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Un principalino de antañoANTAÑO DON ALADINO PIZARRO QUIEN SU ORIGEN NO CONOCE, SU DESTINO DESCONOCE
Por: Gonzalo Arce · Foto: Juan Andrés Acuña
VIVIMOS TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE, UN PRESENTE QUE NOS DIFICULTA VISLUMBRAR, PRODUCTO DE LAS ÚLTIMAS CRISIS, UN FUTURO BIEN DEFINIDO. ES POR ESTA CONDICIÓN QUE EN ESTA OPORTUNIDAD DEJAMOS QUE DON ALADINO ABRIERA LA VENTANA DEL RECUERDO DE EL PRINCIPAL, Y DE ESTA MANERA CONSERVAR EL PATRIMONIO MÁS VALIOSO QUE POSEEMOS: NUESTRA MEMORIA.
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ALADINO DEL CARMEN PIZARRO GÓMEZ, UN PURA SANGRE PIRCANO
Llegamos a la casa de Don Aladino en un caluroso día de enero, él, como medio esperándonos con pala al hombro y medio ayudando en los quehaceres del jardín de su esposa, Florinda Ulloa, nos invitó a pasar y, mientras nos servía una fraternal bebida, fue como abrir el álbum fotográfico de El Principal.
¿Por qué se llama El Principal?, “siempre he sabido que fue por un mapuche jefe, el principal, el mayor se encontraba acá, de allí el nombre”, nos contó Don Aladino, quien es nacido y criado en esta comuna desde más de ocho décadas.
“Mi padre dirigió la picauría, más conocido por de las 4 esquinas, allí había una romana grande (lugar donde se pesaba leña, entre otras cosas)”, nos reveló nuestro entrevistado, quien igualmente tuvo abuelos pircanos, por parte paterna de El Principal; materna de La Puntilla.
Una Infancia En Otro El Principal
Conversaremos sobre otro Pirque, el de su padre que todos los días caminaba impávido con las ganancias en sus bolsillos. Hablamos del Ñato Eloy y sus últimos días en esta comuna, cómo cayó por andar de patas negras.
Don Aladino nos contó que su infancia fue linda, “a campo abierto, lo único pesado era andar con ojotas. Salíamos a pajarear, pero las experiencias laborales comenzaban a los 8 o 9 años”, sostuvo. Él comenzó a los 9, como portero de una trilla.
Luego entró como inquilino a los 15 años, ganando casi nada, “lo bueno que hicieron los patrones de este fundo fue darnos la posibilidad de cuidar animales, la mayoría luchaba por tener animales, así se tenía para alimento y para vender”, rememoró.
Don Aladino recuerda con claridad la etapa de la Reforma Agraria, “El Principal cambió mucho, todo lo que es cerro se vendió, se cambiaron todos los vecinos, porque cuando entregaron las parcelas, 35 se vendieron a los dos años. Lo malo es que algunos vendieron por una miseria”.
Nos confianza que siente que existe un antes y un después de la llegada de los autos a El Principal de Pirque, esto a finales de los años ochenta, “antes de los 80’s solo se veía el auto del administrador y la alcaldesa”.
Nunca Se Quiso Ir
Si bien tuvo posibilidades para dejar Pirque, Don Aladino nunca abandonó El Principal, “terreno que era de los Huidobro, el padre del Poeta era el dueño, él se casó con la dueña de la Viña Santa Rita. Tenían los dos fundos, a veces de aquí nos mandaban a trabajar a Santa Rita en Alto Jahuel”.
Es que nuestro entrevistado fue extendiendo sus raíces en esta localidad, además de sus seis hermanos, Aladino tuvo tres hijos, después de casarse en el año 64 con Florinda. Aladino pasó mucho tiempo dirigiendo el asentamiento (que reunía a 200 personas), como representante legal y ayudando en lo que pudiese.
Tuvimos tiempo para bromear, recordamos esta característica del mundo rural que se ha ido perdiendo, los sobrenombres literales, ya que es difícil encontrarse hoy en día con un Mata Chancha o con el Chomba corta; de igual forma es difícil encontrarse con un brujo de esta zona, otro rasgo del que no se habla en el presente.
El Mensaje De Don Aladino
La comunidad ha sabido reconocer la sabiduría y voz de nuestros mayores, podemos encontrar en las redes un video reflexivo de Aguas Andinas donde Don Aladino expresa categóricamente, “no hay cosa más importante que el agua para todos, el cambio climático es un problema real”.
Para completar su mensaje, con nosotros agregó, “se tiene que mantener la tranquilidad de vivir aquí, es uno de sus principales rasgos, hay agua para los cultivos familiares y para los respetuosos con el medio ambiente, para las huertas, no para seguir permitiendo robos de agua en esta época de sequía”.
Nos despedimos en el bello jardín de variadas flores y plantas de Doña Florinda, Aladino, antes de abandonar su hogar, nos comenta sobre el portón que existía a la altura del Pueblito de Artesanos, que otrora permitía o negaba la entrada a El Principal.
Don Aladino nos convida damascos para el viaje y nos damos cuenta cómo él se convirtió, quizá sin quererlo o darse cuenta, en el principal, encargado de entregar un mensaje forjado por la experiencia. Aprovechamos de finalizar (este recorrido por el pasado) dejando las humildes palabras con la que se definió nuestro principal entrevistado: “soy una persona que se ha sabido cuidar, que ha vivido tranquilo, un hombre felizmente casado hace 61 años”.
