guitarra y percusión impusieron su magia. La noche nos volvía a citar a eso de las diez en el parque Ilargi. La nueva edición del Berrirock nos traía cuatros grupos de distintas formas, estilos, peinados, intenciones y propuestas, algunos venidos de lejos, como dejaron claro los toledanos Veintiuno. (y por ello su cansancio anunciado en varias ocasiones desde el escenario) y otros más cercanos, todos con el mismo valor y las mismas ganas…..los cuatro finalistas; KAXTA, ROCK E4, THE ABBEY OF THELEMA y VEINTIUNO, lo intentaron y nos dieron lo mejor de sí pero solo uno podía salir ganador de la edición del Berrirock 2011. Todos nos dieron lo que llevaban, todos nos tiraron sus canciones pero hubo unas que flotaron por encima de las demás, las del grupo THE ABBEY THELEMA que salieron vencedores. El grupo aportó, para mí, un punto de actitud que quizá les faltó a los demás, dado el envoltorio en el que se presentaban, un pueblo en mitad de sus fiestas, la puesta en escena era verdadera y gustos musicales aparte, defendieron su música con uñas y dientes. La gente se entregó y su guitarra daba buenas muestras de su dominio con las seis cuerdas, el sonido era bueno y eso, con su complejidad, siempre es positivo, pues ganaron con merecimiento, bajo mi punto de vista por defender lo suyo, más allá, insisto, en los gustos musicales de cada uno. Tras el descanso, el cambio de escenario, la relajación auditiva, las descargas y los posteriores repostajes en la barra, subió al escenario uno de
Grupo Veintiuno.
Grupo Vendetta.
los estandartes de la música en Nafarroa: Vendetta. Grandes, precisos, correctos, concretos, directos, los vientos apropiados, la guitarra con la presencia exacta, el bajo llenando todo lo que se pudiese escapar y la batería punzante e inquietante. Nada estaba impasible, el parque Ilargi a rebosar, la puesta en escena contagiaba hasta los perros que se acercaron por la curiosidad y nuevamente el sonido apropiado. Vendetta es un lujo y son de aquí. Contagiaron como una epidemia sin remedio ni cura, la gente se movía al ritmo de las canciones sin darse tregua ni pensar en el mañana, tampoco faltaba el avituallamiento entre los presentes gracias a la cercana barra que hacía las veces de boxes para llenar de baile hasta los cuerpos más arrítmicos, se palpaban las canciones que iban cayendo una a una, letra a letra, acorde a acorde, y VENDETTA siguió con su repertorio hasta pasadas las tres de la maña-
BERRIOZAR
2011 IRAILA
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