América Latina:una mirada desde su política, economía y educación. Grupo 4

AMÉRICA LATINA:

UNA MIRADA DESDE SU POLÍTICA, ECONOMÍA Y EDUCACIÓN

Universidad Estatal a Distancia Vicerrectoría Académica Sistema de Estudios de Posgrado Escuela de Ciencias de la Educación Maestría en Tecnología Educativa Centro Universitario: San José Curso: América Latina, educación y desarrollo Código del curso: 6213 Profesor: Mag. Arnaldo Rodríguez Espinoza Autores: Jenny Espinoza Sánchez Mariano Soto Calderón Susana Villalobos Ramírez Rolando Zepeda Salas Agosto, 2016

Este documento se realiza con fines estrictamente educativos. Se prohibe su reproducción parcial o total sin la debida autorización.

Texto: Jenny Espinoza Sánchez, Mariano Soto Calderón, Susana Villalobos Ramírez, Rolando Zepeda Salas Ilustraciones y diagramación: Susana Villalobos Ramírez Gráficos: Jenny Espinoza Sánchez

Tabla de contenidos Introducción

p.1

Política

p.3

Economía

p.11

Educación y TIC

p.16

Desafíos

p.21

Conclusiones

p.23

Referencias

p.25

Lista de figuras

p.26

Introducción

Para comprender el estado actual de América Latina, es necesario mirar hacia atrás, con el objetivo de apreciar desde la configuración histórica del desarrollo político, económico y el desenvolvimiento de las tecnologías de la información y la comunicación y su impacto en la educación que ha caracterizado a la región en sus diferentes etapas y visualizar mejores respuestas para el horizonte futuro.

Por lo cual este documento tiene como objetivo desarrollar un análisis crítico colaborativo, con el fin de comprender en perspectiva cuáles son las razones que intervinieron en el desarrollo de América Latina, desde el período colonial hasta la actualidad.

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“La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será.”

(Galeano, 2015 ,p.22)

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Política

Han pasado alrededor de doscientos años desde el ini-

cio de los procesos de

independencia de América Latina,

pero también han pasado doscientos años desde el nacimiento de la deuda externa de la región, en cuya sombra han vivido los países latinoamericanos debido a los intereses económicos abusivos de los países desarrollados o a

creedores.

La región ha vivido desde entonces una subyugación déspota de las grandes potencias en una lucha por mantener el sistema capitalista y aumentar sus ingresos. Se han originado enfrentamientos bélicos por intereses políticos entre naciones que no coinciden con las necesidades

Desde los albores de la independencia, los latinoamericanos han luchado en contra de

la corrupción política que corroe el sistema en su totalidad y en contra de la impunidad sin límites de aquellos que utilizan el poder para beneficiarse a sí mismos y a una minoría privilegiada. Inclusive, la deuda externa financiera ha trascendido hasta abarcar una deuda externa ecológica debido a la explotación de los preciados recursos naturales sobresalientes de esta parte del hemisferio.

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Los procesos de conquista en América Latina, se desarrollaron a la luz de las contradicciones, algunos de los pueblos originarios, basaron su cosmogonía en el estudio y entendimiento de los ciclos, esta visión, al parecer, dio pie a la asimilación de la conquista como la culminación de una era.

Durante la conquista y el periodo colonial, los paisajes vírgenes, recursos naturales bastos y rasgos culturales constituidos, además del bagaje socio cultural mencionado anteriormente, fueron sometidos a las creencias de los conquistadores, y subyugados a las imposiciones esclavizadoras de España.

Si bien, algunos pueblos ofrecieron resistencia al avance del conquistador, la claridad en las intenciones, la posesión de armas más avanzadas y posiblemente el apego de los indígenas a su cosmovisión, sugirió de entrada una ventaja para los fines de la conquista.Po

Imagen 1:Pieza de oro precolombino. Autor Tiller87. Recuperado de: http://i803.photobucket.com/albums/yy318/tillor_87/Museo%20de%20Oro/ DSC06979.jpg

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Político

Desarrollo Humano

Formación en la colonización

Solo los hacendados enviaban a los hijos a prepararse

Formación militar

Arte

Arquitectura

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El periodo colonial en América Latina estaría marcado por este llamado sincretismo. Los ejemplos de las catedrales, símbolos religiosos como la virgen de Guadalupe y la adaptación de tradiciones, constituyen evidencias de una apropiación y reinterpretación de la cultura impuesta, en un intento, simbólico quizá, por evitar la aculturación.

La región latinoamericana tiene una gran parte de su memoria construida en las raíces de la rebelión. Las respuestas de las diversas sociedades ante la represión, ante la negación del legado histórico, ante las imposiciones de las clases dominantes; son el punto de partida de grandes empresas que se han desarrollado bajo el discurso de la liberación.

De la mano de grandes líderes políticos cuyas ideologías argumentan visiones hacia el cambio, la búsqueda de unidad patriótica, de igualdad y de mayor justicia social, surgen movimientos de lucha que calaron profundamente en la memoria de las naciones Latinoamericanas.

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Las ideologías políticas latinoamericanas han estado impregnadas de diversos matices que abarcan desde el nacionalismo, el cual nace en las luchas por la independencia, hasta el antiimperialismo y las revoluciones en sí mismas. Estas manifestaciones ideológicas del pueblo han marcado singularmente la historia de los países latinos y han concebido e inmortalizado a muchos hombres y mujeres que a la luz de las manifestaciones sociales de su época señalaron el norte de los distintos pueblos de la región.

Así, sobresalen líderes como Túpac Amaru, cacique inca que lidera la rebelión indígena independentista en el virreinato de Perú alrededor de 1780 o Simón Bolívar, quien encabezó una lucha que se extendió alrededor de 14 años por la independencia de naciones como Venezuela, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador, constituyendo así La Gran Colombia. Destaca también la figura de José Francisco de San Martín, que representa para Argentina, Chile y Perú la lucha homóloga liderada por Simón Bolívar (Brailovky, 2010c)

En el caso particular de México y Centroamérica, los procesos independentistas se desarrollarían de forma casi paralela a los de los países suramericanos. En México, la independencia inicia con la rebelión de los pueblos indígenas entre 1810 y 1815, quienes encabezados por los sacerdotes Manuel Hidalgo y José María Morelos, abogaron por el reparto de tierras y la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos, poniendo a discusión la pertinencia del dominio español. (De la Cruz, 2011, p. 9)

Según el mismo autor, posterior a estos movimientos, en 1821 aparece la figura de Agustín Iturbide, quien mediante el Plan de Iguala, se proclamó en defensa de “un gobierno monárquico garante de la religión y de los derechos, propiedades y privilegios de la clase alta”. Como una reacción en cadena, las naciones centroamericanas se debatieron entre la posibilidad de independencia y la anexión a México.

Esta coyuntura obliga a fundar la efímera “Provincias Unidas de Centroamérica” que acabaría por disolverse al ritmo de la independización de cada una de estas provincias: Nicaragua, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Guatemala.

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Grandes personajes tienen su lugar en el nicho de las revoluciones y movimientos sociales en Latinoamérica: Ernesto Che Guevara y Fidel Castro desempeñaron papeles fundamentales en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista en Cuba. En Sudamérica destaca Domingo Perón, líder político de la clase trabajadora que participó en una revolución caracterizada por el cambio en la concepción del trabajador. Perón impulsa la legislación para la protección de los trabajadores y sus políticas sociales son recibidas con gran apoyo popular. En Colombia, Jorge Eliécer Gaitán dirigió en 1928 diversas manifestaciones y denunció la masacre de las bananeras de la United Fruit Company consolidando así su papel de líder popular. (Brailovky, 2010c)

Otros acontecimientos como el Bogotazo en Colombia, el del 17 de octubre de 1945 en Argentina y movimientos a nivel mundial como el Mayo Francés, constituyen manifestaciones masivas que fueron puntos de partida para nuevas formas de agrupación y representación social. Tuvieron lugar también otras revueltas populares, como el Caracazo o la encabezada por los maestros en Oaxaca 2006, o las crisis económicas que derivaron en protestas populares que derrocaron presidentes como en el 2001 en Argentina.

(Brailovky, 2010b). Sucesos como la huelga de Iquique en 1907 que buscaba conseguir mejoras en las condiciones laborales de los obreros de las salitreras de Tarapacá; o la Matanza de Tlatelolco en 1968 (Brailovky, 2010b), empañan la historia de los movimientos sociales en la región latinoamericana, reflejando crudas represiones por parte de los gobiernos hacia el pueblo.

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En las Artes, muralistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, democratizaron el acceso a un lenguaje artístico, antes excluyente para el pueblo, y con una carga política que fue capaz de denunciar las injusticias sufridas por los sectores más vulnerables de la sociedad. (Brailovky, 2010b)

Particularmente en Costa Rica, los ideales impulsados por Rafael Calderón Guardia gestaron las Garantías Sociales y la Caja Costarricense de Seguro Social, entre otros, se cambia la situación de la clase trabajadora a pesar de una gran oposición de la oligarquía cafetalera y la aristocracia del momento, inclusive, abrió las puertas a la guerra civil de 1948.

Está claro que, las luchas por la libertad económica y social de las masas han tenido opositores en todas las regiones del continente.

Aristócratas y terratenientes, dictadores de turno, propietarios extranjeros de grandes extensiones de tierra y mandatarios de los países desarrollados en busca de mantener su hegemonía sobre la región.

Tal es el caso del Plan Cóndor (Brailovky, 2010a) instaurado en América del Sur y con apoyo financiero de EEUU, cuyo objetivo era atacar los movimientos subversivos contrarios al orden político imperante del momento. A pesar de que el plan mencionado en líneas anteriores utilizó la tortura, el encarcelamiento, asesinato y hasta la desaparición de personas a lo largo y ancho del territorio latino en particular, las luchas sociales no cesaron, sólo se transformaron, se adaptaron y evolucionaron sin perder su esencia y su razón de ser.

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Etapas de desarrollo político de América Latina

Fig. 1 Gráfico de las etapas del desarrollo político.

Fuente: Elaboración propia

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Economía En lo que concierne al contexto histórico económico de América Latina destacan cuatro etapas.

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Fig. 2 Gráfico de las etapas del desarrollo económico Fuente: Elaboración propia

Abarcó las décadas posteriores a la independencia, fue una fase de retrocesos en relación con lo que es hoy día el mundo industrializado.

Cubrió las últimas décadas del siglo XIX y las tres primeras décadas del XX, denominada la “primera globalización”, fue una etapa de crecimiento económico apoyado en el desarrollo primario-exportador.

Se enmarca entre la crisis del 29 y la “década perdida” (1980), en donde se dio a conocer el proceso de industrialización que era dirigida por el Estado y es donde la economía regional siguió creciendo más que el promedio y aumentó su participación en la economía mundial.

Transcurrió desde 1980 (segunda globalización).

Entre 1870 y 1929, el modelo primario agroexportador, conocido como la primera globalización, pues da inicio al vínculo productivo entre países, fue un método que adoptaron los países para vender sus productos fuera de sus fronteras debido al crecimiento acelerado de la agricultura y para venta de materias primas, lo cual permitió un mayor ingreso económico aunque desigual.

Su objetivo era impulsar el sector agrícola logrando exportar las materias primas para que fueran manufacturadas en el exterior y así luego volver a importarlas al país.

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Durante este periodo, la industria de América Latina era escasa y se enfocó principalmente en productos de bienes de consumo masivo, lo cual ocasionó una gran dependencia hacia los países desarrollados, el modelo primario exportador fue el prevaleciente en casi toda Latinoamérica por más de un siglo, y concluye finalmente cuando en el mundo se dio un nuevo ajuste acorde a las exigencias que suscitaban en el momento (periodo entre guerras).

Al iniciar la crisis de 1930, este modelo empezó a debilitarse, lo que produjo que la región adoptara otro modelo económico llamado industrialización dirigida por el estado. .

Este modelo económico denominado industrialización por sustitución de importaciones, inicia en la época posterior a la gran depresión y la segunda guerra mundial y se caracterizó por la apuesta de las regiones latinoamericanas, aunque no de forma homogénea, hacia un proceso de industrialización, que además permitió que el Estado invirtiera y tuviera una participación activa en la vida económica y social de la región.

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Este periodo no fue del todo negativo para la región, pues hubo aportes a su desarrollo económico, al provocar una expansión de la urbanización, se impulsó construcción de caminos y electrificación.

No obstante, una vez más, la promesa de este modelo no rindió frutos necesarios para disminuir la volatilidad, característica cíclica de la región, además tampoco logró que América Latina se posicionará en la escala internacional como un región industrializada con niveles óptimos de competitividad. Se apostó también por la explotación irracional de los recursos naturales como principal insumo productivo.

En el caso de Costa Rica durante el modelo de industrialización dirigida por el Estado, “la primera fase de desarrollo industrial estuvo marcada por el crecimiento de la industria en el marco del modelo de sustitución de importaciones, el amparo de un sistema de incentivos fiscales y de protección al mercado interno y centroamericano.” (Vargas, 1996, p.24).

A pesar de las políticas implementadas y factores que lograron el crecimiento económico como una reducción en los niveles de pobreza, aumento de empleos, desarrollo social, entre otros; América Latina no logró ubicarse en los niveles de países industrializados de manera sostenible a través del tiempo

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La mayoría de los países del mundo ha tenido que experimentar crisis en diversos sectores, y en el caso de América Latina, el problema se agudizó con la aparición de la crisis económica de los años ochenta y los numerosos intentos de estabilización por los que ha transitado la región, dejando como secuela fuertes problemas sociales.

No obstante, Bértola y Ocampo (2010), mencionan que aún cuando algunos países latinoamericanos siguen siendo muy pobres y mantienen a importantes segmentos de sus poblaciones muy alejados de los logros del desarrollo económico y social moderno, América Latina es una región que ha obtenido logros importantes, que la ubican en una situación intermedia a escala mundial.

América Latina ha presentado históricamente una enorme variabilidad en cuanto a su crecimiento económico, la inestabilidad económica de la región debido a diferentes factores políticos, tributarios y su incapacidad de transformar la estructura de mercado, ha permeado directamente en las finanzas de los países involucrados

Fig. 3 Gráfico previsiones para América Latina, Fuente:El Economista.

(2016). Crecimiento de América Latina se Contraerá -0.3% en 2015: Cepal. Recuperado de: http://eleconomista.com.mx/economia-global/2015/10/05/crecimiento-america-latina-se-contraera-03-2015-cepal

La evasión fiscal por ejemplo, al limitar la cantidad de recursos fiscales recaudados respecto del nivel potencial, se traduce en políticas públicas deficientes que imposibilitan llevar adelante cambios que a su vez impulsen el desarrollo y la equidad distributiva, y evitar así la puesta en práctica de instrumentos tributarios sustitutivos o alternativos que solo redunden en beneficios cuantitativos de corto plazo y permitan salvar las dificultades financieras del momento. (CEPAL, 2016).

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Educación y TIC

El informe Pisa es un referente objetivo de la educación a nivel mundial que podría considerarse en términos de cobertura, calidad e inversión y lamentablemente América Latina se sitúa en los últimos lugares, esto incide directamente en su Índice de Desarrollo Humano y en su capacidad de diversificación de mercado al impedir, retrasar u obstaculizar la incorporación y apropiación de la ciencia y la tecnología en los procesos productivos.

Con el advenimiento de la segunda globalización, el inicio de la era de la información y la comunicación, la implementación de las TIC se ha insertado en el discurso del desarrollo a nivel global, como una promesa de cambio, de democratización de la información y el conocimiento, de ruptura de paradigmas a nivel económico, social, cultural y político.

En efecto, el impacto de las TIC, así como su constante evolución, ha permeado, al parecer, todas las estructuras sociales al enmarcarlas en el contexto de la llamada “sociedad del conocimiento”; así lo argumenta Severin (2014) al referirse al “desarrollo explosivo” de las tecnologías de la información y la comunicación a partir de finales del siglo XX y principios del XXI:

No hay casi ningún ámbito de la vida humana que no haya sido tocado por este desarrollo, el conocimiento se multiplica más rápido que nunca y se distribuye de manera instantánea. El mundo se ha vuelto un lugar más pequeño e interconectado. (p.1)

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Tales transformaciones han impulsado a la vez, debates en torno a las bondades y retos sugeridos por los avances en esta área. Estos desafíos tienen que ver con las capacidades de inversión en herramientas tecnológicas, infraestructura, diseño e implementación de programas de desarrollo e inclusión tecnológica, capacitación de profesionales, reformulación de sistemas de producción y oferta de servicios, entre otros. Muchos de los principales retos se encuentran en el ámbito económico, no obstante, entran en juego también la dimensión cultural, política y por supuesto la educativa, como potencial vehículo de implementación y asimilación de las TIC en la cotidianeidad.

En el contexto latinoamericano, el imaginario de la sociedad de

la información se plantea en un entorno convulso, ya que se traslapa a situaciones particulares de desigualdad, de polarización social, crisis políticas y económicas, y toda una serie de problemáticas previas al advenimiento de la era de la información y la comunicación.

En este sentido, Castells (2000) citado por Bellei, Poblete, Sepúlveda, Orellana y Abarca (2013), se refería desde el año 2000 a las promesas de la sociedad de la información, más que como “un proyecto acabado” a una “tendencia” en los países desarrollados; y en los países en vías de desarrollo, como “un horizonte al que aspiran” (p.131).

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De acuerdo con Sunkel y Trucco (2012) los esfuerzos por incorporar las TIC a la educación “tienen sus orígenes en programas aplicados por los gobiernos, los autores señalan como ejemplos el “Programa Nacional de Informática” implementado por el gobierno costarricense en 1988, así como el “Programa Enlaces” desarrollado en Chile en 1992, seguido de una serie de programas e iniciativas análogas puestas en práctica por otros países de la región. (p. 12).

Pese al tiempo transcurrido desde las primeras iniciativas para la implementación de las TIC en América Latina, los retos planteados, parecen haberse sumado a una serie de problemáticas no resueltas.

Como lo argumenta Tedesco (2014) “El acceso a las nuevas tecnologías está íntimamente asociado al ingreso económico, al nivel educativo, al género y a la etnia” (p. 5).

Toma lugar aquí, la llamada brecha digital, que tiene que ver con la carencias en cuanto al acceso a infraestructura y equipamiento para hacer uso de las Tecnologías de la información y Comunicación, esta brecha, señala de entrada una serie de inconvenientes que trastocan las bases de política local.

Si bien, no cabe duda que disminuir la brecha digital implica diseñar y aplicar políticas que vayan mucho más allá de la expansión de la infraestructura física y la disponibilidad de equipamiento, es muy importante que esas políticas sean objeto de un análisis cuidadoso (Sorj, 2003 citado por Tedesco, 2014, p.5).

La brecha digital no se comporta como una problemática unidireccional.

Sino que esta es efecto de Debilidades o particularidades de los sistemas políticos y económicos

Tedesco (2014) describe la brecha digital como “un proceso dinámico y cada vez que los países en desarrollo alcanzan un determinado nivel, la innovación tecnológica cambia la frontera y re-establece la distancia” (p. 6).

Fig. 4. Brecha digital.

Fuente: Elaboración propia

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Uno de los retos preponderantes y que constituye quizá la principal traba a la hora de implementar las TIC como herramienta para potenciar los procesos de enseñanza - aprendizaje, tiene que ver con lo que Sunkel y Trucco (2012) denominan la segunda brecha digital, en relación con el uso y apropiación pertinentes de estas en la educación por parte de los docentes:

Las mejoras observadas se relacionan sobre todo con aspectos de la primera brecha digital, tales como el acceso. Queda por abordar la segunda brecha digital, referida al uso y apropiación de estas tecnologías para el aprendizaje. Es importante avanzar en capacitación docente para el uso pedagógico de las TIC, tema todavía ausente en políticas públicas de educación. (Sunkel y Trucco, 2012, p.12).

Respecto al papel que desempeña la educación en los procesos de expansión de la brecha digital Tedesco (2014) menciona que las políticas en este sentido enfrentan dificultades significativas tanto por la carencia de infraestructura de comunicaciones como por un contexto de “exceso de demandas”, donde es necesario optar entre dedicar los escasos recursos disponibles a satisfacer las necesidades básicas de equipamiento de las escuelas, nutrición y salarios docentes o invertir en los requerimientos propios del proceso de desarrollo tecnológico (p.6). La CEPAL (2016) destaca que:

Desde hace un par de décadas, las nuevas tecnologías de la información y comunicación han permeado los sistemas escolares del mundo entero con la promesa de mejorarlos. Los países de América Latina y el Caribe han realizado a lo largo de este tiempo importantes esfuerzos para no permanecer al margen de esta tendencia global. A fines de la década de los ochenta y principios de los noventa, se comenzaron a gestar las primeras políticas y programas de TIC orientados a las escuelas. Se trataba de mejorar la educación, pero también de asumir el desafío de competir en un mercado global con una fuerza laboral más calificada, innovando e incorporando conocimiento a los procesos de producción.

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Para que exista un verdadero impacto de las TIC en los procesos de enseñanza - aprendizaje se requiere de una visión integradora de las políticas educativas a nivel nacional en donde el Estado se comprometa a brindar las posibilidades, recursos necesarios y que también exista un compromiso real de todos los entes involucrados en este proceso.

Además, se considera oportuno que se incorpore a las TIC en el currículo de la carrera docente, eje transversal, así como los usos y aplicaciones de las TIC en los procesos educativos. Lo anterior, con el fin de encauzar la teoría educativa hacia fines didácticos que incorporen los lenguajes y las herramientas tecnológicas con responsabilidad social.

Para Davini (2010) los y las docentes de todo el mundo, deben prepararse para hacer un mejor uso de las nuevas herramientas tecnológicas y de información, con las que logren alfabetizar digitalmente a los educandos e incluir a todos en el desarrollo de las competencias requeridas, para poder triunfar dentro de esta sociedad.

El aporte docente es clave en la introducción de estilos pedagógicos no tradicionales que guíen la construcción del aprendizaje, al considerar que la mera introducción de las TIC en la enseñanza no supone necesariamente una mejora en la calidad de los procesos de aprendizaje.

La incorporación de las diversas tecnologías de la información y la comunicación en el proceso educativo supone el desarrollo de su potencial democratizador así como el logro de la construcción de nuevas estructuras mentales por parte de los estudiantes, sin embargo, el éxito yace en el modelo social y pedagógico particular en cada nación para favorecer una educación continua, de calidad y en igualdad de oportunidades.

Desde este enfoque, los docentes, en un trabajo conjunto con las escuelas y colegios públicos pueden contribuir con lo que Marqués (2012) menciona como “Labor compensatoria frente a la brecha digital”: “Las instituciones educativas pueden contribuir con sus instalaciones y sus acciones educativas a acercar las TIC a colectivos que de otra forma podrían quedar marginados…facilitarán el acceso a los equipos informáticos en horario extraescolar a los estudiantes que no dispongan de ordenadores

Otro, reto de la sociedad latinoamericana, ante la injusticia social e inherentemente educativa, es romper las cadenas de indiferencia, “la utilización de las TIC contribuyen al aumento, o bien, la disminución de la desigualdad social” (Tedesco, 2014, p.3) Muchas de las acciones a emprender para adquirir plenamente el potencial democratizador de las TIC se ve empañado por la falta de actitud y aptitud principalmente de los gestores de la educación.

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Desafíos Aprovechar la diversidad

El potencial de la región radica en gran parte en la diversidad, en los paralelismos que traspasan las fronteras de cada país y que arrojan la necesidad de integración y cooperación en la región.

Definir metas comunes

Relacionadas con el comercio solidario, proyectos medio ambientales, relaciones comerciales solidarias y apoyo político para dinamizar el mercado. Es necesario incrementar los esfuerzos conjuntos para la consecución de una educación de calidad con carácter democrático y equitativo,

Reconocimiento de nuestras raíces

Los grandes escultores de la sociedad latina han sido amados y odiados, no obstante, sus acciones marcaron profundamente la concepción de la realidad que compartimos y que sugieren la senda de un camino que trasciende de la independencia de un pueblo hacia una soberanía territorial, cultural, económica, social y espiritual.

Voluntad política

Disminución de la evasión fiscal

En el caso particular de Costa Rica se requiere de voluntad política para generar propuestas de desarrollo que no estén basadas en el asistencialismo, pues tal y como los datos históricos lo comprueban, este modelo utilizado durante la industrialización dirigida por el estado, resulta ineficiente en términos de acceso al mercado y desarrollo tecnológico, necesario para fomentar la competitividad.

Uno de los principales retos en materia económica que tiene nuestro país es la disminución de la evasión fiscal y el uso adecuado de los recursos financieros. Se estima que la evasión tributaria asciende al 8.2% del PIB unos 2 billones de colones (El Financiero, 2016), sin embargo, aunado al proceso de mejoramiento en la recaudación tributaria es necesario una reducción del gasto público.La recaudación fiscal se debe realizar de manera justa y equilibrada.

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Desafíos Mejorar cualitativamente el nivel educativo

Fortalecer las capacidades de los trabajadores, impulsa la innovación y favorece la diversificación, que a su vez permite la creación de más y mejores empleos, disminuyendo la informalidad laboral, el desempleo y la brecha social.

Incorporación responsable de las TIC en el proceso de enseñanza y aprendizaje

La región latinoamericana presenta aún problemas significativos de acceso en cuanto a cobertura y calidad del servicio, inclusive, presenta una brecha aún más reveladora cuando se considera el uso pedagógico de las mismas y su impacto en la formación y educación de la población estudiantil.

Desigualdad

La desigualdad socioeconómica y la extrema pobreza de una importante cantidad de la población, impiden la adquisición de tecnología “básica” que familiariza y acerca a la sociedad a los cambios vertiginosos y al proceso de globalización.

Brecha digital

A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la disminución de la brecha digital sigue siendo un reto en América Latina que requiere un compromiso aún mayor de la sociedad a nivel político y económico.

Educación de calidad

Una educación de calidad que incorpore las TIC plantea nuevas exigencias a la profesión docente como responsable de incentivar y guiar el desarrollo integral del docente, en aras de la apropiación de una “diversidad de competencias requeridas en el contexto de las demandas de la sociedad del conocimiento”. (Díaz, 2009).

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Conclusiones Latinoamérica comparte un hilo histórico común a la luz de las particularidades en cada uno de los países, que demuestra una América Latina cuyas naciones se encuentran “inexorablemente Unidas por la Historia”.

Semejanzas, analogías, paralelismos y correlaciones que se verifican en los grandes hitos como: las Revoluciones por las Independencias, la conformación de nuestras identidades como países, las deudas externas y la ola privatizadora de los años 90, las guerrillas y sus consecuentes golpes militares en los años 60 y 70, el sincretismo religioso y la construcción permanente de las identidades conformadas por aborígenes, europeos y esclavos.

Fig. 5: Gráfico sobre nivel educacional según género. Fuente: Comunidad Mujer. (2015). Noticias: Brecha salarial: Mujeres con posgrado ganan en promedio $990 mil y hombre $ 1,78 mills. Recuperado de: http://www.comunidadmujer.cl/2015/03/brecha-salarial-mujeres-con-posgrado-ganan-en-promedio-990-mil-y-hombres-178-mills-al-mes/

En el caso de las mujeres han logrado creciente visibilidad y protagonismo. Votan, trabajan, gobiernan, se han destacado a lo largo de su historia y en todos los ámbitos.

Desde los tiempos de la conquista hasta la actualidad, la región ha recibido influencias culturales, económicas y religiosas de las potencias mundiales, pero también supo encontrar su lugar en el mundo. El presente de la región no es el futuro que imaginaron los libertadores. Sin embargo, para la historia de la humanidad, doscientos años es muy poco tiempo y América Latina sigue luchando para ser un continente unido y realmente independiente.

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Pese a que América Latina sea vista siempre como un territorio marginal y de desigualdad, también cuenta con enormes potenciales para establecer modelos que sirvan como respuesta a los grandes desafíos que plantea un entorno globalizado, permeado a su vez por la inequidad social, sin embargo es necesario, una mirada introspectiva que permita replantearnos como región, para esto es necesario dejar de aplicar recetas exógenas, y aprender a responder de manera digna, creativa e integradora.

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Referencias -Bellei, C., Poblete, X., Sepúlveda, P., Orellana, V., y Abarca, G. (2013). Situación Educativa de América Latina y el Caribe: Hacia la educación de calidad para todos al 2015. UNESCO – OREALC, Santiago. Recuperado de: http://www.unesco.org/ new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Santiago/images/SITIED-espanol.pdf -Bértola, L. y Ocampo, J. (2010). Desarrollo,vaivenes y desigualdad. Una historia económica de América Latina desde la independencia. Recuperado de: http://segib.org/publicaciones/files/2010/12/Historia- Economica-AL-ESP.pdf -Brailovky, M. (2010a). Cap 1. Las paralelas se cruzan. (Documental). Recuperado de:https://youtu.be/myPFIDfb_5M -Brailovky, M. (2010b). Cap 2 .Resistencias. (Documental). Recuperado de: https://youtu.be/scfJiFOmxYI -Brailovky, M. (2010c). Cap 3. Protagonistas. (Documental). Recuperado de: https://youtu.be/mF_qdSkSUG8 -CEPAL. (2016). Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe. Santiago, Chile: Naciones Unidas.

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Imagen 1:Pieza de oro precolombino. Autor Tiller87. Recuperado de: http://i803.photobucket.com/albums/yy318/tillor_87/ Museo%20de%20Oro/DSC06979.jpg -Fig 1: Gráfico etapas del desarrollo político. Fuente: elaboración propia.

-Fig.2:Gráfico etapas del desarrollo económicoFuente: elaboración propia.

-Fig. 3: Gráfico previsiones para América Latina, Fuente:El Economista. (2016). Crecimiento de América Latina se Contraerá 0.3% en 2015: Cepal. Recuperado de: http://eleconomista.com.mx/economia-global/2015/10/05/crecimiento-america-latina-se-contraera-03-2015-cepal -Fig. 4: Gráfico Brecha digital: Fuente:elaboración propia -Fig.5:Gráfico sobre brecha salarial. Fuente: Comunidad Mujer. (2015). Noticias: Brecha salarial: Mujeres con posgrado ganan en promedio $990 mil y hombre $ 1,78 mills. Recuperado de: http://www.comunidadmujer.cl/2015/03/brecha-salarialmujeres-con-posgrado-ganan-en-promedio-990-mil-y-hombres-178-mills-al-mes/

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