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Cuidado infantil
Cuidado infantil.
Una perspectiva transcultural Las prácticas de cuidado infantil y los patrones de interacción con los lactantes varían en gran medida en todo el mundo, dependiendo de las condiciones ambientales y del punto de vista cultural acerca de la naturaleza y necesidades del lactante.
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El nacimiento de un bebé, aparte del logro trascendental que pueda representar, señala el inicio de un viaje desafiante, pero recompensante —un viaje a través del mundo de un niño— Se da comprensión cada vez mayor de los desarrollos físicos, cognitivos y psicosociales de
la lactancia y primera infancia.
¿Cómo se vinculan los padres con el bebé y cómo cuidan de él?
Los padres varones pueden vincularse con sus bebés ya sea que hayan estado presentes o no durante el nacimiento.
• Los lactantes tienen fuertes necesidades de cercanía y calidez materna, y de igual manera, de cuidado físico.
• La paternidad es una construcción social. Los roles paternos difieren en diversas culturas.
• Las prácticas de crianza infantil y los papeles en el cuidado de los hijos varían en todo el mundo.
Control de las manos
Aproximadamente a los tres meses y medio de edad, la mayoría de los lactantes pueden asir objetos de tamaño moderado, como una sonaja, pero tienen problemas si tratan de sostener objetos pequeños. A continuación, empiezan a asir objetos con una mano para transferirlos a la otra y a sostener (pero no recoger) objetos pequeños.
Locomoción
Después de los tres meses de edad, un bebé promedio empieza a darse vuelta de manera deliberada (más que de manera accidental, como antes); primero de estómago a espalda y después a la inversa. El bebé se puede sentar sin apoyo para los seis meses de edad y puede asumir una posición de sentado para los ocho y medio meses. Entre los seis y 10 meses de edad, la mayoría de los bebés empiezan a movilizarse por cuenta propia arrastrándose o gateando. Este logro de la locomoción autónoma tiene impactantes beneficios tanto cognitivos como psicosociales (Bertenthal y Campos, 1987. Los lactantes que gatean se vuelven más sensibles a percepciones tales como la ubicación, tamaño, movimiento y aspecto
de los objetos. Gatear ayuda a los bebés a juzgar distancias y a percibir profundidad de mejor manera. Aprenden a observar a los demás para obtener claves acerca de si una situación es segura o atemorizante; una habilidad conocida como referencia social.
Un bebé promedio puede mantenerse en pie un poco después de los siete meses de edad si se sostiene de una mano que lo ayude o de un mueble. Sin embargo, es aproximadamente a los once y medio meses de edad que puede soltarse y mantenerse de pie de forma adecuada.
Desarrollo del bebé.
A los diez meses de vida el bebé ya tiene la capacidad de expresarse. Lo hace por medio de señalar con su dedeo índice. Por ejemplo, si quiere su biberón señalara con su dedo, si quiere recoger un objeto que se le cayó o para indicar que tiene popó en su pañal. (Veamos la imagen)
Es importante prestar Atención al lenguaje
De los lactantes. De esa
Expresan sus necesidades.
A los diez meses el bebé ya podrá gatear, lo hará de una manera libre utilizando los muslos de su pequeño cuerpo. Durante este proceso los bebés pueden experimentar miedo e inseguridades, sin embargo, será una etapa en la que aprenderá a ponerse de pie e incluso a dar sus primeros pasos.
El fisco del bebé.
A los diez meses de vida, el bebé alcanza un pequeño grado de autonomía gracias a que ya sostiene una postura mucho más equilibrada. En esta etapa, el bebé ya se sienta con las piernas completamente extendidas y con la espalda recta. Ya se levanta solo y con más control.