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El Nacimiento

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Niñez Temprana

Niñez Temprana

El Nacimiento

Un bebé recién nacido es un suceso extraordinario y nunca he visto dos bebés que se vieran exactamente iguales. Ante nuestros ojos se encuentra el milagro viviente que no podría subsistir sin ti ni un instante, con un cráneo más frágil que un huevo; un milagro con ojos, piernas, uñas y pulmones. James Baldwin, No Name in the Street, 1972.

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Proceso del nacimiento

Trabajo de parto es un término adecuado para el proceso de dar a luz. Principalmente debido al tamaño de la cabeza del feto, el nacimiento es un esfuerzo difícil tanto para la madre como para el bebé. Desde una perspectiva evolutiva, la ventaja de una cabeza agrandada que puede contener un cerebro capaz de tener un pensamiento avanzado es más importante que la dificultad de atravesar el canal de parto (Bjorklund y Pellegrini, 2000). Lo que induce el trabajo de parto, o el nacimiento vaginal normal, es una serie de cambios uterinos, cervicales y de otro tipo denominados preparto.

Por lo común, el preparto comienza aproximadamente dos semanas antes del nacimiento, cuando la brusca elevación de los niveles de estrógenos estimula al útero para que se contraiga y para que el cuello del útero sea más flexible. El momento del preparto parece estar determinado por un aumento notable en la tasa a la cual la placenta produce una proteína llamada hormona liberadora de corticotropina (HLC). Esta proteína también promueve la maduración de los pulmones del feto para prepararlos para la vida fuera del vientre. La tasa de producción de HLC, incluso desde el quinto mes del embarazo, puede ayudar a pronosticar si el bebé nacerá antes, a tiempo o tarde (Smith, 1999, 2007). Las contracciones uterinas que expulsan al feto inician —por lo común a las 40 semanas de gestación— como un estrechamiento del útero. Es posible que ocasionalmente la mujer sienta contracciones falsas (conocidas como contracciones de Braxton-Hicks) durante los últimos meses del embarazo o incluso desde el segundo trimestre, cuando los músculos del útero se tensan durante 30 a 60 segundos o hasta llegar a dos minutos. Estas contracciones pueden ayudar a tonificar los músculos uterinos y a promover el flujo de sangre a la placenta. En comparación con las contracciones de Braxton-Hicks, que son relativamente leves e irregulares y luego se

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