“Cronoticiatura” es una experiencia de lectura y escritura que realizaron alumnos de 5to “A” y 6to “A”, en las materias Observatorio de Medios y Taller de Producción en Lenguajes, de la orientación en Comunicación. En esta producción los estudiantes trabajaron primero, leyendo cuentos y novelas cortas, a partir de los cuales, escribieron textos que les permitieron acercarse al género periodístico gráfico.
“Cronoticiatura”, es un juego de palabras que combina la producción de noticias, crónicas y entrevistas imaginarias a partir de las historias que nos cuentan obras de la Literatura como “De barro estamos hechos” de Isabel Allende y “Crónica de una muerte anunciada” de Gabriel García Márquez.
Editorial
Crear a partir de la escritura
“Cronoticiatura” es el nombre que le da vida a este suplemento que pertenece a la segunda edición del periódico escolar “Yo, Protagonista”.
El tema principal de esta publicación es la manera en la que nos organizamos para escribir noticias, crónicas y entrevistas imaginarias. Este suplemento se centra en la novela “Crónica de una muerte anunciada” de Gabriel García Márquez y “De barro estamos hechos” de Isabel Allende. A partir de estas historias, con cada uno de sus personajes, escribimos noticias, crónicas y entrevistas imaginarias que ustedes podrán leer en esta publicación.
Mis compañeros y yo estamos emocionados al formar parte de este proyecto. La novedad de este trabajo, para nosotros, fue escribir pasando de un género a otro, es decir, de la historia de una novela o de un cuento, a escribir crónicas o entrevistas imaginarias. Fue difícil para la mayoría escribir y al mismo tiempo crear, encontrar momentos claves de la historia para poder armar y conectar nuestros propios relatos. Tener imaginación e involucrarnos con las historias de los personajes ayudó a que podamos desarrollar mejor las producciones.
Este proyecto para la mayoría fue difícil, pero también, escribir y desarrollar nuestras ideas nos ayudó a expresarnos de una mejor manera. Fueron varias las experiencias que atravesamos a la hora de la escritura. Para algunos, al principio, fue un poco frustrante porque en el momento de sentarse a escribir no sabían cómo empezar el texto. A otros les resultó más fácil empezar a desarrollar sus ideas. Algunos se quedaban paralizados frente a la computadora pensando qué escribir. Otros, en cambio, escribían mucho y después tenían que corregirlo.
A pesar de las dificultades que tuvimos en el camino, fue un proyecto que nos quedó bien y esperamos que puedan disfrutarlo.
Priscila Resa
Entrevistas
Entrevista imaginaria a Ángela Vicario
Una boda inolvidable
Por Agustina González
Ángela Vicario es la hija menor de cuatro hermanas, su familia es de recursos escasos. Su padre, Poncio Vicario, es orfebre, y la vista se le acabó de tanto hacer primores de oro para mantener el honor de la casa. Purísima del Carmen, su madre, fue maestra de escuela hasta que se casó. La familia Vicario vive en una casa modesta, con paredes de ladrillos y un techo de palma rematado por dos buhardas donde se meten a empollar las golondrinas en enero.
Le realizamos una entrevista a Ángela Vicario días antes de su boda. Donde nos cuenta cómo fue su experiencia con la preparación de su boda.
¿Cómo conociste a Bayardo San Román?
Nos habíamos visto por primera vez en las fiestas patrias de octubre, cuando él me vio tuvo la idea de querer conquistarme y fue cuando compró todas las rifas de un sorteo para obsequiarme un gramófono. Había logrado impresionarme, pero por razones contrarias del amor yo detestaba a los hombres altaneros, y nunca había visto uno con tantas ínfulas. Además, pensé que era un polaco.
¿Recordás cómo fue la historia del gramófono que te regaló Bayardo San Román?
Si. Bayardo San Román un día asistió a una fiesta que había en el pueblo, donde estaban sorteando el gramófono, y logró ganárselo comprando todos los números. Su regalo llegó inesperadamente a mi casa. Quedé muy sorprendida, ya que era algo que no podía aceptar. Mi padre se molestó con ese obsequio y me preguntó qué era lo que había hecho yo para que ese señor, desconocido para la familia, me enviara semejante regalo; y después de eso envió a mis hermanos a que se lo devolviera.
¿Qué fue lo que hicieron para la cena de esta boda?
Sacrificamos cuarenta pavos y once cerdos para los invitados, y cuatro terneros que pusieron a asar para el pueblo en la plaza pública. Se compraron 205 cajas de alcoholes de contrabando y casi 2.000 botellas de ron de caña para repartir entre la muchedumbre. Va a venir un espectáculo de bailarines y dos orquestas de valses y grupos de acordeones. Decoramos con adornos florales, guirnaldas y cohetes.
¿Por qué Bayardo San Román te regaló la casa del viudo de Xius?
Un día él me preguntó cuál era la casa que más me gustaba, yo le comenté que me gustaba la casa del viudo de Xius, ya que era una casa muy hermosa que todo el pueblo admiraba. Bayardo San Román se la compró a diez mil dólares para que los dos vivamos en ella.
Entrevista imaginaria a Santiago Nasar
Por Dylan Vizzari
“La visita del Obispo fue fugaz”
Entrevistamos a Santiago Nasar de 21 años de edad, hijo de un inmigrante árabe, Ibrahim Nasar y de Plácida Linero de nacionalidad colombiana, que viven en un pequeño pueblo ubicado en Colombia. Después del evento más importante del pueblo, la visita del Obispo, tuve el tiempo para poder entrevistar a Santiago y hablar acerca de su vida, sus vínculos y su mirada sobre la visita del obispo que es tan esperada y celebrada en la región.
¿Qué te pareció la llegada del Obispo?
Me pareció repentina, ya que antes de su llegada, hubo una boda entre Ángela Vicario y Bayardo San Román. Llegué a mi hogar y me acosté a dormir, porque tenía que aliviar la resaca para su llegada. Dormí solo una hora, y tuve que recibirlo con resaca. Fui a recibir al obispo al puerto, junto a mi mejor amigo Cristo Bedoya. Si bien su visita fue fugaz y no descendió del buque para saludar al pueblo, me agradó la presencia del obispo.
¿Desde cuándo sos amigo de Cristo Bedoya?
Lo conozco hace varios años. Me ayudó en varios momentos de mi vida, especialmente en el fallecimiento de mi padre, y eso fue forjando cada vez más nuestra amistad. Además, Cristo conoce a toda la familia de Flora, mi novia, desde hace tiempo.
¿Cómo conociste a Flora Miguel?
Conocí a Flora Miguel, porque mis padres y la familia de Flora, decidieron acordar nuestro compromiso desde que éramos pequeños.
Recién mencionaste la boda de Ángela Vicario y Bayardo san Román, ¿cómo estuvo el evento?
Me pareció genial. Estaba presente la mayor parte del pueblo, había mucha gente queriendo felicitar a los novios. Fue un casamiento muy costoso. Había demasiado alcohol y bebí la mayor parte de la noche.
¿Cómo te inspiraste en ser cazador?
La verdad no quise ser cazador. Pero mi padre me fue incorporando sus hábitos, desde pequeño me fue enseñando cómo controlar un arma, a utilizar elementos de caza y muchas cosas más, y así con la edad fui acostumbrándome a ser cazador.
Entrevistas imaginarias
Entrevista imaginaria a Luisa Santiaga
“Me enteré de los rumores pero no llegué a tiempo”
Esta es la frase que repite Luisa Santiaga cuando habla del asesinato de Santiago Nasar.
Por Ludmila Burgos
Luisa Santiaga es madrina de Santiago Nasar En esta entrevista recuerda el hecho que sucedió en 1951 en el Municipio de Sucre, en Colombia, sobre la cual su hijo escribió una novela. “El día del asesinato, era un día de fiesta. En la comunidad del pueblo estaban celebrando la boda de Ángela Vicario y Bayardo San Román” – recordó Luisa- “Yo no estaba directamente advertida del asesinato de Santiago Nasar, pero sí estaba enterada al respecto de los rumores y tensiones que rodeaban la boda, sobre la posible venganza de los hermanos Vicario”-continuó explicando Luisa.
Además, Luisa Santiaga explicó que había visto a los hermanos Vicario merodeando cerca de la casa de Santiago Nasar la noche anterior al asesinato, lo que confiesa haberle generado una sensación de inquietud.
¿Qué hiciste al enterarte de los rumores?
Al enterarme de los rumores decidí advertirle a la familia de Santiago. Pero no llegué a tiempo. En el camino me enteré que ya lo habían asesinado.
Luisa Santiaga vio a Santiago Nasar el día de su asesinato durante la mañana, cuando él pasó por su casa después de la boda de Ángela Vicario y Bayardo San Román. “Iba solo, pero con un ánimo festivo y alegre. No mostraba gestos de preocupación o temor. Iba vestido radiante, con su traje de lino fino y su corbata”
¿Cómo te enteraste de la muerte de Santiago?
Me enteré de la noticia, cuando llegó mi hijo muy desesperado gritando que habían asesinado a Santiago.
¿Cómo fue tu reacción ante esa noticia?
Sentí un profundo dolor y tristeza. Me desesperé y me culpé por no haber hecho más para proteger su vida. |
Entrevistas imaginarias
Entrevista imaginaria a Cristo Bedoya
“Todavía no puedo creer lo que sucedió”
Liz Del Blanco
La muerte de Santiago Nasar ha conmocionado a todo el pueblo. Como su amigo más cercano, su testimonio es fundamental para entender lo ocurrido. En una pequeña plaza del pueblo horas después del asesinato, Cristo Bedoya, visiblemente conmocionado aceptó responder a mis preguntas “No sé qué decir todavía no puedo creer que esto haya pasado”- expresó.
¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
-La noche de la boda estuvimos celebrando hasta altas horas de la madrugada, nunca pensé que sería la última vez que lo iba a ver.
¿Percibiste algo raro esa noche, anunciando lo que iba a pasar?
-La verdad es que no. Santiago estaba feliz como siempre. Bebió toda la noche y sacó cuentas de lo que había gastado Bayardo San Román en esa boda. Nadie podía pensar lo que iba a pasar después.
¿Creés que hubieras podido hacer algo para evitar la tragedia?
- SÍ, me hubiera gustado poder advertir a Santiago antes. Pero todo sucedió muy rápido. Yo traté de buscarlo por todo el pueblo, pero nadie sabía de él.
¿Qué sentís ahora después de lo ocurrido?
-Me siento mal, impotente porque no pude proteger a mi amigo. Sabía que algo malo iba a pasar y no pude evitarlo.
Entrevistas imaginarias
Entrevista imaginaria a Victoria Guzmán
La cocinera que fue testigo de una muerte anunciada
Por Morena Reategui
Victoria Guzmán es la mujer que trabajó como cocinera en la finca de Ibrahim Nazar durante muchos años. Conocía muy bien a la familia y especialmente a Santiago Nazar. “Siempre se levantaba con cara de mala noche. Le servía un tazón de café carrero con un chorro de alcohol de caña, como todos los lunes , para ayudarlo a sobrellevar la carga de la noche anterior”- recordó Victoria Guzmán.
¿Qué recordás del día del asesinato?
Ese día Santiago había llegado a las 4.20 de la mañana y no tuvo que prender ninguna luz para ir a su dormitorio porque el foco de la escalera permanecía encendido durante la noche. Se tiró sobre la cama en la oscuridad y con la ropa puesta, pues solo le quedaba a una hora para dormir. Y lo encontré así. Recuerdo que ese día no estaba lloviendo, como sucedió en todo el mes de febrero. Yo estaba cocinando, cuando Santiago estaba tomando un café como todas las mañanas. En ese momento pasó una mujer a la cocina a pedir leche de caridad y me contó que los hermanos Vicario estaban buscando a Santiago para matarlo y lo estaban esperando en algún lugar del pueblo. No lo previne porque pensé que eran habladurías de borrachos
¿Hace que mucho trabajás en la finca? Yo trabajo hace muchos años en la finca, al padre de Santiago lo conozco desde mi adolescencia, por lo tanto, conozco de toda la vida a Santiago y a toda su familia
¿Como describirías la personalidad de Santiago Nazar? Él era un hombre muy mujeriego igual a su padre, hablaba árabe, era esbelto, el cabello rizado como su padre. Desde muy pequeño aprendió el dominio de las armas de fuego, el amor a los caballos, la maestranza de las aves de presa altas y las buenas artes de valor y la prudencia.
Entrevista imaginaria a Clotilde Armenta
Entrevistas imaginarias
El camino de la tragedia
Por Luján Malone
Hoy, después de 23 años, en un pueblo pequeño entrevisté a Clotilde Armenta quien conoce momentos cruciales sobre la muerte de Santiago Nasar. Y contó detalles que sirvieron para reconstruir, después de tantos años, el camino de la tragedia que marcó la vida de ese pueblo. ¿Qué hacía usted el día que fue asesinado Santiago Nasar?
Acababa de reemplazar a mi marido en el mostrador de mi negocio. En la tienda vendo leche al amanecer y víveres durante el día. El negocio se transforma en cantina desde la seis de la tarde. Yo lo abrí a las 3:00 de la madrugada, mi marido Don Rogelio de la Flor se hizo cargo de la cantina hasta la hora de cerrarla. Aquella noche tuvimos muchos clientes descarrilados por la boda, y por eso se acostó pasada las tres, sin haber cerrado. Yo ese día estaba levantada desde más temprano que, de costumbre, porque quería terminar antes de que llegara el obispo.
¿Pablo y Pedro Vicario estuvieron bebiendo ese día en la cantina?
Si, los hermanos Vicarios entraron a las 4.10. A esa hora solo vendía cosas para comer. Pero les vendí una botella de aguardiente de caña. No solo se las vendí por el aprecio que les tenía, sino también porque me habían mandado una porción de pastel de la boda. Se bebieron la botella los dos rápidamente, pero siguieron impávidos. Luego se quitaron la chaqueta de paño, y la colgaron con cuidado en el respaldar de las sillas, y me pidieron otra botella. La segunda botella se la tomaron más despacio, sentados, mirando con insistencia hacia la casa de Plácida Lineros, en la acera de enfrente cuyas ventanas estaban apagadas. La más grande del balcón era la del dormitorio de Santiago Nasar.
¿Los gemelos le preguntaron algo que le llamó la atención?
Pablo Vicario me preguntó si había visto luz en la ventana de Santiago Nasar, yo le contesté que no ya que me pareció un interés muy extraño. Y le pregunté a Pablo Vicario que le había pasado y él fríamente me contestó “lo andábamos buscando para matarlo”. Fue una respuesta tan espontánea que no podía creer que fuera cierta; pero me fijé bien en ellos y los gemelos llevaban dos cuchillos de matarife envueltos en trapos de cocina. Enseguida le avisé al comisario Lázaro Aponte, quien les quitó esos cuchillos y los mandó a dormir.
¿Y, volvieron a su tienda?
Si. Los hermanos Vicarios volvieron con otros dos cuchillos envueltos en periódicos. Uno era de descuartizar, con una hoja oxidada y dura de doce pulgadas de largo por tres de ancho, que había sido fabricado por Pedro Vicario con el metal de una segueta. El otro era más corto, pero ancho y curvo.
¿Usted pensó hacer algo para impedirlo?
Entrevistas imaginarias
La verdad es que no supe que hacer, lo primero que pensé fue que no era un asunto mío sino de la autoridad civil, pero después resolví decirle algo de pasada a Plácida Lineros.
¿Recuerda cómo sucedieron los hechos?
Si, todavía recuerdo como si fuera hoy. Pedro Vicario estaba en la puerta con el cuchillo en la mano. Me puse detrás, y le grité a Cristo Bedoya que se diera prisa. Pero eso no bastó, vi como Pablo Vicario desenvolvió el cuchillo. Ambos se santiguaron. Yo en ese momento agarré a Pedro por la camisa y le grité a Santiago Nasar que corriera porque lo iban a matar. Uno de los gemelos me tiró por tierra de un empujón. Santiago Nasar corrió hacia la puerta de su casa, pero no alcanzó a llegar y ahí mismo lo mataron.
Entrevista imaginaria al Viudo de Siux
Un sueño vendido
Por Santiago Luise
El Viudo de Siux vendió la mansión, en la que había vivido junto a su esposa, a Bayardo San Román, un extranjero de mucho dinero que iba a casarse muy pronto con su prometida Ángela Vicario y quería regalarle la casa de su sueño.
El Viudo de Siux vivió muchos años en esa mansión con su esposa y consideraban que esa era la casa soñada. Y por eso había prometido después del fallecimiento de su esposa que nunca la iba a vender.
¿Por qué, tuviste tantas dudas de venderle la casa a Bayardo San Román?
Porque para mi esposa y para mí era la casa de nuestros sueños. Además, en la casa había objetos de mi esposa que a ella le costaron mucho conseguir y, por todo esto, no la podía vender.
¿Cómo hizo Bayardo San Román para convencerte de la venta?
Bayardo San Román me convenció ofreciéndome diez mil dólares, era muchísimo dinero para esa propiedad. Además, ofreció comprarme no solo la casa, también todos los muebles que había adentro. Y así acepté venderla.
¿Por qué Bayardo San Román quería comprar tu casa?
Para regalársela a Ángela Vicario con quien iba a casarse.
El viudo de Siux, después de vender la mansión asistió a la boda de Angela Vicario y Bayardo San Román. El viudo es conocido por su interés en la arboricultura, el cultivo de árboles, y como regalo de boda le construyó a la pareja recién casada un cofre de madera tallado con sus iniciales.
Entrevistas imaginarias
Entrevista imaginaria a Dionisio Iguarán, el médico del pueblo
“La autopsia fue otra masacre”
Por Priscila Resa
Dionisio Iguarán es el médico del pueblo, donde ocurrió el asesinato de Santiago Nazar. Por varias razones el médico no pudo estar presente el día de los hechos para realizar la autopsia para la investigación judicial sobre el caso.
¿Cuál era su relación con Santiago Nazar, doctor?
Teníamos una buena relación. Lo conocía desde hacía tiempo, sin embargo, no era una relación cercana
¿Podría contarnos un poco sobre lo que sucedió ese día?
Yo no estaba en el momento de los hechos. Cuando llegué ya era tarde y ya estaba hecho el trabajo de la autopsia para la investigación judicial. Su cuerpo estaba por ser enterrado.
¿Por qué no pudo realizar la autopsia en ese momento?
Bueno como saben, me encontraba fuera del pueblo en ese momento. Había viajado a una reunión médica y no pude llegar a tiempo para realizar la autopsia. Me enteré de la muerte de Santiago Nasar cuando regresé al pueblo al día siguiente.
¿Podría contarnos qué reveló la autopsia?
La autopsia reveló que Santiago había muerto por una hemorragia masiva, por todas las heridas que los cuchillos le causaron. Como dije anteriormente no pude participar de la autopsia, sin embargo, cuando llegué al pueblo me enteré de cómo habían asesinado a Santiago, cómo habían realizado la autopsia y cuáles fueron los resultados. El padre Carmen Amador fue quien realizó aquella autopsia. El tema es que él es sacerdote. El alcalde le pidió que realizara la autopsia porque fue una exigencia del Gobernador para resolver el caso lo antes posible. El padre Amador fue estudiante de medicina y utilizó los conocimientos que tenía con la ayuda de Cristo Bedoya, otro estudiante avanzado de esa carrera.
¿Cuál es su opinión al respecto?
Yo soy muy crítico con los resultados de la autopsia. Hay algo en los resultados que yo no comparto. Por ejemplo, lo que dijo el sacerdote del estado en que se encontraba el hígado de Santiago Nasar. El padre Amador planteó, en el informe de la autopsia, una hipertrofia del hígado, que atribuyó a una hepatitis mal curada, es decir, que de todos modos a Santiago le quedaban pocos años de vida. Esto no es así, el sacerdote nunca entendió que la gente trópica tiene un hígado más grande que los gallegos. Para mí esa autopsia fue otra masacre.
Entrevistas imaginarias
Entrevista imaginaria a Purísima Vicario
La vida después de la tragedia
Por Anabela Martínez
A 23 años de la muerte de Santiago Nasar le realizamos una entrevista a Pura Vicario, donde nos cuenta cómo es su vida, hoy, después de aquella tragedia.
Cuando Ángela fue devuelta por su esposo, ¿Cómo te sentiste?
Fue un shock para mí. Nunca imaginé que eso pudiera suceder. Sentí que había fallado como madre. La gente habla mucho, y el honor de la familia estaba en juego. Me preocupaba mucho por lo que dirían los demás.
Hablando del destino de Santiago Nasar, ¿Qué opinas sobre lo que sucedió?
La muerte de Santiago fue una tragedia horrible. En mi corazón, creo que nadie quería llegar a eso, pero el sentido del honor y la venganza jugaron un papel importante en esta decisión. La tradición a veces nos arrastra a situaciones sin salida.
¿Cuál fue tu mayor deseo para tu hija?
Mi mayor deseo siempre ha sido que mis hijas sean respetadas y respeten el honor de nuestra familia. En nuestra cultura, el honor es sagrado, y quería que Ángela se casara bien, con un hombre que la cuidara y le diera una buena vida.
¿Cómo es tu vida hoy?
Estoy viviendo en una ciudad cercana, intentando reconstruir mi vida y la de mi familia. Sin embargo, estamos viviendo solas con mi hija, porque mi marido falleció hace unos años.
¿Cómo fue la vida de tu hija luego de que se hallan ido del pueblo?
Mi hija estuvo todo el tiempo encerrada tejiendo y haciendo labores domésticas.
Entrevistas imaginarias
Entrevista
a Rolf Carlé
“La aldea era un caos”
Por Camila fuentes
Rolf Carlé recuerda en esta entrevista la erupción del volcán que destruyó completamente un pueblo, dejando miles de muertos y heridos
Rolf Carlé, es un periodista, que se especializó, durante toda su carrera, en cubrir catástrofes naturales y guerras. Hay un acontecimiento que él recuerda con mucha tristeza. Fue durante la erupción de un volcán, que arrasó con toda una aldea. En esta entrevista recuerda cómo fue cubrir esa catástrofe.
¿Cómo te enteraste de la erupción del volcán?
Por la madrugada muy temprano nos llamaron desde el canal de noticias. Me levanté rápidamente de la cama, me vestí y coloqué mis elementos de trabajo en una bolsa de lona verde que siempre utilizo para esos casos. Salí para la aldea y fui uno de los primeros periodistas en llegar junto con mi compañero camarógrafo, porque el canal nos facilitó un helicóptero, mientras que otros periodistas fueron en bicicleta o a pie, ya que los caminos estaban cortados.
¿Qué fue lo primero que observaste cuando llegaste a la aldea, después de la erupción del volcán?
Todo era un caos. Niños desesperados porque estaban perdidos y también cadáveres desparramados por todos lados. La aldea estaba destruida. El fango estaba denso y tenías que tener cuidado al pisar porque te hundías en el barro. Y lo peor era que había cuerpos que se estaban descomponiendo y largaban un olor pestilente.
¿Quiénes fueron los primeros en ver a la niña atrapada entre los escombros?
Los rescatistas voluntarios fueron los que descubrieron a Azucena, una niña, que en ese momento, tenía trece años. Recuerdo que estaba enterrada en el fango después de la catástrofe. Yo estuve desde el principio junto a ella. Todos los periodistas que llegaban al lugar se acercaban a verla; con sus cámaras enfocaban su cara morena, sus ojos desolados y la maraña compacta de su pelo. Intentamos sacarla lanzándole una cuerda, pero fue imposible. Porque descubrimos que tenía más de la mitad de su cuerpo enterrado entre los escombros.
¿Qué pasó finalmente con Azucena?
Luego de tres días luchando con la intensidad del barro, Azucena ya estaba débil, tenía hambre y parte de su cuerpo ya estaba frío; con mis compañeros intentamos de mil maneras rescatarla, pero la única solución que había era conseguir una bomba de succión. Lamentablemente nunca la pudieron traer y Azucena no aguantó.
Entrevistas imaginarias
Rolf Carlé, un periodista de catástrofes
Rolf Carlé es un periodista que ante el peligro mantiene una increíble calma. Él es austríaco y emigró a América tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
“No creo ser alguien valiente. Cuando estoy frente a la cámara me considero un simple espectador de los acontecimientos” explicó Rolf cuando se le preguntó qué hacía para estar tan tranquilo frente a situaciones límites.
Sin embargo, su tranquilidad ante estas situaciones peligrosas fue quebrada por un acontecimiento. La destrucción de un pueblo colombiano lo marcó. En ese caos lleno de muertes se encontró con Azucena, una niña de trece años. “Estaba con la parte inferior del cuerpo atrapada en el fango, no podía salir ni ser rescatada”dijo Rolf Carlé sobre la frustrante situación. Él intentó de todo para ayudarla, pero no tuvo éxito. Estuvo tres días junto a la niña para hacerle compañía mientras esperaba una bomba. “Intenté sacar a Azucena del pozo de muchas maneras. Una bomba de succión podría haber quitado al lodo y así poder salvarla” explicó Rolf – “Pero nunca llegó”
Rolf Carlé fue la única persona quien actuó de esta manera tan empática con la niña, mientras otros periodistas solamente le hacían preguntas por ser la noticia del momento. “Un médico militar revisó a Azucena y dijo que, si se mantenía caliente, podría sobrevivir la noche. Así que me quedé con la niña para que no esté sola” – comentó el periodista.
“Le hablaba de cualquier cosa. Le hablé de las noticias, de mi historia personal, de mi trabajo como periodista. Incluso le seguí hablando hasta cuando estaba dormida para que no pensara que me fui” - relató Rolf.
Rolf Carlé expresó que la niña le abrió una herida que creía cerrada, unos recuerdos olvidados. “Regresaron unos recuerdos de mi pasado en Austria. De mi dura infancia, de mis padres y mi hermana que ya no está”—Dijo Rolf Carlé – “Lloré luego de eso”.
“Al anochecer del tercer día, Azucena no pudo resistir más y finalmente dejó de vivir. La solté después de un abrazo. A veces veo las grabaciones de esa noticia, y me pregunto si hubiera podido hacer algo diferente, a lo que hice, para salvarla”- concluyó Rolf Carlé emocionado
Entrevistas imaginarias
Entrevista a un periodista destacado en desastres naturales
El alud que destruyó un pueblo entero
Por Mora Leonio Rosales
Rolf Carlé, es un periodista reconocido por viajar por todo el mundo. Se especializa en cubrir noticias relacionadas con desastres naturales para informar y concientizar a todo el mundo. Hoy lo entrevistamos para que nos cuente su experiencia trabajando como periodista en estos lugares de tragedia.
Una de las tragedias que Rolf Carlé cubrió como periodista, fue el alud que arrasó con toda una aldea, ocasionando la muerte de muchas personas, entre ellas, una niña llamada Azucena.
¿Qué fue lo que más te impactó de aquella tragedia?
Cuando yo llegué al lugar, descubrí la cabeza de una niña asomada entre el lodazal. Tenía miedo. Esa niña estaba completamente atrapada entre el barro y las piedras. Un pueblo entero quedó hundido después del terrible alud que se propagó desde la montaña, destruyendo todo a su paso.
Absolutamente nada quedó. Fueron muy pocas las personas que sobrevivieron a aquel terrible desastre natural.
¿Cómo fue la ayuda para las pocas personas que lograron sobrevivir?
Los militares llegaron a ayudar a los pocos sobrevivientes que quedaron, con mantas y comida. También llegó la ayuda sanitaria
¿Qué tan complicada estaba la situación?
Demasiado complicada. Los medicamentos para los heridos no llegaban a tiempo. Los caminos estaban cerrados y solo se podía llegar al lugar a través de un helicóptero. También necesitábamos una bomba de succión para poder sacar todo el barro de encima de la niña que había quedado atrapada entre las piedras y tampoco llegó a tiempo.
¿Qué sucedió con Azucena?
La niña falleció, porque la bomba que necesitábamos para rescatarla no llegó. Usé palos y cuerdas para salvarla, pero el movimiento le generaba dolor.
El haber conocido a Azucena marcó la vida de Rolf Carlé. “Después de esa catástrofe no fuí el mismo. A menudo voy al lugar donde Azucena está enterrada, y siempre recuerdo cuando me hablaba de su familia”
“Azucena
Entrevistas imaginarias
me hizo desbloquear recuerdos del pasado”
Por Agustina Castillo
Rolf Carlé fue el primer periodista en llegar a la aldea donde había ocurrido la catástrofe. Fue, además, quién estuvo desde el principio con Azucena, una niña atrapada en un lodazal donde solo se podía ver asomada su cabeza. “Cuando llegué al lugar parecía un cementerio. Sentía el olor de los muertos, llantos, lamentos de niños huérfanos y heridos. Todo a mi alrededor había desaparecido. De apoco veía que llegaban voluntarios y soldados a rescatar a los sobrevivientes”recordó Rolf Carlé sobre los hechos ocurridos.
Rolf Carlé intentó todo para salvar a la niña enterrada en el lodo; luchó con palos y cuerdas. “Le prometí sacarla de ese peligro”-recordó angustiado- “Estábamos hambrientos. En el lugar hacia frío, pero los dos nos mantuvimos toda la noche hablando. Azucena me hizo desbloquear recuerdos de mi pasado. Verla enterrada en ese lodazal me hacía sentir como ella, enterrado en un recuerdo de mi infancia”. -expresó con nostalgia Rolf Carlé.
El tercer día, después de la catástrofe, llegó el Presidente de la Republica ofreciendo su ayuda, asegurando que se ocuparía él mismo, en persona, de la bomba de agua que pedía Rolf Carlé para salvar a Azucena. “Cuando el Presidente se dirigió a hablar con Azucena, para darle unas palabras emotivas, lo interrumpí para pedirle una bomba de succión para extraer el agua del lugar y él me aseguró hacerse cargo en persona”.
Pero la bomba no llegó a tiempo. “Azucena no resistió, le saqué el salvavidas y la mantuve apretada en mi pecho por varios minutos, cuando la solté ella se hundió” -expresó tristemente Rolf Carlé.
Entrevistas imaginarias
La historia de Azucena a través de los ojos de Rolf Carlé
Por Camila Luise
Rolf Carlé es un periodista que estuvo acompañando a Azucena una niña que, por causa de la erupción de un volcán, quedó atrapada bajo el lodo y los escombros por tres días. No pudo ser salvada y finalmente falleció. “Luché con palos y cuerdas, pero cada tirón era intolerable para ella. Se me ocurrió hacer una palanca con unos palos, pero tampoco funcionó. Recurrí a soldados que trabajaban conmigo, pero me abandonaron porque muchas otras personas reclamaban ayuda”recordó Rolf Carlé.
¿Qué fue lo que más te impactó del lugar, cuando llegaste a la aldea, después de la erupción del volcán?
Lo que más me angustió fue ver el lugar lleno de cadáveres, gente herida y a Azucena con la mitad de su cuerpo enterrado. Eso fue lo que más me impactó.
¿Por qué no pudieron rescatar a Azucena?
Porque se necesitaba una bomba de succión para extraer toda el agua. Me sumergí varias veces para explorar ese caos. Envié un mensaje por radio, pero dijeron que no había transporte y no podían enviarla hasta la mañana siguiente.
¿Cómo te sentiste los tres días que acompañaste a Azucena?
Su caso me marcó mucho. Por un momento sentía que el que estaba atrapado en el lodo era yo. Por diferentes motivos de mi infancia en los cuáles sufrí mucho, me sentí como Azucena, enterrado en el barro sin poder salir, al verla a ella recordaba mi infancia que tanto me atormentaba.
¿Qué fue lo que más querías en ese momento?
Quería que todo terminara bien, que llegara la bomba, que quitaran los escombros y que Azucena pudiera haber sido trasladada a un hospital, para que se recupere con rapidez y poder visitarla llevándole regalos.
¿Cuáles fueron tus últimas palabras que intercambiaste con Azucena?
Le dije que la amaba más de lo que jamás podría amar a nadie, más que a mi madre y a mi hermana, más que a todas las mujeres que habían dormido en mis brazos. Que daría cualquier cosa por estar atrapado en ese pozo en su lugar y que cambiaría mi vida por la de ella.
Entrevistas imaginarias
Finalmente, ¿En qué momento dejaste de luchar por Azucena?
En el momento de verla a ella ahí, enterrada y sin fuerzas, sentí que ya no tenía esperanzas de que Azucena se salve, la bomba no llegaba y ella no aguantaba el dolor. Entonces empecé a rezar en silencio. Y al anochecer de ese tercer día Azucena se rindió, le quité el salvavidas, le cerré los párpados, la retuve apretada contra mi pecho unos minutos y después la solté.
“Una historia que me llevó al pasado”
Por Lucas La Rosa
Entrevista a Rolf Carlé, un periodista de medios nacionales, que se dedica a cubrir noticias sobre distintas tragedias que ocurren en diferentes partes del país. Nació en Austria, pero emigró a Colombia después de la Segunda Guerra Mundial, donde estuvo preso junto a su familia en un campo de concentración.
¿Por qué te interesan esos tipos de casos relacionados con tragedias?
Porque en mi vida viví muchas tragedias. Mi infancia que fue durante la Segunda Guerra Mundial, también la muerte de mi hermana que me marcó muchísimo; eso me llevó a querer trabajar en estos tipos de casos para poder ayudar a las personas.
¿Quién era Azucena? ¿Qué te llevo a querer ayudarla?
Era una niña de 12 años muy alegre y valiente que supo afrontar con entereza la situación, porque estaba con medio cuerpo enterrado en el lodo, en el medio del derrumbe ocasionado por la erupción del volcán. Me acerqué a ella para ayudarla, quise desenterrarla, pero solo no pude. Pedí ayuda, pero fue imposible porque se necesitaba una bomba de succión para quitarle el agua y poder desenterrarla.
¿Por qué te sentiste tan identificado con ella?
Porque me vi reflejado en ella. La situación de esa niña me hizo despertar recuerdos que tenía guardados de mi infancia. Su historia me hizo volver a mi pasado. Ya que yo también viví por situaciones trágicas cuando era niño, situaciones imborrables. Vi cosas muy feas durante la Segunda Guerra Mundial y también pasé por muchas situaciones complicadas que son imborrables.
Entrevistas imaginarias
Entrevista imaginaria a Rolf Carlé
La noticia como objetivo secundario
Por Fernando Gómez
Se enteró de la noticia. Se subió a un helicóptero para llegar primero al lugar y poder difundir la noticia junto a su compañero camarógrafo. “Al llegar al sitio de la catástrofe, me encontré con un pueblo inundado y cubierto de barro”expresó Rolf Carlé, periodista de medios nacionales especializado en catástrofes naturales, quien cubrió la noticia del alud que azotó toda una pequeña aldea.
Después de recorrer el lugar, Rolf Carlé, se encontró con una pequeña niña atrapada en un pozo. “Me acerqué a esa niña y me respondió que estaba atrapada. Intenté ayudarla, pero no obtuve resultados” .
La niña se llamaba Azucena, tenía 13 años. Rolf le preguntó sobre su vida y sobre lo que le gustaba. Pero Azucena no tenía las fuerzas suficientes para responder.
Rolf había solicitado una bomba de succión para extraer el agua del pozo que tenía a Azucena atrapada. La pidió por radio y hasta por televisión. Pero no se la podían enviar, debido a que las calles estaban destrozadas y la única manera era por medio de un helicóptero. “Para mí la historia de esta niña dejó de ser una noticia y se transformó en una situación que necesitaba solucionar”- recordó conmovido el periodista.
Recién al segundo día, llegó el Presidente de la Nación al lugar de la catástrofe. Se dirigió hacia Azucena y le dijo que todo estaría bien y que la rescatarían. A todo eso Rolf aprovechó la oportunidad y le solicito la bomba otra vez. El presidente le prometió que él mismo se encargaría del caso. “Esperé lo que restaba de ese día y el día siguiente, pero la ayuda nunca llegó y Azucena falleció. Con el tiempo pensé, después de ver los videos del suceso, que más podría haber hecho para ayudarla y liberarla”.
Por Walter Torres
Entrevistas imaginarias
“Cuando llegué al lugar vi el peor infierno”
Rolf Carlé es el primer periodística que llegó a la aldea afectada por la erupción del volcán. Fue el que estuvo desde el principio junto a Azucena, la nena de tan solo 13 años, que quedó enterrada en el barro y las piedras. La erupción del volcán destrozó las casas de toda la aldea, la iglesia, las plantaciones de algodón, los bosques de café y los potreros de los toros sementales habían desaparecido. Debajo del lodo y las piedras, los rescatistas encontraron más de veinte mil seres humanos y animales muertos.
“Encontré a Azucena entre las piedras y el lodo. Agoté todos los recursos para rescatarla. Usé palos y cuerdas, pero cada tirón la hacía gritar del dolor” – explicó Rolf Carlé- “Como no la pude ayudar, seguí hablándole para distraerla”.
Rolf Carlé recordó como la erupción del volcán había afectado la aldea. “La aldea era un desastre. Todo estaba destruido. Mucha gente murió por el alud. Llegaron los rescatistas, pero no había medicamentos para atender a todos. Los caminos estaban cortados y la única forma de llegar al lugar era en helicóptero” -continuó explicando Rolf Carlé.
¿Qué fue lo primero que encontraste en la aldea cuando llegaste?
“Cuando llegué al lugar vi el peor infierno. Flotaban los cadáveres de los hombres y los animales que habían sido arrastrados por las aguas de los ríos. Del lodo sobresalían las copas de algunos árboles y el campanario de una iglesia, donde varias personas habían encontrado refugio y esperaban con paciencia a los equipos de rescate” - recordó con mucha tristeza Rolf Carlé.
Además, Carlé explicó que los soldados y voluntarios de Defensa civil removían los escombros en busca de los sobrevivientes. “Las cadenas de radio informaban que sus teléfonos estaban congestionados por las llamadas de familiares. Además, escaseaban el agua para beber, la gasolina y los alimentos”.
Por otro lado, Rolf también recordó que los médicos reclamaban sueros, analgésicos y antibióticos, pero la mayor parte de los caminos estaban interrumpidos y estos medicamentos no podían llegar.
A pesar de los intentos de Rolf Carlé para salvar a Azucena, la niña falleció. La bomba de succión no llegó a tiempo porque los caminos estaban bloqueados.
Entrevista imaginaria a Rolf Carlé
“Conocer a Azucena me trasladó a mi infancia”
Por Lautaro Lima
Entrevista a Rolf Carlé, periodista de catástrofes naturales que estuvo una vez más en boca de todos por su protagonismo y solidaridad durante las actividades de rescate, después de la erupción del volcán, en esa pequeña aldea.
¿Cómo fue que te enteraste del caso de esa aldea?
Como periodistas ya estábamos pendientes del caso, porque nos habían anunciado que el volcán estaba en actividad.
¿Cómo reaccionaste al llamado del canal?
Desperté rápido, me cambié y guardé mis cosas de trabajo en una lona verde que siempre la llevo conmigo y me despedí de todos. Tuve la suerte de tener el helicóptero de la televisión a mi disposición para poder volar por encima del desastre.
¿Cómo conociste a Azucena?
La conocí cuando llegué a la aldea, buscando material para el canal. La vi atascada y me quedé con ella para ayudarla porque pensé que iba a ser fácil. La quise salva y lo único que se me ocurrió es ayudarla y darle atención. Le pregunté su nombre y le dije que mantenga la calma que todo iba a salir bien.
¿Qué cosas hablaban con Azucena mientras esperaban ayuda para rescatarla?
La mayor parte del tiempo intenté sacarla de ahí, pero como no podía, para distraerla y mantenerla despierta le estuve contando anécdotas de mis viajes, aventuras como cazador de noticias y hasta usé la imaginación, solo para que se mantenga despierta.
¿Durante todas esas horas que estuvieron juntos esperando la ayuda, que sentimientos te despertó esta niña?
Conocer a Azucena me trasladó a mi infancia. Estar, en el medio de esa catástrofe viendo la desesperación de la gente y el desastre que causó la erupción del volcán, agotado después de tantos días, con hambre, sed y frio me hizo entrar en ese sitio de mi pasado que se me había olvidado.
Noticias y crónicas imaginarias
Azucena y el volcán que destruyó su vida
Por Dylan Vizzari
Un miércoles de noviembre, hubo una erupción volcánica donde una pequeña llamada Azucena fue atrapa en un alud de tierra, agua y rocas, tras la terrible catástrofe.
Los geólogos habían advertido sobre La erupción del volcán. Pero, esa información no fue atendida por las autoridades.
Rolf Carlé, periodista de la televisión nacional, fue en la madrugada al lugar de los hechos. Veinte mil personas fueron sepultadas por el alud. Y una niña quedó atrapada en el barro y las piedras, solo se podía ver asomando su cabeza. Intentaron ayudarla con una cuerda, pero fue en vano. Le colocaron un neumático bajo los brazos para que no se hundiera.
Rolf intentó conseguir, por todos los medios, una bomba de succión; pero la máquina no pudo llegar, ya que las rutas del pueblo estaban obstruidas. Rolf llamó a un médico, y se dieron cuenta de que la pequeña estaba enferma.
Al día siguiente encontraron a la pequeña Azucena sin vida.
Un volcán que ocasionó destrozos
El caos que invadió la aldea
Tras la erupción de un volcán, miles de personas quedaron bajo escombros y barro, entre ellos una niña de 13 años
Una nena de 13 años que vivía en una aldea junto a su familia, quedó bajo el barro después que un volcán explotara destruyendo todo lo que encontró a su paso
Después de la catástrofe que causó el volcán, descubrieron, entre los sobrevivientes, una nena de 13 años enterrada en el barro. La encontró Rolf Carlé, un periodista que fue el primero en llegar a la aldea
Rolf Carlé ayudó a Azucena hasta el final. Intentó conseguir una bomba de succión para rescatarla, pero no fue posible porque el camino a la aldea estaba bloqueado. Al anochecer del tercer día Azucena
La erupción del volcán ya había sido anunciada. Los geólogos investigaron sobre la tierra y avisaron a la aldea que el calor de la montaña había despertado otra vez. Pero los ciudadanos ignoraron esa noticia.
Noticias y crónicas imaginarias
El volcán que destruyó muchas vidas
Por Agustina González
Un miércoles de noviembre, en una aldea, un volcán erupcionó dejando a toda la población bajo el barro y los escombros. Miles de personas murieron y sus casas quedaron destruidas.
Rolf Carlé, uno de los primeros periodistas que llegó a ese lugar en helicóptero, se encontró con Azucena, una nena de 13 años que luego de la explosión, quedó atrapada en un pozo cubierta por el barro, donde solo se alcanzaba a ver su cabeza.
Periodistas y militares intentaron de todas las formas sacarla de ese pozo, pero no pudieron. El periodista Rolf Carlé, quien se quedó con ella en sus últimos tres días de vida, pidió, en varias oportunidades, una bomba de agua para poder rescatarla, pero se hizo muy difícil, ya que era una aldea muy lejana y sus caminos estaban destruidos. Los rescatistas habían intentado ayudar a la niña, lanzándole una cuerda, luego usaron un neumático como salvavidas, y gracias a eso se podían ver sus hombros y brazos, pero ella seguía atrapada.
Permaneció tres días con vida, esperando que la pudieran ayudar, pero en el tercer día murió. Al día siguiente de su muerte, llegó la ayuda. Por decisión de la madre, Azucena fue enterrada en el mismo lugar en el que murió.
La tragedia de Azucena
Por Santiago Luise
En una aldea ocurrió una tragedia por la erupción de un volcán que la destruyó totalmente Una niña llamada Azucena, fue encontrada enterrada entre barro y piedras, la descubrieron porque la cabeza de la niña asomaba en el lodo
Ella estuvo aproximadamente tres días enterrada entre piedras y barro. En sus últimos momentos, los periodistas y los rescatistas, quisieron ayudarla pidiendo una bomba de agua y tirándole una goma de un auto para que se sostenga; pero todos los caminos que iban hacia la aldea estaban destruidos y no era posible traer la bomba de agua para ayudarla.
En el cuarto día perdió la vida y fue enterrada donde ocurrió la tragedia
Erupción volcánica
Por Enzo Sosa
Noticias y crónicas imaginarias
La destrucción de un pueblo
Un miércoles del mes de noviembre, en un pueblo del valle se encontró a una niña atrapada entre el alud de tierra, agua y piedras, después de la erupción del volcán. El valle quedó destrozado por el alud y veinte mil personas murieron atrapados en la catástrofe.
El periodista Rolf Carlé se presentó en el lugar. Fue el primero en llegar en un helicóptero y lo primero que vio fue a Azucena, una niña de trece años atrapada entre el caldo viscoso. El periodista bajó hasta el lugar, con el micrófono en la mano y entrevistó a la niña, que se la notaba tranquila. Trataron de rescatarla, probaron varias formas, pero ninguna resultó efectiva ya que estaba estancada, así que llegaron a la conclusión de pedir una bomba para extraer el agua. Colocaron a la niña dentro de un neumático que le servía como salvavidas.
En el lugar se presentaron las fuerzas armadas para ver el estado de la niña y de los habitantes de la aldea. Al paso del día, Azucena comenzó a tener fiebre, pero no la pudieron medicar, porque no había medicamentos para todos. Mientras esperaban la bomba, el periodista se quedó con ella acompañándola.
En el segundo día, en el lugar de la catástrofe, se presentó el Presidente de la Nación, que le prometió la bomba. Pero cuando la mandó ya era tarde, la niña había perdido la vida. Esa misma noche Azucena murió.
El periodista hizo todo lo posible, pero no pudo salvar la vida de la niña. Se pasó tres días acompañándola y alentándola.
Entre la vida y la muerte
Por Luján Malone
En la madrugada del domingo un volcán arrasó con una aldea cercana de Colombia. Una niña de 12 años quedó atrapada en el alud.
Rolf Carlé, un periodista reconocido a nivel nacional, llegó en un helicóptero al lugar para cubrir la nota y fue quien encontró a la niña identificada como Ázucena, que estaba atrapada entre los escombros. Intentó sacarla del lugar, buscó distintas técnicas, pero fue imposible. El periodista pidió ayuda a los generales de las Fuerzas Armadas que estaban rescatando heridos en el lugar, pero no pudieron hacer nada por la niña, porque se necesitaba conseguir una bomba de succión para extraer el barro y el agua.
La bomba no llegó a tiempo al lugar porque los caminos estaban cortados por el alud. Azucena falleció.
Noticias y crónicas imaginarias
Tragedia en una aldea
Por Tomas Di sibio
La tragedia ocurre en una aldea pequeña en donde la erupción del volcán destruyó toda una aldea.
Una pequeña niña llamada Azucena fue encontrada entre barro, piedras y agua, donde solamente se podía ver su cabeza, porque estaba hundida de la cintura hacia abajo. Ella estuvo aproximadamente unos tres días atrapada en el lugar.
En sus últimos momentos los periodistas y los rescatistas quisieron ayudarla reclamando una bomba de agua y tirándole una goma de un auto para que se sostenga. Pero todos los caminos que conducían hacia la aldea estaban destruidos.
Al final del tercer día Azucena falleció y fue enterrada en el mismo lugar donde ocurrió la tragedia.
Azucena y la catástrofe del volcán
A pesar de los intentos de Rolf Carlé para salvarla, la niña de 13 años murió
Por Anabela Martínez
Un volcán hizo erupción y arrasó con toda una aldea. Ocurrió un miércoles de noviembre por la madrugada. Los geólogos estuvieron semanas con sus máquinas midiendo lo que iba a suceder, pero no hicieron caso. Hubo muertes, gente mutilada y muchos quedaron bajo los escombros.
El primer periodista en llegar al lugar, fue Rolf Carlé. Azucena, una niña de 13 años, quedó enterrada bajo los escombros y el barro. Se intentó rescatarla, pero no se pudo porque estaba atascada. Se solicitó una bomba para succionar el agua, pero nunca llegó y finalmente la niña murió.
Noticias y crónicas imaginarias
El volcán que destruyó toda una aldea
Por Morena Reategui
Un volcán erupcionó un miércoles del mes de noviembre en un pueblo, destruyendo todo y dejando cadáveres por todos lados. Solo se encontró una sobreviviente atrapada en el lodazal, una niña de 13 años llamada Azucena.
Un periodista, de un medio de comunicación nacional, llamado Rolf Carlé, dejó todo por salvar la vida de Azucena, quien después de tres días no sobrevivió.
Rolf llegó al pueblo para cubrir periodísticamente la noticia y se encontró con que el volcán había destruido toda la aldea. Las paredes de nieve se desprendieron y salieron rodando barro, piedras y agua. Todo eso llegó a la aldea provocando un desastre natural. Miles de personas murieron y otros miles perdieron todo Después llegaron voluntarios y militares para rescatar a la gente
Un volcán que causó muchos problemas
Luego que explotara un volcán, la aldea quedó en ruinas
Por Leonel Luise
Luego de que explotara un volcán en una aldea, una nena de 13 años quedó atrapada. Pasó un miércoles de noviembre. Murieron miles de personas y muchas casas quedaron destruidas.
Luego de que llegara en helicóptero, un periodista encontró a Azucena en un pozo lleno de barro y escombros. Rolf Carlé es el nombre del periodista. El periodista se quedó con la niña sus últimos tres días de vida. Intentó salvarla reclamando una bomba de agua, pero no llegó. Era muy difícil porque era una aldea muy lejana y los caminos estaban cortados. Entre los periodistas y los rescatistas habían intentado salvar a Azucena tirándole un neumático como salvavidas y una cuerda, pero lo único que pudieron conseguir fue que se le vieran los hombros y los brazos. Pero seguía atrapada.
En el tercer día, durante la noche Azucena murió y al otro día la enterraron en el mismo lugar que murió.
Por Luján Malone
Noticias y crónicas imaginarias
Una boda trágica
Esto ocurrió en 1955, la muerte de Santiago Nasar el dueño de la finca “El Divino Rostro”. Era tan solo un joven de 21 años, de descendencia árabe, hijo único de Placida Lineros y Ibrahim Nasar
Santiago Nasar fue asesinado en la puerta de su casa por Pablo Vicario y Pedro Vicario.
Todo comenzó cuando “llegó un hombre muy raro al pueblo”-explicaron algunos habitantes. Se llamaba Bayardo San Román, quien se casó con Ángela Vicario. El día del asesinato, se festejó en la plaza una gran boda donde estaban invitados todos los habitantes del pueblo. Santiago Nasar también participó de ese evento. Los amigos de Santiago, recordaron que esa noche, se retiró de la boda bastante alcoholizado, “ya que en el casamiento se consumió 205 cajas de alcoholes de contrabando y casi 2.000 botellas de ron de caña”- explicó Cristo Bedoya, el mejor amigo de Santiago Nasar.
Al finalizar la boda ocurrió el asesinato. El motivo según cuentan los lugareños es que Santiago Nasar había sido el culpable de terminar con el honor de Ángela Vicario. “Al poco tiempo de terminar la boda sucedió algo inesperado porque Bayardo San Román había descubierto que Ángela Vicario era “impura” y la devolvió a su casa familiar” - explicó Clotilde Armenta, una comerciante del pueblo.
En aquella mañana, en la casa de Plácida Lineros, estaba la cocinera Victoria Guzmán. “Había preparado el café para Santiago, mientras cocinaba y después vi como Santiago se preparaba para recibir al obispo; estaba vestido de blanco y salió por la puerta trasera de la casa”- explicó Victoria.
Clotilde Armenta, una comerciante del pueblo, vio a los Hermanos Vicarios. “Los hermanos Vicarios me advirtieron que matarían a Santiago Nasar. Yo le avisé a Lázaro Aponte, el comisario del pueblo, quien les sacó los cuchillos a los gemelos. Pero luego, parece que fueron a buscar unos cuchillos fabricados por ellos”-explicó Clotilde.
Cristo Bedoya se enteró que matarían a su mejor amigo, “corrí a buscarlo para advertirle. Cuando lo vi le grité a Santiago que venían los hermanos Vicarios corriendo para matarlo. El corrió hacia la puerta de la casa, pero Plácida Lineros cuando vio a los hermanos Vicarios por la ventana, corrió hacia la puerta y la cerró sin saber que su hijo venía corriendo”- explicó Cristo
Santiago Nasar fue asesinado a apuñaladas por Pedro y Pablo Vicario en la puerta de su propia casa.
Noticias y crónicas imaginarias
¿Si tan anunciada fue su muerte por qué nadie hizo nada?
Por Liz Del Blanco
Esta es la historia de un asesinato que se anunció con anticipación y que a pesar de ello nadie hizo nada. Se desarrolló en un pequeño pueblo costero de Colombia donde Santiago Nasar fue asesinado por los hermanos Vicario, Pablo y Pedro, quienes lo acusaron de haber deshonrado a su hermana Ángela Vicario.
Angela Vicario y Bayardo San Román se casaron. Todo el pueblo participó del gran evento, incluido Santiago Nasar.
Bayardo San Román, un millonario que llegó al pueblo solo con la intención de buscar una mujer para casarse, conoció a Ángela Vicario e hizo lo imposible para conquistarla.
La cocinera de la familia Nasar, nos comentó que Santiago Nasar era un joven apuesto, pero no era muy querido en el pueblo por su mala fama de “pirata”.
También nos pusimos en contacto con Cristo Bedoya, el amigo más cercano de Santiago, quien nos comentó que “él no logró salvarle la vida a su amigo y que en el pueblo nadie sabía lo que estaba pasando”
Bayardo San Román se había enterado que su esposa era “impura” y en la misma noche de bodas la abandonó y la devolvió a su familia. Por el pueblo se comentaba que el responsable de todo esto era Santiago Nasar
Los hermanos Vicarios iban anunciando a todo el pueblo que ellos querían matar a Santiago. Pero nadie lo ayudó, nadie le avisó que los hermanos Vicario lo estaban buscando para vengarse por lo que supuestamente le había hecho a su hermana. ¿Si tan anunciada fue su muerte por qué nadie hizo nada?
Noticias y crónicas imaginarias
Una boda y el misterio de una muerte
Por Ludmila Burgos
Asesinaron a un joven de 21 años que cuidaba la hacienda de su difunto padre, Santiago Nasar, hijo de Ibrahim Nasar y Plácida Linero.
Bayardo San Román es uno de los habitantes de ese pueblo. “Un hombre adinerado, había llegado al pueblo en busca de una esposa y muy rápidamente se ganó la simpatía de los lugareños” - explicó unos de los habitantes más conocido del pueblo “Entre ellos, estaba la familia Vicario, que por su precaria situación económica no dudó en arreglar el matrimonio entre la joven Ángela Vicario y Bayardo San Román” -continuó explicando el lugareño.
Clotilde Armenta, la dueña de un comercio del lugar, contó que Bayardo San Román, la noche de bodas, descubrió que la joven Ángela Vicario no era pura, por eso la golpeó y la devolvió a casa de sus padres. “Cuando los hermanos de la joven, Pedro y Pablo Vicario, le preguntaron a su hermana quien había sido el responsable de deshonrarla, esta acusó a Santiago Nasar. Los hermanos de inmediato, decidieron vengarse. En ese momento fueron vistos por el comisario del pueblo”continuó explicando Clotilde Armenta El comisario esparció la noticia, a las seis de la mañana, el rumor ya se había esparcido.
Plácida Linero, la madre de Santiago, cuenta que aquella madrugada del lunes, se esperaba la visita del Obispo al pueblo, quien llegaría en buque para bendecir el matrimonio de Bayardo San Román y Ángela Vicario. “Santiago Nasar deseaba recibirlo, de modo que después de la fiesta descansó muy poco, solo una hora, se puso su mejor traje para recibirlo”- explicó Placida Linero.
Al principio, la noticia del pueblo era la visita del obispo, pero a pocas horas la atención del pueblo estaría centrada en Santiago Nasar. “Todos los habitantes teníamos indicios de que iban a matarlo, pero nadie lo encontró a tiempo para advertirle” -dijeron muchos de los lugareños
Cristo Bedoya, compañero de parranda de Santiago Nasar dijo “Me enteré del rumor tan pronto me separé de él. Intenté buscarlo, pero no lo encontré. Después me enteré que Santiago Nasar pasó por la casa de su novia Flora y que allí se enteró de los rumores de la venganza de los hermanos Vicario”.
Santiago Nasar fue asesinado, brutalmente, a puñaladas en la puerta de la casa de su madre.
Noticias y crónicas imaginarias
Avisos que fueron ignorados
Por Morena Reategui
Santiago Nasar, dueño de una finca, fue asesinado por los gemelos Pedro y Pablo Vicario en la puerta de su casa.
Angela Vicario, hermana de los gemelos, recién casada fue devuelta a su casa porque su esposo descubrió que no era “virgen” Su madre, Pura Vicario, y sus hermanos la obligaron a revelar la identidad de la persona que había atentado contra su honor. Ella respondió que fue Santiago Nasar. Entonces los gemelos decidieron asesinar a Santiago Nasar por manchar la reputación de la familia.
Fueron muchos en el pueblo los que se enteraron de la decisión que habían tomado los hermanos Vicario, pero nadie intervino para impedirlo. Clotilde Armenta, dueña de un negocio, vio que los gemelos portaban cuchillos y sabía que la intención de estos hermanos era asesinar a Santiago Nasar. El alcalde del pueblo, al enterarse, en un primer momento tomó la decisión de quitarle los cuchillos a los gemelos sin prever que iban a buscar otros para cometer el delito. El único que intentó salvar a Santiago fue su mejor amigo, Cristo Bedoya, pero a pesar de los intentos incansables para encontrarlo, no pudo llegar a tiempo.
Ese día que asesinaron a Santiago, todo el pueblo estaba festejando una boda y esperando la llegada del obispo que iba de visita. Los gemelos divulgaron por todo el pueblo el plan de matar a Santiago Nasar con la idea que alguien los pare, pero nadie los tomó en serio pensando que estaban borrachos. “Estaban pasmados y ya no podían levantar presión ni con petróleo de lámpara”-explicó Clotilde Armenta la dueña de un negocio que permanecía abierto todo el día. Además, recordó que le pidieron una botella de caña que bebieron mientras miraban detenidamente la casa de Santiago Nazar que estaba al frente. “Me dijeron que estaban buscando a Santiago Nazar. Les pregunté si le pasaba algo y me contestaron que lo estaban buscando para matarlo. Pero como los conozco hace mucho tiempo, no les creí”
Victoria Guzmán la cocinera de la casa de Santiago Nazar, explicó que “una mujer que pasó a pedir un poco de leche por caridad, me reveló que a Santiago lo estaban esperando para matarlo. Pero no le avisé porque pensé que eran habladurías de borrachos”.
Muchas personas del pueblo estaban avisadas de lo que iba a suceder, pero así todo nadie fue capaz de ayudar a Santiago. Todos esos avisos fueron ignorados.
Noticias y crónicas imaginarias
La trágica historia de Santiago Nasar
Por Anabela Martínez
Santiago Nasar un joven de 21 años, dueño de una finca iba a recibir al obispo, que llegó de visita al pueblo, cuando lo asesinaron. Los gemelos, Pedro y Pablo Vicario, lo mataron en la puerta principal de su casa donde vivía con su madre Plácida Lineros
Ángela Vicario, la muchacha recién casada y hermana de los gemelos, fue devuelta a su hogar porque su esposo descubrió que no era virgen y Santiago Nasar quedó comprometido en esa situación, ya que Ángela Vicario lo acusó frente a su madre y sus hermanos Pedro y Pablo. Entonces los gemelos decidieron asesinarlo porque había deshonrado a su hermana y a su familia.
Los gemelos Vicario, antes de asesinar a Santiago Nasar, recorrieron el pueblo anunciando que lo iban a matar para que alguien los detuviera, pero nadie lo hizo, cada uno tendría sus razones para no hacer nada por él. Ellos después de matarlo fueron y se entregaron a la policía.
Las personas del pueblo estaban festejando una boda cuando esto sucedió y esperando la llegada del obispo al pueblo. Victoria Guzmán, su cocinera, negó saber que lo iban a matar. Una mujer del pueblo contó que había escuchado hablar a los gemelos Pedro y Pablo pero que no hizo nada porque “pensó que era una charla de borrachos ya que venían de la boda de su hermana”.
Aquella mañana alguien pasó por debajo de la puerta de entrada una carta que decía quién lo iba a asesinar a Santiago Nasar y por qué lo iban hacer. Clotilde Armenta, dueña de un negocio, sospechó de los hombres que lo esperaban sentados con sus cuchillos en el regazo. Clotilde les pide a los gemelos “que esperen a la llagada del obispo, que lo respetaran”.
Una mujer, llamada Luisa Santiago, era conocida porque se enteraba de todo lo que sucedía en el pueblo sin que nadie se lo dijera, cuando se dio cuenta que no le avisaron a Plácida Linero que iban a matar a su hijo, le quiso avisar, pero cuando estaba saliendo de su casa pasó un chico corriendo y le dijo que ya lo habían asesinado.
Equipo de trabajo
Suplemento “Cronoticiatura”, forma parte de la segunda edición del periódico escolar “Yo, Protagonista”. Un trabajo realizado en las materias Observatorio de Medios (5to “A”) y Taller de Producción en Lenguajes (6to “A”) de la orientación en Comunicación de la EES N° 43, a cargo de la Profesora María Luján Ramallo.
Redacción
Estudiantes de 5to “A”
Priscila Resa, Liz Del Blanco, Dylan Vizzari, Agustina González, Morena Reategui, Enzo Sosa, Anabela Martínez, Ludmila Burgos, Luján Malone, Santiago Luise, Facundo Lencina, Leonel Luise, Tomás Di Sibio
Estudiantes de 6to “A”
Agustina Castillo, Gerónimo Uvía, Mora Leonio Rosales, Camila Fuentes, Lucas La Rosa, Walter Torres, Camila Luise, Fernando Gómez, Lautaro Lima