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LA REVOLUCIÓN INTERVENCIONISTA QUE LATE EN TIJUANA
Por Elsy Pineda
En el vibrante escenario del turismo de salud, Tijuana ha emergido como un punto neurálgico en la cardiología de alta especialidad. Con más de 60 cardiólogos, 15 de ellos intervencionistas, y hospitales equipados con tecnología de punta, la ciudad se consolida como un destino clave para pacientes nacionales e internacionales que buscan atención médica avanzada y confiable.
Durante las últimas tres décadas y media, la cardiología ha vivido una transformación profunda. La Sociedad de Cardiología de Baja California (SCBC) ha sido testigo y protagonista de esta evolución desde su fundación. Por ello, en el marco de su 35.º aniversario, a celebrarse en septiembre próximo, realizará un magno congreso en Tijuana, donde especialistas de todo el país debatirán sobre los avances más relevantes en diagnóstico, tratamiento y tecnología cardiovascular.
En entrevista, el Dr. Lorenzo Arce, cardiólogo intervencionista, director del Grupo Cardiovascular de Tijuana y presidente de la SCBC, platicó sobre la cardiología intervencionista, una de las especialidades más vanguardistas y menos invasivas de la cardiología, que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardíacas utilizando procedimientos mínimamente invasivos a través del cateterismo, sin recurrir a la cirugía a corazón abierto, y cómo esta técnica ha revolucionado la atención cardíaca en la región.
“La cardiología intervencionista se divide en dos fases”, explicó el Dr. Arce. “La primera es diagnóstica y permite evaluar con precisión el estado de las arterias; la segunda es terapéutica y consiste en destaparlas si están obstruidas”.
El procedimiento se realiza a través de un catéter: un tubo delgado y flexible que se introduce por la ingle o la muñeca hasta llegar al corazón. Una vez ahí, se “pintan” las arterias coronarias con un medio de contraste que, bajo rayos X móviles, permite observar en tiempo real cualquier obstrucción o lesión. Dependiendo del diagnóstico, se puede colocar un stent (o endoprótesis), una pequeña malla metálica que abre la arteria para restablecer el flujo sanguíneo.

Pero el corazón no es el único beneficiado. Esta técnica también se aplica en arterias de otras zonas del cuerpo, como los riñones o las extremidades, con una ventaja clara: evita incisiones quirúrgicas, reduce los tiempos de recuperación y minimiza los riesgos. De hecho, el cateterismo tiene una tasa de complicación menor al 1%.
No obstante, no todos los pacientes son candidatos. La selección responde a criterios clínicos y estándares internacionales que analizan antecedentes familiares, síntomas como dolor en el pecho o dificultad para respirar, y diversos estudios diagnósticos.
De acuerdo con el especialista, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Tijuana, en particular el infarto agudo al miocardio. Además, la hipertensión arterial lidera las consultas médicas entre los adultos: “Muchos de estos padecimientos son prevenibles”, recalcó. Por ello, recomendó realizarse chequeos cardiológicos anuales, incluso sin síntomas, y estar atentos a los factores de riesgo: antecedentes familiares, diabetes, tabaquismo, colesterol elevado, hipertensión y estrés. Del mismo modo, instó a no ignorar señales de alerta como dolor torácico y falta de aire.
Asimismo, subrayó la importancia de adoptar un estilo de vida saludable: caminar al menos 10,000 pasos al día, dormir ocho horas, mantener una alimentación rica en proteínas, evitar el tabaco y reservar tiempo para el descanso y la recreación.
“Hazle caso a tu latido. Escucha a tu corazón”, concluyó.



