Ebro

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Diario de Navarra Lunes, 9 de marzo de 2015

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Inundaciones

¿Qué hacemos con el

Ebro

?

Viana

Logroño

LA RIOJA

Mendavia

Las turbulentas aguas del Ebro, que a lo largo de sus 142 kilómetros por Navarra han dejado daños históricos todavía sin cifrar, han traído un viejo debate: ¿Se gestiona bien su cauce? ¿Qué actuaciones fluviales se requieren para evitar futuras inundaciones? Agricultores, ecologistas, ingenieros de caminos y alcaldes se mojan y dan su opinión sobre qué hacer con el río.

El río Ebro por Navarra Lodosa

M. CARMEN GARDE Pamplona

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ÁS de 20.000 hectáreas anegadas, cientos de kilómetros de caminos agrícolas y tramos de carreteras dinamitados por el agua, viviendas tomadas por el río, el enésimo corte de la carretera N-113, pérdidas de empleos en empresas... El reguero de estragos dejado por el Ebro a lo largo de sus 142 kilómetros de travesía por Navarra, desde su entrada en Viana hasta su despedida en Cortes, alcanza la triste dimensión de histórico. A día de hoy, no se vislumbra con claridad cuántos millones serán necesarios para regresar al escenario anterior a las cuatro avenidas producidas entre el 1 y el 26 de febrero, pero nadie duda de que la cifra marcará un trágico récord. Eso, sin contar el impacto emocional que un acontecimiento de semejantes dimensiones deja en el ánimo de muchos afectados. Con la herida caliente, urge una reflexión sobre qué hacer con el Ebro y su cauce que desemboque en soluciones definitivas. O que, cuando menos, minimicen el efecto de futuras riadas porque, con la naturaleza -y en eso sí que hay consenso- el riesgo cero no existe.

Cuatro extraordinarias Para empezar, una inundación, en esencia, es un fenómeno natural que se produce por el desbordamiento de los ríos. Lo que llama la atención en el Ebro, es lo recurrente en los últimos años de las avenidas extraordinarias (aquellas con un caudal de 2.200 m3 /s o superior en Castejón). Desde 2003 se han registrado cuatro extraordinarias (2003, 2007, 2013 y 2015), sin olvidar que en 2008 rozó los 2.200 m3. “Ha habido miopía por parte de la sociedad”, afirma rotundo el decano del colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en Navarra, Joaquín Salanueva Etayo. Achaca las riadas “a un cúmulo de factores”. El primero, la ocupación humana de la ribera del río para usos agrícolas o urbanos. “El agua siempre ha sido sinónimo de vida, de riqueza, y los hombres han querido estar cerca de ella. Ahora mismo Tudela, con la actual normativa, no se podría construir donde está”.

RÍO EBRO Sartaguda La construcción de motas o diques ha jugado un papel clave en la ocupación de las riberas. “Las motas, que empezaron a construirse en 1985, han ayudado al hombre a dirigir el cauce, a evitar que el agua entrara en terrenos agrícolas. Estas defensas aguantan una embestida del agua y dos, pero se acaban rompiendo si no se mantienen. Y es lo que está pasando”, dice el alcalde de Lerín, José Manuel Terés Azcona (UPN). “Los mayores del pueblo cuentan que, cada cierto tiempo, el Ebro y el Ega sacan sus escrituras para recordarnos sus propiedades. Pero también dicen que antes se limpiaba más el río”. Precisamente, si en algo hay coincidencia desde todos los ámbitos es que el volumen de sedimentos en el Ebro se ha incrementado significativamente en las últimas décadas debido a que las labores de limpieza son actuaciones muy puntuales y excesivamente limitadas por la normativa medioambiental. Agricultores, alcaldes y hasta el propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xabier de Pedro, consideran que la acumulación de sedimentos ha provocado una sobreelevación del cauce que ha multiplicado exponencialmente los daños causados por las riadas.

Sobreelavación del lecho Un informe técnico de la CHE evidencia con datos la sobreelevación del cauce que provoca que las avenidas, con menor caudal, registren un mayor nivel o altura. El estudio arroja que en el lecho del río a su paso por Navarra hay acumulados casi 1,3 millones de m3. Eso, según De Pedro, explica por qué en 2003, cuando se produjo la última gran riada, el caudal máximo en Castejón fue de 3.320 m3/s y el agua alcanzó un nivel de 7,54 metros, mientras que el pasado 26 de febrero llegó a 2.406 m3/s (900 m3/s menos) pero registró una altura superior, 7,78 metros. Un dato que se antoja más escalofriante si tiene en cuenta que los embalses río arriba (Yesa e Itoiz) laminaron la avenida, de manera que restaron

San Adrián Pradejón al Ebro un caudal de 800 m3/s, por lo que las afecciones podían haber sido mayores.

Azagra Calahorra

Dragar o no dragar Con un lecho del río rebosante de sedimentos, islas en mitad de sus cauces y vegetación en sus orillas, la siguiente cuestión que se plantea es dragar o no dragar. En ese debate, los agricultores lo tienen claro: dragar sí o sí. “El problema que tenemos son los ecologistas. Hoy vale más un nido de un pájaro o un pez que las parcelas de un agricultor o unas viviendas”, apunta el presidente de la cooperativa de Ribaforada, Sergio Rodríguez Zardoya. Este agricultor de 48 años se extraña de la “fuerza” con la que el Ebro ha roto la mota de la localidad y se ha adentrado más de 500 metros. “Hay que buscar soluciones ¡ya! En la cooperativa estamos en la campaña del bróculi y trabajan 80 personas cuando otros años están 100. Y, en mi explotación, que se ha inundado, en lugar de tener a cuatro peones tengo a dos, pero eso importa menos que los pájaros y peces”. Para el decano de los ingenieros, la solución también pasa por la limpieza de los ríos. “Decir que hay que dragar suena mal porque afecta a peces y pájaros, pero en el cauce hay mucha vegetación. Cada árbol, para hacerse una idea, puede suponer hasta cinco centímetros de sobreelevación del nivel de agua. La sociedad tiene que priorizar, debe decir en qué tramos quiere un río con vegetación y en cuáles lo quiere limpio”, apunta Salanueva, para quien la regulación controlada del agua requiere también de nuevos embalses en lugares estratégicos, “pero eso ya sabemos que tiene una contestación social fuerte”. El representes navarro de la

LA RIOJA asociación AEMS Ríos con vida de Navarra, Jorge Teniente Vallinas, avisa: “ Si sé que se va a dragar el Ebro pondré una denuncia en la Unión Europea. Dragar no es la solución”. “Me da mucho miedo porque veo que en la opinión pública está calando la idea de que hay que limpiar el río, pero no es solución. Si dragas, quitas los sedimentos una vez, pero luego se volverá a llenar. ¿Y vas a estar siempre dragando?”, cuestiona este ingeniero de telecomunicaciones y profesor en la UPNA. En su opinión, se podría dragar alguna zona concreta “por defender una población de posibles riadas”, pero la solución es crear zonas inundables, preferentemente zonas de actividad agrícola, de manera que un productor reciba una subvención por la posibilidad de que haya una riada que le estropee la cosecha. “Habría que llegar a acuerdos pero no sé qué pasa en Navarra que no se crean”. Otra solución que apunta el ecologista es retranquear las motas. “Se trata de alejarlas, por decir una distancia, cien metros o más de los cauces . Así se aumentaría el grosor del río”, añade Teniente, para quien se debe echar mano de la tecnología “para definir, mediante sistemas informáticos de simulación, dónde y cómo actuar en el cauce para minimizar el impacto de las riadas”. El discurso de los ecologistas en cuanto a las motas y zonas inundables no está, sobre el papel, tan alejado del que plantea el

Mila Rincón de Soto

presidente de la CHE. De Pedro también habla de crear zonas inundables para que el río se expanda en caso de crecida y de retranqueo de motas “aunque generaría una oposición importante por parte de los propietarios de los campos”. “¿Zonas inundables? Sí, pero nadie nos han puesto las condiciones encima de la mesa. Habría que compensarlas bien porque el terreno que se califique de inundable pierde valr automáticamente. Y luego, la póliza del seguro. ¿Cuánto costaría un seguro para un coche que sabes que se va a estropear casi todos los años? Un dineral. Habría que darle ventajas a ese propietario”, apunta el presidente del sindica-


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Diario de Navarra Lunes, 9 de marzo de 2015

Inundaciones m to UAGN, Félix Bariáin.

FRASES

Cambiar la legislación

Joaquín Salanueva COLEGIO ING. CAMINOS Y CANALES

“Un factor clave ha sido la ocupación humana de riberas del río para usos agrícolas y urbanos” Sergio Rodríguez PRESIDENTE COOP. RIBAFORADA

“El problema son los ecologistas. Hoy vale más un pájaro o un pez que un agricultor o una vivienda” Jorge Teniente ASOC. RÍOS CON VIDA EN NAVARRA

“Si se draga lo denunciaré a la UE. No es la solución para evitar riadas” Xabier De Pedro PRESIDENTE DE LA CHE

“Lo más práctico es cambiar la legislación y que haya libertad para hacer limpiezas en el cauce de zonas de afección a cascos urbanos” Alfonso Mateo ALCALDE VALTIERRA (PSN)

“No hay ninguna razón medioambiental que justifique que en mi pueblo estuviéramos casi incomunicados”

El núcleo del problema a la hora de limpiar el cauce es el blindaje medioambiental que existe en todo el eje del Ebro debido a la llamada Red Natura 2000. Se trata de un conjunto de espacios protegidos para favorecer hábitats y que diseñaron todas las comunidades autónomas a principios de siglo por mandato de la Unión Europea. Aproximadamente, el 80% del cauce del Ebro o más a su paso por Navarra es espacio protegido (Lugar de Importancia Comunitaria- LIC- o Zona de Especial Protección para las Aves). La legislación no impide dragar o limpiar el río, pero sí establece requisitos. En concreto, si el proyecto de limpieza se presenta para una zona no protegida y se pretende extraer menos de 100.000 m3 no es necesario que el promotor del proyecto cuente con un proyecto de impacto ambiental. Pero, si supera esa cantidad, sí se requiere el procedimiento. En las zonas protegidas, se exige el proyecto de impacto ambiental con una cantidad mucho menor, 20.000 m3. ¿Qué ha provocado esta normativa? Primero, contadas actuaciones de limpieza en el cauce. Segundo, actuaciones ceñidas a las escasas zonas sin protección ambiental. Y tercero, que se extraigan siempre cantidades in-

Una excavadora dragaba en 2013 el Ebro en Castejón.NURIA G, LANDA (ARCHIVO)

agro

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Río A

feriores a 100.000 m3. Dicho de otra forma, el promotor de los proyectos - la CHE- ha desistido de embarcarse en un proyecto de impacto ambiental porque se trata de un documento cuya aprobación compete al Ministerio de Medio Ambiente y, sobre todo, porque suele ser muy farragoso, dilatado en el tiempo (debe someterse a exposición pública) y, en Navarra , candidato a desatar la polémica. “La competencia del Gobierno de Navarra, como gestor de la Red Natura 2000, cuando se presenta un proyecto, consiste en emitir un informe ambiental en el que debemos señalar las posibles afecciones medioambientales. Se trata de un expediente informativo que acompaña al procedimiento de evaluación ambiental, que aprobará o no el Ministerio de Medio Ambiente”, apuntan desde Desarrollo Rural.

Careita

Alfaro

Castejón

RÍO EBRO

Proteger cascos urbanos Sobre este blindaje medioambiental a la limpieza, De Pedro señala lo siguiente: “Lo más práctico es que en zonas de afección a cascos urbanos, aunque sean espacios naturales protegidos, haya libertad para hacer limpiezas para garantizar su seguridad, sin plantear otras alternativas posibles que, luego, en la práctica no lo son”. “Hay que modificar la legislación para que la CHE pueda autorizar este tipo de actuaciones que, luego no necesariamente debe hacer siempre la CHE, sino que en lugares de la cuenca sin protección ambiental se autoricen y las puedan hacer particulares, regantes, ayuntamientos, etc”, afirma el presidente. La ministra Isabel García Tejerina, en su reciente visita a la Ribera, prometió crear una mesa de diálogo y se comprometió a revisar la legislación medioambiental. Y, en concreto, la Ley estatal de Evaluación de Impacto Ambiental, que es donde España fijó los límites de 100.000 y 20.000 m3 para exigir el proyecto de impacto ambiental. ¿Qué puede hacer la ministra? Según distintas fuentes, podría cambiar los límites, acelerar el proceso de evaluación del proyecto de impacto ambiental o, incluso, suprimirlo. “Me parece estupendo que se revise la legislación, a ver qué plantean y qué dicen todos los grupos políticos. Que se haga cuanto antes, pero con nuestra opinión, que somos los afectados. Pero eso no debe impedir que se busquen responsables. Quienes hicieron desde una oficina la red Natura 2000 no tenían ni idea de las repercusiones que iba a tener en el futuro”, denuncia Félix Bariáin. “Una política medioambiental no puede poner en riesgo a las poblaciones, como lo está haciendo ni a la actividad de los

agricultores ”, agrega. En la misma línea se expresa el alcalde de Valtierra, Alfonso Mateo (PSN). Asegura que “no hay argumentos medioambientales” que justifiquen que la localidad quedará prácticamente incomunicada durante casi un día. Y justo, en esas horas, un vecino requirió una ambulancia. La recta de Arguedas cortada, la N-113 también y un carril de la autopista. “La ambulancia pudo pasar gracias a que el otro carril de la autopista se dividió en dos. ¿Y si hubiera pasado una tragedia porque no puede llegar una ambulancia?” Para el edil, que lleva 35 años en el ayuntamiento ribero, el Ebro no se ha limpiado desde mediados de los años 80. “Se lleva 30 años sin dragar. Ése es el problema. Que me expliquen qué beneficios tiene la grava medioambientalmente, porque no es alimento ni para peces ni para vegetación. No pasaría nada si se quitase. Antes de la Red Natura 2000 no estaba ahí. Primero serán las personas que el medioambiente. Soy ecologista , pero también racional”.

Lo urgente, primero Milagro es una de las localidades con mayor volumen de daños, más de un millón de euros solo en infraestructuras “y aún no hemos acabado con la valoración”. Su alcaldesa, Yolanda Ibáñez Los Arcos (UPN), aplaude que se abra un debate sobre qué hacer con el Ebro. “ Esta vez hemos visto un mayor grado de compromiso de la CHE y el Gobierno central. Han visto las orejas al lobo y esperamos que esos compromisos deriven en medidas que eviten situaciones tan desoladoras como las que estamos viviendo en los pueblos”. La edil reconoce que no se debe centrar el debate exclusivamente en la limpieza del río, aunque eso sea “una tarea fundamental a medio y largo plazo”. Recuerda que ha sido el febrero más lluvioso desde 1880 en Navarra, con unas precipitaciones acumuladas en todo el mes de más de 200 litros por m2 cuando la media histórica es de 63 litros. En su opinión, es “crucial” realizar un estudio integral del Ebro, en el que se valore medidas como el retranqueo de motas, la creación de zonas inundables subvencionadas o la mayor facilidad administrativa a la hora de limpiar el cauce en determinados tramos. “Pero lo primero es lo primero, que paguen el 100% de los daños y reparen motas, caminos y otras infraestructuras lo antes posible, porque ¡ojo! El deshielo está a la vuelta de la esquina”.

TUDELA Cabanillas

Avenidas extraordinarias (Más de 2.200 m3 / s)

Fustiñana

Fontellas

Caudal en Castejón 3.500 3.000 2.500

3.320

2.814

2003

2007

2.235

2.406

2.000

Ribaforada

1.500

Buñuel

1.000 500 0

Cortes

2013

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Diario de Navarra Lunes, 9 de marzo de 2015

Inundaciones Febrero batió los registros históricos de precipitaciones en Navarra. Los últimos días primaverales aún no han sido suficientes para que el terreno se libere del agua recogida durante la semana pasada

Terrenos saturados de agua RUBÉN ELIZARI Pamplona.

D

URANTE 60 horas consecutivas los cielos no dejaron de descargar agua y más agua sobre un suelo ya de por sí saturado. El final del pasado mes de febrero superó los registros históricos de precipitación en algunas zonas. Por ejemplo, en Eugi, el récord de 300 l/ m2 . Ahora bien, ¿cuánta agua es capaz de absorber la tierra? Desde el departamento de Medio Ambiente y Agricultura del Gobierno de Navarra indican que no existe un mapa o estudio al respecto. Este aspecto es analizado por algunos expertos, como Antonio Aretxabala, delegado del Ilustre Colegio de Geólogos en Navarra y vocal de Ciencia del Ateneo. “La ley de suelo de 2008 obliga a elaborar mapas de riesgo, pero estos se encuentran sin desarrollar. Aragón es la única comunidad que lo está haciendo”. Aunque la capacidad de absorción de la

tierra es limitada, medirla no es sencillo. “Depende de múltiples factores como el uso que se le dé, la vegetación, si está labrado... etc. Su capacidad de absorción también varía en función de cómo se den las precipitaciones: si en forma de tromba, persistentes...”, explican desde el Gobierno de Navarra. Así, la acción del Ejecutivo se centra en saber hacia dónde irá el agua una vez que el terreno se encuentre saturado. En cualquier caso, en Pamplona y su Comarca predominan dos tipos de terrenos, según explica Antonio Aretxabala. Se diferencian, entre otros aspectos, en que uno tiene grava y el otro no. El que no tiene grava es típico de zonas de ladera, como Beriáin, Arre, el Sadar, Mendillorri o Noáin. Estas zonas tardan más tiempo en saturarse. Debajo de una primera capa vegetal se encuentra otra de arcillas que tiene un espesor comprendido entre los 2 y los 15 metros. Estas dos capas, la vegetal y la de arcillas, están soportadas por un tercer sustra-

to de margas. “En episodios extremos la arcilla puede llegar a comportarse como un líquido, como ocurrió en Zariquiegui hace unos años”. En cambio, en el terreno donde sí hay grava sobre la roca, como sucede en la parte alta de Pamplona (San Juan, Mendebaldea, San Jorge o Rochapea), el agua fluye de manera más fácil. O dicho de otro modo. Es un terreno más permeable. Independientemente del camino que siga el agua, sus efectos sobre la tierra son claros, tal y como explica Aretxabala. Las laderas de los montes se convierten en inestables y puede haber desprendimientos, como los que cerraron un tramo de la N-121-A hace un par de años y hundimientos incluso de carreteras. Y no sólo eso, también lubrica las fallas, lo que puede originar un tipo de sismicidad. En esta ocasión, Antonio Aretxabala explica que estas últimas lluvias caídas, pese a su intensidad y persistencia, no deberían generar terremotos. “El último ‘enjambre sísmico’ (suce-

sión encadenada de sismos en un corto período de tiempo) liberó tensiones”.

¿Por qué más inundaciones? Las inundaciones cada vez son más frecuentes en la Comunidad foral. En 2013 hubo dos (una fue la de junio, una de las más importantes que ha sufrido Pamplona y su Comarca), el año pasado hubo varias y en éste, las intensas precipitaciones, más el deshielo y los suelos saturados, ya han producido dos. “Antes este tipo de fenómenos ocurrían cada 20 ó 50 años, ahora, y debido al cambio climático, el espacio entre una catástrofe y otra se reduce”, dicen algunos expertos. A veces, sin saberlo, la geología juega un papel crucial en la vida cotidiana. Por eso, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos ha puesto en marcha la campaña “Geología para la Sociedad”, cuyo objetivo es ayudar a entender el funcionamiento de los recursos de la tierra y aprovecharlos de un modo más seguro y sostenible.

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