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OPINIÓN

Pongamos que hablo de vivir

“En abril, pocas lluvias y nubes mil”, ciertamente, abril es un mes que no deja indiferente a nadie del sector ganadero y olivarero. Como bien dice Lorenzo García de Pedraza, meteorólogo especializado en agricultura, es un mes siempre revoltoso, que en el campo tiene fama de ser muy complicado, informal y traicionero, caracterizado por sus bruscos cambios.

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Los días de auténtica primavera se mezclan con otros de carácter invernal; días despejados y soleados alternan con otros de chubascos y tormentas y marcados retrocesos al frío con noches de helada.

A lo largo del mes, la luz solar aumenta una hora y cuarto. Con tiempo despejado, apacible y soleado, suben las temperaturas y van apareciendo las primeras aves emigrantes, florecen los campos, vuelan los insectos y surgen los reptiles; es así como la subida térmica desencadena un ritmo ascendente de la savia. No en balde dice el proverbio que “luz y calor son el tesoro del labrador”.

Las lluvias que esperábamos durante la Semana Santa no han llegado, el mes de marzo ha sido especialmente seco y de este modo, nos vemos abocados pues a una encrucijada que nos deja con la temible incertidumbre de saber si finalmente lloverá durante este mes o no, hoy 6 de abril, miro al cielo y veo las previsiones meteorológicas esperando a que ojalá se cumplan y cambie de una vez esta dinámica tan negativa. Ahora nos preguntamos, ¿Cómo afectará este hecho a cada cultivo?, pues depende claro.

Está claro que las precipitaciones de abril afectan de manera directa y muy diferentemente a los cultivos, por ejemplo, para las viñas o los olivos supondrían un importantísimo alivio.

Lo que sí es seguro, no les quepa duda, es que afectará en última instancia al consumidor final, como siempre, el hecho de que un cultivo funcione mejor o peor acabará teniendo su efecto en el precio final a la hora de ir a comprarlo al supermercado. Si hay escasez habrá que importar y se encarecerá, y si todo funciona como debería, los productos serán más baratos, esa es a priori la lógica de los mercados, pero en el caso del AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra), no siempre suele cumplirse la verdad.

El cultivo del olivo, agradecería profundamente estas precipitaciones, ya que inciden de manera efectiva y directa sobre la prefloración del mismo, suponen pues una mejora sustancial de cara a su fenología, la formación de flores (lo que conoce como “trama”), y en el posterior cuaje de flores y formación de frutos.

Opinión

La típica tendencia mediterránea a la sequía que padecemos, desgraciadamente siempre amenazante en nuestras latitudes, junto con la cercanía de los procesos básicos del cultivo del olivo como son floración y cuaje, hacía imperiosa la necesidad de pluviometría como venimos comentando. Por tanto, queda claro que el mes de abril es dirimente en este ámbito. De él depende el éxito o fracaso de una campaña, miles de personas sujetas a un solo deseo: ¡Que llueva! y mucho, si me apuran. La agricultura y ganadería extensiva de secano tiene cierto tono agridulce, pues siempre estamos mirando al cielo, preocupados por la falta de lluvias, sin embargo, en el momento que comienza a llover, una inconfundible sensación placentera se apodera de nosotros, no es baladí, pues de ello depende un sector entero. José Antonio Carbonero Fernández

Técnico de la Cooperativa Nuestra Señora de Luna

Informe técnico

Digline, un parasitoide minador de las hojas

MUY INDICADO EN CULTIVOS DE PRIMAVERA

Los minadores de hojas son una plaga que se consideraba erradicada entre 2007 y el pasado año; sin embargo, la caída de diferentes materias activas que se usaban en su contra, la variabilidad climática y, especialmente, la resistencia que la plaga ha ido desarrollando a otros químicos han hecho reaparecer a estos pequeños dípteros cuyas larvas crecen en el interior de las hojas de cultivos hortícolas y ornamentales con graves daños en la estructura foliar de las mismas.

Para hacerle frente, se está imponiendo el uso del control biológico, en concreto, mediante el uso del parasitoide Diglyphus isaea, que Bioline Iberia comercializa bajo el nombre de Digline.

El Diglyphus de Digline, una vez que la hembra localiza las larvas de minador, las inmoviliza inyectando una toxina lo que provoca que no puedan seguir alimentándose y así evitan en primer lugar que sigan desarrollando las galerías en las hojas. Además, posteriormente coloca un huevo junto a la larva del minador paralizada, que será en donde se críe la nueva larva huésped del Diglyphus hasta convertirse en adulto y a través de un pequeño orificio en la hoja saldrá al exterior.

Su aplicación es muy sencilla. Basta con liberar los adultos de Digline cerca de los focos del minador y en breve comenzarán a parasitarlo.

Para el agricultor será muy fácil identificar el parasitismo de Digline. Tan sólo basta con mirar al trasluz las hojas y se verán unas columnas negras que usan cómo cámara pupal para desarrollarse hasta convertirse en adulto y salir en búsqueda de nuevas larvas de minadores de las hojas.

Previamente, y para detectar los primeros vuelos de los adultos y la población de minadores que hay en la finca, es necesario realizar un muestreo adecuado mediante la colocación de trampas cromáticas amarillas.

Eficacia en primavera

Destacar que Digline tiene una eficacia superior en estos meses de primavera y verano, aunque puede usarse en cualquier época del año, ya que se trata de un gran parasitoide que tiene una instalación muy rápida y una elevada capacidad de supervivencia.

Desde Bioline Iberia se recomienda iniciar las sueltas cuando se detecten las primeras galerías en el cultivo o cuando se observen los primeros minadores adultos en las placas amarillas.

Además, Bioline Iberia dispone de otras herramientas como Exhibitline Sf. (Steinernema feltiae), nemátodos entomopatógenos que pueden contribuir a la reducción de la plaga de minador y se complementa perfectamente con Digline para un control eficaz de la misma.

¿Sabías que...?

Agricultura: mitos y leyendas III

Al igual que la Venus de Laussel, existe otro caso en el que la deidad que representa la agricultura no se sabe si es masculina o femenina. Se trata de Peko (Pekko), deidad de la cultura finlandesa que fue adoptado por distintas religiones escandinavas. Sin embargo, esto son casos excepcionales, pues como veremos a continuación la fertilidad suele ir asociada con diosas. Tal es el caso de Anat, una de las diosas más importantes de Mesopotamia, y considerada la madre de los dioses. Se representaba al igual que Venus paleolíticas con los pechos descubiertos. A pesar de que la figura de Anat es mucho más estilizada, su zona vaginal sigue siendo muy amplia, lo que conlleva una interpretación relacionada con la fertilidad.

Anat parece ser el origen de casi todas las diosas que después se relacionarían tanto con la fertilidad como con el amor y su culto se extendió principalmente por Fenicia, Siria, Chipre, Palestina y finalmente Egipto. Además de ser una deidad de la fertilidad, era una joven e impetuosa diosa de la guerra a la que se relacionó también con la Atenea griega. Entre sus atributos, luce con un tocado similar a la diosa Hathor, madre nutricia y diosa del amor, que, según algunas hipótesis, es la esposa de Osiris, precisamente el dios de la agricultura en el antiguo Egipto.

Mitos clásicos: más allá de la Madre Tierra

Tradicionalmente, Osiris es el dios egipcio asociado con los difuntos, pero acorde con las creencias de aquella civilización, la muerte es sinónimo de resurrección. Por lo tanto, ante todo Osiris es el rey de la resurrección, y con ella, de una alegoría de la regeneración continua del Nilo, fundamental para la vegetación y para la agricultura. Osiris fue un héroe cultural, rey mítico, fundador de la nación egipcia, un papel de“maestro importante, ya que enseñó a los hombres la civilización, las leyes, la agricultura y cómo adorar a los dioses.

Otro dios, esta vez en la antigua China, fue el encargado de enseñar a los hombres de Asía cómo cultivar la tierra. Se trata de Shennong, también llamado “El Divino Granjero”. El dios Shennong alude a la figura real del Emperador Yan o «El emperador de los cinco granos» quien, según reza la mitología china, fue el primer agricultor de la historia. Además Shennong, considerado como el último de los Tres Emperadores Augustos en la cronología de los soberanos míticos, también fue el inventor del mercado, ya que indicó a los hombres cómo comerciar con los productos obtenidos del campo.

En el caso de la mitología celta, el dios que se relaciona con la agricultura es también el de la naturaleza. Se trata de un dios sanguinario, Esus, que lejos de las imágenes tradicionales de los dioses de la fecundidad es famoso por su representación en el bloque del pilar de los Nautae, donde aparece talando un árbol con una herramienta podadora, y porque su culto estaba relacionado con los sacrificios humanos. En la tradición celta, son muchos los que aseguran los dioses Esus y Kernunos son dos aspectos de una misma divinidad y que representan las funciones de producción y reproducción.

De interés

Socios de Coprohníjar comprueban los beneficios del control biológico

EN EL CULTIVO DE SANDÍA

El Departamento de Técnicas de Producción de Coexphal organizaba en el ámbito del proyecto europeo H2020 IPMWorks una jornada demostrativa en un invernadero para dar a conocer las ventajas y beneficios del control biológico en el cultivo de sandía, y en la que han colaborado la cooperativa Coprohníjar, Bioline Iberia, y la RAIF (Red de Alerta e Información Fitosanitaria) de la Junta de Andalucía.

Medio centenar de agricultores de la cooperativa nijareña, organizados en varios grupos y turnos para guardar las medidas de seguridad exigidas por la COVID-19, visitaban el invernadero de Esther Molina, socia de Coprohníjar, para comprobar in situ cómo esta agricultora ha implementado el control biológico por conservación en el cultivo de sandías de su invernadero, desde la preparación previa a la siembra hasta el momento previo de la cosecha.

“Visitar el invernadero de Esther es espectacular y es un ejemplo a seguir de implantación de biodiversidad dentro del invernadero y también fuera del mismo, que permite un control de lucha biológico mucho más eficaz y eficiente, y además visualmente es muy llamativo, es como trabajar en un jardín, incluso incrementando la productividad de sandía en este invernadero. Si consiguiésemos que en cinco años todos los invernaderos de Almería implantaran biodiversidad dentro y fuera de la explotación, el impacto visual de nuestra agricultura iba a cambiar enormemente para bien”, afirmaba Luis Miguel Fernández, gerente de Coexphal.

Fernández continuaba explicando que “desde Coexphal y desde nuestro Centro de Innovación Tecnológico vamos a seguir impulsando la investigación y la implantación de estos proyectos de biodiversidad porque creemos que va a ser el futuro para Almería. Seguimos trabajado en transferencia de investigación a través de nuestro centro, a través de nuestra Cátedra y también a través de proyectos europeos porque pensamos que los resultados de estos proyectos deben verse de una manera muy tangible como es el caso de Esther”.

Durante las visitas, Juan José Guzmán, Isabel María Caparrós, y Carmen Méndez, técnicos de la cooperativa, Bioline y de la RAIF respectivamente, como Esther Molina explicaron de forma muy gráfica a los agricultores cómo han sido sus pasos en los que Starskii, el Amblyseius swirskii proporcionado por Bioline Iberia, ha sido la base en las tres hectáreas distribuidas en cuatro fincas.

Para hacer frente al pulgón y la araña roja, principales plagas que podrían atacar al cultivo de sandía una de las claves ha sido la anticipación. Las plantas reservorio, muy importantes para dar cobijo y alimento a la fauna auxiliar, se plantaron dos meses antes del trasplante de la sandía, por lo que cuando se inició el cultivo ya existían numerosos parasitoides y depredadores del pulgón. Igualmente fue determinante la suelta adecuada de swirskii para atacar la araña roja en los focos dónde apareciese.

Según Molina también es importante controlar la humedad en el cultivo de sandía, bien con agua en el pasillo, con nebulizador “porque si no, no podemos hacer sueltas porque los bichos no van a sobrevivir. Cuando la temperatura llega a 50 grados, solo sobrevive uno, ¡El pulgón!”.

Plantas reservorio y setos

Otro aspecto importante son las plantas reservorio, tanto dentro del invernadero como los setos en el exterior. En el primer caso, la Lobularia maritima y el girasol han sido claves para la alimentación de los parasitoides, así como de las abejas en su tarea polinizadora. Igual de importantes han sido las plantas reservorio de cereales, maíz e hinojo.

Algunos agricultores se interesaron por la cantidad de terreno que restaban todo este tipo de plantas. Según Molina es mínimo, aproximadamente un 1% de la superficie, pero su beneficio es enorme.

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