal aumentar la productividad sino, más bien, con una lógica orientada en gran medida hacia la generación de renta, es decir, una lógica de depredación. Cuando hablo de una crisis asociada al feudalismo me refiero a que esta lógica de depredación puede generar nuevos antagonismos que incluso pueden ir más allá de los clásicos conflictos de clase.
En esencia el sector digital se apropia del valor: la producción de valor está vinculada al trabajo y al trabajador, como señala el clásico punto de vista marxista. Ahora bien, cómo se distribuye la plusvalía es un juego entre los capitalistas en el que los gigantes tecnológicos obtienen gran parte del beneficio y es esta lógica de depredación la que lleva a una lógica de estancamiento, un juego de suma cero que exacerba las tensiones políticas. Además hay una especie de banalidad en la idea de que las 'big tech' asuman el liderazgo político de la humanidad: querrían hacerlo pero encuentran resistencia, incluso por parte de los Estados, que todavía tienen la capacidad de decidir: todavía tienen los medios para retomar el control.
La industria europea de defensa está compuesta por un amplio número de empresas multinacionales, empresas de mediana capitalización y más de 2500 pequeñas y medianas empresas. Según la Agencia Europea de Defensa, en los últimos años los Estados miembros de la UE han aumentado considerablemente su gasto en defensa. El gasto total ascendió a 326.000 millones de euros en 2024 (+30 % en comparación con 2021), lo que representa un 1,9 % del PIB de la UE. Esta cantidad incluye 102.000 millones de euros de inversiones en defensa.
En marzo de 2022 los dirigentes de la UE adoptaron la Declaración de Versalles, en la que se exponía el modo en que la UE puede reforzar sus capacidades de defensa. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron específicamente:
• aumentar el gasto en defensa;
• intensificar la cooperación mediante proyectos conjuntos;
• colmar las deficiencias y cumplir los objetivos de capacidad;
• estimular la innovación, en particular mediante sinergias civiles/militares;
• reforzar y desarrollar la industria europea de la defensa, incluidas las pymes.
• En las reuniones posteriores del Consejo Europeo celebradas en 2024 y 2025, los dirigentes de la UE destacaron la necesidad
de reducir las dependencias estratégicas de la UE en el ámbito de la seguridad y la defensa y pidieron:
• un aumento de las capacidades y la preparación general de la UE en materia de defensa;
• reforzar la base tecnológica e industrial de la defensa de la UE;
• aumentar sustancialmente del gasto en defensa;
• paliar las carencias en materia de capacidades esenciales de la UE.
Como vemos, ya mucho antes de Trump2 la UE se había embarcado en un aumento significativo de los gastos en defensa e innovación en armamento.
El 18 de octubre de 2023, en el marco de la aplicación de las medidas acordadas en el programa de Versalles, entró en vigor el Reglamento por el que se establece un instrumento para el refuerzo de la industria europea de defensa mediante las adquisiciones en común (EDIRPA).
Este nuevo instrumento supondrá un incentivo para que los Estados miembros adquieran conjuntamente productos de defensa dotando con 300 millones de euros en fondos de la UE para apoyar las adquisiciones conjuntas en materia de defensa . En particular, el instrumento anima a los Estados miembros a cooperar en materia de adquisiciones en el ámbito de la defensa, aumentando así la solidaridad, la interoperabilidad y la
eficiencia del gasto público.
También contribuye a aumentar las economías de escala de los procedimientos de adquisición de los Estados miembros, logrando así que la base tecnológica e industrial de la defensa europea sea más competitiva y eficiente. Al menos el 65 % de los componentes de los productos finales debe ser originario de la UE o de un país asociado, y los Estados miembros solo pueden adquirir productos que no estén sujetos a restricciones por parte de terceros países no asociados que limiten su capacidad para utilizarlos.
Se espera que Europa alcance una capacidad de producción anual de 2 millones de proyectiles de aquí a finales de 2025. Las nuevas normas introducen un instrumento mediante el cual la UE apoya financieramente el refuerzo de las capacidades de producción industrial de la UE de municiones tierra-tierra y de artillería, así como de misiles. 500 millones de euros en fondos de la UE para reforzar la producción de municiones.
Según cálculos realizados por el Economista.es a partir de las cifras del Instituto para la Paz de Estocolmo y la Agencia Europea para la Defensa, la suma de los 27 países que conforman la Unión Europea gastaron en 2023 un volumen de 279.000 millones de euros. Si se suma el gasto militar del Reino Unido y Noruega, miembros de la OTAN y alineados con la defensa de Ucrania, la cifra llega a 360.000 millones de euros. Si se incluyera el presupuesto militar de Kiev, actualmente disparado por la guerra, la cifra supera los 420.000 millones de euros anuales dedicados a Defensa, similar al presupuesto anual del Gobierno Federal de Alemania.
La Comisión Europea acaba de anunciar un plan para movilizar 800.000 millones de euros en los próximos años en el mayor plan de rearme que ha vivido el continente europeo en generaciones. Si Europa fuese una sola nación, sería la segunda potencia militar del planeta por volumen de gasto anual, con un importe de entre 360.000 millones de euros y 420.000 millones. Solo Estados Unidos tiene un gasto mayor, de 855.000 millones de euros de presupuesto militar. Europa compite de tú a tú con el gasto militar de China, estimado en 285.000 millones de euros. De las 100 empresas militares más importantes del mundo, 27 son europeas que, en conjunto tuvieron un volumen de ingresos militares de 133.000
millones de dólares en 2023 (127.000 millones de euros).
Entre las principales firmas, se encuentran algunas de las protagonistas de los últimos días por las fuertes subidas en bolsa:
• BAE Systems (británica, 6.º puesto)
• Airbus (europea, 12.º)
• Leonardo (italiana, 13.º)
• Thales (francesa, 16.º)
• Rheinmetall (alemana, 26.º)
Solo hay una compañía española en este ranking copado por empresas norteamericanas (41 son firmas estadounidenses): Navantia. La naviera española ocupa el puesto 88.º tras ingresar casi 1.200 millones de dólares de su división militar en 2023 (1.140 millones de euros).
A pesar del fuerte aumento de la inversión militar directa, la Agencia Europea de Defensa advierte de que el continente sigue siendo muy dependiente de las compras, mientras que las divisiones de I+D siguen teniendo presupuestos modestos. Del conjunto de inversión realizada, el 84,7 % (71.000 millones) se destinó a compras, mientras que el resto (unos 11.000 millones de euros) a investigación y desarrollo. En el conjunto de recetas anunciadas por la Comisión Europea para incrementar el gasto militar destaca el crédito europeo de más de 150.000 millones de euros que unido al Fondo Europeo de Defensa y a una movilización de los presupuestos militares del Banco Europeo de Inversiones puedan recalar en programas de I+D generosos.
Y no debemos olvidar que esta apuesta por la guerra es consustancial al capitalismo: necesita la 'destrucción creativa', acabar con el “exceso” de seres humanos y mercancías a la vez que dedicar ingentes cantidades de capital para reponer las infraestructuras de todo tipo que son destruídas por los conflictos bélicos. Todo ello haría sortear la condena del rendimiento decreciente de la tasa de valorización del capital y la única manera REAL que tiene para su supervivencia. Es por ello que resaltamos las fechas en este artículo, pues la UE -aunque ahora hipócritamente nos quiere hacer creer que todo es culpa del presidente yanqui- ya se embarcó en ese aumento del presupuesto para la muerte mucho antes. De hecho ya utilizó la guerra de Ucrania (fomentada y financiada por los países otánicos) para justificar los aumentos desde 2022.