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“Van a vivir 1.000 familias de las 6.500 que están en relación laboral con la empresa”, detalla Alejandro Guía.
zana de 28 viviendas por mes. Es decir, mil casas en mil días, afirman voceros de la compañía. Las obras comenzaron en junio del 2013 y se espera terminar con la última etapa de entrega de las viviendas en octubre del 2015. Cuando el dueño se muda, se le otorga un manual
Proyectos educativos En cada sobrecito de azúcar, Ledesma transmite mensajes prioritarios para la empresa: “La educación es la base del desarrollo”, reza uno de ellos. Según Paz Perrotta, jefa de RSE de la compañía, el objetivo es alinear el crecimiento económico de la firma con el progreso social. La intención es contribuir al desarrollo de Jujuy por medio cuatro ejes: la estimulación del empleo y la empleabilidad; la disminución de la brecha digital; el mejoramiento de la calidad de vida, y la promoción de propuestas educativas, culturales y deportivas. En ese marco, el área de Responsabilidad Social de la empresa acompaña a diversas escuelas con planes de mejoras edilicias, donaciones y el desarrollo de pasantías que permiten vincular la educación con el campo laboral. Además, organiza diferentes campañas, entre ellas la de reciclado, que permite a las escuelas generar algunos ingresos con la venta de los envases. También, realizan una campaña de salud bucal que consiste en dar charlas, juegos, entrega de kits odontológicos y la posibilidad de realizarse un chequeo gratuito con profesionales. Otra de las patas de este trabajo es la que se desarrolla en el Centro de Capacitación Informático, donde ofrecen cursos para adolescentes y jóvenes mayores de 16 años.
de arbolado urbano y otro del propietario con instrucciones para cuidar su casa y el conjunto habitacional. Hasta la fecha, fueron entregaron 216 casas: 140 en febrero y 76 en abril de este año. “Un objetivo importante es generar en las familias el sentido de pertenencia, de superación y que el centro vecinal tienda a la autogestión. Es un proyecto complejo que no termina con la asignación de la vivienda. En ese barrio, van a vivir 1.000 familias de las 6.500 que están en relación laboral con la empresa”, afirma Alejandro Guía en diálogo con Tercer Sector. El barrio está lleno de anécdotas. Mariela y su familia, con tres hijos, se mudaron en febrero. Su marido trabaja para Ledesma desde hace 12 años. ”Estamos muy contentos. La casa es muy linda y cómoda. Antes vivíamos con mi suegra, mi cuñada y su familia, y no teníamos mucho lugar. Ahora, tengo un techo propio para dejarle a mis hijos y que ellos puedan progresar”, afirma Mariela. También el arquitecto que diseñó el conjunto habitacional va conmoviéndose con las historias que van habitando cada vivienda. “Cuando le entregué la casa a un hombre serio y morrudo vi que le temblaba la boca. Él no podía creer la casa que tenía, me abrazó y a mí me empezaron a temblar las piernas”, cuenta Juan Agustín Estrada. A la par que va creciendo el barrio, se multiplican los emprendimientos de los vecinos. Pollerías, verdulerías, almacenes y gomerías son promocionadas con carteles en las puertas de algunas casas. Es que algunas familias comenzaron a dar vida a sus propios proyectos productivos para, así, sumar un ingreso adicional a la economía de sus hogares. Y ahora esto promete crecer aún más: la compañía asegura que, en el corto plazo, realizará las gestiones necesarias para que los negocios familiares sean localizados en un centro comercial que se emplazará en uno de los espacios de uso común del barrio. Y así, la vida comunitaria, va siendo poco a poco forjada. Entre todos.