
Evolución, extinción e inteligencia
Evolución, extinción e inteligencia
Los elefantes ya nacen sin colmillos Ecología y violencia Recompresión en el agua
R E V I S T A
Junio 2025
Año 21 y Número 77
Dirección Periodística:
Álvaro López Melián
Editora de Fotografía
Mabel Guadalupe Dopazo
Publicidad Nueva Imagen
Editora de arte
Martha Graciela Robledo
Comercialización
Revista TDF
Director Financiero
Licenciado Maximiliano L. Porscheng
Asesores técnicos
Dr. Gustavo Mauvecin
Dr. Carlos Alberto Espinosa
Dr. Jorge Luis Perversi
Corresponsales en Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Uruguay y Venezuela.
Colaboradores en esta edición:
Felipe Barrio, Charo Gertrudix, by Pela, Dr. Aldo Gustavo Galante, Dr. Gustavo Mauvecin, Daniel Araos Alcayaga, Facundo Mior, JBielsa Puértolas, Alex Lorente, Jordi Sánchez, Julio Luis Bielsa y Natalia Campos, entre otros muchos grandes especialistas mundiales de diversas disciplinas, que nos acompañan en la Edición 77. Gracias a ellos por compartir su talento, y sus conocimientos, con todos nosotros, de manera totalmente gratuita y desinteresada.
(Todos los integrantes del staff y colaboradores trabajamos Ad honorem)
Revista TDF - Tiempo de Fondo Número de edición: 77 Junio de 2025
Propietario: Álvaro Julio López
Director y Editor Responsable: Álvaro Julio López
Domicilio: Rivadavia 2949, CP. 7600, Mar del plata, Buenos Aires, República Argentina. Registro DNDA en trámite de renovación
Los editores no se responsabilizan de las opiniones vertidas en los artículos firmados, así como del contenido publicitario de esta publicación. Prohibida la reproducción total o parcial de los textos, fotografías o dibujos, por cualquier tipo de medio, sin la correspondiente autorización escrita de su propietario.
Ejemplar de distribución gratuita. Prohibida su venta. Registro de la Propiedad Intelectual - Renovación en trámite -
Para anunciar en esta revista: publicidadtiempodefondo@yahoo.com.ar
+54 9 223 5777439
Contacto:
Grupo Revista Tiempo de Fondo
+54 9 223 4987744
6 12 13 24 32
EDITORIAL ¡Señales!
ECOLOGÍA
Evolución forzada por la violencia humana
ECOLOGY
Evolution forced by human violence
CILINDROS, TANQUES O BOTELLAS ¡Nunca se arriesgue!
TURISMO, BUCEO Y AVENTURAS
Bali. El viaje soñado
PROGRAMA DE BUCEO Y ALFABETIZACIÓN
CIUDADANA
(Segunda y última parte)
Embarazo y buceo.
DIVERS ALERT NETWORK EN TIEMPODE FONDO Programa destacado. Estreno del podcast de DAN
DIVERS ALERT NETWORK IN TIEMPO DE FONDO Program spotlight. DAN podcast debut
L68 78 79 90
VIAJES
Costa Rica. Entre selvas y aguas cristalinas
MEDICINA
HIPERBÁRICA
Recompresión en el agua: Desde una perspectiva humana
HYPERBARIC
MEDICINE
In water recompression: A human perspective.
ESPECIALIDADES
SUBACUÁTICAS
Buceo bajo hielo
a ilustración hiperrealista de nuestra tapa es, sin duda, algo especialmente diseñado para llamar la atención de los lectores sobre un tema realmente interesante. La misma fue rea lizada, bajo es trictos paráme tros temáticos y de contenido formulados por TDF, con el auxilio de la IA. Dando por resultado una buena combinación entre la creatividad humana y las posibilidades de una máquina de simular procesos de inteligencia.
108 109 126 134
NOTA DE TAPA
¿Los pulpos heredarían la Tierra?
COVER STORY
¿Could octopuses inherit the earth?
OPINIONES
Ropa. Deportes, sostenibilidad y conexión con la naturaleza
EXPERIENCIAS EN EL NORTE DE SULAWESI Manado. Indonesia. La mayor diversidad marina del planeta
y90 y Especialidades subacuáticas y134 y
Escribe:
Álvaro López Melián
tdefondo@yahoo.com
Creo que todos lo notamos. Algunos más. Otros menos. Pero nos hemos vuelto parte de una realidad confusa.
Donde la justificación es más importante que el hecho, y de esa forma se naturalizan la maldad, el odio, el genocidio, la voracidad económica y hasta las guerras. Todo vale.
Todo es “razonable”, hasta la sinrazón.
Los medios periodísticos, en manos del poder y el dinero, han dejado de informar, y de analizar ecuánimemente, para ser meros propagandistas de sus patrones. Contribuyendo a la degradación de las sociedades que, mal que nos pese, es cada día más evidente. Más real. Es algo así como una avalancha que cobra velocidad y fuerza y en la que todos somos arrastrados.
SEÑALES cada día más claras de que algo, importante para nuestro futuro, está pasando. Y subyace sobre el “ruido” imperante.
Como suelo hacer en estos casos. En busca de respuestas. Para ustedes, y para mí. Vuelvo la vista atrás tratando de comprender lo que sucedió en otros períodos históricos. Porque, a pesar de las diferencias tecnológicas, las personas, los seres humanos, continuamos siendo los mismos. Con iguales virtudes y defectos. Con las mismas pasiones, deseos y necesidades que en el pasado.
Desde Babilonia hasta Washington, los imperios han compartido una certeza incómoda: por más vastos, poderosos o sofisticados que sean, todos terminan cayendo. Pero no por un único “enemigo”, ni por un error puntual, sino por una combinación letal de excesos, desgaste, y ceguera colectiva.
La civilización romana no fue la excepción. Fue, en cambio, el ejemplo más estudiado de cómo una civilización que alcanza una cima de esplendor puede diluirse en decadencia sin apenas advertirlo. Y lo más inquietante es que muchos de los síntomas de aquel ocaso, las SEÑALES, vuelven a aparecer hoy, disfrazados con otros nombres, en las sociedades contemporáneas.
La historia de Roma nos habla de un imperio que se volvió incapaz de gobernar su propia complejidad. Durante siglos, creció sin parar, conquistando territorios, asimilando culturas, ampliando su burocracia, sosteniendo ejércitos costosos en fronteras cada vez más lejanas. Pero esa expansión tuvo un precio. Las élites se enriquecieron, el campesinado se empobreció, los impuestos aumentaron, la corrupción se volvió sistémica y los ciudadanos comenzaron a perder la fe en las instituciones. Al final, la estructura se volvió tan rígida que no pudo adaptarse a los desafíos: ni a las migraciones masivas de los
pueblos germánicos, ni a las crisis económicas, ni al agotamiento político.
Lo mismo ocurrió con el Imperio chino de los Han, donde la concentración de tierras, el descontento campesino y la decadencia burocrática desembocaron en rebeliones como la de los Turbantes Amarillos, preludio de la fragmentación del imperio. O, como en el Imperio aqueménida, en Persia, que a pesar de su admirable sistema administrativo fue víctima de la corrupción y el resentimiento de otros pueblos subyugados, lo que facilitó su caída ante Alejandro Magno.
El Imperio incaico, al otro lado del mundo, se desmoronó, en parte, por causas similares: un sistema demasiado centralizado, tensiones internas, falta de integración de pueblos conquistados y una guerra civil justo antes de la llegada de los españoles. En todos estos casos, los factores externos solo fueron aceleradores de un colapso que ya venía incubándose “desde adentro”.
Hoy, los imperios no se miden por legiones ni por territorios colonizados. Se miden por influencia económica, hegemonía cultural y capacidad tecnológica. Pero, en el fondo, no han cambiado tanto. Y las grandes potencias actuales exhiben síntomas que cualquier historiador clásico reconocería de inmediato: una élite global cada vez más poderosa y desconectada, instituciones bloqueadas o desprestigiadas, ciudadanía desmovilizada o radicalizada, y una creciente dificultad para gestionar las tensiones internas sin apelar al miedo o al denominado “enemigo externo”.
Según la reputada organización internacional Oxfam, el 1% más rico del planeta posee más del doble de riqueza que el 90% más pobre. Un cruel desbalance, como en Roma, que no es solamente económico; ya que erosiona la cohesión social, deslegitima los sistemas políticos y alimenta discursos populistas que, como en tantas épocas de crisis, prometen soluciones simples a problemas complejos.
Las migraciones masivas -producto de las guerras, el colapso climático o las desigualdad estructural- generan tensiones similares a las que vivió Roma con la llegada de los visigodos, los hunos o los vándalos. Y la reacción es, lamentablemente, también muy similar: levantar muros, reforzar fronteras, militarizar respuestas, sin abordar las causas profundas de lo que está sucediendo.
Tampoco faltan las SEÑALES culturales. En sus momentos de esplendor, los imperios tienden a creerse eternos. Invierten más en espectáculos que en pensamiento crítico, más en símbolos que en soluciones, más en apariencia que en sustancia. La Roma de los circos y los banquetes tardíos se parece, en algunos aspectos, a una cultura del consumo desenfrenado, la distracción permanente y la superficialidad digital que hoy parece anestesiar nuestra capacidad de reacción colectiva. Y tampoco es casualidad que, como en aquel entonces, proliferen las teorías apocalípticas, las religiones del colapso y los profetas del caos.
Pero la analogía tiene límites. A diferen-
La desigualdad, por solo citar un ejemplo concreto, ha alcanzado niveles espeluznantes que, aunque son históricamente incomparables, recuerdan en mucho a las últimas etapas del Imperio romano.
cia de los antiguos, nosotros tenemos memoria histórica -¿Tenemos “memoria histórica”?-. Sabemos, o deberíamos saber, cómo terminan estas situaciones. Contamos con recursos técnicos y científicos que nos permitirían, si hubiera voluntad política, revertir muchas de las tendencias actuales. Podemos medir el cambio climático, anticipar crisis económicas, desarrollar energías limpias, combatir pandemias, distribuir recursos de forma más justa. Eso es verdad, pero el problema no es la falta de herramientas, ni siquiera de recursos, sino la falta de una dirección más humana, más coherente, más generosa con el prójimo.
Algo de lo que todos somos responsables. Aún al nivel de nuestras propias familias.
La historia enseña que los imperios no caen sólo porque pierden batallas, o grandes guerras, sino porque pierden el sentido de su existencia. Cuando un sistema deja de servir a la mayoría y se convierte en un instrumento al servicio de unos pocos, cuando se pierde la fe común en el proyecto colectivo, cuando se dejan de escuchar las SEÑALES de agotamiento, el derrumbe se vuelve cuestión de tiempo.
Lo que está en juego hoy no es sólo el futuro de una potencia mundial, o de un poderoso bloque económico, sino la sostenibilidad misma de un modo de vida que, sin una reforma profunda, parece conducirnos al mismo destino que tantas veces ya hemos recorrido.
Todavía no es tarde, pero ya no hay mucho más tiempo. Las SEÑALES son evidentes, al menos para quienes están atentos a percibirlas... Los imperios del pasado no tuvieron una segunda oportunidad. Nosotros, por ahora, quizá, sí.
Durante siglos, los elefantes africanos fueron cazados por su marfil, símbolo de lujo, poder y codicia. Hoy, en algunas regiones donde la caza furtiva fue más intensa, los colmillos -uno de los rasgos más emblemáticos de esta especie- están desapareciendo. Pero no por la protección efectiva, sino por una inquietante consecuencia evolutiva: los elefantes están naciendo sin colmillos.
For centuries, African elephants have been hunted for their ivory -a symbol of luxury, power, and greed. Today, in regions where poaching was most intense, tusks -one of the species’ most iconic features- are disappearing. But not as a result of effective conservation. Rather, it’s the result of an unsettling evolutionary consequence: elephants are being born without tusks.
Desde el siglo XIX y especialmente durante el siglo XX, la demanda global de marfil -utilizado en arte, joyería y objetos religiosos- provocó un incremento masivo en la caza de elefantes. Según la organización Save the Elephants, en el pico de la caza furtiva en los años 70 y 80, se mataban hasta 100.000 elefantes al año en África. El resultado fue una caída dramática de la población: de más de 1.3 millones de elefantes africanos a mediados del siglo XX, a menos de 400.000 en la actualidad.
Uno de los países más afectados fue Mozambique, en especial durante la guerra civil (1977-1992), cuando se cazaron miles de elefantes para financiar a los grupos armados. En el Parque Nacional de Gorongosa, por ejemplo, el 90% de la población de elefantes fue aniquilada.
Since the 19th century, and especially throughout the 20th, global demand for ivory -used in art, jewellery, and religious objectsled to a massive surge in elephant poaching. According to the organisation Save the Elephants, during the peak of poaching in the 1970s and 1980s, up to 100,000 elephants were being killed each year across Africa. The result was a dramatic population crash: from more than 1.3 million African elephants in the mid-20th century to fewer than 400,000 today.
One of the most affected countries was Mozambique, particularly during the civil war (1977–1992), when thousands of elephants were slaughtered to finance armed groups. In Gorongosa National Park, for example, 90% of the elephant population was wiped out.
Foto gentileza de Gorgo. De dominio público, Wikimedia.org
El fenómeno fue observado con mayor nitidez en hembras jóvenes nacidas después del conflicto. Un estudio publicado en Science en 2021, liderado por la bióloga Shane Campbell-Staton, reveló que el 33% de las hembras nacidas después de la guerra en Gorongosa no desarrollaban colmillos, comparado con apenas el 2 al 4% previo.
La investigación halló que la ausencia de colmillos tiene una base genética hereditaria, ligada a mutaciones en genes involucrados en el desarrollo dental, específicamente el AMELX y MKX. Curiosamente, este rasgo solo se transmite a las hembras, ya que los machos con la mutación no sobreviven al desarrollo fetal, lo cual refuerza la selección del rasgo solo en un sexo.
Este rasgo no es una adaptación beneficiosa per se, sino una respuesta de supervivencia: las hembras sin colmillos fueron ignoradas por los cazadores y tu-
The phenomenon became most visible in young females born after the conflict. A study published in Science in 2021, led by biologist Shane CampbellStaton, revealed that 33% of females born after the war in Gorongosa were tuskless compared to just 2 - 4% before.
The research identified that tusklessness has a heritable genetic basis, linked to mutations in genes involved in dental development, specifically AMELX and MKX. Intriguingly, this trait is only passed on to females, as males with the mutation do not survive foetal development, further reinforcing its selection in only one sex.
This trait is not a beneficial adaptation in itself, but a survival response: tuskless females were ignored by poachers and thus had greater chances of
vieron mayores probabilidades de reproducirse. Es un claro ejemplo de “selección inducida por humanos”.
Aunque parecería una “solución” a la caza furtiva, la pérdida de colmillos tiene un costo ecológico. Los colmillos son herramientas esenciales para cavar pozos de agua, arrancar corteza de árboles, defenderse de depredadores y moldear el entorno. Los elefantes cumplen un rol de “ingenieros del ecosistema”, y la falta de colmillos altera su comportamiento y reduce su capacidad de modificar el hábitat para otras especies.
Además, no todos los elefantes africanos están mostrando esta tendencia. En poblaciones menos presionadas por la caza, como en Botswana o Sudáfrica, los colmillos siguen siendo comunes. Sin embargo, si la caza furtiva continúa, o resurge, podría esperarse una expansión de esta evolución acelerada en otras regiones.
reproducing. It is a clear example of human-induced selection.
While it may seem like a “solution” to poaching, the loss of tusks comes with ecological costs. Tusks are essential tools for digging water holes, stripping tree bark, self-defence, and shaping the environment. Elephants are known as “ecosystem engineers”, and the lack of tusks alters their behaviour and reduces their ability to modify habitats that benefit many other species.
Moreover, not all African elephant populations are showing this trend. In regions with lower poaching pressure, such as Botswana or South Africa, tusks remain common. However, if poaching persists or resurges, this form of rapid evolution may spread to other areas.
Selección artificial
Este fenómeno no es único. Casos similares se han documentado en otras especies sometidas a presiones humanas: bacalaos que maduran más temprano por sobrepesca, murciélagos con inmunidad alterada por virus, o incluso ciervos que cambian sus patrones de comportamiento por presión de cazadores.
Lo que diferencia el caso del elefante es su visibilidad simbólica: un animal majestuoso, víctima de la demanda humana, cuyos descendientes reflejan en sus cuerpos los efectos de la violencia pasada.
La desaparición de los colmillos en los elefantes no es una señal de evolución natural, sino un grito silencioso de alerta. Un recordatorio de que las decisiones humanas pueden alterar no solo la supervivencia de una especie, sino su propia identidad genética. La historia del marfil es también la historia de cómo la codicia puede dejar huellas en el ADN de un gigante.
This is not a unique phenomenon. Similar cases have been documented in other species under human pressure: codfish that mature earlier due to overfishing, bats with altered immunity in response to viruses, or even deer changing their behavioural patterns due to hunting.
What sets the elephant case apart is its symbolic visibility: a majestic animal, victim of human demand, whose descendants carry the marks of past violence in their very genes.
The disappearance of elephant tusks is not a sign of natural evolution, but a silent cry of alarm. A reminder that human decisions can alter not only a species’ survival, but its genetic identity. The story of ivory is also the story of how greed can leave its imprint in the DNA of a giant.
La inspección visual y la prueba hidrostática son dos elementos fundamentales que deben tenerse muy en cuenta a la hora de resguardar la seguridad de los buceadores y su entorno. Pero, ¿qué son y para qué sirven?
La inspección visual y la prueba hidrostática en tanques de buceo (tanques de aire comprimido o cilindros de buceo) son fundamentales para garantizar la seguridad del buceador y el correcto funcionamiento del equipo.
La inspección visual consiste en una revisión interna y externa del cilindro para detectar signos de daño, corrosión, fisuras, abolladuras o desgaste. Detectar daños estructurales antes de que se vuelvan peligrosos, evita fallas por corrosión
interna causada por condensación y/o humedad, se verifican el estado de las rosca y válvula, puntos críticos de seguridad, y todo esto permite mantener el tanque en buenas condiciones de uso. Y se debe realizar con una frecuencia anual, o después de un golpe fuerte o sospecha de daño.
En cambio, el test hidrostático consiste en llenar el cilindro con agua y someterlo a alta presión para verificar su resis-
tencia y detectar posibles deformaciones permanentes. Esto confirma la integridad estructural del tanque bajo presión detectando la fatiga del material y micro grietas que no son visibles.
Es requerida por ley normativa DOT e ISO, y la omisión de este test pone en riesgo de fugas, explosiones, fallos repentinos del tanque bajo el agua, multas o restricciones legales por usar equipos no certificados con pérdida de confianza y seguridad en el equipo de buceo.
Esto jamás debería pasar si cada vez que recibimos un cilindro -y es parte de nuestra obligación-, constatamos el grabado en el tanque del último test que se le ha realizado.
Los centros de buceo deben tener un certificado otorgado por el ente especializado que realizó dicha prueba, con los datos del tanque en cuestión.
Aclaro que mi experiencia indica que un altísimo porcentaje de buceadores no lo hace.
Esta prueba debe realizarse cada 5 años según normativa local o del fabricante, aunque se recomienda, según el país, constatar la normativa local vigente, ya que en algunos puede más seguida. Además, los centros técnicos recomiendan, por razones de mayor seguridad, y debido al tema del salitre, el clima o el uso intensivo del equipo, como en sitios donde se bucea todo el año, realizarla cada 2,5 años.
Todas estas normas comprenden tanto a los tanques de buceo de acero como de aluminio para el buceo recreativo. En cambio, a nivel de buceo profesional tienen otras normativas aún más estrictas por razones de seguridad.
La denominada verificación exterior confirmar el número de serie y marca del cilindro. Todo con un registro que debe ser guardado. Y así confirmar la fecha de la última prueba hidrostática, inspeccionar el estado externo, golpes, abolladuras, oxidación o pintura deteriorada, evaluar el estado de la base del cilindro,
donde suele acumularse humedad. Se retira la “bota”, si es de acero, ya que si después de cada uso no se lava con agua dulce queda salitre que con el tiempo produce óxido. No es el caso del tanque de aluminio, ya que su base es qué de esto?
Al tipo de fabricación, debido a la densidad del material, acero por plantilla y aluminio por tocho. Hay que recordar que todos los tanques son fabricados en una
sola pieza, sin costuras ni soldaduras.
Se vacía el tanque en forma segura, lentamente, y cuando no tiene más presión se procede a retirar la válvula con una llave apropiada. Luego se inspecciona la válvula -con desarme y armado-, y cambio de “O-ring”. También se inspecciona en ese punto el interior del cilindro
con una luz o sonda de video en busca de grietas o picaduras visibles, corrosión (puntual o generalizada). Residuos de agua, aceite, óxido.
También se utiliza un espejo para ver zonas difíciles, en rosca y cuello, y se verifica, y cuentan, los hilos de la rosca, confirmando que no hay desgaste de la misma, daño o corrosión severa.
Para identificar micro fisuras se utiliza una lupa y si hubiera dudas hay aparatos que detectan las micro grietas por ultrasonido, los cuales son muy eficaces. Si hubiera corrosión en el interior se introduce un cepillo de nylon flexible, de diferentes durezas, y líquido desoxidante. Luego se enjuaga con agua caliente destilada y se coloca en una barra, invertido, para aplicar aire a presión para su secado total. Ya terminado el proceso se clasifica como: apto, requiere mantenimiento o rechazado.
Si resulta “apto”, se procede al roscado de la válvula, con “O-ring” de cuello nuevo, lubricante especial y torque indicado por el fabricante, con una llave específica
y adecuada para la tarea. Después se registra la fecha, nombre inspector, estado y etiquetado del tanque como aprobado.
Los tanques de oxígeno o nitrox requieren precauciones específicas (limpieza y lubricantes compatibles).
Una cámara de prueba hidrostática es un equipo especializado, utilizado para evaluar la integridad estructural de los cilindros de buceo mediante la aplicación de presión hidráulica. Y es esencial para garantizar la seguridad de los buceadores, ya que permite detectar posibles deformaciones permanentes o fallas en los tanques que podrían comprometer su rendimiento bajo condiciones extremas.
Al tanque de buceo que se somete a la prueba se le saca la válvula y se lo coloca en la cámara, la cual tiene posee una compuerta que es sellada por un conector externo. Y se coloca a una manguera especial de alta presión con la cual se va a presurizar, con una bomba hidráulica, hasta un 1,5 – 1,665 (PT 3000 PSI-PH
- 5000 PSI) veces, la presión de trabajo según normativa de cada fabricante.
Con esto se podrá medir su desplazamiento o deformación, si se expande permanentemente o vuelve a su forma original, si hay fugas, burbujas o deformación permanente.
El líquido desplazado es medido por una bureta o medidor de expansión, un dispositivo de gran precisión que permite calcular la expansión elástica y perma-
VER:
“Tanque con 41 años de uso” https://www.youtube.com/watch?v=fYud2oxRAvc
nente del cilindro. La medición del líquido desalojado brinda un valor que debe estar dentro de los márgenes de aptitud considerados normales por el fabricante.
En algunos tanques de buceo podemos observar un grabado que dice REE 85= “Rejection Elastic Expansion” (Expansión Elástica de Rechazo) y, al lado, un número que nos indica 85 CC = el valor límite de expansión elástica aceptable para ese cilindro (en centímetros cúbicos). Si pasara de ese número el cilindro
se considera “no es apto”, y es rechazado. Es importante destacar que la prueba hidrostática es un procedimiento crítico en el mantenimiento de equipos de buceo y debe ser realizada por personal capacitado y con equipos adecuados para garantizar la seguridad de los buceadores.
Pasada la prueba, se procede al grabado en el tanque con un punzón o máquina de estampado, generalmente en el cuello o collar del cilindro (cerca de donde va la válvula). Como ejemplo, 06 25 (junio 2025), así como el símbolo del centro de prueba que puede ser un dibujo, su número ABC123, y PH (prueba hidráulica), 06 25 ABC123, PH o simplemente 06 ABC123 25.
Se otorga un certificado con todos los datos del tanque y el trabajo realizado.
Continuará en la próxima edición de TDF...
Dos notables especialistas españoles, y tal como nos tienen nos llevan a uno de los sitios más maravillosos del mundo. Un vida, tanto sobre como bajo el agua, resulta espectacular y llena Disfrutando, además, de la curiosa y extraordinaria cultura de
acostumbrados, Un lugar donde la llena de emociones. de la población balinesa.
Bali, ubicada en el corazón del archipiélago indonesio, es parte de las Islas Menores de la Sonda. Situada entre Java y Lombok, esta isla destaca por su belleza natural y su rica herencia cultural, lo que la convierte en uno de los destinos más populares del sudeste asiático.
Conocida por sus playas, volcanes y arrozales, Bali también deslumbra por su
arte y espiritualidad, presentes en la vida diaria de sus habitantes. La expresión artística balinesa es diversa: danzas tradicionales, esculturas, pinturas, orfebrería y música, siendo el Gamelán el elemento más representativo. Esta orquesta, compuesta por gongs, metalófonos, tambores y flautas de bambú, produce una música envolvente que acompaña ceremonias religiosas y festivales. En ocasiones, se su-
ma una cantante solista llamada Pesindhèn, aportando un componente lírico.
A diferencia del resto de Indonesia, mayoritariamente musulmana, Bali es un bastión del hinduismo. Su religión, sin embargo, es una fusión única de hinduismo clásico, animismo y budismo, que se refleja en sus templos, ofrendas diarias y rituales familiares. La población balinesa
desciende de migraciones milenarias desde el Asia continental. Hoy, la agricultura —especialmente el cultivo de arroz en terrazas— sigue siendo una actividad clave, junto a la pesca y la artesanía, donde sobresalen las telas ikat y batik.
Rodeada por arrecifes de coral, Bali posee playas de arena blanca en el sur y negra en el norte, sumando riqueza ecológica a
su atractivo. Su clima tropical monzónico ofrece una estación húmeda de octubre a marzo y una seca de junio a septiembre.
En el siglo XX, Bali pasó de la colonización neerlandesa a la ocupación japonesa y, finalmente, a formar parte de Indonesia en 1949. Desde entonces, el turismo ha transformado su economía, convirtiéndola en un centro cultural y artesanal de proyección mundial.
Bali es también un paraíso para los amantes del buceo. Sus aguas albergan una asombrosa diversidad de ecosistemas submarinos: arrecifes de coral vírgenes, paredes verticales, cañones, cuevas, praderas submarinas, pecios históricos y fondos arenosos ideales para la fotografía macro. Gracias a su ubicación entre el océano Índico y el Pacífico, la isla recibe corrientes ricas en nutrientes que alimentan la vida marina durante todo el año, manteniendo los arrecifes saludables y propiciando el avistamiento de grandes especies pelágicas.
La temperatura del agua en Bali varía según la región. En la costa noreste, el mar se mantiene entre los 26 y 30°C durante todo el año, mientras que en el Este y alrededor de Nusa Penida puede descender hasta los 20°C en ciertas épocas, debido a afloramientos de aguas profundas más frías. La visibilidad también varía estacionalmente: de 10-15 metros durante la temporada de lluvias (de noviembre a abril) hasta 25-30 metros en la estación seca (de junio a septiembre). No obstante, muchos puntos de inmersión ofrecen excelentes condiciones durante todo el año.
Entre las especies marinas que pueden observarse destacan peces de arrecife como payasos, ángeles, leones, rana, pipa, mariposa, loros, murciélagos, morenas, meros y ballestas; grandes pelágicos como mantarrayas, túnidos y los impresionantes peces luna (Mola mola). Pero también tiburones de distintas especies, desde puntas blancas y negras hasta nodriza y tiburones ballena; reptiles marinos como tortugas y serpientes; así como una enorme variedad de invertebrados: nudibranquios,
pulpos, sepias, gambas, langostas y cangrejos. A esto se suman más de cien especies de coral que crean un entorno ideal para la vida submarina. Lugares destacados para el buceo en Bali
Uno de los sitios más populares para bucear es Nusa Penida, una isla cercana a la costa Este. Se accede desde Padang Bai en lanchas rápidas, y en sus aguas encontramos sitios como “Manta Point”, donde es común avistar mantarrayas en grupo. Estas se concentran en una bahía poco profunda, atraídas por las corrientes ricas en plancton.
Otro punto sobresaliente es “Cristal Bay”, famoso por ofrecer avistamientos casi garantizados del Mola mola entre junio y octubre, cuando estos peces acuden para que peces mariposa los liberen de parásitos.
Otra zona de gran interés es Candidasa. A poca distancia en barco se encuentran los islotes de Gili Mimpang y Gili Tepekong. El primero es ideal pa-
ra encontrar peces luna, mientras que el segundo ofrece recorridos memorables como “The Cave” o “The Canyon”, con paisajes submarinos espectaculares y una rica fauna marina.
Tulamben, al noreste, alberga el famoso pecio “USAT Liberty” un barco estadounidense hundido durante la Segunda
Guerra Mundial. Reposando en un fondo
arenoso, ha sido colonizado por más de 400 especies de peces, convirtiéndose en un arrecife artificial rebosante de vida.
Padang Bai, por su parte, es perfecto para el “muck diving”, con fondos de arena y estructuras metálicas que atraen a especies poco comunes y endémicas, ideales para los aficionados a la fotografía macro.
Finalmente, Amed ofrece experiencias únicas como la inmersión en Bunutan, reservada a buceadores avanzados debido a las corrientes, donde es posible ver tiburones y enormes esponjas barril. En Pyramids, una inmersión más accesible, se pueden observar estructuras artificiales que han dado vida a nuevos arrecifes, hoy rebosantes de biodiversidad.
Bali no es solo un paraíso en la superficie, sino también bajo el mar. Sus aguas esconden un universo vibrante, lleno de color, vida y experiencias inolvidables.
Ya sea por su cultura milenaria, su historia compleja o sus impresionantes fondos marinos, Bali sigue siendo un destino que cautiva, una y otra vez.
Texto: Felipe Barrio
felipe@ultima-frontera.com https://www.instagram.com/felipe_barrio/
Fotos: Charo Gertrudix y Felipe Barrio
Ultima Frontera
Mail: charo@ultima-frontera.com
Web: www.uf-photo.com https://www.instagram.com/cha
Última parte de un extraordinario trabajo de investigación que nos permitirá conocer lo que se sabe sobre un tema tan complejo como interesante.
Después del parto vaginal; generalmente, se recomienda esperar al menos de 4-6 semanas antes de nadar y bucear para que el cuerpo pueda recuperarse.
Después de una cesárea, en cambio, es un tanto más variable, ya que la recuperación puede llevar más tiempo, dependiendo de la cicatrización y otros factores relacionados con la cirugía.
Con toda la información preliminar del artículo (presente en la Primera parte), nos hacemos la siguiente pregunta:
¿PUEDE UNA MUJER EMBARAZADA PRACTICAR BUCEO?
La respuesta es no. Las mujeres embarazadas deben abstenerse de bucear, ya que
el feto no está protegido frente a los riesgos asociados con la descompresión, absorción de gases por parte de la madre y se exponen a un mayor número de riesgos físicos y fisiológicos innecesarios. Esto incluye la posibilidad de sufrir malformaciones y embolias gaseosas, especialmente en caso de enfermedad por descompresión. Por lo tanto, es esencial advertir a las mujeres embarazadas sobre el aumento significativo de riesgos para el feto durante esta actividad. La prudencia dicta evitar el buceo durante el embarazo para salvaguardar la salud del bebé en desarrollo.
En 2021, llevamos a cabo una encuesta sobre el tema de buceo y embarazo, obteniendo resultados reveladores. A continua-
ción, presento un extracto destacado de los hallazgos:
¿Existen estudios científicos de las implicaciones de la práctica del buceo y el embarazo?
Del 100% de las personas encuestadas, un 58,3% desconoce la existencia de estudios serios sobre las implicaciones que tiene la práctica del buceo en condiciones de embarazo, un 36,6% indica conocer que sí hay estudios al respecto.
¿Se puede realizar buceo en el período de gestación?
Del 100% de las personas encuestadas, un 16,6% señala que sí se puede realizar
buceo en periodo de gestación, esto es importante porque como buzos responsables debemos generar información, y participar de estudios serios que hagan crecer esta bella actividad.
Importante es destacar que la respuesta de mayor porcentaje fue el no saber si se puede o no realizar buceo en periodo de gestación; y esto es importante porque precisamente es el tema de estudio.
¿Sabe cuáles son las consideraciones de realizar buceo en período de gestación?
Un 33,3% de las personas encuestadas, sabe cuáles son las consideraciones que se deben tener en cuenta si se está embarazada y se realiza buceo. Sin embargo, aún no nos adentramos en cuáles son esas consideraciones y parte del motivo para la confección del presente documento es precisamente esto, es necesario que sepamos cuando bucear y cuando no, el embarazo
es un momento importante para considerar si realizamos este tipo de actividad.
¿Ha realizado buceo en período de embarazo sin saber que se encontraba en ese estado?
Dos personas encuestadas (3%) indicaron sí haber buceado sin saber que para ese momento estaban embarazadas, es importante porque muchas veces las primeras semanas del embarazo no se nota el embarazo o se puede confundir síntomas o señales con otras cosas. Es importante un chequeo médico posterior a la actividad.
¿Ha hecho usted buceo CON CONOCIMIENTO de encontrarse en estado de embarazo?
¿Conoce casos de problemas o afectaciones en el feto o la madre asociadas a la práctica del buceo?
Cantidad de personas encuestadas
Importante, un 6,6% de las personas encuestadas indican conocer casos donde las mujeres han presentado problemas o afectaciones sea a la madre o al feto, entendemos que el porcentaje es bajo, pero sí existente, claro que requiere de un análisis más profundo e integral en cada caso.
¿A qué profundidad existen riesgos para el feto si se hace buceo?
5 metros / 16 pies
10 metros / 33 pies
20 metros / 66 pies
ninguna profundidad
cualquier profundidad
Actualmente, no existe evidencia concluyente sobre los efectos del buceo en mujeres embarazadas, tanto en lo que respecta a la madre como al feto. Sin embargo, se sabe que las inmersiones a mayores profundidades exponen al cuerpo a mayores presiones y, en consecuencia, a una mayor absorción de gases. Esto aumenta el riesgo de complicaciones que podrían afectar tanto a la mujer como al desarrollo del feto.
¿A qué profundidad existen riesgos para la mujer embarazada si se hace buceo?
5 metros / 16 pies
10 metros / 33 pies
20 metros / 66 pies
A ninguna profundidad
A cualquier profundidad
No sabe
Otras
En el caso de la madre, los riesgos relacionados con la absorción de gases incluyen la enfermedad por descompresión (EDC) y la toxicidad por oxígeno, ambos potencialmente agravados por inmersiones prolongadas o profundas. Estos efectos podrían tener un impacto directo o indi-
Segunda parte
recto en la salud del embarazo, aspectos ya mencionados
CONCLUSIONES
GENERALES
No existe suficiente evidencia científica para garantizar que el buceo sea seguro durante el embarazo, y las posibles consecuencias para el feto hacen que las principales organizaciones de buceo y médicas desaconsejen esta actividad durante la gestación. Si una mujer embarazada ha buceado antes de conocer su estado, es importante que consulte a un médico especializado en obstetricia o porque no en medicina hiperbárica para evaluar cualquier posible riesgo.
El embarazo trae consigo condiciones fisiológicas que no solo hacen más difícil la práctica del buceo, sino que también aumentan significativamente los riesgos tanto para la madre como para el feto. Estas razones, junto con los efectos teóricos y comprobados en estudios animales, refuerzan las recomendaciones de evitar el buceo durante esta etapa.
Si estas embarazada, o bien si tu pareja se encuentra en este periodo de gestación, NO es necesario que te olvides del buceo. El periodo de embarazo y su recuperación no son eternos, mientras todo avanza puedes realizar algunas actividades que te aseguro ayudaran mucho a no extrañar el mar. Aquí te dejamos algunos tips. No alejarse del agua.
Si bien es cierto que no vas a bucear, sí puedes relajarte haciendo natación muy suave o simplemente flotando en el agua, de hecho, muchas terapias asociadas con el embarazo sugieren realizar natación de manera relajada, siempre en condiciones controladas, esto es muy apropiado para tu espalda y tu salud. Continúa tu capacitación en on-line.
Aprovecha la tecnología, realiza cursos y capacitación en línea, genera contenido, participa en seminarios y eventos on-line, esto es importante porque una persona dedicada al buceo permanece en constante entrenamiento incluso fuera del agua, y este espacio de tiempo que te
da la vida, es el ideal para hacer cursos que no necesariamente requieren inmersiones, como el NITROX (Enriched Air), mantenimiento de equipos de buceo (Equipment Specialist), Proveedor de Oxígeno de Emergencias, además, debido a la pandemia por COVID-19 se abrió un mundo de posibilidades de capacitación en línea.
Compra equipo, visita tiendas de buceo y date un gusto.
¿A quién no le gusta ir de Compras? Este momento es ideal para darte una vuelta en centros de buceo y tiendas donde podemos adquirir equipo y accesorios, buscar los repuestos que nos faltan a nuestro equipo o bien simplemente comprar el que sea de nuestra preferencia.
Te aseguro que, si tomas en cuenta estas recomendaciones, cuando menos lo piensas estarás de vuelta en el agua para ir por unas cuantas inmersiones.
Coordinador
El nuevo podcast oficial de DAN, The DANcast, ofrece información en materia de seguridad a través de interesantes conversaciones provenientes de toda la industria del buceo. Esta serie combina conocimientos prácticos con historias personales para informar e inspirar a la comunidad de buceo.
El podcast, que desarrolla la misión educativa de DAN, permite oyentes profundizar sus conocimientos, bucear con más confianza y tomar decisiones más inteligentes y seguras durante sus aventuras.
El programa reúne distintas voces -grandes expertos en seguridad y medicina, destacados investigadores, importantes fabricantes de equipos, fotógrafos y cineastas submarinos galardonados, operadores de buceo experimentados y otros profesionales apasionados que creen en la misión de DAN-. Estos invitados ofrecerán información valiosa de obtenida durante décadas de experiencia combinada en el mundo submarino.
Los episodios abordan diversos temas que atraen a buzos experimentados y nuevos por igual. Los oyentes pueden esperar debates ex-
haustivos de investigaciones científicas recientes, prácticas en materia de capacitación, innovaciones tecnológicas, esfuerzos de conservación ambiental, estrategias de redes sociales, fotografía y cinematografía submarina y mucho más.
La primera temporada del podcast se estrenó a principios del año 2025 y se lanzan nuevos episodios cada dos semanas. El mismo cuenta con ediciones especiales grabadas en vivo en la exposición de DEMA de 2024 en Las Vegas.
Para obtener más información sobre The DANcast, incluso los últimos episodios y enlaces para suscribirse al podcast en plataformas de escucha, visite DAN.org/podcast. Importante. Si bien el se graba en inglés, los seguidores pueden optar por ver los subtítulos en español cuando lo miran en YouTube.
DAN’s new official podcast, The DANcast, delivers safety insights through engaging conversations from across the dive industry. This series blends practical knowledge with personal stories to inform and inspire the dive community.
Building on DAN’s educational mission, the podcast empowers listeners to deepen their understanding, dive with greater confidence, and make smarter, safer decisions during their adventures.
The show brings together diverse voices -top safety and medical experts, leading researchers, major gear manufacturers, award-winning underwater photographers and filmmakers, experienced dive operators, and other passionate professionals who believe in DAN’s mission-. These guests will offer valuable insights from their decades of combined experience in the underwater world.
Episodes cover wide-ranging topics that appeal to seasoned and new divers alike. Listeners can expect in-depth discussions of emerging scientific research, training practices, technological innovations, environmental conservation efforts, social media strategies, underwater photography and filmmaking, and more.
The podcast’s first season debuted in early 2025, and new episodes are released every two weeks. The launch features special editions recorded live at the 2024 DEMA Show in Las Vegas.
For more information about The DANcast, including the latest episodes and links to subscribe to the podcast on listening platforms, visit DAN.org/podcast .
Acompañemos al autor de esta nota en un recorrido por los paisajes subacuáticos y terrestres de un país donde la diversidad biológica y la belleza natural parecen siempre estar presentes.
Allá vamos.
Desde el día 3 al 13 de junio, los integrantes de “Buen Buceo” pudimos vivir una nueva aventura. Nuestro
destino: Costa Rica. Un país pequeño en territorio, pero gigante en biodiversidad. Donde los volcanes fuman en el horizonte, los perezosos se balancean en las copas de los árboles, y el Océano Pacífico riega sus extraordinarias costas.
Nos recibió la temporada de lluvias. Lejos de ser un obstáculo, fue un aliado para quienes buceamos: el agua, más cálida; la visibilidad, asombrosa. Desde San José, su capital, atravesamos la columna vertebral del país rumbo a Playas del Coco, en Guanacaste. Un viaje de cinco horas por
caminos de montaña, selva y pura vida.
Allí nos esperaba un “all inclusive” de lujo. Una base de operaciones con todo: comida deliciosa, comodidad total y un equipo que nos hizo sentir como en casa. Pero lo que realmente nos motivaba, estaba bajo el agua.
Durante seis días, realizamos 14 inmersiones que quedarán grabadas en nuestras retinas y corazones. Cuatro días buceando cerca de Playas del Coco, donde cada descenso era una caja de sorpresas: arrecifes tapizados de vida, rayas que parecían volar a nuestro alrededor, y un cardumen de jureles que nos envolvía. Pero el momento que nos dejó sin pala-
bras fue otro, ya que en uno de esos días, presenciamos algo que ninguno de nosotros olvidará jamás.
Estábamos flotando en silencio cuando, de repente, comenzaron a aparecer... barracudas. Al principio unas pocas. Después decenas. Y luego, cientos, miles, muchos miles. ¡Lo tenemos filmado! El video dura más de dos minutos y allí se ve como una impresionante “nube” de barracudas nos rodea sin cesar. Un cardu-
men interminable. Nadaban entre nosotros, por encima y por debajo, cruzando la corriente como si estuviéramos inmersos en un río de escamas plateadas. No paraban de pasar. Fueron dos minutos de absoluta maravilla. El océano nos mostraba su poder. Su vida. Su misterio.
Y SOPRENDENTE
Y como si eso fuera poco, la frutilla del
postre nos llegó en la parada de seguridad. Estábamos flotando a cinco metros, cuando una gran mantarraya apareció, como salida de un cuento. Majestuosa. Serena. Giró a nuestro alrededor y desapareció en el azul. Fue un regalo del mar. Un gesto que selló esta experiencia con broche de oro.
Las jornadas más intensas nos llevaron hasta dos joyas del Pacífico costarricense: Isla Murciélago e Isla Catalina. En Mur-
ciélago, las aguas eran más frías, las corrientes más desafiantes... y la recompensa mayor: allí nos encontramos con los grandes tiburones toro. Su presencia se impone. Nos mantuvimos neutrales, tranquilos, admirando su potencia y su calma.
En Catalina, en cambio, el fondo se volvía volcánico, con formas imposibles y vida por todos lados: rayas águila, peces globo, y paisajes submarinos que parecían de otro planeta.
Pero Costa Rica no se vive solo debajo del agua. También nos dejamos abrazar por su fabulosa selva. Una tarde tomamos cuatriciclos y nos metimos por el cauce de un río seco. Rodamos entre árboles gigantes, cruzamos lodo, escuchando a los monos aulladores que nos gritaban desde lo alto.
Otra jornada fue de puro color y fau-
na: vimos tucanes, aves de mil tonos y a la mítica rana “blue jeans”, esa diminuta joya roja y azul que carga un veneno potente; también las ranas dardo, pequeñas y letales, y una variedad de mariposas que parecía sacada de una película de fantasía.
Pero el momento más poético llegó en el río Celeste. Un paraíso de aguas turquesa donde, según cuenta la leyenda, “Dios enjuagó sus pinceles después de pintar el cielo”. Caminamos, escuchando el rumor
del agua y del mito. Fue un cierre perfecto para un viaje que lo tuvo todo.
Costa Rica fue aventura, naturaleza, buceo y conexión. Fue una experiencia profunda, en todos los sentidos.
Instagram: @buenbuceo Whatsapp: +54 911 4989 4575
Tenemos la extraordinaria posibilidad de contar con los conocimientos de uno de los mayores especialistas mundiales en Medicina Hiperbárica: el Doctor Gustavo Mauvecin. Analizando científicamente, con su claridad habitual, el tema de la “recompresión en el agua”. Algo que, lamentablemente, ha resurgido sin tener en cuenta los peligros que encierra.
La enfermedad por descompresión (DCS, por sus siglas en inglés) puede parecer, en teoría, un conjunto de procesos fisicoquímicos. Sin embargo, para quienes la han experimentado, es algo más visceral: un dolor agudo, una confusión repentina y una sensación de que algo no va bien justo en el momento en que uno debería estar disfrutando de la superficie. Detrás de todo esto, lo que ocurre es la formación de microburbujas de gas inerte — casi siempre nitrógeno— en los tejidos y vasos sanguíneos, provocadas por cambios
We have the extraordinary possibility of having the knowledge of one of the world’s leading specialists in Hyperbaric Medicine: Dr. Gustavo Mauvecin. He analyses scientifically, with his usual clarity, the subject of “recompression in water”. Something that, unfortunately, has resurfaced without taking into account the dangers it entails.
Decompression sickness (DCS) may seem like a physicochemical process, but for those affected, it manifests as sharp pain, confusion, and an unsettling feeling during surface activities. This results from micro-bubbles of nitrogen forming in tissues and blood vessels due to pressure changes that the body cannot handle. The standard treatment is recompression in a hyperbaric chamber with oxygen.
What if the chamber is hundreds of kilometers or days away? In-Water
de presión que el cuerpo no logra manejar adecuadamente. La intervención clásica, y durante mucho tiempo la más segura, es la recompresión en una cámara hiperbárica con oxígeno.
Pero ¿qué sucede cuando esa cámara está a cientos de kilómetros o incluso a días de distancia? Es aquí donde entra en juego la recompresión en el agua (In-Water Recompression, IWR), una opción tan audaz como arriesgada. Aunque su mera mención divide opiniones, vale la pena detenerse a entender cómo funciona, en qué se basa y qué riesgos conlleva.
En esencia, la IWR (Inmersión en Agua con Oxígeno) es un intento de ofrecer al cuerpo una segunda oportunidad. Consiste en sumergir nuevamente al buceador afectado por el síndrome de descompresión (DCS), pero esta vez utilizando oxígeno puro y siguiendo una estrategia bien estructurada en cuanto a tiempo y profundidad. La idea es comprimir las burbujas que causan tanto daño, permitiendo que el oxígeno las desplace y que el cuerpo las elimine con mayor facilidad.
presión, como si fueran globos, la realidad es un poco más sutil. Como explica Nance (2025), “el volumen de las burbujas cambia con la profundidad, sí, pero no de forma tan drástica como uno podría pensar”. Las leyes de Henry y Dalton, más que la de Boyle, son las protagonistas en este contexto: gracias a ellas se genera un gradiente que favorece la salida del nitrógeno de las burbujas y su reemplazo por oxígeno. Es una batalla silenciosa entre gases, librada en el interior del cuerpo.
Protocolos existentes
Hoy en día, existen principalmente dos protocolos bien documentados para llevar a cabo la IWR: el australiano y el hawaiano.
El primero, desarrollado por el Dr. Carl Edmonds, se considera más seguro. Consiste en sumergirse a solo 9 metros (30 pies) utilizando oxígeno al 100%, lo que permite detener el proceso en cualquier momento sin agravar la situación. Es como tener un freno de emergencia siempre a la mano.
Ahora bien, aunque pueda parecer que todo depende de aplastar las burbujas bajo
El segundo método, conocido como el método hawaiano, se basa en una inmersión inicial más profunda utilizando aire. Sin embargo, aquí es donde surgen los problemas: aumentar la presión con aire también incrementa la cantidad de nitrógeno, y si algo falla, el paciente puede ver-
Recompression (IWR) offers a bold yet risky solution. Despite differing opinions, understanding its mechanics, principles, and risks is crucial.
In Water with Oxygen (IWR) offers a second chance for divers affected by decompression sickness (DCS) by submerging them in pure oxygen according to a structured time and depth strategy. This approach compresses harmful bubbles, allowing oxygen to displace and help eliminate them from the body.
The process may seem to depend on crushing bubbles under pressure, but it is more nuanced. Nance (2025) notes that “the volume of the bubbles changes with depth, yes, but not as dramatically as one might think”. Henry’s and Dalton’s laws, rather than Boyle’s, are key, generating a gradient that facilitates nitrogen’s exit from the bubbles and its replacement by oxygen. This silent battle between gases occurs within the body.
Currently, two main protocols for IWR are the Australian and the Hawaiian.
Dr. Carl Edmonds’ method is deemed safer, involving a dive to 9 meters (30 feet) with 100% oxygen, allowing for immediate
cessation without worsening the situation, similar to an emergency brake.
The Hawaiian method starts with a deeper dive using air, but increasing pressure raises nitrogen levels, which can lead to serious complications. Doolette and Mitchell (cited in Nance, 2025) highlight the real risks involved.
Although IWR seems feasible in theory, implementing it at sea poses considerable challenges. It requires:
Use proper equipment, like sealed masks and specialized hoses, to ensure an adequate oxygen supply without improvisation.
A system that keeps the patient at the desired depth, preventing accidental ascents or descents.
Effective communication is crucial for assessing their status; a thumbs-up may be inadequate.
Protecting against the cold is crucial, as hypothermia can worsen any situation.
Skilled divers who act quickly and judiciously.
Farm and his team at the University of Hawaii warn that missing components can turn a solution into a new problem.
se en una situación aún más grave. Doolette y Mitchell (citados en Nance, 2025) no escatiman en advertencias al respecto: los riesgos son reales.
La realidad es que, en teoría, la IWR puede parecer factible. Sin embargo, llevarla a cabo en medio del mar es otra historia. Se requiere:
Suministro adecuado de oxígeno con el equipo apropiado (máscaras selladas, mangueras especiales... nada de improvisaciones).
Un sistema diseñado para mantener al pacien-
te a la profundidad deseada, evitando que suba o baje por error.
Es importante establecer una forma de comunicación efectiva para evaluar su estado. Un simple pulgar arriba puede no ser suficiente.
Protección contra el frío: la hipotermia no perdona y agrava cualquier situación.
Personal capacitado que no solo sepa bucear, sino que también actúe con rapidez y criterio.
Los mejores lugares para aprender y saber https://gmauvecin.com/ https://www.facebook.com/gustavo.mauvecin.1 https://www.linkedin.com/in/gustavo-mauvecin-34461b43/
Farm y su equipo en la Universidad de Hawái han sido claros: si falta alguna de estas piezas, el procedimiento puede pasar de ser
A major challenge in defending In Water Recompression (IWR) is its scientific basis, as most data come from anecdotes and isolated cases, with few studies conducted under controlled conditions.
The best places to learn and know https://gmauvecin.com/ https://www.facebook.com/gustavo.mauvecin.1 https://www.linkedin.com/in/gustavo-mauvecin-34461b43/
Although there are happy endings, it is difficult to determine if the patient would have recovered similarly with surface oxygen and proper hydration. Nance notes, “there is no way of knowing what the outcome would have been without returning to the water.”
Diagnosing conditions in the field is challenging. Limited resources and pressure can make it difficult to distinguish DCI from other emergencies, like arterial dissections or strokes, potentially leading to fatal misdiagnoses.
IWR practice is not just about “giving it a second chance Oxygen toxicity can cause dangerous underwater seizures.
The limited neurological evaluation may result in gestures that lack clarity. Aspiration risk occurs when a patient with reduced strength swallows water without detection. Prolonged immersion in cold water can worsen hypothermia, even during treatment.
Ultimately, the decision to use IWR should be realistic. Nance notes that if a person can return to the water, they are likely stable enough for surface treatment. If their condition is critical, submerging them again is risky.
IWR is not a universal protocol; it is intended for stable patients in remote areas with trained personnel and suitable equipment.
For those in isolated areas, a clear plan is essential, including surface oxygen, basic neurological assessment training, effective communication, and conservative dive planning.
Recompression in water is a bold yet risky choice that should be approached with caution. Without solid studies to support its use, it should remain a last resort. This underscores the need for further research to create effective, humane, accessible, and safe treatments for all.
una solución por convertirse en un nuevo problema.
Evidencia y vacíos
Uno de los aspectos más difíciles de defender en relación con la IWR es su base científica. La mayoría de los datos provienen de anécdotas, casos aislados y experiencias compartidas en revistas especializadas. Muy pocas veces se ha logrado realizar estudios en condiciones controladas.
Y aunque existen historias con final feliz, es difícil determinar si el paciente se habría recuperado de igual manera con oxígeno en superficie y una adecuada hidratación. Como bien señala Nance: “no hay forma de saber cuál habría sido el resultado sin regresar al agua”.
También existe el problema del diagnóstico. En el campo, bajo presión y con recursos limitados, no siempre es posible distinguir entre el DCS y otras emergencias, como las obstrucciones arteriales o los accidentes cerebrovasculares. Esto puede resultar fatal si se aplica un tratamiento incorrecto.
Riesgos que no pueden ignorarse
Practicar la IWR no es simplemente “dar una segunda oportunidad”. Existen
riesgos concretos:
Toxicidad por oxígeno. Las convulsiones bajo el agua son una pesadilla real.
Evaluación neurológica limitada. En ocasiones, un gesto no comunica lo suficiente.
Riesgo de aspiración. Un paciente que presenta pérdida de fuerza podría tragar agua sin que nadie lo note a tiempo.
Hipotermia. Pasar mucho tiempo sumergido en agua fría puede agravar la situación, incluso lo que se intentaba tratar.
Reflexión final y recomendaciones
Al final, la decisión de utilizar IWR debe tomarse con una perspectiva realista (o, mejor dicho, con los pies en el fondo del mar). Como señala Nance: si una persona está lo suficientemente bien como para regresar al agua, es probable que esté lo bastante estable como para recibir tratamiento en la superficie. Sin embargo, si su estado es tan grave que no puede esperar, probablemente sea un riesgo sumergirla nuevamente.
Por lo tanto, la IWR no debe considerarse un protocolo universal. Es una herramienta destinada a contextos muy específicos: pacientes estables, en lugares remotos, con personal y equipo capacita-
Referencias / References
Edmonds, C. (1993). In-Water Oxygen recompression: A Potential Field Treatment Option for Technical Divers. aquaCORPS. Nance, J. (2025). In-Water Recompression? Easier Said Than Done! InDEPTH, abril 2.
Doolette, D.J. & Mitchell, S.J. In-water Recompression. Diving & Hyperbaric Medicine. Pyle, R.L. & Youngblood, D.A. (1995). The Case for In-Water Recompression. aquaCORPS. Undersea Hyperbaric Medical Society. (1998). In-Water Recompression, Proceedings of the 48th UHMS workshop, MAY 1998.
do. Nada más, y nada menos.
Para quienes trabajan en zonas aisladas, es fundamental contar con un plan claro que incluya: suficiente oxígeno en la superficie, capacitación en evaluación neurológica básica, buenas vías de comunicación y una planificación de inmersiones conservadora.
Conclusión
La recompresión en el agua es, sin duda, una opción valiente. Pero también representa una jugada arriesgada que debe manejarse con respeto, conocimiento y criterio. Mientras no existan estudios só-
lidos que la respalden, debe seguir siendo lo que es: un recurso de última instancia para situaciones en las que no hay otra alternativa.
Al mismo tiempo, es un llamado a continuar investigando, con el objetivo de desarrollar tratamientos que no solo sean efectivos, sino que también sean humanos, accesibles y seguros para todos.
Una actividad realmente apasionante que requiere nuevos conocimientos y prácticas que vale la pena tener en cuenta. Uno de los más importantes especialistas españoles en el tema nos brinda, en este artículo, las primeras nociones al respecto.
Bucear bajo el hielo requiere unos conocimientos avanzados del buceo y una práctica previa en el buceo recreativo, sin embargo, no por ello deja de ser un buceo especial en todos los sentidos. La presión, la profundidad y el tiempo empleado, son factores determinantes a la hora de hacer inmersiones en medios acuosos con equipos de escafandra autónoma.
Si a estas consideraciones le sumamos las bajas temperaturas por debajo de los 00C en superficie, y la existencia de una capa de hielo que convierte las inmersiones en espacios confinados semejantes al espeleobuceo, podemos considerar la especialidad de buceo bajo el hielo como una actividad muy técnica, que requiere una necesaria preparación mental y física. Y al ser “de riesgo” obliga a que sea muy segura, evitando al máximo cualquier posible atisbo de imprevisión en su práctica. Pero, sin embargo, no deja de ser también terapéutica, ya que no solamente se disfruta con los cuatro sentidos, sino que, además, cura.
práctica de esta especialidad, que requiere de toda una serie de medidas y precauciones. El estrés térmico es uno de los primeros condicionantes; pero también están el estrés a los espacios confinados, el estrés por frío, los miedos que inundan nuestros pensamientos y nos paralizan a la hora de actuar en nuestra vida diaria, a la hora de tomar decisiones, miedos que no nos permiten equivocarnos, y tampoco nos dejan avanzar.
El hecho de hacer esta especialidad nos enfrenta a todos ellos y nos permite tener herramientas para afrontarlos, para experimentarlos, y para vivirlos de forma controlada y volverlos positivos. Así, nos daremos cuenta de que, con pautas, con prevención, y siendo conscientes en todo momento de nuestras actuaciones, podemos transformar el estrés y los miedos.
Existen numerosos manuales sobre la
Para afrontar este primer factor es importante llevar una ropa adecuada y cómoda que nos proteja del frío, teniendo en cuenta que vamos a ir con ella dentro del traje seco, un elemento imprescindi-
ble en este tipo de inmersiones. Hay diferentes trajes secos, más rígidos y gruesos, o flexibles y delgados, pero su función es la misma, mantener protección sobre unas aguas a temperaturas muy bajas. Esa función será la misma que realizarán los guantes y la capucha, solo nos puede quedar una parte de la cara al descubierto tras ponernos las gafas y el regulador, y la manera de protegerla, es con la utilización de algún tipo de grasa o vaselina.
Sobre los demás elementos necesarios para la práctica del buceo, como las aletas, las pesas, el profundímetro, el manómetro, el ordenador, las tablas, en fin, todos aquellos elementos que normalmente utilizamos en el buceo recreativo, haríamos especial mención a los siguientes:
n El regulador, que se verá afectado por las bajas temperaturas, pues en superficie pueden estar por debajo de los 0oC, y bajo el agua rondarán entre 1oC y 4oC. Los componentes metálicos del regulador serán buenos transmisores de las bajas temperaturas, el enfriamiento del aire contenido en la botella tendrá un efecto adicional sobre sus componentes y, si añadimos que el aire de la botella no está totalmente seco, veremos que cualquier humedad puede condensarse y formar cristales de hielo. Los reguladores de diafragma (llamados también de membrana) son más aconsejables que los de pistón, pues separan el mecanismo regulador del agua.
No existe regulador que resista por completo a la congela-
ción, por lo que es aconsejable no probar el regulador en superficie, evitar también respirar por el segundo regulador, y hacer siempre las comprobaciones de ambos bajo el agua, una vez sumergidos, pues en superficie, la humedad de nuestras exhalaciones podría provocar la congelación.
n Respecto a las botellas, y siempre que sea posible, utilizarlas con doble grifería y con volúmenes pequeños de 7 a 10 litros, no vamos a realizar inmersiones de larga duración y serán poco profundas, pues lo interesante está en la superficie, zona más iluminada. Y estas botellas nos aligeran el peso y nos facilitan el desplazamiento bajo el agua, ya que su menor volumen nos permite un menor roce con el agua y una mayor movilidad.
n Una segunda máscara de repuesto, resulta siempre bueno. Son aguas muy frías y no es aconsejable ir con los ojos al descubierto en caso de tener un incidente con la que llevamos.
Una importante diferencia con respecto a otros tipos de inmersiones, es que no nos podemos zambullir directamente, sino que debemos realizar un agujero para poder entrar en el agua. Esto requiere de elementos auxiliares exclusivos para inmersiones bajo el hielo, concretamente, palas para sacar la nieve depositada en la superficie y algún tipo de sierra para cortar la capa de hielo.
Las sierras manuales, aunque son más ecológicas y limpias, requieren más esfuerzo y nos van a provocar un importante agotamiento y estrés a la hora de hacer después una inmersión.
Se dice que lo más adecuado son las motosierras eléctricas “por ser menos contaminantes”, algo que es un error, pues la mayor contaminación se produce por el lubricante que se le suministra a la cadena, aceite que entra en contacto
n Y finalmente, hacer especial mención al cable guía, que en este caso se puede convertir en un cordón umbilical con la superficie, y que debe ser lo suficientemente recio y resistente para que nos puedan arrastrar al exterior.
con el agua, por lo que el hecho de utilizar motosierras de combustión (la de dos tiempos de gasolina), es casi más aconsejable al no llevar baterías como las eléctricas, que pueden causar efectos más negativos en caso de entrar en contacto con el agua.
Una vez tenidas en cuenta estas consideraciones, llevaremos todas las herramientas necesarias (motosierra, pala, piolets...) para hacer el agujero y, por supuesto, el material de buceo con los jackets hinchados, ya que cuando nos desplazamos sobre la superficie helada, puede que su espesor sea escaso y provoque nuestro hundimiento, por eso no debemos aventurarnos sin llevar siempre nuestro traje seco de buceo puesto y todos los elementos protegidos con algún tipo de trineo de plástico o elemento similar que pueda flotar.
Cuando realicemos el corte sobre el hielo, lo más recomendable es que sea triangular, y la superficie cortada trocearla en pedazos más pequeños para poderlos sumergir debajo del hielo, esto permitirá, una vez finalizada la inmersión, taponar de nuevo el agujero creado y su posterior cerramiento natural con el frio, evitando la posible caída de animales y personas.
Otra característica exclusiva del buceo bajo el hielo es que nuestra pareja está arriba, y es con la que mantendremos el contacto constante mientras hacemos la inmersión a través
de una cuerda guía, que será nuestro medio de comunicación y nuestro sistema de salvamento en caso de necesidad.
Podemos entrar de tres en tres, utilizando los tres vértices con nuestras respectivas parejas, controlando a través de nuestros cables guía la evolución de la inmersión (se establecen claves de señales por medio de la cuerda).
La inmersión bajo hielo se realiza sobre todo a nivel de superficie. Lo bonito no está en el fondo, generalmente oscuro, sino en la parte superior donde se encuentra el techo del hielo. Sus formas, sus transparencias, la sensación de verlo y tocarlo, todo eso es lo que da sentido a estas inmersiones, que, a pesar de su corta duración, nos ofrecen una visión fantástica y exótica fuera de lo común.
Por último, reseñar que la práctica del buceo bajo el hielo en ciertas latitudes, como el caso de Europa, la podemos realizar en lagos de origen glaciar, en altitudes entre los 1500 y 2000 m, que permanecen helados todo el invierno y a algunos de los cuales se puede acceder en coche o por he-
licóptero, lo que supone sumar la altitud como otro factor añadido.
Los estudios y cálculos de cómo afecta respirar aire a presión en el organismo del ser humano a diferentes profundidades, están realizados a presiones atmosféricas a nivel del mar (según diferentes medidas de presión: 1 atm., 1 Kg/cm2, 760 mmHg/cm2), estableciéndose tablas que miden la saturación y desaturación de uno de los componentes que en mayor proporción contiene el aire, “el nitrógeno”, gas inerte que sufre un proceso de disolución en todos los tejidos del organismo, y que es el causante directo de los accidentes de descompresión. Cuando se realiza buceo en altitudes superiores al nivel del mar, donde la presión atmosférica disminuye, hay que recalcular y ajustar los valores de esos factores con relación a la presión ambiente que detectemos, o a la altitud en la que nos hayamos sumergido. Para ello se utilizan varios métodos:
n La regla del 4%, que consiste en añadir un 4% a la profundidad real por cada 300 m de altitud sobre el nivel del mar y obtener un nuevo valor que equivaldría a
esa profundidad a nivel del mar, para poderlo utilizar con las tablas que disponemos (ejemplo: una inmersión a -15 m y a una altitud de 1.800 m representaría -18,60 m a nivel del mar (15 + (15x6x4/100)=18,60)).
n Aplicando reglas de tres, sabiendo la presión barométrica en la altitud donde nos encontramos y el valor de la profundidad, establecemos su equivalente a nivel del mar (ejemplo: si a una presión de 640 mmHg su equivalente en el mar es de 760 mmHg, a una profundidad de 20 m su equivalente en el mar sería de 23,70 m).
n También se han establecido tablas especiales para inmersiones en altitud donde ya vienen calculados todos estos posibles valores para su consulta.
Consejos importantes a seguir antes de hacer una inmersión y siempre que nos hayamos desplazado a altitudes superiores:
Guardar por precaución un periodo de aclimatación antes de la inmersión, si hay que hacer varias inmersiones en un día, es mejor hacerlas desde la altitud superior a la inferior, evitar después de la inmersión ascensiones bruscas a altitudes muy superiores, como en el caso de ser transportados en helicóptero, por último planificar y realizar previamente los cálculos según el método que optemos.
Digamos que el buceo bajo el hielo es una de las experiencias más intensas y exclusivas para un buceador ya experimentado.
Por:
Julio Bielsa Puértolas
Entrenador de Instructores. Evaluador de Buceo
Bajo Hielo de ACUC mail: info@acucinternational. com
Fotos: Alex Lorente, Jordi Sánchez y Julio Luis Bielsa
Evolución, extinciones e inteligencia son palabras clave para entender, en un marco de largo tiempo geológico, las posibilidades biológicas de reemplazar a otra especie como la humana. Sin embargo, los pulpos, aunque hoy no las tienen todas consigo, aparecen como buenos candidatos para tener un “futuro brillante” en nuestro planeta.
Evolution, extinctions, and intelligence are key concepts for understanding — within a broad geological timescale— the biological chances of one species replacing another, such as humans.
While octopuses today don’t seem to have all the advantages on their side, they emerge as strong contenders for having a “bright future” on our planet.
¿Could octopuses inherit the earth?
Tal vez lo primero que deberíamos tener en cuenta antes de comenzar a leer, y entender esta nota, es que nada, absolutamente nada, dura para siempre: la extinción es parte del ciclo natural.
Sabemos que más del 99% de todas las especies que han existido en nuestro paneta están extintas. Inclusive especies muy exitosas, al cabo de cierto tiempo, desaparecen eventualmente por causas naturales o, inclusive, autoinflingidas.
Y si vamos al caso particular de la humana, denominada Homo sapiens, su existencia sobre la Tierra no va más allá de los 300.000 años. Y sus fósiles más antiguos, que fueron encontrados en la zona de Jebel Irhoud, en la actual Marruecos, África, así lo confirman. Comenzando luego, según se sabe, una expansión global que los llevó a migrar a otras partes del mundo hace entre 70.000 y 100.000 años en el pasado. Aunque es solo una parte pequeña del largo camino del género Homo (Ver recuadro en página 00)
Parece mucho tiempo, si lo comparamos con nuestras cortas vidas, es verdad, pero en términos evolutivos es prácticamente “un suspiro”.
Si nos basamos en el promedio de duración de las especies de mamíferos (1 a 2 millones de años), y nosotros llevamos “sólo” unos 300,000, no sería raro pensar que podríamos durar otros 700,000 a 1 millón de años, si no nos autodestruimos. Ya que a nadie se le escapa a estas alturas que los factores tecnológicos, ambientales y sociales actuales aceleran los riesgos como nunca antes en nuestra historia.
En el hipotético caso de nuestra desaparición, cada uno de nosotros podría “apostar por candidato a futuro dominador del planeta”, ya que las posibilidades reales y fortuitas son realmente muchas en tiempos tan extensos.
¿Quiénes serían nuestros sucesores?
En el vasto catálogo de posibilidades evolutivas que ofrece la biología, pocas son tan intrigantes como la idea de que, tras la extinción del ser humano, una nueva especie inteligente ocupe el lugar dominante en el planeta. Entre los candidatos, que son muchos, uno de los más fascinantes es el pulpo ¿Podría este cefalópodo, ya famoso por su inteligencia
Perhaps the first thing we should bear in mind before reading and understanding this article is that nothing -absolutely nothing- lasts forever: extinction is part of the natural cycle.
We know that over 99% of all species that have ever existed on our planet are now extinct. Even highly successful species eventually vanish, whether due to natural causes or even self-inflicted ones.
In the specific case of the human species, Homo sapiens, our presence on Earth dates back no more than 300,000 years. This is confirmed by the oldest known fossils, discovered in Jebel Irhoud, in what is now Morocco, Africa. It was from there, we believe, that our global expansion began, leading humans to migrate to other parts of the world some 70,000 to 100,000 years ago—although this is only a small fragment of the long journey of the Homo genus (See box).
It may seem like a long time, especially compared to our short lives—but in evolutionary terms, it’s little more than a blink of an eye.
mammalian species (1 to 2 million years), and we’ve been around for “only” 300,000, it wouldn’t be unreasonable to think we might survive another 700,000 to 1 million years—provided we don’t destroy ourselves.
By now, it’s no secret that current technological, environmental and social factors are accelerating extinction risks in ways unprecedented in human history. In the hypothetical scenario of our disappearance, each of us might imagine a “candidate species” to dominate the planet in our absence—because, across such vast timescales, the possibilities are numerous, both real and random.
Within the vast evolutionary possibilities offered by biology, few are as intriguing as the idea that, following the extinction of humans, a new intelligent species might rise to dominance on Earth. Among the many candidates, one of the most fascinating is the octopus. Could this cephalopod -already renowned for its extraordinary intelligence- become the next dominant species on the planet?
What if we went extinct?
If we take the average lifespan of
Octopuses (order Octopoda) are marine cephalopod molluscs with highly
extraordinaria, convertirse en la próxima especie dominante sobre la Tierra?
Los pulpos (orden Octopoda) son moluscos cefalópodos marinos con un sistema nervioso altamente desarrollado. Pese a su muy lejana relación evolutiva con los vertebrados, han demostrado capacidades cognitivas notables. Ya que poseen un cerebro complejo, con alrededor de 500 millones de neuronas, cifra comparable a la de algunos mamíferos. Lo interesante es que cerca del 60% de sus neuronas están en sus brazos, lo que les permite un grado de autonomía casi independiente para cada extremidad.
Además, son capaces de aprender observando, resolver rompecabezas, escapar de laberintos, abrir frascos, y hasta reconocer individuos humanos, según estudios realizados en acuarios, mares y laboratorios (Godfrey-Smith, Other Minds, 2016).
Otro dato no menor es su capacidad de camuflarse y superar de esa manera a casi cualquier otro animal, utilizando células especiales llamadas cromatóforos, que controlan con precisión neuromuscular. Células que, asimismo, les permiten una compleja comunicación con sus congéneres, sobre todo en los momentos previos a su apareamiento.
Además, sus brazos prensiles les permiten manipular objetos con habilidad inusual entre los invertebrados.
A pesar de sus asombrosas capacidades, los pulpos enfrentan severas limitaciones como posibles “herederos” evolutivos del ser humano. Ya que poseen una esperanza de vida muy corta.
La mayoría de las especies de pulpos viven menos de dos años. Esta corta existencia les impide un desarrollo cultural intergeneracional, esencial para el progreso civilizatorio. Aunque algunas especies, como el Graneledone boreopacifica, pueden vivir hasta 4 o 5 años, sigue siendo insuficiente para transmitir aprendizajes complejos entre generaciones.
Asimismo los pulpos no son animales sociales. Suelen vivir y cazar en soledad, lo que dificulta la aparición de estructuras sociales complejas como las que sustentaron la cultura, el lenguaje y la cooperación tecnológica entre los humanos.
Otro dato “en contra de su candidatura”, es que viven bajo el agua, lo que limita drásticamente el uso del fuego, la metalurgia, la escritura y otras tecnolo-
Si bien es cierto que nuestros “pasos evolutivos” son intrincados, la ciencia ha establecido, al menos hasta el día de hoy, que estos pueden ser, a grandes rasgos, algunos de sus principales avances, y retrocesos, para llegar a los seres humanos actuales.
(7 a 6 millones de años atrás)
Sahelanthropus tchadensis: Uno de los primeros homínidos conocidos; posible ancestro común entre humanos y chimpancés.
(4.4 millones de años)
Ardipithecus ramidus: Caminaba erguido pero también trepaba árboles; mezcla de rasgos primitivos y modernos.
(4 a 2 millones de años)
Australopithecus afarensis (como “Lucy”): Caminaba completamente erguido.
Cerebro pequeño. Hallado en Etiopía.
(2.4 a 1.4 millones de años)
Homo habilis: Primer miembro reconocido del género Homo. Fabricaba herramientas de piedra simples.
(1.9 Millones a 110,000 años)
Homo erectus: Se extendió desde África a Asia. Usaba fuego y herramientas más complejas. Mayor capacidad craneal.
(700,000 a 300,000 años)
Homo heidelbergensis: Posible antecesor común de los neandertales y Homo sapiens.
(400,000 a 40,000 años)
While it’s true that our “evolutionary steps” are complex, science has established -at least up to this point- that these can be, broadly speaking, some of the key advances and setbacks along the path to modern humans.
(7 to 6 million years ago)
Sahelanthropus tchadensis: One of the earliest known hominids; a possible common ancestor of humans and chimpanzees.
(4.4 million years ago)
Homo neanderthalensis (Neandertales): Vivieron en Europa y Asia. Cultura compleja, enterraban a sus muertos. Se cruzaron con Homo sapiens.
(Hace 300,000 años)
Aparición de Homo sapiens (nosotros). África. Cerebro grande, lenguaje complejo, cultura simbólica.
(Hace 70,000 a 50,000 años)
“Gran migración” fuera de África: Homo sapiens coloniza Asia, Europa y, más tarde, Oceanía y América.
(Todas las demás especies humanas se extinguieron. Solo sobrevive el Homo sapiens, aunque llevamos parte de sus herencias genéticas, como el ADN neandertal)
(400,000 to 40,000 years ago)
Ardipithecus ramidus: Walked upright but also climbed trees; a blend of primitive and modern traits.
(4 to 2 million years ago)
Australopithecus afarensis (such as “Lucy”): Walked fully upright. Small brain. Discovered in Ethiopia.
(2.4 to 1.4 million years ago)
Homo habilis: First recognised member of the genus Homo. Made simple stone tools.
(1.9 million to 110,000 years ago)
Homo erectus: Spread from Africa to Asia. Used fire and more complex tools. Larger cranial capacity.
(700,000 to 300,000 years ago)
Homo heidelbergensis: Possible common ancestor of Neanderthals and Homo sapiens.
Homo neanderthalensis (Neanderthals): Lived in Europe and Asia. Complex culture; buried their dead. Interbred with Homo sapiens.
(300,000 years ago)
Appearance of Homo sapiens (us). Africa. Large brain, complex language, symbolic culture.
(70,000 to 50,000 years ago)
“Great Migration” out of Africa: Homo sapiens colonised Asia, Europe and later Oceania and the Americas.
(All other human species became extinct. Only Homo sapiens survives, though we carry some of their genetic legacy, such as Neanderthal DNA.)
gías. Aunque se han documentado comportamientos tales como su uso de herramientas (por ejemplo, cargar cáscaras de coco para usarlas como refugios), el medio marino sigue imponiendo barreras a la evolución de tecnología más avanzada.
Esta criatura tentacular, solitaria y blanda, podría parecer un improbable sucesor de la humanidad. Sin embargo, bajo esa apariencia alienígena se esconde uno de los sistemas nerviosos más sofisticados del reino animal.
Filósofos de la ciencia y biólogos evolutivos han considerado escenarios donde los pulpos, si se vieran forzados a adaptarse, podrían iniciar un lento pero profundo proceso evolutivo. El biólogo Peter Godfrey-Smith, autor del influyente libro Other Minds: The Octopus, the Sea, and the Deep Origins of Consciousness (2016), sugiere que los pulpos muestran “una inteligencia alienígena en la Tierra”, lo que implica que ya han desarrollado, por vías muy diferentes a los vertebrados, capacidades que podrían ser precursoras de una forma de conciencia avanzada.
Supongamos que, en un planeta sin humanos, los pulpos enfrentaran presio-
developed nervous systems. Despite their extremely distant evolutionary relationship to vertebrates, they have demonstrated remarkable cognitive abilities. They possess a complex brain with approximately 500 million neurons—a number comparable to that of some mammals. Interestingly, around 60% of these neurons are located in their arms, allowing each limb a high degree of autonomous control.
Moreover, they are capable of observational learning, solving puzzles, escaping from mazes, opening jars, and even recognising individual humans, according to studies conducted in aquariums, seas and laboratories (Godfrey-Smith, Other Minds, 2016).
Another significant trait is their camouflaging ability, which surpasses that of almost any other animal. This is achieved through specialised cells called chromatophores, which they control with neuromuscular precision. These cells also enable complex communication with other octopuses—especially in the moments leading up to mating.
Additionally, their prehensile arms allow them to manipulate objects with a dexterity rare among invertebrates.
nes evolutivas prolongadas (millones de años) que los favorecieran. Desarrollando una mayor esperanza de vida. Y formas de sociabilidad (como la ya observada en el pulpo Octopus tetricus en ciertas zonas de Australia, donde se ha reportado “ciuda des de pulpos”). Adaptándose luego a am bientes intermareales o incluso anfibios, lo que les permitiría interactuar más con el entorno terrestre. Y de esa manera desa rrollar formas protocomunicativas, o sim bólicas. En ese contexto, y con el paso de millones de años, una especie descendien te de los pulpos actuales podría iniciar un camino hacia la autoconciencia compleja, la cultura, y eventualmente, la tecnología
Sabedores de sus “notables posibilida des evolutivas” no son pocos los autores de ciencia ficción que se han inspirado en ellos para crear no solamente “monstruos inteligentes y peligrosos”, sino también “genios aún intergalácticos”.
Por solo citar algunos ejemplos, auto res como Arthur C. Clarke o Peter Watts (Blindsight, 2006) han explorado inteli gencias no humanas basadas en criaturas marinas como los pulpos.
La novela gráfica The Octopus and
Gráfico de radar que resume las capacidades actuales del pulpo en relación con su potencial evolutivo como especie dominante. Los puntajes van de 0 (muy desfavorable) a 10 (muy favorable), considerando factores como el número de neuronas, esperanza de vida y conducta social, entre otros.
Radar chart summarising the octopus’s current capacities in relation to its evolutionary potential as a dominant species. Scores range from 0 (highly unfavourable) to 10 (highly favourable), considering factors such as neuron count, lifespan, and social behaviour, among others.
Despite their astounding capabilities, octopuses face severe limitations as potential evolutionary “heirs” to humankind—chief among them, a very short lifespan.
Most octopus species live less than two years. This brevity prevents intergenerational cultural development, which is essential for civilisation to arise.
Although certain species, like Graneledone boreopacifica, can live for four or five years, this is still insufficient to transmit complex knowledge between generations.
Furthermore, octopuses are not social animals. They typically live and hunt alone, which hinders the formation of complex social structures—the very structures that underpinned human culture, language and technological cooperation.
Another point “against their candidacy” is their aquatic existence, which drastically limits the use of fire, metallurgy, writing and other technologies.
While tool use has been documented -for instance, carrying coconut shells to use as shelters- the marine environment still poses
the Evolution of Intelligence también especulaba con escenarios donde los cefalópodos evolucionan hacia formas más avanzadas. O la no menos exitosa película “The Arrival” (“La llegada”) -que muchos recordarán-, del año 2016, basada en la creación del escritor Ted Chiang, donde los “extraterrestres” son seres muy similares a pulpos, pero con siete brazos.
En 2020, sin ir más lejos, la serie documental Alien Worlds, de Netflix, imaginaba mundos con criaturas similares a pulpos que se comunicaban mediante cambios de color en la piel, algo que según algunos especialistas ya realizan estos misteriosos animales marinos.
Los pulpos son probablemente los animales más inteligentes que jamás evolucionaron sin una columna vertebral. Su inteligencia es tan enigmática como asombrosa, pero limitada por su biología y su nicho ecológico. Sin intervención -o sin presiones ambientales drásticas y millones de años de evolución-, es muy improbable que los pulpos lleguen a heredar el lugar de los humanos como especie dominante.
Pero si alguna vez surge una nueva forma de inteligencia en la Tierra, tras nuestra desaparición, aunque parezca mentira, bien podría tener unos lindos tentáculos.
significant barriers to the evolution of advanced technology.
This soft-bodied, solitary, tentacled creature may seem an unlikely successor to humanity. Yet beneath that alien exterior lies one of the most sophisticated nervous systems in the animal kingdom.
Philosophers of science and evolutionary biologists have considered scenarios in which octopuses, if forced to adapt, could embark on a slow but profound evolutionary journey.
Biologist Peter Godfrey-Smith, author of the influential book Other Minds: The Octopus, the Sea, and the Deep Origins of Consciousness (2016), suggests that octopuses possess “an alien intelligence on Earth”—implying that they have developed, by radically different means from vertebrates, cognitive capacities that could represent precursors to advanced consciousness.
Suppose, in a humanless world, octopuses faced prolonged evolutionary pressures (over millions of years) that favoured their development. They might evolve longer lifespans.
They might develop social behaviours—as already observed in Octopus tetricus in parts of Australia, where “octopus cities” have been reported. They could adapt to intertidal or even amphibious environments, allowing them to interact more with the terrestrial world—thus developing proto-communicative or symbolic forms. In such a context, and over the course of millions of years, a descendant species of today’s octopuses could begin to move towards complex self-awareness, culture, and eventually, technology.
Aware of their “remarkable evolutionary potential,” many science fiction authors have been inspired by octopuses—not just to create intelligent, dangerous monsters, but also intergalactic geniuses.
Just to name a few examples: Arthur C. Clarke and Peter Watts (Blindsight, 2006) have explored nonhuman intelligences based on marine creatures like octopuses. The graphic novel The Octopus and the Evolution of Intelligence also speculates on scenarios
in which cephalopods evolve into more advanced forms.
Or take the successful film The Arrival (2016)—based on a story by Ted Chiangin which the “aliens” are remarkably octopus—like creatures with seven arms.
As recently as 2020, the Netflix documentary series Alien Worlds imagined planets populated by octopuslike beings that communicate via changes in skin colour—something these mysterious marine animals are already known to do.
Octopuses are likely the most intelligent animals ever to evolve without a backbone. Their intelligence is as enigmatic as it is astonishing, but constrained by their biology and ecological niche.
—or without extreme environmental pressures over millions of years— it is highly unlikely that octopuses will inherit the Earth as its dominant species. But if, one day, a new form of intelligence does arise on Earth after our disappearance, it might —strange as it sounds— have some rather charming tentacles.
Desde siempre sentí una conexión profunda con el mar. Como buzo y amante de la naturaleza, aprendí a observar el entorno desde otro lugar: con respeto, con admiración y con una necesidad constante de protegerlo. Bucear me enseñó a respirar diferente, a estar presente, y también a ver con claridad todo lo que estamos perdiendo por no cuidar lo más esencial: la naturaleza.
Estamos en una época con cambios de hábitos, y elecciones conscientes de nuestra vida, de saber que podemos elegir una vida saludable. Y para eso debemos estar alineados: deporte, naturaleza, sostenibilidad y cambios de hábito.
Lo que olvidamos es que todo lo que usamos y lo que hacemos proviene de la naturaleza. Es algo tan intrínseco y fundamental que, aunque lo damos por hecho, es lo
único que no estamos cuidando de manera constante. Nuestro entorno, el aire que respiramos, el agua que consumimos y hasta nuestro bienestar emocional y salud mental para “recargar energías”, todo proviene y está ligado a la naturaleza.
Sin embargo, como la naturaleza no nos da un beneficio inmediato, no siempre la cuidamos con la misma importancia que le damos a las cosas que sí son propias y nos lo dan. Por eso no siempre le damos prioridad. Cuidarla no se trata solo de no tirar un papel al suelo, sino de tomar decisiones reales y concretas que generen un cambio real.
El impacto de nuestras deci siones va más allá de mejorar nuestro entorno; se extien de directamente a nuestra vida personal. Cada elec ción que hacemos está ligada a un propósito más grande, y es en esos detalles donde en contramos la verdadera di ferencia. Por ejemplo, al elegir
con qué proveedor trabajar, me aseguro de que sus tejidos sean reciclados y duraderos, porque sé que lo que elijo influye no solamente en la sostenibilidad del producto final, sino también en cómo me siento con respecto a lo que estoy creando.
Desarrollamos textiles técnicos profesionales: trajes de lycra y accesorios que facilitan la práctica de deportes acuáticos. Por ejemplo, el traje de lycra, y las medias técnicas, permiten colocar más fácilmente el traje de neoprene, evitando fricciones. Además, estas prendas brindan protección contra la vida marina, como aguas vivas, o raspones de corales o arena, cuando se usan directamente sobre la piel, como primera capa. También ofrecen protección UV, lo que las convierte en una verdadera segunda piel diseñada para cuidar al deportista.
Hoy en día, cuando hablamos de sostenibilidad, nos referimos a muchas cosas que van más allá de simplemente reducir, reutilizar y reciclar. Es una forma de analizar todo lo que hacemos:
4 ¿Qué tejidos usamos? (reciclados, orgánicos, con bajo consumo de agua, etc.)
4 Durabilidad de los productos (menos recambio y más vida útil)
4 ¿Cómo aconsejamos un consumo consciente y necesario, con productos útiles que brinden soluciones?
4 Que los productos sean atemporales y no pasen de moda.
Trabajamos con una amplia variedad de tejidos sostenibles, según las necesidades técnicas de uso. Desde los más innovadores, como los reciclados que provienen de
botellas PET o de retazos de algodón descartado procesados para crear nuevos materiales, hasta prendas de alta tecnología dry fit, prendas UV y para el agua, buzos y camperas, combinando distintas características técnicas.
Además, ofrecemos prendas de algodón con cero consumo de agua y fibras de bambú, que además de ser ecológicas, son hipoalergénicas, transpirables, suaves al tacto y antibacterianas. No solo reducen el impacto ambiental, sino que también cuidan la piel y mejoran el rendimiento deportivo.
En el mundo del deporte, y en especial el buceo, es un tema que se toca muy poco. No está integrado en la currículo, ni es parte de los debates dentro la actividad.
Me parece que ahí hay un gran error, porque debería existir una conexión mucho más fuerte entre el deporte, la sostenibilidad y la educación. Estos son elementos que deberían cruzarse y apoyarse mutuamente.
Aunque es excelente que muchas personas quieran aplicar principios sostenibles en su vida personal, también es clave repensar cómo incorporar estos valores en cada actividad que realizamos
Los cambios climáticos que estamos viviendo no son una amenaza lejana: los vemos reflejados a diario en catástrofes naturales como inundaciones, sequías, incendios forestales, el deshielo. Estos fenómenos no son eventos aislados, sino consecuencias de un sistema que durante demasiado tiempo no le ha dado prioridad al equilibrio ambiental.
Por ejemplo solo citar un ejemplo, en nuestra alimentación, muchas veces consumimos productos que contie nen plásticos, sin darnos cuen ta de que estamos ingiriendo lo que el medioambiente ya no puede absorber. Lo mismo ocurre con el aire que respira mos y el agua que tomamos: do está interconectado, y cuando no cuidamos la naturaleza, nos perjudicamos a nosotros mismos.
Por eso es esencial cambiar nuestra perspectiva. Entender que el cuidado de la naturaleza no es un lujo ni una opción secundaria, sino una acción preventiva. Cuidar el planeta hoy es proteger nuestra salud, nuestra comida, y el bienestar de todos los seres vivos que dependen de estos recursos. Es una responsabilidad presente, concreta y urgente.
A futuro, nuestro objetivo es seguir sumando nuevas tecnologías que amplíen las posibilidades de lo que podemos ofrecer. Queremos que nuestras prendas sigan siendo versátiles, funcionales y, sobre todo, que sigan apoyando la actividad física sin comprometer los valores que nos definen: sostenibilidad, respeto por la naturaleza y calidad.
Nuestro objetivo es seguir desarrollando prendas técnicas que apoyen la práctica deportiva y fomenten una vida activa y saludable, sin dejar de lado la sostenibilidad ni la conexión con la naturaleza. Queremos mostrar que es posible hacer las cosas de otra manera. Más conscientes. Más conectadas. Más reales.
Se trata de empezar, en el lugar en el que estamos hoy, ahora, sin posponerlo. No se puede mejorar lo que no está hecho. Analizar y ver si hay una forma mejor de hacerlo, más sana y en concordancia con nuestra vida. Por eso, los invito a trabajar juntos en este tipo de elecciones y acciones donde la educación, el deporte, la sostenibilidad y la vida sana se crucen, y se construyan, en conjunto, y no por separado. Por Natalia Campos (Más datos: nataliac.campos@gmail.com)
A medida que crecemos gracias al apoyo de quienes eligen propuestas sostenibles, podemos sumar más y mejores tecnologías. Este es un proceso continuo que nos permite innovar y ofrecer productos que cumplen con las expectativas de quienes buscan un estilo de vida activo y responsable con el medio ambiente. Además, trabajamos con clubes, escuelas y empresas que quieren adoptar estos principios y llevar la sostenibilidad a la práctica. Así, más personas pueden acceder a productos que no solo son funcionales y duraderos, sino que también tienen un impacto positivo en el planeta.
En el extremo norte de la isla de Sulawesi, en forma de X en el mapa, emerge Manado, la ciudad principal. Esta área de la isla es considerada como uno de los sitios con mayor biodiversidad marina del planeta.
El Parque Marino de Bunaken, caracterizado por arrecifes de coral exuberantes, frente a la ciudad de Manado.
El otro, es el famoso Estrecho de Lembeh, conocido como el mejor lugar de Muck Diving del mundo (o buceo en el
Por algo está entre mis preferidas, ya que en este sector del mundo y con un solo vuelo desde Singapur, Jakarta o Bali llegamos a un sitio donde en cortas distancias tenemos tres super destinos de buceo, totalmente diferentes. Estos lugares, dos de ellos emblemáticos.
fango y en arena, lleno de vida extraña), situado a unos 90 minutos en auto desde el aeropuerto de Manado. Y, por último, en el sector norte se encuentra la Isla de Bangka, a unas 2 horas en auto y un corto crucen en barco hasta la isla. Esta isla se caracteriza por poseer arrecifes exuberantes acompañados de muchas especies raras o critters, como en el estrecho de Lembeh, pero en arenas blancas, es decir una combinación de los dos lugares previamente mencionados.
En esta edición de TDF comenzaremos con el Parque Marino de Bunaken. En próximos números, ahondaremos más en los otros dos lugares maravillosos, para dejar completa esta área increíble y bella del mundo subacuático.
El Parque Nacional de Bunaken, situado en el norte de la isla de Célebes (Sulawesi), Indonesia, está compuesto por cinco islas principales:
y BUNAKEN: La isla que da nombre al parque y uno de los destinos más populares para el buceo y el snorkel.
y MANADO TUA: Isla volcánica dominada por un volcán inactivo, que constituye el punto más alto del parque.
y NAIN: Una isla de forma de cúpula, con una topografía distintiva.
y SILADEN: Una isla de arena coralina, conocida por sus playas blancas y aguas cristalinas.
y MANTEHAGE: Isla que se caracteriza por su terreno plano y extensos bosques de manglares.
Estas islas representan el 3% del área total del parque, mientras que el 97% restante corresponde a hábitats marinos, incluyendo praderas de pastos marinos, arrecifes de coral y ecosistemas costeros.
El parque, establecido en 1991, se encuentra en el centro del Triángulo de Coral, una región reconocida por su excepcional biodiversidad marina. Que es el hogar de aproximadamente 390 especies de corales.
Este parque, y joya de esta región, se caracteriza por el buceo en enormes paredes de corales y famoso por sus vertiginosos arrecifes de caída libre, a cientos de metros de profundidad, con muros tapizados de corales duros, blandos y gorgonias que bailan al ritmo de las corrientes, mientras enjambres de peces mariposa, peces payaso y barracudas se logran ver en el azul.
Se lo puede considerar el paraíso de las tortugas ya que está lleno de ellas y de gran tamaño. Aquí, las tortugas verdes y las tortugas carey, que son los encuentros más frecuentes, se las puede ver des-
cansando en los muros de coral y avistar algún tiburón de arrecife cruzando el escenario del fondo marino.
Por supuesto que, además de distintas especies de peces de colores hay muchos nubranquios de colores increíbles y de buen tamaño, y algunos pequeñísimos como es el caso de la “cyerce nigra” que se ve en pocos lugares del mundo (personalmente, solo la pude ver en Romblón - Filipinas y aquí en Manado); además de caballitos de mar pigmeos que se afe-
rran a las gorgonias, curiosas criaturas como los peces sapo y cangrejos orangutanes, entre muchos otros.
En cuanto a las operadoras de buceo hay muchas y he buceado con varias diferentes, pero he tenido una gran experiencia con el hotel “Cocotinos Manado” (http://www.cocotinos-manado.com) y su operadora de buceo “Odyssea Divers” ( http://www.cocotinos-manado.com/ odyssea-divers/dive-sites-in-manado/ ), que todo me lo han preparado a la carta,
Principales lugares de buceo
incluyendo poder buscar y fotografiar a la famosa y esquiva “Cyerce Nigra” que lleva mucho esfuerzo encontrarla, debido a su pequeño tamaño y a que se mueven constantemente entre los corales del fondo arenoso. También en el Estrecho de Lembeh he buceado con ellos y tuve una experiencia fenomenal.
La temperatura del agua oscila entre los 27° y 30°C durante todo el año, con visibilidades que a menudo superan los 30 metros. Hay buceo para todos los niveles, desde principiantes a técnico,
por las profundidades que presenta el lugar, hasta expertos en fotografía submarina y biología marina.
Entre los lugares emblemáticos se encuentran Lekuan I, II y III, Sachico’s
Point, Siladen, Critter Circus, Poopoh I y II, Posi Posi I (donde se puede buscar y ver a Cyerce nigra) y el barco hundido Molas Wreck, entre muchísimos otros sitios.
También, el buceo nocturno, suele ser muy especial e imperdible.
Manado combina arrecifes de clase mundial, inmersiones en paredes profundas, muck diving y la calidez hospitalaria indonesia, en un entorno natural todavía poco masificado.
Si bien se puede bucear todo el año, de mayo a octubre las condiciones son las mejores.
BUNAKEN: paredes de coral en donde predominan los pelágicos.
MUCK DIVING EN LEMBEH: para ver especies extrañas que la mayoría seguro
En 2 o 3 semanas en esta área se pueden realizar todo tipo de inmersiones y aconsejo visitar los tres lugares mencionados al principio de esta nota, ya que son muy cerca unos de otros sin necesidad de tomar vuelos extras para cambiar de lugar, ambiente y/o tipo de buceo.
no han visto con sus propios ojos, ni en lugares legendarios del buceo.
ISLA de BANGKA: para disfrutar de sus arenas blancas plagadas de arrecifes extraordinarios, acompañando los buceos de especie extrañas como los critters y pelágicos.
Cabe destacar que desde Bunaken se pueden hacer excursiones de buceo de ida y vuelta en el día a estos dos maravillosos lugares, si es que están cortos de tiempo.
Deseo que algún día puedan disfrutar de estos tres escenarios maravillosos del buceo. Y, como dije anteriormente, estos últimos dos los describiré con mayor precisión en futuros números de esta magnífica revista.
Hasta la próxima inmersión...
Texto y fotos: Dr.
operacionprofunda@gmail.com wwwoperacionprofunda.blogspot.com