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generacional, presente en todos los sectores. “Lo primero que tenemos que hacer es un sector más digno y reconocido con todos los derechos que tiene cualquier trabajador en cualquier sector y así conseguir que sea más atractivo para los jóvenes. Una vez conseguido esto habrá que empezar a trabajar con medidas para que nuestros agricultores, tanto jóvenes como mujeres, se encuentren cómodos en él”.

“Creo que debemos hacer una reflexión con la Administración sobre qué queremos para nuestra agricultura, para luego actuar conforme a ello, tomando medidas y trabajando en esa línea, para lo que tenemos que estar todos convencidos y unidos, no sólo cooperativas, sino administraciones y organizaciones, e ir de la mano”.

ducto de terceros países, pero lo que no entendemos es que tengamos normativas diferentes. Si aquí no se puede utilizar un determinado producto porque es nocivo para el consumidor, no entendemos por qué los terceros países sí pueden utilizarlo, reclamamos una normativa igual para todos, con las mismas exigencias, tanto medioambientales como sociales o de normativas de trabajo”.

Y es que son muchos los desafíos a los que se enfrenta Fulgencio Torres en su mandato, problemas como la falta de mano de obra, el agua, la entrada de productos de terceros países y cómo entran, las nuevas normativas que vienen de Europa que se hacen sin contar con la realidad y los verdaderos actores, como son agricultores o ganaderos como ocurre con el cuaderno de campo digital...

“Lo que queremos es poder trabajar, un agricultor o ganadero no puede convertirse en administrativo porque entonces no tendríamos tiempo para dedicárselo a nuestra explotación. Por supuesto que entendemos que siempre tiene que haber un control, una planificación... pero de ahí a que nos convirtamos en administrativos y con normativas que a veces son difíciles de aplicar hay una gran diferencia, eso nos está preocupando, por lo que hay que trasladarle a la Administración nuestro malestar y nuestro punto de vista”, explica.

Otra problemática es la relativa a la entrada de productos de terceros países, donde Fulgencio Torres reclama la cláusula espejo. “Entendemos que tenga que entrar pro-

“No entendemos por qué Europa actúa de esta forma sabiendo todos estos problemas, ya que nosotros nos hemos encargado de hacérselos saber. No entendemos que la agricultura sea siempre moneda de cambio y de la forma en la que lo es. Entendemos que haya controles, pero hay que tener en cuenta que nosotros producimos alimentos en plan masivo para alimentar, tanto a Europa como a otros países, y lo hacemos de la manera más sostenible medioambientalmente. Nosotros somos los más interesados en esa sostenibilidad, ya que producimos y vivimos en este entorno, y queremos que nuestras familias también lo hagan”.

“Hace años no teníamos esa cultura medioambiental, pero afortunadamente y gracias a nuestra dedicación y formación, estamos haciendo una muy buena agricultura que nada tiene que envidiar a otros países, como ejemplo Holanda, que produce en sus invernaderos con energía fósil, mientras que nosotros utilizamos la energía solar”.

Sin agua no hay vida

“No podemos olvidar cómo cuidamos el agua, y este es para nosotros es un problema importantísimo porque